lunes, 25 de agosto de 2014

Sinceridad 1



Se empezó a escuchar unos ronroneos en toda la habitación el cual fue despertando poco a poco el erizo Sonic que frotaba sus ojos, bostezando mientras daba un pequeño estirón y observo a su alrededor hasta que se detuvo en un bulto que respiraba bajo las sabanas que se encontraba al lado suyo en la cama. Sonic, con miedo, retiro las sabanas y vio que era Silver que ronroneaba a gusto mientras abrazaba con fuerza una almohada.


-      Ammm… - Dudó Sonic de despertarlo ya que parecía muy cómodo y feliz - ¿Silver?



-      ¿Ummm? – Se movió Silver despertándose y observando a su compañero de cama – Ohayo, Oni-san – Dijo aun dormido Silver cayendo al pecho de Sonic mientras le salía una baba.



-      ¡Silver! Despiértate – Dijo nervioso Sonic empujando a Silver – No es tiempo para juegos, tengo que irme de este lugar cuanto antes.



-      ¿Qué? ¿Por qué? – Preguntó Silver entristeciéndose.



-       Lo siento, Silver. Pero desde un principio no quería venir a este sitio, ni quería bailar – Respondió Sonic levantándose de la cama y atando sus zapatos – Fue Shadow que me atrapo en este sitio y me obligo a bailar.



-      Aawww ya veo… - Dijo Silver bajando su cabeza.



-      Al fin podre irme de este sitio y nunca volver – Comentó Sonic, sin darse cuenta que eso había entristecido más a Silver.



-      Entonces… ¿No volveré a verte? Oni-san – Silver empezó a mostrar un puchero mientras estrujaba más la almohada que anteriormente abrazaba – ¿Acaso no te agrado? Oni-san.



-      No, no quería decir eso, solo, tal vez… Deberíamos de vernos de vez en cuando, digo, en otro sitio que no sea este – Consoló a Silver, sonriéndole y tomándole de sus hombros.



-      ¿Pero que hay de malo en este sitio? – Interrogó una vez más el inocente de Silver.



-      Solo me incomoda ver tanta perversión reunida en un sitio – Dijo Sonic con sinceridad, volteando a otro lado, sonriendo nervioso.



-       No te entiendo del todo, pero estaré mejor si me prometes que nos volveremos a ver – Dijo Silver extendiendo su brazo y estirando su menique.



-      Está bien… Lo prometo – Dijo Sonic, haciendo una promesa de menique con Silver.



-      ¡YAY! – Dijo Silver entusiasmado – Ven conmigo te llevare a la salida – Se puso de pie sobre la cama y dio un pequeño salto para bajarse.



-      Muy bien, pero antes, tengo que hablar con Shadow – Interrumpió Sonic al alegre de Silver, que se detuvo y observo dudoso a Sonic.



 Shadow estaba en una habitación pequeña que parecía la cocina, pero era ridículamente apretado. Estaba preparando unos huevos revueltos con unas tostadas para el desayuno, parecía que preparaba para más de una persona. Entonces Shadow escucho unos sermones aproximándose a él, sabía exactamente quienes eran. La misma voz que lo regañaba la noche anterior. Dio un leve suspiro y apago la cocina y espero que se hiciera presente Sonic.



-      No sé porque estas con una persona de su clase, es demasiado entrometido y acosador para ser el amigo de alguien – Criticaba Sonic camino donde Shadow junto a Silver.



-      No deberías hablar así de Shadow – Decía Silver muy incómodo y triste con la cabeza baja.



-      Es que no vez que estas creciendo en un ambiente inadecuado – Ahora regañaba a Silver como una madre mandona.



-      Um, um… - Shadow se irritaba al escuchar las quejas de Sonic que ya se encontraba enfrente de él – Disculpa, pero yo sé cómo cuidar a Silver – Dijo cruzándose de brazos y acercándose al rostro de Sonic que lo miraba desafiante.



-      Pues no creo que cuidarlo en un burdel donde todos tengan sexo sea bueno para el – Dijo Sonic dirigiéndose a Shadow.



-      En todos sus años en este burdel nadie, ¡REPITO! Nadie, ha abusado sexualmente de él – Dijo enfurecido el erizo Negro de púas rojas.



-      Define abuso sexual – Inquirió Sonic sonriendo triunfador. Era obvio a pesar de que a Silver no había sido violado ya habían tocado su cuerpo.



-      Eso no te incumbe, Sonic – Dijo Shadow sin querer detener la pequeña discusión que estaban formando los dos erizos – Pero si quieres te lo puedes llevar, hoy, ahora mismo, ve a criarlo como tu hijo; dale amor, cariño, paciencia, comida, una escuela en donde estudiar, un techo donde dormir…



-       Ni que fuera mi hijo – Dijo Sonic enfadado por la forma que le hablaba Shadow.



-      ¡Tampoco es mi hijo! – Gruño Shadow, impotente – No… Lo es… Pero no soy un monstruo y hago lo mejor posible – Terminó diciendo, saliendo de la pequeña habitación.



-      Espera, yo – Dijo Sonic una vez más arrepentido de lo que había dicho.



 Silver solo se quedó asombrado por todo lo que había dicho su tutor Shadow. Pasó de lado de Sonic y empezó a servir el desayuno en unas bandejas de plásticos y los puso en una mesilla para dos que se encontraba en el suelo al estilo Japonés, empezó a comer sin la compañía de Sonic, que se había quedado en shock. Sonic volvió a la realidad y miro con lastima a Silver y este lo miro inocente mientras proseguía masticando su comida. Se sentó con él sin tocar su comida pero este le indico que era suya y podía comerla. Este dio una pequeña bocanada y prosiguió a gusto, después de no haber cenado, sentía que se podía comerse a una caballo entero.


-      Silver… ¿Cómo es que llegaste a quedar con Shadow? No sabes en donde están tus… - Preguntaba Sonic pero fue interrumpido por la mano de Silver, que se posó frente a su rostro. Silver trago su comida y miro muy serio a Sonic.



-      Hoy no es el momento de hablar sobre eso, Sonic – Dijo y volvió a su comida. Sonic quedo muy impresionado de cómo Silver podía llegar a tomar ese aire de madures de un momento a otro, pero no siguió insistiendo y termino su desayuno.



-      Ya me tengo que ir, Silver. Gracias por la comida – Dijo Sonic levantándose.



-      Agradécele a Shadow, es él quien la hizo, yo solo la serví – Dijo serio el erizo blanco.



-      Esto…. Prefiero no decírselo… - Se alejó Sonic algo incómodo.



-      Solo has el intento. Shadow llega a ser agradable mientras lo conoces más – Dijo Silver sonriéndole.



-      Lo dudo – Se retiró Sonic y sin más remedio fue en busca de Shadow, que estaba fuera del burdel recostado sobre su moto esperando a Sonic.



-      ¿Ya estás listo? – Preguntó Shadow sin mirar directamente a los ojos de Sonic.



-      Más que listo – Dijo Sonic montándose en la moto.



-      Bien, pero ten esto – Le entrego un casco a Sonic que tenía calcomanías de arcoíris y de gatitos.



-      ¿Qué coños es esto? – Cuestiono Sonic.



-      Perdona pero solo tengo mi casco y el de Silver…



-      Bien, dame el tuyo – Regaño Sonic quitándole el casco que llevaba puesto Shadow y se lo puso, pero le quedaba demasiado grande, tanto que le tapaban los ojos - …. Ya podemos irnos…



-      ¿Es enserio? – Dio una pequeña risilla cambiando de cascos y montándose en la moto – Sostente bien - Dijo dando un fuerte acelerón pero Sonic ya estaba precavido y se aferró muy bien de la cintura de Shadow. Esta vez, Sonic se percató bien del camino del burdel hacia su casa. Una vez llegaron a la casa de Sonic se bajó rápidamente de la moto y le dejo el casco a Shadow sin decir nada y camino directamente a la casa – No vas a ir al burdel esta noche ¿Verdad? – Preguntó Shadow mostrando algo de tristeza en sus ojos color rubí.



