martes, 30 de diciembre de 2014

Unidos

 Le tocaba digerir toda la información que le habían dado. Pero le preocupaba más sus amigos y sus familiares que no sabían nada de él desde hace varios días. Como había dicho Shadow, Mephiles lo buscaba y tenía el poder y el dinero suficiente para poder quitar cualquier obstáculo de su camino, incluso el deshacerse de personas.
 Un escalofrío recorría su cuerpo de aquella madrugada en la que hallaba con insomnio pensando que con la sola mención de esa criatura le hacia asquear del terror, pero al mismo tiempo se le hacía algo curioso cómo se había reducido a tal punto de decir cosas que jamás le hubiera dicho a esa persona y a sus seres querido.

 Recordaba los rostros de sus amigos Tails y Knuckles, preocupados por su comportamiento y desilusionados por perder a su fiel amigo. Deseaba ir a verlos y decirles toda la verdad…


-       Desde un principio me hubieran aceptado… - Dijo para sí mismo recordando aquel reportaje en las noticias, viendo a sus amigos preocupados por él - ¿Por qué no confié en ellos? – Tomaba fuertemente de sus púas, frustrándose por sus erróneas decisiones, por cada una de ellas que lo habían llevado a tal punto de entregar su dignidad. De repente la habitación de Sonic se abrió y una sombra se escabullo rápidamente hacia su cama - ¿¡Quien es!? - Preguntó de un susto, recostándose en su cama.



-       Soy yo, Silver... – Susurró Silver, que se acercó más a Sonic para que lo reconociera.



-       Uf… No me asustes así, hombre – Suspiró y volvió a acostarse en su lugar. Silver se metió en la cobija y tomó fuertemente de Sonic - ¿Qué ocurre?



-       Tuve una pesadilla… - Dijo en voz baja mirando con ojos temerosos a Sonic.



-       Okey… Cuéntame…



-       Tu…. Estabas en el sueño… - Sonic se incorporó de nuevo y miro atento a su compañero esperando escuchar su sueño – Me… hacías daño… Y estabas devorándome... Parte por parte. Escuchaba los gritos de mi madre, y escuche también los gritos de Shadow, que gritaba por ti y por mí – Silver tomó una almohada para estrujarla con fuerza mientras se tapaba la parte inferior de su rostro – Luego te ibas transformando, casi idéntico a Mephiles mientras escurrías un líquido viscoso color rosado de tu boca. Solo ladrabas y gruñías como una bestia hasta que se hizo silencio y todo empezó a arder… Eso... E es lo que soñé.



-       Oowww… Silver – Abrazó al erizo albino mientras le acariciaba sus púas blancas y suaves – Es mi culpa que ahora tengas esas pesadillas… Ni siquiera puedes dormir bien. Apuesto que si me hubiera dormido hubiera tenido la misma pesadilla.



-       Tengo miedo de que Shadow la haya tenido también – Mencionó triste mientras se relajaba un poco con las caricias de Sonic.



-       Puede que sí... ¿Quieres ir con él y tranquilizarlo? – Añadió viendo con mirada compasiva a su pequeño hermano.



-       Mmmm, ¿Puedes acompañarme? – Preguntó con ojos tiernos llenos de su luz dorada.



-       Solo un rato ¿Vale?



-       Okey… - Se levantó de la cama junto con Sonic y silenciosamente se fueron a la habitación de Shadow abriendo sigilosamente la puerta - ¿Shadow? – El erizo negro se encontraba ya despierto viendo la televisión de su habitación mientras comía chocolate de una bandeja - ¡MIS CHOCOLATES! – Gritó de furia Silver, abalanzándose contra Shadow – Ladrón ladrón, ladrón, ladrón, ladrooon…



-       ¡Perdona, perdona, Silver! ¡Solo me comí cinco! ¡No volveré a comérmelos, te lo prometo! – Se arrepentía mientras recibía pequeños golpes suaves de Silver, forzándose en no reírse de sus débiles ataques.



-       Buenos días… - Dijo Sonic entrando en la habitación – Ya que están despiertos me volveré a dormir… Si es que puedo…



-       ¡Sonic! Pero dijiste que me acompañarías… - Suplicó Silver con su mirada contradictoria.



-       Okey… Solo unos cinco minutos



-       ¡YAY! – Tomó de la bandeja de chocolates y empezó a comérselos uno por uno.



-       Silver, no puedes comer dulces a esta hora – Protestó Shadow, quitándole los chocolates.



-       ¡PERO SI TÚ TE LOS ESTABAS COMIENDO A ESTA HORA!



-       …. Soy... ¡Soy mayor que tú! – Una pelea entre Shadow y Silver comenzó por tan solo obtener los chocolates. Sonic ya algo acostumbrado tomó de la bandeja de chocolates apartados y empezó a comérselos mientras observaba la pelea entre los dos erizos – Espera… ¡Sonic, no te comas los chocolates, no son tuyos!



-       ¡A ÉL! – Gritó Silver mientras que él y Shadow brincaban sobre Sonic. Los chocolates terminaron destrozados y regados por el suelo – Mis chocolates… - Le salían lagrimas viendo las migajas en sus manos y lamiéndolas sin remedio.



-       Silver, no te los comas, se cayeron al suelo – Dijo Shadow levantando al deprimido Silver del suelo – Mas tarde saldré a comprarte unas. Tal vez vaya con Sonic... ¿Quieres, Sonic?... – Observó al dormido erizo que se acurrucaba entre las sabana y las almohadas en la cama de Shadow - ¿Por qué siempre le gusta dormir donde yo duermo? – Se preguntó mientras miraba con tranquilidad al agotado erizo azul. Silver observo y sonrió con mucha añoranza.



-       Okasa se ve linda durmiendo – Comentó, viendo a Sonic.



-       ¿Okasa? – Preguntó Shadow viendo confundido a Silver.



-       ¿¡Ah!? Creo que tengo sueño. Dormiré con Sonic – Se acostó rápidamente al lado de su hermano y se hizo el dormido roncando estruendosamente.



-       Mmmm, ¿Ahora tendré que dormir en otra cama? – Musitó viendo con tranquilidad a los dos erizos profundamente dormidos. Se quedó mirando el tranquilo rostro de Sonic y sin poder evitarlo se acercó a verlo con más detenimiento, decidido a dormir con los dos erizos y despertar cuando se hiciera hora del desayuno.



 Veía a la lejanía unas grandes montañas cubiertas de nieve. Se encontraba en un césped verde y frondoso bajo un gran árbol que soltaba flores rojas. Miró arriba suyo y ahí se encontraba Shadow, recostado del árbol al lado suyo. Se levantó para ver de cerca al erizo negro que sostenía una de las flores rojas en su mano, oliendo su extravagante y fuerte aroma.


-       El color rojo te va muy bien – Comentó mientras le colocaba la flor en su oreja. Este se coloro al mismo tono que la flor sin poder decir tan solo una palabra, tan solo quedando en Shock – Hacen juego con tus mejillas ruborizadas.



-       No digas esas cosas vergonzosas – Dijo Sonic quitándose la flor de su oreja y viéndola con más detenimiento – Nunca paras de avergonzarme.



-       ¿Avergonzarte o apenarte? – Volteó tratando de ver los ojos verdes de Sonic pero este rápidamente volteo hacia otro lado.



-       ¡Avergonzarme! – Gruñó sintiendo sus mejillas arder.



-       Jejeje… Es tan típico de ti ser tan terco hasta con tus propios sentimientos. Es adorable pero… ¿No fue eso lo que te metió en todo este lió? – Mencionó Shadow, viendo hacia el horizonte con su rostro de tranquilidad.



-       …. – Calló por saber que Shadow tenía razón como siempre. Sin pensarlo se recostó sobre el hombro del erizo negro y suspiró agotado – Tienes razón… Siempre tienes razón…



-       No todo el tiempo, lo sabes ¿No? – Miró desde el rabillo del ojo a Sonic sin siquiera moverse un poco – Me equivoque en dejarte solo en aquel momento junto con Mephiles, también en aquella tarde cuando trataba de hacerte mío, y la otra vez que debí de ser más persistente e impedir que tú y Silver hayan ido con Finitevus.



-       No fue tu culpa… Estabas contra la pared y el cuchillo. Yo sin embargo siempre tuve la oportunidad de decir no. Por eso soy tan estúpido. No veo las consecuencias de mis decisiones – Interrumpió Sonic tratando de tomar control en la discusión.



-       Si fue mi culpa, si fue mi culpa, si fue mi culpa…



-       ¿Shadow? – Se incomodó por un momento pero Shadow volteo por un momento viendo con ternura a Sonic.



-       Sabes que te quiero… - Tomó con delicadeza la mejilla de Sonic y se recostó junto con él. Colocando su cabeza en su pecho – Pero no puedo quererte si no me dejas… - Sonic algo difuso no quiso decir nada y solo se quedó durmiendo en aquel sueño



-       Yo también te quiero, Shadow – Dijo Sonic despertando de su sueño. Abrió lentamente sus ojos encontrándose con Silver observándolo con gracia.



-       ¡Oh! ¡Yo también te amo, Sonic! – Imitó una voz grave como la voz de Shadow y lanzó besos al erizo azul – Dame un beso de mariposa, jajajaja.



-       ¡Silver! – Le aventó una almohada haciendo que se callara y se tapó con las sabanas ocultando su rostro sonrojado por haber escuchado sus declaraciones.



-       Jajaja. Vamos, no tiene nada de raro hablar dormido ¿Por qué no se lo dices? Sabes que él también te quiere y te necesita como tú a él – Animó descubriendo a Sonic de las sabanas y haciéndolo salir – Ahora voy a salir con Blaze ¿Vale?



-       Vale…



-       Y prométeme que cuando venga ya te habrás confesado con Shadow – Antes de salir del cuarto señalo con su dedo a Sonic como si le ordenara a hacerlo.



-       Está bien, lo haré… Y espero que tú también te confieses con Blaze – Añadió con una sonrisa burlona.



-       ¿¡Q-que!? – Tartamudeó nervioso.



-       Sé que te has fijado en ella, jejeje. Shadow y yo lo sabemos  - Sonrió alegremente viendo como Silver se ruborizaba – Anda, ve con ella y trátala bien.



-       O-okey – Se fue algo apenado pero con bastante entusiasmo, dejando solo a Sonic en la habitación de Shadow.



-       Nah – Se echó nuevamente en la cama acurrucándose otra vez en las sabanas y apretando fuertemente la almohada. Respiró fuertemente, oliendo el aroma que desprendían las sabanas junto a la almohada recordando aquel olor de Shadow cuando dormía sobre su pecho – Huele tan bien…



-       Buenos días, Sonic – Entró Shadow en la habitación con el desayuno en una mesa para camas.



-       ¡Ah! ¿Qué? – Gritó Sonic del susto agitándose rápidamente sobre la cama – Ah, hola, Shadow. Jejeje, ¿Qué hay?



-       Estoy bien, gracias... Veo que ya te encuentras mejor – Mencionó Shadow dejando la comida en la cama – Pero sugiero que descanses cada vez que puedas.



-       Estoy bien… Gracias a ti – Comentó sonrojándose un poco, llevándose la mano tras la nuca - ¿Es para mí? – Preguntó ansioso viendo los panqueques y el huevo revuelto.



-       Si, necesitas comer bastantes carbohidratos y es mejor que te acostumbres a lo dulce.



-       No me lo tienes que decir dos veces – Dijo sentándose en la cama, comiendo todo a grandes bocanadas – *Ñom, ñom, ñom* ¿Quieres?



-       No gracias, ya comí hace rato – Sonrió viendo con felicidad como Sonic se comía la comida gustosamente - ¿Te gusta?



-       ¿Qué si me gusta? ¡Me encanta! – Dijo con la boca llena mientras mostraba aquella sonrisa tan llena de amor y felicidad que Shadow había deseado ver por tanto tiempo.



-       Bueno… Me llamas cuando necesites algo… - Se retiró de la habitación sin decir más nada mientras Sonic aun comía sin parar. Al terminar de comer llevo su plato junto con la mesita de cama, hacia la cocina, pillando a Shadow con guantes de hornear de color rosa, sacando un pastel del horno – Sonic… Te dije que me llamaras si necesitabas algo.



-       Solo era pararme y llevar los platos a la cocina, no te amargues… Además, si es porque te daba pena que te viera cocinando con esos guantes, pues, no tiene nada de malo querer cocinar con algo de estilo – Bromeó, colocando los platos en el fregador, empezandolos a lavar



-       No era eso… Yo… - Se sonrojó un poco agachando la cabeza - Te estaba preparando un Pastel… - Sonic al escuchar eso se ruborizo con violencia hasta las orejas – No pude decirte feliz cumpleaños y yo… Pensaba hacerte un pastel aquel día…



-       No es necesario, jejeje. Ni siquiera quiero recordar que fue mi cumpleaños...


