Un
escalofrío recorría su cuerpo de aquella madrugada en la que hallaba con insomnio pensando que con la sola mención de esa criatura le hacia asquear del terror, pero al mismo tiempo se le hacía algo curioso cómo se
había reducido a tal punto de decir cosas que jamás le hubiera dicho a esa
persona y a sus seres querido.
Sonic agitaba su cabeza y estrujaba con más fuerza sus púas que parecía que trataba de arrancarse. Trataba de detener sus propias palabras, quería deshacerse de recuerdos tormentoso, pero le era imposible, aquellos momentos de los cuales se arrepentía volvían claramente. Cada mínimo detalle con la sensación que le había brindado, volvían todos sin falta.
Recordaba los rostros de sus amigos Tails y
Knuckles, preocupados por su comportamiento y desilusionados por perder a su
fiel amigo. Deseaba ir a verlos y decirles toda la verdad…
-
Desde un
principio me hubieran aceptado… - Dijo para sí mismo recordando aquel reportaje
en las noticias, viendo a sus amigos preocupados por él - ¿Por qué no confié en
ellos? – Tomaba fuertemente de sus púas, frustrándose por sus erróneas
decisiones, por cada una de ellas que lo habían llevado a tal punto de entregar
su dignidad. De repente la habitación de Sonic se abrió y una sombra se
escabullo rápidamente hacia su cama - ¿¡Quien es!? - Preguntó de un susto, recostándose en su cama.
-
Soy yo,
Silver... – Susurró Silver, que se acercó más a Sonic para que lo reconociera.
-
Uf… No
me asustes así, hombre – Suspiró y volvió a acostarse en su lugar. Silver se
metió en la cobija y tomó fuertemente de Sonic - ¿Qué ocurre?
-
Tuve una
pesadilla… - Dijo en voz baja mirando con ojos temerosos a Sonic.
-
Okey…
Cuéntame…
-
Tu….
Estabas en el sueño… - Sonic se incorporó de nuevo y miro atento a su compañero
esperando escuchar su sueño – Me… hacías daño… Y estabas devorándome... Parte por parte. Escuchaba los gritos de mi madre, y escuche también los gritos de Shadow, que
gritaba por ti y por mí – Silver tomó una almohada para estrujarla con fuerza
mientras se tapaba la parte inferior de su rostro – Luego te ibas transformando, casi idéntico a Mephiles mientras escurrías un líquido viscoso color rosado de
tu boca. Solo ladrabas y gruñías como una bestia hasta que se hizo silencio y
todo empezó a arder… Eso... E es lo que soñé.
-
Oowww…
Silver – Abrazó al erizo albino mientras le acariciaba sus púas blancas y
suaves – Es mi culpa que ahora tengas esas pesadillas… Ni siquiera puedes dormir
bien. Apuesto que si me hubiera dormido hubiera tenido la misma pesadilla.
-
Tengo
miedo de que Shadow la haya tenido también – Mencionó triste mientras se
relajaba un poco con las caricias de Sonic.
-
Puede
que sí... ¿Quieres ir con él y tranquilizarlo? – Añadió viendo con mirada
compasiva a su pequeño hermano.
-
Mmmm, ¿Puedes acompañarme? – Preguntó con ojos tiernos llenos de su luz dorada.
-
Solo un
rato ¿Vale?
-
Okey… -
Se levantó de la cama junto con Sonic y silenciosamente se fueron a la
habitación de Shadow abriendo sigilosamente la puerta - ¿Shadow? – El erizo
negro se encontraba ya despierto viendo la televisión de su habitación mientras
comía chocolate de una bandeja - ¡MIS CHOCOLATES! – Gritó de furia Silver,
abalanzándose contra Shadow – Ladrón ladrón, ladrón, ladrón, ladrooon…
-
¡Perdona,
perdona, Silver! ¡Solo me comí cinco! ¡No volveré a comérmelos, te lo prometo! – Se arrepentía mientras recibía pequeños golpes suaves de
Silver, forzándose en no reírse de sus débiles ataques.
-
Buenos
días… - Dijo Sonic entrando en la habitación – Ya que están despiertos me
volveré a dormir… Si es que puedo…
-
¡Sonic! Pero dijiste que me acompañarías… - Suplicó Silver con su mirada
contradictoria.
-
Okey…
Solo unos cinco minutos
-
¡YAY! –
Tomó de la bandeja de chocolates y empezó a comérselos uno por uno.
-
Silver,
no puedes comer dulces a esta hora – Protestó Shadow, quitándole los chocolates.
-
¡PERO SI
TÚ TE LOS ESTABAS COMIENDO A ESTA HORA!
-
…. Soy... ¡Soy
mayor que tú! – Una pelea entre Shadow y Silver comenzó por tan solo obtener
los chocolates. Sonic ya algo acostumbrado tomó de la bandeja de chocolates
apartados y empezó a comérselos mientras observaba la pelea entre los dos
erizos – Espera… ¡Sonic, no te comas los chocolates, no son tuyos!
-
¡A ÉL! –
Gritó Silver mientras que él y Shadow brincaban sobre Sonic. Los chocolates
terminaron destrozados y regados por el suelo – Mis chocolates… - Le salían
lagrimas viendo las migajas en sus manos y lamiéndolas sin remedio.
-
Silver, no te los comas, se cayeron al suelo – Dijo Shadow levantando al deprimido
Silver del suelo – Mas tarde saldré a comprarte unas. Tal vez vaya con Sonic... ¿Quieres, Sonic?... – Observó al dormido erizo que se acurrucaba entre las
sabana y las almohadas en la cama de Shadow - ¿Por qué siempre le gusta dormir
donde yo duermo? – Se preguntó mientras miraba con tranquilidad al agotado
erizo azul. Silver observo y sonrió con mucha añoranza.
-
Okasa se
ve linda durmiendo – Comentó, viendo a Sonic.
-
¿Okasa?
– Preguntó Shadow viendo confundido a Silver.
-
¿¡Ah!?
Creo que tengo sueño. Dormiré con Sonic – Se acostó rápidamente al lado de su
hermano y se hizo el dormido roncando estruendosamente.
-
Mmmm, ¿Ahora tendré que dormir en otra cama? – Musitó viendo con tranquilidad a los dos
erizos profundamente dormidos. Se quedó mirando el tranquilo rostro de Sonic y
sin poder evitarlo se acercó a verlo con más detenimiento, decidido a dormir
con los dos erizos y despertar cuando se hiciera hora del desayuno.
Veía a la lejanía unas grandes montañas
cubiertas de nieve. Se encontraba en un césped verde y frondoso bajo un gran
árbol que soltaba flores rojas. Miró arriba suyo y ahí se encontraba Shadow, recostado del árbol al lado suyo. Se levantó para ver de cerca al erizo negro
que sostenía una de las flores rojas en su mano, oliendo su extravagante y
fuerte aroma.
-
El color
rojo te va muy bien – Comentó mientras le colocaba la flor en su oreja. Este se
coloro al mismo tono que la flor sin poder decir tan solo una palabra, tan solo
quedando en Shock – Hacen juego con tus mejillas ruborizadas.
-
No digas
esas cosas vergonzosas – Dijo Sonic quitándose la flor de su oreja y viéndola
con más detenimiento – Nunca paras de avergonzarme.
-
¿Avergonzarte o apenarte? – Volteó tratando de
ver los ojos verdes de Sonic pero este rápidamente volteo hacia otro lado.
-
¡Avergonzarme! – Gruñó sintiendo sus mejillas
arder.
-
Jejeje…
Es tan típico de ti ser tan terco hasta con tus propios sentimientos. Es
adorable pero… ¿No fue eso lo que te metió en todo este lió? – Mencionó Shadow, viendo hacia el horizonte con su rostro de tranquilidad.
-
…. –
Calló por saber que Shadow tenía razón como siempre. Sin pensarlo se recostó
sobre el hombro del erizo negro y suspiró agotado – Tienes razón… Siempre
tienes razón…
-
No todo
el tiempo, lo sabes ¿No? – Miró desde el rabillo del ojo a Sonic sin siquiera
moverse un poco – Me equivoque en dejarte solo en aquel momento junto con
Mephiles, también en aquella tarde cuando trataba de hacerte mío, y la otra vez
que debí de ser más persistente e impedir que tú y Silver hayan ido con
Finitevus.
-
No fue
tu culpa… Estabas contra la pared y el cuchillo. Yo sin embargo siempre tuve la
oportunidad de decir no. Por eso soy tan estúpido. No veo las consecuencias de mis decisiones – Interrumpió Sonic tratando de tomar control en la discusión.
-
Si fue
mi culpa, si fue mi culpa, si fue mi culpa…
-
¿Shadow?
– Se incomodó por un momento pero Shadow volteo por un momento viendo con
ternura a Sonic.
-
Sabes
que te quiero… - Tomó con delicadeza la mejilla de Sonic y se recostó junto con
él. Colocando su cabeza en su pecho – Pero no puedo quererte si no me dejas… -
Sonic algo difuso no quiso decir nada y solo se quedó durmiendo en aquel sueño
-
Yo
también te quiero, Shadow – Dijo Sonic despertando de su sueño. Abrió lentamente
sus ojos encontrándose con Silver observándolo con gracia.
-
¡Oh! ¡Yo
también te amo, Sonic! – Imitó una voz grave como la voz de Shadow y lanzó besos
al erizo azul – Dame un beso de mariposa, jajajaja.
-
¡Silver!
– Le aventó una almohada haciendo que se callara y se tapó con las sabanas
ocultando su rostro sonrojado por haber escuchado sus declaraciones.
-
Jajaja. Vamos, no tiene nada de raro hablar dormido ¿Por qué no se lo dices? Sabes que él también te quiere y te necesita
como tú a él – Animó descubriendo a Sonic de las sabanas y haciéndolo salir –
Ahora voy a salir con Blaze ¿Vale?
-
Vale…
-
Y
prométeme que cuando venga ya te habrás confesado con Shadow – Antes de salir
del cuarto señalo con su dedo a Sonic como si le ordenara a hacerlo.
-
Está
bien, lo haré… Y espero que tú también te confieses con Blaze – Añadió con una
sonrisa burlona.
-
¿¡Q-que!? – Tartamudeó nervioso.
-
Sé que
te has fijado en ella, jejeje. Shadow y yo lo sabemos - Sonrió alegremente viendo como Silver se
ruborizaba – Anda, ve con ella y trátala bien.
-
O-okey –
Se fue algo apenado pero con bastante entusiasmo, dejando solo a Sonic en la
habitación de Shadow.
-
Nah – Se echó nuevamente en la cama acurrucándose otra vez en las sabanas y apretando
fuertemente la almohada. Respiró fuertemente, oliendo el aroma que desprendían
las sabanas junto a la almohada recordando aquel olor de Shadow cuando dormía
sobre su pecho – Huele tan bien…
-
Buenos
días, Sonic – Entró Shadow en la habitación con el desayuno en una mesa para
camas.
-
¡Ah!
¿Qué? – Gritó Sonic del susto agitándose rápidamente sobre la cama – Ah, hola, Shadow. Jejeje, ¿Qué hay?
-
Estoy
bien, gracias... Veo que ya te encuentras mejor – Mencionó Shadow dejando la
comida en la cama – Pero sugiero que descanses cada vez que puedas.
-
Estoy
bien… Gracias a ti – Comentó sonrojándose un poco, llevándose la mano tras la
nuca - ¿Es para mí? – Preguntó ansioso viendo los panqueques y el huevo
revuelto.
-
Si,
necesitas comer bastantes carbohidratos y es mejor que te acostumbres a lo
dulce.
-
No me lo
tienes que decir dos veces – Dijo sentándose en la cama, comiendo todo a grandes
bocanadas – *Ñom, ñom, ñom* ¿Quieres?
-
No
gracias, ya comí hace rato – Sonrió viendo con felicidad como Sonic se comía la
comida gustosamente - ¿Te gusta?
-
¿Qué si
me gusta? ¡Me encanta! – Dijo con la boca llena mientras mostraba aquella
sonrisa tan llena de amor y felicidad que Shadow había deseado ver por tanto
tiempo.
-
Bueno…
Me llamas cuando necesites algo… - Se retiró de la habitación sin decir más
nada mientras Sonic aun comía sin parar. Al terminar de comer llevo su plato
junto con la mesita de cama, hacia la cocina, pillando a Shadow con guantes de
hornear de color rosa, sacando un pastel del horno – Sonic… Te dije que me llamaras si
necesitabas algo.
-
Solo era
pararme y llevar los platos a la cocina, no te amargues… Además, si es porque te
daba pena que te viera cocinando con esos guantes, pues, no tiene nada de malo querer cocinar con algo de estilo – Bromeó, colocando los platos en el fregador, empezandolos a lavar
-
No era
eso… Yo… - Se sonrojó un poco agachando la cabeza - Te estaba preparando un
Pastel… - Sonic al escuchar eso se ruborizo con violencia hasta las orejas – No pude
decirte feliz cumpleaños y yo… Pensaba hacerte un pastel aquel día…
-
No es
necesario, jejeje. Ni siquiera quiero recordar que fue mi cumpleaños...
