lunes, 2 de marzo de 2015

Veneno y cura

 ¿Cómo pudiste ocasionar tanto desorden por una cucaracha? – Interrogó molesto Shadow mientras barría varios restos de un jarrón roto.



-       Es que… Empezó a volar… - Se excusó mientras miraba el suelo apenado, observando su sombra.



-       ¿Seguro? No creo que seas tan miedoso para espantarte por una… - Insistió, mirando preocupado a Sonic. Ahora los dos erizos se encontraban en el cuarto de Shadow, arreglando el desorden que Sonic tuvo cuando deliraba con su sombra.



-       Le tengo fobias a esas criaturas… Mucha – Dijo vigilando aun a su sombra. Shadow levantó la mirada de Sonic para que lo viera a sus ojos, tratando de ver su mentira en estos.



-       No te creo… Dime la verdad, por favor – Pidió amablemente el erizo negro, que miraba con preocupación a los ojos esmeraldas del erizo azul. Sonic sin divagar mucho suspiró y trató de buscar las más coherentes palabras para explicarle a Shadow lo que le ocurría - ¿Y bien?



-       Veras… Creo que estoy sufriendo de... Esquizofrenia o de alucinaciones…



-       ¿Qué? ¿Cómo?...



-       Escucho a mi propia sombra hablarme… Escucho voces, tengo visiones de cosas que nos han ocurrido, deliro con cada ruido insignificante y con cada movimiento – Decía casi estrepitándose mientras sus púas se erizaban.



-       Sonic…



-       ¡Tengo miedo!... ¡Por poco maté a Silver! Necesito ayuda – Añadió mientras se abrazaba sus brazos y comenzaba a temblar.



-       Tranquilo… Está bien – Consoló abrazándolo mientras acariciaba sus púas – Lo que te está pasando es normal…



-       ¿Cómo que normal? ¡Estoy volviéndome loco! – Protestó más asustado aun, sin saber lo que le decía su compañero.



-       Es normal ese síntoma después de haber consumido las feromonas de Mephiles. Empiezas a padecer de alucinaciones. Cuando ya esté dando los últimos síntomas, desaparecerán las visiones – Tranquilizó, sonriéndole dulcemente, acariciándole la mejilla.



-       Dices que… ¿No soy esquizofrénico? – Shadow asintió tranquilamente, afirmándole al erizo azul – ¿Tu sufriste de esas visiones?



-       Si, tenía bastantes alucinaciones en ese entonces… Pero después dejaron de aparecer. Tranquilo, no te pasara nada – Besó con cariño la frente de Sonic haciendo que este se reconfortara finalmente.



-       Uf… Por un momento pensé que me estaba volviendo loco, jejeje. Gracias, Shadow – Le agradeció con sonrisa llena de amor.



-       Y dime… ¿De qué se trataban tus alucinaciones? – Preguntó curioso Shadow viendo con interés los ojos de Sonic.



-       Emmm… Bueno… Como dije. Mi sombra me hablaba y me molestaba con fastidiosos recuerdos… Y también me quería obligar a hacer cosas horribles – Respondió sin mucho detalle mirando con el rabillo del ojo a su sombra en el suelo.



-       Entonces… De eso se trataban tus alucinaciones… - Se separó un momento y observó con odio y frialdad la sombra en el suelo – Óyeme bien… Si vuelves a molestar o asustar a mi chico, haré que tu existencia sea ¡Diminuta!



-       Emmm… Shadow… ¿Qué haces?



-       Desde ahora en adelante seré la sombra de Sonic ¿¡Te quedo claro!? ¡Y si me entero de que vuelves a molestarlo te haré desaparecer en la misma oscuridad de donde PROVIENES! – Miró fijamente la sombra sin decir nada más por unos instantes – Bien… No volverá a molestarte en mi presencia.



-       Jejeje, ¿Por qué hiciste eso? – Interrogó un poco confundido pero a la ves agraciado.



-       Es para que no le temas más. Aunque sea una alucinación, puede llegar a afectar. Así que si empiezas a alucinar otra vez, sabrás que hacer.



-       Jejeje. Supongo…



-       Tendrás que ser el que tome las decisiones, porque nadie te hará cambiar – Despeinó las púas del erizo, provocando que riera a gusto – Bueno, será mejor dormir. ¡Silver!



-       Ya voy – Dijo El erizo albino entrando a la habitación y acotándose en el medio de la cama – Buenas noches.



-       Buenas noches – Dijeron Sonic y Shadow acostándose a los lados de Silver.


 Ya Sonic y Shadow se encontraban sirviendo el desayuno en la mesa con sus respectivos platos, mientras que Silver se alistaba para hacer otra salida. Sonic se mostraba agotado mientras colocaba los últimos platos en la mesa, al parecer o tenía mucha hambre o no había dormido bien. De inmediato Shadow se percató del cansancio que mostraba el erizo y lo consoló con caricias en sus hombros.


-       ¿Te encuentras bien? ¿No pudiste dormir? – Interrogó preocupado por los pocos ánimos que traía Sonic.



-       La verdad… Solo tuve un montón de malditas pesadillas… - Respondió en un tono serio, tumbándose en un asiento para esperar a que todos en el departamento se sentaran en la mesa para empezar a comer – Tranquilo, se me pasara después de comer – Sonrió levemente observando su plato de comida.



-       Está bien… Solo espero que te encuentres mejor para más tarde – Comentó sentándose al lado de Sonic, solo para esperar por Silver y que empezarán a engullir sus platos – ¡Silver, apresúrate que la comida se enfría! – Llamo al susodicho a que se hiciera presente. De inmediato Silver salió con una chaqueta oscura, puesta con la capucha para sentarse de una vez en la mesa.



-       Buen provecho – Dijo secamente para comenzar a comer con los demás.



-       ¿Qué onda con tu estilo misterioso? – Comenzó a hablar Sonic para que no hubiera tanto silencio en su hora de comer.



-       Es preferible… De ahora en adelante hay que ser más discreto ya que esta noche comenzaremos a dar inicio al plan – Respondió tranquilo, hablando con la boca llena.



-       Traga primero, Silver – Regañó Shadow para continuar con la conversación – Más tarde te diré lo que prosigue después de que tus amigos den inicio al plan.



-       Está bien… Pero, ¿Que haras mientras, Silver?



-       Cosas… Tampoco me voy a ir asaltar un banco – Incomodó siguió comiendo provocándole intriga a su compañero Sonic.



-       Perdona, solo quería saber si ibas donde tu amiguita Blaze… No vayas a asustarla con esa apariencia de fugitivo jejeje – Bromeó un poco pero Silver mostró una mueca de indiferencia - ¿Qué ocurre? ¿Tampoco dormiste bien?



-       Dormí bien, solo que… No quiero que Blaze salga involucrada en esto. Por el momento es mejor que no la visite – Dijo en un tono de tristeza.



-       ¿Es eso? Vamos, hermanito, ella estará bien, pero no por eso te deprimas. Todo saldrá bien ya lo veras – Estiró su brazo para tomar la mano de Silver y darle una sonrisa para que tuviera más confianza – Pero no me hables en ese tono… ¡Soy tu hermano mayor! ¡Tú Oni-san! No tengo ese apodo para que me aparenten como afeminado – Regañó en juego, haciendo que Silver embozara una sonrisa más tranquila.



-       Está bien, Oni-san, jejeje – Dio unas leves carcajadas quitándose la capucha de la chaqueta y proseguir comiendo. Se volvió a hacer silencio en la mesa pero a diferencia que todos se encontraban más tranquilos.


 Terminaron de comer una vez y Silver salió despidiéndose de todos como era debido. Sonic escuchó los últimos ecos de los pasos de Silver alejándose y volteó donde Shadow, mirándolo pícaramente. Este se encontraba muy concentrado limpiando los platos, no obstante, dio una rápida mirada donde Sonic y observo que este lo miraba de una manera diferente. Deteniendo lo que hacía, volvió donde Sonic tratando de descubrir lo que tramaba.


-       ¿Ocurre algo?



-       No, nada… Solo que... Nos encontramos solos… - Respondió pícaramente, acercándose más a Shadow.



-       Ahora no, Sonic. Te dije que aún no debemos – Regañó volviendo a limpiar los platos. Sonic se acercó tras él, abrazándolo mientras acariciaba su pecho.



-       ¡Vamooooos! Aunque sea solo caricias – Replicó mientras se resbalaba hacia debajo de este.



-       Te lo advierto. Detente o yo te detendré – Lanzó una rápida mirada tras suyo, viendo a Sonic fríamente mientras este empezaba a besar sus glúteos.



-       ¿Qué? – Emitió un pequeño gemido tratando de seducir al erizo oscuro, pero este se volteó rápidamente tomando las manos de Sonic.



-       No me dejas otra opción – Cargó a Sonic llevándolo a su habitación, tumbándolo en la cama para luego empezar a buscar por sus gabinetes algún objeto.



-       Al fin. Pensé que nunca te dejarías – Suspiró con alivio y emoción al pensar que comenzaría su relación íntima con Shadow. El erizo negro sacó unas cortas sogas de su gabinete y ató las manos del erizo azul a la cama – Wow, que forma la tuya de comenzar – Comentó lujuriosamente mientras se lamia sus labios – Por favor. No seas dócil…



-       ¿De qué hablas? Te quedaras aquí solo hasta que te comportes – Aclaró seriamente alejándose de la cama.



-       Espera ¿¡Que!? No, vuelve… Por fis – Suplicó con mirada tierna pero Shadow solo le mostró una sonrisa para luego salir de la habitación.



-       Adiós – Se despidió cerrando al erizo azul en la habitación sin nada más que su excitación.



-       ….. ¡No seas tan infeliz y desátame! ¡Déjame por lo menos quitarme este fastidio! – Gritó desde la habitación mientras pataleaba fuertemente la cama – Maldito Shadow… Aahhh… A quién quiero engañar. Necesito detenerme…


 Mientras. Shadow terminaba de lavar los platos, escuchando los berrinches del erizo azul que lo maldecía con todas sus fuerzas desde la habitación. Se preguntaba si era tan grandes sus ganas de tener sexo para comportarse de esa manera infantil. Decidió no entrar aun en la habitación para ver cómo se encontraba Sonic, le daría su tiempo. Fue directo a una habitación donde tenía la mayoría de sus objetos personales en cajas, después de la rápida mudanza que tuvieron que realizar. Shadow busco entre todas las cajas un objeto en especial, cuando encontró una pequeña caja, detuvo su mirada en esta por unos momentos para luego abrirla y ver un hermoso collar con una cadena bañada en oro y un medallón en forma de corazón, hecho de plata. Sonrió de medio lado con añoranza, recordando cuando era un pequeño erizo y logro ahorrar suficiente dinero  para poder comprar ese collar para el día de las madres… Fue lo único que pudo recuperar de valor en ese incendio. Añoraba esos días pero ya sabía que solo tenía los buenos momentos como recuerdos reconfortantes y los malos momentos como lecciones de su vida.



-       Me pregunto si a Sonic le gustaría este collar… - Musitó para sí mismo, levantándose con la caja en mano, colocándosela en el bolsillo para ir directo a su dormitorio. Al abrir la habitación y adentrarse en esta, se encontró a un Sonic pensativo mirando fijamente el techo, sin percatarse que Shadow había entrado en esta - ¿En qué piensas?



-       ¿Mm? No en nada… Solo en que vamos a ser esta noche – Contestó vagamente lazando una rápida mirada a Shadow para luego volver a mirar el techo aun atado de manos.



-       Si, de hecho, iba hablar de eso contigo – Mencionó sentándose en la cama.



-       Vale, pero primero, desatame ¿Quieres? Ya me quitaste las ganas con tu mal trato – Desvió su mirada algo molesto esperando a que Shadow hiciera caso de sus palabras.


       De inmediato Shadow se posó sobre Sonic desatando lentamente al erizo, dejándole observar su cuello y el poco mechón de pelo blanco que salía de su pecho. Algo distraído, pudo divisar una cortada en su cuello, parecía ser que alguien o algo le había dejado un gran rasguño en esa zona, pensaba como había podido sobrevivir a tal ataque, ya que parecía ser muy profunda la cicatriz.