-       Quiero hacerte este pastel, además, no lo puedo tirar a la basura por que no quieras comértelo, por lo menos quiero que aprecies el detalle – A Shadow le molestaba la actitud negativa de Sonic, deprimiéndolo un poco. Gruñó y coloco el pastel en la mesa



-       ¡No! Me gusta mucho el detalle, enserio… Solo que la verdad no fue mi mejor cumpleaños de todos… Pero si quieres puedo comérmelo– Trató de animar acercándose a la mesa tratando de tomar un pedazo del pastel, pero rápidamente, su mano fue golpeada por Shadow- ¡Ay!



-       Aún no está lista. Hay que esperar que se enfrié y luego terminare de decorarla.



-       Oh, okey… - Hicieron silencio, provocando un ambiente incómodo y nervioso. Shadow se rascaba la nuca mientras Sonic tosía para hacer algún sonido.



-       ¿Cómo dormiste?



-       Bien… Bien… - Respondió mientras desviaba la mirada tras él.



-       ¿Qué ocurre?



-       Nada… - Estaba demasiado incómodo para poder entablar una conversación, simplemente mirar al rostro de Shadow le daba pena.



-       Ammm… Debería de ir ya curando la herida – Se acercó a Sonic pero este retrocedió rápidamente.



-       ¡Estoy bien! Ya no me duele tanto, es más, no necesito que me cures, jejejeje – Mencionó tapando su parte posterior nerviosamente.



-       Sonic…. – Gruñó molesto viendo con frialdad a Sonic – No voy a hacer nada malo, solo te curare y ya. No pienso abusar de ti. Eso nunca – Sonic entendió y suspiró mirando al suelo.



-       Está bien… Pero deja que me bañe primero – Dijo dirigiéndose a su habitación. Shadow lo siguió ya más tranquilo y se sentó en la orilla de la cama esperándolo - …. Me voy a tardar…



-       Tranquilo, toma te tu tiempo – Sin más, Sonic se adentró al cuarto de baños inseguro de sí. Tomo su tiempo en limpiar bien su parte trasera. Se encontraba roja y rota por todo lo que le había pasado, pero sin más, limpio delicadamente esa parte y se afinco más en el resto de su cuerpo – Ya termine – Aviso dentro del baño frente la puerta.



-       ¿Entonces qué esperas? Sal y terminemos con esto – Dijo Shadow fuera del baño. Sonic tragó saliva y abrió la puerta tapándose con una toalla la parte inferior de su cuerpo – Bien, ponte bocabajo sobre la cama y espera a que me ponga unos guantes.



-       Ok… - Se acostó y se retiró lo menos posible la toalla para que Shadow pudiera curar solo la zona descubierta. Pero al voltear, Shadow se coloro por completo al ver el rabo de Sonic levemente levantado, con sus glúteos sonrojados y su fruncido preparado, casi provocandole un sangrado nasal al erizo negro - ¿Ya?



-       Emm... Em, si ¡Ya! Ya voy a empezar – Se colocó los guantes y froto una crema sobre sus manos para  empezar a untar la crema delicadamente a los glúteos de Sonic.



-       ¡Ummm! – Le dolía el toque que le hacía Shadow pero sabía que lo hacía suavemente para que el dolor se fuera mientras apretaba más su trasero – Mmmm… - Soltó un pequeño gemido más que un quejido al ya no sentir ya el dolor si no incomodidad. Shadow entendió claramente y entonces se hecho más crema en las manos para poder ir untándola por la entrada del erizo azul - ¡Ah! – Chilló al sentir un pequeño ardor en su entrada e ir aguantando hasta que ya no doliera más.



-       Bien… Vas mejorando, ya no tendré que seguir untándote esta crema – Comentó, retirándose los guantes.



-       Puedes… ¿También curarme la espalda? – Pidió avergonzado, tratando de ocultar su rostro tras la almohada.



-       ¿Te siqe ardiendo? – Le retiró la toalla a Sonic observando las marcas de rasguños en su espalda – Aun sigue abierta está herida… - Señalo la herida más grande de todas, ya algo preocupado.



-       Ujum – Respondió para luego sentir la crema fría en su espalda - ¡Ah!



-       No llores aun, todavía no paso por las heridas – Empezó restregando la crema por toda la espalda de Sonic delicadamente para luego empezar a masajear al erizo azul - ¿Aun te sigue doliendo?



-       No… - Suspiró relajado por ya no sentir dolor.



-       Bien, ya no tengo que masajearte… - Se detuvo y limpio sus manos con la toalla.



-       ¿Qué? Espera yo… - Shadow volteó a ver los ojos verde brillantes de Sonic, esperando una respuesta pero este se paralizó y calló – Ammm… Nada… – Esperó que Shadow saliera de la habitación y se pudiera colocar la ropa lo más rápido posible. Una vez listo cojeo un poco hasta la salida de la habitación y llamo a Shadow a los cuatro vientos – ¡¡Shaaaaaadoooowww!!



-       ¿¡Que putas quieres!? – Contestó asomándose por la cocina viendo molesto al erizo azul.



-       Ammm… ¿Te ayudo?



-       No – Se volvió hacia la cocina, dejando a Sonic temblando por sus piernas.



-       ¡Te ayudare quieras o no! – Vociferó mientras se sostenía de las paredes, dirigiéndose a la cocina - ¡Ahí voy! – Shadow salió con pasos firmes de la cocina hacia Sonic, lo sujeto de la cintura, cargándolo hasta el cuarto y dejarlo en la cama.



-       Quédate aquí – Sin más, salió dejando a Sonic solo otra vez en la habitación. Gruñó molesto y como un tipo de berrinche, empezó a patalear la cama haciendo mucho ruido - ¿¡Qué estás haciendo!? – Preguntó molesto desde la cocina.



-       Nada… - Respondió ya fastidiado prendiendo la tele para quedarse viendo una película de comedia.


 Paso casi una hora y Sonic comenzó a sentirse como un erizo azul gordo y obeso. Soñaba con el mismo como un viejo erizo con un tono azul descolorido, con barba mal cortada, al igual que con un bigote, sin casi nada de púas en su cabeza, con una barriga más grande que la de Santa Clos, lleno de migajas de comida y manchas de salsas por todo su cuerpo y ropa. Un viejo erizo viendo películas de comedia todo descuidado.


-       ¡AAAHHH! – Se despertó de su pequeña pesadilla, asustado por transformarse en una criatura de ese aspecto. Se revisó el rostro y cada parte de su cuerpo, asegurándose de estar en perfecta condición física.



-       ¿¡Que pasó!? – Shadow entró exasperado a la habitación con pánico en su rostro.



-       No nada, jejeje. Solo un mal sueño – Respondió un poco apenado.



-       Uh… ¿Sobre Mephiles?



-       Emmm… Peor – Dijo rascándose la cabeza, volteando la mirada.



-       ¿Qué cosa? Cuéntame – Se sentó en la cama al lado de él esperando con tranquilidad que le contara sus miedos.



-       Ammm, esto… No es nada importante – Shadow le sonrió con confianza esperando aun la repuesta – Emmm… Soñé que era un gordo, feo y descuidado erizo – Unas lágrimas se asomaron por sus ojos, mostrando el miedo que tenía de terminar así.



-       Ja-ja… Jajaja… JAJAJAJAJAJA – Cayó de la cama a carcajadas por el pequeño temor de Sonic.



-       ¡No te burles! ¡No es gracioso! No quiero terminar así – Protestó Sonic, tirándole una almohada al erizo negro que se revolcaba en el suelo.



-       Es que… Jajajaja. Es muy gracioso como te preocupas por tu apariencia. A mí me daría igual verme feo. Siempre y cuando haya alguien que me ame, yo seré feliz – Comentó desde el suelo viendo hacia el techo – Sonic, no importa el físico ni la apariencia, lo que importa es como eres por dentro… Es así como me enamore de ti…



-       Shadow…



-       Porque por fuera eres horrendo – Bromeó volviendo a dar fuertes carcajeadas.



-       No lo dices en serio… ¿O sí? – Shadow asomó su cabeza por la orilla de la cama, observando el puchero que hacia Sonic, solo para volverse a tirar en el suelo retorciéndose de la risa – Mmmm… Ya para y dime algo que pueda hacer para no sentirme tan inútil – Le patió en el estómago esperando a que detuviera sus estruendosas carcajadas.



-       Ya, ya, para, jejeje – Se levantó y se sacudió la ropa – Quédate aquí, ahora vengo.



-       Esta bien… - Vio como rápidamente Shadow salió de la habitación dejándolo con la curiosidad. Pacientemente espero que los pasos de Shadow se acercaran a la habitación y empezara a incorporase para ver que traía entre manos el erizo negro. Shadow llevaba un gran pastel en manos, cubierta de crema batida de vainilla y chocolate, y fresas cortadas en forma de rosa con melocotón – ¿Que?… ¿Eso es para?…



-       Así es – Dijo complacido por la impresión de Sonic.



-       ¡Quieres engordarme! ¿¡No!? ¡Quieres que me descuide y termine como un viejo gordo! – Protestó Sonic, apuntándole con un dedo.



-       Espera… ¿¡Que!?



-       Me quieres engordar para que nadie se fije en mi ¿No? – Interrogó inflando sus cachetes, mirando con molestia a Shadow.



-       … Las cosas que se te ocurren ¡Solo quería darte un feliz cumpleaños! Está bien si no quieres comer mucho, solo… Acepta el puto detalle – Molesto, saco una rebanada ya cortada del pastel y se la entregó a Sonic junto con una servilleta sacada de su bolsillo, dejando el resto del pastel en la mesita de noche.



-       Gracias… - Rápidamente le dio un delicado bocado al pastel quedándose impresionado por el dulce y explosivo sabor - ¡Esta delicioso! ¡Más rico que cualquier otro pastel que haya comido! – Aquella brillante sonrisa más cálida que mil soles paso por el rostro del erizo azul, mostrando su disfrute al probar el pastel. Shadow alegre también, suspiró con ternura al poder volver aquella sonrisa que extrañaba de su erizo – Diablos, esta endemoniadamente delicioso – Terminó comiéndose el pedazo de pastel chupándose los dedos y lamiéndose los labios - ¿Me puedes dar otro, por favor?



-       Por supuesto, deja que esta vez te lo sirvo en un plato – Se llevó el pastel hacia la cocina para luego traer un gran pedazo de pastel en un plato con dos cucharas.



-       ¡Hey, eso es mucho pastel!



-       Es para que compartamos los dos. No lloriquees – Se recostó en la cama junto a Sonic prendiendo la televisión mientras también disfrutaba de su postre – Tengo que decir que me quedo bastante delicioso.



-       ¿Cómo hiciste para rellenarlo con melocotón y fresas? – Preguntó mientras observaba el pastel y volvía a llevarse parte de este a su boca.



-       Te puedo enseñar a hacerlo en todo el tiempo en que te quedes con nosotros.



-       … ¿En cuánto tiempo seria eso?



-       ¿En cuánto tiempo aprenderás a cocinar? Dependiendo de qué tan rápido aprendes. Yo diría como en un mes aprenderías todo sobre repostería – Respondió sin entender aun lo que preguntaba Sonic.



-       No… Me refiero… ¿A cuánto tiempo pasare con ustedes? Sabes que quiero ver a mis amigos y a mis padres… Necesito volver a mi casa – Su rostro mostró tristeza, pensando que ofendería a Shadow al ya querer irse y volver a su antigua vida.



-       La verdad, no lo sé, pero como te dije. Haré todo lo posible para que recuperes tu vida antigua – Dijo en un suspiró terminándose el ultimo pedazo de pastel.



-       No quiero ofenderlos a ti ni a Silver…



-       No lo haces. Es tu naturaleza ser así. No te mantienes quieto en un solo lugar, eres una criatura que siempre quiere ser libre – Contestó Shadow mirándolo con bastante admiración. Sonic se sonrojo un poco y miro hacia la televisión.



-       Bueno… No ha vuelto a aparecer mi noticia… Supongo que Mephiles hizo su cometido – Cambio el tema desviando su mirada.



-       Tranquilo. Ya sabré que hacer con ese hijo de puta – Añadió acostándose por completo en posición bocabajo.



-       Ammm ¿Estas bien?



-       Estoy algo cansado…



-       Es obvio después de estar despierto desde las cuatro de la mañana.