-
Quiero
hacerte este pastel, además, no lo puedo tirar a la basura por que no quieras
comértelo, por lo menos quiero que aprecies el detalle – A Shadow le molestaba
la actitud negativa de Sonic, deprimiéndolo un poco. Gruñó y coloco el pastel en
la mesa
-
¡No! Me
gusta mucho el detalle, enserio… Solo que la verdad no fue mi mejor cumpleaños
de todos… Pero si quieres puedo comérmelo– Trató de animar acercándose a la
mesa tratando de tomar un pedazo del pastel, pero rápidamente, su mano fue
golpeada por Shadow- ¡Ay!
-
Aún no
está lista. Hay que esperar que se enfrié y luego terminare de decorarla.
-
Oh,
okey… - Hicieron silencio, provocando un ambiente incómodo y nervioso. Shadow
se rascaba la nuca mientras Sonic tosía para hacer algún sonido.
-
¿Cómo
dormiste?
-
Bien…
Bien… - Respondió mientras desviaba la mirada tras él.
-
¿Qué ocurre?
-
Nada… -
Estaba demasiado incómodo para poder entablar una conversación, simplemente
mirar al rostro de Shadow le daba pena.
-
Ammm…
Debería de ir ya curando la herida – Se acercó a Sonic pero este retrocedió
rápidamente.
-
¡Estoy
bien! Ya no me duele tanto, es más, no necesito que me cures, jejejeje –
Mencionó tapando su parte posterior nerviosamente.
-
Sonic….
– Gruñó molesto viendo con frialdad a Sonic – No voy a hacer nada malo, solo te
curare y ya. No pienso abusar de ti. Eso nunca – Sonic entendió y suspiró mirando al suelo.
-
Está
bien… Pero deja que me bañe primero – Dijo dirigiéndose a su habitación. Shadow
lo siguió ya más tranquilo y se sentó en la orilla de la cama esperándolo - ….
Me voy a tardar…
-
Tranquilo, toma te tu tiempo – Sin más, Sonic
se adentró al cuarto de baños inseguro de sí. Tomo su tiempo en limpiar bien su
parte trasera. Se encontraba roja y rota por todo lo que le había pasado, pero
sin más, limpio delicadamente esa parte y se afinco más en el resto de su cuerpo
– Ya termine – Aviso dentro del baño frente la puerta.
-
¿Entonces qué esperas? Sal y terminemos con
esto – Dijo Shadow fuera del baño. Sonic tragó saliva y abrió la puerta
tapándose con una toalla la parte inferior de su cuerpo – Bien, ponte bocabajo
sobre la cama y espera a que me ponga unos guantes.
-
Ok… - Se
acostó y se retiró lo menos posible la toalla para que Shadow pudiera curar
solo la zona descubierta. Pero al voltear, Shadow se coloro por completo al ver el rabo de Sonic
levemente levantado, con sus glúteos sonrojados y su fruncido preparado, casi provocandole un sangrado nasal al erizo negro - ¿Ya?
-
Emm...
Em, si ¡Ya! Ya voy a empezar – Se colocó los guantes y froto una crema sobre sus
manos para empezar a untar la crema delicadamente a los glúteos de Sonic.
-
¡Ummm! –
Le dolía el toque que le hacía Shadow pero sabía que lo hacía suavemente para
que el dolor se fuera mientras apretaba más su trasero – Mmmm… - Soltó un
pequeño gemido más que un quejido al ya no sentir ya el dolor si no
incomodidad. Shadow entendió claramente y entonces se hecho más crema en las
manos para poder ir untándola por la entrada del erizo azul - ¡Ah! – Chilló al
sentir un pequeño ardor en su entrada e ir aguantando hasta que ya no doliera
más.
-
Bien…
Vas mejorando, ya no tendré que seguir untándote esta crema – Comentó, retirándose los guantes.
-
Puedes…
¿También curarme la espalda? – Pidió avergonzado, tratando de ocultar su rostro
tras la almohada.
-
¿Te
siqe ardiendo? – Le retiró la toalla a Sonic observando las marcas de rasguños
en su espalda – Aun sigue abierta está herida… - Señalo la herida más grande de
todas, ya algo preocupado.
-
Ujum –
Respondió para luego sentir la crema fría en su espalda - ¡Ah!
-
No
llores aun, todavía no paso por las heridas – Empezó restregando la crema por
toda la espalda de Sonic delicadamente para luego empezar a masajear al erizo
azul - ¿Aun te sigue doliendo?
-
No… -
Suspiró relajado por ya no sentir dolor.
-
Bien, ya
no tengo que masajearte… - Se detuvo y limpio sus manos con la toalla.
-
¿Qué?
Espera yo… - Shadow volteó a ver los ojos verde brillantes de Sonic, esperando
una respuesta pero este se paralizó y calló – Ammm… Nada… – Esperó que Shadow
saliera de la habitación y se pudiera colocar la ropa lo más rápido posible.
Una vez listo cojeo un poco hasta la salida de la habitación y llamo a Shadow a
los cuatro vientos – ¡¡Shaaaaaadoooowww!!
-
¿¡Que
putas quieres!? – Contestó asomándose por la cocina viendo molesto al erizo
azul.
-
Ammm…
¿Te ayudo?
-
No – Se
volvió hacia la cocina, dejando a Sonic temblando por sus piernas.
-
¡Te
ayudare quieras o no! – Vociferó mientras se sostenía de las paredes, dirigiéndose
a la cocina - ¡Ahí voy! – Shadow salió con pasos firmes de la cocina hacia
Sonic, lo sujeto de la cintura, cargándolo hasta el cuarto y dejarlo en la
cama.
-
Quédate
aquí – Sin más, salió dejando a Sonic solo otra vez en la habitación. Gruñó molesto y como un tipo de berrinche, empezó a patalear la cama haciendo mucho
ruido - ¿¡Qué estás haciendo!? – Preguntó molesto desde la cocina.
-
Nada… -
Respondió ya fastidiado prendiendo la tele para quedarse viendo una película de
comedia.
Paso casi una hora y Sonic comenzó a sentirse como
un erizo azul gordo y obeso. Soñaba con el mismo como un viejo erizo con un
tono azul descolorido, con barba mal cortada, al igual que con un bigote, sin
casi nada de púas en su cabeza, con una barriga más grande que la de Santa
Clos, lleno de migajas de comida y manchas de salsas por todo su cuerpo y ropa.
Un viejo erizo viendo películas de comedia todo descuidado.
-
¡AAAHHH!
– Se despertó de su pequeña pesadilla, asustado por transformarse en una
criatura de ese aspecto. Se revisó el rostro y cada parte de su cuerpo, asegurándose de estar en perfecta condición física.
-
¿¡Que
pasó!? – Shadow entró exasperado a la habitación con pánico en su rostro.
-
No nada,
jejeje. Solo un mal sueño – Respondió un poco apenado.
-
Uh…
¿Sobre Mephiles?
-
Emmm…
Peor – Dijo rascándose la cabeza, volteando la mirada.
-
¿Qué
cosa? Cuéntame – Se sentó en la cama al lado de él esperando con tranquilidad
que le contara sus miedos.
-
Ammm, esto… No es nada importante – Shadow le sonrió con confianza esperando aun la
repuesta – Emmm… Soñé que era un gordo, feo y descuidado erizo – Unas lágrimas
se asomaron por sus ojos, mostrando el miedo que tenía de terminar así.
-
Ja-ja…
Jajaja… JAJAJAJAJAJA – Cayó de la cama a carcajadas por el pequeño temor
de Sonic.
-
¡No te
burles! ¡No es gracioso! No quiero terminar así – Protestó Sonic, tirándole una
almohada al erizo negro que se revolcaba en el suelo.
-
Es que…
Jajajaja. Es muy gracioso como te preocupas por tu apariencia. A mí me daría
igual verme feo. Siempre y cuando haya alguien que me ame, yo seré feliz –
Comentó desde el suelo viendo hacia el techo – Sonic, no importa el físico ni la
apariencia, lo que importa es como eres por dentro… Es así como me enamore de
ti…
-
Shadow…
-
Porque
por fuera eres horrendo – Bromeó volviendo a dar fuertes carcajeadas.
-
No lo
dices en serio… ¿O sí? – Shadow asomó su cabeza por la orilla de la cama, observando el puchero que hacia Sonic, solo para
volverse a tirar en el suelo retorciéndose de la risa – Mmmm… Ya para y dime
algo que pueda hacer para no sentirme tan inútil – Le patió en el estómago
esperando a que detuviera sus estruendosas carcajadas.
-
Ya, ya,
para, jejeje – Se levantó y se sacudió la ropa – Quédate aquí, ahora vengo.
-
Esta bien… -
Vio como rápidamente Shadow salió de la habitación dejándolo con la curiosidad.
Pacientemente espero que los pasos de Shadow se acercaran a la habitación y
empezara a incorporase para ver que traía entre manos el erizo negro. Shadow
llevaba un gran pastel en manos, cubierta de crema batida de vainilla y
chocolate, y fresas cortadas en forma de rosa con melocotón – ¿Que?… ¿Eso es para?…
-
Así es –
Dijo complacido por la impresión de Sonic.
-
¡Quieres
engordarme! ¿¡No!? ¡Quieres que me descuide y termine como un viejo gordo! –
Protestó Sonic, apuntándole con un dedo.
-
Espera…
¿¡Que!?
-
Me
quieres engordar para que nadie se fije en mi ¿No? – Interrogó inflando sus
cachetes, mirando con molestia a Shadow.
-
… Las
cosas que se te ocurren ¡Solo quería darte un feliz cumpleaños! Está bien si no
quieres comer mucho, solo… Acepta el puto detalle – Molesto, saco una rebanada ya
cortada del pastel y se la entregó a Sonic junto con una servilleta sacada de su
bolsillo, dejando el resto del pastel en la mesita de noche.
-
Gracias…
- Rápidamente le dio un delicado bocado al pastel quedándose impresionado por
el dulce y explosivo sabor - ¡Esta delicioso! ¡Más rico que cualquier otro
pastel que haya comido! – Aquella brillante sonrisa más cálida que mil soles
paso por el rostro del erizo azul, mostrando su disfrute al probar el pastel.
Shadow alegre también, suspiró con ternura al poder volver aquella sonrisa que extrañaba
de su erizo – Diablos, esta endemoniadamente delicioso – Terminó comiéndose el pedazo
de pastel chupándose los dedos y lamiéndose los labios - ¿Me puedes dar otro,
por favor?
-
Por
supuesto, deja que esta vez te lo sirvo en un plato – Se llevó el pastel hacia
la cocina para luego traer un gran pedazo de pastel en un plato con dos
cucharas.
-
¡Hey,
eso es mucho pastel!
-
Es para
que compartamos los dos. No lloriquees – Se recostó en la cama junto a Sonic
prendiendo la televisión mientras también disfrutaba de su postre – Tengo que
decir que me quedo bastante delicioso.
-
¿Cómo
hiciste para rellenarlo con melocotón y fresas? – Preguntó mientras observaba
el pastel y volvía a llevarse parte de este a su boca.
-
Te puedo
enseñar a hacerlo en todo el tiempo en que te quedes con nosotros.
-
… ¿En
cuánto tiempo seria eso?
-
¿En cuánto
tiempo aprenderás a cocinar? Dependiendo de qué tan rápido aprendes. Yo diría
como en un mes aprenderías todo sobre repostería – Respondió sin entender aun
lo que preguntaba Sonic.
-
No… Me
refiero… ¿A cuánto tiempo pasare con ustedes? Sabes que quiero ver a mis amigos
y a mis padres… Necesito volver a mi casa – Su rostro mostró tristeza, pensando
que ofendería a Shadow al ya querer irse y volver a su antigua vida.
-
La
verdad, no lo sé, pero como te dije. Haré todo lo posible para que recuperes tu
vida antigua – Dijo en un suspiró terminándose el ultimo pedazo de pastel.
-
No
quiero ofenderlos a ti ni a Silver…
-
No lo
haces. Es tu naturaleza ser así. No te mantienes quieto en un solo lugar, eres
una criatura que siempre quiere ser libre – Contestó Shadow mirándolo con
bastante admiración. Sonic se sonrojo un poco y miro hacia la televisión.
-
Bueno…
No ha vuelto a aparecer mi noticia… Supongo que Mephiles hizo su cometido – Cambio
el tema desviando su mirada.
-
Tranquilo. Ya sabré que hacer con ese hijo de
puta – Añadió acostándose por completo en posición bocabajo.
-
Ammm
¿Estas bien?
-
Estoy
algo cansado…
-
Es obvio
después de estar despierto desde las cuatro de la mañana.
-
A las
cinco – Protestó tras la almohada mientras suspiraba fuertemente.
