jueves, 6 de agosto de 2015

Saliendo de la pesadilla

 Bajaban de la motocicleta, dejándola estacionada en un gran estacionamiento de un gran edificio. Iban directo a los ascensores de este mismo, dirigiéndose a los pisos superiores. Salieron con calma del ascensor una vez se quedó en el piso indicado, caminaron a pasos firmes pero lentos hacia una de las oficina del edificio, se adentraron a esta sin dar permiso antes, molestando un poco a la persona que se encontraba adentro.

-       Buenas… ¿A qué viene su entrada inhóspita a mi oficina? – Preguntó el murciélago zorro de edad avanzada, viendo con molestia a los tres erizos en vestimentas oscuras, casi como si hubieran salido de un funeral, sin embargo llevaban lentes oscuros, dando la impresión de ser hombres de negro.

-       Buenas tardes, señor Keyson. Disculpe la imprudencia, pero no podemos andar con nuestro caso como si no fuera lo que nos pueda salvar la vida… - Dijo casi sin rodeos el erizo negro, intercambiando miradas con Silver y Sonic para que revisaran las ventanas y la puerta con recelo – Vuelvo a disculparme por no explicarle bien nuestra situación. Vera, queremos que nos ayude a  denunciar nuestro caso…

-       ¿Y se puede saber cuál es? – Volvió a preguntar con muy poco interés.

-       Quisiera que prestara atención a lo que le diré, claro, entenderé si no me cree del todo, para eso he traído pruebas – Afinó su voz con un resonar en su garganta para luego tragar saliva – Mi nombre es Shadow the Hedgehog, hijo de Mephiles the Dark, el dueño del famoso Burdel Rubí Zafiro…

-       Si, he oído de él, practican varias parafilias en aquel sitio. La verdad he tenido varias invitaciones de compañeros a ese lugar, pero simplemente no me llama la atención… - Divagaba el murciélago zorro, girándose en su asiento, fijando la vista hacia el techo – Si vienes por una denuncia por abuso del lugar es mejor que te retires. Se decreta que al trabajar en ese sitio o ser clientela se firman unos papeles los cuales dicen que no se hacen cargos de daños o malas experiencias – Shadow, Sintiéndose interrumpido y ofendido, colocó una carpeta frente al hombre de mala gana.

-       Eso lo sé claramente, yo trabaje en ese sitio por trece años, si es que a eso se le podría decir trabajo… - Suspiró fuertemente antes de continuar y retirarse los lentes oscuros para observarlo con determinación – Mire las fotos… Eso fue lo que recibí de pago durante todos esos años – Keyson, algo molesto, abrió la carpeta, mirando con impresión las fotos mientras miraba de reojo a Shadow con cautela – Perdí mi virginidad a los nueve años por aquel hombre de las fotografías, que jamás podría llamarse padre… - Dijo eso último en un murmullo volviendo a mirar al murciélago que observaba con costumbre las fotos – Sé que usted ha denunciado muchos casos y sobre todo de este tipo. Ahora entienda, no solo mi situación, si no la de mis compañeros aquí, lamentablemente no tengo pruebas de cómo fue su situación, pero ambos junto conmigo fuimos testigos de atrocidades que fueron causadas por aquel hombre, ese monstruo que solo se hace pasar por un amigable dueño de un prostíbulo burdel.

-       … Bueno… ¿Quisieras contarme lo que te ocurrió? – Preguntó algo más calmado sacando una grabadora de su gaveta, activándola para luego mirar a Shadow con seriedad.

-       Siéndole sincero… No querría contárselo, pero tengo que…

 Transcurriendo casi una hora, Shadow narraba su historia al murciélago, que solo callaba, escuchando atento a lo que le contaba el erizo negro sin titubear en ningún momento, hasta llegar casi al final de su historia.

-       Fue entonces que decidí dejar de servirle… Pero, no me sería tan fácil… Yo… No podría trabajar en ningún otro sitio gracias a él.

-       ¿A qué te refieres? – Interrogo Keyson, haciendo presencia de su voz después de un largo rato.

-       Si quiere puede intentar buscarme en las redes o en cualquier otro sitio… Pero mi nombre ni mi rostro saldrán. Yo no existo gracias a él, mi única información está en estos papeles, mi partida de nacimiento, mi muestras medicas… Papeles de padre y madre… Él borro mi existencia de este mundo lo cual se me hizo difícil sobrevivir sin algún centavo y aún más manteniendo a mi hermano Silver… Fue entonces que me tuve que transformar en un monstruo como él…

-       … ¿Qué hiciste?... – Pregunto con intriga el murciélago.

-       Sonic… - Musito Shadow agachando su cabeza viendo con vergüenza al erizo de ojos verdes.

-       ¿Shadow?...

-       Yo... A veces lamento haberte conocido y no lo digo porque no te quiera, solo… Tuviste mucha suerte de no terminar muerto…

-       ¿Qué quieres decir? – Pregunto con preocupación por el tono de voz de Shadow.

-       Tenía que hacerlo… No quería que a Silver le pasara algo – Sin dar su veredicto a lo que decía, se tomó de sus brazos para abrazarse.

-       Shadow ¿Qué estuviste haciendo? – Interrogo Silver con dudas de lo que decía Shadow.

-       Mephiles iba a hacerte daño, Silver… Tenía que buscar personas que bailaran en su burdel o él te alejaría de mi… - Tratando de tomar postura miro con frialdad a Silver – Estuve bastante tiempo buscando personas que trabajaran en el burdel, a veces tenía que persuadirlas y otra veces tenía que obligarlas de maneras poco agradables… Cuando me entere que estas resultaban asesinadas por el mismo, me obligo a callar, con dinero y con tu bien estar, sin embargo él quería que le trajera más personas, hasta que conocí a Sonic.

-       ¿¡Ibas a dejar que Mephiles me matara!? – Dijo con impresión el erizo azul que se alejó por el shock.

-       ¡Claro que no! – Se levantó de su asiento y miro a Sonic con preocupación – Después de todo lo ocurrido… Solo trataba de alejarte de Mephiles, también lo persuadía a él de que no te matara… Fin y al cabo termino haciendo lo que deseaba, pero terminaste sobreviviendo a sus feromonas. A eso me refiero cuando digo que tuviste suerte.

-       Bien, aguarden un momento… - Dijo Keyson, deteniendo la grabadora para luego levantarse de su asiendo y recostarse en su escritorio – Entendí todo lo que dijiste, sobre lo que te hizo Mephiles, exceptuando la parte en donde dijiste que te drogo con las feromonas que el mismo produce con sus glándulas salivales… - Se dirigió a Shadow rascándose la nuca sin comprender.

-       Sé que suena loco, pero tengo pruebas.

-       Pues más vale, el jurado no es sencillo de convencer – Quitándose los nervios de encima, saco un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió, absorbiendo de este y luego exhalando el humo que este le daba.

-       Yo… No pensaba en tu bien estar desde un principio Sonic y lo siento por no haberlo hecho, pero quiero que sepas que desde el momento que comencé a conocerte trataba a toda costa de protegerte a ti y a Silver.

-       Pero no pudiste… Termino haciéndonos algo terrible, Shadow, a pesar de todo lo que hiciste… - Término diciendo Silver, agachando su cabeza en son de tristeza.

-       Pero ahora puedo hacer algo que no pude hacer hace mucho tiempo – Protesto viendo con muy pocas emociones a Silver – No espero que estén orgullosos de mí, ni mucho menos me idolatren por como los he protegido hasta ahora, solo quiero terminar con esta maldición que lamentablemente la he tenido desde que nací siendo sangre de esa criatura – Dijo viendo ahora a Sonic con mucha seriedad.

-       Está bien... Después de todo... No eres un superhéroe que todo lo ve y todo lo protege – Sonic, con calma se acercó donde Shadow y poso su mano en su hombro – Estaremos todos juntos en esto, no lo dudes – Silver de igual manera se acercó donde Shadow y poso su mano en el mismo hombro donde la mano de Sonic reposaba.

-       Gracias, chicos… - Tomando las manos de sus compañeros, les sonrió alegre de ver que no sentían decepción hacia él.

-       Bien. si ya todo está aclarado, continuemos con el confesionario – Dijo Keyson volviendo activar la grabadora.

 Pasaron los últimos minutos y Keyson dio por concluido la declaración tomada por ese día, pidiéndole a los tres erizos que regresaran a la mañana del día siguiente. Antes de que todos salieran de la oficina, Shadow pidió que los esperaran afuera por unos segundos, para decirle algo a keyson en privado, dejando sobre todo a Sonic con grandes intrigas y con motivos para tenerlas.

-       ¿Por qué siento que cada vez que me confiesa algo me oculta algo más? – Preguntó retóricamente, viendo con fastidio la puerta de la oficina. Se sentó en una de las sillas que se encontraba cerca de la puerta y se cruzó de brazos esperando a que el erizo de ojos rojos saliera.

-       No te pongas de esos aires, Sonic. Al igual que tú, Shadow me ha estado ocultando un montón de secretos suyos por muchos años – Dijo sentándose al lado de Sonic igual de fastidiado – Ya no me sorprende del todo escuchar una nueva novedad que me ha estado ocultando.

-       ¿Y aun así no te molesta lo más mínimo? Soy su pareja, pero tus eres como un hermano o un hijo ¿Y aun así no exiges la verdad? Siendo tú, a mí me herviría la sangre…

-       ¿Por qué te engaño para que trabajaras en un prostíbulo?

-       ¡No!... Simplemente me molesta que me siga ocultando cosas. Tal vez le haya dicho que me valía cualquier otro secreto suyo, pero si se trata de mi es otra cosa – Mostraba un ceño de amargura mientras apretaba con más fuerza sus puños ocultos entre sus brazos.

-       Así es, sin embargo no puedes exigirle mucho a Shadow ahora. Estamos en una situación donde nuestros problemas personales se colocan en la defensiva contra Mephiles, no en la nuestra. Así que si pasa algo contigo y Shadow… Quiero decir, sin terminan como pareja, eso no serviría de nada, es mas, no habría ningún cambio y lo sabes – Sermoneo Silver, viendo con la razón a Sonic que suspiro en un resoplido.

-       Si… Supongo… ¿Sabes? Abecés hablas con palabras tan sabias que ni te reconozco… - Confeso Sonic, viendo difuso a Silver.

-       Jejeje, son una de mis cualidades – En ese mismo instante, Shadow salió de la oficina viendo con tranquilidad a los erizos - ¿Ya?

-       Sí, vámonos – Sonrió de lado para avanzar primero hacia el ascensor y dirigirse al sótano con los demás.

 Saliendo del gran edificio en la motocicleta, fueron directo a su hogar temporal, tomando más precaución de lo normal, tomando atajos y una que otras rutas más largas, hasta llegar casi a las 14:40 de la tarde al departamento.

-       ¡Uaahhh! – Dio un fuerte estirón al bajarse de la motocicleta junto a Shadow y Sonic después de apagar la máquina - ¡Mis nalgas están tiesas, se ha borrado la raya que las divide!

-       Jajajajaja, no digas esas cosas Oni-chan – Regaño Sonic entre risas, pidiéndole a Silver que bajara el tono de voz.

-       Jejeje. Que es cierto.

-       Vamos, adentro… - Ordeno Shadow, mirando a cada lado del callejón cauteloso.

-       Vale. Vamos, Silver – Tomando de la mano del erizo, subió acompañado de Shadow hasta llegar a su piso y adentrarse en la habitación.

-       ¡Vamos a jugar más Súper Mario Bros! – Grito con emoción Silver, dirección a su habitación.

-       Jajajajaja… No, lo siento, pero no me gusta para nada ese juego – Sin muchos ánimos se volvió donde Shadow con muy poco interés. Quedando el erizo azul y el de betas rojas en la sala solos. Se hizo presente el incómodo silencio que los invadía a ambos, pero sobre todo a Shadow que sabía que Sonic vendría con sus interrogantes - ¿Y bien?

-       ¿Uhm?

-       ¿No hay otro pequeño secretico que me esté ocultando por miedo a que rompa contigo?

-       Tú me dijiste que...

-       No, no, no… Se lo que te dije. Yo me refería a secretos que tuvieran que ver contigo, no conmigo… - Camino donde Shadow quedando frente a él, recostándose sobre el respaldar de una de las sillas.

-       Te había dicho que si tenías alguna duda y no me preguntaste nada. ¿Por qué ahora me exiges respuestas? Pensé que no te importaba nada del pasado

-       Pero es mi pasado, además… - Se acercó aún más, estando cara a cara con Shadow, tocándole el pecho con su dedo índice – No deberías ocultarle secretos a tu novio.

-       Lo siento…

-       ¿Y bien? ¿Algún otro secreto? – Interrogo, colocando sus manos sobre sus caderas –

-       Ninguna que tenga que contar ahora… - Le dio la espalda y camino hacia la cocina.

-       … No me dejes con esas, Shadow. Soy tu novio ¡Y quiero saber lo que me ocultas, ahora! – Alzo su voz en tono de mando viendo la espalda de Shadow que no se atrevía a voltear.

-       No tengo que hacerlo y no quiero decírtelo…

-       ¿No confías en mí? ¿Acaso es algo de lo cual te puede avergonzar?

-       Para nada. Solo lo hago para protegerte – Dándose la vuelta, se acercó a Sonic y tomo de sus manos – Necesito que confíes en mí, solo por esta ultima vez ¿Puedes confiar en mí? – Sonic cerró sus ojos y pensó detenidamente antes de responder.

-       Está bien… Confió en ti, mi amor – Mostró una débil sonrisa, mirando directo a los ojos rubís del erizo frente a él.

-       Gracias, mi vida – Le respondió con un beso en la mejilla para volverse y empezar a sacar utensilios de cocina– ¿Quieres ayudarme a hacer unos Chili Dogs?

-       Sí, claro, sobórname con amor y Chili Dogs, eso funciona conmigo – Sin replicar mucho comenzó a hacer la salsa para la carne mientras Shadow realizaba todo el resto de la comida – Sabes… Mi papá le dice eso a mí mamá cada vez que trata de convencerlo de algo.

-       Qué curioso. De tal palo, tal astilla clavada en el dedo del pie, jejeje. Eso lo decía Ema.

-       Jajaja. Que frases…

-       ¿No extrañas a tus padres, Sonic? – Pregunto mirándolo con añoranza.

-       La verdad, si… Mucho. Me pregunto si están preocupados por mí, tal vez hallan llamado a mis amigos para saber de mi… Quisiera hablar con ellos… - Menciono mirando a un punto muerto, pensativo.

-       No será problema para tu novio, el más listo y astuto del mundo – Dijo en tono fanfarrón, posándose tras los hombros de Sonic, plantándole un tierno beso en su hombro.

-       Cierto… ¿Cuál de todos mis novios será? – Bromeo viendo con aires de risa a su pareja que se coloro de rojo con tal respuesta.

-       ¿¡Como dices!? ¿¡Cuales novios!? Tu solo me tienes a mí, pequeña sabandija – Regaño jalándole de una mejilla y una oreja.

-       Auh, phara, duele – Chillo, pero aun con risillas en su forma de hablar – Thu eres mi unihco novio en elh mundho.

-       Más te vale – Ya después de un rato, termino de preparar su porción de la comida al igual que Sonic y sirvieron los Chili Dogs en el comedor. Aparentemente el que tenía más Chili Dogs era Sonic, luego Shadow y de ultimo Silver, que solo tenía dos - ¡Silver! Ya está lista la comida.

-       ¡¡VOY!! – Grito con bastante fuerza, saliendo rápidamente del cuarto, tropezando y casi caer al suelo con la velocidad con la que acelero  - ¿Qué comeremos?

-       Comida

-       Chili Dogs – Dijo al mismo tiempo que Shadow pero con más entusiasmo – Vamos, come antes de que yo termine y te robe tu porción.

-       ¡En tu sueños Oni-san! – Comenzó a comer rápidamente los dos Chili Dogs, procurando en terminar rápido. Así fue, a pesar de todo, el penúltimo en terminar después de Sonic, que fue el primero en acabar su porción – Diablos… Deberías de concursar en una competencia de perro caliente o algo similar…

-       Ya lo he hecho y he sido el ganador en todos – Contesto orgulloso, suspirando por lo lleno que estaba.

-       Uf… Yo lavo los platos – Aviso levantándose del asiento con los platos de Sonic y Silver.

-       Gracias por la comida, chicos – Se despidió Silver, volviendo adentrarse en su cuarto. Sonic, sin embargo, se acercó a Shadow desde su espalda para abrazarlo con cariño mientras frotaba su rostro contra él.

-       Gracias por la comida, mi amor.

-       Jejeje, pero si los dos hicimos la comida – Continuaba con su labor, viendo tras el rabillo del ojo al erizo azul – El que debería agradecerte soy yo, tu salsa de los Chili Dogs quedo estupenda.

-       No es para tanto, a mí siempre me queda así, además que adoro que me cocinen Chili Dogs – Excuso, ayudándolo a lavar los platos.

-       Mi pequeño erizito – Dijo besando la frente de Sonic para terminar con su quehacer junto a él. Luego fueron al cuarto de Silver para interrumpir en su juego, invitándolo a ver una película junto a ellos.

-       No lo sé… Me da flojera… - Sin siquiera mirarles, continuaba con su obsesionante juego el cual ya quedaba en el último nivel – Jejejejeje, te venceré maldita tortuga.

-       Vamoooooos Oni-chaaaaaaaaaan – Suplicaba Sonic, colocándose sobre las piernas de Silver pero sin ningún resultado – Comeremos palomitas.

-       Solo guárdenme un poco… Yo iré… Cuando… pueda… - Con un alto nivel de concentración, Shadow desconecto la consola y apago la televisión sin que Silver se precaviera - ¡NO! ¡Ya estaba terminando!

-       Lo podrás jugar mañana, ahora pasemos solo un momento para ver la película que compre y luego terminaras el juego – Ordeno Shadow, girando el cable que llevaba en mano.

-       ¡Ashh! Está bien – Mostrando un puchero, se levantó para irse con Sonic y Shadow a la otra habitación a ver la película. Todos parecían estar concentrados en lo que pasaba en la película a excepción de Shadow, que solo observaba el comportamiento de los dos erizos atentamente.

 Ya al finalizar la película, cada uno se fue a su habitación, pero Shadow le pidió a Sonic que esperara un poco, pues tenía que hablar con él.

-       ¿Qué ocurre? – Pregunto recostándose en la puerta de la habitación. Shadow tan solo tomo asiento en la cama, respirando profundamente antes de hablar.

-       Quería preguntarte... ¿Como se ha encontrado Silver estos días? – Dejando un poco confundido a Sonic por la pregunta trato de ser más específico – Quiero decir… ¿Lo has visto decaído? ¿Un poco desconfiado?

-       No lo sé… Tal vez ya no tiene el mismo aire que tenía cuando lo conocí… Pero creo que es por todo lo que ha pasado, no puede conservar esa misma inocencia de aquel primer día después de todo lo que le hicieron... – Pensando más en la pregunta que le habían hecho, se quedó con un rostro desmotivado, viendo hacia la nada, volviendo a pasar por sus recuerdos.

-       ¿Crees que aún me tenga confianza? – Volvió a preguntar pero con un rostro lleno de preocupación.

-       ¡Claro que sí! Eres casi como un padre para él… ¿Qué te hace pensar que no querría confiar más en ti?

-       Solo que ya no me dirige mucho la palabra, solo cuando estás conmigo – Su rostro se oscureció más al tener en cuenta que ya no le tenía confianza el pequeño erizo que cuido por mucho tiempo – Supongo que es porque no pude cumplir mi promesa de protegerlo…

-       Shadow… - Se inclinó frente a él y le alzo la mirada con la mano – El confía en ti, créeme. Sabes que el deber de un adulto es hacerle promesas a los que están a su cuidado y tratar de cumplirlas, pero sabes que es muy difícil cumplir las promesas, sobre todo cuando todos están contra ti – Mirándole sonriente, le levanto los ánimos y recibió otra sonrisa devuelta.

-       Si… Espero que estés en lo cierto… - Dijo tomando la mano de Sonic para frotarse su mejilla con esta – A veces me dejas sin palabra mi Sonic.

-       Jejeje, pero los novios no necesitamos palabras para agradecerle al otro.

-       Cierto – Rápidamente, tomo a Sonic de su cabeza delicadamente y lo acerco hacia él para darle un beso ferviente. Apenas Sonic se contuvo para empezar sentirse embriagado y recostarse sobre Shadow, dándose ambos caricias en todo el cuerpo, recorriendo con sus dedos cada parte de ellos como si se tratara de una escritura que tenían que ver con las manos, aun prosiguiendo con ese beso que lo controlaba de maneras seductoras a tal punto de comenzar a sentirse tenso – Sonic, ah. ¿Debes de ser más persistente sabes?

-       Lo sé, es que… Yo… - Transpiraba fuertemente sin saber que palabras usar para excusarse – Solo sé que cada vez que te beso me siento drogado…

-       ¿Enserio?...

-       Si… - Trato de continuar, pero Shadow lo detuvo antes de que prosiguiera – Vamos, no seas aguafiestas.

-       No soy ningún aguafiestas. No puedes excitarte tan rápido con tan solo un beso – Acariciándole las largas púas a su querido erizo, le señalo con la mirada que hasta ahí llegarían su consentimiento - De seguro quedan residuos de las feromonas en ti – Sin siquiera dejarle más que las ganas, se levantó de la cama y se dirigió a la salida.

-       ¿No vas a dormir conmigo?

-       Hoy no, necesito pensar las cosas… Buenas noches - Salió de la habitación, dejando solo a Sonic sin saber qué era lo que le ocurría.

 Solo se quedó mirando la puerta antes de reaccionar e irse acostarse en la cama, simplemente para hacer igual que Shadow y pensar las cosas. A pesar de todo, sentía que aún le faltaba saber más, necesitaba saber lo que en verdad sucedía, pues recaía en la duda y desconfianza la cual trataba de rechazar a toda costa, pero como todo ser con conciencias, terminaba teniendo desconfianza. Comenzaba a hablar en voz baja consigo mismo, solo para cansarse después y quedar dormido.

 “¿Sera que el que duda es él de mí? ¿O tan solo trata de protegerme? ¿De qué estaría protegiéndome? ¿Y por qué simplemente no confía en que puedo mantener los secretos? ¿Acaso me ocultara algo más?” Eran las infinitas incógnitas que se realizaba a sí mismo, sin nada ni nadie que respondiera de estas, casi desesperándose por la respuesta de alguien, fuera mentira o verdad. “¿Podría ser que ya no me ama? No… Él me ama… O tal vez… Solo amaba la forma en que me comportaba antes…” Casi desilusionándose, cerraba sus ojos para caer en el sueño, solo para adentrarse en la pesadilla.

 Corría rápidamente como la última vez, sabia con claridad lo que le seguía, talvez por eso mismo no se atrevía a voltear a ver. Corría como podía, procurando que nada le hiciese tropezar y perder la distancia que tenía entre su sombra y él. Sentía que ya llegaba al final del largo callejón y así podría ir donde le necesitaban, pero a pesar de ir avanzando con más rapidez y tener bastante tiempo recorriendo el callejón, no llegaba al destino, fue entonces que por simple duda volteo apenas, para mirar con el rabillo del ojo tras él, encontrándose con el vacío oscuro y profundo tras el callejón, seguido volvió a mirar al frente de él, encontrándose un callejón sin salida y su sombra esperándolo ahí mismo, recostado sobre la alta pared que daba el final de aquel estrecho callejón.

-       ¡AAAHHH! – Reaccionando tarde, freno como pudo pero sin poder escapar de las garras de su sombra que de inmediato lo tomo del cuello.

-       Aawww… Tshu, tshu, tshu, tshu… Parece que nos encontramos a un pequeño erizo cobarde… - Dijo levantándole hasta colgar del suelo.

-       Parece que sí, pero no es su culpa, yo lo are valiente... – Dijo Mephiles tras Sonic, que miro con picardía, acariciándole la barbilla a este con una sonrisa mordaz – Y aún más ambicioso… Deseoso… Lujurioso…

-       Por favor… No… No... – Suplicaba con temor a lo peor, soltando lágrimas por el irremediable tormento que le esperaba.

-       Comprenderás… Que no habrá más dolor y sufrimiento cuando te entregues a mí, y luego…- Coloco su mano en el rostro de Sonic, a la vez que presionaba su vientre con fuerza con su pulgar – Te daré todas las respuestas que deseas. No habrá más secretos y desconfianza, y la única duda que habrá será la de si querer aún más…

-       ¿Más?... – Sin entender, trataba de zafarse de las garras de la criatura que lo sostenía con bastante fuerza

-       Más placer, mi querido Sonic – Con una mano tomo la mejilla de Sonic y lo acerco para un beso, pero en vez de lo que parecía hacerle, abrió sus mandíbulas para engullirlo de un solo bocado.

-       ¡Noooo!... Mierda… - Despertaba de otra pesadilla. Ya no le sorprendía mucho, sin embargo, se sentía aún más aprisionado, sentía que el mismo Mephiles se metía en su sueños y le trataba de volver loco, pero le faltaría más esfuerzo para hacerlo flaquear. Salió de la habitación con pasos torpes, dirigiéndose a la sala y encontrarse con los dos erizos; Silver, cocinando y Shadow, escribiendo en unos papeles – Buenos días…

-       Buenos días, Sonic – Respondió Shadow sin apartar su vista del papel

-       Ohayo Oni-san – Dijo Silver, algo divagante – ¿Me ayudas a terminar de servir la comida?

-       Claro… - Ayudando a servir los platos en la mesa, miraba vigilante a Shadow, observando cómo se concentraba mucho en lo que escribía – Y… ¿Qué tanto escribes, Shadow?

-       Solo unas notas de declaración escritas, ya que eso fue lo que me mando hacer Keyson…

-       Yo ya hice la mía – Dijo Silver, terminando de poner la mesa para luego sentarse.

-       ¿Tengo que hacer una también? ¿Qué tengo que escribir en ella? – Pregunto fastidiado, sentándose en la mesa.

-       Lo que te hizo Mephiles – Contesto Shadow secamente, terminando de escribir en el papel y comenzando a comer.

-       … ¿Enserio? ¿Todo con?…

-       Detalles, si – Termino diciendo Shadow, mirando con pocos ánimos a Sonic.

-       Aahh… Sera tormentoso… - Comento antes de comenzar a engullir rápidamente la comida, tratando de no ahogarse al intentarlo. Termino su comida pero aun así se quedó sentado junto al plato en la mesa, escuchando tras él como Silver y Shadow terminaban de lavar sus platos. No tenía ánimos de escribir lo que le había sucedido, no tenía ánimos de hacer nada, al perecer ese sueño le había afectado en todo, sobre todo en su estado mental.

-       No tienes que escribirlo hoy… - Interrumpió Shadow en el silencio que se hacía en la sala con Sonic – Vete vistiendo, hay que salir de nuevo.

-       No tengo muchas ganas para salir – Rascaba la mesa con su uña mirando su plato vacío.

-       Por favor, no te pongas de ese humor. En este momento deberías de estar feliz, pronto volveremos a tener vidas normales – Sentándose al lado de Sonic, le palmeo la espalda, viendo sus ojos esmeralda sin ese brillo.

-       Define vidas normales – Dejando acallado a Shadow con esa pregunta chasqueo algo incomodado – Ya ni sé que es normal…

-       Me refiero a que tendremos vidas felices… ¿Piensas que lo normal es aburrido? – Pregunto Shadow acariciando la frente de Sonic.

-       Eso creo… - Miro directamente a Shadow a sus ojos rubís, viéndolo con un rostro de ausencia - ¿Por qué has estado distante de mí?

-       No he estado distante, solo que he estado ocupado – Excuso levantándose del asiento – Ahora vete vistiendo, hay que irnos.