-       Bien… Ahora cuando tus amigos finalicen con lo que les dije…



-       Oye, Shadow, ¿Que es esa cicatriz en tu cuello? – Interrumpió imprudentemente, tocando la zona de la cortada. Shadow retrocedió bruscamente tapando su herida.



-       No es nada… Solo un recuerdo de cuando le impedí a Mephiles volverme a faltar el respeto – Tomó aire y suspirando volvió en lo que decía – Bueno. Cuando tus amigos salgan del burdel, tomaremos los datos, lo copiaremos y lo pasaremos a otra computadora, y ellos volverán a regresar los Pendrive a la oficina para luego salir lo más rápido posible…



-       ¡Espera! ¿¡Dices que luego tienen que devolver los Pendrive!? – Dijo en voz alta el erizo histérico.



-       Bueno, sí. Es la idea de que Mephiles no sospeche nada…



-       ¿Sabes que corren mayor peligro al regresar los benditos Pendrive? – Regañó incorporándose en la cama.



-       Lo sé, pero no hay de otra. Como dijo Silver. Hay que ser discretos de ahora en adelante. No podemos darnos el lujo de dejar a Mephiles sin sus cosas, podría sospechar y terminaríamos todos más que peor – Protestó aun con la razón en su poder.



-       Pero debe de haber otra manera… - Agachó la cabeza mirando tristemente el vacío sin que se le viniera una mejor idea.



-       Tranquilo. Te prometo que no les pasara nada… - Animó colocando su mano en el hombro de Sonic – Emmm… Esto... Quería darte esto… - Sacó de su bolsillo la cajita y la estiro frente a Sonic, tratando de ocultar su rubor en todo el rostro.



-       ¿Para mí? – Abrió rápidamente la caja para encontrarse el precioso collar dentro de esta – Ammm… Yo…



-       ¿Dime lo quieres o no? – Preguntó molesto de la repuesta tan poco emocional de Sonic.



-       ¿De verdad quieres entregarme esto a mí? – Dijo atónito viendo aun el deslumbrante collar.



-       ¡No te lo estoy entregando, te lo estoy obsequiando! – Contestó furioso mirando con rabia a la cara casi inexpresiva de Sonic.



-       ¿¡Enserio!? ¡Oh dios! ¡Gracias, gracias, gracias, gracias! – Emocionado tomó el collar y se lo colocó torpemente alrededor de su cuello para luego abalanzarse contra Shadow y abrazarlo con mucho cariño – En verdad… Gracias… Eres el mejor novio del mundo – Alagó provocando un fuerte sonrojo en Shadow, desde las mejillas, hasta las orejas.



-       Jejejeje. Claro que soy el mejor novio del mundo, tu qué crees…  - Volteó hacia otro lado con una sonrisa socarrona, mientras se tomaba de la camisa.



-       Fanfarrón que eres – Mencionó mostrando un puchero – Que pena que no tengo ningún regalo para ti ¿Me perdonas? – Preguntó con una mirada tiernamente boba a la vez que inflaba sus cachetes.



-       Jajajaja. Con un beso me basta y me sobra – Acercó sus labios a los de Sonic, sin que este respondiera a lo dicho por Shadow, dejándolo un poco impactado por su acto, pero luego se dejó envolver por los movimientos de labios apasionados de Shadow. Se notaba que sabía besar para dejar bastante ebrio al erizo azul. Se separaron por un momento por el descontrol de sus respiraciones en tal apasionado beso, para que luego Sonic tratara de acercar sus labios por mas y recibiera la palma de la mano de Shadow, deteniéndolo – Fue suficiente para ti. Confórmate con eso y el collar.



-       Aahhh… - Suspiró entristecido por no recibir más de lo que debía – Bueno, de todos modos… Muchas gracias, Shadow. Lo cuidare más que a ti… - Dijo bromeando para ver la reacción de Shadow.



-       ¿¡Que!? ¡Si es así te lo quito de inmediato! – Gruñó con recelo tratando de quitarle el collar.



-       ¡No! ¡Es mío! Jajajaja – Retrocedió ocultando su collar pero este con tan simple movimiento se cayó sobre sus piernas – Ups… No la abroche bien, jejeje.



-       Está bien, déjame hacerlo por ti – Tomó del Collar y espero a que Sonic se volteara y se retirara sus púas. Este al sujetar sus frondosas púas, espero a que Shadow le colocara tal collar, pero se quedó un poco pensativo al ver el cuello de Sonic; deseaba jugar con él o por lo menos darle un consentimiento adecuado como besos y caricias en todo su cuerpo, pero se le era imposible en ese momento. Rápidamente le colocó el collar asegurándose que no se cayera tan fácilmente, para finalizar y darle un rápido pero tierno beso al cuello del erizo – Ya está… ¿Sonic?



-       AAAH… JAAAA… AJAAAAA – Respondía a tartamudos en estado de shock al sentir tal tacto.



-       Vamos, no te vicies con eso.



-       ¿¡Que no me vicie!? No es mi culpa tener las hormonas a mil y que tú me beses en esa parte ¿Qué esperas? ¿¡Qué me amarre la verga con un mecate!? – Protestó con el rostro más rojo que un tomate, mostrando toda la pena que cargaba ahora enzima.



-       Vamos, no es para tanto – Dijo con una sonrisa nerviosa mientras trataba de tranquilizar al erizo.



-       ¡No me digas que no es para tanto, cuando lo es! – Regañó golpeándolo con una almohada.



-       Auch – Se retiró la almohada del rostro, viendo ahora con gracia al molesto erizo - ¿Te dije que te comportas como mujer mandona cuando te molestas? – Dijo esto solo para recibir un almohadazo más fuerte - ¡AH!



-       Vuelves a decir otra estupidez y te juro que no te golpeare con una almohada esta vez.



-       Está bien, está bien. Vaya… Pareces que andas sensible hoy – Tomó de su mano y la acaricio tratando de tranquilizarlo.



-       Solo… He estado bastante confundido con todo esto… - Mencionó pensativo mirando hacia otro lado.



-       ¿A qué te refieres con eso? – Interrogó preocupado de que se tratara sobre su relación.



-       De todo... Bueno no todo. De lo único que estoy seguro es que te quiero siempre a mi lado.



-       Jejeje, bueno…



-       Pero no sé con exactitud qué es lo que sientes por mí. ¿Cómo fue que te enamoraste de mí? ¿Solo fue por mi personalidad? – Curiosó, ataco con sus interrogantes al erizo negro, que sonrió por estar en las mima situación que Sonic.



-       Pues… Adoro como te comportas conmigo. Cuando te coqueteaba y tú me rechazabas con recelo. Adoraba como mostrabas tu vergüenza a tal acto, pero a la vez me deprimía por ser rechazado… Provocabas muchas emociones en mí que ninguna otra persona me hizo sentir. Siempre he adorado esa sonrisa tuya que me alegra los más tristes días y por supuesto… Adoro más que nada… A ti – Terminó diciendo a la vez que lo besaba con pasión acariciando sus púas tras su espalda. Separaron ese deseoso beso solo por el hecho de no volver a tentar al joven erizo, que con desgracia, volvía a caer en la tentación de proseguir – Pero ahora yo soy el que rechaza con vergüenza a tus coqueteos incesantes – Añadió desviando la mirada del erizo azul.



-       Como dije anterior y siempre lo diré… Es tu culpa – Dijo mirándolo con reproche.



-       Como digas campeón – Abrazó el erizo azul, tapándole el rostro con su pecho.



-       ¡Hey! Que es cierto – Protestó agitando sus manos, sin poder librarse del abrazo del erizo negro que sonreía al ver como Sonic no tenía aun todas sus fuerzas para poder despojarse de él.



-       Jejeje. Suerte para ti que no me aprovechare de ti en tus circunstancias.



-       Querrás decir, mala suerte… - Mencionó deprimiéndose un poco por no obtener lo que en verdad deseaba. Los dos erizos pasaron el resto del día dentro del departamento, esperando a que se hiciera hora para salir a la cuartada planeada de esa noche.


 Cerca de unas pocas calles, cerca del burdel, se encontraba el zorrito amarillo junto con su amigo echidna rojo, que miraba de reojo a cada esquina para asegurar su discreción. El zorrito observaba desde tras de un muro como el erizo demoniaco entraba al callejón del burdel a horas tardes de la noche. Esperó unos cuantos minutos más para hacerle una seña a Knuckles y empezaran a moverse hacia el mismo callejón. Una vez entraron, el zorrito observo por todas partes por donde se encontraba el tal erizo Mephiles, para poder saber en qué momento sería adecuado para pedir una “asistencia especial” y que les permitieran entrar a la oficina.


-       Knuckles… Colócate la gorra y los lentes oscuros – Ordenó Tails haciendo lo mismo consigo, sacando de su bolso un par de lentes y sombreros.



-       Insisto que con esto levantaremos más sospechas – Advirtió Knuckles, pero de igual modo colocándose los accesorios – Bien, ¿Cuándo preguntamos por la asistencia? – Preguntó mostrando su tensión en su tono de voz.



-       Tranquilo. Hay que revisar que Mephiles se encuentre ocupado y fuera de su oficina para poder preguntar – Respondió con naturalidad, uniéndose a la muchedumbre con Knuckles.



 Los dos compañeros observaban atento la puerta de la oficina de Mephiles y en otras direcciones, tratando de divisar al demonio. Después de poco lograron ver al erizo salir de su oficina con una chica, llevándosela a otra dirección. Sin avisar al otro, se fueron juntos con una mapache con vestimenta reveladora para pedir de la “asistencia especial” Knuckles tragaba saliva para no perder su postura frente a tal mujer sensual. Hizo memoria al cuerpo de su querida novia Rouge, mostrando una inevitable mueca de añoranza.


-       Disculpa… Requerimos de una “asistencia especial” – Dijo Tails de una manera poco usual en una persona del lugar y con un tono de voz fingida.



-       ¿Asistencia especial?... – Preguntó la chica un poco nerviosa. Al ver que el zorrito asentía al igual que Knuckles. Quedo un momento en estado de titubeo mientras volvía a lo suyo – Síganme por favor… - Sin esperar más por los nervios, fueron a los lados de la chica para luego adentrarse en la oficina vacía – Ammm, disculpe, señores… Me preguntaba si algunos de ustedes ¿Necesitara de mis servicio en la asistencia especial? Es que necesito el dinero… Por favor – Knuckles volvió a tragar saliva ahora volviendo a caer en la tentación, firmemente se irguió lo más que pudo y con la voz más natural le respondió a la chica.



-       Tranquila… Veremos que puedes hacer por nosotros… - Respondió con conformidad el echidna rojo, dejando un poco molesto a Tails y a la chica feliz.



-       ¡Oh! Muchas gracias, señor – Dijo esto, retirándose de la oficina mientras cerraba la puerta – Ahora llamo al señor Mephiles para que los atienda de inmediato.



-       Está bien, que se tome su tiempo – Dio la vuelta el zorrito, fingiendo prestar atención a una pintura en la pared. Una vez se fue la chica, Tails fue directamente al escritorio revisando las gavetas mientras regañaba a su compañero - ¿Qué te pasa? ¿No tienes novia? ¿Por qué le das falsas esperanzas a esa chica?



-       No es mi culpa. ¿No la vez pidiendo dinero por su dignidad? Tan solo pensar en que Rouge caiga en la misma situación, solo querría entregarle todo mi dinero…



-       Uy, que amable, tu. Ahora ayúdame buscando los archivos de Shadow ahí – Señaló con la mirada el archivador tras él, mientras seguía buscando lo más rápido posible todo los pendrives. Una vez todos los pendrives en su bolso, ayudo a Knuckles a encontrar el último archivo que le habían pedido – Rápido, rápido, rápido. ¡Aquí esta! – Gritó exaltado tomándolo todo y colocándolo torpemente en su bolso – Quédate aquí. Si llega Mephiles, dile que me fui al baño y que regresare dentro de poco – Sin dejarle responder a Knuckles, salió literalmente volando con sus dos colas fuera de la oficina y del burdel. Se dirigió al callejón más cercano donde recién llegaba Shadow y Sonic, estacionando su motocicleta en el lugar - ¡Aquí las tengo!