-       A las cinco – Protestó tras la almohada mientras suspiraba fuertemente.



-       Jejeje. Gracias por todo, Shadow… - Se acostó casi de la misma manera que Shadow, esperando que alzara la mirada y lo viera a los ojos. Shadow con cansancio alzo su cabeza y miro los ojos esmeraldas de Sonic con bastante tranquilidad.



-       De nada, pero me alegra mucho escuchar tu agradecimiento – Respondió para luego caer sobre la almohada viendo a Sonic con el rabillo del ojo. El erizo azul se sonrojo por un momento y se incorporó en la cama, viendo el vacío ruborizado. Shadow veía desde donde estaba el rostro de Sonic y sonreía levemente al ver sus nervios. Sonic suspiró fuertemente volteando hacia otro lado ya un poco preocupado por algo mas. Shadow se levantó sentándose al lado de Sonic, ahora tratando de averiguar que pasaba por la mente del erizo azul - ¿Qué ocurre?



-       Aawww… Solo... No sé qué voy hacer. Desearía hacer más de lo que podría hacer en mi posición ahora. Sé que me dijiste que tú lo ibas a solucionar, pero quiero dar mi ayuda – Dijo viendo con algo de tristeza al erizo negro.



-       Tranquilo. Tengo mis planes y tú formaras parte de ellos, créeme. Todos estos días no he estado solo preparando un pastel, jejeje. He estado pensando en cada secuencia que tomaremos tu, Silver y yo – Comentó apretando sus puños, demostrándole seguridad al erizo Sonic que aliviado sonrió.



-       ¿Enserio?



-       Claro, ¿Por quién me tomas? ¿Por solo un ex-bailarín prostituto? Jajajaja – Burló como un héroe de película cruzándose de brazos – Solo... ¿Podría hacerte una pregunta?…



-       Si



-       ¿Estás listo para enfrentarte a Mephiles, sin importar cuando y en dónde? – La sonrisa de Sonic desapareció al escuchar eso. Agacho la mirada viendo al vacío pensando si estaba psicológicamente preparado como físicamente. Shadow no apresuro a una repuesta, lo miro fijamente al rostro esperando pacientemente la repuesta de Sonic.


 En la cabeza de nuestro erizo pasaba una imagen de él volviéndose a enfrentar a Mephiles. No sentía que podía volver a ver la cara de ese monstruo, no sentía que podía soportar las trampas de ese demonio, no sentía poder ser más fuerte que esa criatura de las sombras. Otra imagen paso ante él, Silver gritando por piedad, partiendo en lágrimas por que se detuvieran, pero entre todas esas fuertes y dolorosas imágenes paso una que le recorrió un escalofrió de los demonios en todo su cuerpo. La imagen en la que él y Shadow se pelearon cuando este descubrió lo que le habían hecho a Silver, su rostro mostraba una locura con odio mortal, una mirada que envenenaría al ser más cercano a él, pero en esa mirada mostraba un miedo y tristeza, un miedo y una tristeza que le dolía más que nada, porque en esa mirada, mostraba decepción por él. No quería decepcionar a Shadow nunca más. Si tenía que enfrentarse a Mephiles o al propio diablo para no decepcionar a su querido amigo, lo haría, sin importar a que costo.


-       ¡Sí, estoy listo! - Respondió con valentía sentándose de rodillas en la cama. Shadow abrió más los ojos impresionado por el coraje de Sonic.



-       ¡Eso es! – Dijo con bastante alegría sentándose de rodillas como Sonic – Te prometo, mientras sigas el plan al pie de la letra, no te pasara nada, y si algo ocurre ¡Te protegeré con mi vida! – Los ojos verdes de Sonic brillaron al escuchar las palabras de ánimo de Shadow. Sonrió ampliamente sintiéndose reconfortado al fin.



-       ¡Mil gracias, Shadow! – Un leve rubor se notó en las mejillas de Sonic al igual que Shadow.



-       No sé tú, pero de la emoción se me antojo más pastel, jejeje – Se levantó y rápidamente salió por otro pedazo del pastel y volvió con un gran pedazo.



-       Vas a engordar si sigues comiendo así – Mencionó Sonic observando al goloso de Shadow.



-       Pfff. Yo no engordo, y si lo hiciera, menos me importaría. Ya te dije que lo que me preocuparía seria que nadie me amara por como soy – Añadió mientras le daba una gran mordida al pastel.



-       Sería algo difícil enamorarse de un obeso erizo – Comentó Sonic cruzándose de brazos viendo como el pedazo de pastel se iba acabando con cada mordida voraz de Shadow.



-       ¿Quieres pastel? – Preguntó aun con el pastel en la boca.



-       No gracias. No quiero terminar gordo – Shadow se detuvo y sonrió maliciosamente.



-       Enserio… ¡Come un poco! – De un golpe, introdujo el resto del pastel en la boca de Sonic, haciendo que se lo tragara todo – Insisto, jajajaja.



-       ¡Mhalhito, Mmmm! – Dijo entre masticadas del pastel.



-       Jajajaja. Lo dices como si no te gustara – Dejó que Sonic terminara de tragarse el pastel sin remedio para ver cómo había quedado su cara llena de crema.



-       ¿Feliz?



-       No más que tu, jejeje. ¡Vamos! Sé que te gusta mi pastel – Sonrió al ver como Sonic lamia sus labios con el resto de pastel y crema.



-       Si, claro. Quedare gordo si sigo comiendo de esta manera – Mencionó sacando unas lágrimas de arrepentimiento.



-       Aunque engordes y pierdas tu atractivo, seguiré estando enamorado de ti – Dijo, acercándose más a Sonic con una sonrisa llena de cariño, limpiando el resto de la crema del rostro de Sonic con su pulgar para luego chuparse el dedo – Es una pena que no me llegues a amar si engorde, jejeje – Sonrió levemente tratando de no mostrar parte de su tristeza.


 Los latidos de corazón de Sonic se hicieron presente en toda la habitación. Palpitaba rápido y con gran fuerza. Él no apartaba su mirada de los ojos color fuego del erizo color azabache. Entendía que sin poder evitarlo, cada alago de Shadow se clavaría en su corazón, como flechas de un arquero profesional que sabía en donde apuntar exactamente en la parte de su ser que se debilitaría de poco a poco, quedando completamente enamorado.
 Sus manos temblaban y se movían lentamente rodeando el cuello de Shadow, paralizándolo por la impresión. Con un movimiento, ni lento ni rápido, rozo sus labios con los de Shadow, esperando dulcemente a que este reaccionara y lo besara con la misma dulzura que su pastel de fresas con melocotón y crema. El beso fue rápido. Separándose para verse a los ojos con el amor que se desataba en ellos.


-       Sin poder evitarlo.... Me enamoraría de un gordo erizo como tú – Dijo con un brillo único en sus ojos, chocando su frente con la de Shadow – Siempre me enamoras con tus palabras y siempre trato de evitarlo… Pero ya estoy demasiado débil para resistir otro flechazo más en mi corazón – Shadow miro la verdad de Sonic en sus ojos esmeraldas y sonrió por el gozo que sentía al haber enamorado a la única persona que amaba en ese mundo. Lo beso arduamente, dejando más que impresionado a Sonic, que del impulso, los dos se cayeron de la cama golpeándose fuertemente contra el suelo – Auch.



-       Lo siento – Se disculpó nerviosamente, tratando de pararse con Sonic.



-       ¡Ya no lo sientas! – Volvió a rodear a Shadow con sus mano para volver a darle otro beso, quedándose en el suelo con él, besándose mientras el tiempo transcurría lentamente sin detener su beso. Se separaron para poder ver el rostro de cada uno, llenos de felicidad y gusto por sentir lo mismo que sentía el otro.



-       Te amo… En verdad te amo – Levantó a Sonic abrazándolo fuertemente para luego sentir los fuertes latidos de su pecho – Te amare siempre, siempre.



-       Jejejeje – Lo que le decía le hacía colorarse de un fuerte color rojo en todo su rostro, provocando que Shadow riera por la pena que sentía su amado erizo.



-       Jajajaja. Eres demasiado hermoso cuando te sonrojas – Dijo besándole las mejillas al erizo azul.



-       Basta, jejeje. Me vas a dejar empalagoso con todos tus besos – Trató de separarse del fuerte abrazo de Shadow, pero este tomo de sus manos sin dejarlo ir.



-       Eso ocurre cuando retengo mi amor por tanto tiempo – Tomó la barbilla de Sonic y beso sus labios dulcemente. Los besos que le daba eran cortos y suaves, pero eran suficientes para dejar abobado a Sonic.



-       Me quieres matar con cada uno de tus besos ¿Verdad? – Comentó observando a Shadow con un rostro embriagado por su amor.



-       Tal vez solo quiero volverte loco – Mencionó sonriendo pícaramente.



-       Pues ya lo conseguiste – De inmediato se abalanzo sobre el erizo negro, besándolo locamente, uniendo su lengua con la de Shadow.



-       ¡Sonic! – Dijo Shadow al poder separar sus labios a los del erizo azul.



-       Es que… Yo… Mi pecho arde… - Transpiraba fuertemente sin poder evitar jadear – Quiero, quiero… - Shadow sonrió y acaricio las púas de Sonic mientras este cerraba los ojos, dejándose acariciar por Shadow, moviendo su cabeza para sentir más las caricias.



-       Tranquilo ¿Vale? – Dejó que Sonic se tranquilizara  hasta que dejara de transpirar – Hay que evitar que te excites por el momento. No queremos que te de un ataque y te desmayes ¿O sí?



-       No… - Contestó inflando sus cachetes sin saber que más decir.



-       Bien. Tengo que salir a comprarle los chocolates a Silver, ¿Vienes con migo?



-       ¿Salir? – Dijo con sus ojos húmedos llenos de felicidad - ¡Si, salgamos!



-       Jejejeje, okey. Te espero afuera – Salió de la habitación luego de colocarse los zapatos y dejo a que Sonic se alistara para salir a la calle. Una vez listos, Shadow salió con Sonic fuera del departamento, tomando de la mano del erizo azul, pero este ruborizado, retiro la suya llevándosela tras de la nuca.



-       ¿Qué tienes? – Preguntó Shadow viendo el color rojo en las mejillas de Sonic.



-       No sé si sea buena idea que las personas nos vean tomados de la mano – Contestó Sonic rascándose el brazo nervioso.



-       Ah, claro, aun hay que esperar que salgas del armario, jejeje – Comentó acelerando su paso entre pequeñas risas.



-       ¡No seas baboso! – Protestó golpeando el hombro de Shadow que no paraba de reírse entre dientes – Admito ser gay, pero creo que es apresurado tomarme de la mano.

                                 

-       Lo siento, es que ya pase por esa etapa y me da gracia verla otra vez – Burló, tranquilizandose para salir.

      Bajaron las escaleras del edificio con cuidado por el débil estado de Sonic hasta llegar a la planta baja. Salieron del apartamento por la parte trasera del edificio y seguido se dirigieron por un callejón para poder salir a la calle. Fueron caminando bastantes cuadras y a cada momento Shadow trataba de tomar la mano de Sonic pero este la esquivaba escondiéndola tras suyo. En un momento Shadow se harto, y rápidamente tomó la mano de Sonic apretándola con gran fuerza.



-       ¡Auch! ¡Suelta! Me haces daño – Chilló Sonic tratando de soltarse.



-       No lo haré – Regañó entre dientes el erizo negro, mostrando una mirada fría a cada persona que los miraba.



-       ¡Es enserio! Suéltame o gritare – Advirtió Sonic pataleando con cada paso. Shadow soltó una leve carcajada y con un movimiento rápido coloco a Sonic contra la pared, arrinconándolo con sus brazos mientras el resto de las personas se quedaban viendo lo que ocurría con los dos erizos.



-       Haces demasiado escándalo para ser solo un hombre. Compórtate o te haré comportar – Dijo Shadow, mirando con mando a Sonic.



-       Solo no me tomes de la mano...



-       ¿Por qué? ¿Eres mi novio o no? ¿No crees que tengo por lo menos el derecho de tomar de tu mano? – Protestó Shadow, mirando con ojos molestos al erizo acorralado.



-       Sí, pero no sé si pueda… - Fue silenciado por un beso furtivo de Shadow. Sonic no podía creerlo, sus ojos se abrieron del todo y agito sus manos y piernas tratando de detener el beso, pero para su mala suerte el azabache no se detuvo, mostrándole a todas las personas que pasaban alrededor que los dos eran pareja, ya que dejo de oponer resistencia.