-       Como sea… - Sin muchas ganas, se levantó y se dirigió a su habitación para cambiarse y salir con la misma vestimenta de ayer, pero con muy pocas luces, esperando a los demás en el mueble de la sala de brazos cruzados hasta que esto se hicieron presente y salieron de inmediato en la moto. No duraron ni más de quince minutos en llegar al edificio, dirección a la oficina de aquel añejado murciélago zorro que los esperaba con impaciencia.

-       Buenos días. Los esperaba más temprano, pero no importa – Dijo Keyson levantándose de su asiento con su grabadora encendida – ¿Tienen las declaraciones escritas?

-       Sí, solo falta una – Contesto Shadow mirando con el rabillo del ojo a Sonic que suspiro fuertemente.

-       Lo quiero para mañana a más tardar – Sonic asintió levemente desviando la mirada del murciélago para que este prosiguiera – Bien… ¿Tienes las muestras Shadow?

-       Sí, aquí están – Saco de un sobre una muestra de sangre, de cabello y entre otras cosas.

-       Bien… Todo está en orden… Ahora, Silver… ¿Tus muestras en dónde están? – Silver titubeante quedo callado, pero Shadow las saco del mismo sobre que llevaba.

-       Aquí están… - Keyson acepto de inmediato las muestras y miro seguido a Sonic.

-       Yo… no tengo muestras…

-       ¿Piensas solo ser un testigo? ¿O pretendes denunciar al criminal? – Pregunto Keyson viendo con desdén al erizo azul.

-       Yo… No lo sé – Respondió en un mormullo que apena si se pudo escuchar.

-       Sonic – Dijeron al unísono Silver y Shadow que lo miraron extrañados

-       No es que no crea que se merece un juicio o un castigo… Solo que no se si debería de denunciarlo por lo que el hizo conmigo… - Confeso apenado, dejando en shock a todos presente.

-       Pero, Sonic… ¿¡De qué diablos hablas!? Él te manipulo, ¡Nos manipulo a todos! Te engaño y te uso, ¿¡Y no crees que debes de denunciarlo!? – Cuestiono Shadow, agitando los brazos del erizo azul.

-       Shadow… No sé si el jurado considere mi denuncia…

-       ¿Por qué no? – Volvió a preguntar pero con más molestia.

-       El demostrara que yo no me negué, el demostrara que yo me fui con el voluntariamente… - Avergonzado de sí mismo dio un doble paso hacia atrás y agacho su cabeza con deshonra – Yo fui con él porque quise… Él no me obligo, yo lo hice por voluntad propia…

-       Pero… Sonic… No comprendo, ¿Tú quisiste que te hiciera todas esas cosas? – Pregunto Silver bastante sorprendido.

-       No quería… Pero sentía que debía de hacerlo. Sé que al final me arrepentí, pero no había marcha atrás y el me lo había advertido, después de eso ya no pensaba en que estaba bien y que no…

-       ¡En eso tiene culpa él! ¡Te drogo, te manipulo, Sonic! – Gruño Shadow, viendo con coraje al erizo azul.

-       ¡No comprendes! ¡No fue la droga fui yo! ¡Fui yo el que hizo todo lo que me ordeno! ¡Yo lastime a Silver, fue mi culpa! – Grito enfurecido por la presión y la falta de atención – ¿No lo entienden? A pesar de que nunca quise hacerle daño a Silver y que me arrepiento todos los días por lo que hice, fui yo quien decidió hacerlo, no él, yo…

 Dejando a todos en silencio por lo dicho, calmo su histeria para luego suspirar con fuerza tras agotadora confesión. Silver, en cambio, quedo con la mirada perdida donde se encontraba Sonic, ya sin poder reconocerlo por aquellas palabras dichas por él. Temblando hasta la medula, salió corriendo fuera de la oficina lo más rápido posible, preocupando a Keyson y Shadow que trataron de seguirlo, pero Sonic simplemente se quedó dónde estaba… Parado, viendo el vacío, aferrándose a sus brazos como si hiciera un frio aterrador en la habitación.

-       ¡Sonic! – Grito Shadow sacando a Sonic de su profunda soledad - ¿¡Cómo pudiste decir esas cosas!? ¿Por qué las dijiste en frente de Silver? – Regañaba sin cesar a Sonic que solo callaba apenado, dándole la espalda a Shadow en todo momento - ¡MIRAME! – Vocifero volteando a Sonic frente a él - ¡Mírame a los ojos cuando te hablo! ¿¡Por qué se lo dijiste!? – Pregunto una vez más, mirando el rostro de miedo de Sonic - ¡Respóndeme!

-       ¡No lo sé! ¡Déjame en paz! – Grito atormentado, tomándose de sus púas, alegándose de Shadow. Este solo se quedó viendo a Sonic, callando por unos momentos antes de volver hablar.

-       Después hablaremos, hay que buscar a Silver… Se ha escapado – Tomo a Sonic del brazo con bastante fuerza, haciéndole daño a pesar de que Sonic solo lo seguía en silencio.

 Shadow se llevó a Sonic por el ascensor, topándose con Keyson, diciéndole que volvería al día siguiente con lo que faltaba. Salieron del edificio rápidamente en la moto, yendo de sitio en sitio, deteniéndose en cada lugar donde pensaban donde estaría Silver, hasta que se hizo las 17:43

-       Maldita sea… Donde estará… - Musitaba con furia Shadow, que desesperado aceleraba con cada semáforo que cambiaba de rojo a verde.

-       ….. – Solo callando por el miedo de que Shadow lo mandara a callar con un grito y un regaño más, miraba las calles pensando en lo muy solo que estaría Silver… Entonces pensó. Silver no le gustaba estar solo, iría donde le hicieran compañía, estaría con alguien que conociera y le hiciese buena compañía - ¡Shadow! ¿Sabes dónde vive Blaze?

-       ¿Qué?... Sí, vamos para allá – Rápidamente dio un giro con la motocicleta, acelerando más rápido que nunca. Llegaron en pocos minutos a la casa humilde de la gatita y rápidamente se bajaron para tocar el timbre desesperadamente.

-       ¿Buenas? – Pregunto una mujer dentro de la casa que no se atrevía a abrir la puerta.

-       Disculpe. Habla Shadow, el tío de Silver, por favor, déjenos pasar – La señora titubeo un poco antes de abrir la puerta.

-       Vino hace unas horas… ¿Ocurrió algo? – Era una gata de un lila claro y ojos morados la que miraba con una preocupación casi tan grande como la de los dos erizos.

-       Escapo de casa… Necesito hablar con él – La mujer dejo entrar a los dos erizos, que sin dudar, subieron las escaleras de la casa para dirigirse a las habitaciones superiores.

        Está a mano derecha…

-       ¡Silver! – Dijo Shadow, entrando de golpe a la habitación donde estaba Silver con ojos hinchados, siendo consolado por Blaze.

-       Silver, gracias a dios… - Aliviado, Sonic se trató de acercar a Silver pero Blaze se colocó en medio de ellos dos.

-       ¡Aléjate de él! ¡Largo de aquí!... Monstruo – Mirando con profundo odio a Sonic, Blaze le retaba con el ceño en su rostro y con sus puños apretados, preparada para propinarle un golpe.

-       No… Yo no soy un monstruo… ¿O sí? – Dudando de aquellas amenazantes palabras, miro a Silver con mirada quebrantada recibiendo el rechazo del mismo que desvió su mirada – Silver… Sabes lo mucho que me lamento…

-       Me mentiste… Dijiste que ese no eras tú… - Musito con molestia Silver, que no se atrevía verle la cara.

-       Silver… Por favor…

-       ¡Apártate! – Grito Blaze empujando a Sonic – Llamare a mi padre si no te sales de esta habitación – Sonic, roto por dentro, salió de la habitación con cabeza gacha mirando con tristeza al erizo albino que simplemente lo ignoro.

-       Silver, tienes que ser más perseverante con Sonic – Decía Shadow mientras daba pasos lentos donde Silver se encontraba sentado.

-       ¿Por qué? – Molesto, alzo la voz, sin mirar a Shadow, con puños apretado por su impotencia - ¿Por qué tengo que serlo? ¡El me violo! Y tú se lo permitiste.

-       ¡Yo no se lo permití! ¡Lo sabes! – Alzo un poco la voz para que Silver se tranquilizara y dejara el rencor de un lado.

-       Claro que sí – Viendo que a pesar de lo que digiera no podría cambiar nada, partió en llanto viendo como Shadow se angustiaba al verlo así– De haber sabido que él lo había hecho con intención no se lo hubiera perdonado… - Blaze se acercó a Silver para abrazarlo y consolarlo, viendo a Shadow con desprecio – Yo pensé que al fin había conseguido un amigo en el mundo… Pero todos quieren lastimarme…

-       Silver, no… - Arrodillándose y acercándose al erizo de ojos dorado, le acaricio la cabeza esperando que se atreviera a mirarle a los ojos – Sonic lo hizo, pero no fue su intención… No sabía lo que hacía, solo… - Escuchando aun los sollozos de su pequeño erizo rompió su nudo en una lagrima tratando de también animarse con él – Solo… No pudo evitarlo… Soy un mal padre… Un mal tío, un mal tutor… - Conteniendo inútilmente sus lágrimas, tapo su rostro con su mano, sintiéndose abatido por el dolor que sentía Silver.

-       Shadow… No eres un mal tutor, eres como mi padre. Por favor, no llores… - Pidió Silver, tomándolo de su cabeza.

-       Soy un  idiota... No puedo protegerlo a los dos… A los que más amo – Viendo con impotencia al rostro de Silver, lo abrazo queriendo calmar sus tormentos junto a él – Desearía dar mi vida para que ustedes dos fueran felices, nada más me importaría.

-       No. Si hicieras eso no sería feliz. Tú eres la única familia que me queda… - Se secó sus lágrimas y aspiro fuerte, viendo con ojos cristalinos a Shadow.

-       Jajaja, Silver… - Abrazo con más fuerza a Silver – Nunca te dejare solo, ni aun muerto…

-       Silver… Shadow – Dijo Blaze antes de partir en llanto y abrazar a Shadow y a Silver, conmovida por todo lo dicho por los chicos. Separándose y calmándose un poco, secaron sus lágrimas y optaron por que ya tenían que volver a casa – Adiós Silver… Visítame cada vez que quieras ¿De acuerdo?

-       De acuerdo, Blaze. Por favor, cuídate mucho, yo… Te quiero mucho y no quiero que te pase nada – Viendo con ternura los ojos sol de la gatita morada, le acaricio la mejilla provocando un leve rubor en ella. Retirándose, fue detenido por la mano de Blaze que le sostuvo - ¿Qué ocurre? – La gatita, con la cabeza gacha y un fuerte sonrojo, le dio un inesperado beso en los labios, tímido pero dulce, separándose para ver avergonzada al erizo que quedo con una cara completamente roja y abobada.

-       Pro-prométeme que estarás bien y me vendrás a ver – Pidió con ojos grandes y llenos de brillo, una mirada que manipulo a Silver en todos los sentidos.

-       Si… Si, si, si, si. ¡SI, SI, SI! Lo, lo prometo, mi amor ¡Digo! Blaze… Jejeje… Jejejeje… - Tropezando en un retroceso que hacía para no apartar la mirada de esos ojos que le seguían con timidez y ternura, fue tomado de la mano de Shadow que lo llevaba a la salida – Chau, chau, chauuuuuuuuu.

-       Jajaja. Adiós, Silver… - Dijo sonrojada la gatita morada, que tapo sus labios con su mano cerrada.

-       Adioooooooooooouuuuuuussssssss…

-       Vamos Silver, volverás a verla para besuquearla una vez más – Dijo en broma Shadow, viendo Como Silver se coloraba aún más hasta las orejas.

-       ¿¡Qu-q-qué!? Yo no haré eso si ella no quiere

-       Por supuesto que querrá. Vayámonos – Sin más, salieron de la casa montándose en la motocicleta donde Sonic los esperaba con aires de depresión. Esta vez su orden en la moto era Silver, Shadow y Sonic, manteniendo distancia obviamente, para luego arrancar directo a casa.

 Al llegar al departamento, Silver se despidió de Shadow antes de irse a dormir. Sin más que decir, Sonic se dirigió a su habitación antes de que Shadow lo detuviera del hombro. Su mirada no fue desviada de su habitación, tan solo soltó un resoplido y trato de soltarse con un simple gesto, pero sabía que no podría irse de esa manera.

-       ¿Qué te ha estado ocurriendo todo este día? – Volteando a Sonic para que este estuviera enfrente de él, le alzo la mirada para que le viera a la cara - ¿Y bien?

-       Creo que estoy volviendo hacer como era antes…

-       ¿Cómo?

-       Como cuando estaba con Mephiles… - Dijo con frialdad, dejando a Shadow con una cara larga – No sé… Si debería quedarme más con ustedes.

-       Si estas volviendo a ser ese tipo… Menos aún te dejare ir ¿Me oíste? – Con un tono de amenaza, miro a Sonic con un odio encontrado que lo había dejado aquella noche en el burdel, al ver como Sonic se burlaba de sus actos. Sonic solo lo vio con el alma partida en varios pedazos, esperando que no fueran ciertas sus palabras, pero aun así este le dio la espalda y se retiró a su habitación, dejando a Sonic en la soledad del pasillo a esas horas de la noche, sin hacer más nada que tratar de conciliar el sueño.

 ¿Por qué habría de seguir viviendo algo tan falso y poco de si?... Preferible morir que seguir con esa falsedad… Volver a la satisfacción de la carne y de la mente corrompida, que proseguir con la normalidad y la simplicidad de los días que transcurrirán en tu vida… ¿No? ¿Palabras que diría tu conciencia o la parte más oscura de tu alma egoísta? Era lo que no sabía Sonic… ¿Cuál de esas dos le hablaba? No sabía diferencia o igualdad, pues lo que le impedía pensar eso, era el veneno que se esparcía en sus venas.

-       ¿Quieres saberlo? Tienes que venir a mí y te diré todo, hasta cosas de ti que ni sabes tú mismo – Decía Mephiles, en el gran espacio donde lo había llevado aquel callejón.

-       ¿Todo? No habrá ningún secreto… - Dudoso, cuestiono Sonic, mirándolo con muy poca seguridad.

-       Para nada. Ningún secreto a mi más dulce… - Fue acercándose hacia Sonic, acariciándole las orejas, seguido sus púas – leal… Obediente... – Sus manos fueron descendiendo a sus hombros seguido a su pecho en una acaricia – Seductivo… Y… - Llegando a su parte intima, lamió el cuello de Sonic con una sonrisa que mostraba todos sus colmillos – Voraz esclavo.

-       Yo… - Sin apartar la mirada de su sombra vigilante que lo asechaba desde el suelo con una sonrisa de penumbras, temblaba por nervios y la tan tangible sensación – Necesito pensarlo…

-       Tomate tu tiempo, mi querido Sonic. Yo esperare por ti… - Acercándose a su oído para susurrarle las últimas palabras, soltó una pequeña risilla viendo el rostro inexpresivo del erizo de ojos verdes – Hasta los últimos días de tu vida…

-       ¿Umh? – Volvía a despertar de aquel sueño, ya que no lo había sentido como una pesadilla - ¿Qué hora es?... – Viendo que eran las 10:20 del día, volvió a acostarse, percibiendo que los demás habían ido donde Keyson sin él - … Creo que llamare a mis amigos… - Volviéndose a levantar, tomo su celular en la mesita de noche, encendiéndolo para marcar al número de Tails. Repico tan solo dos veces y Tails instantáneamente contesto.

-       ¿Sonic?

-       Hola, Tails… ¿Cómo te ha ido?

-       ¡Sonic! Eh, bien, bien y ¿A ti? – Conmocionado en la llamada, su tono de voz era bastante alegre y de alguna manera eso le irritaba a Sonic.

-       Bien… Las cosas han salido bien por aquí, hemos estado algo ocupado con los papeles y los requisitos que hemos estado haciendo para la denuncia, pero todos estamos bien… - Mintiendo en casi todo lo que decía, sonrió a pesar de que nadie lo viera.

-       Eso es bueno. Hey ¿Cuándo nos volvemos a ver? – Pregunto contento esperando una respuesta afirmativa.

-       ¿Qué tal hoy en la tarde, a las 14:00? – Propuso con una mirada algo siniestra, esperando un “donde” como repuesta.

-       ¡Si! Genial, en el parque. Le avisare a Knuckles.

-       Vale, adiós… - Colgando la llamada y volver a pagar su celular, se levantó de la cama viendo sus alrededores - Aahh… Mejor que estar aquí encerrado – Dijo para sí mismo dirigiéndose a la cocina.

 Encontrándose el lugar vacío, vio una nota al lado de unos emparedados sobre la mesa que decía: “Esto lo hizo Silver para ti, más vale que se lo agradezcas cuando volvamos, sino, no volverás a comer nada nuestro” Obviamente escrito por Shadow, Sonic solo boto el papelillo y prosiguió a comer el desayuno. No tenía nada que hacer, les fastidiaba tener que seguir en aquel lugar y se preguntaba si estaría mejor con alguna compañía.

-       ¿Cómo podría quitarme las feromonas?... – Caminaba hacia su habitación después de finalizar de comer – No es nada divertido estar solo y que tu pareja te tenga rencor.

 “No tiene el más simple respeto hacia ti… Sonic. No puede perdonar tus errores pero exige el perdón tuyo”

-       Si, no importa, luego lo hará cuando le deje de hablar – Respondió acostándose en la cama mirando al techo.

 “Ellos no comprenden por lo que vas pasando y quieren que luches contigo mismo, quieren que sigas cambiando para ellos”

-       Uno debería cambiar primero, antes de pedir que el mundo cambie… Son unos tontos… - Maldecía en voz baja acomodándose en su cama sin poder sentirse cómodo – Mejor me voy vistiendo y espero a que se haga las dos de la tarde… - Siguiendo sus palabras, se fue a bañar y luego a vestir, arreglándose con un aspecto casual, echándose perfume de un gabinete y saliendo del departamento.

 Estando cerca del parque, se detenía en cada sitio para echar un vistazo y comprar golosinas entre otras cosas. Al llegar al parque se sentó en aquel banco donde siempre se sentaba, divisando a lo lejos a unos niños jugando futbol. Tenia un rostro de añoranza y deseo, necesitaba hablar con alguien, sentía que se rompía por dentro cascara por cascara.

-       ¡Sonic! – Dijo una voz femenina – Cuanto tiempo, jejeje.

-       ¿Ah? – Volteo rápidamente hacia arriba, encontrándose ojos verdes como los suyos de una erizita color rosado – Amy… Wow. Si, hace mucho tiempo que no te veía…

-       ¿Estás solo?... ¿O esperas a alguien más? – Pregunto algo deprimida y tímida a la vez.

-       Solo espero a mis amigos Tails y Knuckles…

-       Oh, está bien… ¿Y vas a algún sitio importante?

-       ¿Lo dices porque me veo bien? – Arqueando una ceja para dedicarle una sonrisa frívola, le hizo una señal para que se sentara al lado de él.

-       Si, bueno… No es que nunca te vistas bien, para mí siempre te vez bien… ¡Digo! Tu… Sabes, jejeje – Colorándose sus mejillas, se sentó al lado de Sonic, sintiendo como este la envolvía en un brazo sobre el respaldar del asiento - ¡Nyan!

-       ¿Qué ocurre? ¿No te molesta o si? – Pregunto coquetamente, viendo como Amy se estremecía con el simple toque.

-       Estoy bien, jejeje…

-       Sabes, te vez muy bonita hoy – Dijo retirando el mechón de pelo en la frente de Amy, dejándola boca-abierta por tales palabras.

-       ¿Enserio crees que luzco bonita? – Interrogo con una ilusionada sonrisa a la vez que un brillo espectacular salía de sus ojos.

-       Claro que si ¿No te lo dicen a menudo?

-       Sí, pero… Solo me importa tu opinión… Tu… Me importas Sonic… - Recostándose en el hombro de Sonic, le lanzo una dulce mirada, casi coqueteándole porque le diera un beso.

-       … - Callando por lo que había dicho Amy, un recuerdo de Shadow paso por su mente, dudaba en si seguir con sus actos desleales, pero… Recordaba la mirada de este cuando le amenazaba de no dejarlo ir a ningún lado. No dudo más, simplemente pensó de nuevo en su deseo de carne y beso los labios de la erizita que correspondió emocionada, hasta que sintió la lengua del otro en su cavidad bucal, incomodándose un poco por sentir tan solo los deseos voraces de Sonic.

-       Jejeje. Estas algo diferente, Sonic… - Comento algo nerviosa, alejándose un poco del azul.

-       ¿A qué te refieres? ¿No quieres estar conmigo y pasar un rato lindo? – Pregunto en un tono pícaro, acercándose para otro beso, pero fue detenida por la misma.

-       No, no quiero hacer eso… Creo que confundiste mis sentimientos, Sonic… Te quiero mucho, pero no quisiera salir contigo si solo quieres acostarte conmigo – Dijo en un tono incomodo, tratando de manera diferente a Sonic – Siento que has cambiado…

-       Claro que no, nena. Soy el mismo Sonic.

-       No… ¿Nena? Tu no dirías eso, Sonic… Me tengo que ir… - Sin más, dejo solo a Sonic en aquel parque y él sin tomarle mucha importancia, se quedó esperando a que se hiciera la hora para encontrarse con sus amigos.

-       …. – Sonic después de esperar casi una hora vio a la distancia al zorrito y al echidna que se acercaban. Les saludo y ellos le devolvieron el saludo con sus manos alzadas – Hola, chicos…

-       Hola, Sonic, ¿Cómo has estado tú y tu chico? – Pregunto alegre Knuckles, chocando puños con Sonic, recibiendo solo un silencio del erizo.

-       ….. – Miro casi desconcertado al echidna rojo y entonces mostro una mueca de molestia por tocar el asunto – He estado bien…

-       Ammm… - Ya notando la tensión de Sonic, sonrió nervioso soltando unas leves carcajadas – Jajajaja. Yo y Knuckles hemos estado discutiendo sobre las malditas entradas de si usarlas o no… Digo… Si después de todo el asunto, nos iríamos al infernal concierto de Imagine Dragons.

-       Suena bien.... Sé que por lo que pase no valió la pena por esos putos papeles impresos, pero no voy a desperdiciar esas mierdas… - Dijo en un tono convencional mirando con gracia a sus compañeros.

-       Yo decía que deberíamos de venderlas. La pasta que nos ganaríamos con la venta de estas podrían ayudarles a ustedes con el abogado, tú sabes… - Sin concordar, Knuckles opino mirando con seriedad a Sonic.

-       Tienes razón en eso, pero no necesitamos más dinero para nuestro abogado, él tomara parte del dinero cuando ganemos el caso. Asegura con todos sus sentidos ganar el caso sin duda alguna – Contesto Sonic, sonriendo levemente.

-       Eso es genial, espero que les vaya muy bien – Dijo Tails, sentándose al lado de Sonic en la banca al igual que Knuckles – Espero que todo vuelva a la normalidad… - Sonic le retumbaban las últimas palabras del zorrito en su mente, recordando que fueron las mismas palabras que había usado Shadow.

-       ¿Qué tiene de malo las cosas como están ahora?

-       ¿Uh? – Dijeron a la vez Knuckles y Tails sin comprender.

-       Digo… No comprendo que tiene de malo no tener una vida normal…

-       Emmm… ¿Dices que no te gustaría tener una vida normal? – Confundido Tails miro bastante desconcertado a Sonic, que solo miraba el suelo donde su pie se movía inquietamente.

-       Digo que es aburrido. No todo… Ha sido para mal. Conocí a un chico que me gusta… Probé cosas nuevas…

-       Pero, Sonic… No te entiendo. Sé que ya saliste del closet pero ni yo querría estar en tu situación – Gruño Knuckles, chasqueando para desviar su mirada, recibiendo un puñetazo de Tails por su poca sutilidad - ¡Auch! ¿¡Que!? Digo la verdad. Todo este tiempo has estado ocultado, perseguido, desaparecido… ¿Entiendes que cada vez que nos vamos a encontrar tiene que ser en este sitio? Ya no podemos ir a tu casa, solo podemos estar poco tiempo contigo, no puedes hablar ni con tus padres ¿No te molesta eso?

-       Algo… Pero no lo suficiente… - Mirando con tristeza a su amigo rojo, suspiro con fuerza reteniendo sus penas - ¿Creen que estoy volviendo a ser un papanatas como antes?

-       No lo creo, Sonic. Solo estas confundido, es todo – Respondió Tails, consolándole con palmadas en su espalda – Todo pasara y veras que después de todo valió la pena arriesgar.

-       Gracias, Tails… - Sonriéndole débilmente, miro a Knuckles casi esperando un consuelo igual.

-       Tsk. Solo no digas tonterías, me molesta que no quieras recuperar tu vida anterior y hacerle pagar a ese hijo de puta por lo que te hizo – Contesto, mirando con orgullo a Sonic, para luego soltar aire y despeinarle sus púas – Solo… Ten cuidado, nos preocupas a ambos…

-       También los quiero… - Sonriendo agradablemente, se levantó de su asiento teniendo que despedirse de sus amigos – Los veo luego, chicos… Adiós…

-       ¡Chao, Sonic! – Grito con entusiasmo Tails, alzando los brazos con sus pulgares en alto.

-       ¡Adiós! – Grito igual Knuckles, marchando con Tails a sus hogares.

-       Adiós… Amigos… - Sintiendo un nudo en su garganta, corrió con fuerza lejos del lugar, corriendo rápidamente de vuelta a un sitio especifico. Cruzo la calle y fue corriendo hasta llegar a unos pequeños departamentos, llegando a su hogar. Subió los pocos escalones para estar frente la entrada de su casa y saco de su bolsillo sus llaves.

 Al entrar en su casa, encontró sus muebles fuera de su lugar y algunos objetos rotos con sus pedazos regados en el suelo. Era obvio que el lugar había sido saqueado. Se adentró en el sitio, cerrando la puerta tras él, podía sentir el aire pesado en el lugar, como si hubiera algo tenebroso en su casa, observando con detalle cada cosa movida. Sus ojos se centraron en un lugar específico, había un sobre blanco en la mesa, llamando su atención. Se acercó para tomar el sobre y seguido abrirlo con manos temblorosas, viendo lo que estaba escrito: “Vuelve por segunda vez a este sitio si quieres salir de la normalidad. Apenas le digas a alguien lo sabré y no te gustara lo que pasara. Sígueme y te daré lo que deseas” Escrito con una perfecta letra, se quedó pensativo antes de arrugar el papel y dejarlo en su puño.
 Sin querer irse aún del lugar, paso por su cuarto, tomando un bolso suyo para colocar varias prendas de vestir más su dinero, el papel que llevaba en mano, su consola de videojuegos y sus juegos, decidiendo salir del lugar sin más que hacer. Al igual de rápido como había ido al lugar, salió de este dirección a donde vivía temporalmente con Shadow y Silver, sin perder más tiempo. Llego a las 19:43 al edificio, entrando por la entrada principal para tomar el ascensor con tranquilidad, quedo en su piso para tocar la puerta de su casa, escuchando un gruñido dentro de esta como respuesta a su llamado, acercándose a zancadas a la puerta para abrirla. Dentro de la casa, salió Shadow con su arma en mano, metiendo a Sonic dentro de la casa con un empujón para cerrar de inmediato la puerta.

-       Buenas… - Dijo algo nervioso Sonic pero a la vez sin mucha importancia.

-       ¿Buenas? – Shadow al asomarse por el ojo mágico de la puerta y revisar que nadie estuviera afuera miro con molestia a Sonic - ¿¡Buenas!? ¿Qué mierda hay de buenas? ¿A dónde mierdas te fuiste sin avisar?

-       …. Solo…

-       ¡No! ¿¡Cómo se te ocurre salir!? ¿Por qué mierdas tratas de sabotear todo lo que hago para salvarnos? – Regaño Shadow, tomando la camiseta de Sonic, para que lo mirara – Ve cantando en donde estuviste hoy o te juro que disparare a tus malditas piernas para que no vuelvas a salir.