-       ¡Ssshhhh! – Calló algo tenso el erizo negro tomando el bolso y sacando con gran rapidez y orden los pendrives y archivos. Le entregó los archivos a Sonic que de inmediato lo guardó en otro bolso, sacando de este mismo una laptop pequeña que ya estaba encendida – Bien… Me tomara seis minutos en copiarlo todo…



-       Rápido… Temo por Knuckles – Dijo inseguro Sonic, frotando su brazo.



-       No te preocupes por ese rojo. No creo que sea tan cabeza hueca como dicen ustedes – Fue colocando pendrive por pendrive en las ranuras de la laptop mientras esta copiaba en casi solo 40 segundos cada uno de estos. En total eran diez pendrive que tenía que copiar.



-       Señor. Mephiles ya está aquí – Dijo la chica, retirándose y dejando pasar el erizo oscuro que poseía una mirada bastante agotada.



-       Buenas noches, señor… - Dijo haciendo reverencia el erizo demoniaco hacia Knuckles, esperando a que este terminara la frase con su nombre.



-       Knu… Knuter… - Respondió pensando en que sería más sencillo dar un nombre bastante falso pero a la vez poco sospechable.



-       Señor Knuter… ¿Ha venido por una asistencia especial? Dígame… ¿No venía con alguien más? – Preguntó casi desinteresado. Knuckles estando más que nervioso por no saber cómo es que el demonio supo de eso, con más claridad se dio a decidir que la chica se lo había informado.



-       Emmm, se retiró al baño… En un momento vendrá…



-       Oh, bueno, supongo que mientras, podemos discutir sobre quien querrá para sus necesidades… - Fue directo y se sentó en su escritorio, tocando cada parte de este viendo que todo estuviera en su lugar.



-       ¿¡Am!?



-       ¿Sus gustos están inclinados hacia los de su mismo sexo o el opuesto? – Preguntó sin mucha preocupación, sacando un blog de nota al igual que un lapicero.



-       ¡Yo no soy gay! – Protestó incomodado, mientras se tensaba aún más.



-       Perdóneme el descuido. Solo quería saberlo para que tuviera una atención más placentera… Entonces ¿Tiene una idea de a quién o a quienes elegirá? – Volvió a preguntar, esta vez desviando su mano a uno de las gavetas del escritorio.



-       ¡Creo que será mejor buscar ya a mi compañero! Se está tardando – Dijo en voz alta desconcentrando al erizo de lo que hacía – Por favor… ¿Podría acompañarme?



-       Si… ¿Por qué no?… - Con desdén, siguió al echidna fuera de la oficina hacia el baño de hombres. Mientras Tails iba volviendo con los pendrives en mano hacia la oficina. Knuckles dándose cuenta de eso, se adentró en el baño viéndolo totalmente vacío.



-       Emmm… Creo que… Debería de buscarlo solo – Se encerró en el baño trancando la puerta frente a Mephiles, dejándolo afuera - ¿Puede esperar afuera mientras?



-       Si… Ya que – Chasqueó y se recostó sobre la puerta esperando lo más paciente posible. Mientras, Tails dejaba los últimos pendrive y salía sigilosamente de la oficina hasta que se topó con la mapache, chocando con sus pechos.



-       ¡Mierda! – Exclamó mientras observaba más que asustado a la chica.



-       Perdóneme, pero… su compañero lo anda buscando en el baño. El señor Mephiles me mando a buscarlo por si…



-       ¡Ven conmigo! – Tomó del brazo de la chica sin dejarle terminar, llevándosela fuera del burdel, pensando en que Knuckles podría salir de esa. Mientras, Mephiles se exasperaba al no recibir repuesta de Knuckles.



-       ¡Salga de una vez! ¡Sé que no hay nadie ahí adentro más que usted! ¡Salga y dígame a que ha venido! – Gritaba enfurecido tras la puerta mientras Knuckles trataba de abrir una ventana bien sujeta.



-       Disculpe, es que mi compañero tiene muy malos cólicos… - Excusaba mientras jalaba desesperadamente de la ventana, esperando a que esta dejara de resistirse. Sin esperárselo, Mephiles derrumbo la puerta con varios golpes - ¡AY COÑO! – Gritó totalmente asustado, rompiendo de la ventana mientras trataba de escabullirse, pero Mephiles fue más rápido tomándolo del brazo y clavando con bastante fuerza sus colmillos, inyectándole un liquido que ardió como el infierno - ¡¡AAAAHHH!! – Gritó más por pánico que por dolor, golpeando con fuerza al demonio y poder escapar por la ventana cortándose solo un poco al salir.



-       ¡Vuelva bastardo! ¡Lo matare! – Gritó con furia Mephiles mientras ya no divisaba al echidna rojo, no cabía por la ventana, su tamaño era más que el del chico y sin rendirse aún, salió rápidamente del baño para poder atrapar al escurridizo de Knuckles.



-       ¡Mierda, mierda, mierda, mierda! – Corría rápidamente mientras se cubría el brazo mordido mientras este empezaba a dolerle intensamente - ¡Chicos! – Gritó al divisar al grupo de chicos cerca de la motocicleta.



-       ¡Knuckles! ¿¡Que te paso!? – Preguntó asustado Sonic viéndolo mal herido.



-       ¡Eso no importa! ¿Cómo nos largamos todos de aquí? - Preguntó a la vez que un acelerón de un carro se aproximaba.


       Una camioneta se adentraba en el callejón rápidamente, mientras que de esta salía un erizo albino encapuchado, con unas bengalas prendidas en manos. Rápidamente las lanzó tras el grupo mientras que estas desprendían una gran cantidad de humo; al igual hizo cerca de la camioneta, dándole una señal a Shadow de introducir la moto dentro del vehículo, rápidamente este acelero la moto y la introdujo dentro de la camioneta mientras apresuraba a todos a adentrarse en esta.



-       ¡Vamos! – Gritaba Shadow moviendo sus manos entorno a que se acercaran rápido. Tails y la mapache entraron de inmediato seguido de Silver, Sonic y Knuckles que ahora se tambaleaba.



-       ¡Knuckles! ¿Qué ocurre? – Preguntó revisando su herida en el brazo - ¿Quién te hizo esto?



-       Mephiles… - De repente se escucharon unos gritos y gruñidos detrás de toda la capa de humo que se acercaba con bastante rapidez.



-       ¡Ven para acá maldito! ¡No me hagas hacerte sufrir, infeliz! – Maldecía Mephiles acercándose aún más. Sin esperar más, los últimos se montaron en la camioneta mientras esta ya aceleraba saliendo del callejón.


 Ya fuera de peligro, Sonic se dispuso a revisar la mordida que tenía Knuckles en el brazo con bastante miedo de cómo se veía esta.Se tornaba de un color rosado carnoso, parecía que esta le dolía bastante al echidna mientras le tocaba apenas rozando de la zona descolorada.


-       ¿Qué ocurre Sonic? – Preguntó Shadow asomándose hacia atras del asiento del copiloto.



-       Al parecer Mephiles le mordió gravemente a Knuckles – Respondió con nerviosismo mientras aun sostenía del brazo de Knuckles.



-       No puede ser… ¿¡En serio!? – Volvió a preguntar pero mostrando pánico en su mirada.



-       ¿Qué acaso ese demonio tiene complejo de víbora? – Gruñó Knuckles, mirando el mal estado de su brazo.



-       Si lo preguntas, lo es de todas las formas – Pasó a donde estaban los demás pasajeros, observando con más detenimiento el brazo – Silver ¿Trajiste el saco de herramientas?



-       Si ¿Por qué? – Distraído por estar atento al camino en las calles preguntaba sin saber lo que ocurría.



-       ¿Trae aquel serrucho? – Insistía mientras sacaba el saco detrás de unas cajas que se encontraba en la camioneta.



-       Si… ¿Qué piensas hacer con eso?



-       Hay que mutilarte el brazo antes de que llegue a tu corazón – Tenso pero a la vez natural, saco el serrucho bien afilado del saco lleno de herramientas.



-       ¿¡QUE!? – Dijeron Sonic, Knuckles y Silver que fueron los que escucharon más atentos.



-       Lo siento, Knuckles… En esta misión había riesgos. Más que un brazo se pudo haber perdido – Respondió casi quebrantándose mientras buscaba una tira o algo con que poder cortarle la transcurso de sangre.



-       Pero… No puedo vivir sin un brazo – Replicó asustado, mientras dudaba de la capacidades de Shadow.



-       Se puede vivir menos que con eso… De verdad, lo siento – Prosiguió amarrándole un mecate en el ante brazo de Knuckles.



-       ¿Disculpen, pero que está pasando? – Preguntó tímida la chica observando lo que ocurría desconcertada.



-       ¡Esperen! Eso es poco ético, hay que ir a un hospital – Protestó Tails deteniendo a Shadow ya enterado de lo que sucedía.



-       Es imposible, nos descubrirán una vez ahí – Respondió serio sabiendo que ninguno de ellos podía hacerse evidente ante la luz.



-       ¡Shadow, eso es de locos! No podemos simplemente cortarle el brazo sin más que un serrucho. No es humano – Protesto igual Silver concordando que era poco ético.



-       ¡Es eso o la vida y cordura de Knuckles! – Regañó ya harto de que nadie concordara con él – Sonic, ayúdame y colócale un bozal o algo que contenga a Knuckles mientras procedo – Sonic con una mirada de pavor miro a Shadow, casi temeroso de lo que decía y negó con la cabeza con aun más miedo.



-       No… No, no, no… Lo siento… - Dijo eso para ver de nuevo el brazo de Knuckles y empezar a absorber el brazo, sacando el supuesto veneno.



-       ¡Sonic, no! ¡Detente! – Gritó Shadow, tratando de separar a Sonic con todas sus fuerzas, pero este golpeaba con el codo a Shadow para que lo dejara proseguir - ¡Sonic por favor! ¡No! – Sin más fue absorbiendo y escupiendo del veneno que sacaba del brazo. Rápidamente Knuckles fue sintiendo el alivio mientras que todos atónitos y con miedo, miraban como Sonic escupía el veneno de color extravagante - ¡Sonic ya! ¡Ya lo has sacado todo! – Trataba de detenerlo con sus palabras pero Sonic no se detendría hasta sacar las últimas gotas del veneno.


 Sabía que al estar usando ese método de extracción llegaría a infectarse él mismo, al tomar parte del veneno sin darse cuenta. Ya seguro de terminar con su trabajo escupió lo más que pudo todo lo que llevaba en la boca para luego recuperar el aire después de tanto esfuerzo al salvarle el brazo a Knuckles.


-       Sonic… Lo hiciste – Dijo atónito pero a la vez feliz el echidna rojo que miraba como su brazo volvía a su color natural – De verdad… Eres un héroe.


-       De nada, jejeje – Respondió agotado y mareado a la vez que se recostaba cerca de Knuckles – Es lo único que puedo hacer por tan buenos amigos…



-       ¡Son unos tercos! – Gritó Shadow, viendo como Sonic cabeceaba y su miraba se perdía – ¡Ahora él tiene el veneno en su sistema!



-       Pero él lo escupió todo – Protesto Tails viendo el veneno escupido en una esquina.



-       El resto lo tenía en su boca. ¡Ahora empezara a perder la cordura! – Regañó sosteniendo a Sonic y acercándolo a su pecho – Tranquilo, Sonic. Estoy aquí… No dejare que te pase nada – Dicho esto todos se quedaron un poco extrañados, pero prestaron más atención a los síntomas que empezaban a mostrarse en Sonic.



-       Gracias, Shadow… ¿Por qué me siento tan caliente? – Preguntó Sonic mirando sonriente a Shadow que se preocupaba aún más.