-       ¡VES! ¡EL YAOI ME SIGUE POR TODAS PARTES! ¡ESTA EN TODAS PARTES!– Dijo una murciélaga de cabello largo oscuro con un vestido de tonos azules y blanco, que paso al lado de los erizos con otras personas.



-       Lo sé, lo sé... Te entiendo… - Respondió una tigresa de rayas moradas al lado de la murciélaga, con un rostro de tristeza infinita.

       Un león y un perro de colores oscuro estaban tras ellas, al parecer acompañándolas como parejas, sintiéndose como mulas de carga después de las largas compras, pasando de lado a los dos erizos que aún se besaban. Con un aura deprimente, se marchó el grupito de cuatro hasta distanciarse en la multitud.

 Sonic detuvo el beso que llevaba un buen rato uniéndolos. Separó gentilmente a Shadow, y lo miró tiernamente acariciando sus púas y mejillas… Para luego propinarle un bofetada en su rostro.


-       ¡No lo vuelvas a hacer! – Gruñó Sonic continuando con el camino. Shadow quedo un momento aturdido, espabilándose para ir rápidamente con pasos torpes y entre pequeñas carcajadas donde Sonic, tomando la mano del azulado que ya no tenia razones para evitarlo. Terminaron pronto en un pequeño puesto donde vendían chocolate



-       Aquí siempre compro el chocolate hasta el que uso para los postres en mi casa – Comentó Shadow pagando una caja de chocolate a la vendedora humilde del comercio.



-       Si quieres la próxima vez compramos chocolate en la chocolatería cerca de mi casa. El chocolate es importado desde Venezuela. Es delicioso – Mencionó Sonic poniéndose en marcha con Shadow regreso al departamento.



-       No lo sé… Siempre le he comprado a esa señora desde que tengo memoria… - Añadió Shadow, mirando tras suyo como la señora atendía a otras personas – Cuando era pequeño y no tenía suficiente para pagar alguna comida, siempre me lo daba aun sin completar la mitad de lo que valía o me daba más de lo que pagaba. Siento que estoy en deuda con ella por toda la eternidad.



-       Eso es un poco exagerado, jejeje. Pero en tu posición… Supongo que es algo bastante bueno proviniendo de alguien tan humilde – Terminó diciendo Sonic mostrando un sonrisa orgullosa. Terminaron llegando al departamento y se encontraron al erizo blanco comiéndose parte del pastel – ¡SILVER! ¡ESA TORTA LA HIZO SHADOW PARA MI!



-       Mmmm…MMMMMM – No respondió a los regaños de Sonic sino hasta tragarse la comida en su boca – Él me debe una caja de chocolate, estamos a mano…



-       Hablando de eso…. – Shadow sacó de su chaqueta la caja de chocolates y la extendió hacia Silver – Aquí la tienes.



-       ¡♪Chocolate♪! – Gritó de emoción, recibiendo la caja de chocolates.



-       ¡Aun así me debes mi pastel! – Protestó Sonic apuntando a Silver con el dedo índice.



-       Solo te hacia un favor al no engordar  - Contestó, masticando con la boca llena de chocolate.



-       Eso me vale. Shadow me amara aun sea gordo y descuidado – Dijo con gran entusiasmo y confianza, como si una luz y coro de ángeles saliera tras él.



-       Igual no permitiría que tu buen físico se perdiera tan fácilmente – Añadió Shadow ,acercándose a Silver para acariciarles sus púas.



-       ¡Espera! ¿¡Ya son novios!? – Interrogó con impresión el erizo albino.



-       Emmm… - Titubeó al darse cuenta de lo que se le había escapado de la boca.



-       ¿Y bien Sonic? – Shadow se desesperaba al no escuchar la afirmación del erizo azul, que volteó a ver directamente a los ojos de Sonic.



-       Bueno… Si… Somos novios – Dijo en un tono de pena pero su rostro mostraba una sonrisa de confianza.



-      ¡Si! ¡Okasa! – Salió corriendo a los brazos de Sonic para apretarlo con gran fuerza.



-       ¡AH! ¡Para, Silver! Solo soy tu hermano – El fuerte abrazo le impedía moverse, dejándolo completamente pálido por la falta de aire.



-       Muy bien, déjalo respirar – Separó a Silver del desfallecido erizo que había quedado como un trapo – Necesita volver a descansar.



-       ¿¡Que!? ¿Tan pronto? – Rápidamente recupero la conciencia al escuchar que tenía que volver a hacer nada en la cama – No quiero descansar más.



-       Lo siento, pero es lo que necesitas.


       Sin más se llevó a Sonic a la habitación, dejándolo a solas para que se sintiera cómodo. Se tumbó en la cama esperando a que pasaran las horas rápidamente y terminara su reposo. 



-       ¡Quiero hacer algo! – Vociferó molesto de no hacer nada - ¡Silver, Shadow! – Ninguno respondió a su llamada sino después de unos minutos.



-       ¿Qué ocurre, okasa? – Entró Silver a la habitación con una cara sonriente de oreja a oreja.



-       ¡No me digas okasa! – Dijo aventándole una almohada justo en la cara.



-       Perdona, veo que tienes la menstruación – Bromeó Silver, devolviéndole la almohada.



-       ¿Qué andan haciendo afuera que me dejan aquí tirado sin hacer nada útil? – Interrogó molesto el erizo azul mirando con desprecio a su amigo Silver.



-       Nada, jejeje – Respondió nervioso acostándose en la cama al lado Sonic – Oye ¿Cómo te declaraste?



-       ¿Ah? – Dudo por un momento si decirle todo en exactitud lo que ocurrió – Lo bese y ya



-       ¿Qué? Solo eso... Y yo pensé que Shadow necesitaba más que un beso para que lo enamoraran… - Mencionó mostrando decepción en su rostro.



-       Bueno… El beso fue en parte lo que hice antes de decirle algo… - Admitió sonrojado hasta las orejas – Le dije algo bastante cursi ¿Vale? – Silver mostró una sonrisa de oreja a oreja, bastante incomoda para dejar a Sonic seco de palabras.



-       ¿Y?…. ¿Qué le dijiste? – Interrogo con su rostro cerca del suyo sin siquiera darle un respiro al pobre de Sonic.



-       Bueno… No me acuerdo muy bien, pero dije algo como... “Que no soportaba más sus halagos pues ya no podría evitar enamorarme de él” – Confesó con su rostro completamente rojo – Su cara se veía tan bonita cuando se lo dije que podría decírselo por toda la eternidad…



-       ¡Aaaawww! ¡Que gay! – Bromeó Silver, estrujando una almohada.



-       ¡Cállate, afeminado! – Gruñó Sonic, lanzándole un almohada con bastante fuerza, haciendo que Silver se cayera de la cama de un golpe.



-       Jejeje. Supongo que entonces debería de decirle a Shadow que le tienes que decir algo – Sonic intimidado levanto rápidamente a Silver sonriéndole nerviosamente.



-       ¿Tú no harías eso verdad, Oni-chan? – Preguntó con una voz dulce y tranquila con una sonrisa de nervios.



-       Jejejeje. Claro que si, Oni-san – Salió disparado fuera de la habitación dejando a Sonic guindado.



-       ¡Noooo! ¡¡Vuelve!! – Gritó Sonic sin poder ir a tan rápido como antes. Ya cuando había llegado a la salida de la habitación Shadow estaba por entrar; su mirada se clavó en Sonic, dándole un fuerte escalofrió en su débil cuerpo – Jejeje… Hola, Shadow-kun… - Shadow entro a la habitación cerrando la puerta tras él y se acercó con pasos lentos hacia Sonic dejándolo totalmente paralizado. Sonic cerro sus ojos fuertemente sin saber lo que recibiría. Una caricia en sus púas fue lo que sintió por parte de Shadow. Abrió sus ojos impresionado, descubriendo un rostro lleno de amor y cariño que iba acercándose más para darle un dulce y corto beso.



-       ¿Qué querías decirme, mi amor? – Dijo Shadow con una voz grave pero reconfortante, dejando a Sonic de un color escarlata. Los latidos del erizo azul aumentaron y se dejó llevar por los impulsos de su corazón, besando con pasión a su querido erizo negro.



-       Que adoro la manera en cómo me tratas – Respondió después de detener el beso para luego volverlo a besar desenfrenadamente.



-       Jajajaja. Vamos, Sonic. Tienes que tranquilizarte – Trató de tranquilizar a Sonic con más caricias en su cabeza, pero este tomo su mano y la coloco en su entrepierna, haciendo que lo acariciara allí - ¡Sonic!



-       Shadow… - Susurró sensualmente acercándose al cuello de este – Quiero ser tuyo… - Fue lamiendo el cuello del erizo para dirigirse hacia su oreja – Te quiero adentro…



-       ¡Sonic, no! – Interrumpió Shadow ahora de un color rojizo en toda su cara. Sonic rápidamente froto su entrepierna con la de Shadow provocando que este temblara y quedara inmóvil – Sonic… - Soltó un débil gemido teniendo en cuenta que lo que hacía su compañero le excitaba demasiado.



-       Quiero que me comas – Dijo Sonic mientras se retiraba su camisa junto a sus pantalones mostrando su miembro bajo su bóxer. Ya a punto de retirarse su ropa interior, Shadow lo detuvo sosteniéndole las manos.



-       Basta, Sonic. Dije que no podemos aun – Regañó en un tono más serio pero fue callado con un beso voraz de Sonic. Hipnotizado por los actos seductores del erizo de ojos verdes, terminaron tumbándose en la cama sin darse cuenta, sino cuando Sonic empezó a retirarle la chaqueta – Espera… - Con movimientos bien maniobrados de Sonic, fue besando el cuello de Shadow mientras terminaba de quitarle la chaqueta junto con su camiseta de manga larga – Sonic… ¡Espera, Sonic! – Gritó Shadow cuando Sonic logro su cometido y termino de quitarle la camisa junto con la chaqueta. Shadow trató de tapar su piel quemada y llena de ronchas sin pelaje con la ropa que le habían quitado - ¡¡Te dije que te detuvieras!! – Gritó con bastante furia, asustando a Sonic y a la vez haciéndolo volver a la cordura.



-       Shadow… Yo lo siento – Trató de acercarse a Shadow, pero este le tomó fuertemente de la mano apretándola con bastante fuerza.


       Sonic no emitió ningún ruido, solo quedo viendo el rostro de Shadow lleno de odio y terror.  El erizo negro miraba con una fuerte intensidad a los ojos esmeraldas de Sonic hasta que noto que el brillo que emitían estos eran de bondad y amor. Soltó rápidamente la mano de Sonic algo asustado, tratando de colocarse otra vez sus prendas.



-       No debiste de hacer eso… - Se volteó dándole la espalda a Sonic tratando de colocarse sus prendas.



-       Lo sé, perdona.



-       No quería que me vieras así... Soy un asco… - El erizo azabache agacho su cabeza, tratando de colocarse sus prendas pero Sonic lo abrazo por detrás deteniendo lo que hacía.



-       No lo eres… Eres hermoso… - Mencionó Sonic, besando las marcas en la espalda de Shadow. Este solo se quedó callado sin creer del todo lo que le decía.



-       ¿No ves que soy solo un desgraciado con un cuerpo hecho mierda? ¿No ves que solo mi rostro sirve para llamar la atención de los pocos interesados? ¡Solo soy una criatura hecha añicos! – Protestó con tristeza, más que con furia, entristeciendo un poco a Sonic.



-       ¿En verdad crees eso, Shadow? Yo solo veo a un hermoso erizo que tiene miedo de que lo juzguen por su cuerpo en vez de su corazón – Acaricio las púas de Shadow para luego ir acariciando toda su espalda  y sus brazos – Dije que te amaría si llegaras a engordar... Las marcas de tu accidente no me impedirán amarte y menos sabiendo que te las hiciste al salvar a alguien a quien amas – Añadió mientras tomaba el mentón de Shadow y lo volteaba hacia él para poder besarlo. Los labios de los dos se humedecieron por las lágrimas del erizo negro que no paraba de llorar silenciosamente – Vamos no llores, Shadow.



-       ¡Es tu culpa! – Secó sus lágrimas y transpiró con fuerza – Nadie me había dicho algo tan lindo…



-       Vamos, jejeje… - Tomó la mejilla de Shadow y le dio un montón de besos en todo su rostro.



-       Jajajaja. Ya para, me pondrás empalagoso – Abrazó a Sonic para que este se mantuviera quieto pero rápidamente beso la nariz de Shadow dejándolo más sonrojado de lo que estaba.