-       Quisiera verte intentarlo…

-       ¿Shadow, ya volvió? – Interrumpió Silver en la sala, viendo la disputa – Shadow…

-       Silver… Ve a tu habitación – Ordeno Shadow, sin apartar el arma de Sonic.

-       No, Shadow. Ya tranquilízate, por favor – Se acercó donde Shadow, tomando del arma para quitárselo, seguido de mirarlo con calma – Ya, está aquí… Por favor, no te molestes…

-       ¿¡Cómo quieres que no me moleste!? – Vocifero eufórico.

-       Esta aquí, es lo que importa ¿No? Está sano y salvo – Lo miro con un rostro suplicante, tratando de tranquilizarlo de su ira, respondiendo este con agachar su cabeza seguido de un fuerte suspiro – Todos estamos aquí sanos y salvos…

-       Si… - Musito Sonic, mirando a los dos erizos con melancolía – Yo… Me voy a duchar… - Sin decir más nada, se adentró en los pasillos para ir al baño. Adentro tumbo su mochila a un lado para quitarse la ropa y adentrarse en la ducha - ¿Por qué ahora me trata así?... Es un imbécil… Yo no le hecho nada malo a nadie. Nunca fue mi intención dañar… Pero como me gustaría verlo sufrir por lo que me hace…

 Bañando su cuerpo en agua caliente, miraba el techo del baño, cerraba sus ojos con fuerza, queriendo deshacerse en esa agua que desprendía vapor. No sabía en que tenía que seguir, tan solo deseaba desaparecer o simplemente huir, pero la realidad era que tenía que quedarse. Sabía que se comportaba extraño y temía lo peor, no había sido el mismo los últimos días, había hecho suficiente daño en un solo día y preferiría dejar de ser el mismo para dejar de sufrir…

-       ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué? – Sollozando en silencio se tapó su rostro con sus brazos, queriendo despertar de otra pesadilla, de la cual no había salida, estaba en la pura realidad y no sabía si huir o enfrentarse a esta – Como desearía volver en el tiempo… Como desearía dejar de ser yo…

“Sígueme y tendrás lo que quieres…”

-       No… No quiero dejarlos… Los quiero, pero… No sé si ellos me sigan queriendo – Susurrando apenas, hablaba consigo mismo sin darse cuenta de la conversación que se planteaba - ¿Debería de seguir con ellos?

“Has lo que más deseas, sin importar… El costo”

-       No es justo para ellos…

“Ni para nosotros ¿Quién es el malo, el que impugna o el que ofrece?

-       No… No lo sé… Yo…

“Ven con nosotros… Y tus dudas desaparecerán…”

-       Tengo que escapar… - Saliendo de la ducha fue a su habitación y se colocó ropa limpia, y antes de salir de su habitación, Shadow entro en esta.

-       Hola… - Saludo cerrando la puerta tras él - ¿Puedes decirme ahora en donde estuviste?

-       No lo sé…

-       ¿Cómo que no lo sabes? Si o no, dime de una vez ¿Confió en ti? – Pregunto con molestia cruzándose de brazos.

-       Eso tampoco lo sé, eso depende de ti… - Observando ya la mirada enfurecida de Shadow lo miro con fastidio sin seguir con aquella presión – Fui a ver a Tails y a Knuckles en el parque es todo…

-       ¿Si? Y la mochila que trajiste a casa, ¿De dónde la sacaste? – Acercándose donde Sonic, lo miro con dominio y una esencia de odio.

-       La trajeron Tails y Knuckles de mi casa, me faltaba más ropa y me trajeron algunas cosas… - Respondió cabizbajo.

-       … Está bien… Uf… - Suspirando fuertemente, se tranquilizó y se sentó en la cama mirando el suelo – Yo… Lo siento por cómo me he comportado contigo… Has actuado diferente y naturalmente te trato diferente.

-       Si… - Sentándose al lado de este miro el techo con un rostro agotado – Quería… De igual modo disculparme… Hasta yo me siento diferente y me odio a mí mismo por como los he tratado… Sobre todo a Silver…

-       Él está bien, sabe que no le harás daño pero, tiene desconfianza… - Mirándole de reojo vio la expresión en su rostro – Sonic…

-       ¿Si?

-       Tú… ¿Me sigues queriendo? – Con un tono de preocupación, roso su mano con la de Sonic, mirándolo con preocupación.

-       Yo debería de preguntarte eso, después de todo he actuado como un imbécil.

-       Tú no eres el único. Podría recibir un Nobel y un Óscar por ser el peor novio del mundo – Excuso tomando con firmeza la mano de Sonic – Quiero que sepas que a pesar de todas las cosas te sigo amando, pero a veces preferiría dejar de ser tu novio para no lastimarte más…

-       Yo te sigo queriendo, Shadow… Pero pienso que en estos momentos no estamos haciendo un buen trabajo… - Sin siquiera mirarle a los ojos, se volteo hacia otro lado queriendo separar algún afecto que no podía compartir.

-       Lo sé, pero aun así, todo eso pasara, te lo prometo… Quiero que sigas conmigo, que estés junto a mí, en mis altas y bajas y yo siempre estaré en las tuyas… - Haciéndole voltear por sus palabras, le beso en su mejilla tiernamente queriendo dar todo su afecto y cariño al que más le importaba.

-       Shadow… Te amo – Acariciando su mejilla y púas – Le miro a sus ojos carmesí que cristalizaban a cruzar con la mirada del de ojos verde – No quiero dejarte…

-       Yo tampoco – Abrazándole repentinamente le dio mucho más besos en su mejilla como si fueran a despedirse.

-       Por favor… No me odies…

-       Nunca lo are…

-       No me dejes… - Soltando un sollozo abrazo con fuerza a Shadow estrujando sus púas.

-       Nunca lo are, te buscare cada vez que nos separemos.

-       No dejes de abrazarme… - Soltando lagrimas sin poder evitarlo, derramo sus cristalinas y frías gotitas en el hombro de Shadow, haciéndole soltar una pequeña risita para seguir abrazándole, acariciando su espalda y sus púas azules, que se erizaban con cada toque.

-       No te volveré a dejar solo, mi Sonic – Terminando su abrazo con un beso delicado en los labios del otro, le miro con mucha alegría, una mirada que animaba a Sonic de maneras impactantes.

-       Jajajajajajaja…

-       ¿De qué te ríes? – Con un rostro dudoso su mirada alegre se fue rápidamente con algo de nervio.

-       Nada, solo que me hace muy feliz tu dulce sonrisa… - Apretando sus mejillas para hacerle sacar una trompetilla sonrió con más entusiasmo mirándole con cariño a la vez – Jajajajaja, tu adorable sonrisa, esa perfecta sonrisa que encaja a la perfección con tu rostro.

-       Ah, jajajaja… - Nervioso sonrió sonrojándose como tomate – Por un momento pensé que te burlabas de mi…

-       Nunca mi tonto.

-       Jejeje, ese es el Sonic del cual me enamore – Acercándose para otro beso fueron interrumpidos por Silver que entro a la habitación con el celular sonando.

-       Es Keyson, Shadow… - Dijo preocupadamente, entrando a la habitación para entregarle el celular a Shadow. Al cruzar la mirada con la de Sonic sintió como la incomodidad hizo que este desviara rápidamente la mirada. Sonic, sintiéndose rechazado por aquel gesto, agacho la cabeza, sintiéndose miserable de nuevo por no ser la misma persona para Silver.

-       Si, mañana entregara sus muestras y para entonces haremos pública la denuncia…. Si… Gracias Señor Keyson, hasta mañana – Colgando la llamada, le devolvió el celular a Silver alegremente – Bien, hora de dormir. Mañana hay que estar temprano en la oficina…

-       Okey… Buenas noches – Retirándose de la habitación, cerró la puerta dejando a los dos erizos dentro de esta.

-       Ha dormir… - Levantándose de la cama, se retiró la camisa y se dispuso acostarse al lado de Sonic, que aún seguía sentado mirando al suelo - ¿Qué ocurre, mi amor?

-       Me siento como una basura eso es todo…

-       Pero…

-       Está bien… Todo mejorara… - Besándolo en la frente se acostó en la cama, apagando la luz al lado de él, volviendo a otro sueño junto al demonio que lo perseguía.

 Se arrinconaba en un sitio donde le mantenía iluminado una luz desde muy arriba de él. Podía ver que aquella luz iba haciéndose más pequeña dejándolo expuesto en la oscuridad, se sentía presionado y solo quería dejar de estar en ese sitio. Sabía que tarde o temprano la oscuridad terminaría apagando aquella luz que lo refugiaba. Tan solo se sentó tomando de sus piernas y cubriendo su rostro con sus rodillas para no ver lo que iba a por él. Solo escuchaba el silencio, sucumbiéndolo al terror de escuchar de un momento a otro la voz de Mephiles…

-       Buenos días, Sonic… - Abriendo los ojos, se encontró con Shadow, despertándolo con una sonrisa suave como su mirada - ¿Dormiste bien?

-       Yo… Si, dormí bien… Eso creo… - No demoro en levantarse y frotar sus ojos para aclarar más su vista y ver que está nuevamente despierto.

-       Bien… Vete vistiendo. Hay que estar temprano en la oficina de Keyson – Estaba más que claro que tenía prisa. Salió de la habitación, esperando a que Sonic se alistara en privado. Al salir ya vestido y arreglado, Shadow solo lo tomo de la mano llevándolo a la sala para que se sentara en un mueble junto a él – Necesito sacarte una muestra de sangre ¿De acuerdo?

-       Emm… Está bien… - Dijo nervioso, puesto que la verdad no le gustaba las inyecciones. Shadow preparo una liga elástica, algodón con alcohol y la aguja más el tubo de ensayo donde guardaría la sangre. Apenas sintió el pinchazo se estremeció y empezó a mover frenéticamente el pie, cerrando los ojos con fuerza, procurando no temblar tanto y que se le hiciera difícil a Shadow hacer su trabajo – Rápido, rápido, rápido.

-       Ya, tranquilo – Al fin saco la aguja y Sonic tomo rápidamente el algodón y el alcohol colocándoselo en el brazo, para seguido doblarlo – Se nota que le tienes miedo a las agujas.

-       No mucho – Musito desviando la mirada.

-       Si claro, por poco no chillaste, jejeje – Burlo viendo con simpatía al erizo azul, que molesto, no volteaba a verle – Ah, si. Una cosa más – Jalándole tan solo un pelo de la cabeza

-       ¡Hey!

-       Bien eso es todo lo que necesitamos…. Dime, ¿Vas a hacer la declaración por escrito? – Esperando pacientemente la pregunta se levantó para guardar las muestras en un sobre.

-       Si, supongo…

-       ¿Estás seguro? No quiero…

-       Está bien, Shadow, lo haré. Si no lo hago por mí... Lo haré por ustedes – Respondió con una leve sonrisa.

-       Gracias, Sonic. En verdad te lo agradecemos – Devolviéndole la sonrisa con una más cálida, Silver apareció saliendo de los pasillos con una mirada algo fría - ¿Ya estás listo?

-       Si. Vayamos saliendo – Sin pasear la mirada por la sala, salió por la puerta a la espera de los demás. No lo hicieron esperar y salieron tras él, bajando escaleras hasta estar en el callejón y montarse en la motocicleta.

 Ya llegando al gran edificio, estacionaron la motocicleta en el sótano y sin más demora, subieron para la oficina de Keyson. Apenas entraron, se encontraron un jaleo de papeles, periodistas y policías dentro de la oficina del murciélago. Paso un buen rato hasta que Keyson se dio cuenta que sus clientes estaban en su oficina, esperando a que este se desocupara.

-       Disculpen el desorden, no me había dado cuenta que ya habían llegado – Se disculpó ordenando unos papeles al mismo tiempo que despejaba su escritorio.

-       ¿Y por qué tantas personas y tantos papeles? – Pregunto Shadow, sentándose en una silla frente al escritorio.

-       Bueno. Pienso publicar hoy la denuncia mundialmente y cómo marchan las cosas, me aseguran que todos lo verán – Con una sonrisa plantada en su rostro, respondió a la pregunta, terminando de hacer el orden tan solo en su escritorio.

-       ¿Todos? – Interrumpió Sonic algo preocupado.

-       Tranquilo, Sonic. Ya verás que no será tan grave, será para mejor – Trato de tranquilizar Shadow, viéndole con calma. Sonic asintió, viendo aun con preocupación al murciélago que prosiguió con lo que decía.

-       Bien. Solo esperaba a que vinieran con las muestras del señor Sonic… ¿Las tienen no? – Pregunto Keyson, viendo de reojo a Shadow, nervioso de que este no las tuviera.

-       Aquí están – Entregándole el sobre alivio la tensión que llevaba el hombre de avanzada edad.

-       Perfecto, jejeje – Alegre de tener todo preparado miro con un rostro feliz a sus clientes, sobre todo a Sonic – Bueno, solo me faltaría hablar a solas con usted, señor Sonic – Alzando la mirada, dudoso de lo que le habían dicho, se sintió presionado al tener que hablar a solas con Keyson – ¿Tienes la declaración por escrito?

-       Emmm…. Pensaba hacerla hoy – Desvió la mirada, avergonzado de no estar preparado. Observando que ya la mirada tranquila del murciélago desapareció apenas escucho las palabras de Sonic, se sintió presionado y con la ansiedad de correr muy lejos de ahí – Lo siento, lo haré ahora mismo.

-       Está bien, de igual manera esperaba que lo hicieras oralmente. Chicos, necesito un momento con él – Pidió Keyson a los demás. Shadow miro a Silver, esperando que lo siguiera a la salida, dejándolos solos.

-       ¿Tengo que resumir los hechos? – Pregunto Sonic, sentándose en la silla donde Shadow había estado ocupando.

-       Todo lo contrario. Necesito que me expliques con detalle todo lo que te ocurrió – Saco de su gaveta una cámara, seguido la prendió y empezó a grabar a Sonic.

-       ¿Me va a grabar en vídeo? ¿Por qué?

-       Para tener un buen material de defensa – Sentándose en su asiento, acomodo algunas cosas en su escritorio para luego mirar con seriedad al erizo – Bueno… Dinos… ¿Cuáles fueron tus primeras agresiones cuando empezaste a trabajar temporalmente en tu trabajo de bailarín? ¿Firmaste algunos papeles los cuales decían que todo maltrato y daño ocurrido en las horas laborales no podrían ser denunciadas por el trabajador? – Sonic trago saliva, respiro hondo y apretó sus puños antes de responder.

-       Cuando llegue al burdel solo le notifique al dueño lo que me ocurría y que necesitaba trabajar unos días en su establecimiento. Él no tuvo ningún problema y simplemente me dejo trabajar de bailarín sin pedirme firmar algún papel… – Haciendo memoria cada parte que contaba mientras visualizaba todo lo que había hecho en ese entonces. Tragaba aire cada vez que continuaba relatando las vergonzosas y aterradoras partes donde había tenido que hacer algo indebido, hasta llegar a la parte de su historia donde había marchado camino junto con Mephiles a su hogar – Yo… No estaba seguro si hacerlo o no, no quería decepcionar a mis amigos y pensé que yo no valía mucho para no tener que pasar por eso…

-       ¿Fuiste por tu propia cuenta con Mephiles? – Interrogo Keyson escribiendo en un papel.

-       Si. Cuando llegue al lugar nos esperaban unas personas: Finitevus, Scourge, Espión y Jet… Ellos tuvieron relaciones conmigo, además de Mephiles…

-       Continua – Escuchando la voz suave pero pesada del murciélago trago saliva suspirando fuertemente antes de seguir hablando, aguantando un nudo en su garganta.

-       El primero en tener sexo conmigo fue Scourge, seguido Finitevus… Y… Ya en esas alturas no recuerdo el orden de los que siguieron, solo… Quería seguir hasta no poder más… - Avergonzándose de sus palabras miraba al vacío sin poder evitar recordar lo de esa noche.

-       Mira a la cámara ¿Cómo fue que perdiste la noción de lo que ocurría? – Volvió a preguntar acomodando la cámara.

-       Él… Mephiles... Utilizo un afrodisíaco. Me beso y sentí que traspaso un líquido de un sabor peculiar en mi garganta, después de eso me sentí muy excitado y ya no sabía lo que decía ni lo que hacía. Solo tengo los recuerdos de la sensación que me producía al estar con ellos, solo sombras borrosas pero que lamentablemente reconozco a pesar de mi estado en ese momento – Haciéndose daño con las uñas en su muñeca miraba a la cámara con un rostro de lamentos – Me acuerdo que a pesar de que pedí que fueran piadosos conmigo y que se detuvieran, no me hicieron caso, pero luego eso no me importaba, al contrario, deseaba que me maltrataran y que me hicieran sufrir, eso me daba mucho placer. Perdí la conciencia después de terminar con Mephiles, no recuerdo mucho pero lo que más me aterro fue que dijeron que posiblemente podía morir si me inducia más de las feromonas de Mephiles, lo cual ya había hecho, sin embargo milagrosamente sobreviví.

-       ¿Cómo funcionan las feromonas?

-       Con lo que a mí respecta empieza hacer efecto luego de unos pocos segundos o minutos, empiezas a tener un hormigueo en todo el cuerpo, luego sientes excitación al punto de solo… Querer que te complazcan y luego empiezas a decir y hacer cosas que no son propias de uno – Mostrando una morisqueta a su propia respuesta miraba con incomodidad al murciélago.

-       ¿Tienes algo más que decir?

-       … Solo quiero protegerlos de él… No quiero que sigan sufriendo – Dijo débilmente cruzándose de brazos y mirando a un lado.

-       Bien, es todo. Ya puedes irte Sonic – Deteniendo la grabación de la cámara, mostró una sonrisa de lado. Sonic se levantó y con pasos rápidos salió de la oficina. al salir cerró la puerta tras él, recostándose en ella, recordando lo que había dicho.

-       ¿Estás bien? – Preocupado por la mirada perdida de Sonic, Shadow pregunto, acercándose al erizo azul.

-       Eso creo, estaré mejor después – Cruzo mirada con Silver, sonriéndole débilmente para tragar sus arrepentimientos – Haría cualquier cosa por ustedes – Añadió dándole paso a Shadow para que pasara con Silver a la oficina. No tardaron mucho y de inmediato salieron con semblantes alegres en sus rostros.

-       Vámonos a casa, Sonic – Dijo Silver con una mirada tranquila, haciendo que Sonic sonriera alegremente y los siguiera con emoción.

-       ¿Quién quiere pizza para almorzar? – Pregunto Shadow, observando atento la respuesta de los dos erizos.

-       ¡YO! – Dijeron al unísono Sonic y Silver con sonrisas amplias. Solo pudo soltar unas leves carcajadas por la ración de estos, dirigiéndose juntos hacia el estacionamiento a por la motocicleta.

      Cuando Sonic quedaba por montarse en la moto, sintió que alguien lo observaba en aquel sitio, pero sin más, solo lo ignoro y se montó para marchar lejos de ese sitio.
 Pararon en una pizzería para pedir una pizza tamaño familiar con varios ingredientes que eligieron. Silver era el que había pedido mas que todos, pues la emoción que traía nadie se la quitaría, no pudiendo negarsele a elegir lo que deseaba comer con la pizza. Shadow y Sonic admiraban esa resplandeciente luz que emanaban de los ojos dorados de Silver, sonriéndole con cariño por tener tiempo sin ver esa brillante mirada.

-       Yo pago – Menciono Sonic sacando su billetera.

-       Pero si tú no traes dinero – Esto le hizo recordar a Sonic que había estado en su casa y que había tomado de su dinero que había estado ahorrando todo ese tiempo.

-       Bueno… Mis amigos me trajeron el dinero que tenía en mi casa, tengo bastante no te preocupes – Sacando el dinero de su billetera pago la pizza y rápidamente se llevaron la pizza en la moto hasta llegar al departamento.

-       Oh, me muero por probarlo – Tan emocionado, Silver se apresuró en llevarlo a la mesa e ir preparando los platos para empezar a servir – Yo me como cuatro pedazos.

-       Sírveme cuatro a mí – Pidió Sonic ayudándolo con los platos.

-       A mi seis… - Sonic y Silver voltearon a ver a Shadow con impresión, dudando si se trataba de un monstruo con un hambre voraz – No he desayunado, no se impresionen.

-       Jejejejeje Alguien se desvanecerá si no le servimos de inmediato – Inquirió Sonic, sirviendo las seis rebanadas de pizza a Shadow en un plato, esperando a que este se sentara en la mesa y empezara a engullírselas.

-       Shadow-kun, tranquilo – Dijo Silver mientras le servía un vaso con refresco. Este sin decir nada con la boca llena, se tomó todo el refresco continuando con su pizza.

-       Pobrecito, mi Shadow. Si tenía hambre y sed – Dándole un beso en la frente provoco que este se sonrojara con los cachetes llenos de comida.

-       Bien, buen provecho – Sentándose en la mesa empezó a comer con todos la pizza de tomate, queso chédar, jamón, tocino, maíz, champiñones, pimentón y salchichón – Esta exquisita.

-       Estaba… - Añadió Shadow, terminando de comerse el ultimo pedazo de pizza en su plato – Uf, estuvo bueno – Alegres por la unión de todos en el almuerzo, terminaron su comida y lavaron sus platos. Luego Sonic se dirigió a la habitación de Silver, tocando la puerta antes de que esta le abriera.

-       ¿Hola?... Sonic ¿Qué quieres?

-       Emmm… Hola, Silver. Tengo un regalo para ti… - Con su bolso en mano, saco su consola de videojuegos, mostrándosela al erizo frente a él que abrió los ojos como platos al ver el aparato.

-       ¡OH POR DIOS! ¡Es una PlayStation 3!

-       Yo solo… No sabría cómo disculparme por lo de la otra vez… Espero que puedas perdonarme y si no lo entenderé así que quiero que te quedes con mi consola – Con voz baja le hablo a Silver con los deseos de volver a ser su hermano.

-       Sonic… - Tomando la consola poso su mano en el hombro del erizo azul, queriendo que le mirara a los ojos – Está bien, estos días han sido muy difíciles para todos… Y ni siquiera he podido ver lo que en verdad estás sufriendo. No quiero dejar de ser tu amigo, eres ya como parte de mi familia.

-       Silver, gracias – Abrazándolo, lleno de alegría en su ser, sonrió alegre por volver a ser un hermano para Silver.

-       Jajaja, que tal si vamos a jugar una partida – Llevándose la PlayStation con emoción, la conecto en la televisión y la prendió sin colocar un solo disco para jugar.

-       Jejeje, tranquilo – Eligió un videojuego de pelea y coloco el disco en la consola – Quiero que la trates bien y si quieres podemos jugar juntos.

-       Por supuesto, te daré una paliza sea el juego que sea – Extasiado de emoción tomo un control y lo activo para empezar a jugar.

-       Jejeje, puedes apostarlo hermanito – Sentándose en la cama junto al erizo albino comenzaron una partida.

 Dentro de una pequeña tienda, comprando botanas, se encontraban Tails y Knuckles en la tarde de ese día, terminando de pagar por los artículos que habían comprado. Saliendo de la tienda, hablaban sobre el tema del juicio sin observar que alguien los seguía.

-       ¿Estará bien que vayamos el primer día del juicio? Digo que es más prudente esperar a que nos pidan ayuda como testigos – Dijo Tails, cargando una bolsa con comida.

-       No creo que hagamos problema con estar ahí apoyando a nuestro amigo. A de tener toda la puta tensión del mundo – Contesto el echidna, que cargaba con el resto de bolsas de comida.

-       Tal vez pero…

-       No pasara nada, confía en mi... – Deteniendo su andar, miro tras él, pues sintió que alguien los vigilaba.

-       ¿Qué ocurre? – Observando donde se dirigía su mirada, vio entre las sombras de un callejón a una persona que se ocultaba - ¿Lo vistes?

-       Si… - Tomando paso hacia el callejón fue detenido por Tails que frunció el ceño por saber que no sería la mejor idea - ¿Qué pasa? Hay que decirle a ese sujeto que se aleje de nosotros.

-       Eso sería tonto. No sabes a lo que nos enfrentamos Knuckles. Vayámonos a casa rápido – Dicho esto jalo a Knuckles y se fueron de ese lugar lo más rápido posible. Entonces el hombre salió del callejón, observando con sus ojos verdes a todas direcciones, dándose cuenta que ya nadie quedaba en aquellas calles. Tomando oportunidad de eso, se adentró en la tienda donde habían salido el zorrito y el echidna dirigiéndose con un rostro de pocos amigos al vendedor de dicha tienda.

-       Buenas noches ¿En qué le puedo ayudar? – Dijo el señor de la tienda pero esa pregunta hizo que el sujeto se exasperara más.

-       ¿Sabe en donde viven aquellos muchachos? – Sacando unos billetes de veinte dólares, lo arrojo en la caja mirando con molestia al vendedor.

-       …. ¿Qué quiere con esos chicos? – Desconfiando del sujeto, rechazo los billetes con desdén, devolviéndole la mirada de molestia. Sin cambiar su actitud, chasqueo y saco un rollo de billetes grueso de cien dólares para luego golpear la caja con estos.

-       No tengo toda la noche. Dígame dónde es que viven esos chicos – El vendedor viendo los billetes, los tomo y algo dudoso respondió.

-       Viven a unas pocas calles de aquí, en la urbanización Jolmart – Pausándose contaba los billetes, mostrando una sonrisa de medio lado – Como he escuchado viven en el edificio 12 – Sin decir palabra alguna, el sujeto se marchó de la tienda y fue dirección donde el zorro y el echidna. Cuando ya había llegado donde le habían dicho, vio a lo lejos en que piso y puerta entraban los dos compañeros, con pasos tranquilos fue hacia el piso y dejo justo en la puerta un pequeño micrófono y se retiró sin más.

-       Hola…. – Los ecos resonaban en todo ese sitio oscuro, la luz ya no alcanzaba estaba totalmente arrinconado y solo buscaba a alguien que le hiciese compañía – ¡Hola! – Dijo con más fuerza, solo recibiendo el eco se su propia voz. Miraba a todas direcciones, dándose cuenta que pronto seria su fin en la inmensa oscuridad – Alguien…. – Esta vez sin escuchar el eco de su voz levanto la mirada percibiendo que alguien se encontraba frente a él pero sin poder verlo siquiera.

-       ¿Tienes miedo? – Escucho, una voz suave y a la vez compasiva. Asintió con temor, esperando que esa persona lo ayudara – No tienes por qué temer, tan solo es oscuridad, todo tenemos algo de eso y es por eso que tenemos que formar parte de él – Mostrando su mano, saliendo de la oscuridad hacia la luz, le tendió la mano al erizo azul que con dudas tomo de está levantándose y dirigiéndose con él donde ya no podría ver.

 Se despertó de otro sueño, frotando todo su rostro preguntándose si estaba en la realidad. Se levantó de la cama y vio que Shadow no estaba con él, se dirigió a la cocina y empezó a hacer la comida.

-       De seguro salió donde el señor keyson. Ha de estar preguntándose si ya salió la noticia sobre el caso– Ya casi a terminar con sus tostadas y huevos revueltos se dirigió al cuarto de Silver – Despierta, gamer. Ya el desayuno va a estar listo – Sonriendo por la vista panorámica de la escena donde Silver guindaba de la cama, sostenido por la cobijas, le despertó tocándole la nariz – Despierta…

-       ¡NO, YO GANE! – Despertó estremecido terminando de caer al suelo – Auch.

-       Si, tu ganaste. Ahora cepíllate y vente a comer – Saliendo de la habitación, empezó a servir la comida en cada plato respectivo, sentándose en la mesa en espera del erizo albino – Silver, vamos – Sin mucha demora, salió el llamado y se sentó junto a Sonic.

-       ¿Y en donde esta Shadow? – Pregunto el erizo de ojos dorados que empezó a comer.

-       Creo que salió donde Keyson, supongo que vendrá más tarde – Comenzando a comer con Silver se hizo silencio hasta que el más veloz en comer termino – ¿Vas a querer una revancha en Soul Calibur 5? – Llevándose su plato para lavarlo, miro a Silver por el rabillo del ojo para ver la repuesta en su rostro.