-
Jejeje. Gracias por todo, Shadow… - Se acostó casi de la misma manera que Shadow, esperando
que alzara la mirada y lo viera a los ojos. Shadow con cansancio alzo su cabeza y
miro los ojos esmeraldas de Sonic con bastante tranquilidad.
-
De nada,
pero me alegra mucho escuchar tu agradecimiento – Respondió para luego caer
sobre la almohada viendo a Sonic con el rabillo del ojo. El erizo azul se
sonrojo por un momento y se incorporó en la cama, viendo el vacío ruborizado. Shadow veía desde donde estaba el rostro de Sonic y sonreía levemente al ver
sus nervios. Sonic suspiró fuertemente volteando hacia otro lado ya un poco
preocupado por algo mas. Shadow se levantó sentándose al lado de Sonic, ahora
tratando de averiguar que pasaba por la mente del erizo azul - ¿Qué ocurre?
-
Aawww…
Solo... No sé qué voy hacer. Desearía hacer más de lo que podría hacer en mi
posición ahora. Sé que me dijiste que tú lo ibas a solucionar, pero quiero dar
mi ayuda – Dijo viendo con algo de tristeza al erizo negro.
-
Tranquilo. Tengo mis planes y tú formaras parte
de ellos, créeme. Todos estos días no he estado solo preparando un pastel, jejeje. He estado pensando en cada secuencia que tomaremos tu, Silver y yo –
Comentó apretando sus puños, demostrándole seguridad al erizo Sonic que
aliviado sonrió.
-
¿Enserio?
-
Claro,
¿Por quién me tomas? ¿Por solo un ex-bailarín prostituto? Jajajaja – Burló como
un héroe de película cruzándose de brazos – Solo... ¿Podría hacerte una
pregunta?…
-
Si
-
¿Estás
listo para enfrentarte a Mephiles, sin importar cuando y en dónde? – La sonrisa
de Sonic desapareció al escuchar eso. Agacho la mirada viendo al vacío pensando
si estaba psicológicamente preparado como físicamente. Shadow no apresuro a una
repuesta, lo miro fijamente al rostro esperando pacientemente la repuesta de
Sonic.
En la cabeza de nuestro erizo pasaba una
imagen de él volviéndose a enfrentar a Mephiles. No sentía que podía volver a
ver la cara de ese monstruo, no sentía que podía soportar las trampas de ese
demonio, no sentía poder ser más fuerte que esa criatura de las sombras. Otra
imagen paso ante él, Silver gritando por piedad, partiendo en lágrimas por que
se detuvieran, pero entre todas esas fuertes y dolorosas imágenes paso una que
le recorrió un escalofrió de los demonios en todo su cuerpo. La imagen en la que
él y Shadow se pelearon cuando este descubrió lo que le habían hecho a Silver,
su rostro mostraba una locura con odio mortal, una mirada que envenenaría al
ser más cercano a él, pero en esa mirada mostraba un miedo y tristeza, un miedo
y una tristeza que le dolía más que nada, porque en esa mirada, mostraba
decepción por él. No quería decepcionar a Shadow nunca más. Si tenía que
enfrentarse a Mephiles o al propio diablo para no decepcionar a su querido
amigo, lo haría, sin importar a que costo.
-
¡Sí,
estoy listo! - Respondió con valentía sentándose de rodillas en la cama. Shadow
abrió más los ojos impresionado por el coraje de Sonic.
-
¡Eso es!
– Dijo con bastante alegría sentándose de rodillas como Sonic – Te prometo, mientras sigas el plan al pie de la letra, no te pasara nada, y si algo ocurre ¡Te protegeré con mi vida! – Los ojos verdes de Sonic brillaron al escuchar las
palabras de ánimo de Shadow. Sonrió ampliamente sintiéndose reconfortado al
fin.
-
¡Mil
gracias, Shadow! – Un leve rubor se notó en las mejillas de Sonic al igual que
Shadow.
-
No sé tú, pero de la emoción se me antojo más pastel, jejeje – Se levantó y rápidamente
salió por otro pedazo del pastel y volvió con un gran pedazo.
-
Vas a
engordar si sigues comiendo así – Mencionó Sonic observando al goloso de
Shadow.
-
Pfff. Yo no engordo, y si lo hiciera, menos me importaría. Ya te dije que lo que me
preocuparía seria que nadie me amara por como soy – Añadió mientras le daba una
gran mordida al pastel.
-
Sería
algo difícil enamorarse de un obeso erizo – Comentó Sonic cruzándose de brazos
viendo como el pedazo de pastel se iba acabando con cada mordida voraz de
Shadow.
-
¿Quieres
pastel? – Preguntó aun con el pastel en la boca.
-
No
gracias. No quiero terminar gordo – Shadow se detuvo y sonrió maliciosamente.
-
Enserio…
¡Come un poco! – De un golpe, introdujo el resto del pastel en la boca de Sonic, haciendo
que se lo tragara todo – Insisto, jajajaja.
-
¡Mhalhito, Mmmm! – Dijo entre masticadas del
pastel.
-
Jajajaja. Lo dices como si no te gustara – Dejó que Sonic terminara de tragarse el pastel sin remedio para ver cómo había
quedado su cara llena de crema.
-
¿Feliz?
-
No más
que tu, jejeje. ¡Vamos! Sé que te gusta mi pastel – Sonrió al ver como Sonic lamia
sus labios con el resto de pastel y crema.
-
Si, claro. Quedare gordo si sigo comiendo de esta manera – Mencionó sacando unas lágrimas
de arrepentimiento.
-
Aunque
engordes y pierdas tu atractivo, seguiré estando enamorado de ti – Dijo, acercándose más a Sonic con una sonrisa llena de cariño, limpiando el resto de la
crema del rostro de Sonic con su pulgar para luego chuparse el dedo – Es una
pena que no me llegues a amar si engorde, jejeje – Sonrió levemente tratando de
no mostrar parte de su tristeza.
Los latidos de corazón de Sonic se hicieron
presente en toda la habitación. Palpitaba rápido y con gran fuerza. Él no
apartaba su mirada de los ojos color fuego del erizo color azabache. Entendía
que sin poder evitarlo, cada alago de Shadow se clavaría en su corazón, como
flechas de un arquero profesional que sabía en donde apuntar exactamente en la parte de su
ser que se debilitaría de poco a poco, quedando completamente enamorado.
Sus manos temblaban y se movían lentamente rodeando el cuello de Shadow, paralizándolo por la impresión. Con un movimiento, ni lento ni rápido, rozo sus labios con los de Shadow, esperando dulcemente a que este reaccionara y lo besara con la misma dulzura que su pastel de fresas con melocotón y crema. El beso fue rápido. Separándose para verse a los ojos con el amor que se desataba en ellos.
Sus manos temblaban y se movían lentamente rodeando el cuello de Shadow, paralizándolo por la impresión. Con un movimiento, ni lento ni rápido, rozo sus labios con los de Shadow, esperando dulcemente a que este reaccionara y lo besara con la misma dulzura que su pastel de fresas con melocotón y crema. El beso fue rápido. Separándose para verse a los ojos con el amor que se desataba en ellos.
-
Sin
poder evitarlo.... Me enamoraría de un gordo erizo como tú – Dijo con un brillo
único en sus ojos, chocando su frente con la de Shadow – Siempre me enamoras
con tus palabras y siempre trato de evitarlo… Pero ya estoy demasiado débil
para resistir otro flechazo más en mi corazón – Shadow miro la verdad de Sonic
en sus ojos esmeraldas y sonrió por el gozo que sentía al haber enamorado a la
única persona que amaba en ese mundo. Lo beso arduamente, dejando más que
impresionado a Sonic, que del impulso, los dos se cayeron de la cama golpeándose
fuertemente contra el suelo – Auch.
-
Lo
siento – Se disculpó nerviosamente, tratando de pararse con Sonic.
-
¡Ya no lo
sientas! – Volvió a rodear a Shadow con sus mano para volver a darle otro beso,
quedándose en el suelo con él, besándose mientras el tiempo transcurría
lentamente sin detener su beso. Se separaron para poder ver el rostro de cada
uno, llenos de felicidad y gusto por sentir lo mismo que sentía el otro.
-
Te amo…
En verdad te amo – Levantó a Sonic abrazándolo fuertemente para luego sentir
los fuertes latidos de su pecho – Te amare siempre, siempre.
-
Jejejeje
– Lo que le decía le hacía colorarse de un fuerte color rojo en todo su rostro,
provocando que Shadow riera por la pena que sentía su amado erizo.
-
Jajajaja. Eres demasiado hermoso cuando te
sonrojas – Dijo besándole las mejillas al erizo azul.
-
Basta,
jejeje. Me vas a dejar empalagoso con todos tus besos – Trató de separarse del
fuerte abrazo de Shadow, pero este tomo de sus manos sin dejarlo ir.
-
Eso
ocurre cuando retengo mi amor por tanto tiempo – Tomó la barbilla de Sonic y
beso sus labios dulcemente. Los besos que le daba eran cortos y suaves, pero
eran suficientes para dejar abobado a Sonic.
-
Me
quieres matar con cada uno de tus besos ¿Verdad? – Comentó observando a Shadow
con un rostro embriagado por su amor.
-
Tal vez
solo quiero volverte loco – Mencionó sonriendo pícaramente.
-
Pues ya
lo conseguiste – De inmediato se abalanzo sobre el erizo negro, besándolo
locamente, uniendo su lengua con la de Shadow.
-
¡Sonic!
– Dijo Shadow al poder separar sus labios a los del erizo azul.
-
Es que…
Yo… Mi pecho arde… - Transpiraba fuertemente sin poder evitar jadear – Quiero,
quiero… - Shadow sonrió y acaricio las púas de Sonic mientras este cerraba los
ojos, dejándose acariciar por Shadow, moviendo su cabeza para sentir más las
caricias.
-
Tranquilo ¿Vale? – Dejó que Sonic se
tranquilizara hasta que dejara de
transpirar – Hay que evitar que te excites por el momento. No queremos que te
de un ataque y te desmayes ¿O sí?
-
No… -
Contestó inflando sus cachetes sin saber que más decir.
-
Bien.
Tengo que salir a comprarle los chocolates a Silver, ¿Vienes con migo?
-
¿Salir?
– Dijo con sus ojos húmedos llenos de felicidad - ¡Si, salgamos!
-
Jejejeje, okey. Te espero afuera – Salió de la
habitación luego de colocarse los zapatos y dejo a que Sonic se alistara para
salir a la calle. Una vez listos, Shadow salió con Sonic fuera del departamento, tomando de la mano del erizo azul, pero este ruborizado, retiro la suya llevándosela tras de la nuca.
-
¿Qué
tienes? – Preguntó Shadow viendo el color rojo en las mejillas de Sonic.
-
No sé si
sea buena idea que las personas nos vean tomados de la mano – Contestó Sonic
rascándose el brazo nervioso.
-
Ah, claro, aun hay que esperar que salgas del armario, jejeje – Comentó acelerando
su paso entre pequeñas risas.
-
¡No seas
baboso! – Protestó golpeando el hombro de Shadow que no paraba de reírse entre
dientes – Admito ser gay, pero creo que es apresurado tomarme de la mano.
-
Lo
siento, es que ya pase por esa etapa y me da gracia verla otra vez – Burló, tranquilizandose para salir.
Bajaron las escaleras del edificio con cuidado por el débil estado de Sonic hasta llegar a la planta baja. Salieron del apartamento por la parte trasera del edificio y seguido se dirigieron por un callejón para poder salir a la calle. Fueron caminando bastantes cuadras y a cada momento Shadow trataba de tomar la mano de Sonic pero este la esquivaba escondiéndola tras suyo. En un momento Shadow se harto, y rápidamente tomó la mano de Sonic apretándola con gran fuerza.
Bajaron las escaleras del edificio con cuidado por el débil estado de Sonic hasta llegar a la planta baja. Salieron del apartamento por la parte trasera del edificio y seguido se dirigieron por un callejón para poder salir a la calle. Fueron caminando bastantes cuadras y a cada momento Shadow trataba de tomar la mano de Sonic pero este la esquivaba escondiéndola tras suyo. En un momento Shadow se harto, y rápidamente tomó la mano de Sonic apretándola con gran fuerza.
-
¡Auch!
¡Suelta! Me haces daño – Chilló Sonic tratando de soltarse.
-
No lo haré – Regañó entre dientes el erizo negro, mostrando una mirada fría a cada
persona que los miraba.
-
¡Es
enserio! Suéltame o gritare – Advirtió Sonic pataleando con cada paso. Shadow soltó
una leve carcajada y con un movimiento rápido coloco a Sonic contra la pared,
arrinconándolo con sus brazos mientras el resto de las personas se quedaban
viendo lo que ocurría con los dos erizos.
-
Haces
demasiado escándalo para ser solo un hombre. Compórtate o te haré comportar –
Dijo Shadow, mirando con mando a Sonic.
-
Solo no
me tomes de la mano...