-      ¡SSSSHHHHH! Silencio o todos te escucharan – Volteo rápidamente Sonic, callando a Shadow – No quiero que me hables, ¡No quiero saber nada de ti! Podría denunciarte pero no quiero que Silver quede en manos de alguien peores que las tuyas.



-      No metas a Silver en esto… No tiene nada que ver en esto y no subestimes como lo cuido – Shadow mostraba un rostro de desconformidad mientras guardaba el casco de Silver – De igual modo vendré mas tarde a ver si cambias de opinión.



-      Eso no pasara… - Fue callado por el acelerón que dio Shadow y observo como poco a poco se alejaba.



-      Al fin… Se fue – Dijo Sonic para sus adentros, sonrió y se retiró a su departamento no sin antes buscar sus llaves donde su vecina que ya se encontraba en su casa.



 Entro a su departamento y observo el reloj que se encontraba en la pared, marcaba las 12:54 Sonic se decepciono, era obvio que sus amigos ya se habían ido a buscar empleo sin él. Temía de que sus amigos se enfadaran por no presentarse con ellos, pero se dirigió a su habitación y se aventó a su cama agotado aun por la noche ardua que tuvo. Se llego a dormir a las 3:20 la noche anterior para poder recuperar el dinero de la ropa robada, luego tuvo que dormir en la habitación de Silver, pero claro, Silver había dormido con Shadow por lo extraño que sonara, luego fue despertado muy temprano por los ronroneos de Silver que por algún motivo se había pasado a su habitación. Estaba muy agotado y no pudo aguantar para volver a dormirse.

 Sonic se despertó estrépito y recordó que no tenía su celular, se le había quedado en el burdel. Chasqueo y se enfadó consigo mismo, no quería volver a ese sitio prefería quedarse sin celular que tener que volver a ese espantoso lugar.
 Recordó lo que había pasado esa noche, pero se sonrojo al recordar como Shadow lo masturba, mirándolo provocativo y totalmente excitado. Sonic se tapó el rostro con sus manos totalmente avergonzado de lo que le habían provocado hacer, no deseaba hacer actos homosexuales con alguien y menos con ese erizo negro, lo odiaba con todas sus fuerzas, su rostro mostraba una cara totalmente furiosa con deseos de matar a Shadow pero entonces recordó a Silver, ese pequeño erizo blanco e inocente que le daba tranquilidad y confianza. Parecía que se había encariñado de Silver, sentía que era como un hermano menor el cual nunca tuvo pero siempre deseo.



-      Pobre Silver… Quisiera ayudarlo, pero…. Eso le causaría mucho dolor – Dijo Sonic muy triste, parándose de su cama para irse a la cocina.



 Estando en la cocina observo el reloj del microondas y marcaba esta vez las 14:43 A pesar de dormir por casi dos horas se sentía muy agotado aun. Empezó a cocinar su almuerzo, papas con bistec al ajillo y algo de ensalada para acompañar, a pesar que no le gustaba la ensalada, pensaba que necesitaba equilibrar sus alimentos para no perder su físico, pero se enfadó pensando que si no hubiera cuidado su físico, no lo hubieran buscado como bailarín y no hubiera pasado por tantos problemas. Ya ni le importaba su físico bien cuidado, odiaba toda las decisiones que había tomado, se sentía muy impotente por no haber podido ser más fuerte en sus anteriores situaciones.


-      Maldito Shadow, ya ni me deja tranquilo en mis pensamientos – Decía Sonic masticando su comida ya servida en el comedor de su sala. Cuando termino de comer alguien tocaba la puerta de su hogar - ¿Quién es?



-      Sonic, soy yo, Tails – Dijo El zorrito amarillo tras la puerta.



-      ¡Tails! – Se levantó y tropezó, lamentablemente se llevó el plato junto a su vaso que se quebraron al chocar al suelo - ¡Mierda!



-      ¿¡Estas bien, Sonic!? – Preguntó asustado Tails del ruido que había escuchado.



-      Si, espera… - Dijo Sonic abriendo la puerta y dejando entrar a Tails a su humilde casa desordenada por los platos rotos.



-      Como siempre imprudente ¿No? – Dijo Tails ya adentro de su casa cruzándose de brazos y mirando a Sonic algo molesto – Dime… ¿Por qué no nos contestaste las llamadas que te hicimos? Ya nos estábamos preocupando.



-      Bueno… Veras… - Dijo Sonic tragando saliva – A noche me robaron mi celular y…



-      ¿¡Enserio!? No te hicieron nada malo ¿Verdad? – Dijo Tails muy preocupado.



-      No tranquilo, no me paso nada – Dijo Sonic algo molesto de no poder contarle la verdad.



-      Está bien, bueno, mañana seguiremos con la búsqueda de empleo ¿no? – Preguntó Tails sonriéndole a su amigo.



-      Ammm, eso creo…



-      ¿Cómo que crees?



-      Bueno… Ten – Dijo Sonic entregándole unos billetes doblados a Tails.



-      ¿Qué es esto?... – Pregunto Tails pero al ver que tenía 35$ en sus manos se emocionó y miro curioso a Sonic -  ¿De dónde lo has conseguido?



-      Bueno veras… A noche pude conseguir un empleo de tiempo y esta es su paga… - Respondió nervioso el erizo azul.



-      ¡ESO ES GENIAL! – Dijo muy alegre Tails – Knuckles y yo deberíamos trabajar contigo, ¡Así ganaríamos el dinero más rápido! – A Sonic se le vino un rápido y perturbador pensamiento, a Tails y Knuckles trabajando de bailarines.



-      ¡NO! ¡NO! No pueden, digo, es que este trabajo me acepto a mí solo por suerte… Quiero decir… - Empezaba a ponerse nervioso, pensando en las escusas que tenía que decir – Solo me han podido aceptar a mí por ser el más calificado y no van a aceptar más empleados sino hasta dentro de un mes.



-       Ammm… De acuerdo, pero ¿Por qué no nos los habías dicho antes? – Interrogó muy serio el zorrito.



-      Bueno, pensé que no podría quedar para el trabajo así que no lo tome en cuenta… Y sorpresa jejeje – Sonrió Sonic nerviosamente.



-      Seguro… - Dudó el pequeño zorrito.



-      ¿Qué no me crees? – Dijo asustado Sonic.



-      No, bueno… Está bien… Me tengo que ir – Dio la vuelta Tails dirigiéndose a la puerta de salida – Solo quería asegurarme de que estabas bien.



-      Ammm… Okey, hasta luego – Abrió la puerta el erizo azul viendo cómo se marchaba su amigo sin decir más nada, cerró la puerta sudando más que un pavo en Noviembre y se procuró de limpiar el desorden que había hecho barriendo bien el sitio.


 Estaba más que agotado mentalmente y necesitaba descansar, pero no tenía sueño, necesitaba despejarse. Entonces Sonic decidió salir a caminar por el parque. Abrió la puerta de su casa y le recibió la lluvia arruinando su plan de una caminata relajante. Se molestó y se sentó en unos de los escalones que estaban en su departamento, abrazando sus piernas mientras fruncía el ceño.
 El erizo azul pensaba que el universo iba a su contra, estaba totalmente molesto por no poder tomarse ni sus propias necesidades con tranquilidad, se arrepentía de haber querido ayudar a su amigo Knuckles, entonces… Levanto su mirada y musito algo nervioso “¿Me arrepiento de querer ayudar a mi amigo?” Sonic se sacudió su cabeza; ni en los más difíciles momentos se dejaría vencer por la mala suerte, trataría de hacer lo mejor posible, no daría paso atrás, trabajaría arduo por sus amigos, aun tuviera que trabajar de bailarín, aunque ya pensaba en buscar un trabajo de traficante antes que de bailarín.