-       ¡Por supuesto que sí! – Golpeando la mesa para luego levantarse con su plato limpio, lo dejo para que Sonic lo lavara – Esta vez si te ganare.

-       Vale, vale. Pero no vayas hacer rabietas después, jejeje – Terminando de lavar los plato se fueron a la habitación de Silver para comenzar la partida.

 Se notaba que Silver sudaba la gota gorda con tratar de derrotar a Sonic en el videojuego, pero apenas le ganaba tres rondas. Así continuaba unas tras otra, hasta que Sonic comenzó a sentirse cansado.

-       Vamos, otra partida ¿O crees que ya no tendrás tanta suerte en la próxima? – Tratando de convencerlo a otra pelea, Sonic lo miro agotado.

-       De verdad me siento cansado, tal vez después de que repose – Dijo tomándose de la cabeza y recostándose en la cama.

-       ¿Es enserio? El que debería de estar cansado soy yo. Soy el único que ha sudado tratando de matarte – Refunfuñando mientras Sonic ignoraba sus berrinches, este estaba empezando a sentirse mareado – Mierda… Silver… Busca algunas pastillas para el dolor de cabeza…

-       Vale… ¿Qué tan mal te sientes?

-       Bastante… Todo me da vueltas – Esperando a que Silver buscara la pastillas, todo se volvía lento para él.

-       Ten, tomate dos – Entregándole las pastillas junto con un vaso con agua este se la tomo con miedo de que sus síntomas no desaparecieran - ¡Sonic! Estas hirviendo ¿Como es eso posible? Estabas bien hace unos momentos – Saliendo del cuarto apresuradamente, dejo a Sonic, que al parecer… Comenzaba a desaparecer de su conciencia.

“Iras hacia él, quieras o no”

-       ¡No! ¡Déjame en paz! – Gruño tapándose el rostro.

“Tú lo deseaste, puedes sentirlo”

-       No, no puede ser verdad… - Sintiendo aquel hormigueo en su cuerpo temía lo peor – Necesito sacarlo, necesito sacarlo de mí.

“Jajajaja…. No puedes sacar… Lo que ya forma parte de ti”

-      Silver… - Aterrado de volver a hacerle daño, se levando de la cama tratando de buscarlo, pero este ya estaba en la puerta.

-       Ya estoy aquí. Te traje una compresa y te tomare la presión – Mostrando todo en mano, vio con extrañeza el miedo en el rostro de Sonic – ¿Estas bien?

-       Silver…. Llama a Shadow. Necesito encerrarme en el cuarto… - Tropezando en su camino se dirigió a su habitación como pudo.

-       Sonic… - Tocando el hombro de este, empezó a erizarse por un escalofrió, tomando con fuerza la mano de Silver.

-       No me toques…. – Dijo con molestia – Lo siento, Silver, pero… No… No quiero que te me acerques… No quiero hacerte daño.

-       ¿De qué hablas? Yo sé que no quieres hacerme daño ¿Qué te ocurre? – Deteniéndolo trato de ver que era lo que le ocurría.

-       Silver, no… - Erizándose cada vez que trataba de zafarse de Silver lo más prudente posible – Trato de protegerte, déjame solo.

-       Sonic, no te dejare, dime que es lo que tienes – Tratando de tomarle, este le empujo fuertemente haciendo que se separaran.

-       No lo entiendes ¡Te are daño si no me dejas solo! – Grito molesto, tomándose de la frente.

-       Sonic… No, no quiero que pases por esto solo… - Protesto tratando de acercarse a Sonic.

-       ¿Qué no entiendes?... – Sonrió torcidamente mientras sus púas se tornaban oscuras – Te violare como la maldita perra de tu madre si sigues molestándome – Asustando a Silver por aquellas palabras, se encerró en el cuarto finalmente – Solo aléjate… Aléjate…

-       Sonic. Llamare a Shadow, por favor, resiste – Dijo Silver tras la puerta, marchando rápidamente por el celular.

-       Está bien… Esta…

“No podrás aguantar por más tiempo, lo necesitas”

-       Cállate…. – Apretando su pecho controlaba una euforia que trataba de salir dentro de él, pero no le duraría por mucho tiempo – No otra vez… Necesito resistir.

“No, no podrás. Ya forma parte de ti, acéptalo”

-       Demonios, no, no… Nng – Restregando su frente con la pared apretaba sus dientes, sintiendo una sed profunda de tomar a alguien y profanarlo – Contrólate, Sonic. Tu puedes… Tu puedes… - Sus púas se erizaban a cada momento y sus ojos perdían brillo, totalizando en que ya perdía su ser – Necesito salir… Necesito irme de aquí… - Deteniendo la mirada en la puerta se irguió y con pasos firmes abrió esta para ir a dirección a la salida. En silencio, entro en la sala observando a Silver estar hablando con preocupación en un celular.

-       ¿Cómo que lo asesinaron? Shadow, te necesitamos aquí… - Entrecortando sus palabras, vio con impresión a Sonic y como se encontraba este – Sonic… ¿Estas?...

-       Shhhhhh – Haciendo seña de que no digiera nada, este aun con la mirada en Silver, fue hacia la puerta.

-       ¿¡Que pasa con Sonic!? Que no haga nada extraño – Grito Shadow desde el teléfono.

-       ¡Sonic! ¡No, detente! – Tumbando el celular, trato de detener a Sonic ya afuera de la casa, tomándole con fuerza de la mano, pero este solo lo miro con molestia antes de empujarlo contra la pared.

-       Escúchame, pero escúchame bastante bien. Te vas a quedar aquí como una maldita perra obediente y no me seguirás o are que tu cuerpo derrame sangre – Amenazo con un rostro serio y frio, tratando de no lastimarlo tanto en la posición donde lo tenía sostenido.

-       ¡No! – De un momento a otro, lo jalo del brazo, tumbándolo adentro de la casa – No dejare que te vuelvan hacer daño, Sonic.

-       No lo entiendes… Terminare haciéndote daño a ti si no me dejas ir – Levantándose lentamente del suelo, miro a Silver con deseos de torturarlo pero eso no hizo que Silver diera marcha atrás.

-       No, tu no lo entiendes. No dejare que él nos haga esto. Haré que vuelvas a ser el mismo o si no… Te detendré el tiempo posible – Posicionándose en pelea miro con seriedad a Sonic haciendo que este soltara una pequeña burla.

-       Jajajaja. Que así sea…

-       ¡Silver!... ¡Silver! Maldición… - Shadow desde la calle maldecía lo que no quería que estuviera pasando en la casa con Silver y Sonic – Mi moto… Debo de buscarla.

 Corriendo entre la multitud fue lo más rápido que le daban sus piernas hacia un estacionamiento descubierto. sin siquiera pagar este, arranco rápidamente la motocicleta molestando al dueño del lugar, pero este poca atención le presto, puesto que todo lo que habían hecho corría peligro de ser totalmente arruinado.

-       ¡AAHHH! – Silver fue golpeado con una lámpara en la cabeza por Sonic, haciendo que este caYera al suelo estupefacto – Sonic… No…

-       Te lo advertí… No hay marcha atrás… Ya estoy siendo parte de él… - Se tumbo al suelo con unos leves moretones en sus mejillas, labio y frente. Se tapó la boca, evitando en no vomitar una baba rosada que tuvo que devolver a su estómago - *Cof* *Cof* Aahhhh… Cada vez tengo más ganas de follarte, hermanito – Con movimientos torpes, se colocó sobre Silver, empezando a retirarle las ropas.

-       No, Sonic… - Apenas moviéndose por el golpe que le mantenía aturdido detuvo la mano de Sonic, mirándolo con miedo.

-       … No… Necesito irme ahora… Luego, mi dulce hermanito. Solo vivirás del placer como yo cuando vuelva a por ti – Susurrándole esto en el oído, rápidamente se fue del lugar dejando a Silver en el suelo con pocas fuerzas para levantarse. Como pudo, se incorporó en un mueble y cojeando tomo el celular en el mueble y remarco unos números – Maldición, Shadow, contesta…

 Pasaban los segundos y Shadow aun no contestabas las llamadas de Silver. Este desesperado, tomo el arma que tenía Shadow oculta en un mueble de la sala y bajo escaleras con torpeza, tratando de perseguir a Sonic y amenazarle a quedarse, pero apenas iba llegando a planta baja se encontró a Shadow subiendo escaleras.

-       ¡Silver! – Tomando a Silver que se desplomo por un tropiezo, le sostuvo preocupado de su estado - ¿¡Que ocurrió!? ¿¡Donde esta Sonic!?

-       Shadow, lo siento. Se fue hace varios minutos, no pude detenerle – Volviéndose a levantar para continuar con su marcha, fue detenido por Shadow.

-       No, ya hiciste suficiente. Ve, quédate en la casa y espera a que vuelva con Sonic…

-       ¡No! ¡Esto se nos ha escapado de las manos, Shadow! ¡Tú no puedes ir solo, necesitas ayuda! – Respondió con un tono de molestia y preocupación – Ya no puedo estar ocultándome como una víctima, Sonic necesita la ayuda de los dos – Impresionando a Shadow por su tono de seriedad, hizo que este reaccionara y avanzara con Silver en busca de Sonic.

 Cruzaba la calle como siempre lo había hecho por bastante tiempo luego de pasar con sus amigos por el parque. Sus ojos perdían su color quedando en un verde opaco, casi en un blanco. Caminaba con firmeza hacia su departamento, observando que este ya estaba abierto. Sin dudarlo, entro a este con cautela, encontrándose al mismo Mephiles observándolo con satisfacción.

-       Me preguntaba si te tomarías un poco más de tiempo en volver… Es obvio que no titubeaste, mi dulce Sonic – Acercándose a Sonic, le acaricio la mejilla recibiendo la frotada de su rostro con  una mirada quebrantada – Veo que aún tienes un poco de impotencia. ¿Crees que a ellos les vas a ser falta, acaso? Ya verás que solo necesitaras una cosa…

-       No debería de estar aquí… - Musito tratando de no acercarse mucho al demonio.

-       Pero ya estás aquí y fue con tu propia voluntad… ¿O no? – Mostrando sus colmillos en tal sonrisa torcida, hizo que Sonic le mirara a los ojos – Siempre quisiste el placer ¿No? Fuiste tú quien accedió a eso, solo tu…

-       No… Yo…

-       Shhh, calla. Ya no tienes que dudar más… Nunca más – Rosando sus labios con los de Sonic, se unieron en un beso, el beso que le devolvió el color verde a los ojos de Sonic, un verde intenso pero sombrío el cual le hizo sentir una fuerte sensación en todo su cuerpo.

-       Aaaahhh…. – Suspiro con fuerza y exhalo al sentir esa vieja sensación que le refrescaba sus sentidos carnales – Gracias… - Dijo totalmente conmovido mientras su cuerpo daba pequeños espasmos.

-       Lo que sea por mi dulce esclavo – Tomando a Sonic del cuello, observo que llevaba un collar de corazón de plata y oro – Valla, recuerdo esta cosa… ¿Acaso te lo dio el patético de Shadow? – Pregunto burlonamente sosteniendo el collar antes de que Sonic lo tomara y de un jalón se lo arrancara.

-       Si. Me causa picazón en el cuello – Respondió con una sonrisa cruel en su rostro antes de entregársela a Mephiles.

-       Sera mejor irnos antes de que vengan esas plagas – Saliendo de la casa, fue seguido por Sonic hasta una limosina en la calle que estaba a punto de marchar – Vamos, tenemos muchas cosas por hacer.

-       Si amo…

 Recorrían las calles, sin éxito de divisar al erizo azul a lo lejos. Con desesperación fueron a los lugares que más conocían hasta que optaron por ir a su departamento luego de varias horas. Al llegar, no encontraron nada ni a nadie, quedándose ahí por un momento.

-       Esto es mi culpa, es mi culpa. No debí de dejarlo así, no debí – Decía Shadow, caminando de un lado a otro dentro del departamento de Sonic.

-       Yo lo siento, Shadow, de verdad… - Se lamentaba Silver apretando sus puños.

-       No, Silver, no fue tu culpa… Esto no hubiera pasado si hubiera prestado más atención en Sonic.

-       Tranquilo, Shadow, esto de verdad no lo esperábamos. Simplemente las feromonas volvieron hacer su ultimo efecto en él. Podremos recuperarlo de alguna manera… - Con un tono de voz suave trataba de tranquilizar al erizo de betas roja que no paraba su movida.

-       No, no podremos. Keyson fue asesinado por Mephiles, nadie lo sabe y no podremos tomar la denuncia para salvar a Sonic. Todo el material que le entregamos al señor Keyson fue robado, mis documentos, los tuyos los de Sonic, todo. Solo nos quedara poco tiempo para que venga por nosotros – Mirando con terror a Silver, este le devolvió la mirada con mucha más preocupación a Shadow, haciendo que este volviera a tomar el control de lo que ocurría - … Déjame pensarlo… Tiene que haber una posibilidad. Hay una posibilidad…

-       ¿Qué podremos hacer? – Interrogo con los nervios de punta.

-       Llama a Tails y Knuckles… Mañana actuaremos… - Dicho esto, Silver tomo su celular y empezó a teclear los números mientras Shadow frotaba su frente pensando en la jugada que tomaría – Sonic… Resiste… Te sacare de esta…

 Abrieron la puerta de su habitación. Mephiles le dio paso a Sonic para que se adentrará en esta primero, mostrándole lo grande y lujosa que esta estaba.

-       Dime… ¿Te has estado divirtiendo con mi hijo estos días? – Pregunto Mephiles, acariciando los hombros de Sonic estando tras él.

-       Se puede decir que si… Le enseñaste bastante… Pero no lo suficiente – Siguiendo los coqueteos del demonio, se giró para mirar directamente a los ojos verdes de Mephiles – Me hizo bastante falta tus feromonas… Y aun siento que necesito más…

-       Pronto ya no las necesitaras – Acariciando las caderas del erizo azul marino, miraba con lujuria todo su cuerpo – Veras como te transformo en un ser como yo. Uno que puede hacer el resto del mundo a su semejanza…

-       ¿Puedes hacer eso conmigo? – Pregunto curioso con un tono de picardía.

-       Si, puedo hacerte un dios… Si eres obediente… Y me dices en donde están tu linda familia – Deteniendo sus caricias, se alejó un poco de Sonic, esperando la respuesta ansioso.

-       Jajaja, ¿Linda familia dices?… Se encuentran cerca del parque Ulmorf… En el motel Grandes puertas… ¿Necesitas más información?

-       Por supuesto que no. Pero en caso de que ellos se fueran de ahí, ¿A dónde crees que se irían? – Volvió a preguntar, caminando alrededor de Sonic.

-       De seguro a mi casa o probablemente la de mis amigos… - Respondió con una sonrisa de burla, mirando con más deseos a Mephiles – Te preocupa que vayan a arruinar tus planes – Inquirió de modo fanfarrón.

-       Si supieras de lo que es capaz tu amiguito Shadow – Deteniéndose tras Sonic comenzó a acariciarle los hombros, bajando hasta su cintura – Pero eso ya no te debe molestar, ahora solo debes preocuparte de una cosa – Susurrándole con sensualidad en su oreja empezó a lamer esta con mordidas.

-       Si pedir más placer o no – Cerrando los ojos y dejándose llevar por las lamidas del demonio, suspiro con fuerza, dando leves gemidos a la vez que acariciaba a Mephiles – Por favor, te necesito dentro de mí.

-       Por supuesto que sí, pero quiero que supliques por ello – Apreto con fuerza las caderas de Sonic, tentándole a rogar – Quiero verte suplicar por lo que quieres.

-       Si, amo – Se volteo para darle lamidas en su cuello mientras desabrochaba su camisa. Mephiles solo observaba juzgador a Sonic, esperando que literalmente suplicara por placer.

-       Vamos, no quiero tus caricias, quiero oír que de verdad lo deseas – Tomando a Sonic del cuello lo obligo a arrodillarse, haciendo que le mirara a los ojos.

-       Por favor, amo. Quiero tener sexo con usted, deseo su pene, lo deseo – Mirándole con suplica, rogó de rodillas, con un rostro de deseo pero a la vez de desesperación.

-       Jejeje. Así está mucho mejor – Ayudándolo a levantar, le tomo de la mano, acariciando su rostro hasta tomarle del mentón apunto de besarle – Pero antes… - Posicionándolo en la cama de espalda, le sostuvo brutamente – Necesito castigarte por toda la desobediencia que has tenido conmigo – A pesar de saber que sería feroz con él, solo sonrió con diablura, esperando su castigo.

-       Por favor, amo. Castígueme – Pidiendo por su propia sed de masoquismo, empezó a mover su rabo de un lado al otro, emocionado por sus ansias – Necesito ser disciplinado.

-       Buena perra – Bajándole los pantalones junto a su ropa interior, dejo descubierto a Sonic para luego alzar su mano y propinarle una fuerte nalgada.

-       ¡Ah! – Soltó un gemido complacido por el golpe, levantando más su rabo para recibir más golpes.

-       Eres una maldita perra – Golpeando con más fuerza el trasero de Sonic, resonó el golpe de su carne siendo golpeada – Por escaparte de aquí en primer lugar – Volvió a golpear, seguido de levantarle la cola a Sonic con rudeza.

-       ¡Ah! Perdona, amo – Sonrojado de mejillas y hombros, comenzó a mover su rapo esperando más. Recibiendo otro golpe a una sola de sus nalgas - ¡Nyan!

-       Por no volver inmediatamente – Volviendo a golpear a otra de sus nalgas, continuo – Dime, que más hiciste en mi ausencia mi dulce esclavo – Pregunto, acariciando sus glúteos con sus garras.

-       Tener sexo con tu hijo… - Respondió, resistiendo sus ganas de jadear cual perro.

-       ¿Qué tanto?

-       Mucho.

-       ¿Acaso te lo cogiste, mi perra? – Pellizco con fuerza las nalgas de este, esperando con paciencia la respuesta.

-       Por supuesto, amo – Volvió a responder viéndole burlonamente.

-       ¿Con que si? De seguro lo disfrutaste – Golpeo con mayor fuerza el trasero de Sonic, haciendo un estruendo con el choque.

-       ¡AAHHHH! Si lo disfrute, amo.

-       Por disfrutarlo – Nuevamente le dio otra nalgada – Por tener sexo con el luego de años sin poder fallármelo – Volvió a recibir otro golpe.

-       ¡NYAAN! Aaahh. También me hizo llegar al orgasmo – Dijo esperando con ansias otro golpe, pero no fue recibido, si no cuando volteo y vio que Mephiles traía una tabla para azotar en mano, levantándolo con rapidez para golpearlo con mucha fuerza en su parte trasera - ¡AAAHHHHH!

-       ¿Esperabas disfrutarlo, mi perra? – Dicho esto volvió a remeter con fuerza la tabla.

-       ¡Kyaaaaa! Aaahh – Jadeando con fuerza, trato de responder con pequeños temblares – No, amo… Pero lo estoy disfrutando.

-       ¿Lo disfrutas eh? – Soltó la tabla contra el suelo y con su mano abierta rasguño el trasero de Sonic con sus garras.

-       ¡¡AAAAHHHH!! – Grito con un gemido, apretando sus glúteos por el ardor.

-       ¿Lo sigues disfrutando esclavo? – Volvió a preguntar, montándose sobre Sonic mientras apretaba sus nalgas.

-       Si, amo. Lo lamento ¡Nyan! Pero no puedo evitarlo – Jadeando, empezó a mover sus caderas para sentir más las apretadas que le hacia Mephiles – No puedo aguantar más – Mephiles, satisfecho por el rostro de agonía que tenía Sonic, sonrió tenebrosamente para ponerlo de rodillas en la cama.

-       Has sido un buen esclavo, ten tu recompensa – Bajándose sus pantalones, le mostró su pene totalmente tenso, haciendo que Sonic sonriera de gusto.

-       Gracias, amo – Rápidamente se acercó a este y se lo llevo a la boca deseoso por recibir de su esperma.

-       Si, eres una buena perra – Tomando las mejillas de Sonic jugo con su pene y su rostro, queriendo ver que tanto lo deseaba – Quieres tu premio ¿No? Lo deseas.

-       Si, amo, por favor – Tratando de volver a chupar su pene, jugaba con su lengua y este, mirando con deseos al demonio que le devolvía una sonrisa de burla.

-       Claro que sí, tú lo deseas – Metiendo su miembro en la boca del erizo, empezó a mover sus caderas con rapidez, casi ahogando al de pelaje azul oscuro con sus embestidas.

-       ¡Mmmrrr! – Gimiendo apenas por sus ahogadas penetraciones, maniobraba su boca para darle placer al demonio que con gusto las disfrutaba.

-       Si perra, no te detengas, toma tu premio – Haciendo que Sonic se metiera todo su pene, chocando con su vientre, soltó todo dentro de este con un gruñido – ¡GGRRRR! ¡Si! ¡Tómalo, tómalo todo! – Apretando con fuerza la nuca de Sonic, no lo soltó hasta que ya estaba satisfecho.

-       ¡Kyaaaaa! – Liberándose del pene en su boca, trato de tragarse el resto del esperma que sobraba, procurando no dejar escapar ni una sola gota – Gracias, amo… - Dijo con cansancio respirando profundamente.

-       ¿Deseas más? ¿Hmm? ¿Quiere más placer? – Pregunto, inclinándose para chocar su frente con la de Sonic, mirándole a sus ojos.

-       Si, amo. quiero más – Dijo débilmente, besando con fervor al demonio que correspondió al beso, entregándole más feromonas. Recorría cada parte de la boca del pequeño erizo con su larga lengua, acariciándole su entrepierna y haciendo que su beso perdurara tomándolo de la nuca.

-       Sera mejor que te vaya lubricando – Dicho esto, se fue a buscar en un gabinete un lubricante. Cuando se fue donde Sonic observo que se masturbaba, sosteniendo su camisa con sus dientes para que pudiera ver parte de su cuerpo desnudo, mientras tocaba su parte trasera – ¿Ya tienes energías tan rápidamente?

-       Claro que si, amo – Soltando su camisa de sus dientes lamia su labio deseoso de comenzar. Mephiles, sonriente, se acercó a este y le hecho el lubricante en su rabo, dándole un fuerte escalofrió al erizo azul marino por lo frio que estaba – ¡Nyan! Frio.

-       Jejeje. Perdona no pude resistirme – Viendo como Sonic jugaba con el líquido con sus dedos, introduciéndoselos en su orificio, mostro una sonrisa de oreja a oreja – Eso es, restriégalo todo – Acariciaba sus nalgas ya rojas por los azotes viendo como eso complacía más al erizo - ¿Ya quieres que te penetre?

-       Por supuesto, amo – Pidió abriendo sus piernas, dándole la entrada a Mephiles con sus dedos abriendo su orificio – Por favor.

-       Jejejejeje. Con mucho gusto… - De un golpe entro dentro de Sonic, sin dejarle un momento para tomar el dolor que le causaba al volver a romperle de esa manera.

-       ¡¡AAAHHHH!! ¡Nnnnggg! – Gruño apretando sus puños y retorciéndose por el ardor en su parte trasera - ¡Diablos! ¡Ggrrrr!

-       ¿Qué? ¿Mucho dolor para ti? – Comenzando a embestir con toda velocidad, dejo privado a Sonic por unos momentos, dándole con bastante fuerza mientras este solo se retorcía mostrando un ceño de dolor.

-       ¡AHH! ¡AAHH! ¡AHH! ¡DUELE AMO! ¡DUELE! – Derramando lágrimas sin poder resistir ante el dolor que le proporcionaba cada envestida del demonio, pataleaba por tratar que se saliera de él.

-       No seas agua fiesta – Deteniendo sus embestidas, tomo el rostro de Sonic por sus mejillas, dándole otro beso para darle más feromonas y aguantara el dolor – Vamos, quiero que pidas más, pide más.

-       ¡Más, amo, más! – Dijo en un balbuceo, siendo nuevamente penetrado con mayor fuerza - ¡Diablos! ¡AAHHHHHHH!

-       Grita, quiero que me lo pidas a gritos – Gruño afincándose más en el pobre erizo, alzando sus piernas para poder darle desde arriba.

-       ¡¡AAAHHHH!! ¡¡DAME MÁS!! ¡LO QUIERO TODO, AMO! – Grito afónicamente, queriendo que terminara con él de una vez. Siendo así penetrado una vez más para que lo llenaran con todo el semen del demonio.

-       ¡Aaaaahhhhh! Que delicia… Aahhh… - Soltando todo dentro de Sonic, soltó unos gruñidos para sacar su miembro de la entrada del erizo azul, observando como escurría su leche de este junto a algo de sangre – Eres una buena perra.

-       Gracias… - Respondió con un rostro incomodo a la vez que cruzaba sus piernas de inmediato.

-       ¿Qué ocurre? – Sin comprender el comportamiento del erizo, observo que este estaba aún tenso, a la vez que escurría de su miembro un líquido blanquecino – Jejeje. Pero mira que pervertido. Te estas pre-corriendo con tan solo llenarte de mí leche – Introduciendo un dedo nuevamente en su entrada, vio como Sonic se retorció con la sensación.

-       Para, por favor… - Miro suplicante a Mephiles, temblando por sentir algo a punto de estallar dentro de él.

-       ¿Por qué querría parar? Adoro ver ese rostro tuyo cuando no quieres que te toque – Introduciendo más dedos dentro de él, vio como Sonic gimoteaba mientras su pene se tensaba más – ¿Te molestaría que chupe tu pene?

-       ¡No! ¡No! ¡Por favor, amo!... ¡Ng! – Sintiendo ya su miembro dentro de la boca de Mephiles, comenzó a tener espasmos, retorciéndose por sentir su venida – ¡AAA-A-AAMOOOO, ME CORRO! – Sacando el miembro del erizo en su boca, lo masturbo hasta que por fin saco todo su semen con cada espasmo que le daba.

-       Mira cuanto te estas corriendo – Agraciado por ver como Sonic se bañaba con su propio semen, siguió masturbándolo hasta que ya este no andaba en sus carriles – ¿Ya se está quebrantando mi dulce esclavo? – Pregunto acariciando las piernas del erizo azul oscuro.

-       Siiiiiii, amo… - Dijo en un suspiro, mientras su mirada se perdía nuevamente en Mephiles - ¿Quiere que continúe, amo?

-       Claro. Hay que empezar a trabajar con el resto de mis sirvientes. Tú serás el que los transforme.

-       De acuerdo, amo… - Levantándose de la cama, siguió a Mephiles a la salida, para comenzar a germinar a la nueva era de demonios.

 En la casa de la gata Blaze, se encontraban, Silver, Shadow, Tails y Knuckles, que se mantenían resguardado de quienes los estaban buscando. La madre de Blaze se encontraba sirviéndoles bocadillos a los invitados en la sala, mientras que Shadow murmuraba lo que tendría que hacer cada uno de ellos.

-       Gracias señora Layla – Dijo Shadow, tomando la bandeja de bocadillos y ponerlos en la mesa tomando uno para comérselo.

-       De nada. Disfruten su estadía, chicos – Retirándose la gata, Shadow se aseguró de ver que se había salido de la sala.

-       Vale… Lo que decía es que tendrán que llamar a Sonic como si nada, haciendo plan de ir hacia el concierto como si no supieran nada, luego nosotros nos aseguraremos de que nadie vaya con él y si es así, nos encargaremos de él. Ustedes tienen que mantener distraído a Sonic hasta que podamos recogerlo y llevárnoslo a esta misma casa – Tomando los celulares de Tails y Knuckles, los apago para luego colocarles un chip para que no fueran detectado satelitalmente.

-       Pero qué pasa si empieza a preguntar sobre ustedes o comienza a ser odioso y… - Decía Tails, con la preocupación en todo su ser.