-       ¿Bien? Déjame ver tu cuerpo – Se alejó un poco para ver detenidamente el cuerpo de Shadow pero este con sus manos se cubría - …. Necesito que te quites el pantalón para verte por completo…



-       Ni lo pienses… - Contestó molesto.



-       No seas así. Solo quiero verte – Dijo acercándose para ir retirándole los pantalones al erizo que se dejó, pero protestando a cada momento – Bien ahora párate… - Shadow algo incómodo se paró cruzado de brazos, mirando hacia otro lado – Okey, ahora suelta tus manos para poder verte mejor – Refunfuñando, hizo caso a lo que le dijo y colocando sus brazos en su cintura dejo mostrar parte de su cuerpo. Había grandes ronchas sin pelaje en las piernas de Shadow y en su vientre y las demás eran marcas y cicatrices que pasaban por sus brazos pecho, cuello y torso – Wow…



-       Di lo que tienes que decir de una puta vez – Gruñó Shadow.



-       Eres… Casi perfecto… - Comentó de una manera como si hubiera encontrado el tesoro más preciado del mundo. Shadow volteo dudoso, mirando con ojos incrédulos a Sonic - Solo falta que me mires a los ojos y me digas… Que es lo que sientes… - Se levantó y se acercó a Shadow mirándolo fijamente a sus ojos – Dime… ¿Qué sientes?



-       … Gratitud… - Respondió con una sonrisa, viendo con amor a los ojos esmeraldas de Sonic.



-       ¡Perfección! – Alzó sus brazos como si hubiera anotado y tomó a Shadow de la cintura – Eso era lo que te faltaba. Una linda sonrisa ¡Ahora eres totalmente perfecto! – Shadow miro con ojos brillantes a Sonic y empezó a besarlo con cariño en sus labios, separándose para escuchar mas de sus alagos – Bien ¿Qué tal si me coges ahora?



-       … Idiota. Arruinaste un tierno momento – Mencionó, alejándose del erizo azul.



-       Vamos, no podrás calmarme hasta que hagas algo por mí – Coqueteó acariciando el pecho de Shadow.



-       Bien. Te calmare... – Rápidamente se agacho hacia la entrepierna de Sonic colocando su nariz en esta. Sonic quedo impresionado y bastante emocionado, esperando que comenzara su compañero - ¿Quieres que ya empiece?



-       Siiiii… - Respondió con una sonrisa de placer en su rostro.



-       Bien… ¡Cosquillas! – Atacó a su erizo azul, sin detenerse un solo momento.



-       ¡No! ¡JAJAJAJAJA! ¡Maldito! ¡JAJAJAJAJAJAJA! – Gritó Sonic a carcajadas mientras volvía a caerse a la cama junto a Shadow.



-       ¡Muere por tu perversión! ¡Lujurioso! – Bromeó Shadow, mientras sus cosquillas se dirigían hacia las axilas de Sonic – Jajajajajaja.



-       ¡Basta! ¡Me hago encima! – Al escuchar eso detuvo sus cosquillas aun riéndose por el erizo azul que había quedado de color rojo por todas sus carcajadas – Aawww…



-       ¿Quedaste satisfecho? – Preguntó pícaramente.



-     Satisfecho y decepcionado. Realmente esperaba que lo hicieras, jejeje – Mencionó mientras recuperaba el aire.



-       Pues, jodete. Aun no podemos hacerlo.



-       ¿Por qué no? – Preguntó molesto el erizo azul.



-       ¡Por que tu culo esta destrozado! Y no hay que alterar aun las feromonas que se encuentran dentro de tu sistema – Aclaró, jalándole la oreja a Sonic que chilló más por no obtener lo que quería.



-       Oowww… Ok.


       De repente Silver entro a la habitación de un golpe asustando a los erizos que solo se encontraban en ropa interior.



-       ¡No te lo tires, Shadow!... – Gritó Silver, pero quedo callado cuando vio a los otros dos erizos tranquilos pero sin ropa - ¿Qué?.... ¿Trataban de hacer?



-       ¿Tú que crees? – Refunfuñó Sonic, escondiéndose bajo las sabanas.



-       Tranquilo, Silver. No haremos nada – Mencionó Shadow, volviéndose a poner toda su ropa exceptuando la chaqueta.



-       …. ¿No te ha dado pena mostrarle tus marcas? – Preguntó Silver, curioso por saber si le habían obligado a mostrar su cuerpo.



-       ¿Por qué me daría pena? Estoy con mi novio – Respondió, volteando hacia la cama y sacando a Sonic bajo de las sabanas.



-       ¡Ah! Suelta – Chilló, queriéndose meter de nuevo bajo las cobijas.



-       ¡Anda, dile que te ha gustado mi cuerpo con marcas y ronchas! – Gruñó Shadow jalándole de las piernas al escurridizo erizo. Sonic volteo hacia Silver y sonrió con tranquilidad antes de responder.



-       Si… Es muy hermoso… - Respondió sonrojándose pero no con tanta pena al decirlo – ¡Ahora déjame meterme bajo la cobija o me haré bolita!



-       Está bien, jejeje – Soltó al erizo que de inmediato se metió bajo las sabanas y se formó bolita refunfuñando – ¿Y que hacías espiándonos Silver?



-       ¿Yo? ¿Espiándolos? Te equivocas – Dijo nerviosamente retrocediendo.



-       Silver… - Volvió a decir mirando con gracia al nervioso erizo albino.



-       Hey, me tengo que ir a bañar así que… Al rato hablamos, jejeje – Salió de la habitación a toda velocidad, escapando de las preguntas. Shadow volvió su mirada a Sonic, que estaba escondido bajo todas las sabanas, cobijas y almohadas. Se metió bajo las sabanas junto con Sonic para pillarlo desprevenido y besarlo en la frente mientras aún se encontraba hecho bolita.



-       Hola, erizo, ¿Puedo quedarme aquí abajo contigo? – Preguntó antes de abrazarlo y colocarlo sobre su pecho. Sonic sin decir nada se acurruco feliz de poder estar así de cerca con Shadow sin tener que ser juzgado por él mismo.



-       Claro que si – Respondió con un suspiro para luego quedarse dormido. Fue después de unos minutos que fueron despertados por alguien más que se metía bajo las sabanas.



-       ¿Me permiten ser su lamparita esta noche? – Preguntó en broma, para luego dormirse con los otros dos erizos.


 Escuchaba unos ruidos en la cocina, se hacía bastante escándalo con los calderos y sartenes. Se terminó despertando, observando que Sonic no se encontraba con él, solo se hallaba Silver, roncando levemente al lado contrario de la cama apunto de caerse. Shadow se levantó y coloco a Silver en una posición más cómoda de la que se encontraba. Tomó la pistola que tenía en una gaveta de la habitación, salió hacia la cocina y un poco temeroso sacó el arma en mano, apuntando a Sonic que recogía los calderos que se le habían caído. Sonic se asustó y dejo caer los corotos de nuevo para alzar las manos.


-       ¡Sonic!… Ah, pensé que se trataba de alguien mas – Escondió su pistola colocándole antes el seguro.



-       Y yo pensé que me ibas a disparar, jejeje – Añadió recogiendo los corotos ya más tranquilo.



-       No sé porque pensaste eso. Yo nunca te dispararía ni por muy molesto que este. Además ¿Por qué estas fuera de la cama a las seis de la mañana? ¿Y por qué haces tanto escándalo? – Interrogó mientras lo ayudaba a recoger los calderos.



-       Una simple respuesta. Quería sorprenderte…



-       Pues, sí que lo hiciste – Se rascó la cabeza para luego sacar unos alimentos de la nevera – ¿Qué piensas cocinar?



-       Mmmm… ¡Unas empanas! – Dijo alegre sacando los ingredientes para prepararla.



-       ¿Sabes hacerlas? – Interrogó, ayudándolo a alcanzar el paquete de harina de trigo en un estante.



-       Mi madre la hacía cuando vivía con ella. Creo que sabré como hacerla después de verla hacerlas tantas veces.

   Empezó a hacer las mezclas y con ayuda de Shadow trataron de hacerlas, pero lamentablemente, siempre se rompían, aunque con una pequeña grieta. Terminaron haciendo una docena para que cada uno terminara comiendo cuatro de ellas, e hicieron también una crema de guacamole para comerse las empanadas.



-       Voy a despertar a Silver para que coma con nosotros – Dijo Shadow dirigiéndose a la habitación.



-       Espera, ven acá – Shadow regreso con Sonic esperando a que le digiera algo.



-       Dime… - Recibió un corto pero dulce beso del erizo de ojos verdes que sonrió por el rostro de impresión de Shadow.



-       No me habías dado los buenos días…



-       Buenos días – Dijo volviéndolo a besar, para luego irse a buscar a Silver. Shadow regreso con un adormitado erizo con las púas todas despeinadas que aun bostezaba por el sueño.



-       Hola ,Silver. Buenos días. Ven a comer que hice empanadas – Comentó con alegría, ya con la comida servida en la mesa.



-       ¡Yay! Buen provecho – Con velocidad se sentó en la mesa sin siquiera esperar a Sonic y a Shadow para empezar a comer.



-       Buen provecho, Silver – Dijeron Shadow y Sonic para sentarse al lado del erizo blanco. Sonic solo término comiendo tres empanadas al igual que Silver, en cambio Shadow se comió seis quedando más que satisfecho.



-       ¿Estas lleno, Shadow? – Interrogó Sonic que notaba como Shadow suspiraba con la barriga hinchada de comida.



-       ♪ ¡Sip! ♪ - Respondió feliz, sobando su estómago.



-       Bueno yo tengo que salir… - Mencionó Silver, levantándose de la mesa y llevándose los platos.



-       ¿A dónde? – Interrogó Sonic ayudándolo también con los platos.



-       Con Blaze…



-       ¿Otra vez?



-       Van a terminar las últimas tareas de verano que les dejaron – Terminó diciendo Shadow, levantándose de la mesa para limpiarla.



-       Oh, bueno… Espero que logres terminar tu tarea… Y algo más… - Dijo pícaramente guiñándole un ojo a Silver.



-       ¡Basta! no haremos nada de eso… - Refunfuñó dirigiéndose al cuarto.



-       ¿Qué? Jejeje – Siguio bromeando Sonic mientras que Shadow lentamente se fue acercando tras él para tomar su cintura y abrazarlo por la espalda - ¿¡Uh!? – Impresionado volteo tras suyo y recibió un beso lento y largo del erizo negro.



-       Gracias por la comida, amor… - Dijo en un tono tierno y atractivo, sonrojando por completo al erizo azul.



-       Ja… Ja-ja-jaaaaaa…. – Emitió una risa en tono de ebriedad por sentirse de aquella manera tan mimado – No hay de que, jejeje…



-       Por cierto... Quería darte esto – Sacó de su bolsillo el celular de Sonic el cual lo tomo rápidamente – Necesito que llames a tus amigos. Pregúntales si se encuentran bien y diles que necesitas encontrarte con ellos  antes de las seis.



-       O-okey…



-       Pero trata de decírselos discretamente... Recuerda que Mephiles tiene el control de casi todo por el momento. Trata de hablar con naturalidad y sin responder ninguna pregunta ¿Vale? – Advirtió antes de soltar la mano de Sonic y esperó a que este siguiera sus instrucciones. Sonic asintió un poco dudoso y prendió el celular esperando a que cargara.



-       ¡Mierda! – Exclamó al ver las ciento veinte y dos llamadas perdidas y cuarenta y siete mensajes recibidos. Eliminó todas las llamadas y colocó los mensajes en leídos para luego quedarse un momento callado.



-       ¿Qué ocurre? – Preguntó Shadow colocando su mano en el hombro de Sonic. Este volteó con ojos llorosos y con el labio inferior temblando.



-       En verdad me extrañan – Dijo sollozando en el pecho de Shadow que retuvo sus lágrimas y acaricio sus púas delicadamente.



-       Ya, ya. Pronto volverás a verlos. Ahora llámalos.



-       ¡Okey! – Dijo recuperando su entusiasmo y marcando rápidamente al número de Tails. Colocó el celular en su oreja y espero a que alguien le atendiera.



-       Sonic… ¿¡Sonic, eres tú!? – Contestó el zorrito Tails esperando escuchar la voz de su amigo Sonic.



-       Tails… Jejeje. Vaya… Si, soy yo – Respondió algo emocionado pero amarrándose un nudo en la garganta por no llorar.



-       ¡Sonic! ¿¡Estas bien!? ¿En dónde estas? ¿Por qué no has regresado? – Atacó con sus preguntas el preocupado zorrito sin saber que no recibiría ninguna respuesta.