-       Es como reacciona ese veneno con las feromonas aun dentro de ti – Respondió acariciando las púas de Sonic.



-       Chica… ¿En dónde vives? Veremos si te podemos dejar cerca de donde resides – Interrogó ya más serio Knuckles, queriendo más privacidad para los amigos.



-       En unas pocas calles, señor – Respondió viendo igual de preocupada al erizo de ojos verdes que brillaban de una manera peculiar.



-       Bien… - Saco de su cartera un dinero y se lo entregó a la chica discretamente – Tu nunca nos vistes – Dijo mirándola con un toque de amenaza, la chica acostumbrada a esas miradas sonrió alegre y asintió tomando el dinero ya casi lista para bajarse de la camioneta.



-       Por favor… Si en verdad el veneno me va a matar… quiero decirles algo – Dijo en casi un balbuceo cabeceando varias veces.



-       No tienes que decir nada, Sonic. Guarda fuerzas… - Preocupado, acarició la mejilla de Sonic, mirándolo con ternura. Sonic tomó la mano de Shadow y asintió levemente.



-       Tails… Siempre fuiste el que se preocupó más por mi cuando trabajaba en ese agujero… Perdona si no pude ser más sensible contigo y no poder ser más sincero con el hermano que siempre estuvo conmigo en las buenas y en las malas… - Voltio donde Tails mirándolo algo arrepentido.



-       Sonic… No digas esas cosas… Tú vas a estar bien… Solo… - Tartamudeaba casi a partir a llorar.



-       Solo perdóname por ser tan orgulloso de tener mis problemas solo para mí y de no poder darles a ti y a Knuckles más tiempo – Repusó viendo ahora a Knuckles – Knuckles… Siempre fuiste el cabeza hueca de todos…



-       ¡Cállate! Deja de… - Dijo derramando lagrimas mientras se acercaba a Sonic al igual que Tails.



-       A pesar de todo, me hiciste pasar inolvidables e increíbles momentos de chicos, amigos… Hermanos. Siempre fuiste el cabeza dura pero siempre estabas con nosotros a pesar de todo… Como un verdadero amigo lo haria. Perdóname si te trate mal varias veces o te hice pasar malos ratos…



-       Sé que era porque yo también te molestaba… - Agachó su cabeza secando sus lágrimas con sus puños.



-       Y no lo lamento… Me alegra que hayas sido tú el que me haya molestado en todo – Cerró lentamente sus ojos suspirando fuertemente mientras volvía a abrir sus ojos.



-       Sonic, en verdad no tienes que decir estas cosas… - Decía Shadow mirándolo seriamente pero esto sonrió con belleza provocando que Shadow callara por el momento.



-       Silver…



-       ¡NO! ¡NO! ¡NO! – Gritó volteando tras el asiento y viendo a Sonic mientras se quedaban estacionados en un gran edificio - ¡Por favor, no!



-       Siempre fuiste el hermano menor que desee cuando vivía con mis padres y me quedaba solo en casa sin nadie con quien jugar o molestar… - Transpiró fuertemente mientras su cara se coloraba de un rojo – Perdóname… De verdad… Perdóname por todo los daños que te cause… Nunca los hice intencional. Deseo volver en el tiempo y haber sido más fuerte y firme para poder evitar aquellos momentos en los que te hice sufrir.



-       ¡Sonic! ¡No, por favor! – De inmediato se fue al puesto de atrás y abrazo con fuerza a Sonic derramando mares por sus ojos dorados. Unas lágrimas también se les escapaban a Sonic por sus esmeraldas que brillaban intensamente. Los dos se abrazaban con fuerza mientras Silver sollozaba fuertemente sin querer apartarse de su querido hermano – No me dejes… Te necesito, te necesitamos…



-       Lo siento, pero… La última lección y más importante se termina aprendiendo en la muerte…



-       Sonic, tienes que detenerte... – Dijo Shadow calculando la temperatura de Sonic, ya bastante preocupado.



-       Por favor, Shadow... – Interrumpió para volver a mirar a Silver - Sé que ya tienes un ser querido haya arriba pero eso no quiere decir que no esté contigo… Yo al igual que tu madre, siempre estaremos junto a ti para protegerte… Por siempre. ¿No es col? Tendrás ahora a dos ángeles guardianes cuidándote de todo mal.



-       ¡No! ¡No! Yo te quiero aquí conmigo, hermano… - Dijo en un sollozo volviendo a partir en llanto.



-       Hey… Déjame ver por lo menos esa dulce mirada que me hace contradecirme de mis palabras – Pidió levantando la mirada de Silver. Un poco triste, hizo una leve mueca feliz, mientras estallaba en lagrima mostrando su suplicante mirada – Jejeje, tal vez así pueda contradecirme y hacerme vivir…



-       Sonic, por favor – Dijo Shadow derramando unas cuantas lágrimas de sus ojos. Inevitablemente, todo eso le había puesto sensible en ese momento.



-       Shadow… Aun que lo negué varias veces… Solo por mis dudas y por mis miedos. Solo puedo decir que en verdad te amo más que a mi propia y miserable vida – Confesó viendo a Shadow con una sonrisa lastimera, transpirando con más fuerza. Todos se quedaron impactados por tales palabras, sobre todo la mapache que aún seguía en el auto, tapando su boca mientras tenía toda la cara embarrada de maquillaje que se había derramado por sus desbordantes llantos.



-       ¡Sonic, en verdad no tienes que decir esto! No es necesario – Volvió a decir secando sus lágrimas.



-       ¡SI ES NECESARIO! ¡TE AMO! ¡TE AMO! Te amo y nunca podre evitar sentir esa bella sensación hacia ti, mis molestias, mis felicidades, mis sueños, mis pesadillas, mis victorias, mis decaídas, mis deseos… Mis grandes deseos… Tu formas todo en eso en mi ¡Y más! – Dijo tomando las mejillas de Shadow con sus dos manos tratando de acercarlo.



-       ¡So-Sonic!... – Pasmado, abrió más sus ojos viéndolo sorprendido por las palabras acabadas dichas.



-       Eres mi todo… Y quiero que seas aún más… - Acercó de una vez a Shadow, plantándole un apasionado, deseoso y algo esforzado beso que se volvió otorgo para los dos erizos que se centraron en dar todo su amor en ese beso, dejando a todos en la camioneta pasmados.


       Shadow acariciaba las mejillas y cabeza del erizo azul que hacía lo mismo agarrando las púas de Shadow, sosteniendo aún más su beso para que fuera duradero. De repente… Sonic empezó a introducir su lengua dentro de la boca de Shadow dejándolo impactado por tal acto pícaro y pervertido. Separó el beso, viendo confundido a Sonic que sonreía con lujuria mientras un hilo de saliva se formaba en los dos erizos.



-       ¡Sonic!… - Shadow observo la mirada de deseo en los ojos verdes de Sonic, que deseaba más y se abalanzaba a por más - ¡Detente!



-       Lo siento, Shadow… En verdad lo siento – Confundido, el erizo azul se tambaleaba hacia Shadow para proseguir con más besos.



-       ¿¡Sonic que te ocurre!? – Tails con sus dudas sujeto a Sonic de su brazo, provocando que volteara hacia el zorrito.



-       Necesito…



-       ¿Sí, que necesitas? – Preguntó preocupado tratando de tranquilizar al erizo.



-       Necesito que me follen – Respondió en un gemino ahora dirigiéndose a Tails.



-       ¿¡QUÉ!? ¡NO! ¡DETENTE! – Retrocedió abrumado por el repentino comportamiento de Sonic.



-       ¡Sonic, atrás! – Knuckles se puso en el medio empujando a Sonic pero este lo agarro de las manos para que se recostara sobre él - ¡Suéltame! ¡Sonic!



-       Solo una rápida… - Dijo junto con un gemido aferrándose más a Knuckles, pero antes de otro movimiento, Shadow lo tomo en brazos tratando de retenerlo - ¿Shadow? Shadow, por favor… Te necesito dentro de mí.



-       ¡Mierda! Sabía que te pondrías así… Después de todo, al tener las feromonas dentro de ti te hace casi inmune a ese veneno – Comentó Shadow deteniendo las traviesas manos de Sonic.



-       ¿¡LO SABIAS!? – Dijeron todos en la camioneta molestos pero a la vez exaltados por la noticia.



-       ¡Trataba de decírselo a Sonic! Pero el muy terco no me dejaba decirle lo que le ocurría – Regañó viendo molesto al drogado erizo que babeaba más de lo normal.



-       ¿Entonces vivirá? – Preguntó insegura la mapache.



-       Si, así es – Confirmó Shadow evitando ahora los besos que le lanzaba el erizo de ojos verdes luminosos – Si quieres ya te puedes ir.



-        Oh, bueno, adiós… - Se despidió la chica bajando ya despreocupada de la camioneta.



-       ¡No, espera! Puedes quedarte con nosotros. Podemos divertirnos toooodos juntos – Mencionaba Sonic agitando con fuerzas sus brazos.



-       ¡Sonic! Ya para – Regañó Shadow ahora amarrarndolo con sus brazos.



-       ¡Sonic! – Dijo Silver abrazando con fuerza a Sonic mientras lloraba de alegría – Me alegra que no vayas a morir – Terminó diciendo sollozando un poco más, antes de sentirse raro, por el hecho de que Sonic empezaba a lamer y a morder pervertida mente su cuello - ¡SONIC! ¡NO! ¡MAL SONIC!



-       Por favor… Oni-chan – Suplicaba con una mirada pervertida y a la vez tímida, que Shadow no hubiera podido soportar. Con suerte era a Silver a quien suplicaba.



-       Sera mejor irnos rápidamente a casa, lo ataremos a la cama hasta que pase su efecto – Mencionó Silver separándose de Sonic forzosamente.



-       ¿¡Atarlo!? – Interrogo Knuckles mientras un leve rubor pasaba por sus mejillas - ¿Qué piensan hacerle? Par de pervertidos. Ni se les ocurra abusar de él mientras están en ese estado.



-       ¿De qué hablas? Solo lo ataremos a una cama y lo encerraremos en un cuarto solo… Pervertidos mis nalgas – Chasqueó Silver, incomodado por la acusación del echidna.



-       Perdona… Jejeje. Sonó como un acoso – Sin poder evitarlo se coloro más de rojo, a pesar de que ya era su color natural.



-       ¿No sería mejor llevárnoslo nosotros? – Inquirió Tails viendo como Sonic observaba con grandes deseos al erizo negro.



-       Tails… Es preferible que se quede con ellos… Digo, preferible que se viole a su novio que a nosotros – Susurro el echidna hacia Tails que rápidamente atendió y sin más, concordó con Knuckles.



-       No bueno… Está bien, pero cuiden que no haga nada loco – Dijo Tails mirando de reojo al erizo azul que traba de masturbarse mientras era sujetado.



-       Shadoooooooww… - Llamó Sonic mirando tras suyo al erizo negro que se resignaba a mirarlo fríamente – Oyeee… He sido muy malo y desobediente ¿Sabes?… - Mencionó lanzándole una mirada suplicante a Shadow, mientras movía sus hombros de lado a lado y meneaba su rabo – Necesitas castigarme para ser más obediente… Amo – Shadow solo pudo sujetarse la nariz que ahora escurría sangre por aquello dicho, su rostro se había tornado tan rojo como la piel del echidna Knuckles. Entonces, Sonic aprovecho la liberación de un brazo de Shadow y se soltó para abalanzarse donde Tails y besarlo enloquecidamente.



-       ¡¡Mmmmhhhh!! – Gritó Tails donde sus labios estaban unidos a los de Sonic. Golpeo fuertemente a Sonic para que se separaran y asustado corrió tras Knuckles que ahora también temía de lo que era capaz Sonic - ¡Sonic!... No te atrevas a besarme de nuevo.



-       Eso lo decide mi amo – Respondió con una sonrisa algo siniestra, mientras se volvía a levantar dirección donde Tails y Knuckles – Me pregunto cómo se sentirá entrar en una sitio tan estrecho... – Dijo malévolamente, causándole gran pavor al zorrito que se aferraba fuertemente del brazo de Knuckles.