-
¿Por
qué? ¿Eres mi novio o no? ¿No crees que tengo por lo menos el derecho de tomar
de tu mano? – Protestó Shadow, mirando con ojos molestos al erizo acorralado.
-
Sí, pero
no sé si pueda… - Fue silenciado por un beso furtivo de Shadow. Sonic no podía
creerlo, sus ojos se abrieron del todo y agito sus manos y piernas tratando
de detener el beso, pero para su mala suerte el azabache no se detuvo, mostrándole a
todas las personas que pasaban alrededor que los dos eran pareja, ya que dejo de oponer resistencia.
-
¡VES!
¡EL YAOI ME SIGUE POR TODAS PARTES! ¡ESTA EN TODAS PARTES!– Dijo una murciélaga
de cabello largo oscuro con un vestido de tonos azules y blanco, que paso al lado de los erizos con otras personas.
-
Lo sé, lo sé... Te entiendo… - Respondió una tigresa de rayas moradas al lado de la murciélaga, con un rostro de tristeza infinita.
Un león y un perro de colores oscuro
estaban tras ellas, al parecer acompañándolas como parejas, sintiéndose como
mulas de carga después de las largas compras, pasando de lado a los dos erizos que aún
se besaban. Con un aura deprimente, se marchó el grupito de cuatro hasta distanciarse en la multitud.
Sonic detuvo el beso que llevaba un buen rato uniéndolos. Separó gentilmente a Shadow, y lo miró tiernamente acariciando sus púas y
mejillas… Para luego propinarle un bofetada en su rostro.
-
¡No lo
vuelvas a hacer! – Gruñó Sonic continuando con el camino. Shadow quedo un momento aturdido, espabilándose para ir rápidamente con pasos torpes y entre pequeñas carcajadas donde Sonic, tomando la mano del azulado que ya no tenia razones para evitarlo. Terminaron pronto en un pequeño puesto donde vendían chocolate
-
Aquí
siempre compro el chocolate hasta el que uso para los postres en mi casa –
Comentó Shadow pagando una caja de chocolate a la vendedora humilde del
comercio.
-
Si
quieres la próxima vez compramos chocolate en la chocolatería cerca de mi casa. El chocolate es importado desde Venezuela. Es delicioso – Mencionó Sonic
poniéndose en marcha con Shadow regreso al departamento.
-
No lo
sé… Siempre le he comprado a esa señora desde que tengo memoria… - Añadió
Shadow, mirando tras suyo como la señora atendía a otras personas – Cuando era
pequeño y no tenía suficiente para pagar alguna comida, siempre me lo daba aun
sin completar la mitad de lo que valía o me daba más de lo que pagaba. Siento
que estoy en deuda con ella por toda la eternidad.
-
Eso es
un poco exagerado, jejeje. Pero en tu posición… Supongo que es algo bastante
bueno proviniendo de alguien tan humilde – Terminó diciendo Sonic mostrando un
sonrisa orgullosa. Terminaron llegando al departamento y se encontraron al
erizo blanco comiéndose parte del pastel – ¡SILVER! ¡ESA TORTA LA HIZO SHADOW
PARA MI!
-
Mmmm…MMMMMM
– No respondió a los regaños de Sonic sino hasta tragarse la comida en su boca
– Él me debe una caja de chocolate, estamos a mano…
-
Hablando
de eso…. – Shadow sacó de su chaqueta la caja de chocolates y la extendió hacia
Silver – Aquí la tienes.
-
¡♪Chocolate♪!
– Gritó de emoción, recibiendo la caja de chocolates.
-
¡Aun así me debes mi pastel! – Protestó Sonic apuntando a Silver con el dedo índice.
-
Solo te
hacia un favor al no engordar - Contestó, masticando con la boca llena de chocolate.
-
Eso me
vale. Shadow me amara aun sea gordo y descuidado – Dijo con gran entusiasmo y
confianza, como si una luz y coro de ángeles saliera tras él.
-
Igual no
permitiría que tu buen físico se perdiera tan fácilmente – Añadió Shadow ,acercándose a Silver para acariciarles sus púas.
-
¡Espera!
¿¡Ya son novios!? – Interrogó con impresión el erizo albino.
-
Emmm… -
Titubeó al darse cuenta de lo que se le había escapado de la boca.
-
¿Y bien
Sonic? – Shadow se desesperaba al no escuchar la afirmación del erizo azul, que
volteó a ver directamente a los ojos de Sonic.
-
Bueno…
Si… Somos novios – Dijo en un tono de pena pero su rostro mostraba una sonrisa
de confianza.
-
¡Si! ¡Okasa! – Salió corriendo a los brazos de
Sonic para apretarlo con gran fuerza.
-
¡AH! ¡Para, Silver! Solo soy tu hermano – El fuerte abrazo le impedía moverse,
dejándolo completamente pálido por la falta de aire.
-
Muy
bien, déjalo respirar – Separó a Silver del desfallecido erizo que había
quedado como un trapo – Necesita volver a descansar.
-
¿¡Que!?
¿Tan pronto? – Rápidamente recupero la conciencia al escuchar que tenía que
volver a hacer nada en la cama – No quiero descansar más.
-
Lo
siento, pero es lo que necesitas.
Sin más se llevó a Sonic a la habitación, dejándolo a solas para que se sintiera cómodo. Se tumbó en la cama esperando a
que pasaran las horas rápidamente y terminara su reposo.
- ¡Quiero hacer algo! –
Vociferó molesto de no hacer nada - ¡Silver, Shadow! – Ninguno respondió a su
llamada sino después de unos minutos.
-
¿Qué
ocurre, okasa? – Entró Silver a la habitación con una cara sonriente de oreja a
oreja.
-
¡No me
digas okasa! – Dijo aventándole una almohada justo en la cara.
-
Perdona,
veo que tienes la menstruación – Bromeó Silver, devolviéndole la almohada.
-
¿Qué andan
haciendo afuera que me dejan aquí tirado sin hacer nada útil? – Interrogó molesto el erizo azul mirando con desprecio a su amigo Silver.
-
Nada,
jejeje – Respondió nervioso acostándose en la cama al lado Sonic – Oye ¿Cómo
te declaraste?
-
¿Ah? –
Dudo por un momento si decirle todo en exactitud lo que ocurrió – Lo bese y ya
-
¿Qué?
Solo eso... Y yo pensé que Shadow necesitaba más que un beso para que lo
enamoraran… - Mencionó mostrando decepción en su rostro.
-
Bueno…
El beso fue en parte lo que hice antes de decirle algo… - Admitió sonrojado
hasta las orejas – Le dije algo bastante cursi ¿Vale? – Silver mostró una
sonrisa de oreja a oreja, bastante incomoda para dejar a Sonic seco de palabras.
-
¿Y?….
¿Qué le dijiste? – Interrogo con su rostro cerca del suyo sin siquiera darle un
respiro al pobre de Sonic.
-
Bueno…
No me acuerdo muy bien, pero dije algo como... “Que no soportaba más sus halagos
pues ya no podría evitar enamorarme de él” – Confesó con su rostro
completamente rojo – Su cara se veía tan bonita cuando se lo dije que podría
decírselo por toda la eternidad…
-
¡Aaaawww! ¡Que gay! – Bromeó Silver, estrujando una almohada.
-
¡Cállate, afeminado! – Gruñó Sonic, lanzándole un almohada con bastante fuerza, haciendo
que Silver se cayera de la cama de un golpe.
-
Jejeje. Supongo que entonces debería de decirle a Shadow que le tienes que decir algo –
Sonic intimidado levanto rápidamente a Silver sonriéndole nerviosamente.
-
¿Tú no
harías eso verdad, Oni-chan? – Preguntó con una voz dulce y tranquila con una
sonrisa de nervios.
-
Jejejeje. Claro que si, Oni-san – Salió
disparado fuera de la habitación dejando a Sonic guindado.
-
¡Noooo!
¡¡Vuelve!! – Gritó Sonic sin poder ir a tan rápido como antes. Ya cuando había
llegado a la salida de la habitación Shadow estaba por entrar; su mirada se clavó
en Sonic, dándole un fuerte escalofrió en su débil cuerpo – Jejeje… Hola, Shadow-kun… - Shadow entro a la habitación cerrando la puerta tras él y se acercó
con pasos lentos hacia Sonic dejándolo totalmente paralizado. Sonic cerro sus
ojos fuertemente sin saber lo que recibiría. Una caricia en sus púas fue lo que
sintió por parte de Shadow. Abrió sus ojos impresionado, descubriendo un rostro
lleno de amor y cariño que iba acercándose más para darle un dulce y corto
beso.
-
¿Qué querías
decirme, mi amor? – Dijo Shadow con una voz grave pero reconfortante, dejando a
Sonic de un color escarlata. Los latidos del erizo azul aumentaron y se dejó
llevar por los impulsos de su corazón, besando con pasión a su querido erizo
negro.
-
Que
adoro la manera en cómo me tratas – Respondió después de detener el beso para
luego volverlo a besar desenfrenadamente.
-
Jajajaja. Vamos, Sonic. Tienes que
tranquilizarte – Trató de tranquilizar a Sonic con más caricias en su cabeza, pero este tomo su mano y la coloco en su entrepierna, haciendo que lo
acariciara allí - ¡Sonic!
-
Shadow…
- Susurró sensualmente acercándose al cuello de este – Quiero ser tuyo… - Fue
lamiendo el cuello del erizo para dirigirse hacia su oreja – Te quiero adentro…
-
¡Sonic,
no! – Interrumpió Shadow ahora de un color rojizo en toda su cara. Sonic
rápidamente froto su entrepierna con la de Shadow provocando que este temblara
y quedara inmóvil – Sonic… - Soltó un débil gemido teniendo en cuenta que lo
que hacía su compañero le excitaba demasiado.
-
Quiero
que me comas – Dijo Sonic mientras se retiraba su camisa junto a sus pantalones
mostrando su miembro bajo su bóxer. Ya a punto de retirarse su ropa interior, Shadow lo detuvo sosteniéndole las manos.
-
Basta, Sonic. Dije que no podemos aun – Regañó en un tono más serio pero fue callado
con un beso voraz de Sonic. Hipnotizado por los actos seductores del erizo de
ojos verdes, terminaron tumbándose en la cama sin darse cuenta, sino cuando
Sonic empezó a retirarle la chaqueta – Espera… - Con movimientos bien
maniobrados de Sonic, fue besando el cuello de Shadow mientras terminaba de
quitarle la chaqueta junto con su camiseta de manga larga – Sonic… ¡Espera,
Sonic! – Gritó Shadow cuando Sonic logro su cometido y termino de quitarle la
camisa junto con la chaqueta. Shadow trató de tapar su piel quemada y llena de
ronchas sin pelaje con la ropa que le habían quitado - ¡¡Te dije que te detuvieras!! – Gritó con bastante furia, asustando a Sonic y a la vez haciéndolo
volver a la cordura.
-
Shadow…
Yo lo siento – Trató de acercarse a Shadow, pero este le tomó fuertemente de la
mano apretándola con bastante fuerza.
Sonic no emitió ningún ruido, solo
quedo viendo el rostro de Shadow lleno de odio y terror. El erizo negro miraba con una fuerte
intensidad a los ojos esmeraldas de Sonic hasta que noto que el brillo que
emitían estos eran de bondad y amor. Soltó rápidamente la mano de Sonic algo
asustado, tratando de colocarse otra vez sus prendas.
-
No debiste
de hacer eso… - Se volteó dándole la espalda a Sonic tratando de colocarse sus
prendas.
-
Lo sé,
perdona.
-
No
quería que me vieras así... Soy un asco… - El erizo azabache agacho su cabeza, tratando de colocarse sus prendas pero Sonic lo abrazo por detrás deteniendo lo
que hacía.
-
No lo
eres… Eres hermoso… - Mencionó Sonic, besando las marcas en la espalda de Shadow. Este solo se
quedó callado sin creer del todo lo que le decía.
-
¿No ves
que soy solo un desgraciado con un cuerpo hecho mierda? ¿No ves que solo mi
rostro sirve para llamar la atención de los pocos interesados? ¡Solo soy una
criatura hecha añicos! – Protestó con tristeza, más que con furia, entristeciendo un
poco a Sonic.
-
¿En
verdad crees eso, Shadow? Yo solo veo a un hermoso erizo que tiene miedo de que
lo juzguen por su cuerpo en vez de su corazón – Acaricio las púas de
Shadow para luego ir acariciando toda su espalda y sus brazos – Dije que te amaría si llegaras
a engordar... Las marcas de tu accidente no me impedirán amarte y menos sabiendo
que te las hiciste al salvar a alguien a quien amas – Añadió mientras tomaba el mentón de
Shadow y lo volteaba hacia él para poder besarlo. Los labios de los dos se
humedecieron por las lágrimas del erizo negro que no paraba de llorar
silenciosamente – Vamos no llores, Shadow.