 Se tranquilizó un poco y pensó positivamente en todo lo que le había ocurrido. Malos pensamientos pasaron por la cabeza del erizo azul y los únicos más confortables eran en los que estaba con sus amigos trabajando en equipo, pero entonces llego un recuerdo muy fuerte...
 Era él con Shadow, gimiendo de placer, eyaculando plácidamente en sus pantalones de cuero. Sonic se conmociono y se sonrojo tanto que se agarró la cabeza pegando un grito algo afeminado. Agitaba la cabeza tratando de sacar ese pensamiento como si fuera una garrapata aferrada a su cerebro. Sonic se quedó quieto y pensó para sus adentros.



-      ¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo así cada vez que recuerdo ese momento con él? – Resonaban los pensamientos de Sonic en su cabeza, mientras se tapaba su rostro ya rojo como tomate – Aunque… Él es muy lindo… ¿¡Que me digo!? Soy un hombre, no me puedo reducir a marica por unos boletos – Apretaba sus manos hasta convertirse en puños – Pero… Nunca, me había excitado así… No me lo puedo creer…



 Sonic se levantó y fue bajando los pocos escalones que le quedaban, saliendo a la lluvia que lo empapaba rápidamente y lo llenaba con su aroma. Sonic tenía algo en mente y quisiera o no sacárselo no podía. El rostro de ese erizo negro de betas rojas lo invadía cada vez más, ya no sabía lo que le hacía sentir en verdad, si era odio, era satisfacción, molestia, excitación o comodidad; tenía que buscarlo y saber que era lo que le transmitía en verdad, o tal vez todo fue bajo el efecto de las hormonas, pero ya el pequeño erizo caía bajo los efectos de la curiosidad.



-       ¡Qué bien! Ya se me congelaban las pelotas – Dijo una voz conocida enfrente de Sonic.



-      ¿Qué…..? – Dijo Sonic asustado, levantando su cabeza. Para sorpresa del erizo era Shadow, que estaba pajo un paraguas, al lado de su moto que estaba tapado por una cubierta -  T….T-t-u, t-u, ¡tú! – Tartamudeaba nervioso señalándolo con su dedo.



-      Yo, yo, yo. ¿Por qué estas tartamudeando todo el tiempo….? No importa, ¿Me dejas pasar a tu casa? Aquí hace frió y todavía no se hace hora que vayamos al burdel – Dijo el erizo negro acercándose a Sonic y colocando el paraguas para que no se mojara más de lo que estaba.



-       ¿¡Qué!? ¿Crees que voy a ir otra vez a ese sitio? Has de estar bien drogado – Dijo Sonic molesto alejándose del refugio del paraguas.



-       Pues claro, ¿Porque otro motivo te estarias congelando las bolas, aquí afuera, al igual que yo? – Dijo muy seguro Shadow. Sonic se asustó pues el astuto erizo acertaba a todas sus suposiciones – Vamos, si quieres puedo cocinar algo por si tienes hambre.



-      No…No tengo hambre… Acabe de comer – Dijo Sonic agachando su cabeza.



-      Pues si quieres cocino algo para la cena… ¿No sé unos Chili Dogs? – Dijo ya fastidiado Shadow queriendo cubrirse del frió.



-       ¿Un Chili Dogs? – Dijo Sonic entusiasmado de que le sirvieran su comida favorita – Esta bien…



-      Bien, vamos



 Los dos erizos se dirigieron al departamento y una vez adentro Shadow se sacudió todo el cuerpo mojado como si fuera un perro y esto mojo a Sonic el cual lo miro serio todo empapado. Shadow no puedo evitarlo y empezó a reírse del pobre erizo, este solo le dio la espalda y se adentró más en su departamento dejando solo a Shadow en la sala.



-       Tu departamento es muy lindo…. ¿Tú lo pagas? – Pregunto Shadow, observando su alrededor con todo y detalle.



-       No, eso lo hacen mis padres. Decidí que ya era lo suficiente grande para cuidarme yo solo y les pedí que me dejaran quedar en un departamento – Respondió Sonic saliendo del pasillo hacia la sala secándose las púas con una toalla.



-       Si… Claro, lo suficiente grande, hasta para pagarla tú mismo – Dijo con sarcasmo Shadow, demostrándole a Sonic aun no era lo suficiente grande para poder cuidarse totalmente él solo – Yo ni siquiera podría dejar a Silver en un departamento solo, no quisiera que le pasara nada.



-       Oye… ¿Puedo hacerte una pregunta algo personal? – Interrogó Sonic que ya estaba enfrente de Shadow que le entrego una toalla seca.



-       Claro… No tengo nada que ocultarte – Dijo sin dudar el erizo negro.



-      Esto… ¿Cómo conociste….? No ¿Cómo es que acabaste tú y Silver en un burdel como ese? – Interrogó Sonic a Shadow con una cara seria. Shadow abrió bastante sus ojos y callo por un momento mirando hacia el vacío, luego miro el rostro de Sonic algo apenado.



-       Es una muy larga historia… ¿En verdad quieres escucharla? – Dijo Shadow respondiendo la pregunta con otra pregunta.



-       Claro… Si quieres… Me la puedes contar mientras cocinas la cena, digo, si es que la vas a cocinar – Respondió Sonic algo sonrojado. Tenía muchas dudas pero también se le antojaba esos Chili Dogs.



-       Buena idea, me será más cómodo que te cuente la historia mientras cocino – Añadió Shadow dirigiéndose al pasillo y buscar la cocina.



 El erizo negro le pidió a su anfitrión que le mostrara donde estaban  los ingredientes y demás utensilios para cocinar, también le pido que le ayudara un poco en las preparaciones. Una vez las hornillas prendidas y los alimentos empezándose a calentar Shadow suspiro y se rasco la cabeza pensando bien en donde tenía que empezar.



-       Tenía 11 años de edad cuando conocí a una mujer que trabajaba en el burdel, el cual yo ya tenia trabajado por unos cuantos años – Decía Shadow revolviendo la salsa que se cocinaba a fuego lento – A pesar que era una bailarina, era una mujer muy humilde, yo la admiraba, me enseño a bailar y a cómo defenderme de las personas que me lastimaban en aquel sitio, lo cual ocurría frecuentemente.



-       ¿Cómo se llama esa señora? – Interrumpió Sonic muy curioso.



-      Se llamaba Ema… Ema the Tigress – Dijo triste Shadow mientras.



-       ¿Se llamaba…? – Volvió a interrumpir el impetuoso de Sonic. Shadow solo asintió y miro a Sonic el cual se quedó callado sin volver a preguntar.



-       Yo la considera como una madre. Siempre me protegía. Me enseño más que bailar y pelear, me enseño cosas de la vida las cuales tenía que agradecer. Ella fue muy fuerte y optimista y a pesar de que tenía un bebe que cuidar en casa, tenía que bailar y entregar su orgullo a los hombres para mantenerse con su hijo – Dijo aún más triste Shadow que se detuvo para atender la salchichas de los Chili Dogs – Yo quería ayudarla, así que algunos días cuidaba de su hijo mientras ella se quedaba trabajando hasta tarde. A pesar de nuestra vida de locos… Éramos felices, No sé como pero… Ella iluminaba la habitación cada vez que entraba con su personalidad extravagante y nos animaba a todos – Contaba Shadow un poco ronco – Un día le pregunte como había obtenido a su hijo, ella nunca supo con seguridad quien era el padre pero no le importaba ya que esa pequeña criatura le daba una razón por la cual seguir luchando. Un día llego borracha a su casa, no tenía idea de cómo y porque, nunca la había visto ebria pero con nuestra suerte ella solo estaba de sentimiento deprimido.