-       Tendrán que ser naturales y ser totalmente astutos. Necesitaras pensar en esas respuestas, confirmando que Sonic se las crea como si en verdad no supieran nada – Dijo Silver, mirándolos con total seriedad – Sé que ustedes lo conocen lo suficientes para entablar una conversación y que no sospeche nada.

-       Tienes razón, ya sabremos qué hacer, solo haremos como si no supiéramos nada – Dijo Knuckles, apretando sus puños,  teniendo un ceño en su rostro por la preocupación que traía al igual que todos.

-       Yo tratare que sé quede aquí hasta que ustedes lleguen – Dijo Blaze, cruzándose de brazos con algo de miedo.

-       Está bien, igual Shadow y yo te ayudaremos hasta que todos estemos aqui– Calmando las ansias de Blaze, Silver le tomo del hombro, dándole una sonrisa cálida.

-       De acuerdo - Recostando su cabeza en el hombro de Silver, termino quitando sus nervios, a la vez que Silver se sonrojaba.

-       Solo tengo una pregunta Shadow – Dijo Tails.

-       ¿Cuál?

-       ¿Cómo harás que Sonic vuelva en sí? – Pregunto Tails, mirando con bastante seriedad a Shadow. Este solo trago saliva y contesto.

-       Sera difícil, pero le retirare las feromonas de su sangre y sistema glandular, tomara bastante tiempo y requeriré de sangre para transferir esta… - Mirando a un punto muerto pensaba bien en lo que decía, preocupado por el mismo Sonic – No me será problema, conseguiré la sangre, ustedes solo encárguense de él cuando lo encuentren.

-       Vale – Dijeron al unísono Knuckles, Tails y Blaze. Silver asintiendo débilmente, miro a Shadow con preocupación, tomando de la mano de Blaze, indicándole que ya tenían que ir a dormir.

-       Bueno, mañana sería un día arduo, vámonos a dormir – Dijo Shadow levantándose del asiento e ir en marcha con Silver a los cuartos superiores. Blaze, siguiéndolos a sus habitaciones, les indico que todos dormirían en un cuarto con dos literas – Gracias Blaze, de verdad… - Siendo agradecido, cerró la puerta de la habitación.

-       Yo quiero la de arriba – Dijo Knuckles sin más.

-       Vale… - Dijo sin muchos animo Tails, cambiándose para dormir en la cama de abajo.

-       Vamos a dormir, Silver – Dijo Shadow subiéndose a la litera.

-       Buenas noches… - Dijeron todos.

 Amaneció, y todos en la casa de Blaze habían emprendido para hacer su parte del plan. Tails y Knuckles fueron a hurtadillas al departamento de Shadow y Silver, buscando algunas cosas que necesitarían después. Y Silver y Shadow, de igual modo, fueron a buscar el resto de cosas que necesitarían para la noche.

-       Buena suerte, Silver. Cuídate mucho – Blaze abrazo a Silver antes de que saliera con Shadow, ocultando su verdadera preocupación en el pecho de este.

-       Lo haré, Blaze, gracias… Por todo. Volveremos en la noche, te lo prometo – Besándole dulcemente la nariz le miro con ternura, mostrando ambos un leve sonrojar en sus rostros. Así se fue con Shadow en su moto, dando inicio a su día.

-       Silver… No deberías prometer cosas que probablemente no puedas cumplir – Concentrado en el camino, aconsejo Shadow con pena en su voz.

-       Lo sé, pero al prometérselo a alguien que quiero, hace que esa persona confié en mí y eso me da más motivo de cumplir mis promesas – Respondió con un sello de melancolía en su rostro.

-       … Eres igual a tu madre… - Comento, viendo hacia atrás unos instantes para sonreírle a Silver.

-       Jejejeje ¿Y ahora a donde tenemos que ir? – Volviendo a concentrarse en el asunto, mirando dirección al camino.

-       Primero vayamos rápidamente a la casa de Sonic – Acelerando su moto, no duraron si no un par de minutos en llegar a esta, dejando la moto oculta en un callejón – Vamos rápido…

-       ¿No crees que es un poco peligroso venir por segunda vez a este sitio? Digo, han de estar buscándonos y de seguro estarán esperándonos – Añadió Silver, preocupado tras Shadow, que no dejaba de observar a todas las direcciones.

-       Ese es el plan. Somos dos, nos reconocerán, y si nos ven a mi o a ti, sabrán que andamos juntos – Susurrando esto, camino con tranquilidad hacia la puerta del departamento de Sonic – Solo has como yo… - Abriendo la puerta que se encontraba abierta, entraron a la casa. Shadow con un rostro de angustia miraba cada cosa dentro de esta, mirando igual de atento a Silver por el rabillo del ojo.

-       Entonces… - Antes de terminar de decir algo, Shadow alzo su mano haciendo acallar a Silver.

-       Creo que no ha vuelto por aquí… Sera mejor volver a la casa de Tails – Saliendo nuevamente de la casa Silver lo siguió con confusión mirando tras él todo el tiempo.

-       Vámonos – Dirigiéndose al callejón donde se encontraba su motocicleta, se montó en está, esperando a por Silver sin decir otra palabra. Cuando salieron de ahí fue cuando comenzaron las preguntas.

-       ¿Que fue todo eso? ¿Por que dijiste esas cosas dentro de la casa? – Pregunto Silver, mirando tras él.

-       Tal vez no te fijaste, pero habían varios micrófonos. Estaban desde ayer, pero volvimos para que escucharan que nos dirigíamos a la casa de Tails, así estuvieran buscándonos sin éxito, dándonos la oportunidad de ir a buscar lo que necesitamos esta noche – Contesto pasando una luz roja.

-       Está bien, pero no creo que podamos darnos el lujo de llamar la atención ¿O sí? – Con tono de preocupación esperaba que Shadow, le contestara pero este se quedó callado por unos segundos hasta quedar en otro callejón.

-       ¿Silver, en donde dejaste estacionada la camioneta? – Pregunto Bajándose de la moto.

-       Lo deje estacionado en el garaje que tenemos por aquí… ¿Por qué? – Siguiendo a Shadow en todo momento, se dirigieron a un pequeño garaje, en un edificio pequeño, abriendo este para sacar la camioneta.

-       Tengo que pedirte algo muy importante, Silver, algo que no te pediría si no estuviera desesperado… - Girándose para ver a Silver, le tomo de los hombros y le sonrió levemente – Sabes que no te lo pediría si no fuese así.

-       ¿Qué quieres que haga? Lo haré sin importar el riesgo, Shadow, créeme.

-       Lo sé, pero va a ser peligroso y tu vida podría correr peligro – Deteniéndose, trago saliva, dudando en si dejar a Silver cumplir su petición – Habrán varias personas siguiéndonos, por eso necesito que las distraigas para que pueda ir a un banco de sangre. Si no lo logro, Sonic no podrá recuperarse, Silver…

-       Está bien – Tomando a Shadow del brazo, le mostro su valentía en su rostro, asintiendo comprometido – No dejare que me atrapen.

-       Por favor, no lo hagas – Lo abrazo antes de montarse junto con él en la camioneta e ir hacia la carretera.

-       ¿Y cómo saber quiénes nos persiguen? – Pregunto Silver, manejando la camioneta sin apartar la vista en su camino.

-       Es sencillo. Se nota que son ese Cavalier, el Duncan y el Corolla de atrás – Mirando por el retrovisor, a los autos le indico a Silver con la mirada.

-       Son tan diferentes, ¿Cómo es que estas tan seguro de ello? – Aun desconfiando de la asertividad de Shadow, miraba a los tres carros sin perder la vista del camino.

-       Puedes comprobarlo. Gira rápidamente hacia esa desviación – Obedeciendo al erizo negro, giro bruscamente hacia la desviación, viendo como los tres carros giraron contorno a este.

-       Increíble ¿Cómo lo supiste? – Impresionado, manejaba más a prisa, pues ya no había sospecha en los perseguidores.

-       Cuando alguien contrata a sicarios y espías a último momento no son del todo buenos. Se nota que ellos tienen una etiqueta en su auto, una etiqueta que les permite pasar a la residencia donde Mephiles vive, de seguro son unos compañeros suyos – Sonriendo por acertar en su pequeño detalle, volteo a ver a Silver con una sonrisa fanfarrona.

-       Bueno, será mejor crear una distracción – Volviendo a la ciudad, iba lo más rápido posible cruzando en un callejón – Vamos Shadow – Dando el aviso al erizo negro, este paso a la parte de atrás, se montó en su motocicleta, abrió la parte trasera de la camioneta y de un acelerón salió, cerrando meticulosamente las puertas de la camioneta.

-       Ten mucho cuidado – Despidiéndose de Silver, acelero perdiéndose en una calle.

-       La tendré… - Ahora concentrado en tener a los perseguidores tras él continuo con su camino.

 Shadow pasaba rápidamente por las calles, sobre todo en los atajos y callejones, tratando de mantener bajo perfil dirección al banco de sangre. Apenas llego, dejo su motocicleta a un par de calles atrás, caminando hasta el banco, se adentró y se comunicó con la chica de la recepción.

-       Disculpe, requiero de un donante de sangre – Sin mirarle a la cara, observaba el lugar para no mostrar el rostro de nervios que traía.

-       De acuerdo. Necesito las copias y originales de fecha de nacimiento, comprobante médico y cédula de identidad del paciente – Dicho esto la mujer, Shadow espabilo  quedándose sin más alternativas.

-       Oh, mierda – Exclamo tapándose la cara con vergüenza – Lo lamento mucho, de verdad… Pero necesito la sangre, no tengo los papeles, me los han robado.

-       Lo lamento pero la única manera es que me dé su cedula de identidad y esperar tres días para que le entregue la sangre – Dijo la muchacha.

-       Ahhhh… - Arrugando su rostro, mostro un ceño de desagrado y se adentró en el cubículo de la muchacha.

-       Señor, salga de aquí o llamare a la policía.

-       Lo siento de verdad, pero solo necesito una bolsa – Saco su arma de su chaqueta amenazando a la chica – No quiero hacerte daño. Dame lo que quiero y no saldrás lastimada.

-       ¡Ayuda!... – Tapándole la boca se la llevo a uno de los baños, encerrándola en uno de estos - ¡No me dejes aquí! ¡Haré que te arresten!

-       Chica, por favor, estoy tratando de salvar una vida y tal vez la de varios. Por favor, quédese quieta – Tratando de controlar a la muchacha, oculto su arma, pero esta eufórica empezó a patalear.

-       ¡AYUDAAA! – Shadow sin poder tener más paciencia, abofeteo a la chica dejándole aturdida para luego atarla y colocarle una cinta en la boca - ¡MMMMMMMRRRRRFF!

-       Lo siento, pero no me dejaste opción – Saliendo de los baños corrió donde se encontraba guardada la sangre – A ver… Sangre AB, AB, AB – Buscando entre todas las bolsas encontró la que buscaba – Perfecto.

 Sin esperar a por más, salió de aquel lugar y se fue dirección a los callejones para tomar su moto y arrancar de ahí. Iba dirección al hospital, para buscar utensilios médicos…

-       Maldita sea… - Musitaba Silver, girando con fuerza en una curva cerrada - ¿Cómo diablos me deshago de estos? – Sacando de la guantera su arma, observo en el cartucho tan solo tres balas. Se angustiaba más por la idea de ser atrapado, hasta que fue cercándose a los barrios pobres. Le llego una idea a su mente. Girando con fuerza una vez más para quedar en un callejón, espero que los tres carros le siguieran el camino.

 Los tres carros se detuvieron frente a la camioneta en el callejón cerrado. Los hombres al ver que nadie se encontraba en el puesto del conductor, se dirigieron a la parte de atrás, abriendo la puerta para encontrarse unas véngalas de humo, sacando una gran niebla, dejándoles sin visión por unos breves momentos. Silver saliendo tras una esquina, cargo la pistola y apunto con firmeza, depositando el cartucho con tres disparos…
 El sonido de los cauchos desinflados de los tres carros les dio la señal de que tenía que irse lo más rápido posible de ese lugar. Los hombres al salir fuera de la capa de humo, divisaron al erizo albino saliendo del callejón a una larga distancia, siéndoles imposible perseguirle sin importar lo que tuvieran en mano. Silver tan solo reventaba en risas mientras huía con una sonrisa que no se la quitaría nadie por un buen rato. Tomando el autobús en la parada, se alejó de aquel lugar, dirección a la casa de Blaze.

-       Con este serian 12 en total… ¿Quiere que siga mandándole más de sus esclavos? – Dijo un hombre con bata blanca, dirigiéndose a Mephiles que se encontraba frente a un cristal, observando al oscuro erizo azul que penetraba con frenesí a un chico no mucho mayor que él.

 El erizo y el muchacho mostraban placer en sus rostros, escurrían de su boca una baba rosada. Mephiles solo los observaba con indiferencia, con sus brazos cruzados tras su espalda, esperando a que Sonic terminara de llenar la entrada del muchacho y tirarlo al suelo con brutalidad, devolviéndole la mirada a Mephiles con ansias de seguir.

-       Por supuesto, manda otro más – Ordeno Mephiles, sin apartar la mirada de su querido esclavo que se preparaba su entrada – Uno grande…

-       De acuerdo – Dándole una señal a unos hombres en una puerta, estos salieron para luego volver a entrar con un echidna albino, Finitevus, que se agitaba con euforia tratando de soltarse de las cadenas a las que estaba atado.

-       ¡Malditos! ¡Suéltenme! ¡Cómo se atreven!... – Deteniendo su mirada en Mephiles, quedo desconcertado, no sabía lo que ocurría y menos por que Mephiles estaba en medio de todo esto. El demonio fue acercándose a Finitevus con una sonrisa de penumbras, alterando más a este - ¡Mephiles, deshazte de estos desgraciados! ¡Sácame de aquí!

-       ¡Calla! – Abofeteando al echidna, este se quedó totalmente sorprendido, y claramente sabía lo que sucedía ahora – No hagas más ruido.

-       ¡Mephiles!... ¿Cómo pudiste? Pensé que éramos compañeros – Aun sin creer lo que ocurría, su mirada mostraba incredulidad. No obtenía respuesta de Mephiles, este tan solo mostraba una sonrisa arrogante mientras soltaba las cadenas de las manos de Finitevus, para ponerle otra pero en su cuello – Eres un… - Queriendo darle un puñetazo, Mephiles le golpeo antes en su estómago, sacándole el aire y tumbándolo al suelo.

-       Jajajajajajajaja – Atreves del cristal, el erizo azul oscuro reía a carcajada viendo lo que ocurría.

-       ¿Por qué? ¡Ah! – Tomándose del estómago, alzo la mirada donde Mephiles, viéndolo con odio.

-      ¿Por qué? Jejeje…. – Acercándose a Finitevus, le susurro en el oído - Por qué quiero que seas uno de los míos… - Luego le arrastro de su camiseta, hacia la habitación donde se encontraba Sonic encerrado.

-       ¡No! Por favor, Mephiles – Sin hacer mucha resistencia, se levantó adentrándose en la habitación, para luego mirar a Mephiles con impotencia atreves del cristal - ¡Mephiles! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Te matare! ¡Te matare!

-       Jajajaja. Pobrecito, no eres el primero… - Dijo tras él echidna, jalándole con fuerza de las cadenas - ¿Te acuerdas de mi, amo?

-       Sonic. Por favor, lo siento, pero no hagas esto – Suplico viendo con terror a Sonic.

-       Pero, amo, no tienes que temer… - Sentándolo en la silla, le amarro su cadena, haciéndole imposible pararse – Lo que tendremos ahora será algo que nunca olvidara y deseara una y otra, y otra vez – Acariciando los muslos del echidna fue ascendiendo hasta tener su mano en su cuello. Finitevus solo miraba con terror las acciones del erizo, queriendo que no prosiguiera – Te haré todo mío… - Sin esperárselo, Sonic se clavó en sus labios, dándole feroces mordiscos a la vez que le entregaba las feromonas.

-       ¡Basta! – Separándose de Sonic, escupió el resto de feromonas y sangre que salían de sus labios – Maldito... – Sin dejarle hablar, recibió un fuerte bofetón de Sonic, que le tomo de las mejillas.

-       Aun te falta tomar – Volviéndole a besar con más agresividad, le jalo del labio inferior con sus dientes, dándole una gran marca – Buen chico, amo.

-       Por favor, no, Sonic. No sabes lo que haces. Si terminas convirtiendo a las personas en sedientos por la carne harás que todo se derrumbe – Decía, tratando de alejar al erizo de ojos verdes destellantes.

-       No, tú eres el que no sabe. Yo deseo lo que mi amo Mephiles me ordene – Bajando hasta quedar en la pelvis del albino, miro a ese punto esperando a que comenzara hacer efecto las feromonas y se mostrara la erección bajo al pantalón – Ya podemos comenzar nuestra diversión, amo. Oh, si... Debería de irte llamando perra, porque luego empezaras a suplicar por más.

-       No, Sonic… No – Transpirando con fuerza por el calor y el hormigueo que sentía en su cuerpo, trataba de no mirar.

-       Na-ha – Tomando de la cadena de Finitevus, jalo con fuerza para que lo viera – Mírame, mira cómo te voy transformando, mi mascota – Desbotonando el pantalón, no apartaba la mirada del echidna, dedicándole una mirada de deseos y de burla – Pero mira que tenemos aquí – Su pene se encontraba totalmente erecto escurriendo pre-semen, palpitando cada vez más.

 El erizo azul oscuro se llevó su miembro a la boca, comenzando con grandes chupadas, estrujando su pene con sus labios. El echidna albino solo se retorcía queriendo no sentir aquel ardor, perdía su cordura de poco a poco, pero sería persistente en dejarse tomar. Retorciéndose para tratar de detener a Sonic. Comenzó a patalear con fuerza, queriendo que lo dejara en paz.

-       ¡Ah! ¡Sal de mí! – Grito sin querer soltar algún gemido, mirando con repugnancia al erizo entre sus piernas.

-       ¿Dentro de ti? Oh, sí aun no estoy adentro de ti, solo estoy dando una probada – Dijo esto para volver introducirse el pene en su boca, lamiendo y masajeando con su lengua la glande.

-       ¡Nhaaaaaa! ¡Nooooo! – Sin poder evitarlo, solto un fuerte gemido, echando su cabeza hacia atrás, sintiendo los fuertes espasmos de su pecho, deseando acabar rápido - ¡No quiero!... ¡Aahhhh! ¡No quiero!

-       Claro que si quieres, solo déjalo salir todo en mi boca, tanto como tú quieras – Moviendo con más rapidez sus labios, chupaba con mayor fuerza el miembro, dándole un masaje con su lengua, esperando a que este soltara su esperma.

-       ¡AAAHHHHHHHH! ¡Nhaaa! – Soltándolo todo en la boca de Sonic, empezó a temblar por los escalofríos que recorrían su cuerpo, dándole más espasmos con cada gota que expulsaba por su pene – Por favor… Para – Sonic se levantó, y volvió a besar a Finitevus, dándole su esperma que se encontraba de tonos rosados.

-       Aún falta, mi perra, aún falta – Sentándose en las piernas del echidna, comenzó a mover su rabo de un lado al otro - ¿Te acuerdas de la primera vez que nos vimos? Aún me debes lo de aquel día. Me dejaste con las ganas de montar sobre ti y llenar mi culo con tu semen.

 Introduciéndose de un golpe el pene del echidna, le provoco un gran escalofrío al albino, haciendo que se retorciera hasta morder sus labios. Sonic solo lo miraba sonriente, acariciando sus cabellos esperando a que este dejara de temblar.

-       Apuesto que no hubieras reaccionado así en aquella ocasión – Comenzando a moverse sobre Finitevus, tomaba su cabeza, para que no apartara la mirada del erizo que le sonreía pícaramente – Tienes que terminar con lo que comenzaste.

-       Sonic… ¡Ah! Cometes un erro, tienes que detenete – Sin poder formular bien las palabras, sus manos se guiaban solas, tomando a Sonic de las caderas, incitándole a que prosiguiera.

-       No. Quiero que sepas que yo lo que siempre quise es que me complacieras – Besándole delicadamente, le provocaba al echidna desatarse para que se enloqueciera por mas – Solo tienes que tomarme… Solo tienes que unirte conmigo, únete – Moviendo lentamente sus caderas para perder la cordura del echidna le miraba con malicia, queriendo que se contradijera.

 Sabiendo que no habría marcha atrás y que estaba perdiendo, termino cayendo en los efectos de las feromonas. Tomo con brutalidad al erizo para penetrarle con todas sus fuerzas, dándole todo lo que deseaba, Sonic solo gemía complacido por cada envestida que le daba, lubricando sus labios con el líquido que escurría de su boca. Comenzó a lamer el cuello del albino queriendo que entregara todas sus fuerzas en complacerlo hasta el más pequeño rincón de su ser.

-       Vamos, sigue – Tomando la cadena del cuello del echidna le jalo con fuerza para obligarlo a seguir sin detenerse

-       Sí, mi amo… - Aumentando sus envestidas con mayor velocidad. Se concentró en tan solo seguir hasta que sus caderas no pudieran más y terminara llenando la entrada de Sonic - ¡Aaaaaahhhh! ¡Arrrrrggg!

-       Buena perra – Sacándose el pene de Finitevus, presencio el semen que escurría de su entrada. Se levantó para mirar a Mephiles que los observaba complacido por el acto, esperando a que prosiguiera. Sonic asintiendo, volvió a penetrarse con el miembro del echidna, dándole la espalda a este, haciendo que este reaccionara soltando un grito por la sensación – Vaya, parece que necesitas más de mis feromonas – Se giró en torno a Finitevus para besarlo y entregarle una gran cantidad de feromonas.

-       Nooooo… No más… - Gimiendo por su cuerpo impulsivo deseando continuar, sentía su gran impotencia compitiendo con su lujuria – Por favor…

-       Vamos, no puedo detenerme contigo – Moviendo con rapidez sus caderas se penetraba a sí mismo, tratando de desatar el potencial del echidna.

-       ¡NO! ¡POR FAVOR NO! ¡NHAAAA! – Derramando lágrimas por sus últimos lotes de impotencia, comenzaba a jadear, inmerso en la total perdida de cordura - ¡Nhaaaaa! ¡Aaaahhhh! ¡Oh!

-       ¿Te gusta? ¿Quieres más? Solo pídelo – Recostándose con Finitevus, se movía fluidamente, esperando a que Finitevus aclamara a por más.

-       Si ¡Ah! – Perdiendo la razón en si, torcía los ojos sintiendo que volvería a correrse.

-       No te escucho, quiero que lo grites, que mi amor te escuche – Bajando su velocidad, le miro retador deseando que lo obedeciera sumiso.

-       ¡SI, QUIERO MÁS! ¡POR FAVOR NO PARES! – Vociferando, comenzó a penetrarle con fuerza, eufórico y deseoso, sin importar las consecuencias de sus actos.

-       ¡Si! ¡Sigue así, mi perra! ¡Nyaaa! – Teniendo al fin lo que deseaba, sintió nuevamente el semen saliendo del pene del echidna dentro de él – Eso fue muy rápido – Sacando nuevamente el pene de su entrada se levantó insatisfecho, jalando la cadena de Finitevus, tumbándolo en el suelo – Se una buena perra y chupa – Jalando al echidna desde sus cabellos, le obligo a introducirse su pene en su boca, penetrándole con fuerza casi ahogándole – Sigue chupando – Ya sintiendo que se venía, introdujo por completo su miembro en la boca de este, corriéndose a grandes cantidades - ¡Ohhhh sí! ¡No dejes salir ni una sola gota! – Sacando su miembro de la boca de Finitevus le obligo a tragárselo todo de un solo trago.

-       ¡Ah! *cof* cof* ¡Nya! – Atorándose, empezó a ir sintiendo bastante cansancio.

-       Levántate, perra – Haciéndole levantarse, jalándole de las cadenas, le tomo de las mejillas – Déjame probarlo – Besando al echidna con locura, introdujo su lengua recorriendo toda la boca con esta para luego separarse y jadear con gusto – Delicioso. Ahora voltéate – Finitevus obedeciendo, se giró para ser empujado en la silla – Acomódate – Levantándole su rabo, comenzó a tocar su entrada con bastante imprudencia, pero eso solo hacia calentar más al echidna que gemía con cada toque.

-       Aaahhh, sí, penétrame – Sonic riendo con malicia, comenzó a introducirle un dedo para que fuera acostumbrándose - ¡Nha, sí! ¡Mas! – Así fue metiendo más dedos, para luego sacarlos y ver el orificio bastante abierto.

-       Aquí vamos, mi dulce perra – Metiendo su miembro lentamente, hizo que Finitevus gritara del placer, mientras el pene del erizo era introducido poco a poco hasta chocar con sus glúteos.

-       ¡Nha, nya! ¡Oh dios! ¡Esto es demasiado! – Jadeando con fuerza, miraba tras él tomándose de sus muslos.

-       Nunca será demasiado para ti – Comenzando a envestir con rapidez, tomo la cola del echidna a la vez que apretaba su nalga - ¡Oh sí! ¡Así de estrecho es delicioso!

-       ¡Por favor más! ¡Más, amo! – Comenzando a babear solo recibía cada golpe tras él sintiendo como abrían más su orificio.

-       ¡Aquí lo tienes! – Sacando su miembro volvió a introducirlo una y otra vez.

-       ¡AAAHHH! ¡AMO! – Corriéndose nuevamente perdía sus estribos - ¡No se detenga, amo! ¡Lléneme con su semen!

-       Claro que si, mi perra – Comenzando a dar sus penetradas con más fuerza, tomo los pelos del albino, haciéndole levantarse de rodillas en la silla - ¿Así de fuerte? ¿O crees poder con más?

-       Por favor, no se limite ¡Nah! – Siendo levantado por Sonic, este se sentó en la silla, colocando a Finitevus sobre él para comenzar con rápidas y endemoniadas envestidas - ¡OH SI! ¡AAAHHHH!

-       ¿Ya te habías corrido en esta silla? Vas a tener que limpiarme el culo cuando termine contigo – Decía Sonic, apretando con sus uñas las caderas de Finitevus.

-       Si, amo ¡Ah! ¡Lo are con gusto! – Soltando el líquido rosado por su boca comenzó a carcajear levemente, sintiendo placer en todo su cuerpo - ¡Amo, me voy a correr!

-       Que nada te detenga, córrete cuanto quieras – Masturbándole, termino dándole una última envestida, corriéndose los dos juntos - ¡Mmmm! ¡Si! ¡Nyaaaa!

-       ¡AAAHHHH! – Soltándolo todo, saco el miembro del erizo dentro de él por el impulso, cayendo al suelo con grandes espasmos en todo su cuerpo – NHA… Nya…

-       Levántate – Jalándole de la cadena, hizo que se levantara frente a él – Mírame… - Tomándole de las mejillas observo su rostro lleno de lujuria, abriéndole la boca con un dedo. Observo que este tenía su saliva de tonos rosados. Viendo esto, sonrió satisfecho, soltándole de las cadenas – Ya está listo, amo – Dirigiéndose a Mephiles, este asintió y abrió la puerta de la habitación.

-       Van aquí, Finitevus – Llamo Mephiles, tendiéndole la mano. El echidna obediente, se acercó al demonio tomándole la mano para luego acercársele y jadear con fuerza antes de decir unas palabras.

-       Vas a caer… Nhaa… Ah… Veras como terminaras destruyéndote a ti mismo… A todos. Te arrepentirás – Débilmente iba quedándose de rodillas mientras temblaba.

-       Oh, mi querido viejo amigo – Agachándose con Finitevus, le tomo del mentón viéndolo con su sonrisa aterradora – Eso es lo que deseo hacer…

-       Amo, debería de castigarlo – Añadió Sonic saliendo de la habitación.

-       Por supuesto, mi esclavo – Tomando a Finitevus de la camisa, se lo llevo de ahí, diciéndole al hombre de la bata, que aún se encontraba ahí, que se retirara.

 Sonic, tomando sus ropas en una mesa se vistió y antes de tomar su celular este sonó. Su mano se detuvo secamente, dudando de si contestar o no. Al tomar de este y ver que era el número de su amigo Tails contesto con inseguridad.