-       ¡Sonic, no! – Regañó Shadow levantándose e impidiendo que Sonic avanzara – ¡Reacciona! Tu no dirías eso, no dejes que te domine – Sonic se detuvo en seco y miro fijamente a los ojos rojos de Shadow que mostraba gran decepción. Lentamente se acercó a Shadow y se unió con él en un abrazo para luego mirarlo con cariño.



-       Okey, amo – Mostro una sonrisa de conformidad, mirando alegremente a Shadow mientras movía inquietamente su rabo. El erizo negro estaba bastante cansado para el raro comportamiento de Sonic, solo pudo suspirar y despeinar las púas azules de susodicho.



-       Ven, hay que atarte – Sin resistirse siguió a Shadow, dejándose atar por el anterior mecate – Bien, ahora te quedas quieto conmigo – Ordenó sentándose al lado de Sonic mientras le sujetaba del brazo.



-       Está bien, amo – Respondió feliz moviéndose inquietamente a pesar de todo – Haré todo lo que me pidas, mi amo.



-       Bien, Silver. Será mejor movernos rápido – Pidió Shadow mirando a Silver que se encontraba bastante desconcertado por el comportamiento de Sonic al igual que Knuckles, a excepción de Tails, que estaba algo aterrado.



-       Okey. Vámonos – Se sentó en el asiento del conductor y aceleró la camioneta para ir a dirección a los hogares del zorrito y del echidna. Una vez pasaron por la casa de Tail este se bajó despidiéndose con la mano y luego salir corriendo hacia dentro de su hogar, luego pasaron por la casa de Knuckles que se bajó y se despidió de todos con una sonrisa de lado – Ahora a nuestra casa, que Sonic parece estallar en semen con tan solo moverse así – Comentó viendo por el cristal como Sonic soltaba pequeñas risas mientras movía sus piernas y torso, sintiendo el rasgado de las cuerdas.



-       Se siente bien, amo – Mencionaba mientras pequeños gemidos salían de su boca escurrida en saliva.



-       Te dije que te quedaras quieto – Regañó Shadow, mirando con impaciencia al erizo azul que se tumbó en las piernas de Shadow.



-       Perdona, Mephiles, jejeje – Shadow se calló en seco por oír como su Sonic lo confundía con aquel demonio. Empujó fuertemente a Sonic, provocando que rodara hasta golpearse con una de las puertas del vehículo.



-       Yo manejo, tu cuida a este – Dijo fríamente colocándose delante del volante y esperando que Silver se pasara al puesto de atrás con Sonic.



-       Shadow, solo está confundido – Protestó Silver, mirando con temor a Shadow.



-       Sabes lo que le paso a la última persona que me confundió con ese monstruo – Decía mientras aceleraba el carro y manejaba brutamente.



-       ¡Ten más cuidado! Sonic se está golpeando – Advertía Silver, mientras Sonic rodaba de un lado a otro, golpeándose con todo.



-       ¡Wiiiiiiiiiii! ¡Auch! ¡Yaaaaaaaaay! ¡Nyan! – Rodaba mientras que aun por los efectos de las droga junto a los del veneno no sentía dolor, gritaba de alegría mientras se lastimaba.



-       No me interesa – Dio otro acelerón provocando que esta vez Silver se golpeara por la repentina velocidad. Sin demorarse por más, llegaron al departamento por el callejón, se adentraron en el edificio y subieron escaleras hasta su habitación – Déjalo en mi habitación, ahora te ayudo a atarlo – Ordeno Shadow dirigiéndose a otra habitación.



-       Pero qué pasa si trata de…



-       ¡Solo hazlo! – Gritó molesto viendo con odio al erizo albino. Silver calló y se llevó como pudo a Sonic.


 Shadow caminó con pasos fuertes y ruidosos hacia aquella habitación, se retiró la chaqueta quedando solo con su camisa manga larga. Se tomó de sus púas tratando de pasar la furia que tenía dentro, tristemente para él, ya no le quedaba paciencia para la desobediencia de Sonic. Salió de la habitación directo a su cuarto para ver como Sonic forcejeaba ante Silver para tratar de tomarlo.


-       Sonic… - Susurró Shadow, pero para los oídos de Sonic se le hizo audible. Detuvo lo que hacía mirando con cautela al erizo negro, alejándose de Silver mientras se dirigía a gatas donde Shadow.



-       ¿Está molesto conmigo? Amo – Preguntó viendo con temor la mirada que Shadow le dedicaba.



-       ¿Puedes decir mi nombre? – Interrogó Shadow viendo con intriga.



-       Si… - Vio con detenimiento a Shadow, irguiéndose y acercando su rostro al del otro erizo. Luego de entrecerrar sus ojos y agitar un poco la cabeza mientas soltaba un gemido de dolor pudo musitar lo siguiente – Sha-Shadow…



-       Gracias… - Alegre, abrazó a Sonic para luego colocarlo sobre la cama y empezar a atarlo con las sogas del otro día – Necesito que pases la noche aquí solo ¿Crees poder con eso?



-       No… No lo sé… ¿Shadow? – Musitaba confundido mientras se agitaba un poco mostrando un dolor interno – Shad…



-       ¿Si? ¿Estás bien? – Interrogó viendo con preocupación al erizo azul.



-       Quiere… Quiere que me hunda en él… Me quiere ver perdido… - Musitaba en balbuceos agitando la cabeza con más fuerza. Se podría decir que parecía que estuviera poseído el pobre erizo azul. Mostraba como un dolor recorría su cabeza mientras apretaba con fuerza sus dientes – Él… Quiere verme perder la cabeza… Me gana… Lo necesito…



-       ¿¡A quién!? – Interrogó desesperado viendo el sudoroso rostro de Sonic.



-       Mephiles… Mephiles… Lo necesito dentro, dentro, dentro, dentro – Dijo en un gruñido mientras su pecho se alzaba y su cuerpo se retorcia  – Necesito acabar, lo necesito… Por favor… Ayúdame… Regrésame al burdel, no soporto esto – Shadow se quedaba estático viendo con tristeza al erizo azul, no sabía si apartarse de él por las palabras hirientes o tratar de ayudarlo a recobrar su cordura.



-       Shadow, salgamos. Hay que dejarlo hasta que se recupere – Interrumpió los pensamientos del erizo azabache, tocándole el hombro. Shadow asintió saliendo de la habitación con Silver solo para antes lanzar una mirada lastimera donde Sonic se encontraba.



-       Shadow… Ayúdame – Pidió sin ninguna respuesta, solo el cerrar de la puerta delante de él.


 Los otros dos erizos terminaban de alistarse para dormir, pero Shadow no dejaba de pensar en el erizo de ojos verdes. Sabía que necesitaba esperar a que pasara el efecto de la droga, pero sentía que debía de estar con él hasta que se sintiera mejor. Trató de dormir mientras giraba de un lado a otro sobre su lugar, no reconciliaba el sueño y menos escuchando los quejidos de Sonic desde la otra habitación, a comparación de Silver, que dormía con sus auriculares puestos. Se levantó de su cama con ojeras más negras que sus púas azabaches y se dirigió al cuarto de Sonic donde se encontraba oscuro y este hacia movimientos para liberarse.


-       ¿Sha-Shadow? – Preguntó dudoso mirando hacia la puerta - ¿Eres tú?



-       Si… ¿Te encuentras bien?



-       Necesito ir al baño… - Pidió girando su cabeza hacia él.



-       … Está bien – Se acercó a Sonic desatándolo rápidamente y tomándolo del brazo con fuerza.



-       ¡Me lastimas! – Chilló agitándose ahora.



-       No trames nada… - Metió a Sonic en el baño dejándolo encerrado ahí, esperando a que hiciera sus necesidades – No te tardes…



-       Shadow… - Musitó arrepentido, sin más que comenzar con lo dicho. Después trató de salir del baño pero se encontraba encerrado – Ya termine – Sin responder, Shadow abrió la puerta dejando salir al erizo. Este resignado, bajo la cabeza dirección a la cama pero Shadow lo tomo del brazo provocando que volteara a verlo.



-       ¿Cómo te encuentras? – Preguntó en tono de preocupación, viendo los ojos verdosos de Sonic, que se iluminaban intensamente.



-       Yo… - Trató de liberarse y evitar la mirada intensa de Shadow – Vuélveme a atar. Puedo soportar esto.



-       No. Respóndeme, por favor – Pidió sosteniéndolo con más fuerza – Respóndeme.



-       Por favor… No quiero molestarte.



-       ¡Respóndeme! – Gritó eufórico viendo con odio los ojos luminosos de Sonic.



-       Me duele… Me duele todo el cuerpo – Respondió al fin temblando intensamente - ¡Puedo soportarlo! Solo… Déjame solo…



-       ¡No! No volveré a cometer ese mismo error – Suspiró fuertemente soportando un nudo en su garganta que se trataba de desatar.



-       No quiero que te molestes por mi comportamiento – Añadió viendo tristemente a Shadow.



-       ¡No es eso lo que me molesta! – Volvió a alzar la voz, soltando a Sonic – Me molesta como tu mirada se asemeja a la de él… Cuando brillan de esa manera. ¡Me aterra! Me aterra que te vuelvas como él, me molesta no poder hacer que brillen de la manera que muestra amor y felicidad. Esa mirada que me das ahora, me recuerda cuando me confundiste con su nombre, cuando te comportabas de aquella forma cuando Mephiles te despojo de tu virginidad… ¡Cuando el abusaba de mí! ¡La detesto! – Gritó a más no poder partiendo en llantos – Te quiero de vuelta – Sollozó dándole la espalda a Sonic no queriendo que lo viera quebrantándose.



-       Por favor, no llores… - Trató de acercarse, pero Shadow voltio otra vez hacia él sin querer ocultar más sus emociones.



-       ¡No puedes pedirle a la lluvia que se detenga!... No puedes pedirle al sol que deje de iluminar, no puedes pedirle a la luna que salga o que se oculte cada vez que tú quieras – Decía tratando de secar sus lágrimas – No quería que me vieras de esta manera… Pero no quiero ocultarme más ante ti… - Se tomó de sus brazos sollozando en silencio, agachando su cabeza al igual que sus lágrimas se resbalaban en sus ojos rubís.



-       … - Se acercó más a Shadow para levantarle la mirada y poder mirar sus ojos cristalinos – Esta bien… De todos modos no estas hecho de roca, si no de amor – Dijo esto abrazándolo con fuerza, sosteniendo sus llantos y lágrimas – Sin importar lo que pase o lo que diga… Estaré contigo porque siempre te amare.


          Shadow soltó un llanto más fuerte, comenzando a temblar descontroladamente, queriendo apagar su voz pero cediendo finalmente a dejar ir todo el dolor con su llanto, apasiguandose lentamente hasta finalmente recomponerse, sujetando aun a su erizo con fuerza, como si fuese la razón de su existir. Se detuvo para luego separarse y mirar los ojos de Sonic que aun brillaban del mismo modo.


 –      Tienes los ojos rojos, jejeje – Comentó viendo con cariño al erizo negro, seco sus lágrimas y acaricio con delicadeza sus mejillas.



-       Aún siguen brillando de ese modo… - Añadió viendo con ansiedad sus ojos – ¿Sera que ya me dejo de importar? – Se acercó lentamente a Sonic y le depositó un beso en su frente ahora viéndolo con un enorme aprecio – Por ti me enamoraría de ese brillo tan siniestro, tan especial, tan lleno de deseo y a la vez de intriga… 


       Ahora se acercó a los labios del oji esmeralda, uniéndose en un enternecedor beso. Queriendo los dos erizos arder juntos con esa persona amada, queriendo hundirse ambos en los dos, queriendo permanecer unidos con tan solo ese beso, que a pesar de todo, no mostraba todo su amor indescriptible, se separaron algo tristes por querer continuar pero siendo lo más prudente en ese momento.



-       Por favor… Shadow, amor… Átame – Pidió viendo algo triste al erizo negro, pero mostrando una sonrisa suave.