-       Me había contado con tristeza que el día que perdió su virginidad la habían violado ocho hombres asquerosos y entre ellos... Estaba Mephiles… ¿Por qué?… Al parecer le debía algo, fueron varias horas tortuosas, me conto ella, no tenían piedad con ella y a pesar de que era muy fuerte para noquearlos a todos de un golpe a cada uno, le habían dado una droga para tensar los músculos y no pudo hacer más nada si no observar como la convertían en un simple objeto sexual.... Perdona debo de estar fastidiándote con lo que te cuento, me desvió del punto fácilmente – Dijo Shadow mirando el rostro de Sonic intrigado.



-       Para nada, por favor, no tengas miedo de desahogarte – Dijo Sonic aliviando a Shadow que sonrió algo forzado.



-       Bien. Una vez terminaron con ella Mephiles se la llevo a aquel burdel y le dijo que lo que había hecho en aquel callejón con ella era la forma en la que él la disculpaba por su fallo, lo siguiente que tenía que hacer era pagarle trabajando ahí – Dijo molesto el erizo Shadow, casi terminando con el chili – Cuando a ella se le había pasado la ebriedad no recordaba haberme contado aquello, varios días yo se lo tuve que contar por la presión de mi conciencia, ella no le molesto en nada solo se sintió más aliviada de que alguien más sabia su secreto y lo guardaría con toda su seguridad. Así pasaron los años… Y paso aquel incidente… - Finalmente dijo Shadow mientras sus ojos perdían brillo.



-       Estaba con él pequeño en la casa, se había quedado dormido con algo de esfuerzo de mi parte y agotado dormí con él. Me desperté horas después por un olor a quemado… No sé como pero, la casa se estaba quemado. Salí del departamento pero al parecer no era solo nuestra habitación si no todo el edificio. Trate de bajar las escalera con el pequeño pero la estructura estaba muy débil, estábamos atrapados hasta que… Ema llego a nuestra ayuda y nos sacó de ahí, ya casi cerca de la salida la estructura termino derrumbándose ante nosotros,. Ema grito que corriera con todas mis fuerzas y eso hice, seguido escuche un grito y unos tablones caerse detrás de mí… Voltee, Ema y su hijo no habían salido conmigo del edificio, rápidamente volví a entrar buscando desesperadamente a Ema. Estaba tumbada en el suelo, la moví bruscamente diciéndole que despertara pero no respondía, la gire y vi que abrazaba fuertemente a su hijo, trate de despertarla pero no se levantaba, revise su pulso y… - Dijo bajando el tono de su voz frágil, que se quebrantaba poco a poco – Ella nos había dejado… No pude soportarlo y me quede con ella a pesar de que todo el edificio se cayera sobre nosotros, las llamas me estaban quemando vivo pero no me importaba… ¿Que haría solo en este mundo sin esa madre? Pero entonces escuche unos llantos, era del niño que gritaba desesperado por su madre muerta. Fue instinto lo que hice, ya que si hubiera sido por mí, me hubiera quedado a morir con ella. Salí del edificio llevando al niño en mis brazos antes de que el edificio se derrumbara… Ni siquiera pude sacar su cuerpo de ese sitio en llamas… A ella no le gustaba el calor… Como lo siento Ema... – Una pequeña lagrima salio, formando un hilo húmedo en su mejillas, forzando en no llorar más.



-       Shadow… Como lo siento… - Trató de consolar al erizo triste.



-       No importa… Ella… Solo... No merecía morir aun. Ella necesitaba ver el mundo, pero... No importa… Porque su hijo lo hará por ella. Se lo prometí – Dijo Shadow secándose las lágrimas y sonriendo.



-       Ese niño… Es… - Dijo Sonic sin terminar.



-       Claro que lo es… ¿En qué más se basaría esta jodida triste historia? – Dijo Shadow sonriendo aún más.



-       Silver… ¿Él sabe lo de su madre? – Preguntó algo desconsolado Sonic.



-       Lo sabe. Tenía solo 5 años, pero lo recuerda tan claro como la luna que brillaba esa noche tan triste – Respondió Shadow, mirando a Sonic devastado – Aquí tienes los Chili Dogs – Dijo Shadow entregándole ya servido Los Chili Dogs, que ni se había percatado de que ya estaban listos.



-       Gracias… - Dijo Sonic tomando uno y comiéndoselo con algo de nervio cerrando sus ojos. Abrió sus ojos que brillaban y prosiguió masticando lo que le quedaba de Chili Dogs, le salían algunas lágrimas mientras engullía uno por uno, Shadow solo se quedaba impresionado de cómo se los comía a esa velocidad - ¡¡ESTAN DEMASIADO BUENOS!! – Decía Sonic dándole una de sus sonrisas más cálidas y alegres provocando un fuerte sonrojo en el rostro de Shadow que solo asintió y agacho la cabeza – Muchas gracias Shadow… Y... Lo siento por ser algo molesto – Dijo Sonic abrazando a Shadow, este solo se impresiono pero luego abrazo con mucha fuerza a este sollozando un poco y restregándose en su hombro.



-      Gracias Sonic… Lo necesitaba… - Dijo Shadow separándose de este y secándose nuevamente las lágrimas con vergüenza.



-       Jejeje, no sabía que eras un llorón – Bromeó Sonic pero Shadow solo se enfadó con él, chasqueando.



-       Que compresivo eres… - Dijo con sarcasmo el erizo negro que tomo un Chili Dog y se lo comió con todo gusto – La verdad sí que me quedaron ricos.



-       Oye pensaba comerme ese – Dijo Sonic triste por el arrebato.



-       ¿Y yo que como? ¿Tus migajas? – Dijo aun con la boca llena Shadow.



-       Dime… ¿Por qué siento que no me has contado todo aun…? – Insistió Sonic.


 Porque no te lo he contado todo. Por el momento solo te puedo decir eso, tal vez otro día te cuente más sobre nuestra familia rota, además... Ya se hace hora de que nos vayamos al burdel – Comentó Shadow terminando con su comida.

-       ¿Y quién te dijo que iba a ir? – Preguntó molesto Sonic. Aun el erizo negro insistía en que ya era su deber tener que ir con él, y sí que lo era.

-       Bien… Entonces me quedare con esto… - Dijo Shadow sacando de su bolsillo el celular de Sonic.

-       ¡Oye, no es justo! Haces trampa. ¡DAMELO! – Gritó el enfurecido de Sonic que trataba de tomar el celular pero Shadow se lo impedía con un pierna que lo alejaba lo suficiente para que este agitara sus manos tratando de alcanzar el objeto de su pertenencia – ¿Por qué insistes en que vaya a bailar?

-       Para que los dos ganemos dinero ¿Tu qué crees? – Dijo Shadow esta vez tomando de la cabeza de Sonic y esté tratando de tomar una vez más su celular pero le era inútil – Ya basta, vamos y te lo daré cuando lleguemos – Sonic se enfadó más y empezó a lanzar puñetazos y uno de estos le dio en la cara a Shadow, este solo se calló con una mueca en su rostro.

-       Esto… Perdón, yo… Solo dame mi… - Sonic fue interrumpido por Shadow que lo tumbo en el suelo y le agarró de las muñecas fuertemente. Sonic solo trago saliva y miro asustado el rostro de Shadow que lo miraba fríamente, apretando con mas fuerza sus muñecas, casi para rompérselas, mientras su rostro se oscurecía al observarlo más de cerca – Por favor suéltame, no lo quise hacer – Suplicaba ya aterrado el indefenso erizo. Shadow reacciono y soltó a este volviendo en si

-       …… No lo vuelvas hacer…. – Dijo Shadow jalando a Sonic del brazo fuertemente y este grito nervioso. Seguido, Shadow puso a Sonic cerca de su rostro y lo miro con intensidad a sus ojos – Como arruinas un lindo momento ¿Sabes? – Dijo Shadow entrecerrando sus ojos. Sonic solo se sonrojo y volteo la mirada incomodo - ¿Qué te ocurre? 