-       ¿Hola? – Dijo secamente.

-       Hey. Hola, Sonic ¿Cómo estás? ¿Cómo están Shadow y Silver? – Dijo Tails, con bastante naturalidad desde el celular.

-       Yo supongo que bien – Respondió con duda.

-       En verdad espero que estén bien, sobre todo con la noticia del juicio ¿No? Oye, hoy es el concierto ¿Lo recuerdas?

-       …. Si, si… Casi se me olvidaba – Respondió con nervios.

-       ¿Qué dices? ¿Nos gastamos las entradas esta noche? – Pregunto contento y con ansias el zorrito.

-       … Creo que sí, emm… Déjame preguntarle a Shadow si cree que pueda salir hoy, no sea, quien tú sabes, me encuentre, jejejeje – Con nervios se rasco la cabeza, saliendo de esa habitación.

-       ¡Genial! Le diré a Knuckles que traiga comida bajo su ropa, jajajaja – Dijo con bastante entusiasmo el zorrito.

-       Dile que esconda unas Pringles en su culo, JAJAJAJAJAJA – Riendo estéricamente, se calmó para hablar con tranquilidad – Dile que nos veremos allá a las ocho.

-       Vale, hasta luego – Colgando la llamada suspiro con fuerza, sacándose las gotas de sudor de su frente – Dice que ira…

-       ¿Qué pasa si va con él y nos termina plantando una trampa a nosotros? – Inquirió Knuckles, sentado en el parque con Tails.

-       No tenemos opción, tenemos que seguir el plan como va… Sera mejor reunirnos en la casa de Blaze – Levantándose de la banca, indico a Knuckles que le siguiera.

 En la casa de la gatita, Silver carcajeaba contento mientras Blaze le sonreía alegre. Tails y Knuckles recién llegaban e iban tomando asiento para escuchar la dramática persecución de Silver.

-       Fue entonces que me baje rápidamente de la camioneta y me escondí cerca de donde estacionaron sus autos. Por un momento pensé que me verían por mi maldita melena blanca que sobresalía del pequeño rincón, pero se fueron directamente a la camioneta y luego de que el humo saliera les explote las putas llantas. Jajajajajajajaja, como se cagaron al escuchar los disparos – Narraba Silver, tomándose del pecho.

-       ¿Y luego huiste? – Interrogo Blaze emocionada.

-       Corrí como si tuviera un cohete en el culo, jajajajaja. Y creo que escucharon toda mi risa hasta que salí del callejón, jajajajaja – Reía con bastante fuerza derramando pequeñas lágrimas – Y en el auto bus todos me miraba como si estuviera loco por mi sonrisa de oreja a oreja que no podía quitarme, jajajajaja.

 Los demás en la sala solo se intercambiaban la mirada, sabiendo que Silver solo tenía la adrenalina del miedo que había tenido en ese momento y claro la huida de ese sitio.

-       Creo que fue mucha acción para ti Silver – Dijo Blaze, tomándole de la mano para que se calmara.

-       ¿De qué hablas? ¡Me siento imparable! Siento que puedo hacer cualquier cosa más que nada – Con la emoción en alto, se levantó del asiento, apretando sus puños con gran entusiasmo.

-       Jajajaja. Tranquilo, Silver – Dijo Tails, moviendo sus manos para que se calmara.

-       ¡Ni hablar! ¡Sé que hoy nos saldrá todo bien! – Dijo en alto, alzando los puños antes de ser interrumpido por la puerta de la entrada abriéndose.

-       Estoy vivo – Dijo Shadow, entrando en la sala sorprendiendo a todo el mundo.

-       ¡Shadow! – Abalanzándose al erizo negro, le abrazo con alegría frotando su rostro en su pecho - No creerás lo que tuve que hacer.

-       Jajajaja. Ni tú tampoco – Despeinándole las púas, avanzo colocando un bolso en la mesita del centro - ¿Todos hicieron lo correspondido?

-       Si – Respondieron Tails y Knuckles con seriedad.

-       Muy bien, buen trabajo – Sentándose en uno de los sillones suspiro con fuerza echando la cabeza en el respaldo del asiento.

-       Shadow… ¿Cuando tienen que ir hacia el concierto? – Pregunto con preocupación Blaze.

-       Dentro de poco tendremos que alistarnos… Tails, Knuckles, vayan a sus casas y arréglense para la hora indicada de la reunión en el concierto – Dijo Shadow, incorporándose en su asiento.

-       Vale – Levantándose los compañeros, salieron de la casa – Adiós – Dijeron antes de cerrar la puerta.

-       Espero que les vaya bien… - Musito Blaze, con miedo en su rostro – Silver…

-       Tranquila, Blaze. Todo saldrá bien, te lo aseguro – Alzando su pulgar, le giño el ojo a Blaze para que tuviera confianza en él – Vamos, Shadow. Hay que alistarnos también.

 Ambos hiendo a las habitaciones superiores, fueron a tomar un baño para luego vestirse, para la noche que pronto llegaría para el grupo con su plan.

 Sonic se encontraba bien vestido, sus pantalones tubos con pequeñas rupturas y su camisa gris con azul lo combinaba con una chaqueta de cuero prestada por Mephiles. Ambos se encontraban en los vestidores de la gran mansión del demonio, donde este lo observaba con mirada fastidiada.

-       ¿En verdad quieres ir a ese concierto? Sabes lo que pasara si te descubren – Decía el demonio, recostado en la pared de brazos cruzados.

-       Si, si. Tendré que llevármelos y transformarlos yo mismo, lo sé, pero eso no me importa y lo sabes – Arreglándose las púas para que quedaran bajas, se peinó estas hasta que se viera normal – Además que fuiste tú quien decidió darme las entradas, fin y al cabo – Acercándose a Mephiles, acaricio su pecho coqueteándole con artimañas.

-       Si, me arrepiento de ello – Alejándose con indiferencia se postro ante la entrada - ¿No se te hace tarde?

-       Jajajaja. Amo… - Volviéndose a acercar al demonio le tomo desde la espalda, acercándose al oído - Huelo un poco de celos en usted – Mephiles reaccionando de inmediato, se giró encontrando la risa burlona del erizo que conocía la verdad.

-       Así es, y con más razón debes de tener cuidado con quien coqueteas ¿Me oíste? – Dijo en tono amenazante jalándole la oreja a Sonic.

-       Está bien, amo, yo no estaré con nadie al menos que usted me lo pida – Respondió con miedo, apretando con fuerza sus ojos.

-       Buen muchacho. Ahora ven acá – Tomándole de la cintura, lo acerco a él para darle un beso lleno de pasión y voracidad compartiendo sus feromonas con grandes deseos – Ahora dime ¿Quién es tu amo?

-       Tu, Mephiles

-       ¿Quién es al único que deseas más que a nadie?

-       Tu, Mephiles

-       Bien. Ahora baja y toma la limosina para el concierto – Dejando ir a Sonic, lo detuvo en el último segundo por su mano – Luego de que terminen, tráeme a tus amigos… Sera mejor tenerlos en mi poder antes que Shadow.

-       De acuerdo, amo – Saliendo de la habitación, bajo escaleras para salir y tomar la limosina hacia el concierto.

 Al montarse en el auto se despidió de Mephiles con la mirada, mientras se alejaba de ahí a cuestión de segundos. Solo miraba el vacío desde la ventana como si no tuviera más nada que hacer, como si no hubiera algún pensamiento que le preocupara o si tenía algo en lo cual entretenerse, tan solo su mirada vacía recorría las calles de la ciudad hasta ver a la muchedumbre irse hacia una dirección. Llegando al concierto, se bajó de la limosina, caminando entre el montón en busca de sus amigos, viendo a lo lejos al rojo echidna que lo buscaba entre todas las personas del lugar.

-       ¡Hey, Knuckles! – Grito Sonic para llamar la atención de Knuckles, que de inmediato se centró donde le llamaran como águila encontrando su presa.

-       ¡Sonic! – Haciéndole señas para que se acercara, espero a que los dos estuvieran frente a frente - ¿Qué hay? Como has estado, hermano.

-       Bien, bien. ¿En dónde está Tails?

-       Está en los baños, vamos – Caminando junto con Sonic, iban dirección a los baños públicos – Hey, ¿Y qué hay de Silver y Shadow? ¿No venían contigo?

-       No, no tenía entradas suficientes, ellos entenderán. Pero qué hay de ¿Rouge? ¿No va a venir? – Interrogo Sonic con dudas.

-       Em… No, no, no, ella… La castigaron por fumar un poco de mariguana, eso, jejeje. Hasta yo la regañe – Respondió nervioso, viendo a todos lados.

-       ¿Qué ocurre? ¿Qué buscas? – Viendo igual a todas direcciones, sospechaba del echidna rojo.

-       No, nada, solo que pensé ver a Dan Reynolds jejeje… Hey ¿Qué hay de Shadow? ¿Han estado bien como pareja? – Buscando tema de conversación mientras ya se acercaban en los baños, este abrió la puerta.

-       No lo sé, yo pienso que… - Al entrar a los baños se quedó en silencio, observando que no divisaba al zorrito - ¿Y en donde esta Tails?

-       Sonic… Hay que sacarte de aquí – Musito Knuckles, Tomando a Sonic desde la espalda, inmovilizándolo por un breve tiempo.

-       Me alegra que estés bien, Sonic – Dijo Tails, entrando al baño tras Knuckles.

-       ¡Suéltenme! ¡Ahora! – Vocifero Sonic, pataleando con fuerza.

-       Quédate quieto, Sonic. No te pasara nada malo – Replico Knuckles colocándolo contra el suelo.

-       Vamos, rápido, tráelo – Knuckles, haciendo caso de Tails, lo llevo a una salida en la parte de atrás de los baños, estando Shadow y Silver esperándoles en la motocicleta – Shadow, asegúrense de que no se escape.

-       Lo haremos – Tomando a Sonic con fuerza, le ataron las muñecas y le vendaron los ojos para luego montarlo en la moto en el medio de Silver y Shadow.

-       Vamos, Shadow. Átame la boca también, como la primera vez ¿No? Solo tienes que meter tu puta mano en mis pantalones y tocar mi verga erecta – Sonic solo quería enfurecer a Shadow, pero este solo hizo lo que le dijo y le amordazo con amargura.

-       Los esperamos en la casa de Blaze, no se tarden – Dijo Shadow – Silver, tu manejas.

-       Vale – Todos en la moto, Silver acelero la máquina, apresurándose en llegar rápido a la casa de la gatita.

-       Más rápido, Silver – Dijo Shadow, tratando de mantener quieto al furioso de Sonic que no paraba de moverse. Sin poder retenerlo con totalidad, este se quitó el bozal de su boca y se recostó sobre Silver.

-       Si, Silver, más rápido, no queremos llegar tarde, jajajajaja – Desconcentrando a Silver del camino, este acelero más de lo normal, haciendo colocar la moto de caballo - ¡Wuuuju!

-       ¡Silver! – Grito Shadow por poco caerse de la motocicleta. Silver sin esperar mucho más volvió a la velocidad normal, recuperando la dirección del camino - ¡Mantente callado y quieto Sonic!

-       Pfff… Jajajajaja, lo siento pero no puedo evitarlo, es tan gracioso ver como esta puta se pone tensa con mi simple tacto – Irritando a Shadow hasta querer tumbarlo de la moto, este sonreía fanfarronamente, frotando su rostro en la espalda de Silver.

-       ¡Basta! – Decía Silver deteniendo la moto frente de la casa de Blaze – Metámoslo en la casa – Levantando a Sonic junto con Shadow, este se agitaba sin mas no poder.

-       ¡Déjenme ir, malditas putas! – Gritaba moviendo sus piernas y brazos.

-       Métanlo rápido – Dijo Blaze, cerrando la puerta de entrada con llave – Nadie les siguió ¿Verdad? – Pregunto con nervios, ayudando a atar a Sonic en un sillón-cama.

-       No. Ahora, Silver, trae mi bolsa. Hay que empezar de inmediato – Quitándole la venda de los ojos a Sonic, le miro con preocupación – Ya te pondrás bien, Sonic, ya verás.

-       Jajajajajajajaja. Suenas tan patético – Desviando la mirada del de ojos rojos, volteo hacia otro lado con una sonrisa fanfarrona – De tan solo recordar que deseaba estar contigo me doy asco ¿No lo ves? Esto es lo que más deseo, tú eras otro más con los cuales estuve. Pronto saldré de aquí y podre ver como el resto del mundo se transforma lentamente en la puta que siempre fuiste y siempre serás.

-       Mejor te dejo con el bozal – Callando a Sonic con un trapo en su boca, tomo la bolsa que Silver le entregaba, sacando unos tubos de ensayos, unas vías intravenosas, agujas y la bolsa de sangre. Comenzó a preparar todo, comenzando con inyectarle la inyectadora, conectándola con la intravenosa.

 Sacando la sangre del erizo azul en un tubo, detuvo el drenado de sangre por unos momentos, observaba la sangre de Sonic, esta no era sangre de color intenso como común era, esta era bastante clara, casi anaranjada. Preocupándose por el aspecto de este, miro de nuevo al erizo de ojos verdes, mostrando una mueca antes de levantarse y tomar una cubeta, colocándolo junto a él, soltando la sangre de Sonic ahí por un breve rato.

-       Shadow, ten cuidado con la sangre que vas desperdiciando – Dijo Silver, viendo como toda la sangre de Sonic salía rápidamente hacia la cubeta. Sonic no reaccionaba mucho, tan solo observaba la sangre saliendo de su brazo como si eso le pareciese entretenido.

-       Hay que sacar la mayoría – Musito Shadow, antes de detener el drenado para buscar otra inyectadora para irle inyectando el saco de sangre – Espero que te sientas mejor así…

-       Mmmm… - Dijo Sonic, tornándose de un azul oscuro a la vez que sus púas se erizaban. Dentro de pocos minutos tomo toda la sangre de la bolsa y Sonic solo se veía agotado o eso parecía.

-       Bien, será mejor que veamos cómo está su sangre ahora... – Volviendo a sacar una muestra de sangre vio que esta no había cambiado mucho su color – Mierda…

-       ¿Qué ocurre? – Pregunto Blaze, viendo la condición en la que se encontraba Sonic.

-       No le ha hecho mucho la sangre que le di. No sabría que más hacer… Diablos – Cayendo en la presión, se tapó la boca queriendo gritar de la impotencia.

-       Pero yo lo veo más agotado ¿No será que en verdad está haciendo efecto? – Contesto Blaze, acercándose a Silver.

-       Sonic… Por favor… No nos dejes – Con las esperanzas por los instantes en alto, Silver miraba a Sonic, esperando a que este volviera a la razón. Fue entonces que se escucharon las risas de este, desatándose las muñecas con facilidad para incorporarse - ¿¡Pero cómo!?

-       Son tan patéticos que me dan pocas ganas de llevármelos con mi amo. No merecen estar con nosotros – Dijo soltándose el bozal de su boca antes de que Shadow le detuviera de las manos.

-       ¡No te muevas! – Grito Shadow, volviéndole a acostar. Sin dejarse tomar fácilmente, le dio un rodillazo para luego apartarlo con un puñetazo, dejándole en el suelo para abalanzarse sobre él y continuar con una paliza.

-       ¡Shadow! – De inmediato Silver se abalanzó contra Sonic, haciendo que se le retirara de Shadow - ¡No lo toques!

-       Claro que no tocare a esa basura – Recibiendo a Silver con un codazo en el pecho, se giró para golpearlo en el rostro – Te prefiero a ti, marginado.

-       ¡Aléjate! – Pateándole con fuerza, Sonic cayó al suelo rodando cerca de Shadow y este aprovecho y se puso sobre este para retenerlo.

-       ¡Contrólate, Sonic! – Furioso, golpeo con fuerza a Sonic para que se mantuviera quieto pero este solo respondió con una sonrisa llena de sangre – Silver, trae las ataduras.

-       Creo que debo de llamar a la policía – Dijo Blaze, retrocediendo hacia el teléfono casero.

-       ¡No! Aun no, hay que esperar – Dicho esto volvió a atar al erizo de ojos destellantes – Sonic… Si supiera como podría ayudarte.

-       Suerte para mí que no lo sabes – Añadió con un tono molesto viendo de manera inusual a Shadow. Y así que como termino de amarrarlo la puerta de la entrada fue golpeada varias veces con fuerza.

-       ¡Ábranos! ¡Que ahí vienen! – Decía Knuckles afuera de la casa.

-       ¡Por favor! ¡Rápido! – Suplicaba el zorrito junto con Knuckles. Blaze sin vacilar abrió la puerta dejando pasar a compañía para cerrar rápidamente la puerta con llave – Maldita sea, nos siguieron.

-       ¿¡Que!? ¿Cómo? ¡Saben que lo han traído donde querían! – Regaño Shadow, apartándose de Sonic - ¿¡Por qué mierdas vinieron para acá!?

-       ¡Lo siento, Shadow, pero ya de por si es un milagro que estemos vivos!

-       Si, nos perseguían por toda la calle armados sin parar de dispararnos como unos demente – Replico el zorrito junto con Knuckles.

-       ¡Los dementes son ustedes, ahora nos mataran a todos! – Callando sus palabras la puerta de entrada fue tiroteada para luego ser derribada de un golpe sin darle tiempo a los que estaban adentro de tirarse contra el suelo en la defensiva - ¡Maldición! ¡Llévense a Sonic de aquí, rápido! – Ordeno Shadow a Tails y Knuckles para levantarse y enfrentarse a quien fuera que estuviese afuera.

-       Yo no lo creo… - Dijo Sonic levantándose como pudo - ¿No es así?..... Amo…

-       Así es… - Dijo Mephiles, entrando en la sala con unos hombres armados tras él – Shadow… Tenía tiempo que no veía tu asqueroso rostro – Dijo escupiendo en el suelo para luego mostrar una sonrisa de penumbras.

-       Mephiles… No volveré a dejar que te lo lleves… - Desafiándole con la mirada, fue acercándose al demonio – Silver, ve con Blaze y los demás hacia atrás…

-       Oh, no, Shadow – Interrumpió Mephiles – Si dan un paso más, depositaremos cartuchos en todos ellos y no queremos que pase eso ¿O sí? – Acercándose donde Shadow, le miro con dominio.

-       No… Pero no dejare que nos vuelvas a lastimar otra vez – Gruño, viéndole con ira y puños apretados. Mephiles burlándose en su interior, dio un vistazo hacia los presentes.

-       Veo que son tan solo niños los que nos han hecho pasar por tanto rollo, jajajajaja. Bastante tierno y los felicito. El estúpido de mi hijo ni podía hacer un buen calculo a su edad.

-       ¡Cállate! – Grito Shadow, con impotencia en su voz teniendo la cabeza gacha.

-       ¿Qué ocurre? Pensé que eras un buen perdedor, hijo mío. Claro, que fuiste maleducado por aquella puta… ¿Cómo se llamaba? A si, Ema – Molestando a todos los presentes, excepto a Sonic, miraba los rostros de miedo y odio de los demás – Bien. Nos llevaremos a los chicos.

-       ¿Y qué hay de la muchacha? ¿También nos la llevamos? – Pregunto uno de los hombres armado.

-       Aun no podemos tener prisioneras mujeres, así que será mejor matarla – Contesto Mephiles, con poco interés.

-       ¡No! – Silver interponiéndose entre Blaze y el resto, miro con coraje al demonio y compañía – Por favor… No le hagan daño.

-       ¿Ummm? ¿Acaso te gusta la chica? – Viendo con curiosidad al erizo albino, les dio la señal a los hombres de detenerse – Que romántico, pero dime… ¿Por qué crees que no la mataría? No tienes nada que hacer para evitarlo.

-       Yo… - Sin querer terminar la frase, Shadow le interrumpió.

-       ¡No, Silver! – Mirándolo con miedo trato de detenerle a decir las palabras.

-       Vamos, Shadow, déjame ver que me puede ofrecer tu putita – Regaño el demonio con poca paciencia.

-       Yo haré lo que me ordene… Solo… No le hagas daño, por favor. Se lo suplico.

-       Silver, no… - Blaze quebrantándose con un nudo en la garganta, le tomo a Silver del brazo, depositando lágrimas.

-       Blaze… Ya se acabó… Solo no quiero que te pase nada, ya no importo – Consolándola le sonrió con tristeza.

-       ¡Tú me importas! – Partiendo en llantos le detuvo con fuerza – No, por favor…

-       Vamos, vamos. Sé que el amor de adolecente es muy lindo, pero esto ya me está colmando la paciencia – Viendo a la pareja, arrimo unos muebles con una patada para despejar su camino hacia los chicos – Si en verdad deseas salvarla, demuéstralo. Arrodíllate ante mi… - Silver con total seriedad, se acercó a Mephiles, y con poco orgullo, se arrodillo con cabeza gacha - ¡Mírame a los ojos cuando te arrodilles ante tu amo! – Con mucho odio, levanto la mirada viendo a los ojos verdes luminosos del demonio con un ceño en su rostro – Bien. Al parecer cuando se trata de una vaginita te comportas como un buen cachorro, jajajajaja – Haciéndole hervir la sangre a Silver, este se volvió a levantar con molestia, callando su deseos de matarlo – Bien. Sonic, no esperes más y pídeles a tus amiguitos que te desaten y vengan contigo.

-       ¿¡Que!? ¡No! – Protesto Knuckles retrocediendo con temor.

-       No lloriquees, rojito. Será mejor que cooperes – Acallando al echidna, su paciencia se agotaba rápidamente, queriendo que cooperaran de una vez.

-       ¡Lo siento pero antes muerto! – Dijo Knuckles cerrando con fuerza sus ojos, sabiendo la consecuencia de su decisión.

-       Como quieras… - Dijo Mephiles dándole una señal a los hombres pero fue detenido por Sonic.

-       No le hagas caso, amo. Quiero que venga con nosotros – Interrumpió Sonic, desatándose el mismo las manos – Como le había dicho, yo mismo me lo llevaría y lo transformaría. Déjeme cumplir con mi palabra – Mephiles, pensándolo por un segundo, asintió, dejando que Sonic tomara a Knuckles y Tails.

-       ¡Vamos Sonic! ¡No me hagas esto! ¡Por favor! – Tratando de escapar fue tomado por Sonic, llevándolo con los otros hombres - ¡Por favor, no!

-       Sonic… Como lo siento… Hicimos lo que pudimos – Musito Tails, sin resistirse tanto, dejándose llevar donde los demás con una mirada deprimente.

-       Supongo que eso es todo… ¿O piensas hacer algo al respecto, Shadow?  - Dirigiéndose a el erizo negro, este solo tenía la cabeza gacha y mirada nublada, con sensación de impotencia en su ser, sin tener palabras que decir, solo callar con dientes apretados por la furia contenida – Muy bien, vámonos, huele a vergüenza…

 Marchándose todos del lugar, dejaron a la gatita Blaze con lágrimas y a Shadow inmóvil con su impotencia atándole de las manos. Blaze tan solo le gritaba a Shadow por no haber hecho nada, por quedarse parado frente al monstruo que se había llevado a sus compañeros frente a sus narices, pero este no la escuchaba, ya su propia conciencia le recomía la vida desde hace un buen rato, dejándole con las ganas de seguir en pie, cayendo estupefacto al suelo.

-       ¿Por qué? ¿Por qué lo dejaste ir? – Blaze partiendo en llanto, cayó al suelo junto con Shadow, mirándole con ira pero con mayor tristeza, compartiendo la impotencia de este – Tu solo... lo dejaste ir… ¿¡POR QUE NO HICISTE NADA!?

 No sentía tener las fuerzas para hablar y menos las de explicar, solo miraba con decadencia a la gatita que derramaba lágrimas en el suelo de su sala desordenada, llena de casquillos de balas y trozos de maderas y astillas. Tan solo contemplaba ese escenario, un escenario que le recordó un lugar, hace muchos años, muy lejos de ahí… Se veía a si mismo de pequeño, partiendo en llanto por una persona, por tan solo una persona que se encontraba tendida en el suelo sin vida, pero con una sonrisa que mostraba la alegría de haberla tenido, teniendo un niño blanco de ojos dorados en brazos que lloraba por su perdida. Solo recordaba esa escena atroz, no sabía porque, pero no podía, no podía volver a perder a los que más amaba. Se levantó y Sacando de su bolsa su arma salió de la casa, y con su moto se fue de aquel lugar.

 Dentro del burdel, Sonic se encontraba caminando de un lado al otro ansioso, en el sótano de aquel oscuro lugar, observando con lujuria al erizo de Silver que estaba atado en una silla. Sonic revisaba cautelosamente las cosas que le habían retirado, su billetera, unas fotos con Blaze y su pistola cargada. Esperaba a  que Mephiles llegara con los demás para decidir qué harían con él. Tan solo la mórbida curiosidad lo mantenía inquieto, pero esta se calmó cuando Mephiles se hizo presente.

-       ¡No podrás seguir ocultando esto! ¡Pronto te descubrirán! – Decía Knuckles, siendo arrastrado por el suelo por Mephiles, estando atados de los brazos. En cambio Tails, que también era arrastrado por el suelo, solo callaba sabiendo lo que les pasaría - ¡Vamos! ¡Desátame y veras como te rompo toda tu puta cara sin la ayuda de tus guarda-espaldas!

-       Mete a este imbécil junto con su compañero en la jaula, por favor – Dijo Mephiles, lanzando a Knuckles y Tails donde Sonic. Este obediente, los tomo y con un poco de esfuerzo los encerró en una jaula en ese mismo sótano – Y será mejor que no hagan más ruido o terminare matándolos.

-       ¡Jodete, maldito! ¡Púdrete! – Gritaba Knuckles agitando su celda con odio.

-       No le haga más caso, mi amo. Luego será un obediente esclavo. Ya lo vera – Apaciguaba Sonic, acariciando el rostro de Mephiles.

-       Tienes razón, pero antes… Quiero intentar antes algo con tu querido amigo, Silver – Volteando a ver al erizo atado que solo los miraba con temor, se acercó viéndolo con gracia - ¿Te encuentras cómodo? – Silver sin responder, solo agacho la cabeza devastado - ¿No? Tranquilo, luego te sentirás más incómodo. Pienso convertirte en otro fecundador, como Sonic – Acariciando las púas del erizo blanco, este alzo la mirada para ver a Sonic, tratando de imaginarse siendo de alguna manera como él.

-       Eso nunca pasara – Murmuro, ocultando su rostro lleno de inseguridad.

-       ¿Seguro? Si yo fuera tu, desearía lo contrario – Peinando las púas de Silver hacia atrás, comenzaba a masajearle los hombros con delicadeza – Me costó mucho tiempo transformar a un fecundador, pero luego de Sonic creo poder con otro más. Pero si no llegaras a soportar la adecuada cantidad de feromonas en tu sistema… Lamentablemente, podrías morir… - Asustando más a Silver, este empezó a sollozar, tratando de ocultar su rostro de miedo.

-       Vamos, Oni-chan. Sé que podrás soportar con la dosis completa, ¿Sabes porque? Porque eres un buen chico y serás obediente ¿No? – Animo Sonic, acercándose a Silver, acariciándole las mejillas y orejitas – Serás mejor que yo, serás un buen esclavo, serás un buen fecundador.

-       No quiero… - Sollozando trataba de no derramas lagrimas – No quiero ser un monstruo.

-       No lloriquees, tú mismo te ofreciste. Ahora desátalo, Sonic – Haciendo caso, fue desatando las cuerdas de Silver hasta dejarlo liberado - ¿Qué tal un show en privado para tus amigos? – Inquirió Mephiles, tomando a Silver por la cintura, para ir sobando su pelvis.

-       Por supuesto – Sonic dirigiéndose a la jaula de sus amigos, empezó a agitarla con fuerza – Les va encartar el Show que les presentaremos, chicos. Será el mejor de sus vidas, se los aseguro.

-       ¡Sonic, por favor, no digas esas cosas! ¡No deberías hacerle esto! – Protesto Tails con tristeza – Por favor, déjalo ir.