-
¡Es tu
culpa! – Secó sus lágrimas y transpiró con fuerza – Nadie me había dicho algo
tan lindo…
-
Vamos,
jejeje… - Tomó la mejilla de Shadow y le dio un montón de besos en todo su rostro.
-
Jajajaja. Ya para, me pondrás empalagoso – Abrazó a Sonic para que este se mantuviera quieto pero rápidamente beso la nariz de
Shadow dejándolo más sonrojado de lo que estaba.
-
¿Bien?
Déjame ver tu cuerpo – Se alejó un poco para ver detenidamente el cuerpo de
Shadow pero este con sus manos se cubría - …. Necesito que te quites el
pantalón para verte por completo…
-
Ni lo
pienses… - Contestó molesto.
-
No seas
así. Solo quiero verte – Dijo acercándose para ir retirándole los pantalones al erizo que se dejó, pero
protestando a cada momento – Bien ahora párate… - Shadow algo incómodo se paró
cruzado de brazos, mirando hacia otro lado – Okey, ahora suelta tus manos para
poder verte mejor – Refunfuñando, hizo caso a lo que le dijo y colocando sus
brazos en su cintura dejo mostrar parte de su cuerpo. Había grandes ronchas sin
pelaje en las piernas de Shadow y en su vientre y las demás eran marcas y
cicatrices que pasaban por sus brazos pecho, cuello y torso – Wow…
-
Di lo
que tienes que decir de una puta vez – Gruñó Shadow.
-
Eres…
Casi perfecto… - Comentó de una manera como si hubiera encontrado el tesoro más
preciado del mundo. Shadow volteo dudoso, mirando con ojos incrédulos a Sonic - Solo
falta que me mires a los ojos y me digas… Que es lo que sientes… - Se levantó y
se acercó a Shadow mirándolo fijamente a sus ojos – Dime… ¿Qué sientes?
-
…
Gratitud… - Respondió con una sonrisa, viendo con amor a los ojos esmeraldas de
Sonic.
-
¡Perfección! – Alzó sus brazos como si hubiera
anotado y tomó a Shadow de la cintura – Eso era lo que te faltaba. Una linda
sonrisa ¡Ahora eres totalmente perfecto! – Shadow miro con ojos brillantes a Sonic y empezó a besarlo con cariño en sus labios, separándose para escuchar mas de sus alagos – Bien ¿Qué tal si me coges ahora?
-
…
Idiota. Arruinaste un tierno momento – Mencionó, alejándose del erizo azul.
-
Vamos,
no podrás calmarme hasta que hagas algo por mí – Coqueteó acariciando el pecho
de Shadow.
-
Bien. Te
calmare... – Rápidamente se agacho hacia la entrepierna de Sonic colocando su
nariz en esta. Sonic quedo impresionado y bastante emocionado, esperando que
comenzara su compañero - ¿Quieres que ya empiece?
-
Siiiii… -
Respondió con una sonrisa de placer en su rostro.
-
Bien…
¡Cosquillas! – Atacó a su erizo azul, sin detenerse un solo momento.
-
¡No!
¡JAJAJAJAJA! ¡Maldito! ¡JAJAJAJAJAJAJA! – Gritó Sonic a carcajadas mientras
volvía a caerse a la cama junto a Shadow.
-
¡Muere por tu perversión! ¡Lujurioso! – Bromeó Shadow, mientras sus cosquillas se
dirigían hacia las axilas de Sonic – Jajajajajaja.
-
¡Basta! ¡Me hago encima! – Al escuchar eso detuvo sus cosquillas aun riéndose por el
erizo azul que había quedado de color rojo por todas sus carcajadas – Aawww…
-
¿Quedaste
satisfecho? – Preguntó pícaramente.
- Satisfecho
y decepcionado. Realmente esperaba que lo hicieras, jejeje – Mencionó mientras recuperaba
el aire.
-
Pues, jodete. Aun no podemos hacerlo.
-
¿Por qué
no? – Preguntó molesto el erizo azul.
-
¡Por que tu culo esta destrozado! Y no hay que alterar aun las feromonas que se encuentran
dentro de tu sistema – Aclaró, jalándole la oreja a Sonic que chilló más por no
obtener lo que quería.
-
Oowww…
Ok.
De repente Silver entro a la habitación de un golpe asustando a los erizos
que solo se encontraban en ropa interior.
-
¡No te
lo tires, Shadow!... – Gritó Silver, pero quedo callado cuando vio a los otros
dos erizos tranquilos pero sin ropa - ¿Qué?.... ¿Trataban de hacer?
-
¿Tú que
crees? – Refunfuñó Sonic, escondiéndose bajo las sabanas.
-
Tranquilo, Silver. No haremos nada – Mencionó Shadow, volviéndose a poner toda su ropa exceptuando la chaqueta.
-
…. ¿No
te ha dado pena mostrarle tus marcas? – Preguntó Silver, curioso por saber si
le habían obligado a mostrar su cuerpo.
-
¿Por qué
me daría pena? Estoy con mi novio – Respondió, volteando hacia la cama y sacando a
Sonic bajo de las sabanas.
-
¡Ah!
Suelta – Chilló, queriéndose meter de nuevo bajo las cobijas.
-
¡Anda,
dile que te ha gustado mi cuerpo con marcas y ronchas! – Gruñó Shadow jalándole
de las piernas al escurridizo erizo. Sonic volteo hacia Silver y sonrió con
tranquilidad antes de responder.
-
Si… Es
muy hermoso… - Respondió sonrojándose pero no con tanta pena al decirlo –
¡Ahora déjame meterme bajo la cobija o me haré bolita!
-
Está
bien, jejeje – Soltó al erizo que de inmediato se metió bajo las sabanas y se
formó bolita refunfuñando – ¿Y que hacías espiándonos Silver?
-
¿Yo?
¿Espiándolos? Te equivocas – Dijo nerviosamente retrocediendo.
-
Silver…
- Volvió a decir mirando con gracia al nervioso erizo albino.
-
Hey, me
tengo que ir a bañar así que… Al rato hablamos, jejeje – Salió de la habitación
a toda velocidad, escapando de las preguntas. Shadow volvió su mirada a Sonic, que estaba escondido bajo todas las sabanas, cobijas y almohadas. Se metió bajo
las sabanas junto con Sonic para pillarlo desprevenido y besarlo en la frente
mientras aún se encontraba hecho bolita.
-
Hola, erizo, ¿Puedo quedarme aquí abajo contigo? – Preguntó antes de abrazarlo y
colocarlo sobre su pecho. Sonic sin decir nada se acurruco feliz de poder estar
así de cerca con Shadow sin tener que ser juzgado por él mismo.
-
Claro
que si – Respondió con un suspiro para luego quedarse dormido. Fue después de
unos minutos que fueron despertados por alguien más que se metía bajo las
sabanas.
-
¿Me
permiten ser su lamparita esta noche? – Preguntó en broma, para luego dormirse
con los otros dos erizos.
Escuchaba unos ruidos en la cocina, se hacía
bastante escándalo con los calderos y sartenes. Se terminó despertando, observando que Sonic no se encontraba con él, solo se hallaba Silver, roncando
levemente al lado contrario de la cama apunto de caerse. Shadow se levantó
y coloco a Silver en una posición más cómoda de la que se encontraba. Tomó la
pistola que tenía en una gaveta de la habitación, salió hacia la cocina y un
poco temeroso sacó el arma en mano, apuntando a Sonic que recogía los calderos
que se le habían caído. Sonic se asustó y dejo caer los corotos de nuevo para
alzar las manos.
-
¡Sonic!…
Ah, pensé que se trataba de alguien mas – Escondió su pistola colocándole antes el seguro.
-
Y yo
pensé que me ibas a disparar, jejeje – Añadió recogiendo los corotos ya más
tranquilo.
-
No sé
porque pensaste eso. Yo nunca te dispararía ni por muy molesto que este. Además
¿Por qué estas fuera de la cama a las seis de la mañana? ¿Y por qué haces tanto
escándalo? – Interrogó mientras lo ayudaba a recoger los calderos.
-
Una
simple respuesta. Quería sorprenderte…
-
Pues, sí
que lo hiciste – Se rascó la cabeza para luego sacar unos alimentos de la
nevera – ¿Qué piensas cocinar?
-
Mmmm…
¡Unas empanas! – Dijo alegre sacando los ingredientes para prepararla.
-
¿Sabes
hacerlas? – Interrogó, ayudándolo a alcanzar el paquete de harina de trigo en un estante.
-
Mi madre
la hacía cuando vivía con ella. Creo que sabré como hacerla después de verla
hacerlas tantas veces.
Empezó a hacer las mezclas y con ayuda de Shadow trataron de hacerlas, pero lamentablemente, siempre se rompían, aunque con una pequeña grieta. Terminaron haciendo una docena para que cada uno terminara comiendo cuatro de ellas, e hicieron también una crema de guacamole para comerse las empanadas.
Empezó a hacer las mezclas y con ayuda de Shadow trataron de hacerlas, pero lamentablemente, siempre se rompían, aunque con una pequeña grieta. Terminaron haciendo una docena para que cada uno terminara comiendo cuatro de ellas, e hicieron también una crema de guacamole para comerse las empanadas.
-
Voy a
despertar a Silver para que coma con nosotros – Dijo Shadow dirigiéndose a la
habitación.
-
Espera,
ven acá – Shadow regreso con Sonic esperando a que le digiera algo.
-
Dime… -
Recibió un corto pero dulce beso del erizo de ojos verdes que sonrió por el
rostro de impresión de Shadow.
-
No me
habías dado los buenos días…
-
Buenos
días – Dijo volviéndolo a besar, para luego irse a buscar a Silver. Shadow
regreso con un adormitado erizo con las púas todas despeinadas que aun
bostezaba por el sueño.
-
Hola ,Silver. Buenos días. Ven a comer que hice empanadas – Comentó con alegría, ya
con la comida servida en la mesa.
-
¡Yay!
Buen provecho – Con velocidad se sentó en la mesa sin siquiera esperar a Sonic
y a Shadow para empezar a comer.
-
Buen
provecho, Silver – Dijeron Shadow y Sonic para sentarse al lado del erizo
blanco. Sonic solo término comiendo tres empanadas al igual que Silver, en
cambio Shadow se comió seis quedando más que satisfecho.
-
¿Estas lleno, Shadow? – Interrogó Sonic que notaba como Shadow suspiraba con la barriga hinchada
de comida.
-
♪ ¡Sip! ♪
- Respondió feliz, sobando su estómago.
-
Bueno yo
tengo que salir… - Mencionó Silver, levantándose de la mesa y llevándose los
platos.
-
¿A
dónde? – Interrogó Sonic ayudándolo también con los platos.
-
Con
Blaze…
-
¿Otra
vez?
-
Van a
terminar las últimas tareas de verano que les dejaron – Terminó diciendo Shadow, levantándose de la mesa para limpiarla.
-
Oh, bueno… Espero que logres terminar tu tarea… Y algo más… - Dijo pícaramente guiñándole
un ojo a Silver.
-
¡Basta! no haremos nada de eso… - Refunfuñó dirigiéndose al cuarto.
-
¿Qué?
Jejeje – Siguio bromeando Sonic mientras que Shadow lentamente se fue acercando tras él para tomar su cintura y
abrazarlo por la espalda - ¿¡Uh!? – Impresionado volteo tras suyo y recibió un
beso lento y largo del erizo negro.
-
Gracias
por la comida, amor… - Dijo en un tono tierno y atractivo, sonrojando por
completo al erizo azul.
-
Ja…
Ja-ja-jaaaaaa…. – Emitió una risa en tono de ebriedad por sentirse de aquella
manera tan mimado – No hay de que, jejeje…
-
Por
cierto... Quería darte esto – Sacó de su bolsillo el celular de Sonic el cual lo
tomo rápidamente – Necesito que llames a tus amigos. Pregúntales si se
encuentran bien y diles que necesitas encontrarte con ellos antes de las
seis.
-
O-okey…
-
Pero
trata de decírselos discretamente... Recuerda que Mephiles tiene el control de
casi todo por el momento. Trata de hablar con naturalidad y sin responder
ninguna pregunta ¿Vale? – Advirtió antes de soltar la mano de Sonic y esperó a
que este siguiera sus instrucciones. Sonic asintió un poco dudoso y prendió el
celular esperando a que cargara.
-
¡Mierda!
– Exclamó al ver las ciento veinte y dos llamadas perdidas y cuarenta y siete mensajes recibidos. Eliminó todas las llamadas y colocó los mensajes en leídos para luego quedarse un
momento callado.
-
¿Qué
ocurre? – Preguntó Shadow colocando su mano en el hombro de Sonic. Este volteó con ojos llorosos y con el labio inferior temblando.
-
En
verdad me extrañan – Dijo sollozando en el pecho de Shadow que retuvo sus
lágrimas y acaricio sus púas delicadamente.
-
Ya, ya.
Pronto volverás a verlos. Ahora llámalos.
-
¡Okey! –
Dijo recuperando su entusiasmo y marcando rápidamente al número de Tails.