-       No me gusta que se acerquen tanto a mi rostro – Respondió incomodo el erizo de ojos verdes.

-       ¡Ah! Es por lo de anoche ¿no? – Dijo entre risas el erizo negro que se burlaba del erizo azul. Sonic se asustó, como siempre, Shadow adivinaba lo que pensaba sin fallar. Este trato de soltarse del brazo de su adversario pero estaba sujeto fuertemente a este – Jajajaja no me lo puedo creer, Te habrá gustado mucho lo que hice contigo ¿No? – Sonic no podía ocultar su rostro de vergüenza y solo cerro sus ojos esperando que se callara Shadow – Vamos, no te pongas así, te ves muy lindo. Solo vayamos al burdel ¿Si?

-       No quiero… - Protesto Sonic

-       Claro que quieres. Vamos, si quieres me callo pero ya se está haciendo tarde, vamos 

      Sin esperar repuesta, Shadow jalo a Sonic desde su brazo y lo llevo a su moto para dirigirse al burdel. Sonic ni siquiera se sostuvo de Shadow en el camino, estaba tan apenado por lo que escucho de Shadow que se sentía tonto. Se sostenía del asiento donde estaba y sin importar que Shadow diera sus acelerones. Llegaron al burdel y afuera los esperaba Mephiles que apenas reacciono cuando Shadow freno casi chocando con él, se mostró una mueca de sonrisa en el rostro de Mephiles y se acercó a Sonic.

-       Qué bueno que hayas decidido venir, mi querido Sonic, ya me estaba preocupando de que decidieras dejarnos a un lado – Comentó el erizo oscuro, tomando de los hombros a Sonic y empujándolo adentro del burdel – Has un buen show y disfruta tu estadía. Sonic solo se molestó y se adentró más con la cabeza gacha.

-       Como me da asco ese tipo – Añadió Sonic apretando sus dientes.

-       Dime lo a mí – Comentó Shadow llevando a Sonic consigo donde la noche anterior.

-      ¡Shadow-kun! – Gritó asustado un erizo blanco que corría rápidamente donde Shadow y este lo recibió abrazándolo.

-       ¿Pero qué ocurre, Silver? – Preguntó dudoso Shadow, pero fue callado por unos gritos desde la otra habitación.

-       ¡Maldito Silver! ¡Te dije que no tomaras mis ropas! – Gritó una yegua que daba zancadas hacia Silver. Shadow se puso en medio protegiendo a su pequeño.

-       Luisana, déjalo, no fue su intención – Dijo Shadow tratando de detener a la enfurecida mujer.

-       Está bien, pero ve enseñándole que no actué como una marica, la ropa de mujer son para ¡LAS MUJERES! Y la de hombre para ¡LOS HOMBRES! – Gritó la yegua antes de irse igual de furiosa a una habitación. Shadow miro a Silver regañándolo con la mirada, este solo callo y agacho la cabeza.

-      Luego tú y yo hablaremos. He traído a Sonic – Dijo Shadow y dejándolos solos. Sonic miro algo asustado a Silver y este solo le pidió que lo siguiera, llegaron al baño y Silver cerró la puerta con cerrojo una vez más.

-       Silver ¿Qué ocurrió ahí? – Interrogó Sonic.

-       Solo… Quería ver como lucia con un vestido… - Dijo Silver muy apenado.

-       Pero… Tu eres un chico… ¿No te molesta que los demás te empiecen a decir que eres gay?

-       Eso no me importa. Si es malo que me guste, prefiero ignorarlo a todos y que me dejen hacer lo que me gusta – Respondió con coraje Silver, apretando sus puños. 

      Sonic se impresiono y sintió admiración por el pequeño de Silver que no tenía miedo de demostrar lo que le gustaba. Se acerco al joven para rodearlo con sus brazos y abrazar a su "Oni-chan" animándole para que se olvidara de la situación de hace un rato.

-       Eres muy valiente Silver. Me haces sentir orgulloso de alguna manera – Dijo Sonic separándose de este y sonriéndole con cariño.

-       Gracias, Oni-san – Dijo Silver aliviado – Ahora vete a bañar, no creo que necesites de mi ayuda ¿O sí?

-       Jajajaja Claro que no, es más, yo te daré un baño, Oni-chan – Dijo Sonic sonriendo al erizo blanco que acepto sin preocuparse y espero a que lo limpiaran.

      Una vez los dos bañados con Feromonas, salieron del baño brillando de lo limpio que estaban, Silver tomo unas ropas apartadas que tenía en un mueble y se las dio a Sonic, esta vez tenía que vestir una chaqueta de cuero con unos pantalones apretados y unas botas con tacones bajos.

 El pequeño de Silver, llevo a su compañero a la habitación tras bambalinas y le indico con detalle lo que tenía que hacer y  Sonic escucho atento y con más claridad que la noche anterior.

-       Bien buena suerte, no lo arruines – Dijo Silver retirándose.

-       ¡Espera! No estoy muy seguro de que lo vaya hacer tan bien como la otra vez…

-       Tienes que hacerlo – Respondió con seriedad el erizo blanco – Y trata de estar erecto al salir – Eso último puso más nervioso a Sonic, ahora tenía que hacer que su genital se levantara antes de los 10 minutos que le daban antes de salir… No estaba seguro si quería que Shadow le ayudara en eso, prefería que no, no quería que se burlara otra vez de él.

 Se escondió donde habían unas cortinas y se tapó con unos muebles viejos. Estaba muy nervioso y no tenía idea de cómo podía hacer algo tan rápido. Entonces recordó lo que anteriormente le había dicho Shadow la noche pasada “Solo piensa en lo de hace rato y se te pondrá tan dura como una roca” Sonic se espabilo y se imaginó con todo y detalle como su acosador lo masturbaba y le susurraba al oído sensualmente, mientras este perdía la cordura, fue acariciando su genital que se estaba despertando, aguantaba en no gemir e imaginarse los besos de su captor, sus susurros, sus caricias, todo; dentro de poco el pene del erizo azul estaba hinchado y palpitando, a pesar de no estar satisfecho de su trabajo ya era hora de que saliera, salió de su escondite y se puso tras las cortinas esperando a que subiera el telón.

 Las cortinas se apartaron y otra vez, la luz ilumino el rostro de Sonic dejándolo ciego por unos instantes, se escuchaba la multitud gritando por el bailarín que habían visto la noche anterior. Querían más de él. Sonic se sonrojo al ver tantas caras clavadas en él. La música ya había empezado y el público esperaba impaciente de que el erizo azul empezará a dar su show, pero este se había quedado en shock hasta que vio en una esquina a Mephiles que lo miraba desafiante. Sonic se asustó y empezó a mover sus caderas torpemente haciendo que la multitud lo abucheara. Rápidamente se desesperó y salió corriendo del escenario hacia tras bambalinas, pero se encontró a Shadow tras ellas. Sonic no lo soportaba, quería gritar y escapar de aquel sitio. Entonces Shadow tomo el rostro del erizo de ojos verdes y lo miro con calma, aproximándose lentamente. Sonic se sonrojo y empezó a temblar cuando Shadow le planto un simple beso agridulce, acercándose seguido a su oído y le susurro.

-       No temas… Solo déjate llevar por el sonido de la vida – Dijo Shadow muy lentamente – No me decepciones – Fue alejándose dejando Sonic atónico.