       Shadow asintió y levanto a Sonic para dejarlo sobre la cama y atarlo. Fue atando sus manos, pero algo le atraía a mirar al erizo. Por el llamado a volver a cruzar miradas, agacho su cabeza y se encontró los ojos luminosos de Sonic, los dos se miraban sin cansarse de eso, Shadow podía ver ante esos ojos brillosos, muy adentro de estos, el cariño y necesidad que mostraban. Casi por un impulso que por un reflejo, volvió a besar a Sonic sin siquiera terminar de atarlo bien, había caído por aquella simple mirada.


–     Shadow, no… - Decía Sonic viendo como ahora Shadow lo miraba con ansias de seguir – No podemos.



-       Si podemos… - Volvió a unir sus labios con Sonic, recostándose sobre él mientras acariciaba su rostro.


    Sin poder evitarlo, aun si pudiera, se dejó embriagar por los besos del erizo azabache que ahora lo controlaba con cada movimiento de labios, pedía desesperadamente que le permitiera entrar a su boca para explorar cada rincón de esta, apenas lo pidió le dejo entrar, dejándose atar por sus ardientes deseos.


 Iba bajando sus manos para poder ir acariciando el resto del cuerpo del erizo azul. Torpemente frotaba sus palmas, casi dándole un masaje al erizo en cada parte de su cuerpo. Con timidez le retiró la camisa a Sonic, mostrando su pelaje color carne. Shadow no podía controlarse más, ya aquella mirada que le mostraba Sonic lo tentaba a pecar. Rápidamente, casi desahogándose, lamió desde el vientre hasta el cuello del erizo de ojos verdes provocándole un gemido de placer, casi en un suspiro, por sentir la húmeda lengua de su amado en su piel tan sensible. Sonic termino de soltarse las flojas cuerdas de sus manos y tomo la cabeza de Shadow para poder saborear sus labios una vez más. Su beso se notaba desesperado, casi comiéndose, se revolcaron en la cama, quedando Sonic sobre Shadow, acariciando cada parte de su cuerpo. Los ojos de Sonic destallaban un brillo más intenso, mostrando que se volvía a perder en su excitación.


-       Te amo… Te amo – Susurró Sonic, mirando los ojos de Shadow que empezaban a soltar un brillo igual al suyo – Quiero que lo sepas antes de que pierde el control en mi… Antes de solo desear algo más que tu amor…



-       Yo también te amo…  Creo que también voy a perderme en mis deseos, pero no por eso voy a desear algo más que tu amor, voy a desearlo todo de ti… - Susurró igual, besando las mejillas de Sonic y seguido sus labios. Se retiró su camisa manga larga mostrando su piel, ignorando sus marcas de quemadura, uniendo más a Sonic para sentir sus pieles juntas. El erizo de esmeraldas prosiguió besando con locura el cuello de Shadow, lamiéndole y dándole fuertes mordidas - ¡Sonic! ¡Aahh! – Gimió complacido a pesar de la brusquedad del erizo, aferrándose a él, tomándolo de su cabeza y espalda, retorciéndose del placer y lujuria que compartía con su amado.


 Sonic prosiguió hasta ir bajando y besar ahora con delicadeza cada parte del cuerpo del erizo negro, besando suavemente y a la vez con pasión cada parte del pecho, estómago y vientre de Shadow, hasta llegar a su bluyín. Entonces hizo lo mismo que Shadow y empezó a lamer el vientre mientras subía lentamente, dándole un leve espasmo a Shadow que soltó un gemido estruendoso por tal sensación. Llegó hasta el cuello y prosiguió hasta volver a encontrarse los labios de Shadow, volviéndolo a besar con deseos.


-       Por-por favor… Quiero que estés dentro de mí – Suplicó ya sintiendo como perdía la razón entre sus temblores en todo su cuerpo. Sin poder evitarlo empezó a frotar su trasero con el ya miembro hinchado de Shadow bajo su bluyín.



-       Espera, se más paciente – Dicho esto, tumbó a Sonic colocándolo bajo de él, para empezar a retirarle los pantalones. Rápidamente se deshizo de estos y seguido la ropa interior, dejando rebelado al erizo azul – Jejeje, Eres hermoso – Comentó para besar con delicadeza los labios del erizo de ojos verdes, casi rosándolos, haciéndolo desear por más. Empezó a pasar sus dedos por el miembro ya erguido de Sonic, acariciándolo desde los testículos hasta el glande, donde se detuvo para tomar del miembro y empezar a masturbarlo.



-       ¡Si! ¡Oh, por favor! – Pidió mostrando placer en su rostro lleno de perversión. Movía sus piernas mientras era complacido por las manos traviesa de Shadow que ahora introducía un dedo en la entrada de Sonic. Su cabeza se volteaba de un lado al otro, sin poder soltar aun sus ansias de llegar al orgasmo. Desesperado, empezó a mover sus caderas al ritmo que Shadow lo masturbaba - ¡Dios, si! ¡Sigue así!


 Gemía sin más que hacer, viendo con ardor el cuerpo de Shadow, queriendo sentir algo más que sus dedos. El erizo de ojos rubís brillosos le encantaba ver la tortura de su amado, reía pícaramente mostrando sus colmillos ante sus actos malévolos. Dejando de lado su vista ante la suplicante mirada de Sonic. Se retiró el resto de su ropa quedando totalmente desnudo, mostrando la pena que traía al revelarse por completo ante Sonic, colorándose sus mejillas al igual que sus orejas mientras avanzaba lentamente donde Sonic para bajar su mirada hacia su pene y succionarlo con bastante fuerza.


-       ¡Oh diablos, oh diablos, oh diablos! – Dijo al sentir aquella añorada sensación en su parte varonil - ¡Nyan! ¡Más, más, más, más! – Su espalda se arqueaba al sentir como Shadow era el que lo dominaba en esos momentos, tan maniobrados movimientos que le ofrecía, casi asfixiándolo en la locura, matándolo con la electricidad que recorría su cuerpo hasta su corazón que palpitaba fuertemente al igual que su miembro.


 Shadow solo proseguía en succionar el pene de Sonic mientras este volvía a caer en su tortura. Lamia cada parte de este y lo masajeaba con sus labios haciendo estruendoso ruidos, provocando que Sonic no soportara más y terminara en su boca. Un sordo gemido se soltó por parte de Shadow, al saborear el jugo depositado en su boca, sintiendo como esta y su garganta se llenaban. Libero el miembro de Sonic, dejando escurrir el resto del semen por su boca y el pene del erizo azul. Pudo notar entre la luz del baño el color rosado de la eyaculación, percatándose que estaba soltando las ultimas esencias de la feromona.


-       Me he tragado todas tus feromonas. Ahora perderé el control, ¿Lo sabes? – Avisó Shadow frente al rostro de Sonic, mostrándole como escurría de su boca y barbilla las ultimas gotas de su semen.



-       Jejeje, no todo – Dijo esto y se tomó las últimas gotas del semen con una lamida.



-       Jajajajaja, eres un sucio erizo – Tomó las mejillas de Sonic viéndolo con una lujuria interna al igual que este le sonreía frívolamente.



-       Sí, soy muy sucio – Afirmó besando con pasión al erizo sin detenerse hasta que este empezó a rozar su entrada con su miembro.



-       ¿Aun tienes ganas?



-       ¡Claro que sí!



-       ¿Quieres que te penetre? – Volvió a preguntar rozando con mayor fuerza su miembro ya casi envistiéndole.



-       ¡SI, PENETRAME! ¡POR FAVOR! – Suplicó mirando con locura y perversión a Shadow.



-       Solo si me lo pides como si fuera tu esposo... No como tu amante – Pidió quedándose quieto y mirando ahora con seriedad a Sonic. Este trago saliva y miro con curiosidad a Shadow para luego darle una sonrisa sincera.



-       Por favor… Únete conmigo – Pidió tiernamente tomando de la cabeza de Shadow para besarle y dejar que prosiguiera.



-       Gracias… - Fue introduciéndose mientras miraba como Sonic apretaba sus ojos y sonreía a la vez que suspiraba lentamente – Si dices algo sucio me detendré, ¿Escuchaste?



-       D-de acuerdo – Miró retador a Shadow esperando a que este empezará a envestir fuertemente, pero para su mala suerte, este era lento con sus movimientos, desesperándolo adrede para que esperara lo mejor. Sonriendo en forma de malicia por ver como Sonic esperaba más, empezó a sacar e introducir su pene para que sintiera más placer y aguantara a por mas. No aumentaba sus movimientos, pero hacía de cada penetración deliciosa y placida para el erizo azul que empezaba a aumentar su excitación de apoco - ¡Nyan! ¡Ah!



-       Por favor, sé que puedes resistir un poco más hasta que empiece la verdadera diversión – Burlaba el erizo de ojos sangre mientras apretaba los glúteos del de ojos verdes.



-       Sí que puedo ¡Ah! – Protestó gimiendo aun – Pero no puedo evitar disfrutar de cada movimiento ¡NYAN! – Soltó un gemido más fuerte al sentir como Shadow introducía por completo su miembro dentro de Sonic, chocando con su trasero, provocando un sonido sordo entre el choque de sus pieles - ¡Duele! ¡Ah!



-       Claro que duele, la última vez te dejaron muy mal en esa parte – Mencionó uniendo más su cuerpo con Sonic en un abrazo. Los sudores de los dos erizos terminaron combinándose, mientras los dos aun con ansias de continuar exhalaban fuertemente - ¿Quieres que vaya rápido?



-       Por favor – Respondió con una sonrisa nerviosa esperando lo mejor.



-       Te hare tocar el cielo – De inmediato saco y volvió a introducirse dentro de Sonic, ahora haciendo un vaivén rápido.



-       ¡NYAN! ¡AH! ¡AH! ¡AAAHH! – Gritaba y a la vez gemía sintiendo la velocidad en como raspaba su entrada - ¡AAH! ¡AH! ¡AH! ¡Sh-Sha-Shadow! – Gemía a más no parar, abrazando con fuerza al erizo negro que gemía junto con él.



-       ¡Sonic! ¡Ah! ¡Se siente increíble! – Sin detenerse aun, apretaba casi rasgando el trasero de Sonic a la vez que besaba el cuello del susodicho. El erizo emitía un fuerte brillo en sus esmeraldas al igual que el de ojos rubís. Abrazaba con fuerza sintiendo cada envestida con detalle, cada rose y cada palpitar que daba el miembro del otro dentro de él – Bien, Ah. Ahora vayamos rápido.



-       ¿Más rápido? – Preguntó aun entre sus respiraciones exaltadas, viendo como Shadow se colocaba de cuclillas y se acomodaba para lo que venía. Casi siendo imposible, aumento de una manera casi inhumana sus envestidas, dando estruendosos choques en sus pieles a la vez que el pobre erizo soltaba sus gemidos - ¡NYAN! ¡NYAN! ¡NYAN!



-       ¡Ah! ¿Valió la pena esperar no? ¡Aahhh! – Decía entrecortadamente, burlando como Sonic se sostenía ahora de su cabeza, recibiendo cada golpe en su parte posterior - ¡Dilo! ¡AH! ¡Di que solo me quieres a mí! ¡Ahhh! ¡Di que siempre seré yo el que te haga tocar el cielo! – Decía Shadow, obligando a Sonic que digiera lo que quería, como había hecho la primera vez que tuvo un momento íntimo con Sonic.



-       ¡Te quiero a ti, Shadow! ¡AAHHHH! – Respondió soltando saliva al tratar de pronunciar palabra alguna en tal acto de poca cordura - ¡Tú eres el que me hace tocar el cielo! ¡Nadie más! ¡Nyan! – Gritaba junto con varios gemidos y respiraciones fuertes por ya no poder casi respirar - ¡Por favor! ¡Quédate! ¡AAH! ¡Conmigo!



-       Siempre – Dijo en un susurro llegando casi al límite de sus actos - ¡OH DIOS! ¡Sonic!