-       Jejeje, si… ¿Qué tal si nos encontramos en donde siempre nos quedábamos después de buscar trabajo? – Propuso rascándose la cabeza para ver si Tails entendía lo que trataba de decir.



-       ¿Qué? Espera. Responde a mis preguntas por favor – Pidió Tails desesperado tras el celular.



-       Tranquilo, estoy bien… Los echo de menos, pero ya no veremos esta tarde cuando se hace el crepúsculo – Dijo antes de colgar y apagar su celular nuevamente – Ya está…



-       ¿Crees que entenderán el mensaje?



-       Claro que sí, aun si hubiera hablado con Knuckles, sabría que acudiría con Tails y el sabría a que me referiría – Guardó su celular en su bolsillo y miró con añoranza al erizo negro.



-       Bien… Ya voy a salir – Avisó Silver dirigiéndose a la puerta de salida.



-       De acuerdo, ten mucho cuidado y ve por el lado derecho… - Se despidió Shadow, antes de que Silver saliera del departamento.



-       ¿Qué quiere decir eso de ir por el lado derecho? – Dijo curioso Sonic.



-       ¿Ah? Es un decir… Como… Que regreses con bien… - Se dirigió dentro de las habitaciones y empezó a tender la cama donde habían dormido todos.



-       Oh, bueno…. Es curioso. Silver no tiene pesadillas cuando duerme con nosotros – Comentó ordenando junto con Shadow la cama.



-       ¿Por qué lo crees?



-       Pues… No hemos tenido pesadillas ¿O sí? Normalmente me despierta en el medio de la noche por estas – Terminó de colocar el último esquinero para seguir con las sabanas - Siempre las tiene cuando duerme solo... E igual yo...



-       Bueno… Talvez... Pero tuve una pesadilla la anterior noche… Por eso estaba despierto tan temprano – Añadió terminando con las sabanas.



-       ¿Y de que era?



-       Nah, no fue nada… Fue casi lo mismo que siempre sueño…



-       Vamos, cuéntame – Pidió con una mirada tierna llena de confianza.



-       Bueno… Fue algo diferente… Soñé que caminaba por un callejón, no alcanzaba ver más allá de donde estaba, no podía divisar el cielo, solo oscuridad, entonces vi una luz a lo lejos…



-       ¡Oh no! ¡No vayas a la luz! – Bromeó Sonic, pero Shadow suspiró y continúo con lo que decía.



-       Seguí la luz mientras que el camino se llenaba de obstáculos hasta que llegue a una zona espaciosa donde la luz flotaba en medio de toda esta – Contaba mientras ya terminaba de ordenar la cama, continuando en guardar unas ropa – La verdad dude en tocar aquella luz, pensaba que al tocarla me quemaría, pero antes de pensarlo mejor, esta luz desapareció y todo se volvió oscuro. Empecé a escuchar unos gritos y susurros, y la verdad ya a ese punto no me aterraba eso.



-       ¿Y qué paso?...



-       Pues… Alguien tomó de mi hombro y lo apretó con mucha fuerza, sentía sus garras… Te juro que lo sentí en carne y hueso, sentía aquellas manos… Luego otra mano atravesó mi pecho, destrozando lo que parecía ser mi corazón… Desperté transpirando fuertemente… Mi pecho me dolía horriblemente – Terminó contando como termino de ordenar todo lo demás.



-       Vaya… Debiste de tener mucho miedo… - Miró con tristeza al erizo negro acercándose para darle un abrazo.



-       Claro que no. Siempre sueño que me arrancan el corazón y esas cosas – Interrumpió antes de que Sonic lo abrazara.



-       Pero… ¿No te sentiste solo o con un poquito de miedo? – Volvió a preguntar tratando de acurrucarse un poco en el pecho de Shadow.



-       Pfff. Yo no tengo miedo a esas pesadillas de niños. Ya para mi es algo bastante normal como ir al baño – Volvió a interrumpir impidiendo que Sonic se acercara más. Este lo miro y refunfuñó esperando que entendiera que solo quería darle cariño – Emm, ejem… Pero si me altere un poco...


-       Aawww. La próxima vez estaré contigo para calmarte – Consoló, acurrucándose en el pecho de Shadow.



-       Claro que sí, somos novios, lo cual… - Tomo de la cintura de Sonic para acercarlo más a él – Me permite estar contigo cuando quiera.



-       Si, jejeje. Exceptuando,frente a mis amigos, a mis padres, en mi universidad, en la calle, en los… - Fue callado con un beso arduo de Shadow, que fue avanzando más hasta entrelazar sus lenguas, dejando exhausto al oji-esmeralda.



-       Cuando yo quiera, dije – Protestó, dejando a Sonic embriagado con aquel apasionado beso.



-       Okey, jejeje – Respondió luego de acurrucarse en el pecho de Shadow empezando a soltar un suave y lento ronroneo. Shadow se quedó así por un momento junto a Sonic, hasta que le dio leves palmadas en su cabeza haciéndolo reaccionar.



-       Tengo que irme – Separó a Sonic y salió de la habitación hacia la suya.



-       Espera, ¿Puedo ir contigo? – Siguió a Shadow, mientras este ya se ponía sus zapatos y se colocaba su chaqueta.



-       No... Necesito que te quedes en la casa y me hagas un gran favor – Se levantó y se acercó a Sonic con pasos firmes – Si alguien más entra en la casa o escuchas que alguien está intentando entrar a la fuerza, sin siquiera hacerse presente… Necesito que te encargues de él… - Sacó de su chaqueta su arma y le quito el seguro entregándosela a Sonic – Ten cuidado…



-       ¡Espera!... ¿Quieres que mate a quien quiera entrar a la casa? – Interrogó, sosteniendo con bastante miedo el arma.



-       Así es… Si alguien desconocido entra a la casa tendrás que matarlo, porque no vendrá con buenas intenciones… - Contestó colocándole un silenciador al arma – Tendrás que ser firme y apuntar bien al centro o por lo menos a la cara…



-       ¿¡Cómo me puedes pedir eso!? – Dejó el arma en la mesita de noche y se alejó con pasos temerosos – No creo poder hacer algo así…



-       Sonic… Sé que es algo atroz, pero es eso o dejar que te regresen con Mephiles… - Mencionó, alzando la mirada de Sonic hacia sus ojos, mirándolo con seriedad – Sé que podrás hacerlo…



-       Okey… Solo espero que nadie llegue a entrar a la casa – Suspiró y tomó fuerzas de donde ya no las tenía – Lo haré. Cuenta conmigo.



-       Está bien… Te amo – Se despidió con un pequeño y dulce beso, saliendo de la habitación con Sonic tras él – Hasta luego...


       Una vez salió del departamento, Sonic se arrincono en un sillón de la misma sala sin emitir algún sonido, solo escuchando atentamente los pasos de Shadow que se alejaban hasta ya no poder escucharlos. Duró un rato abrazado de sus piernas mirando fijamente la puerta esperando a que cualquiera que hubiera esperado a que Shadow se fuera hiciera de las suyas entrando al departamento.

 Nada ocurrió y no escucho algún otro sonido fuera del departamento, al menos el de los carros. Se levantó y se fue a su habitación aun con miedo de tan solo pensar que regresaría con Mephiles si se dejara atrapar, pero esos pensamientos se apartaron cuando vio el arma de Shadow en la mesita de noche. Un pensamiento frió y tan oscuro como las noches solitarias de un invierno paso por la cabeza de Sonic: él sosteniendo un arma y asesinando a Mephiles… Muy dentro de él aclamaba más que nada la muerte de aquella criatura, de tan solo saber que aquel ser estaría muerto, dejando a pobres almas presentes y futuras libres de sus torturas y castigos, y sobre todo, pagar su deuda con el daño que le habían causado a Silver y a Shadow.

 No se daba cuenta que su alma se retorcía con desear matar a Mephiles con sus propias manos, sintiendo su carne y sangre en su piel, sintiendo los débiles latidos del marchito corazón del demonio dando sus últimos latidos antes de morir, escuchando los gritos y suplicas de la criatura, sintiendo las lágrimas asidas del monstruo que había hecho derramar mares de pobres criaturas puras que suplicaron por piedad, sintiendo las garras rasgando su piel por liberarse de este… Sonic sonreía macabramente mientras sus puños de apretaban sosteniendo el arma y su color azul celeste cambiaba a un azul marino intenso.


-       Debo matarlo… Debo de torturarlo... Tengo que comer de su piel, beber su sangre, despedazarlo... Despojarlo de su cuerpo inerte… Violarme su cadáver y bañarlo en mi satisfacción y lujuria. Demostrar que no volverá a tocarme... Nunca... Jaja... Jaja.... ¡Jajajajaja! ¡Nunca! – Gritó con fuerza mientras fuertes y siniestras carcajadas salían de su boca - ¿Violármelo?... ¿Comérmelo?... ¿¡Que estoy diciendo!? – Tomó de su cabeza recopilando sus palabras sin entender del todo porque lo había dicho - ¿Por qué querría violármelo? ¿Y sobre todo, comérmelo? – Se preguntó a si mismo entrecerrando sus ojos – Tal vez sea divertido… Violarme y comerme la carne de un maldito demonio que se merece la tortura de todos a los que hizo sufrir, jejeje… Pero… Eso no es humano, me parecería a él…


  Se sentó en la cama y se detuvo a pensar bien en sus palabras. Escuchaba susurros de sus propias palabras, susurros que se convertían en un grito al escucharlos atentamente.


-       ¿Por qué no nos podemos devorar su carne? Sabes que sería delicioso…



-       ¿Cómo me comería su carne? Aun si lo matáramos, sería algo inhumano.



-       ¿Qué tal si nos violamos su asqueroso y frio cadáver? De seguro será magnifico probar su cuerpo tan perfecto ya en estado de putrefacción.



-       … No... No creo poder hacerlo…



-       No tienes que temer. Yo lo haré por ti, si lo deseas.



-       ¡No! No puedo hacer eso. No puedo decir esto.



-       Claro que lo dices… Sonic… O debería decir, yo… - Respondió la sombra de Sonic que lo miraba desde la pared siniestramente.



-       ¡No, no, no! ¡Alejate de mí! ¡No me toques! – Gritó despavorido el erizo azul que salto de la cama y se arrincono desde el otro lado de la habitación al ver aquella siniestra presencia de sus pesadillas.



-       Jejeje, ¿Tocarte? Si estamos unidos, es más… Somos lo mismo, solo que me has rechazado demasiado – Respondió la sombra moviéndose involuntariamente con Sonic.



-       ¡No! Tu solo formas parte de Mephiles. Tú no eres yo… Eres el tormento de ese recuerdo… esa…



-       ¿Sensación? ¿Ummm? Querido amigo… Siempre he formado parte de ti. Cuando te sientes sumergido en el odio, tristeza, rencor, la envidia y en la lujuria, me uno más a ti. Y hagas lo que hagas, siempre estaremos unidos aunque sea por una línea – Señaló con el dedo la punta de los pies de Sonic donde empezaba la sombra.



-       ¡Esto no esta pasando, esto no esta pasando! ¡Me estoy volviendo loco!…- Lamentaba, retrocediendo en sus propios pasos - Necesito ayuda...



-       Nadie te puede ayudar, nadie nos podrá ayudar. Tendrás que vivir sabiendo que muy dentro de ti yazco yo – Susurró La sombra mostrando un reflejo verde donde se encuentran los ojos.


      Sonic agitaba su cabeza y estrujaba con más fuerza sus púas que parecía que trataba de arrancarse. Trataba de detener sus propias palabras, quería deshacerse de recuerdos tormentoso, pero le era imposible, aquellos momentos de los cuales se arrepentía volvían claramente. Cada mínimo detalle con la sensación que le había brindado, volvían todos sin falta.



-       ¡NOOO! ¡Por favor! ¡No! – Gritó estremeciéndose, agitándose por cada parte de su cuerpo. Pedía ayuda a todas direcciones. Sentía un dolor en su estómago que quería expulsar, lanzándose hacia el suelo para tratar de contenerlo, pero por algún motivo no podía sacarlo, a pesar que por desesperación se metió los dedos en la boca, induciéndose a vomitar sin ningún éxito – Sal… ¡Sal de mí! – Gruñó con impotencia y rencor tratando de toser.



-       Oh ¿Ahora sientes rencor? Qué curioso. Jamás pensé volver a verte de esa manera. No después de volverte una perra sumisa, jajajaja – Burló la Sombra desde el suelo de la habitación.



-       ¿Crees que soy una perra? ¿Eh? No pensé que ni yo mismo lo diría – Mencionó tratando de enderezarse, levantando cabeza.