 La música cambio a Simon Curtis “Flesh” Se escuchaba los latidos del corazón, seguido Sonic se concentró y volteo hacia el público ya molesto, y entonces empezó a moverse en el escenario con movimientos más indulgentes, prosiguió hasta llegar al final de la tarima y se agacho poniéndose a gatas. Empezó seduciendo a una chica algo más joven que él, que nerviosa empezó a temblar. Este solo le paso un dedo en su mentón haciendo que le mirara a los ojos. Una vez inmersa este le giño y se levantó con un movimiento de break dance y caminando hacia atrás se sostuvo del tubo y le lanzo un beso a la chica. Empezó a girar para subirse y quedar bocabajo, mirando a su audiencia, se colocó en una posición más cómoda, dándole la espalda a su público, fue bajando lentamente moviendo su cintura y ya estando en el suelo giro sobre él tubo y se detuvo sobre una persona que le extendía unos billetes, se acercó a este y le tomo de la mejilla acercándolo casi dándole un beso, pero se alejó tomando el dinero y metiéndoselo en el bolsillo. Se recostó sobre el suelo bocabajo y movió sus caderas mientras se acercaba al tuvo y termino dando lentos movimientos de cadera mientras se levantaba. Todos en el público gritaban y alababan a su bailarín favorito, nuevamente suplicaron que se quitara la ropa y Sonic con un movimiento rápido se quitó la chaqueta, esta cayó al suelo y Sonic dio una patada hacia atrás para que se deslizara tras las cortinas. Asegurándose que estaba a salva, se puso tras el tubo y empezó a hacer movimientos de penetración en este haciendo que el público gritara emocionadamente, silbándole.

 Sonic giro en el tubo bajando hasta llegar al suelo, se volvió a recostar bocabajo y empujo del tubo con sus pies haciendo que se deslizara hacia adelante, llegando donde la anterior chica para guiñarle con una sonrisa, pero entonces sintió que varias manos le tocaban todo el cuerpo, aparte de la chica que tenía enfrente había otras personas más que tocaban los pectorales y bises del erizo azul y en especial en su entrepierna. Sin poder hacer algo lo tomaron y le quitaron el pantalón, pero rápidamente este lo tomo asustado; movió su dedo índice de un lado a otro sonriendo nerviosamente para alejarse. Se levantó y tiro el pantalón tras las cortinas. se acercó al tubo y empezó a mover su cuerpo ferviente tratando de calentarse un poco y que su entrepierna se mostrara bajo el bóxer. Sonic solo llevaba sus botas, las cuales, le daba un buen aspecto. Listo, tomo del tubo jadeando y se montó, giro llegando hasta arriba, luego sus piernas se cruzaron sobre el tubo y empezó a girar lentamente mientras bajaba poco a poco haciendo que su pene hinchado se frotara sobre el tubo en sus movimientos de cadera. Una vez en el suelo, tentó a la audiencia lamiendo del tubo lentamente mientras daba un gemido poco audible. Se acercó a las personas que llevabaN dinero en sus manos agitándolo en el aire para que el erizo azul lo tomara, fue tomándola meticulosamente, una que otra persona le tocaba su parte trasera y se lo metía personalmente en la ropa interior, estrujándole una nalga, otras se lo introducían en la parte delantera pero este se alegaba antes de que le tocaran su parte.
 Poco a poco tomaba suficiente dinero hasta que un erizo verde le hizo señas con una mirada lujuriosa. Sonic se puso en cuatro acercándose lentamente como un minino al erizo que lo llamaba, hasta que estaban frente a frente y entonces Sonic le pregunto.

-      ¿Qué es lo que deseas de mí? – Interrogo lujuriosamente Sonic. Por dentro no se podía creer que le hubiera dicho tal cosa a esa persona desconocida, pero actuó naturalmente para no perder la magia que surgía del escenario.

-      Te pagare 160$ si vienes conmigo a una habitación – Dijo rápidamente el erizo verde de ojos azules que miraba deseoso a Sonic, esperando que le respondiera afirmativamente. Esto solo se quedó atónito, no sabía si aceptar tal oferta o rechazarla, pero antes de responderle el erizo se fue alejando – Te espero en la taquilla – Dijo antes de adentrarse en la multitud. La música ya estaba llegando al clímax y Sonic se despidió del público con un ademan antes de correr tras las cortinas.

 Ya estando fuera de aquel sitio se tranquilizó un poco y luego se dedicó a buscar la vestimenta, pero no se encontraba en ninguna parte. Se empezó a asustar buscando por todos lados hasta que escucho a alguien tosiendo, volteo y vio que era Shadow que tenía la ropa en su mano.

-      Buscabas esto – Dijo burlón Shadow tirándole la vestimenta a Sonic.

-       Ya me estaba cagando encima, idiota – BromeÓ nervioso poniéndose otra vez la vestimenta y sacándose todo el dinero que tenía y contándolo.

-       Oye, ¿Qué te dijo aquel tipo? – Pregunto Shadow más serio.

-       Ammm… Me ofreció 160$ por hacer… Tu sabes… - Respondió Sonic tranquilo, sin darse cuenta de que Shadow le había molestado eso – Crees que debería…

-       ¡Ni se te ocurra ir con ese tipo! – Interrumpió Shadow antes de que Sonic terminara su oración.

-       ¿Por qué no? Yo hago lo que quiera con mi cuerpo, además, me ofreció bastante, no está mal, solo esperaría que utilizara condón -  Bromeó Sonic.

-       No estarás hablando enserio. Ese tipo de ahí es Scourge y no es un buena persona que digamos. A todas las mujeres que ha tenido las ha dejado embarazadas – Comento serio Shadow.

-       ¡Oh no! Me dejara embarazado. Jajajaja ¿Enserio? – Dijo con mucho sarcasmo el erizo azul, llevando al límite la paciencia a Shadow.

-       ¡Te lo advierto! ¡No querrás acostarte con ese tipo! – Advirtió Shadow, acercándose al rostro despreocupado de Sonic.

-       No tengo que hacerte caso, además, mi plan es tener rápido el dinero y terminar con esta locura – Dijo ya molesto Sonic alejándose de Shadow.

-       ¡Bien! ¡No esperes mi puta ayuda cuando te arrepientas de tu decisión! – Gritó Shadow con todas sus fuerzas.

-       Tonto. ¿Quién se cree que es para decirme si tengo que ponerme a dar culo o no? Aun que de seguro me va de doler… ¿¡Y si tengo que chupársela!? – Decía Sonic para sus adentros, dudando un poco de si aceptar la propuesta, pero si lo hacía saldría de sus problemas.

       Entonces se irguió y dio pasos firmes hacia la taquilla. Ya a pasos de llegar vio a lo lejos aquel erizo verde de ojos azules pero con unos anteojos. Sonic trago saliva y se sacudió por un escalofrió que recorría su cuerpo y avanzó hacia su cliente que le sonrió lujuriosamente mostrando sus colmillos. Estando a su lado, Scourge acaricio su mejilla dulcemente y le dijo al señor que trabajaba tras la taquilla que se cobrara una habitación, este recibió el dinero y le entrego unas llaves al erizo verde que plácidamente sonrió.

-       Vas a ser todo mío, guapo – Dijo Scourge. Sonic sonrió algo esforzado por los nervios que tenía. Scourge se llevó a Sonic por una mano, subiendo las escalera donde se encontraban las habitaciones. 

       Sonic trataba de figurarse lo que debía de hacer, obviamente tenía que ser el sumiso ya que era virgen a comparación de su compañero que estaba muy deseoso de tenerlo. Pasaron por varias habitaciones hasta llegar a una, mientras Scourge quitaba el seguro a la puerta, Silver pasaba casualmente cerca de ahí y vio a Sonic dudoso. Sonic se percató y volteo a otra parte, muy penoso de que su amigo lo viera entregando su orgullo. Se abrió la puerta y Scourge jalo a Sonic adentro sin avisar si quiera, haciendo que este gritara asustado y desorientado de lo que sucedía. 