-       ¡Lléname! ¡Quiero sentirlo! – Sabiendo que ya Shadow estaba por acabar lo aferro con sus piernas, induciéndole a penetrarlo una vez más y que lo llenara por completo de su semen - ¡AAHHH! – Soltó su último gemido sintiendo aquel líquido caliente dentro de él. Shadow casi agotado, transpiraba con fuerza mientras temblaba soltando sus últimas gotas, a comparación de Sonic, que sonreía ya conformado con lo que le había dado su chico – Jajajaja – Reía, pensando que Shadow había terminado con la diversión, hasta que vio una sonrisa peculiar en este, al parecer las feromonas hacían efecto en él, mostrando una sonrisa lujuriosa.



-       Jajajaja, ¿De qué te ríes mi Sonic? Aún queda mucho más para ti – Dicho esto coloco de lado a Sonic aun con su miembro adentro de su entrada – Aun falta que tu termines – Comenzó con mayor fuerza sus endemoniadas envestidas, sin siquiera dejarle respirar a Sonic, que empezó a besarlo con locura sin siquiera detenerse un momento.



-       ¡MMMMHHH! – Gemía con fuerza aun siendo aprisionado por el beso del erizo azabache, hasta que este le soltó para verle a sus ojos luminosos.



-       ¿Qué ocurre tienes algo que decirme? – Preguntó viendo con picardía la cara abrumada de Sonic.



-       ¡Me corro, Shadow! – Sin poder evitarlo mancho la cama con su eyaculación, soltando consigo casi toda su perversión - ¡AAAHH! ¡NYAN! ¡Shadow! Aaaahhhhh…



-       Mal, Sonic. Aun falto yo – Levantó la pierna de Sonic para aferrarse a esta y continuar con sus fuertes envestidas - ¡AH! ¡AH! ¡NHA! ¡Mucho mejor!



-       ¡SHA-SHA-SHADOW! ¡NYAAAN! – Gritaba ahora casi por el placer infinito que le volvía a recorrer el cuerpo - ¡NO CREO PODER CON TANTO! ¡AAAHHHH!



-       Te dije que te haría tocar el cielo ¡Ah! Haré que estés en él ¡Aahhh! – Protesto ahora acercándose a Sonic y tomar de sus manos para que resistiera un poco más – Vamos ¡Ah! ¡Llega conmigo! O seguiré toda la puta noche.



-       Está bien ¡Nhan! Por favor apresúrate ¡No aguanto mucho! ¡AAHH! – Pidió entrecerrando sus ojos con fuerzas mientras volvía a aferrar sus piernas en la cintura de Shadow. Haciendo caso de las suplicas de Sonic, mordió con fuerza su cuello ya sintiendo el orgasmo por estallar dentro de él, fue cuando mordió con mayor fuerza a Sonic provocando que los dos llegaran juntos al fin al clímax - ¡OH! ¡SHADOW! ¡AAAHHH! ¡Aaahhh! Nyaaaann…


 Casi por derrumbarse, se levantó un poco solo para que su miembro saliera dentro de Sonic, tumbándose al lado de él, agotado, mientras aspiraba y exhalaba con gran fuerza al igual que Sonic. Este sin poder controlar ya nada en su cuerpo, temblaba por los espasmos aun corriéndose mientras la saliva escurría de su boca sin siquiera notarlo. Volteo donde Shadow, viéndolo con una sonrisa plantada en su rostro, este le devolvía la sonrisa mientras sus ojos se entrecerraba.


-       Lo… Lo siento… - Dijo Shadow volteándose donde Sonic viéndolo con una sonrisa tímida.



-       Tu disculpa me ofende – Respondió viendo con una ceja levantada al erizo de ojos rojos que perdía aquel brillo que tenía él mismo hace minutos. Se colocó en la misma posición que Shadow mirándolo tiernamente a los ojos para luego unirse junto a él en un abrazo.



-       No creo haber podido sentir lo de hoy con una chica – Comentó mientras se estiraba.



-       Yo tampoco, jejeje – Decía casi en un bostezo pero a la vez riendo – Que raro que Silver no nos haya oído…



-       Con nuestra suerte seguro anda con sus auriculares puestos – Añadió riéndose con Sonic hasta quedarse dormido. 


       Mientras. Silver se encontraba despierto, con ojeras en sus ojos, después de todos los gritos que escucho, impidiéndole reconciliar el sueño.


 La mañana llego y Shadow fue el primero en decir los buenos días a su pareja, besándole casi todo el rostro con intentos de despertarle. Poco a poco, Sonic despertó soñoliento, abriendo sus ojos lentamente mientras se encontraba la viva mirada de Shadow que le sonreía con ternura. Sonic le respondió con una radiante sonrisa mientras estiraba todo su cuerpo y terminaba descansando sus brazos sobre el cuerpo de Shadow para inducirlo en un abrazo.


-       Buenos días… - Musitó cerrando de nuevo sus ojos.



-       Buenos días, dormilón ¿Dormiste bien?



-       Muy bien, aunque me duele ahí – Se acercó más a Shadow para acurrucarse sobre su pelaje blanquecino.



-       Perdona, jejeje – Se volvió a disculpar, acariciando las despeinadas púas de Sonic.



-       ¡No te disculpes! Fue la mejor noche de mi vida – Molesto, infló sus cachetes, mostrando una trompetilla en sus labios – Si te escucho el resto de mi vida disculpándote por hacerme sentir el mejor placer del mundo, terminare odiándote – Reprochó abrazando con fuerza al erizo azabache.



-       Está bien, está bien. ¡No me odies por preocuparme!



-       Pues no te preocupes – Vio los ojos rubís de Shadow tentado a besarle los labios.



-       No me mires de esa manera cuando me estas regañando – Viendo como Sonic lo miraba con ganas de besarlo, respondió a sus suplicantes ojos, dándole un beso que volvia a mostrar todo su amor por su unión.



-       Te amo – Dijo dándole otro beso pero siendo mas rápido y tierno.



-       Yo también – Respondió a su beso dándole varios más.



-       ¡¡BUENOS DÍAS, MADRUGADORES!! ¿¡CÓMO AMANECIERON HOY, TORTOLOS!? – Imprudente, Silver entró a la habitación de un golpe impactando a los erizos.



-       ¡¡AAAAAHHHHHH!! – Gritó Sonic, tapándose con las cobijas dejando expuesto a Shadow.



-       ¡AHH! ¡SONIC! – De igual manera gritó, tapándose con una almohada.



-       ¡Jajajajaajaja! – Reía a carcajadas el travieso de Silver cayendo al suelo a más no aguantar la gracia.



-       ¡¡SILVEEEER!! ¡DATE POR MUERTO! – Gritaron al unísono Sonic y Shadow. Siendo Sonic más rápido por la rabia que llevaba, levantándose de la cama con la cobija cubriéndole, Silver percatándose de lo que iba a por él, se levantó torpemente huyendo de la paliza que le esperaba - ¡¡NO HUYAS, BASTARDO!!



-       ¡Shadow, sálvame! – Pidió ayuda el erizo albino, saliendo de la habitación con Sonic tras él.



-       …. Esta vez no – Respondió molesto y a la vez burlón mientras ya empezaba a buscar sus prendas para empezar a vestirse. Listo, salió de la habitación encontrándose a los dos erizos sobre el suelo en pleno pasillo. Sonic se encontraba sentado sobre la espalda de Silver halando de sus púas.



-       ¡¡POR ESO!! – Decía halando con más fuerza las extravagantes púas de Silver.



-       ¡¡AAAHHH!! – Gritaba, arrepentido de sus actos, tratando de liberarse con pataleos.



-       ¡¡NOOOO!!



-       ¡¡PIEDAD POR FAVOR!!



-       ¡¡ENTRARAS NUNCA MÁS!!



-       ¡¡AAAHHHH, SHADOOOW!!



-       ¡¡A NUESTRO CUARTO!! – Dicho esto soltó las ya maltratadas púas de Silver ahora jalándole de su orejita y acercarse a esta - ¿¡ENTENDISTES!?



-       ¡¡SI!! ¡¡SI!! ¡No volveré a entrar a su cuarto! ¡Lo prometo! – Respondió en un chillido ahora cubriéndose.



-       ¡MÁS VALE! – Con un puchero de molestia, fue retirado de la espalda de Silver por Shadow que lo levantaba de los brazos.



-       Bien, ya aprendió su lección, ya no lo maltrates – Dijo Shadow sosteniendo al rabioso de Sonic que transpiraba con fuerza por su mal humor descargado.



-       Está bien… Por ahora… - Sostenía las sabanas que se resbalaban sobre su cintura viendo amenazante  Silver.



-       ¡No lo volveré hacer! ¡Lo prometo! – Se levantó, mirando aun con miedo a Sonic mientras sostenía sus púas. Sonic sin apartar su mirada se regresó de espaldas a la habitación dándole una señal a Silver de que lo tenía vigilado. Este tragó saliva y suspiró soltando sus últimos miedos y dolores sobre su cuerpo – Uufff… Espera… ¿Qué es esto? – Sintiendo algo viscoso sobre su espalda pasó su mano por la zona viendo el líquido viscoso blanquecino - ¿Qué es esto? – Preguntó con duda tratando de pensar de donde había salido eso.



-       Aaammm… - Shadow sabiendo de lo que se trataba, tragó saliva viendo hacia otro lado apenado.



-       ¡Es el semen de Shadow, perra! – Respondió Sonic desde la entrada de la habitación para volver a adentrarse en este.



-       ¿¿¡¡QUEEE!!?? ¡¡NO MAMES, NOOO!! – Gritó asqueado girando sobre si, tratando de quitarse el semen - ¡QUITENMELO, QUITENMELO, QUITENMELO! – Salió disparado al baño cerrando la puerta tras de él. Shadow fuera de las habitación, con una expresión de confusión, se dirigió a la cocina.



-       No sé si anoche supera la locura de esta mañana – Dijo para sí mismo, empezando a sacar los utensilios de cocina para empezar a preparar el desayuno.


 Silver y Sonic terminaron de salir ya bañados y vestidos, dirigiéndose a la cocina por el aroma de las tocinetas y huevos revueltos que los llamaba desde hace un buen rato. Al ver ya el desayuno servido en la mesa, se sentaron ya ansiosos por comer, tan solo esperaron a que el cocinero se sentará con ellos y comenzara el desayuno con panqueques, tocineta, huevos revueltos y jugo para acompañar.


-       ¡Esto era lo que se me antojaba más! – Comentó Sonic comiendo con gusto los dulces panqueques.



-       Jejeje, eso esperaba – Lanzó una mirada tierna a su querido erizo azul, disfrutando como degustaba su comida. Detuvo su mirada a una marca en el cuello de Sonic que lo asusto un momento, era la marca de una mordida el cual le hizo recordar lo que había sucedido anoche, tranquilizándose tan solo un poco - ¡Sonic! Ah-ah… Perdona por la mordida, más tarde te la curo.



-       ¿Qué cosa? – Pasó su mano por su cuello y sintió la marca junto al dolor – Ah, eso. Jajaja, no importa.



-       Jajajaja… - Reía nerviosamente mientras se sentaba en su asiento.



-       ¡Hey! También me gusta mucho tu desayuno, Shadow – Dijo el celoso de Silver, inflando sus cachetes en espera de atención.



-       Jajajaja, me alegra, bola de pelos – Despeinó las frondosas púas de Silver, viendo como este sonreía por tal acto de cariño – Bueno, hoy nos toca infiltrarnos a los archivos de Mephiles…



-       ¿Y de que nos servirá? – Preguntó Sonic aun con la boca llena.



-       Para destruirlo por dentro, claro – Respondió Silver viendo con seriedad a Sonic.



-       Pero necesitamos algo más que eso. Él tiene el poder hasta en los abogados ¿No? Hasta podría manipular la decisión del jurado. Con todo el dinero que tiene hasta podría secuestrarnos en pleno juicio – Preocupado se levantó de la mesa sintiendo que no se podría detener a tal ser.