-       ¿Bromeas? Tenía tiempo que no trabajaba con mi querido hermanito, ahora en adelante estaremos haciendo esto por siempre. ¿No es así, amo?

-       Por siempre, mi esclavo – Desabotonando los pantalones de Silver, le retiro sus bóxer para comenzar con su trabajo – Vamos ¿Por qué no te pones cachondo? Deberías de alegrarte, sucia perra.

-       ¡No me toques! – Quejándose por el abuso que le daba el demonio, solo cerraba con fuerza sus ojos queriendo que se detuviera.

-       Vamos, hermanito. Que no te de pena – Desabotonando la camisa de Silver. Sonic comenzaba a lamer su cuello con picardía.

-       No, Sonic, por favor… - Tratando de evitar las lamidas de Sonic, volteaba para alejarse de este, pero con furia Sonic lo tomo del cuello para besarlo con euforia.

-       Basta, yo seré el primero el que le de las feromonas – Deteniendo al sediento de Sonic, volteo a Silver para unir su boca con la de él, haciendo ese beso arduo y tardío, entregándole grande cantidades de feromonas.

-       *Cof* *Cof* *Cof* ¡Que mierdas era eso! – Tratando de escupir lo que se había tragado, tosía atorándose con la rara viscosidad de su boca.

-       Ops, creo que te di de más, jajajajajaja – Riendo con diablura, comenzó a acariciar todo el cuerpo de Silver, pellizcando toda su carne con sus garras y dándole suaves mordidas en su cuello.

-       ¡No sigas, por favor! – No queriendo ver el horrible acto en la cual formaba parte, giro a ver los amigos de Sonic – Por favor… No miren…

-       No seas agua fiesta, Oni-chan. Aún falta por mostrar – Introduciéndole un dedo a la entrada de Silver, este solo se agito por el repentino atrevimiento, seguido, comenzó a masturbarlo con frenesí y diablura, viendo con burla como este caía en las feromonas – Dilo, Silver, di que lo deseas ya.

-       No, aahhh. No lo haré… - Aguantando como podía, cerraba sus ojos, queriendo desaparecer – Por favor, que alguien me ayude.

-       Sera mejor comenzar ya – Girando a Silver, empezó a frotar su entrepierna en su entrada, deseando introducirse en él, no sin antes utilizar sus tentáculos y abrir su ano – Así será más sencillo – Con delicadeza fue penetrando al erizo albino, sintiendo como la apretaba por el dolor.

-       ¡SAL DE MÍ! ¡NO! – Temblando sin poder moverse mucho, solo apretaba sus dientes con furia y dolor hasta que el demonio lo había introducido por completo - ¡AAAHHH!

-       Que terco es. Deberías de ayudarme a amaestrarlo Sonic – Sin titubear, Sonic se agacho para comenzar a chupar su pene, que apenas se encontraba erecto, haciendo que Silver se sintiera más incómodo.

-       ¡Ah! ¡Sonic! ¡No! ¡Deja eso! ¡Suéltenme! – Mirando ahora con odio al erizo azul oscuro trataba de evitaba más que nunca no sentir excitación.

-       Maldición, como te pones estrecho – Comento Mephiles, para comenzar a envestir lentamente pero con fuerza - ¡Sí! ¡Así de delicioso!

-       ¡¡AAAAHHHH! ¡DETENTE! ¡ARRGHHH! – Gruñía Silver, frunciendo el ceño por los golpes que le daban en su parte posterior.

-       Eres un hueso difícil de roer, Oni-chan – Levantándose frente a Silver, empezó a acariciarle su cintura, subiendo hacia su pecho – Pero de verdad deseo escucharte gemir con ansias de que prosigamos – Girándose, levanto su pierna para acomodarse e introducirse el pene de Silver y comenzar a moverse con fluidez.

-       ¡Sonic, no! ¡BASTA! – Retorciéndose por la sensación que recorría su miembro hasta su pecho, comenzó a jadear con mucha fuerza - ¡Ah! ¡Por favor! ¡Detente!

-       Sigue así, Sonic, demuéstrale que puedes transformarlo – Decía Mephiles, envistiendo con mayor velocidad.

-       Si, amo – Viendo con lujuria al erizo de ojos dorados, empezó a moverse con más rapidez, tomando las manos de Silver y colocándolas en sus caderas e incitarlo a que el mismo le penetrara – Vamos, Oni-chan, sé que puedes.

-       ¡Aaahhh! ¡Sonic! No…. – Teniendo aun la voluntad para resistir, solo se dejaba hacer lo que quisieran. Sonic exasperado, se giró para besar con ansias carnales a Silver, dándole sus feromonas y que empezara a perder su cordura - ¡Nya! ¡Sonic! – Queriendo proseguir con ese beso, volvió a hundir sus labios en él, sintiendo que ya no podría soportar más.

-       ¡Si, Silver! ¡Demuéstrame que lo deseas! – Viendo como Silver tomaba el cargo, se dejaba envestir por este con gusto - ¡Espero que lo estén disfrutando, chicos! – Knuckles solo apartaba la mirada y Tails solo en raras ocasiones volteaba a ver lo que le hacían a Silver y se giraba nuevamente para dejar de verlos.

-       ¡Sonic! ¡Lo siento! ¡Ya no puedo más! – Envistiendo con más fuerza se corrió dentro de Sonic, al igual que este que feliz saco el miembro de Silver.

-       Buen chico – Dándole una mirada diabólica, Sonic comenzó nuevamente a masturbarlo – Sé que puedes con mas, dime que quieres más.

-       Quiero más, Sonic – Gemía Silver, sosteniéndose de Sonic mientras las envestidas del demonio aumentaban frenéticamente - ¡Ah! ¡Nya! ¡Ah! ¡Aahh! ¡Amo!

-       Si, si. Pide más – Abrazando al erizo de ojos dorados destellantes, iba aumentando más sus envestidas- ¡Vamos! ¡Pídelo!

-       ¡Por favor, más! ¡NYA! ¡MÁS, AMO! ¡MÁS! – Gritando con un gemido, empezó a babear una sustancia rosada a la vez que Sonic lamia y daba mordidas al cuello de este.

-       ¡Si! ¡Maldición! – Llenando la entrada de Silver, continuo una vez más, pero con una velocidad de los demonios, volviendo a correrse de inmediato - ¡Aaahhhh! Nunca había tenido un culito tan estrecho como el tuyo ¡Ah!

-       Qué envidia, Silver – Comentaba Sonic, viéndole con recelos – Como desearía que el amo me penetrara igual de fuerte como a ti.

-       Tendrás que esperar, porque aún no termino – Volviendo a envestir, tomo a Silver de los brazos, chocando con fuerza su pelvis con sus muslos - ¡No me detendré con esta perra! ¡Aah!

-       Sonic… ¡Ah! Acércate por favor ¡Nya! – Pidió Silver, siendo penetrado con fuerza. Sonic quedando frente a frente de Silver este le susurro – Solo… Estoy feliz de estar contigo en esto ¡Nah! Espero que estés orgulloso de mí.

-       Claro que lo estoy, siempre lo estuve – Dijo Sonic, queriendo besarlo, pero siendo detenido por Silver que sostuvo su cabeza en su hombro.

-       Eso es bueno ¡Ah! Pero lo siento mucho por Shadow ¡Nyan! – Sonic estaba extrañado con el comportamiento de Silver, dejando de un lado sus deseos, se centró en lo que decía – De verdad ¡Mm! Lo siento, pero no dejare que le hagas lo mismo a ellos… - Tomando equilibrio y postura, movió su pie donde el de Mephiles, provocando que este tropezara y saliera de él para luego propinarle un fuerte golpe a Sonic, dándole la oportunidad de tomar el arma en la mesa y disparar al candado de la jaula que mantenía prisioneros a Knuckles y Tails.

-       ¡Maldito! ¿¡Cómo te atreves!? – Vocifero Mephiles, levantándose para ir rápidamente donde Silver, pero este soltó todo el cartucho de su arma en él, pero lamentablemente, este apenas retrocedió por los impactos de las balas - ¡Ahora si tendré una buena excusa para matarte! – Tomándole del brazo lo arrojo con una fuerza impactante contra él suelo.

-       ¡HUYAN! ¡YA! – Grito Silver, dándoles chance a Tails y Knuckles de escapar - ¡VAYANSE!

-       ¡¡COMO PUDISTES, MALDITO!! – Sonic igual de enfurecido, se abalanzó contra Silver para empezar a propinarle fuertes golpes, pero su puño en alto fue detenido por Mephiles tras él.

-       Yo seré el que lo castigue – Saliendo por un momento de la habitación, aviso a los guardias de buscar a los que escaparon. Luego volvió a entrar a la habitación, observando como Silver no se encontraba en sus cabales, deseoso de la carne de otro. Gimoteaba y lamia con frecuencia sus labios con la sustancia rosada que salía de su boca – Eres un clavo en mi pie. Siempre lo fuiste desde que supe que naciste – Comenzando, le dio una muy fuerte bofeteada a Silver, tanto que le dejo hasta la marca de sus garras que pasaron por su mejilla.

-       ¡Nnh! – Apenas se quejó, puesto que las feromonas actuaban como un anestésico al dolor.

-       Veo que tendré que ser totalmente crudo contigo – Sacando sus tentáculos, estos se introdujeron de golpe dentro de Silver, todos a la vez mientras este rasgaba sus piernas con sus garras filosas.

-       ¡Aaaahhh! – Gimiendo con más fuerza se retorcía a pesar del dolor que le daban.

-       ¿Te gusta? ¿Eh? ¿¡QUE TAL ESTO!? – Con un movimiento rápido hizo un zarpazo con sus garras en el vientre de Silver, dejando que la sangre saliera de él derramando todo el suelo.

-       ¡¡¡AAAAHHHHHH!!! – Volviendo a sentir el dolor en su cuerpo, empezó a patalear y apretar sus puños.

-       ¿Ya no te gusta? Pensé que te pondría tu asquerosa verga más dura – Tomando el pene de Silver, empezó a rasguñarlo en la punta con sus garras, viendo como este sangraba, respondiendo con una sonrisa diabólica.

-       ¡¡¡¡AAAARRRRRRGG!!! ¡AAHHH! – Apenas sintiendo el ardor en su glande, trataba de detener a Mephiles pero Sonic los sostenía de los brazos.

-       ¡Tú te quedas quieta, maldita perra! – Amenazaba Sonic, viéndole con molestia.

-       Sera mejor que te vayas durmiendo – Dicho esto, Mephiles tomo a Silver de su nuca, besándolo una vez más. Introdujo su pene, volvió a envestir pero con una fuerza totalmente descomunal, golpeando con fuerza su próstata hasta hacerle sangrar - ¿Te sigue gustando puta?

-       ¡Nnggg! ¡Ah! ¡Pensé que en verdad me castigarías! ¡No siento nada! – Incitando y a la vez enfureciendo al demonio, comenzó a recibir más rasguños profundos en su piel, más las mordidas venenosas del demonio que comenzaba a perder el control en si - ¡Aaaahhh! ¡¡AAHH!!

-       ¡¡GGGRRRR!! – Penetrándole sin parar, empezó a masticar la carne de su cuello, al igual con su vientre. Empezaba a rasguñar más y más, hasta hacerle una gran abertura. Silver iba perdiendo la conciencia mientras era golpeado fuertemente, fue cerrando sus ojos hasta quedar inconsciente sobre Mephiles - ¡Espero que lo hayas disfrutado maldito! – Llenando nuevamente su cavidad de su semen, salió con poco gusto dejando el cuerpo de Silver tendido en el suelo – Has lo que quieras con su cadáver – Dijo limpiándose la sangre que salía de su boca antes de salir de aquel lugar.

-       Debiste de ser obediente… - Acercándose a Silver, le miraba con aberración. De tan solo verle el rostro que tenía, deseaba terminar con el trabajo de Mephiles – Hubieras estado conmigo… Hubieras vivido, idiota – Recostándose sobre el pecho de Silver sintió como este aun respiraba.

-       Lo hice por ellos *Cof* - Viendo con alegría a Sonic, trato de incorporarse pero le fue inútil – Siento como todo mi cuerpo arde pero… No quería que Shadow, Blaze y ni tus amigos tuvieran la misma suerte que yo, prefiero morir sabiendo que están bien – Escupiendo una mescla de las feromonas con sangre, volvió a cerrar sus ojos - ¿Tu no, Sonic? 

 Las respiraciones de Silver se complicaban, teniendo un espasmo con cada exhalación y una hemorragia mayor, Silver perdía la conciencia y la razón en aquel oscuro lugar, y a pesar del dolor que sentía su cuerpo, su sonrisa no desaparecía.

 Afuera de aquel enorme lugar, Tails y Knuckles corrían con todas sus fuerzas, tratando de esquivar los disparos de los hombres que le seguían. Knuckles, escondiéndose en un callejón en una esquina, tomo la mano de Tails para que se ocultara con él.

-       No podemos seguir huyendo. Hay que regresar por ellos – Dijo Knuckles tomando un fierro oxidado dentro de la basura.

-       ¡Knuckles, estás loco! Eso es imposible, lo sabes – Temiendo por sus vidas, retrocedía ante la idea de pelear.

-       Sabes... Es aquí donde Sonic diría que nada es imposible – Poniéndose en posición de pelea, se preparaba para que pasaran los hombres armados. Retomando el valor, Tails se preparó en posición de pelea también, tomando un trozo de madera - ¡Vamos!

 Dando la señal para atacar, Tails y Knuckles se lanzaron a golpes contra los hombres, dejando varios noqueados en el suelo pero el resto los tenía en la mira con sus armas, terminando con su contraataque. Pero antes de que alguien más realizara un movimiento, los hombres armados fueron baleados, cayendo muertos al suelo. Tras ellos, Shadow había usado su arma en todos ellos, montado sobre su moto, sus ojos centellaban un rojo fuego que demostraba la ira en su sangre hirviendo. Soltó un gruñido al recargar el arma, volviéndose a posicionar bien en su moto.

-       ¡Silver, Sonic! ¿¡En donde están!? – Pregunto en un tono exasperado.

-       Está en el Burdel aun. Vamos Contigo – Respondió Knuckles, caminando hacia la moto.

-       No. Llamen a la policía – Lanzándole su celular hacia sus manos, acelero rápidamente, llegando en pocos segundos al  burdel.

      Avanzo rápidamente al sótano, esperando encontrarse a todos ahí, pero… Vacío. Nadie se encontraba ahí, solo un montón de sangre en el suelo y unos casquillos de bala. Se quedó unos pocos segundos presenciando el escenario para luego salir de ahí rápidamente. Montándose en su motocicleta, acelero, sabiendo a que dirección ir. Cruzaba por las calles rápidamente, pasando todos los semáforos rojos sin chistar en llamar la atención, requería de la policía fuera tras él o no.

 Vacilaba viendo los pequeños rayos de luces que veía en la oscuridad, titubea en acercarse a estos o solo permanecer quieto donde no llegaban estos. Sus ojos verdes resplandecían de manera diferente con esta luz dorada, pero se quedaba quieto, obediente, observando con miedo y a la vez con asombro los delgados rayos de luz que parecían cortinajes de seda, que permanecían igual de quieto que este.
 Se encontraba en algún tipo de sueño o alucinación breve, cabizbajo ante lo que sucedía a su alrededor. Los fuertes golpes de cerrar de puerta le devolvían al presente, dándose cuenta que el demonio se encerraba con él en su mansión, en una gran habitación llena de tanques de metal con reservas, al parecer se encontraban en otro sótano, pero en cambio este era una reserva de licores.

-       Levántate – Ordeno Mephiles, tomando con brutalidad el brazo de Sonic, provocando que este chillara asustado sin comprender cuál era su odio – No te comportes como que si no supiera lo que pasa en tu maldita cabeza – Con rabia en su tono de hablar, sus escleróticas se tornaban rojo hirviente y sus púas se tornaban en las puntas de color azul cristal - ¡Tu sabias que ellos escaparían! ¿¡NO!? ¡¡LO SABIAS Y A PESAR DE TODO NO ME LO DIJIESTES!!

-       Amo, yo no lo sabía, enserio – Aterrorizado, trataba de soltarse de Mephiles pero este lo acercaba más a él, mostrando su falta de juicio en cómo se tornaba la situación.

-       ¡Eres un inútil! – Golpeándole fuertemente contra el suelo, mostro su desconformidad en su rostro, viéndole con desprecio.

-       ¡AAHH! – Sin comprender el comportamiento del demonio, le observo con miedo, esperando una respuesta o una orden. Mephiles se tomaba de su frente con fuerza, conteniendo su verdadera furia. Pasando con tranquilidad su amargura, volteo a ver a Sonic en el suelo, suspirando fuertemente antes de acercarse a él - ¿Amo?

-       Quiero que te lo lleves lejos de mi presencia – Señalándole con la mirada al tendido de Silver en un rincón de la habitación, ordeno a Sonic que asintió de inmediato, tomando a Silver, arrastrándolo lejos de ahí. Retomando orden en sus asuntos, se acercó a un gabinete de la habitación y saco un arma tranquilizadora, cargándola con un dardo  - Tendré que deshacerme de ese capullo. Todo lo que ha hecho es ocasionarme problemas… Shadow… Como lamento no haberte matado cuando eras un pequeño bebe, supongo que pensé que me serias útil y te tomaría cariño… Pfff. Que mal chiste, solo has sido problemas – Hablándose así mismo, activo el arma al salir de la habitación.

 Resonaba el ruido de su motocicleta acercándose al gran portón para entrar a la residencia de Mephiles. Se bajó para abrir esta con un par de disparos en el candado con bastante furia, seguido abrir esta con una patada, para luego montarse en su moto y avanzar a la entrada de la mansión. Estando ya en las puertas de entrada, suspiro con fuerza, recargando rápidamente su pistola y disparar al cerrojo de esta, empujando con poca calma las dos grandes puertas, encontrándose a Mephiles apuntándole con su arma en la sala, sosteniendo un collar en forma de corazón en su otra mano.

-       Tenías que ser muy hijo de puta para venir aquí – Dijo Mephiles, apuntando con firmeza a la cabeza de Shadow – Dime… ¿Te doy en tu puta cara o en tus costillas? De una forma te dolerá bastante y la otra actuara con más rapidez.

-       ¿Con que has recargado el arma? – Intimidado apenas, empezó a avanzar con lentitud sin perder la mirada de la mira del arma.

-       Tu sabes con lo que esta recargada, imbécil – Viéndole retador, su ansias de dispararle se mostraban en una mueca en su rostro poco expresivo – Sabes que no podrás matarme con esa simple arma ¿A qué mierdas has venido? ¿Has venido a morir acaso? – Caminando alrededor de Shadow, tomaba instinto de abalanzarse sobre él, pero conteniendo la euforia, solo esperaba respuesta del erizo negro.

-       Siendo realista, he venido a morir, pero no en vano. ¿En dónde están? – Pregunto desviando la mirada a la otra mano de Mephiles donde llevaba el collar que le había regalado a Sonic.

-       ¡Jajajajajaja! Nunca me hacías reír así cuando eras una pequeña sabandija – Apretando sus puños con fuerza, le miraba con gracia, sin evitar pensar en lo ridículo que sería hacer el tonto intento de tratar de desafiarlo – Si te refieres a tus putitas, será mejor que te vayas olvidando de ellos.

-       No lo volveré a repetir ¿En dónde están? – Apuntando al demonio con furia, dejo de mostrar tranquilidad en su rostro, revelando una combinación de desesperación con amargura en su cara.

-       ¡Cuidado! ¡Podrías sacarme un ojo con eso! ¡Jajajajajajajajaajajajaja! – Tomando de su barriga, carcajeaba agraciado por el coraje de Shadow. Deteniendo sus risas en seco, volvió a mirar con seriedad al erizo – Ellos… Jamás… Volverán contigo… ¡Y no podrás hacer nada al respecto!

 Soltando la primera bala, acallo al demonio, espabilándole en disparar, pero su primer disparo fallo por poco. Shadow se movió rápidamente para esquivar el disparo, avanzando donde Mephiles mientras este recargaba nuevamente, ni le dio la oportunidad de acercare lo suficiente, pues rápidamente le disparo a las piernas y nuevamente por poco la esquivo, retrocediendo bruscamente hacia atrás. El demonio fue avanzando donde Shadow, recargando y disparando, sin dejarle mantenerse quieto en algún momento, Shadow tenía que actuar rápido, volviendo a disparar al demonio varias veces; solo hizo que retrocediera un poco, dándole unos pocos segundos de ventajas en mantener distancia de este.

-       ¡Es inútil! ¡Solo has venido a morir, imbécil! – Insultaba Mephiles, acelerando su paso donde Shadow. Este sin embargo, tumbo unos muebles para poder tener más tiempo de ocultarse tras alguna columna - ¡Eres miserable! ¡Patético! ¡Personas como tú las asesino cuando van contra mí! ¿¡Que te hace pensar que podrás contra mí!?

-       Simplemente porque yo si lo intento – Respondiéndole con un disparo, este salió directamente hacia el ojo del Demonio, tumbándole contra el suelo por el fuerte impacto.

-       ¡¡AAAAAHHHH!! ¡Eres un desgraciado! – Soltando el arma, se tapó el ojo, sintiendo el dolor en toda su cabeza – Uuuuhh. Como me voy a regocijar cuando llores por tu muerte – Tomando un dardo, fue dirección a la columna donde se escondía Shadow. Tomándole del brazo, lo abalanzo lejos contra el suelo, golpeándose después con la pared.

-       ¡Nngh! – Se ocultó nuevamente en un mueble para evitar algún daño del demonio.

-       ¡Sal de ahí, pequeña rata! – Empujando el mueble de una patada, revelo al erizo negro bajo de este, que lo recibió con varios balazos en todo su cuerpo. Dándole la oportunidad de levantarse y empezar a golpearle con bastante fuerza, dejándole contra el suelo. Pareciendo que tuviera la ventaja. Se desconcentro por un momento, sin darse cuenta como Mephiles saco el dardo y de un golpe se la clavó en su vientre.

-       ¡Nh! ¡No! – Retrocediendo con torpeza se sacó de inmediato el dardo, sintiendo una fuerte presión en su vientres - ¡No, no, no, no, no! ¡No!

-       Jajajajajaja…. ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! – Destapando su ojo, se notaba como su esclerótica se encontraba totalmente roja. Fue acercándose donde Shadow, empujándole de una patada al suelo - ¿Recuerdas esa vieja sensación? ¿Recuerdas cuando te recorría ese hormigueo en cada parte de tu cuerpo? Pues ahora serán agujas las que sentirás en toda tu piel – Riendo tétricamente, aplastaba el vientre de Shadow con su pie con bastante fuerza.

-       ¡¡AAAAHHHHH!! ¡¡PARA!! – Apretando con fuerza la pierna de Mephiles, le rasguñaba por el intenso dolor.

-       ¿Qué? ¿Disculpa? Eso no está en mi vocabulario ¡JAJAJAJAJA! – Pateándole con todas sus fuerzas, hizo que Shadow escupiera sangre junto a un líquido rosado – Oh pero mira como lloriqueas como él bebe que siempre has sido. Qué pena que nadie te haya educado para ser un verdadero hombre – Volviendo a patear con fuerza, Shadow escupió más sangre junto al otro líquido.

-       ¡¡AAHHHH!! ¡¡¡DETENTE AHORA!!!

-       ¿Eh? – Deteniendo sus patada, se inclinó para acercarse a Shadow - ¿Acaso me estas ordenando? – Tomándole del cuello lo alzo con fuerza, mirándole con penetrantes y sedientos ojos.

-       ¡¡Aaahhh!!

-       ¿Acaso me estas ordenando algo? – Golpeándole contra el suelo, le hizo gritar con mayor fuerza - ¡Cállate! ¡Quiero escucharte suplicar! ¡Suplícame, maldita puta!

-       ¡¡NUNCA!! – Retorciéndose, solo le miraba aun retador, sin dejar aun su coraje.

-       ¿Ah si? ¡Bien! – Prosiguió en seguir golpeándole con fuerza en el suelo esperando las suplicas del erizo de ojos rojos, pero en ningún momento se quebrantó, solo gritaba y se retorcía del dolor – Ja… Jajajaja…. ¡JAJAJAJAJAJA! ¡De verdad eres un maldito fastidio! – Levantándole del cuello, se lo llevo arrastras de la sala, hacia el sótano que se encontraba cerrado, pero de una sola patada este se abrió. Tirando a Shadow al suelo, este trato de tomar con firmeza su arma para dispararle, pero Mephiles de inmediato le retiro el arma, lanzándola lejos de él, al fondo de la habitación – No. Ya el juego acabo, ya no te dejare vivir más, pero no quisiera ensuciar mis manos con tu sucia sangre.

-       Mi sangre, es tu sangre *Cof* *Cof* Maldito – Escupiendo la sangre de su boca se dejó caer en el suelo apenas Mephiles le soltó.

-       Como me irritas, no sabes… Lo mucho que me irritas… - Sus púas se volvían cristal en las puntas lentamente y sus dos ojos quedaban rojo sangre en la esclerótica, y sus garras de igual modo se cristalizaban - ¡Arrg! Con tan solo estar a tu lado me dan ganas de vomitar…

-       Me da gusto… - Respondía en el suelo tomándose la garganta, tosiendo un líquido rosado - ¡Ah! ¡Ah!

-       ¿¡En donde estas!? ¡Ven aquí, maldita sea! – Vocifero Mephiles, exasperado. Saliendo del fondo de la habitación tras una puerta, Sonic caminaba lentamente donde Mephiles con un rostro vacío.

-       ¿Si, amo? – Contesto servidor.

-       Disculpa mi imprudencia, solo que ahora como veras, no me siento muy amable – Tomándose de la frente, se estrujaba con sus garras, provocándose marcas – Solo quiero que te deshagas de él – Mirando al erizo negro en el suelo retorciéndose del dolor, asintió fríamente.

-       Lo que usted desee, amo – Sin dudar ni un segundo, se acercó a Shadow, pateándole fuertemente en el rostro, haciendo que se volteara para verlo - ¿Cuánto tiempo Shadow? Que mal aspecto tienes – Tomándole de las mejillas miraba sus moretones y rasguños en todo su rostro solo para luego mirarle a sus ojos rubís.

-       Sonic… - Dijo tomándole del brazo con una mirada de esperanza, pero de inmediato fue golpeado por Sonic que se alejó de él.

-       Eres tan estúpido como el otro – Volviéndole a patear con fuerza, hizo que este rodara por el suelo.

-       Me alegro que estés bien… - Respondió tratando de incorporarse pero fue detenido por Sonic que le piso con fuerza.

-       ¿Oh, enserio? – Girándole para que le viera a los ojos, le mostro una sonrisa burlona – Me pregunto si estarás igual de alegre con lo que le hice a tu querido Silver, o más bien, lo que le hicimos – Shadow palideció viendo con temor a la idea de lo que le habrían hecho a Silver.

-       No… - Tratando de levantarse volvió a caer por un golpe de Sonic - ¡¡AAHH!! ¡¡NO!! *Cof* No…

-       Si, vamos. Alégrate, alégrate por tu demacrado Silver, jajajaja – Volviéndole a golpear con fuerza, solo esperaba ver el sufrimiento del erizo de ojos rojos.

-       Sonic… ¿Cómo pudiste? – Termino diciendo, escupiendo más cantidad del líquido rosado – Él… Él confiaba en ti… ¡Eras como su hermano! ¡Tú prometiste protegerlo! ¿¡POR QUE LO HICISTES!? – Sonic solo sonreía macabramente, sin sentir algún remordimiento.

-       ¿Yo? ¿Prometiéndote cosas a ti? Creo que te equivocas de esclavo… - Levantando a Shadow este tropezó, apenas manteniéndose de pie – Yo solo sirvo al que me prometa la verdad… Tu todo este tiempo estuviste ocultándome la verdad. En ningún momento confiaste en mí. ¡Solo fui otro maldito más en tu vida! ¡Otro maldito a quien proteger! Pues adivina que ¡Ya no necesito de tu protección! – Golpeándole en el estómago, hizo que este se arrodillara escupiendo las feromonas.