Colocó el celular en su oreja y espero a que alguien le atendiera.
-
Sonic…
¿¡Sonic, eres tú!? – Contestó el zorrito Tails esperando escuchar la voz de su
amigo Sonic.
-
Tails…
Jejeje. Vaya… Si, soy yo – Respondió algo emocionado pero amarrándose un nudo
en la garganta por no llorar.
-
¡Sonic!
¿¡Estas bien!? ¿En dónde estas? ¿Por qué no has regresado? – Atacó con sus
preguntas el preocupado zorrito sin saber que no recibiría ninguna respuesta.
-
Jejeje,
si… ¿Qué tal si nos encontramos en donde siempre nos quedábamos después de
buscar trabajo? – Propuso rascándose la cabeza para ver si Tails entendía lo
que trataba de decir.
-
¿Qué?
Espera. Responde a mis preguntas por favor – Pidió Tails desesperado tras el
celular.
-
Tranquilo, estoy bien… Los echo de menos, pero
ya no veremos esta tarde cuando se hace el crepúsculo – Dijo antes de colgar y
apagar su celular nuevamente – Ya está…
-
¿Crees
que entenderán el mensaje?
-
Claro
que sí, aun si hubiera hablado con Knuckles, sabría que acudiría con Tails y el
sabría a que me referiría – Guardó su celular en su bolsillo y miró con
añoranza al erizo negro.
-
Bien… Ya
voy a salir – Avisó Silver dirigiéndose a la puerta de salida.
-
De
acuerdo, ten mucho cuidado y ve por el lado derecho… - Se despidió Shadow, antes de que
Silver saliera del departamento.
-
¿Qué
quiere decir eso de ir por el lado derecho? – Dijo curioso Sonic.
-
¿Ah? Es
un decir… Como… Que regreses con bien… - Se dirigió dentro de las habitaciones
y empezó a tender la cama donde habían dormido todos.
-
Oh, bueno…. Es curioso. Silver no tiene pesadillas cuando duerme con nosotros –
Comentó ordenando junto con Shadow la cama.
-
¿Por qué
lo crees?
-
Pues… No
hemos tenido pesadillas ¿O sí? Normalmente me despierta en el medio de la noche por estas – Terminó de colocar el último esquinero para
seguir con las sabanas - Siempre las tiene cuando duerme solo... E igual yo...
-
Bueno…
Talvez... Pero tuve una pesadilla la anterior noche… Por eso estaba despierto tan
temprano – Añadió terminando con las sabanas.
-
¿Y de
que era?
-
Nah, no
fue nada… Fue casi lo mismo que siempre sueño…
-
Vamos,
cuéntame – Pidió con una mirada tierna llena de confianza.
-
Bueno…
Fue algo diferente… Soñé que caminaba por un callejón, no alcanzaba ver más
allá de donde estaba, no podía divisar el cielo, solo oscuridad, entonces vi
una luz a lo lejos…
-
¡Oh no!
¡No vayas a la luz! – Bromeó Sonic, pero Shadow suspiró y continúo con lo que
decía.
-
Seguí la luz mientras que el camino se llenaba de obstáculos hasta que llegue a una
zona espaciosa donde la luz flotaba en medio de toda esta – Contaba mientras ya
terminaba de ordenar la cama, continuando en guardar unas ropa – La
verdad dude en tocar aquella luz, pensaba que al tocarla me quemaría, pero
antes de pensarlo mejor, esta luz desapareció y todo se volvió oscuro. Empecé a
escuchar unos gritos y susurros, y la verdad ya a ese punto no me aterraba eso.
-
¿Y qué
paso?...
-
Pues…
Alguien tomó de mi hombro y lo apretó con mucha fuerza, sentía sus garras… Te
juro que lo sentí en carne y hueso, sentía aquellas manos… Luego otra mano
atravesó mi pecho, destrozando lo que parecía ser mi corazón… Desperté
transpirando fuertemente… Mi pecho me dolía horriblemente – Terminó contando
como termino de ordenar todo lo demás.
-
Vaya… Debiste
de tener mucho miedo… - Miró con tristeza al erizo negro acercándose para darle
un abrazo.
-
Claro
que no. Siempre sueño que me arrancan el corazón y esas cosas – Interrumpió
antes de que Sonic lo abrazara.
-
Pero…
¿No te sentiste solo o con un poquito de miedo? – Volvió a preguntar tratando
de acurrucarse un poco en el pecho de Shadow.
-
Pfff. Yo no tengo miedo a esas pesadillas de niños. Ya para mi es algo bastante
normal como ir al baño – Volvió a interrumpir impidiendo que Sonic se acercara
más. Este lo miro y refunfuñó esperando que entendiera que solo quería darle
cariño – Emm, ejem… Pero si me altere un poco...
-
Aawww. La próxima vez estaré contigo para calmarte – Consoló, acurrucándose en el pecho
de Shadow.
-
Claro
que sí, somos novios, lo cual… - Tomo de la cintura de Sonic para acercarlo más
a él – Me permite estar contigo cuando quiera.
-
Si,
jejeje. Exceptuando,frente a mis amigos, a mis padres, en mi universidad, en
la calle, en los… - Fue callado con un beso arduo de Shadow, que fue
avanzando más hasta entrelazar sus lenguas, dejando exhausto al oji-esmeralda.
-
Cuando
yo quiera, dije – Protestó, dejando a Sonic embriagado con aquel apasionado
beso.
-
Okey,
jejeje – Respondió luego de acurrucarse en el pecho de Shadow empezando a
soltar un suave y lento ronroneo. Shadow se quedó así por un momento junto a Sonic, hasta que le dio leves palmadas en su cabeza haciéndolo reaccionar.
-
Tengo
que irme – Separó a Sonic y salió de la habitación hacia la suya.
-
Espera, ¿Puedo ir contigo? – Siguió a Shadow, mientras este ya se ponía sus zapatos y se
colocaba su chaqueta.
-
No...
Necesito que te quedes en la casa y me hagas un gran favor – Se levantó y se
acercó a Sonic con pasos firmes – Si alguien más entra en la casa o escuchas
que alguien está intentando entrar a la fuerza, sin siquiera hacerse presente… Necesito que
te encargues de él… - Sacó de su chaqueta su arma y le quito el seguro
entregándosela a Sonic – Ten cuidado…
-
¡Espera!... ¿Quieres que mate a quien quiera
entrar a la casa? – Interrogó, sosteniendo con bastante miedo el arma.
-
Así es…
Si alguien desconocido entra a la casa tendrás que matarlo, porque no vendrá
con buenas intenciones… - Contestó colocándole un silenciador al arma – Tendrás
que ser firme y apuntar bien al centro o por lo menos a la cara…
-
¿¡Cómo
me puedes pedir eso!? – Dejó el arma en la mesita de noche y se alejó con pasos
temerosos – No creo poder hacer algo así…
-
Sonic…
Sé que es algo atroz, pero es eso o dejar que te regresen con Mephiles… -
Mencionó, alzando la mirada de Sonic hacia sus ojos, mirándolo con seriedad – Sé
que podrás hacerlo…
-
Okey… Solo
espero que nadie llegue a entrar a la casa – Suspiró y tomó fuerzas de donde ya
no las tenía – Lo haré. Cuenta conmigo.
-
Está
bien… Te amo – Se despidió con un pequeño y dulce beso, saliendo de la
habitación con Sonic tras él – Hasta luego...
Una vez salió del departamento, Sonic se arrincono en un sillón de la misma sala sin emitir algún sonido, solo
escuchando atentamente los pasos de Shadow que se alejaban hasta ya no poder
escucharlos. Duró un rato abrazado de sus piernas mirando fijamente la puerta esperando
a que cualquiera que hubiera esperado a que Shadow se fuera hiciera de las
suyas entrando al departamento.
Nada ocurrió y no escucho algún otro sonido
fuera del departamento, al menos el de los carros. Se levantó y se fue a su habitación
aun con miedo de tan solo pensar que regresaría con Mephiles si se dejara
atrapar, pero esos pensamientos se apartaron cuando vio el arma de Shadow en la
mesita de noche. Un pensamiento frió y tan oscuro como las noches solitarias de
un invierno paso por la cabeza de Sonic: él sosteniendo un arma y asesinando a
Mephiles… Muy dentro de él aclamaba más que nada la muerte de aquella criatura,
de tan solo saber que aquel ser estaría muerto, dejando a pobres almas
presentes y futuras libres de sus torturas y castigos, y sobre todo, pagar su
deuda con el daño que le habían causado a Silver y a Shadow.
No se daba cuenta que su alma se retorcía con
desear matar a Mephiles con sus propias manos, sintiendo su carne y sangre en
su piel, sintiendo los débiles latidos del marchito corazón del demonio dando
sus últimos latidos antes de morir, escuchando los gritos y suplicas de la
criatura, sintiendo las lágrimas asidas del monstruo que había hecho derramar
mares de pobres criaturas puras que suplicaron por piedad, sintiendo las garras
rasgando su piel por liberarse de este… Sonic sonreía macabramente mientras sus
puños de apretaban sosteniendo el arma y su color azul celeste cambiaba a un
azul marino intenso.
-
Debo
matarlo… Debo de torturarlo... Tengo que comer de su piel, beber su sangre,
despedazarlo... Despojarlo de su cuerpo inerte… Violarme su cadáver y bañarlo en mi satisfacción y lujuria. Demostrar que no volverá a tocarme... Nunca... Jaja... Jaja.... ¡Jajajajaja! ¡Nunca! – Gritó con fuerza mientras fuertes y siniestras carcajadas
salían de su boca - ¿Violármelo?... ¿Comérmelo?... ¿¡Que estoy diciendo!? –
Tomó de su cabeza recopilando sus palabras sin entender del todo porque lo
había dicho - ¿Por qué querría violármelo? ¿Y sobre todo, comérmelo? – Se preguntó
a si mismo entrecerrando sus ojos – Tal vez sea divertido… Violarme y comerme
la carne de un maldito demonio que se merece la tortura de todos a los que hizo sufrir, jejeje… Pero… Eso no es humano, me parecería a él…
Se sentó en la cama y se detuvo a pensar
bien en sus palabras. Escuchaba susurros de sus propias palabras, susurros que
se convertían en un grito al escucharlos atentamente.
-
¿Por qué
no nos podemos devorar su carne? Sabes que sería delicioso…
-
¿Cómo me
comería su carne? Aun si lo matáramos, sería algo inhumano.
-
¿Qué tal
si nos violamos su asqueroso y frio cadáver? De seguro será magnifico probar su
cuerpo tan perfecto ya en estado de putrefacción.
-
… No... No creo poder hacerlo…
-
No
tienes que temer. Yo lo haré por ti, si lo deseas.
-
¡No! No
puedo hacer eso. No puedo decir esto.
-
Claro
que lo dices… Sonic… O debería decir, yo… - Respondió la sombra de Sonic que lo
miraba desde la pared siniestramente.
-
¡No, no,
no! ¡Alejate de mí! ¡No me toques! – Gritó despavorido el erizo azul que salto
de la cama y se arrincono desde el otro lado de la habitación al ver aquella siniestra presencia de sus pesadillas.
-
Jejeje,
¿Tocarte? Si estamos unidos, es más… Somos lo mismo, solo que me has rechazado demasiado
– Respondió la sombra moviéndose involuntariamente con Sonic.
-
¡No! Tu
solo formas parte de Mephiles. Tú no eres yo… Eres el tormento de ese recuerdo…
esa…
-
¿Sensación? ¿Ummm? Querido amigo… Siempre he
formado parte de ti. Cuando te sientes sumergido en el odio, tristeza, rencor,
la envidia y en la lujuria, me uno más a ti. Y hagas lo que hagas, siempre
estaremos unidos aunque sea por una línea – Señaló con el dedo la punta de los
pies de Sonic donde empezaba la sombra.
-
¡Esto no esta pasando, esto no esta pasando! ¡Me estoy volviendo loco!…- Lamentaba, retrocediendo en sus propios pasos - Necesito ayuda...
-
Nadie te
puede ayudar, nadie nos podrá ayudar. Tendrás que vivir sabiendo que muy dentro
de ti yazco yo – Susurró La sombra mostrando un reflejo verde donde se
encuentran los ojos.
Sonic agitaba su cabeza y estrujaba con más fuerza sus púas que parecía que trataba de arrancarse. Trataba de detener sus propias palabras, quería deshacerse de recuerdos tormentoso, pero le era imposible, aquellos momentos de los cuales se arrepentía volvían claramente. Cada mínimo detalle con la sensación que le había brindado, volvían todos sin falta.
-
¡NOOO!
¡Por favor! ¡No! – Gritó estremeciéndose, agitándose por cada parte de su
cuerpo. Pedía ayuda a todas direcciones. Sentía un dolor en su estómago que
quería expulsar, lanzándose hacia el suelo para tratar de contenerlo, pero por algún motivo no podía sacarlo, a pesar que por
desesperación se metió los dedos en la boca, induciéndose a vomitar sin ningún
éxito – Sal… ¡Sal de mí! – Gruñó con impotencia y rencor tratando de toser.