-       Supongo que sigues dudando aun de ti…. – Añadió la sombra que perdía su tono. Sonic apretó los dientes al igual que sus puños y empezó a transpirar fuertemente tomando el coraje y la ira suficiente para gritar como nunca.



-       ¡¡Yo no dudo de mí!! ¡¡Soy capaz de todo!! – Vociferó, gritándole a su propia sombra para luego tumbar todo lo que estuviera cerca de él. Destrozaba cualquier elemento frágil que se encontraba a su vista tratando de despojarse de aquella sombra que se burlaba entre dientes, observando como Sonic perdía la cordura rápidamente - ¿¡Crees que dudo de mí!? – Tomó el arma y le retiro el seguro apuntando a su sombra – Dime ¿Crees que dudare al dispararte?



-       Jajajaja, suena divertido. Quisiera verte intentarlo – Dijo en tono de broma la sombra.



-       ¿AH, SI? ¿Suena divertido? – Apretó el gatillo, asustándose al escuchar el arma accionarse, soltando un estruendoso ruido para sus oídos que aún no estaban acostumbrados. Rápidamente observo el agujero que había causado en la pared al disparar y volvió a colocarle el seguro al arma para luego mostrar pavor.



-       Jajajaja, pareces un loco tratando de matar a su propia sombra.



-       ¡Tal vez este loco! ¡Pero me librare de ti! – Gritó desenfrenadamente, llevándose el arma consigo a la sala. El erizo azul se sentó en un sillón, con una de sus manos rasgándolo con las uñas y con la otra, sosteniendo el arma cerca de su nuca.



-       ¿Cómo piensas desacerté de mí? ¿Pidiendo me que me vaya? ¿O solo le pedirás ayuda a tu novio? – Molestaba la sombra, estando al lado de Sonic en el sillón.



-       ¡Cállate! ¡No necesito ayuda de nadie! – Gruñó golpeando el mueble sin lograr herir a su sombra. Volvió a su posición y empezó a musitar maldiciones mientras tomaba de sus púas queriendo a que terminara su tormento.



-       Sería muy divertido volver… Volver otra vez… Dentro de ti – Susurraba la sombra queriendo interrumpir nuevamente a Sonic de sus pensamientos – Me alegro que no queramos terminar con esto… - Entonces pensó abstractamente el erizo azul.



-       Jajaja, claro… JAJAJAJA – Se burló desenfrenadamente viendo con algo de locura a su sombra – ¡La única forma de matarte... Es matándome! ¡Claro! ¿Por qué no lo pensé antes? – Dijo golpeado levemente su cabeza con el arma, volviéndole a quitar el seguro – Somos la misma persona… La única forma es matándome, jejeje.



-       ¿En verdad quieres hacerlo? – Preguntó algo temeroso la sombra, que empezó a moverse involuntariamente junto con Sonic.



-       Claro. Así podre ser libre de estos malditos recuerdos y de la tortura que me sigue por el resto de mi vida – Se levantó apuntándose a la cabeza con el arma ya estando seguro de su decisión.



-       Bien… Supongo que será un hasta luego… - Dijo casi en un tono de risa que Sonic noto y detuvo lo que estaba a punto de hacer.



-       …. ¿Hasta luego? – Rápidamente recordó la última palabra de Shadow antes de irse. Ahora solo pensó en que sería de Shadow si él se iba - ….



-       ¿¡Qué esperas!? ¡Hazlo! – Gritó la sombra perdiendo la paciencia.



-       Jejeje… Esto me está matando más de lo que pensé – Se sentó mirando fijamente a la puerta.



-       ¿¡Que te ocurre, perra!? ¿Qué no estás cansado de esta mierda? ¿Por qué no terminas con esto? – Susurraba la sobra tratando de molestar al erizo pero este parecía no prestarle más atención - ¡Habla estúpido!



-       … Tengo que esperar a que Shadow venga – Respondió casi como un zombi viendo medio concentrado a la puerta.



-       ¿¡Solo lo esperaras!? ¡Sabía que eres una maldita perra lloricona! - Molestaba la sombra pero nada conseguía a cambio.


       Y así transcurrieron varias horas. El erizo azul no apartaba su mirada, atento a cada ruido que escuchaba afuera sin hacer más nada que eso, hasta que unos pasos subiendo las escaleras lo alertaron. Silver entro alegre con bolsas entre manos, deteniendo su mirada en Sonic, un poco dudoso de verlo con la pistola apuntándolo.



-       Ups, perdona. Se me olvido avisar antes de entrar – Dijo llevándose la mano tras su nuca, pero su risa nerviosa fue silenciada por el disparo que rosó cerca de su mejilla – Uh… Sonic… - El erizo azul lo miraba con una mirada perdida sin tener palabra alguna que decir, solo lo miraba con poco interés, volviendo a recargar el arma - ¡Sonic! ¡Detente! ¡Que soy yo!



-       ¿Uh? – Reaccionó a ver la cara despavorida de Silver agitando sus brazos - ¿Silver?...



-       ¡Si, Sonic! ¡Baja el arma!… - Sonic rápidamente soltó el arma, dejándola caer al suelo y que esta soltara otro disparo - ¡AAAHHHH!



-         ¡¡AAAAHHH!! – Gritó afeminadamente saltando de un lado al ver que el arma disparo cerca de él.



-       ¡Perdona, perdona! – Gritó nuevamente acercándose a Silver.



-       E-está bien… Solo… No vuelvas a tomar una arma en tu vida – Levantó la pistola del suelo quitándole las balas y colocándole el seguro para luego guardarlo en un gabinete.



-       Okey… - Recogió las bolsas de compras y nerviosamente fue guardándolas en la cocina - Y-y… ¿Y Shadow?



-       Ha de volver más tarde. Tranquilo – Respondió terminando de ayudar a Sonic – Sabe cuidarse solo. Siempre es el que sabe salirse de la peor situación.



-       Eso espero… - Comentó observando unos fuegos artificiales en una de las bolsas de compra - ¿Para qué es esto?



-       Para… Tirárselo a la gente, jejeje. Me gusta hacerlo – Respondió graciosamente, prendiendo uno con un yesquero en mano y dejándoselo a Sonic frente a él.



-       ¡No! – Lo lanzó hacia la basura rápidamente tapándose los oídos y cerrando los ojos por el estruendo. Abrió los ojos al no escuchar ningún estallido, si no al ver bastante humo proviniendo de la cesta de basura.



-       Es una bengala de humo – Se acercó a la basura y amarró esta para que dejara de salir humo – Ya verás para que las uso después – Dijo guiñando un ojo para luego guardar las bolsas de las compras. Sonic asintió levemente, volviendo a su puesto en el sofá esperando el regreso del erizo negro.



-       No te desesperes. Ya debe de venir en camino. De seguro solo… - Fue interrumpido por el sonido de su celular que recibía un mensaje. Silver con cautela leyó lo que le habían escrito y con la misma cautela guardo el celular para luego acercarse tranquilamente hacia el azul – Sonic… Prende tu celular, lee el mensaje, bórralo y vuelve a apagar tu celular.



-       ¿Qué? – Preguntó sin entender a que se refería, pero Silver lo miro con fastidio casi callándolo.



-       Solo has lo que te dije.



       Sonic hizo caso y prendió su celular para luego ver tres mensajes en su buzón, dos eran de Tails y el último era de Shadow, rápidamente chequeo los de Tails que pedía una respuesta inmediata sobre lo que le ocurría pero este solo se dedicó a eliminar estos mensajes. Luego vio el mensaje de Shadow, “Sal hacia la parte trasera del edificio, no hables con nadie, no mires a nadie hacia los ojos y encuéntrame en el callejón”. Algo asustado eliminó el mensaje, observó la hora ya faltando poco para las cinco y vio a Silver un poco dudoso.



-       Bueno… Creo que te veo más tarde…



-       De acuerdo – Abrazó fuertemente a Sonic para luego abrirle la puerta y mirar hacia los dos lados y darle una señal – Buena suerte…



-       Gracia… La necesitare – Fue bajando las escaleras del edificio hasta encontrarse la puerta hacia la parte trasera del edificio y salir por el callejón. Se guió por el sonido de la moto de Shadow que estaba prendida al doblar la esquina. Este lo esperaba ya con su casco puesto listo para arrancar – Hola – Dijo cariñosamente. Shadow le respondió con una sonrisa leve pero duradera, esta desapareció cuando Sonic se montó en la moto tras él, colocándose su casco.


       Aceleró y de un jalón salieron los dos del callejón para luego quedar en la calle. Llegaron al parque lo más rápido posible donde se suponía que tenía que quedar Sonic con sus amigos. Ellos ya esperaban en la banca donde siempre se habían quedado y se levantaron rápidamente al ver a Sonic bajarse de la moto frente a ellos.



-       ¡Sonic! – Gritaron fuertemente Tails y Knuckles hacia Sonic con cara de preocupación.



-       Sshhhhh – Silencio nervioso deteniendo el desenfreno de sus amigos. Miro hacia todas partes, tratando de divisar a otra persona y de inmediato se acercó al zorrito y al echidna para abrazarlos con fuerza – Lo siento, lo siento lo siento, lo siento. Debí de contárselos desde un principio chicos, desde un principio. No sabía que hacer…



-       Está bien, Sonic, estas de pie a cabeza, es lo que importa – Dijo Tails transpirando sus moquios y abrazando con igual fuerza a Sonic.



-       ¡Pensamos que te habían violado! – Dijo Knuckles que abrazo sus dos amigos con el doble de fuerza dejándolos sin aire.



-       ¡Por favor!... ¡No respiro! – Knuckles de inmediato los soltó, dejando que recuperaran aire – Bueno chicos… La verdad… Me hicieron muchas cosas ahí… Y sobre todo lo que tú dijiste Knuckles…



-       ¿¡Que!? – Dijeron Tails y Knuckles impresionados.



-       La verdad… ¡No pensé que te habrías dejado hacer eso! – Mencionó Knuckles con un rostro pálido.



-       No fue su culpa… - Añadió Shadow bajándose de la moto y acercándose al grupito – Fueron las feromonas que lo segaron.



-       ¡Tu! – Señalo Tails con el dedo hacia Shadow con mucho enojo – ¡Desde que Sonic está contigo le han pasado todas estas cosas!



-       Chicos, él me ha ayudado desde el inicio… Es más… Si le hubiera hecho caso de lo que me había dicho desde un principio, nada de esto me hubiera pasado – Volteó hacia Shadow sonrojándose un poco y viéndolo con cariño.



-       ¿Seguro? ¿No te estará obligando a decir esas cosas? – Interrogó Knuckles, apretando sus puños y mirando amenazador Shadow. Este solo lo miraba con poco interés y con un rostro sin emociones.



-       Digo la verdad, chicos. ¡Les prometo que nunca jamás de los jamases les volveré a mentir! – Dijo Sonic alejando a Knuckles de Shadow, evitando que se desatara una pelea – Tengo que dar mis más grandes disculpas chicos… Yo… No debí de decirles esas cosas en mi casa… No debí ser tan cruel y frió con los únicos y verdaderos amigos que tengo. ¡Lo siento mucho! – Dijo inclinándose avergonzado de sus actos pasado. Tails y Knuckles se miraron entre si y miraron aliviados a Sonic.



-       Eso es todo hermano… Te disculpamos – Habló Tails levantándole la mirada a Sonic.



-     Sabemos que ese no eras tú en realidad, jejeje – Mencionó Knuckles riendo tranquilamente.



-       Gracias chicos… - Agradeció mientras se le escapaba unas lágrimas en sus ojos.



-       Pero creo que te volviste un poco maricon, ya hasta lloras con cosas tan sencillas – Bromeó Knuckles, sin darse cuenta que encendió la mecha de Tails.



-       ¡Cállate, imbécil! Sonic ha pasado por cosas horribles y tú le haces una broma de mal gusto, ¿¡Que no puedes dejar de ser tú!? – Regañó Tails dándole fuertes golpes a la cabeza hueca de Knuckles.



-       ¡Pero solo bromeaba! No seas mandón – Protestó Knuckles tratando de detener los golpes del enfurecido zorrito. Sonic observaba la pequeña pelea de sus dos amigos conmemorando aquel momento con sus ojos como en los viejos tiempos.



-       Jajajaja… Los extrañe, chicos… - Sonrió con añoranza tratando de detener también al zorrito.



-       Sonic… Chicos… No podemos estar aquí tanto tiempo ¿Vale? Vinimos aquí no solo para decirles que todos nos encontramos bien, sino que también necesitamos de su ayuda para liberarnos de Mephiles – Mencionó acercándose nuevamente al grupito.