–      Eres muy Lindo, Sonic – Dijo luego de cerrar la habitación con seguro y tirando las llaves a saber dónde.

-       ¿Cómo sabes mi nombre? – Interrogó Sonic asustado.

-       Me lo dijeron en la gerencia, tontito – Respondió Scourge seguido de un beso esforzado por el asustadizo de Sonic que se estrépito y se separó rápidamente - ¿Es tu primera vez?

-       Ummm… Si… - Respondió muy penoso el indefenso del erizo azul.

-       ¡Genial! Vas a estar delicioso – Terminó diciendo Scourge que empezó a tocar la entrepierna de Sonic. Este gimoteo asustado de los movimientos imprudentes de su compañero – Eres demasiado adorable para mí, tengo que educarte – Dijo Scourge girando a Sonic, poniéndolo contra la puerta de la habitación, apretó el trasero de este con mucha fuerza haciendo que gritara del miedo.

-       Por favor, no seas así conmigo – Suplicó Sonic pero no sirvió de nada al ser respondido con una nalgada - ¡Oye, detente! – Gritó Sonic ya enfurecido.

-       Vamos, no seas más marica de la cuenta – Dijo Scourge quitándole la chaqueta a Sonic junto a sus pantalones, volteo a Sonic para observar más de cerca el cuerpo del erizo y empezó a acariciar cada parte de este. Sonic solo temblaba y se ponía muy rígido, a pesar de lo incomodo que estaba, su pene estaba erecto tras el bóxer, Scourge ya lo había notado y bajo la ropa interior del erizo azul dejándolo totalmente expuesto – Jejeje, estas demasiado bueno – Tomo el pene del erizo azul y empezó a masturbar observando su rostro rojizo. Reía casi diabólicamente por la expresión de Sonic, que trataba de taparse la cara para que no lo viera. Scourge evito que el excitado erizo se ocultara de su compañero dominante, tomando sus dos manos poniéndoselo sobre la cabeza, empezó a masturbarlo más rápido provocando que Sonic no aguantara más y gimiera.

-       ¿Cómo llegue a este punto? – Musitó Sonic, muy apenado de su situación – Por favor para… ¡No quiero continuar!

-       ¿¡Que!? Estás loco, ni siquiera comenzamos con lo mejor – Protestó Scourge insatisfecho.

-       No quiero el dinero, por favor. Lo siento

-       No te entiendo, ¿Entonces por qué gimes como una perra excitada? – Preguntó provocativo el erizo verde, siguiendo sobando el pene erecto de Sonic.

-       Yo… Solo no puedo. Necesito el dinero pero no creo poder hacer esto – Lamentó Sonic subiéndose el bóxer.

-       Vamos, sé que puedes, pero no sabes cómo. Déjame enseñarte – Dijo Scourge sensualmente. Bajo donde la entrepierna de Sonic y volvió a quitarle el bóxer pero asegurándose de lanzarlos lejos, entonces dios una rápida lamida desde el testículo hasta la glande, esto hizo que Sonic diera un gemido igual de rápido, Scourge se emocionó y volvió hacerlo pero mucho más lento para que su compañero lo disfrutara lo cual hizo gimiendo aliviado – Eso es, solo relájate, azulito.

 Scourge masturbaba a Sonic mientas chupaba sus testículos plácidamente y Sonic sin poder evitarlo disfrutaba sin remedio. El erizo verde alegre por su progreso tomo el pene de Sonic y se lo introdujo en la boca absorbiéndolo y lamiéndolo como si se tratara de una paleta de caramelo. Sonic gemía con más intensidad, aquel erizo de ojos verdes lo estaba volviendo loco con sus maliciosas chupadas y su mirada intensa desde el ángulo que se encontraba. Por medio de instintos, Sonic tomo la cabeza de Scourge y empujo para que se introdujera por completo su palpitar varonil y lo llenara de su semen. Sonic grito con mucho alivio, sacudiendo la cabeza del enfurecido de Scourge que se separó de este tosiendo y escupiendo el semen que no se había tragado por completo. El erizo verde se levantó y empujo a Sonic contra la pared fuertemente, mirandolo con ojos brillantes llenos de furia, dándole una bofetada en su cara.

-       ¡Cómo te atreves a correrte en mi boca! Idiota – Gruñó Scourge. Sonic estaba totalmente asustado, obviamente lo que había hecho no había sido su intención.

-       Lo-lo siento, no pude evitarlo, se sentía tan bien y perdí la noción, perdón – Disculpaba el asustadizo de Sonic que ya quería huir de aquel sitio.

-       ¡No quiero tus excusas! ¡Quiero tu culo virgen! – Grito Scourge, tomando a Sonic por el cuello y arrojándolo a la cama que se encontraba en el medio de la habitación.

-       ¡No, por favor! ¡Perdóname! ¡Yo no quería! – Suplicaba Sonic, queriendo gritar por ayuda.

-       Lo siento, ojos verdes, pero cerraste el trato al eyacular en mi boca – Dijo dominante Scourge, acercándose a pasos lentos a el erizo azul – Ahora ¡Devuélveme el favor y chúpala! – Dijo con rápidos movimientos sacando su pene palpitante y obligando a Sonic que lo chupara - ¡Más vale que no lo muerdas! – Sonic Gritaba mientras tenía el pene del otro erizo en su boca, trato de zafarse pero Scourge empujaba su cabeza para darle una fuerte embestida haciendo que su pene rosara con la garganta de Sonic. 

      El pobre erizo azul chillaba mientras Scourge disfrutaba como su presa era ahogada por su pene y por sus movimientos de cadera que empleaba a este. Fueron haciéndose más intensos sus movimientos haciendo que Sonic tosiera mientras chupaba su pene. El malvado de Scourge no le dejaba respirar, tanto que Sonic estaba llorando sin parar. Cuando Scourge se dio cuenta, empezó a mover mas rápido su cadera para correrse en la boca de Sonic terminando con su agonía. Sonic tosió cuando Scourge lo libero pero de inmediato le tapó la boca obligándolo a tragarse todo su semen.

-       ¡Trágatelo todo! – Gritó Scourge mientras le daba un beso esforzado al erizo.

-       ¿Por qué? Yo no quería molestarte – Lamento después de separarse del beso, apenas pudiendo hablar mientras tocia por el ahogamiento.

-       Pero me molestaste, tonto. Ahora dame tu jodido culito – Dijo Scourge jalando a Sonic por las piernas y dejándolo totalmente indefenso tomando de sus manos – Tu virginidad va a ser mía.

-       ¡No, no, no,no, no! – Gritaba Sonic asustado - ¡DETENTE! ¡TE LO SUPLICO!

-      Cállate, no me dejas concentrar – Replicó Scourge frotando su miembro en el orificio anal de Sonic.

-       ¡NOOOO! ¡BASTA! – Pataleaba Sonic con todas sus fuerzas pero no pudo hacer que el erizo verde se detuviera - ¡NO LO HAGAS!

-       ¡QUÉDATE QUIETO, MALDITA SEA! – Gruñía Scourge tratando de meter su pene dentro de Sonic sin éxito alguno. Desesperado e impacientado le dio un fuerte golpe a Sonic dejándolo aturdido. Aprovecho y se dirigió hacia una mesilla de noche y saco del gabinete unas esposas y rápidamente se las puso a Sonic en cada mano – Listo, ahora será más fácil.

-       ¡Maldito! ¡DÉJAME! ¡Te matare si lo intentas! – Amenazaba el erizo azul ya desesperado al no saber como detenerlo.

-       Quisiera verte intentarlo – Dijo con arrogancia el erizo verde metiendo lentamente su pene dentro de Sonic.