-
Oh
¿Ahora sientes rencor? Qué curioso. Jamás pensé volver a verte de esa manera. No después de volverte una perra sumisa, jajajaja – Burló la Sombra desde el suelo
de la habitación.
-
¿Crees
que soy una perra? ¿Eh? No pensé que ni yo mismo lo diría – Mencionó tratando
de enderezarse, levantando cabeza.
-
Supongo
que sigues dudando aun de ti…. – Añadió la sombra que perdía su tono. Sonic
apretó los dientes al igual que sus puños y empezó a transpirar fuertemente
tomando el coraje y la ira suficiente para gritar como nunca.
-
¡¡Yo no
dudo de mí!! ¡¡Soy capaz de todo!! – Vociferó, gritándole a su propia sombra para
luego tumbar todo lo que estuviera cerca de él. Destrozaba cualquier elemento
frágil que se encontraba a su vista tratando de despojarse de aquella sombra
que se burlaba entre dientes, observando como Sonic perdía la cordura
rápidamente - ¿¡Crees que dudo de mí!? – Tomó el arma y le retiro el seguro
apuntando a su sombra – Dime ¿Crees que dudare al dispararte?
-
Jajajaja, suena divertido. Quisiera verte
intentarlo – Dijo en tono de broma la sombra.
-
¿AH, SI?
¿Suena divertido? – Apretó el gatillo, asustándose al escuchar el arma accionarse,
soltando un estruendoso ruido para sus oídos que aún no estaban acostumbrados.
Rápidamente observo el agujero que había causado en la pared al disparar y volvió a colocarle el seguro al arma para luego mostrar pavor.
-
Jajajaja, pareces un loco tratando de matar a
su propia sombra.
-
¡Tal vez
este loco! ¡Pero me librare de ti! – Gritó desenfrenadamente, llevándose el arma
consigo a la sala. El erizo azul se sentó en un sillón, con una de sus manos rasgándolo con las uñas y con la otra, sosteniendo el arma cerca de su nuca.
-
¿Cómo
piensas desacerté de mí? ¿Pidiendo me que me vaya? ¿O solo le pedirás ayuda a
tu novio? – Molestaba la sombra, estando al lado de Sonic en el sillón.
-
¡Cállate! ¡No necesito ayuda de nadie! – Gruñó golpeando el mueble sin lograr herir a su sombra. Volvió a su
posición y empezó a musitar maldiciones mientras tomaba de sus púas queriendo a
que terminara su tormento.
-
Sería
muy divertido volver… Volver otra vez… Dentro de ti – Susurraba la sombra
queriendo interrumpir nuevamente a Sonic de sus pensamientos – Me alegro que no
queramos terminar con esto… - Entonces pensó abstractamente el erizo azul.
-
Jajaja,
claro… JAJAJAJA – Se burló desenfrenadamente viendo con algo de locura a su
sombra – ¡La única forma de matarte... Es matándome! ¡Claro! ¿Por qué no lo pensé
antes? – Dijo golpeado levemente su cabeza con el arma, volviéndole a quitar el
seguro – Somos la misma persona… La única forma es matándome, jejeje.
-
¿En
verdad quieres hacerlo? – Preguntó algo temeroso la sombra, que empezó a moverse
involuntariamente junto con Sonic.
-
Claro. Así podre ser libre de estos malditos recuerdos y de la tortura que me sigue
por el resto de mi vida – Se levantó apuntándose a la cabeza con el arma ya
estando seguro de su decisión.
-
Bien…
Supongo que será un hasta luego… - Dijo casi en un tono de risa que Sonic noto
y detuvo lo que estaba a punto de hacer.
-
….
¿Hasta luego? – Rápidamente recordó la última palabra de Shadow antes de irse.
Ahora solo pensó en que sería de Shadow si él se iba - ….
-
¿¡Qué
esperas!? ¡Hazlo! – Gritó la sombra perdiendo la paciencia.
-
Jejeje…
Esto me está matando más de lo que pensé – Se sentó mirando fijamente a la
puerta.
-
¿¡Que te
ocurre, perra!? ¿Qué no estás cansado de esta mierda? ¿Por qué no terminas con
esto? – Susurraba la sobra tratando de molestar al erizo pero este parecía no
prestarle más atención - ¡Habla estúpido!
-
… Tengo
que esperar a que Shadow venga – Respondió casi como un zombi viendo medio
concentrado a la puerta.
-
¿¡Solo
lo esperaras!? ¡Sabía que eres una maldita perra lloricona! - Molestaba la
sombra pero nada conseguía a cambio.
Y así transcurrieron varias horas. El
erizo azul no apartaba su mirada, atento a cada ruido que escuchaba afuera sin hacer más nada que eso,
hasta que unos pasos subiendo las escaleras lo alertaron. Silver entro alegre con bolsas entre manos, deteniendo su mirada en
Sonic, un poco dudoso de verlo con la pistola apuntándolo.
-
Ups,
perdona. Se me olvido avisar antes de entrar – Dijo llevándose la mano tras su
nuca, pero su risa nerviosa fue silenciada por el disparo que rosó cerca de su
mejilla – Uh… Sonic… - El erizo azul lo miraba con una mirada perdida sin tener
palabra alguna que decir, solo lo miraba con poco interés, volviendo a recargar
el arma - ¡Sonic! ¡Detente! ¡Que soy yo!
-
¿Uh? –
Reaccionó a ver la cara despavorida de Silver agitando sus brazos - ¿Silver?...
-
¡Si, Sonic! ¡Baja el arma!… - Sonic rápidamente soltó el arma, dejándola caer al suelo
y que esta soltara otro disparo - ¡AAAHHHH!
- ¡¡AAAAHHH!! – Gritó afeminadamente saltando de
un lado al ver que el arma disparo cerca de él.
-
¡Perdona, perdona! – Gritó nuevamente acercándose
a Silver.
-
E-está
bien… Solo… No vuelvas a tomar una arma en tu vida – Levantó la pistola del
suelo quitándole las balas y colocándole el seguro para luego guardarlo en un
gabinete.
-
Okey… -
Recogió las bolsas de compras y nerviosamente fue guardándolas en la cocina -
Y-y… ¿Y Shadow?
-
Ha de
volver más tarde. Tranquilo – Respondió terminando de ayudar a Sonic – Sabe
cuidarse solo. Siempre es el que sabe salirse de la peor situación.
-
Eso
espero… - Comentó observando unos fuegos artificiales en una de las bolsas de
compra - ¿Para qué es esto?
-
Para… Tirárselo
a la gente, jejeje. Me gusta hacerlo – Respondió graciosamente, prendiendo uno
con un yesquero en mano y dejándoselo a Sonic frente a él.
-
¡No! –
Lo lanzó hacia la basura rápidamente tapándose los oídos y cerrando los ojos
por el estruendo. Abrió los ojos al no escuchar ningún estallido, si no al ver
bastante humo proviniendo de la cesta de basura.
-
Es una
bengala de humo – Se acercó a la basura y amarró esta para que dejara de salir
humo – Ya verás para que las uso después – Dijo guiñando un ojo para luego
guardar las bolsas de las compras. Sonic asintió levemente, volviendo a su
puesto en el sofá esperando el regreso del erizo negro.
-
No te
desesperes. Ya debe de venir en camino. De seguro solo… - Fue interrumpido por
el sonido de su celular que recibía un mensaje. Silver con cautela leyó lo que
le habían escrito y con la misma cautela guardo el celular para luego acercarse
tranquilamente hacia el azul – Sonic… Prende tu celular, lee el mensaje, bórralo
y vuelve a apagar tu celular.
-
¿Qué? – Preguntó sin entender a que se refería, pero Silver lo miro con fastidio casi callándolo.
-
Solo has
lo que te dije.
Sonic hizo caso y prendió su celular para luego ver tres
mensajes en su buzón, dos eran de Tails y el último era de Shadow, rápidamente
chequeo los de Tails que pedía una respuesta inmediata sobre lo que le ocurría
pero este solo se dedicó a eliminar estos mensajes. Luego vio el mensaje de
Shadow, “Sal hacia la parte trasera del edificio, no hables con nadie, no mires
a nadie hacia los ojos y encuéntrame en el callejón”. Algo asustado eliminó el
mensaje, observó la hora ya faltando poco para las cinco y vio a Silver un poco
dudoso.
-
Bueno…
Creo que te veo más tarde…
-
De
acuerdo – Abrazó fuertemente a Sonic para luego abrirle la puerta y mirar hacia
los dos lados y darle una señal – Buena suerte…
-
Gracia…
La necesitare – Fue bajando las escaleras del edificio hasta encontrarse la
puerta hacia la parte trasera del edificio y salir por el callejón. Se guió por
el sonido de la moto de Shadow que estaba prendida al doblar la esquina. Este
lo esperaba ya con su casco puesto listo para arrancar – Hola – Dijo
cariñosamente. Shadow le respondió con una sonrisa leve pero duradera, esta
desapareció cuando Sonic se montó en la moto tras él, colocándose su casco.
Aceleró y de un jalón salieron los dos del callejón para luego quedar en la
calle. Llegaron al parque lo más rápido posible donde se suponía que tenía que
quedar Sonic con sus amigos. Ellos ya esperaban en la banca donde siempre se
habían quedado y se levantaron rápidamente al ver a Sonic bajarse de la moto
frente a ellos.
-
¡Sonic!
– Gritaron fuertemente Tails y Knuckles hacia Sonic con cara de preocupación.
-
Sshhhhh
– Silencio nervioso deteniendo el desenfreno de sus amigos. Miro hacia todas
partes, tratando de divisar a otra persona y de inmediato se acercó al zorrito y
al echidna para abrazarlos con fuerza – Lo siento, lo siento lo siento, lo
siento. Debí de contárselos desde un principio chicos, desde un principio. No
sabía que hacer…
-
Está
bien, Sonic, estas de pie a cabeza, es lo que importa – Dijo Tails transpirando sus moquios y abrazando con igual fuerza a Sonic.
-
¡Pensamos que te habían violado! – Dijo
Knuckles que abrazo sus dos amigos con el doble de fuerza dejándolos sin aire.
-
¡Por
favor!... ¡No respiro! – Knuckles de inmediato los soltó, dejando que
recuperaran aire – Bueno chicos… La verdad… Me hicieron muchas cosas ahí… Y
sobre todo lo que tú dijiste Knuckles…
-
¿¡Que!?
– Dijeron Tails y Knuckles impresionados.
-
La
verdad… ¡No pensé que te habrías dejado hacer eso! – Mencionó Knuckles con un
rostro pálido.
-
No fue
su culpa… - Añadió Shadow bajándose de la moto y acercándose al grupito –
Fueron las feromonas que lo segaron.
-
¡Tu! –
Señalo Tails con el dedo hacia Shadow con mucho enojo – ¡Desde que Sonic está
contigo le han pasado todas estas cosas!
-
Chicos,
él me ha ayudado desde el inicio… Es más… Si le hubiera hecho caso de lo que me
había dicho desde un principio, nada de esto me hubiera pasado – Volteó hacia Shadow
sonrojándose un poco y viéndolo con cariño.
-
¿Seguro?
¿No te estará obligando a decir esas cosas? – Interrogó Knuckles, apretando sus
puños y mirando amenazador Shadow. Este solo lo miraba con poco interés y con
un rostro sin emociones.
-
Digo la
verdad, chicos. ¡Les prometo que nunca jamás de los jamases les volveré a
mentir! – Dijo Sonic alejando a Knuckles de Shadow, evitando que se desatara
una pelea – Tengo que dar mis más grandes disculpas chicos… Yo… No debí de
decirles esas cosas en mi casa… No debí ser tan cruel y frió con los únicos y
verdaderos amigos que tengo. ¡Lo siento mucho! – Dijo inclinándose avergonzado de sus actos pasado. Tails y Knuckles se miraron entre si y
miraron aliviados a Sonic.
-
Eso es
todo hermano… Te disculpamos – Habló Tails levantándole la mirada a Sonic.
- Sabemos
que ese no eras tú en realidad, jejeje – Mencionó Knuckles riendo
tranquilamente.
-
Gracias
chicos… - Agradeció mientras se le escapaba unas lágrimas en sus ojos.
-
Pero
creo que te volviste un poco maricon, ya hasta lloras con cosas tan sencillas –
Bromeó Knuckles, sin darse cuenta que encendió la mecha de Tails.
-
¡Cállate, imbécil! Sonic ha pasado por cosas horribles y tú le haces una broma de mal
gusto, ¿¡Que no puedes dejar de ser tú!? – Regañó Tails dándole fuertes golpes
a la cabeza hueca de Knuckles.
-
¡Pero
solo bromeaba! No seas mandón – Protestó Knuckles tratando de detener los
golpes del enfurecido zorrito. Sonic observaba la pequeña pelea de sus dos
amigos conmemorando aquel momento con sus ojos como en los viejos tiempos.