-       ¿Mephiles? – Preguntó Knuckles.



-       ¿Ese erizo oscuro? Sabía que era de mal confiar… - Musitó Tails recordando de quien hablaban.



-       Si… Él tiene el poder de eliminarnos a todos de este planeta… Literalmente tiene el control de la policía, personas y de todo lo que puede estar a nuestro favor – Añadió Sonic mirando con angustia a sus amigos.



-       ¿Pero quién es Mephiles? – Volvió a preguntar Knuckles.



-       El plan es que ustedes tienen que fingir que nunca nos vieron en sus vidas. Está hecho. La noticia que se subió hace días con ustedes no existe, ni siquiera Sonic existe en parte. Tienen que ir hacia el burdel y pedir una asistencia especial… Ahí tendrán que dejarlos en la oficina de Mephiles, esperando. Una vez adentro, tienen que buscar en su escritorio todos los pendráis que se encuentran ahí. No puedo decirles uno en específico, solo tómenlos todos. Luego van hacia donde guardan los documentos, ahí debe de tener un documento en la última gaveta, ahí se debe encontrar mi documento “Shadow” otro que dice “Mephiles” y el ultimo “Ema” – Termino diciendo Shadow en voz baja.



-       ¡De acuerdo! No será problema – Afirmó Knuckles chocando sus puños y levantando un pulgar.



-       Sera súper sencillo… - Decía Tails hasta que Sonic le dio un leve golpe a Shadow en la cabeza.



-       ¿Hola? ¿Hay alguien en casa? ¿¡Acaso quieres arriesgar la vida de mis amigos o peor aún, su virginidad!? – Regañó Sonic mirando con indiferencia a Shadow.



-       Pensé que podrían hacerlo… Tendré que pensar en algo nuevo… - Respondió nervioso pensando en que más podría planear.



-       Sonic… Confía en nosotros – Dijo Tails con un tono de confianza.



-       ¿Qué?



-       Nosotros podemos con esto solo confía en nosotros – Knuckles posó su mano en el hombro de Sonic, mirándolo a los ojos tratando en que tuviera fe en ellos. Sonic miro a sus dos amigos pensando en sus palabras, asintió y les sonrió con bastante seguridad.



-       ¡Está bien! Confió en ustedes chicos – Afirmó Sonic dándole un suspiro a sus amigos.



-       Gracias, Sonic – Dijeron Tails y Knuckles levantando puños – Em, em…



-       ¡Juntos como hermanos! – Encoraron Tails el zorrito, Knuckles el echidna y Sonic el erizo - ¡Desde el inicio unido, hasta el final inseparables! – Shadow quedo un poco pasmado al ver los puños alzados del trio de chicos emocionados, que levemente, alzo el puño.



-       Jejejeje, tú también puedes ser uno de nosotros - Dijo Knuckles acercándolo para que todos estuvieran unidos.



-       Bien. Es mejor irnos, chicos – Avisó Tails, levantando sus dos pulgares.



-       Está bien, chicos. Cuídense… - Se despidió Sonic de Tails y Knuckles, que se alejaron como si estuvieran en cubierto - ¿Qué amigazos no? Jejeje.



-       Son buenos amigos los que tienes, muy buenos en verdad… - Comentó Shadow volviéndose a subir a la moto colocándose el casco – Vamos.



-       ¿Ya hay que volver?



-       ¿Si recuerdas que estamos de incognitos? – Respondió prendiendo la moto.



-       ¿Pero no podemos ir a pasear en tu moto? Me cansa estar tanto tiempo dentro de casa, necesito estirar mis piernas. ¿Qué tal una carrera? – Propuso Sonic bastante emocionado.



-       Tal vez para otra ocasión. Sé que estas bastante inspirado…



-       ¡Sí que lo estoy! Si todo va de acuerdo al plan puede que todo resulte bien – Brincó con gran emoción montándose rápidamente en la moto de Shadow y colocándose el casco mientras hablaba – Deberíamos de ir a un museo o no sé, a comprar algo…



-       Si deberíamos de hacer algo diferente – Interrumpió Shadow acelerando la moto, arrancando de un golpe, haciendo espabilar a Sonic.



-       ¡Heeeyy! ¡Esto no es nada nuevo! – Gritó asustado por el acelerón.



-       No, pero tenía tiempo que no lo hacía – Burló colocando la motocicleta en posición de caballo provocando que Sonic gritara y se sostuviera de él fuertemente.



-       ¡AAAHHH! ¡IDIOOTAAAAA! – Gritó mientras la moto se desplazaba por la ciudad. Shadow tomo un camino largo hacia su departamento para que Sonic pudiera disfrutar del viaje en aquel radiante atardecer. Vieron como algunas luces deslumbraste de la noche de la ciudad empezaban a encenderse en las partes donde ya no alcanzaban los rallos del sol, así hasta llegar al departamento – Gracias… Fue lindo el viaje – Agradeció Sonic dándole un beso en la mejilla a Shadow.



-       ¡No quiero tus besos de consuelo! ¡Ven conmigo! – Tomó la mano de Sonic para entrar al edificio y subir las escaleras hasta su departamento y entro de un golpe asustando a Silver que se encontraba en la sala.



-       ¿¡Que mierdas pasa!? – Interrogó Silver más pálido de lo normal. Sonic solo alzó los hombros demostrando que no sabía lo que ocurría.



-       ¡No quiero escuchar groserías proviniendo de tu boca, Jovencito! – Gritó Shadow dentro del departamento buscando algo en los cuartos.



-       No quiero escuchar groserías proviniendo de ti jovencito – Remedó Silver, molesto del regaño



-       ¡Te escuche! – Volvió a regañar Shadow callando a Silver. Shadow salió hacia la sala con una guitarra con su funda en mano, llevándose a Sonic fuera del departamento.



-       Oh bueno… Después hablamos, Silver… - Dijo Sonic saliendo jalado de la mano de Shadow. Terminaron subiendo todos los pisos hasta llegar a la azotea, donde Shadow saco una llave de su bolsillo y abrió la puerta para acceder a esta – A ver… Me cantaras una canción romántica de esas aburridas y así conquistaras mi corazón y te besare como en un cuento de hadas ¿No? – Dijo en tono de gracia mientras colocaba sus manos en su pecho.



-       Claro que no. Te haré una ensalada con la guitarra, obvio que te tocare una canción. Gracias por narrarlo todo, aguafiestas – Bromeó Shadow en un tono de decepción.



-       Vamos, no tienes que cantarme una canción cursi para que te bese de la manera correcta…



-       ¡No es eso!... Solo lo quiero hacer… Tú sabes… Hacer algo nuevo – Tomó más calma y saco la guitarra del forro para poder sentarse cerca de la orilla del edificio – Ven… Siéntate conmigo – Sonic hizo caso y se sentó al lado de Shadow, esperando pacientemente que este le cantara una canción – E-espera… - Dijo afinando las cuerda mientras sacaba la lengua concentradamente – Ajam… - Fue probando cada una de estas y sonrió ampliamente ya apunto de tocar el instrumento - …. ¿Y qué quieres que te cante?



-       ¿Cómo? ¿No tienes alguna canción que cantarme?



-       Emmm… La verdad no…



-       Bueno, era de esperarse, saliste casi volando hasta acá – Dio leves palmadas en la espalda de Shadow tratando de consolarlo.



-       También quería que vieras el crepúsculo conmigo… - Añadió levantando la mirada hacia el horizonte. 



        Sonic miro hacia el mismo punto y pudo apreciar la maravillosa vista que se desprendía en la gran ciudad, podía ver como el sol ya se ponía para ocasionar un color rosa-morado en el cielo con otros colores, tocando sus últimas luces en los más elevados edificios y en especial en donde se encontraban, que era el más alto que se encontraba en esa zona.



-       Es muy hermoso… De verdad es precioso, Shadow – Admitió con encanto el erizo azul, mirando con dulzura al erizo negro que se alegró de inmediato.



-       Jejeje, bueno… ¿Qué quieres que te cante?



-       Mmmm… ¿Te sabes alguna canción rock alternativa o por lo menos country? – Preguntó Sonic emocionado de una respuesta afirmativa.



-       Emmm… Nop – Respondió volviendo agachar la cabeza.



-       ¿Qué tal si me cantas una que te sepas y que sea romántica? – Shadow levanto la mirada y pensó un momento hasta que se incorporó y probo las cuerdas para luego colocarlas en el tono que quería. Tomo aire y miro a Sonic con un leve rubor en sus ojos.



-       Te cantare una canción… Right here… De Ashes Remain – Shadow empezó a tocar las primeras notas de la canción con los ojos cerrados, tomando aire para empezar a cantar. (Le sugiero que coloquen la canción, si no pasen hasta que termine la letra de esta misma)




Letra de la canción:                                                           traducción de la canción:

I can see every tear you've cried                               Puedo ver cada lágrima que has llorado

Like an ocean in your eyes                                                 Como un océano en tus ojos
All the pain and the scars have left you cold         Todo el dolor y cicatrices que te han dejado
                                                                                                                   frio

I can see all the fears you face                                  Puedo ver todos los miedos en tu Cara

Through a storm that never goes away               En medio de una tormenta que nunca se va

Don't believe all the lies that you've been told     No Te creas todas las mentiras que te han

                                                                                                                                dicho  

I'll be right here now                                                                    Yo voy a estar aquí ahora

To hold you when the sky falls down                              Para cuidarte cuando el cielo caiga

I will always                                                                                      Siempre voy a ser

Be the one that took your place                                                   El que tome tu lugar

When the rain falls, I won't let go                                 Cuando la lluvia caiga, no te dejare ir

I'll be right here                                                                               Yo voy a estar aquí



I will show you the way back home                    Yo te mostraré el camino de vuelta a casa

Never leave you all alone                                                         Nunca te dejare solo

I will stay until the morning comes                          Me quedare hasta que llegue la mañana

I’ll show you how to live again                                      Te mostrare como vivir de nuevo

And heal the brokenness within                           Y Como curar el quebrantamiento dentro

Let me love you when you come undone                Déjame amarte cuando estés deshecho



I’ll be right here now                                                             Yo voy a estar aquí ahora

To hold you when the sky falls down                           Para cuidarte cuando el cielo caiga

I will always                                                                                 Siempre voy a ser

Be the One who took your place                                                El que tome tu lugar

When the rain falls, I won’t let go                                Cuando la lluvia caiga, no Te dejare ir

I’ll be right here                                                                           Yo voy a estar aquí



When daybreak seems so far away                          Cuando el amanecer parezca tan lejano

Reach for my hand                                                                      toma de mi mano

When hope and peace begin to fray                  Cuando la Esperanza y la paz se comience a desgastar
                                                                                                       

Still I will stand                                                                        Todavía me quedare

I’ll be right here now                                                            Yo voy a estar aquí ahora

To hold you when the sky falls down                           Para cuidarte cuando el cielo caiga

I will always                                                                              Yo siempre voy a ser

Be the One who took your place                                              Él que tome tu lugar

When the rain falls, I won’t let go                                Cuando la lluvia caiga, no te dejare ir  


When the rain falls I won’t let go                                 Cuando la lluvia caiga, no te dejare ir

I’ll be right here.                                                                           Voy a estar aquí.



 No había palabras que decir, solo quedo el eco de la última nota que siguió sonando en la guitarra y en toda la azotea. El erizo de ojos verdes sentía un sentimiento en su cuerpo, más grande que la conmoción o que la felicidad, sentía aquello que le habían dicho y mencionado en toda su vida, algo que nunca pensó que sentiría de verdad, o por lo menos con desesperación como aquel momento. Miro los ojos rubíes del erizo negro que sonrió egocéntricamente por saber que había tocado una parte del corazón del erizo celeste. Este lo miraba con una gran admiración, tan solo sentía la necesidad de confiar siempre en ese erizo, sin importar el hecho de arriesgar su vida. Deseaba entregarse cuerpo y alma a este… Tan solo por estar con él…


 El beso duro lo suficiente para que el sol terminara de ocultarse y la sombra de los dos erizos terminara desvaneciéndose para hacer presentes las primeras estrellas de aquella noche. La luna contemplo como los dos erizos se marchaban tomados de la mano de la azotea, no con un sentimiento de felicidad o confort… Era algo más que todos los sentimientos positivos que podía experimentar una persona común… Él amor fluía en tan solo sus miradas y gestos, el amor se hallaba en aquellos dos erizos que sin importar que el mundo se cayera a pedazos... Se amarían en la desdicha o en la riqueza.