-       ¡NOOOO! ¡Ya para! ¡Duele! ¡DUELE! – Gritaba sin remedio Sonic partiendo en lágrimas. De repente se escuchó un rechinido de puerta abriéndose, los dos erizos miraron rápidamente. Shadow se adentró en la habitación dejando la puerta abierta tras él.

-       ¡Hey! ¿¡Que haces!? Esta habitación la compre para poder tener privacidad ¡Lárgate de aquí! – Gritaba Scourge, tapándose sus partes íntimas y alegándose de Sonic.

-       Lo lamento… - Dijo Shadow acercándose a ellos – Pero él no debe de estar aquí, es un menor de edad - De inmediato tomo una llave de la mesilla de noche.

 ¿Shadow? ¿¡Que coños haces aquí!? ¡Déjame en paz! Ya decidí pagarle a esta perra – Gritó Scourge, impotente, viendo como este desencadenaba a Sonic.



-       Pero él no aceptara tu dinero, ¿No es así, Sonic? – Shadow miro serio a Sonic y este asintió temblando.



-       ¡No es justo! Tan bien que lo estaba disfrutando – Protestaba Scourge volviendo a ponerse sus ropas - ¿Por qué siempre me haces esto? Así fue con Silver y eso que él se ofreció voluntariamente – Sonic volteo a ver Scourge, asustado, temiendo que le haya hecho la misma maldad que a él.



-       Ya te lo he dicho varias veces, pero es obvio que careces de memoria – Dijo Shadow ya cargando entre brazos a Sonic – No puedes tener sexo con un menor de edad y menos con Silver, él no es un prostituto.



-       Bien, pero hazme un favor y búscame una puta, no me importa si sea hombre o mujer, solo tráeme a uno bueno o le diré a Mephiles de lo que acabaste de hacer – Ordeno Scourge, mirando desafiante a Shadow el cual le devolvió un rostro sin emoción, retirándose de la habitación. Sonic temblaba en los brazos de Shadow que miraba al erizo azul con molestia.



-       ¿Qué fue lo que te dije? – Interrogó Shadow tranquilizándose. Sonic se soltó de Shadow parándose rápidamente y tapando su pene.



-       Yo… Necesito volver por mi ropa – Dijo Sonic furioso tratando de evadir la pregunta.



-       ¡Ah cierto! Ve a buscarla aquí tengo las llaves – Dijo Shadow mostrándole a Sonic las copias de las llaves de la habitación – ¿En realidad quieres buscarlas? – Interrogó burlón, dándole una sonrisa egocéntrica.



-       …No… No quiero… - Respondió apenado agachando la cabeza.



-       Bien… Ven conmigo – Tomo a Sonic del brazo llevándolo a por aquel pasillo lleno de puertas hasta llegar a una que no tenía número. Abrió la puerta y se adentró con más tranquilidad junto a Sonic – Quédate aquí, ahora vengo… - Sonic sin poder pedirle a Shadow que no lo dejara, este se fue, encerrándolo.



-       ¿Ammm? ¿Quién es? – Dijo una voz reconocible para Sonic. Era Silver que salía de un baño con una vestimenta de doctor – Ah, hola, Oni-san.



-       Silver… Hola – Contestó tímido y tapándose su parte.



-       Ammm… Entonces… ¿Lo hiciste con Scourge? – Preguntó Silver, mirando a otro lado.



-       Define hacerlo con Scourge… - Se recostaba en la cama sin siquiera mirar a Silver.



-       Tu… Sabes… Chaca, chaca, Ammm que te la metan – Decía Silver ya colorándose sus mejillas.



-       No… Pero… Fue muy duro – Pausaba Sonic deprimiéndose aún más – Shadow me saco de esa, no sé cómo agradecérselo, pero no me atrevo después de que el me lo advirtiera y no le hiciera caso.



-       Vamos… A mí también me pasó lo mismo – Añadía Silver sentándose al lado de su amigo en la cama – Y Shadow fue a por mí ayuda… Siempre lo ha hecho – Dijo Silver embozando una sonrisa tranquila – Pero te aconsejo que le pidas primero perdón, no le gusta que le agradezcan siempre.



-       Pero, ¿Cómo lo hago? No creo que vaya si quiera dejarme hablar con él – Dijo Sonic mirando a Silver esperando que le ofreciera una respuesta a sus problemas.



-       Simplemente pide perdón, no es como humillarse, solo demuestra que erraste y eso te hace normal, no importa la manera en como se lo dices, él lo aceptara – Aconsejó Silver a su amigo antes de pararse y dirigirse a la puerta de salida – Bueno, me tengo que ir a bailar… Aawww… - Suspiró Silver abriendo la puerta frente a él. Sonic no dijo más nada, solo se recostó sobre la cama y espero a que su amigo volviera a que le hiciera compañía.



 Se quedó observando el frió techo sobre él, esperando que el reloj que se encontraba en la habitación girara sus agujas, pero a sorpresa de Sonic parecía que iba lento cada vez que lo observaba, pero fluía como en los rápidos cada vez que volvía su mirada al techo a sumergirse en sus pensamientos, fue entonces que Shadow entro a la habitación sin preocupación alguna sorprendiendo al erizo azul que se volvió a tapar su entre pierna, aun desnudo se encontraba a pesar de no hacer el intento de buscar algo con que taparse en realidad.



-      Pensé que no me volverías hacer caso y saldrías de la habitación como todo un impertinente – Dijo Shadow entrando en la habitación y tirándole la vestimenta a Sonic que uso al llegar al burdel y la que se le había quedado en la anterior habitación.



-       Gra-gracias…Quiero decir… Yo... – Tartamudeaba Sonic, penoso por encontrarse desnudo ante Shadow.



-       Creo que el síntoma de Mephiles se me contagio, ya no soporto que tartamudees – Bromeó Shadow. Era obvio que era todo lo contrario, a Shadow le gustaba que Sonic tartamudeara de esa manera, podía sentir en sus balbuceos su error y como lo confesaba sin remedio – Dime… ¿Te gusto que te la metieran en tu culito virgen?



-       ¡Basta! No la metió por completo… - Murmuraba Sonic penoso. A pesar de que a Sonic le había dolido lo que Scourge le causo, el contacto no habia sido completo – Oye… Preferiría que dejaras tus comentarios ofensivos. Quiero ser sincero contigo y no me lo permites – Gruño Sonic estrujando sus ropas contra su pecho.



-       Pues escúpelo ya, Faker – Dijo Shadow ya agotado.



-       Ummm… - Gruño Sonic molesto de que Shadow no parara los insultos - ¡Lo siento, Faker! – Gritó Sonic sonrojado. Shadow solo se quedó atónito por la repentina disculpa de Sonic, nunca pensó que llegaría a pedirle que le perdonara por todas sus tonterías – Yo… Lo siento por ser una molestia para ti y por ser un desobediente infantil.



-       ¿Lo dices enserio? – Preguntó Shadow aun incrédulo de las palabras que acababa de oír. El erizo negro se encontrar sonrojado por aquel gesto de Sonic.



-       Sí, yo debí de ser más comprensivo contigo y ser más prudente – Lamentaba Sonic, sonrojado.



-      … Vaya, jejeje – Reía apaciblemente Shadow, acercándose a Sonic y tenderle una mano – Esta bien… Pero levántate y ve a cambiarte, ya es muy tarde…



-       Emmm… Okey – Se sonrojaba aún más el erizo Sonic, que recibió la mano de Shadow levantándose y dirigiéndose al baño a cambiarse. Se escuchaba la muchedumbre fuera de los pasillos y más allá de estos donde se encontraba un montón de gente alabando a los bailarines que se exhibían ante la multitud pervertida, y más cerca se oía algunos gemidos por doquier cerca de la habitación donde se encontraban los erizos sin hacer nada indebido aun…


 Creo… Que eres más lindo de lo que me imagine.… Sonic – Musitó lo más bajo posible el azabache.