-
Jajajaja… Los extrañe, chicos… - Sonrió con
añoranza tratando de detener también al zorrito.
-
Sonic…
Chicos… No podemos estar aquí tanto tiempo ¿Vale? Vinimos aquí no solo para
decirles que todos nos encontramos bien, sino que también necesitamos de su
ayuda para liberarnos de Mephiles – Mencionó acercándose nuevamente al grupito.
-
¿Mephiles? – Preguntó Knuckles.
-
¿Ese
erizo oscuro? Sabía que era de mal confiar… - Musitó Tails recordando de quien
hablaban.
-
Si… Él
tiene el poder de eliminarnos a todos de este planeta… Literalmente tiene el
control de la policía, personas y de todo lo que puede estar a nuestro favor –
Añadió Sonic mirando con angustia a sus amigos.
-
¿Pero
quién es Mephiles? – Volvió a preguntar Knuckles.
-
El plan
es que ustedes tienen que fingir que nunca nos vieron en sus vidas. Está hecho. La noticia que se subió hace días con ustedes no existe, ni siquiera Sonic
existe en parte. Tienen que ir hacia el burdel y pedir una asistencia especial…
Ahí tendrán que dejarlos en la oficina de Mephiles, esperando. Una vez adentro, tienen que buscar en su escritorio todos los pendráis que se encuentran ahí. No
puedo decirles uno en específico, solo tómenlos todos. Luego van hacia donde guardan los documentos,
ahí debe de tener un documento en la última gaveta, ahí se debe encontrar mi
documento “Shadow” otro que dice “Mephiles” y el ultimo “Ema” – Termino
diciendo Shadow en voz baja.
-
¡De
acuerdo! No será problema – Afirmó Knuckles chocando sus puños y levantando un
pulgar.
-
Sera súper
sencillo… - Decía Tails hasta que Sonic le dio un leve golpe a Shadow en la
cabeza.
-
¿Hola?
¿Hay alguien en casa? ¿¡Acaso quieres arriesgar la vida de mis amigos o peor
aún, su virginidad!? – Regañó Sonic mirando con indiferencia a Shadow.
-
Pensé
que podrían hacerlo… Tendré que pensar en algo nuevo… - Respondió nervioso
pensando en que más podría planear.
-
Sonic…
Confía en nosotros – Dijo Tails con un tono de confianza.
-
¿Qué?
-
Nosotros
podemos con esto solo confía en nosotros – Knuckles posó su mano en el hombro
de Sonic, mirándolo a los ojos tratando en que tuviera fe en ellos. Sonic miro a
sus dos amigos pensando en sus palabras, asintió y les sonrió con bastante
seguridad.
-
¡Está
bien! Confió en ustedes chicos – Afirmó Sonic dándole un suspiro a sus amigos.
-
Gracias, Sonic – Dijeron Tails y Knuckles levantando puños – Em, em…
- ¡Juntos como hermanos! – Encoraron Tails el
zorrito, Knuckles el echidna y Sonic el erizo - ¡Desde el inicio unido, hasta
el final inseparables! – Shadow quedo un poco pasmado al ver los puños alzados
del trio de chicos emocionados, que levemente, alzo el puño.
- Jejejeje, tú también puedes ser uno de
nosotros - Dijo Knuckles acercándolo para que todos estuvieran unidos.
- Bien. Es mejor irnos, chicos – Avisó Tails, levantando sus dos pulgares.
- Está bien, chicos. Cuídense… - Se despidió
Sonic de Tails y Knuckles, que se alejaron como si estuvieran en cubierto - ¿Qué
amigazos no? Jejeje.
- Son buenos amigos los que tienes, muy buenos
en verdad… - Comentó Shadow volviéndose a subir a la moto colocándose el casco
– Vamos.
- ¿Ya hay que volver?
- ¿Si recuerdas que estamos de incognitos? – Respondió
prendiendo la moto.
- ¿Pero no podemos ir a pasear en tu moto? Me
cansa estar tanto tiempo dentro de casa, necesito estirar mis piernas. ¿Qué tal
una carrera? – Propuso Sonic bastante emocionado.
- Tal vez para otra ocasión. Sé que estas
bastante inspirado…
- ¡Sí que lo estoy! Si todo va de acuerdo al
plan puede que todo resulte bien – Brincó con gran emoción montándose rápidamente
en la moto de Shadow y colocándose el casco mientras hablaba – Deberíamos de ir
a un museo o no sé, a comprar algo…
- Si deberíamos de hacer algo diferente –
Interrumpió Shadow acelerando la moto, arrancando de un golpe, haciendo
espabilar a Sonic.
- ¡Heeeyy! ¡Esto no es nada nuevo! – Gritó asustado por el acelerón.
- No, pero tenía tiempo que no lo hacía – Burló colocando la motocicleta en posición de caballo provocando que Sonic gritara y
se sostuviera de él fuertemente.
- ¡AAAHHH! ¡IDIOOTAAAAA! – Gritó mientras
la moto se desplazaba por la ciudad. Shadow tomo un camino largo hacia su
departamento para que Sonic pudiera disfrutar del viaje en aquel radiante
atardecer. Vieron como algunas luces deslumbraste de la noche de la ciudad
empezaban a encenderse en las partes donde ya no alcanzaban los rallos del sol,
así hasta llegar al departamento – Gracias… Fue lindo el viaje – Agradeció
Sonic dándole un beso en la mejilla a Shadow.
- ¡No quiero tus besos de consuelo! ¡Ven
conmigo! – Tomó la mano de Sonic para entrar al edificio y subir las escaleras
hasta su departamento y entro de un golpe asustando a Silver que se encontraba
en la sala.
- ¿¡Que mierdas pasa!? – Interrogó Silver más
pálido de lo normal. Sonic solo alzó los hombros demostrando que no sabía lo
que ocurría.
- ¡No quiero escuchar groserías proviniendo de
tu boca, Jovencito! – Gritó Shadow dentro del departamento buscando algo en los cuartos.
- No quiero escuchar groserías proviniendo de ti
jovencito – Remedó Silver, molesto del regaño
- ¡Te escuche! – Volvió a regañar Shadow
callando a Silver. Shadow salió hacia la sala con una guitarra con su funda en
mano, llevándose a Sonic fuera del departamento.
- Oh bueno… Después hablamos, Silver… - Dijo Sonic
saliendo jalado de la mano de Shadow. Terminaron subiendo todos los pisos hasta
llegar a la azotea, donde Shadow saco una llave de su bolsillo y abrió la
puerta para acceder a esta – A ver… Me cantaras una canción romántica de esas
aburridas y así conquistaras mi corazón y te besare como en un cuento de hadas ¿No? – Dijo en tono de gracia mientras colocaba sus manos en su pecho.
- Claro que no. Te haré una ensalada con la
guitarra, obvio que te tocare una canción. Gracias por narrarlo todo,
aguafiestas – Bromeó Shadow en un tono de decepción.
- Vamos, no tienes que cantarme una canción
cursi para que te bese de la manera correcta…
- ¡No es eso!... Solo lo quiero hacer… Tú sabes…
Hacer algo nuevo – Tomó más calma y saco la guitarra del forro para poder
sentarse cerca de la orilla del edificio – Ven… Siéntate conmigo – Sonic hizo
caso y se sentó al lado de Shadow, esperando pacientemente que este le cantara
una canción – E-espera… - Dijo afinando las cuerda mientras sacaba la lengua concentradamente
– Ajam… - Fue probando cada una de estas y sonrió ampliamente ya apunto de
tocar el instrumento - …. ¿Y qué quieres que te cante?
- ¿Cómo? ¿No tienes alguna canción que cantarme?
- Emmm… La verdad no…
- Bueno, era de esperarse, saliste casi volando hasta acá – Dio leves palmadas en la espalda de Shadow tratando de consolarlo.
- También quería que vieras el crepúsculo
conmigo… - Añadió levantando la mirada hacia el horizonte.
Sonic miro hacia el
mismo punto y pudo apreciar la maravillosa vista que se desprendía en la gran
ciudad, podía ver como el sol ya se ponía para ocasionar un color rosa-morado
en el cielo con otros colores, tocando sus últimas luces en los más elevados
edificios y en especial en donde se encontraban, que era el más alto que se
encontraba en esa zona.
- Es muy hermoso… De verdad es precioso, Shadow –
Admitió con encanto el erizo azul, mirando con dulzura al erizo negro que se alegró
de inmediato.
- Jejeje, bueno… ¿Qué quieres que te cante?
- Mmmm… ¿Te sabes alguna canción rock
alternativa o por lo menos country? – Preguntó Sonic emocionado de una
respuesta afirmativa.
- Emmm… Nop – Respondió volviendo agachar la
cabeza.
- ¿Qué tal si me cantas una que te sepas y que
sea romántica? – Shadow levanto la mirada y pensó un momento hasta que se incorporó
y probo las cuerdas para luego colocarlas en el tono que quería. Tomo aire y
miro a Sonic con un leve rubor en sus ojos.
- Te cantare una canción… Right here… De Ashes
Remain – Shadow empezó a tocar las primeras notas de la canción con los ojos
cerrados, tomando aire para empezar a cantar. (Le sugiero que coloquen la canción,
si no pasen hasta que termine la letra de esta misma)
Letra
de la canción: traducción
de la canción:
I
can see every tear you've cried Puedo ver cada lágrima que has llorado
Like
an ocean in your eyes Como un océano en tus
ojos
All the pain and the scars have left you cold Todo el dolor y cicatrices que te han dejado
frio
All the pain and the scars have left you cold Todo el dolor y cicatrices que te han dejado
frio
I
can see all the fears you face Puedo ver todos los
miedos en tu Cara
Through
a storm that never goes away En medio de una tormenta que nunca se va
Don't
believe all the lies that you've been told No Te creas todas las mentiras que te han
dicho
I'll
be right here now Yo voy a estar aquí
ahora
To
hold you when the sky falls down Para cuidarte cuando el
cielo caiga
I
will always Siempre voy a ser
Be
the one that took your place
El que tome tu lugar
When
the rain falls, I won't let go
Cuando la lluvia caiga, no
te dejare ir
I'll
be right here Yo voy a estar aquí
I
will show you the way back home Yo te mostraré el camino
de vuelta a casa
Never
leave you all alone Nunca te dejare solo
I
will stay until the morning comes Me quedare hasta que llegue la mañana
I’ll
show you how to live again Te mostrare como vivir de nuevo
And
heal the brokenness within
Y Como curar el
quebrantamiento dentro
Let
me love you when you come undone Déjame amarte cuando estés
deshecho
I’ll
be right here now
Yo voy a estar aquí
ahora
To
hold you when the sky falls down
Para cuidarte cuando el
cielo caiga
I
will always Siempre voy a ser
Be
the One who took your place El que tome tu lugar
When
the rain falls, I won’t let go Cuando la lluvia caiga, no Te dejare ir
I’ll
be right here Yo voy a estar aquí
When daybreak seems so
far away Cuando el amanecer parezca
tan lejano
Reach for my hand
toma de mi mano
When hope and peace
begin to fray Cuando la Esperanza y la paz se comience a desgastar
Still I will stand Todavía me
quedare
I’ll be right here now Yo voy a estar aquí
ahora
To hold you when the
sky falls down
Para cuidarte cuando el cielo caiga
I will always Yo siempre voy
a ser
Be the One who took
your place Él que tome tu lugar
When the rain falls, I
won’t let go Cuando la lluvia caiga, no te dejare ir
When the rain falls I
won’t let go Cuando la lluvia caiga, no te dejare ir
I’ll be right here. Voy a estar aquí.
No había
palabras que decir, solo quedo el eco de la última nota que siguió sonando en
la guitarra y en toda la azotea. El erizo de ojos verdes sentía un sentimiento
en su cuerpo, más grande que la conmoción o que la felicidad, sentía aquello que
le habían dicho y mencionado en toda su vida, algo que nunca pensó que sentiría
de verdad, o por lo menos con desesperación como aquel momento. Miro los ojos rubíes
del erizo negro que sonrió egocéntricamente por saber que había tocado una
parte del corazón del erizo celeste. Este lo miraba con una gran admiración,
tan solo sentía la necesidad de confiar siempre en ese erizo, sin importar el
hecho de arriesgar su vida. Deseaba entregarse cuerpo y alma a este… Tan solo
por estar con él…
El beso duro lo
suficiente para que el sol terminara de ocultarse y la sombra de los dos erizos
terminara desvaneciéndose para hacer presentes las primeras estrellas de
aquella noche. La luna contemplo como los dos erizos se marchaban tomados de la
mano de la azotea, no con un sentimiento de felicidad o confort… Era algo más
que todos los sentimientos positivos que podía experimentar una persona común…
Él amor fluía en tan solo sus miradas y gestos, el amor se hallaba en aquellos
dos erizos que sin importar que el mundo se cayera a pedazos... Se amarían en la desdicha
o en la riqueza.