-       No quería que me odiaras… No quería que te fueras de mi lado… - Lamentándose con cabeza gacha, se tomaba del vientre con mucha fuerza, estrujándola hasta que sus manos se volvieran puños.

-       ¿¡Enserio!? Solo estuviste pensando en ti mismo todo este tiempo – Volviéndole a levantar, le golpeo en el rostro hasta dejarlo sostenido de un rincón– Solo pensabas en ti… En ti… - Apretando sus puños con fuerza, se tornaba más oscuro y sus ojos brillaban con más intensidad - ¡Amo! ¡Por favor! ¡Dígame lo que me ha estado ocultando todo este tiempo! ¡Dígamelo antes de matarlo!

-       Por supuesto, mi dulce esclavo – Acercándose al adolorido de Shadow, este retrocedió torpemente, queriendo estar apartado del demonio - ¡Abre la boca!

-       ¡No! ¡Mph! – Siendo forzado con las garras de Mephiles, este le forzó a abrir su boca para luego besarlo con poca prudencia, separándose de él, mostrando como Shadow revelaba unos colmillos como los de Mephiles, escurriendo la sustancia rosada - *Cof* *Cof* - Los ojos de Shadow brillaban con más intensidad, tanto así que iluminaba su rostro ensangrentado.

-       ¡Mira! ¡Mira como otra bestia como tú se vuelve a hundir en su miserable naturaleza! Él y yo no tenemos tantas diferencias, siendo hijo mío, no le haría mucho daño las feromonas, así que por muchos años estuve convirtiéndole en una perfecta bestia para procrear un montón de personas sumisas ante mí, sumisas ante su amo – Tomándole de las púas, lo arrojo frente a Sonic – Claro que luego de estar alejado de sus instintos de sed hacia la carne, dejo a un lado su lujuria, volviéndolo una persona común ante los demás, siempre y cuando este no tuviera alguna relación sexual. Hasta que llegaste tú, mi querido Sonic…

-       … - Callado, solo miraba con horror al erizo negro, que avergonzado, desviaba la mirada de Sonic – Entonces… Él estuvo manipulándome, todo este tiempo… - Musito, viéndolo con frialdad.

-       ¡No, Sonic! ¡Yo nunca lo hice! ¡Te lo juro!... – Siendo acallado por una patada de Mephiles, este prosiguió contando.

-       Claro que lo hizo, es lo que estuvo haciendo con todas las personas que trajo para mí. Sin embargo, tú fuiste la excepción… Tú, a diferencia de los demás, fuiste el que más deseaba, y no lo culpo ¿Quién no se derretiría por alguien como tú? – Acercándose a Sonic le acariciaba sus largas y frondosas púas, engatusándolo con sus palabras – Él te necesitaba para ser más fuerte, para poder derrocarme y ser el señor de todos…

-       ¡Sonic, no lo escuches! ¡Eso no es cierto! ¡No quería que fueras parte de su plan!

-       ¡Cállate! – Tapándose sus orejas frunció el ceño – Tu… ¡Tú! ¡TU ME USASTE! – Mirándole con deseos de matarlo se acercó a él - ¡TU ME ENGAÑASTE! – Le agarró del cuello, alzándolo para ahogarlo con fuerza.

-       Sonic… Lo siento… - Haciéndole más difícil al hablar trataba de soltarse pero le era inútil.

-       ¡Se acabó, Shadow! – Su rostro lleno con la única emoción de odio le penetraba en su alma, sabiendo que todo había sido en vano y solo vino a morir, solo pudo derramar sus lágrimas, viendo ante su culpa, lo que le había hecho a Sonic.

 Esa miradas que se habían intercambiado una vez, sentía que ya no las volvería a ver, al igual que sus palabras y caricias que le hacían sentir vivo, y no como un monstruo, si no como una persona que amaba por los sentimientos compartidos hacia ese alguien especial. Parpadeaba débilmente, viendo con una mirada de tristeza a Sonic, condescendiente a sus actos, pues sabía que no merecía mas su amor, no ahora, que sabía lo que le había ocultado.

 Aquellos ojos los destetaba, aquellos ojos rojos los cuales había mirado con la promesa de que le hubiera sido sincero todo ese tiempo, ahora esos ojos rubís mostraban sus mentiras reveladas…

 Mostraban la verdad… Esa mirada de compasión le perturbaría todos los días de su existencia si terminaba con su vida así. Con sus manos débiles, siguió apretando el cuello de Shadow, cerrando con fuerza sus ojos, deseando borrar la mirada de su amado, viendo un reflejo de su sombra desvaneciéndose ante él, como si este estuviera muriendo por el simple hecho de matar a Shadow. Ya no sabía si sería peor matarlo con sus recuerdos o dejarlo vivo con las mentiras las cuales le marcarían por siempre. Sollozando apretaba sus dientes, gruñendo por aquel sentimiento que le quemaba su pútrida alma manchada.

-       Ggrrr… - Apretando sus molares, alzo su mirada viendo con tristeza y odio al erizo negro – Lo siento… Lo siento, por todo...

 Silenciando el dolor de Sonic, el estruendo de un disparo retumbo en la habitación, sacando a Sonic de su miserable remordimiento. En cuestión de segundo soltó a Shadow, observándolo caer al suelo casi inconsciente, simplemente para suspirar y tomarse del estómago, sintiendo su fría sangre desparramándose hacia sus piernas. Todo a su alrededor se tornaba a otra visión, en la cual su sombra miserable salía de su camino siendo evaporada por los rayos de luz en aquella oscuridad y al igual que él, su piel se quemaba al contacto con esta, pero aun así, se sentía aliviado de sentir el calor otra vez.

 Silver en el medio de la habitación, apenas de pie, sostenía el arma de Shadow. Mephiles no titubeo, al girar rápidamente donde había salido la detonación del arma y encontrarse a Silver. Corrió rápidamente hacia él, tomándole del rostro con sus garras para tumbarlo al suelo con una fuerza inhumana, rompiendo el concreto del piso.

-       ¡¡Maldito seas!! – Enfurecido le sostenía con todas sus fuerzas contra el suelo.

-       ¡Shadow! ¡Por favor huye! – Grito Silver, desesperado porque Shadow se salvara - ¡Por favor! – Escuchando la voz de Silver en lamento, trato de pararse como pudo.

-       ¡¡¡CALLATE!!! – Totalmente descontrolado, comenzó a golpearle en el rostro, callándolo de una buena vez - ¡HAN AGOTADO MI PACIENCIA! – Agarrando a Silver del pecho, lo lanzo donde Shadow - ¡¡HOY NADIE VIVIRA!!

-       ¡Si-Silver! – Viendo su mal estado, trato de ayudarlo a levantarse.

-    ¡Ah! Por favor… Corre – Sin poder moverse, le pedía suplicante a Shadow que no reaccionaba.

-       ¡Silver! ¡No! – Tomándolo en sus brazos, le sostuvo con fuerza queriendo que aún viviera - ¡¡Silver!!

-       Lo siento mucho, Shadow… - Cerrando lentamente sus ojos, cayo tendido en los brazos del erizo negro.

-       ¡¡SILVER!! – Apegándolo más a él, partió en llanto con dolor - ¡¡NO!! ¡¡SILVER!! ¡Tenías que vivir, tenías que vivir!

-       Se acabó… Ahora solo me quedas tu – Caminando hacia Shadow, apretaba sus puños con fuerza, haciendo resonar sus nudillos en toda la habitación – No tendré piedad contigo ¡¡NUNCA MÁS!! – Estando casi frente al erizo negro, Sonic se puso en medio de su camino - ¿¡Pero que!? ¡Apártate Sonic!

-       … - Escupió sangre hacia el suelo, apretó con fuerza su vientre, viendo bajo de sus pies, la gran cantidad de sangre que desparramaba – No, Mephiles.... Esto ya se acabó para todos… Hasta para ti – Sus ojos se coloraban de verde a un rojo fuego – Ya no puedo hacer lo que las demás personas quieren.

-       ¡Sonic! ¡O te apartas o te destripare junto con él! – Amenazo con un horrible ceño en su rostro.

-       No, no lo haras… Ya no – Sus púas aun seguían alzadas, pero se teñían de un color dorado.

-    ¡Maldición! ¿¡Como!? ¿¡Como pudiste salir de los efectos de las feromonas!? – Retrocediendo por la impresión, observa el cambio de Sonic.

-       Solo hacía falta perder más sangre… - Limpiando la sangre de sus labios, mostró una sonrisa cansada, caminando con firmeza donde Mephiles, tomando las ultimas fuerzas de su cuerpo – Nadie vivirá hoy Mephiles…

-       ¡Aléjate! – Lanzando un puñetazo hacia Sonic, este lo retuvo rápidamente sin mucho esfuerzo. Utilizo sus tentáculos para retenerlo pero apenas al contacto con Sonic estos se derretian - ¡No me derrotaras! ¡No! – Sonic, acercándose a Mephiles, le tomo del brazo para acercarlo rápidamente a él y recibirlo con un fuerte golpe - ¡Ah! ¡No! ¡No! ¡No! – Abalanzándose hacia Sonic para morderle con sus colmillos, este rápidamente lo esquivo, con una velocidad mayor a la de Mephiles, pateándole con fuerza, haciendo que este cayera al suelo.

-       Ya no puedes conmigo, Mephiles... – Tirándose sobre Mephiles, impidiéndole levantarse, le tomo del cuello.

-       ¡Suéltame bastardo! ¿¡Cómo te atreves!? – Le lanzaba puñetazos con tal de alejarlo, sin embargo, Sonic no reaccionaba con cada puñetazo en su rostro, solo quedaba con un rostro sin emociones, prosiguiendo sin detenerse.

-       Hasta nunca… Mephiles – Alzando su mano con rapidez, hizo un gran zarpazo en el pecho de Mephiles, atravesándolo por completo.

-       ¡¡¡AAAHHHHHH!!! – Sintiendo la mano de Sonic dentro de su pecho, más el dolor, gritaba desesperado porque este lo retirara de él - ¡¡AAAHHHH!! – Sin mucho remordimiento se alejó de Mephiles, levantándose sin apartar la mirada de él - ¡Yo nunca moriré! No terminara esto, jamás. Alguien más tomara las feromonas, volviendo a repetirse todo esto y tú no estarás para detenerlo.

-       No, pero para eso entonces, todos estaremos fuera de peligro – Volviendo a su color azul y a sus ojos verdes, volvía donde Shadow y Silver.

-       ¡Jamás los dejare en paz! ¡JAMAS! ¡JAMAS!... – Derritiéndose, volviéndose alquitrán, dejaba de existir para ellos, acallando sus gritos de furia.

 Sonic caminaba con desdén donde Shadow, cayendo de rodillas frente a él, con muy pocas fuerzas. Shadow le miraba con impresión, su sentimiento era de alivio, pero solo tenía tristeza en su ser, aun sosteniendo el cuerpo del erizo blanco. Sonic solo lo observaba.

-       Es bueno estar con ustedes otra vez… - Débilmente fue acostándose junto a Silver.

-       ¡Sonic! – Asustado por su estado le tomo de la mejilla.

-       Tengo sueño, Shadow… Me siento muy cansado – Escupiendo un poco de sangre cerraba sus ojos agotado.

-       ¡Sonic! Tu no… Por favor… - Sin poder hacer nada, escucho tras sus espaldas varios pasos. La policía iba bajando las escaleras junto a Knuckles y Tails.

-       ¡Policía, manos donde las podamos ver! – Entrando hacia el sótano, apuntaron a Shadow, que era el único que se encontraba consiente.

-       ¡Tranquilos! ¡Es nuestro amigo! – Dijo Tails, viendo al erizo negro.

-       ¡Sonic, Silver! – Grito Knuckles, observándolos llenos de sangre en el suelo.

-       Por favor… Ayúdenlos… - Pidió Shadow con lágrimas en los ojos, sollozando en voz baja.

-       Llamen a una ambulancia, rápido. Repito. Llamen a una ambulancia – Dijo un policía en sus manos libres. Tails y Knuckles se acercaban donde los dos erizos en el suelo revisándolos con preocupación…

 Seis meses después…


 Miraba el reflejo de sus ojos en el parabrisas, tratando de evitar ver su rostro deprimente. Se notaba que tenía días sin dormir bien, por las ojeras que cubrían sus ojos esmeraldas. Apoyaba su mentón con la mano sostenida en el soporte de la puerta del auto, suspiraba desconsolado, sintiendo la mirada de Shadow en él.

-       ¿Qué ocurre? Cuéntame – Pregunto Shadow, manejando el carro donde iban.

-       No es nada… - Queriendo evadir el tema, sus ojos se cristalizaban queriendo ocultar sus emociones.

-       Te conozco, mi amor. Por favor, dime que es lo que ocurre… ¿Estas otra vez deprimido? – Adivinando, hizo que Sonic le respondiera de una vez.

-       Lo extraño mucho, Shadow… ¿Tu acaso no lo extrañas? – Apretando sus puños sobre sus piernas alejaba la mirada del otro con un fruncido – Desearía poder verlo otra vez…

-       Sé que lo extrañas, también es difícil para mí… Pero ya está mejor y lo sabes – Consolándolo, acariciaba sus largas púas.

-       Silver… - Agachando la cabeza, pensaba con preocupación por el erizo de ojos dorados. Como extrañaba su mirada suplicante.

 “Tal vez debería de olvidar todo… O tan solo no preocuparme tanto. Como dijo Shadow, el ya no está sufriendo… Solo desearía verlo feliz otra vez, como aquellas veces que Shadow me molestaba y él reía junto con él por mi reacción avergonzada… Como te extraño hermanito” Pensaba Sonic, mientras Shadow estacionaba su automóvil frente a su departamento “Luego de que la policía nos encontraran en aquel maldito lugar, nos llevaron rápidamente a una clínica… Solo desearía que hubieran sido más rápido para poder ayudar a Silver. Fue un proceso muy agotador, apenas si tengo unos cortos fragmentos de lo que sucedía en el quirófano, además de que tomaron a Shadow como sospechoso y una vez los médicos repararon sus huesos rotos y heridas, la policía se lo llevo a interrogarlo. Tardaron tres meses en resolver nuestro caso con los cómplices de asesinatos y secuestro de la ciudad, una historia que casi nadie creyó, pero luego de muchas evidencias nos convertimos en el caso número uno de nuestro país.”
 “Después de eso, Shadow heredo la mansión, el auto y el dinero de Mephiles, a pesar de que este lo tenía reservado en una cuenta bancaria y seria donado a varios empresarios y otros burdeles que están afiliados al suyo. Salimos victoriosos ante el juicio y las prensas. Luego, obviamente, mis padres vinieron a cuidarme por un tiempo, recibí la más grande reprimenda de mi vida y me mantuvieron un tiempo alejado de Shadow por todo el lio en el que me había metido. Sin embargo... No pude mantenerme tan lejos de él, realmente lo amo y siempre lo amare. Mi madre entendió nuestro amorío y mi padre no tuvo más nada que hacer que aceptar mi inclinación sexual”
 “Además de que me había transformado en un fecundador al igual que Shadow, los doctores me informaron con tristeza que no podían hacer nada para corregir lo que me había hecho Mephiles, advirtiéndome que no podía estar con otra persona no fecundadora, o sino, está al tener algún tipo de relación sexual conmigo, caerían bajo los efectos de mi feromonas con una reacción leve. Aun así, seguimos estando en constante revisión por ser unas amorfas criaturas, productoras de afrodisiaco”
 “También hubo un par de veces que los amigos y afiliados al negocio de Mephiles nos mandaron a matar, pero como una trampa bien planeada por el juicio, fueron capturados y arrestados sin muchos daños después de que ganáramos el juicio, gracias a la advertencia de Shadow, sabiendo que nos irían a matar si no nos cuidábamos nuestras espaldas. Luego de todo el proceso, Shadow es literalmente millonario y el resto… Fue simplemente un final común, mis amigos me apoyaron para volver a los estudios, teniendo todo el acoso de la universidad por mi caso, pero aun así logre pasar el primer semestre aun con el caso abierto” Bajándose del carro junto a Shadow, fueron caminando hacia la puerta de su casa.
 “Solo desearía tenerlos a todos conmigo… Como una familia”

-       ¡¡SORPRESA!! – Gritaron todos dentro de la casa de Sonic al abrir la puerta de la entrada.

-       ¿Qué? ¿Qué hacen todos aquí? – Miraba todos los rostros de sus amigos, Knuckles, Tails, Blaze, Rouge, Charmy y sus padres – ¡Están aquí todos! – Dijo con un poco de alegría.

-       Jajaja. No todos Sonic – Inquirió Shadow, alegre de oreja a oreja.

-       Ven para acá, amor – Dijo Blaze, llamando a alguien en el pasillo.

-       Ya voy, ayúdame – Reconociendo esa voz, alzo sus orejas sorprendido, observando como Blaze ayudaba a Silver a caminar en sus muletas fuera del pasillo. Silver se encontraba lleno de vendajes desde la cintura hasta su pecho, más cintas en su frente y cabeza y un collarín y yeso en su mano y pierna. Y aun así, sonreía como si estuviera totalmente sano y saludable – Hola, Oni-san. Sorpresa…

-       Si-Silver… - Corriendo de inmediato donde su hermanito, lo abrazo con bastante fuerza, sacándole el aire - ¡Silver! ¡Silver! ¡Silver!

-       Auch, tranquilo. No tienes que gritar, Sonic – Dijo Silver, adolorido por el fuerte abrazo.

-       ¡Cállate, bobo! – Sollozando con fuerza, sin poder evitar ocultar su cara empapada de lágrimas, le miraba con alegría pero con molestia a la vez - ¿¡Porque nadie me dijo que se había recuperado del coma!?

-       Tranquilo, Sonic, quería que fuera una sorpresa… - Respondió Shadow, queriendo calmar a Sonic, pero este se giró a verle con un puchero.

-       ¡Eres un idiota! ¡Me mantuviste triste y preocupado todo este tiempo! ¡No te quiero ni un poco! – Golpeándole sin muchas fuerzas al pecho de Shadow, lloraba con un nudo en su garganta por no seguir chillando.

-       Sonic, ya cálmate. Fue mi idea todo esto, quería sorprenderte – Interrumpió Silver, deteniendo los descontrolados golpes de Sonic.

-       Te extrañe mucho… - Dijo con un sollozo – Los extrañe a todos… Ahora que están todos conmigo… No sabría si gritar o llorar de alegría… - Contesto Sonic cruzándose de brazos con emoción.

-       Pues más vale que llores, porque no quiero escucharte gritar como una quinceañera – Bromeo Knuckles, acercándose a Sonic.

-       No seas idiota, aunque si preferiría verte con mocos que escucharte gritar – Añadió Tails, chocando puños con Sonic.

-       ¡Mi par de hermanos! – Abrazándoles con cariño, les golpeo las cabezas junto con él.

-       ¡Auch! – Dijeron los dos amigos.

-       ¿Cuánto tiempo Sonic? – Dijo Charmy la abejita con alegría.

-       Mucho – Saludando a la abejita, que revolotea sin detenerse – Me alegra que tú también estés aquí.

-       Gracias…

-       ¡Rouge, Blaze! – Les saludo con un abrazo a las dos.

-       ¡Eh! No has cambiado mucho – Dijo Rouge descubriendo los colmillos de Sonic con los cuales inyecta feromonas puras.

-       Hey… - Alejando la curiosas intenciones de la murciélaga, sonrió con recelos.

-       Aun sigues siendo un buen chico, Sonic – Añadió Blaze, despeinándole las púas.

-       Gracias… - Dirigiéndose donde sus padres, les abrazo con mucho cariño – Mamá, papá, gracias por todo.

-       Está bien, muchacho ¿Qué más podríamos hacer por este pequeño héroe? – Respondió el padre de Sonic, abrazándole por el cuello.

-       Mi pequeño erizito. Siempre estaremos para ayudarte y apoyarte… - Besándole la frente y toda su cara, le sostenía de sus mejillas para que no pudiera escapar de sus besos.

-       Mamá, mamá, jajajajaja – Alegre por el cariño que recibía, detuvo los besos de su madre satisfecho – Tranquila mami… De verdad les agradezco este momento – Volteando a ver a Shadow, le sonrió con dulzura.

-       Pues más vale celebrar, porque bailare con estas muletas hasta que me caiga al suelo – Dijo Silver, moviéndose como podía.

-       No, señorito. Usted tiene que reposar sentado en esa silla – Protesto Blaze, llevándose a Silver a un sillón, ayudándole a colocar su pierna enyesada en un pequeño mueble.

-       Eres una aburrida – Replico, cruzándose de brazos con fastidio.

-       No seas un gruñón, sabes que tienes que estar de reposo. Suerte que te dieron de alta para poder estar aquí – Respondió junto con un beso en su mejilla, provocando que se colorara todo su pelaje blanco.

-       Jajajaja. Está bien, está bien… - Ocultando su pena, tomo una almohada para ocultar parte de su rostro.

-       Aawww, Que adorable eres – Sentándose en las piernas de Silver, comenzó a besarlo con mucho cariño y pasión, colorándolo aún más.

-       Eh, eh, eh. Nada de extra en mi sofá – Regaño Sonic en tono de broma, para ver más a avergonzado a Silver.

-       ¡Vamos a celebrar! – Dijo con alegría Knuckles, prendiendo el equipo de sonido, colocando la música “It’s time” de Imagine Dragons – Baila conmigo, nena – Tendiendo su mano hacia Rouge le invito a bailar a un estilo contri.

-       Acompáñame, mi amor – Invito el padre de Sonic a su esposa, bailando torpemente por toda la sala. Tails y Charmy bailaban como locos a su propio gusto, unidos, escuchando a toda fuerza la música. En cambio la gatita morada y su querido erizo blanco, solo se mantenían unidos en un enternecedor abrazo.

-       ¿Qué tan feliz estas? – Pregunto Shadow, con una calma apaciguada desde hace mucho rato. Volteando tras él, miraba una sonrisa de añoranza en el rostro del erizo de ojos rubís.

-       Tanto que si fuera un sueño, despertaría feliz de haberlo tenido… - Respondió, viendo ese conmovedor momento junto con las personas que más quería.

-       Me alegra… - Besándole con amor en sus mejillas, le desconcentraba de la vista - ¿Quién es el mejor novio del mundo? – Pregunto con un tono fanfarrón.

-       Pues yo, obviamente – Contesto con ironía, esperando que Shadow se molestara.

-       Pequeño granuja – Jalándole de la orea y mejilla, comenzó a amenazarle - ¿¡Dime quien es el mejor novio!?

-       ¡Thu mi ahmor, thu! Jajajajajaja – Agraciado por el comportamiento de su pareja, empezó a reírse como de costumbre, dedicándole una dulce sonrisa, tan brillante como un día caluroso.

-       Ese es mi chico – Besándole con pasión en sus labios, le abrazo con delicadeza, llevándolo al medio de la sala, bailando junto con él sin que este se diera cuenta - ¿Me permites esta pieza?

-       Claro que si, caballero Shadow – Bromeo, haciendo una reverencia femenina con su camisa. Bailando con gozo junto a su pareja.

 Como si fuera un cuento de hadas. Bailaron hasta la media noche, reposando en el respaldo de una ventana, luego que los invitados de la pequeña fiesta se fueran, quedando los tres erizos en la casa junto con los padres de Sonic que ya se habían ido a dormir.

-       ¿Qué les dije? Les prometí que viviríamos con esta tranquilidad ¿Cumplí o no cumplí? – Interrogo Shadow de manera que le respondieran con sarcasmo.

-       ¡Babotas! – Regaño Sonic, dándole una patada a Shadow en sus costillas.

-       ¡Jajajajaja! – Burlo, viendo con travesura el comportamiento de Sonic.

-       Jajajaja. Si cumplimos, Shadow, si cumplimos con la promesa – Respondió Silver, viendo el exterior nocturno por la ventana.

-   La verdad… No podría estar más feliz – Añadió Sonic, abrazando a Shadow con consentimiento – Y tu Silver. Te ayudaremos a recuperarte, y más vale que quieras ser un corredor olímpico, porque te vas a sentir tan sano como un pura sangre después de que te ayude a recuperarte de tu pierna que correrás más rápido que yo.

-       Eso espero, Jajajaja – Conmovido por el apoyo de su hermano  volteo a ver alegre a la pareja abrazada.

-       Espero que esto dure para siempre… Porque nunca más me volverán a ver bailando música de stripper ¡Jamás! – Dijo Shadow con seriedad, pero provocando una pequeña risa en los dos jóvenes erizos.

-       Vale, jajajaja. Solo bailaras para tu novio ¿No? Shadow-kun – Bromeo Silver, topándose su sonrisa maliciosa.

-       Claro que no – Protesto Sonic con recelo – En ese caso, seré yo quien le haga un stripper a él – Guiñándole un ojo a Shadow, le miro con picardía.

-       Claro que si, Faker – Tapándole su cara con la palma de su mano, quito esa mirada de Sonic de un golpe.

-       ¡No me digas Faker! – Regaño con un puchero por el insulto.

-       Emmm… Chicos… - Interrumpió Silver.

-       ¿Hhmm? – Emitieron la pareja concentrándose en Silver.

-       ¿Cómo les ha ido resolviendo su problema de feromonas? – Pregunto intrigado Silver.

-       Pues con suerte, Shadow me mantuvo varios días encerrados en una habitación con agua y comida para mantener a raya mi producción de feromonas – Dijo con tranquilidad y alegría Sonic, sin darse cuenta como Silver le afecto aquella respuesta.

-       Ah… Ahhh… ¿Y cómo te ha ido a ti Shadow? – Pregunto con miedo Silver.

-      Me tuve que amarrar mi miembro con un mecate… Fue bastante incomodo pero efectivo… - Respondió sin emoción en su rostro ni en su tono de voz, asustando más a Silver - ¿Por qué lo preguntas? Te ves bastante incomodo…

-       Pues… Verán… Yo – Entrecortando sus palabras, suspiraba con fuerza, viendo con nervio a los dos erizos – Sobreviví a la dosis mayor de feromonas… Así que… - Silver, con su dedo índice, levanto su labio superior mostrando sus colmillos delgados pero largos, dejando en shock a Shadow y a Sonic – También soy otro fecundador... – Manteniendo unos segundo de silencio por la impresión, Shadow respondió ante eso.

-       Silver… - Posando su brazo en el hombro de Silver, le miro con lastima pero seriedad – Vas a sufrir más que una mujer en parto…. Pero lograremos controlar tus ansias de reproducción – Dijo de manera que Silver solo quedo con un rostro de nervios y temor.

-       Buaaaaaaaaa, mátenme – Con el sentimiento de desafortunado, solo mostró un rostro de desconformidad.

-       Tranquilo, Oni-chan. Ya verás que los primeros días serán geniales… Pero luego ahí, si querrás morir… - Comento Sonic, desanimándose en la última parte.

-       Eso no ayuda, Sonic – Dijo Shadow, viendo con rechazo al erizo azul.

-       Así es. No me describas como son los malditos días de proceso – Regaño Silver con enojo.

-       Vamos, Silver. Luego te reirás de todo eso – Trataba de bromear Sonic, pero solo conseguía más enojo de Silver.

-       ¡Basta! – Gruñía el erizo blanco levantándose con las muletas.

-       Jajajaja, Oni-chan – Fastidiaba Sonic, persiguiendo a Silver por toda la sala.

-       Vamos, Sonic, no le molestes más – Regañaba aún más Shadow.

-       ¡Oni-chan!

-       ¡Sonic!

 Y así continuaron hasta tener que finalizar su arduo día, descansando con un montón de emociones encontradas para seguir con sus vidas no tan comunes pero si reconfortantes, para pasar de buenos a malos momentos juntos como la familia que siempre fueron.

......El fin

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............. Continuara...... (2019-2020)