-       Jejejeje. Es que tú no sabes lo que hay en sus archivos… - Dijo Shadow en un tono malévolo mostrando una sonrisa mordaz – Con todo lo que tenemos de evidencia, sobrara con que se haga un juicio reconocido por todo el país o por todo el mundo – Alzó su mano en forma de tener de sobra lo suficiente para poder derrotar a Mephiles y liberarse de él de una vez por todas.



-       Pero eso quiere decir que se revelara todo… Hasta… Lo que nos ha hecho a Silver, a ti y a mí – Colocando el pero nuevamente sobre el plan de Shadow, quito el ánimo que tenía sobre su gran hazaña hecha en mente.



-       Hay que arriesgar… Prefiero eso que tener que servirle a ese monstruo y dejar que triunfe después de todo lo que nos hizo – Contestó viendo ahora con odio la cara que se imagina del erizo diabólico.



-       Supongo que si… ¡Sí! Me vale que sepan cómo me abuzaron ¡ME VALE QUE SEPAN QUE SOY GAY! – Respondió con aires de grandeza y valentía volviéndose a alzar al igual que su mirada.



-       ¡Y bien gay que eres! – Bromeó Silver, riéndose entre dientes antes de que Sonic le lanzara una mirada retadora – Jajaja… Mejor me callo…



-       En todo caso, debemos cuidarnos las espaldas – Añadió Shadow volviendo con su desayuno.



-       Vale… Necesito irme a reunir con mis amigos para informarles – Mencionó de igual modo, volviendo a su comida.



-       Es mejor que no… - Interrumpió las ilusiones de Sonic mirándolo de reojo.



-       ¿Por qué no?...



-       Ellos ya no forman parte del plan – Interrumpió rápidamente mirando con bastante seriedad al de mirada verde – Mientras menos se involucren, menos levantaran sospechas. No debemos dejar que Mephiles reconozcan quienes fueron los que invadieron su propiedad. Además… - Se levantó de la mesa ya con su plato vacío – Después de lo que hiciste anoche es preferible hablarles desde el celular primero…



-       Espera… ¿¡Que!? ¿Qué hice anoche? – Preguntaba intrigado el pobre erizo desconcertado.



-       ¿No lo recuerdas? ¿Enserio? Jajajajaja – Reía Silver entre dientes, mientras terminaba de comer.



-       No, solo recuerdo cuando llegamos a la casa….



-       Jajajaja. Ay Oni-san… - Se levantaba de la mesa con su plato en mano llevándolo al fregadero junto a Shadow.



-       Pe-pe-pero… - Sin recibir respuesta alguna, se decidió levantar si siquiera terminar de comer – Díganme que hice anoche o… O no les hablo por el resto del día…



-       Buena suerte – Dijeron al unísono Shadow y Silver, lavando los platos sin inmutarse a las amenazas de Sonic.



-       Por favor, díganme – Suplió una vez más, ahora abrazando por la espalda a Shadow y a Silver.



-       Solo diré… Que a Tails no le gusto el beso que le distes – Respondió Silver reventando en risa para luego ser acallado por un jalón de pelo por parte de Shadow – Ay, jajaja.



-       ¿¿¡¡QUE!!?? – Volvió a preguntar en un grito, alejándose de los erizos – No me digan eso…. ¿En verdad paso?



-       Sip, ¿No es así Shadow? – Respondió alegre Silver, secándose las manos mientras miraba a Shadow.



-       Si… - Respondió en un gruñido mientras se secaba de igual modo las manos.



-       ¡No puede ser! ¿¡A quien más bese!? – Interrogó tomándose de sus púas mientras se tensaba aún más.



-       Eso que lo responda Shadow-kun – Se alejó de la sala a dirección al pasillo con pequeños trotes. Sonic miro con miedo y temor al erizo negro mientras este desviaba la mirada chasqueando con incomodidad.



-       Shadow, dime que paso – Pidió viendo con arrepentimiento al erizo de ojos rojos mientras este le subía un rubor por su rostro, no por pena si no por celos al recordar como Sonic le robaba un beso a su supuesto amigo – Shadow…



-       No besaste a nadie más ¿Vale? – Respondió con un tono de terquedad gruñendo.



-       ¿En serio? Uf… No hice nada imprudente ¿O sí?



-       Yo no diría eso y lo sabes – Sin más, se adentró al pasillo y se metió en el cuarto donde restaban el resto de cosas aun empacadas.



-       ¿Qué quieres decir con eso? No me digas que le hice algo a Silver o a mis amigos – Presuntuoso, se acercó donde Shadow se hallaba, buscando entre caja en caja.



-       Solo dijiste cosas desagradables, tranquilo.



-       Oh, gracias al cielo – Musitó soltando por completo sus nervios - ¿Qué buscas?



-       Mi impresora y mis discos vírgenes. Como dije, hay que ver los archivos, tengo que imprimirlos en hojas y de igual modo con las grabaciones y videos en el disco – Terminó encontrando los tales objetos y se dirigió a la sala junto a Sonic. Estando afuera, Shadow encendió aquella pequeña laptop y empezó a revisar los archivos con detenimiento pero a la vez rápidamente – Esto me tomara días…



-       ¿Días?... ¿Y si te ayudo? – Inquirió asomándose a ver los archivos.



-       ¡No! Esto contiene documentos muy importantes… Y personales…



-       Aja. Y se te olvida que estamos hablando de tu novio, el que vera estas cosas, el que ya está más que personalmente intimo unido a ti – Protestó tomando la pequeña laptop y observando apenas los documentos.



-       ¡Es enserio! No quiero que veas lo que hay aquí – Tomó con fuerza la laptop.



-       ¿Qué es tan íntimo que no puedo ver? – Preguntó curioso, evitando volver a tomar del aparato.



-       Hay videos e imágenes de cuando era pequeño. No quiero que veas nada de eso - Dijo en un tono molesto, mientras tecleaba rápidamente a la vez que movía el mouse viendo cada archivo.



-       Aawww ¿Es eso? Vamos, Shadow-kun. Después te enseñare mis imágenes de bebe – Antes de que volviera a acercar su mano a la máquina, Shadow lo detuvo tomándolo con fuerza de su mano y mirándolo amenazante.



-       Te digo que no las veas. No te van a gustar – Ya bastante claro con aquellas palabras, lo soltó. Sonic quedo callado por un rato hasta terminar de comer su desayuno, ya frio. Terminó de limpiar sus platos y en silencio se adentró hacia las habitaciones buscando a Silver.



-        ¿Oni-chan? – Llamó a su querido hermano asomándose en su cuarto, encontrándolo mientras comía de sus chocolates.



-       Hola, Oni-san – Aun masticando invitó a Sonic a adentrarse con palmadas en su cama para que se sentara junto con él - ¿Quieres un poco?



-       Si, gracias – Arrebató el chocolate que iba en camino a la boca de Silver llevándoselo él a su boca y saboreando su dulzor. 



-       ¡Hey!



-       Por cierto… ¿Sabes algo sobre esos videos y fotos que tiene Shadow de pequeño? – Pensando en sacar ese tema de conversación, vio con curiosidad los ojos dorados de su hermano, esperando una buena y sincera respuesta.



-       Ni idea, solo me acuerdo de una foto que tenía Shadow en la casa de mi mamá – Fue una respuesta demasiado sincera la que recibió Sonic. Aun insatisfecho prosiguió con el punto.



-       ¿Pero no se lo has preguntado alguna vez?



-       No… No lo sé. Tranquilo, Sonic, no es para tanto. Además… - Robó el ultimo chocolate de la mano de Sonic llevándoselo a su boca, disfrutando de aquel manjar.



-       ¡Oye!



-       Después sabremos de esas cosas cuando estemos en el juicio – Aun sin la respuestas a sus dudas, decidió callar por el momento, viendo vagamente el paquete de bombones – Vamos, ¿Quieres jugar un juego conmigo?



-       Vale, tal vez así me distraiga – Observó como Silver saco de un gabinete una consola, una Nintendo Nes, era lo que traía en manos el albino sonriente - ¿Una Nintendo Nes? ¿Enserio no hay nada mejor?



-       ¿Me ves cara de que tengo dinero? Es lo que hay ¿Juegas o no? – Interrogó molesto viendo la poca sutileza de Sonic.



-       Vale, solo para des-aburrirme – Comenzaron a jugar tan dolo una partida de “Súper Mario Bros” y enviciados empezaron a jugar por un largo periodo de tiempo hasta que el ya obstinado erizo azul se deshizo de su mando - ¡Ya me canse de este juego! ¿¡Como el puto hongo te puede matar así de fácil!? Ni siquiera le toque…



-       Jejejeje. Eres un mal perdedor. Con tan solo un toque del enemigo, te puede matar, es obvio – Comentaba Silver, siguiendo con el juego – Pero es más obvio saber que no puedas entender la temática del juego.



-       ¡Si la entiendo! Solo que me aburre – Mostraba un puchero, ya harto del tal juego que ni ya quería verlo, se levantó y se decidió retirar a la sala a ver como se encontraba Shadow. Al salir y ver que Shadow llevaba su chaqueta puesta frente a la salida se apresuró en acercársele - ¿A dónde vas?



-       ¿Ahm? Voy a comprar algunas cosas – Volteándose  dirección a Sonic, le respondió con una cálida sonrisa, acariciándole las mejillas con sus nudillos.



-       ¿Puedo ir?



-       Lo siento, pero… Quiero que te quedes con Silver ¿Vale? No tardare mucho – Observando aun los ojos esmeraldas de Sonic respondió algo nervioso en su tono de voz.



-       Okey… Nos traes chocolate – Pidió con un beso en la mejilla de Shadow ya dejándole marchar.



-       Está bien – Volvió a acercarse a Sonic para despedirse con un largo beso y así poder irse – Adiós – Viendo la puerta cerrarse se fue de inmediato a la nevera a buscar algo más que llevarse a la boca. Tomo lo que quedaba de su pastel y se lo termino comiendo mientras ya tomaba asiento en la mesa.



-       Diablos, que aburrimiento… - Musitó, dejando el plato limpio sobre la mesa, observando de reojo la pequeña laptop de Shadow encendida.


       Casi tentado por la curiosidad observo lo últimos archivos que Shadow había dejado abierto, solo era unos documentos clínicos y unos recibos de unas medicinas algo inusuales. Aun no satisfecho con eso, decidió buscar entre todos los documentos en los archivos hasta ya encontrarse con unas carpetas contenientes de videos e imágenes. A punto de abrirla se detuvo en seco pensando bien en lo que hacía.


 Pensaba en las palabras de su erizo, aquellas palabras que le advertían en evitar ver aquellas imágenes y fotos. La curiosidad de nuestro erizo era muy grande, pero había un temor en él que le decía que era preferible hacer caso del erizo negro, aun así, algo le alentó en abrir la carpeta que contenía las imágenes; eran varias y todas estaban demasiado reducidas para verlas, así que paso a verlas una por una. Al ver la primera foto un suspiro se escapó de sus labios al ver al erizo de Shadow de bebe en una incubadora, paso un buen rato admirando esa foto y la siguiente que era del mismo con un tamaño más grande, se notaba que ya llevaba un par de meses el pequeño erizo, admiraba como se veía en los brazos de una mujer que no se llegaba al ver el rostro, pero esta lo cargaba con bastante cuidado, protegiéndolo del frió con unas mantas mientras el erizo de ojos rubís mostraba sus grandes y brillosos ojos en la foto.


-       No me había imaginado a Shadow con una piel tan brillante y suave – Musitaba aun viendo la foto, apreciando la piel que tenia Shadow de pequeño - ¡Era tan tierno! – Chilló viendo con mucha emoción la foto para pasar a la siguiente. La foto era del mismo erizo, ya aproximadamente de unos cinco años, se encontraba aparentemente en el burdel, sentado en un asiento mientras este miraba hacia otro lado con una mirada inocente pero a la vez con seriedad - ¿Por qué no habrá querido que viera estas fotos? Sale totalmente tierno en todas.


 Ya pasando a la siguiente, vio otra foto del erizo en una cama mientras dormía, no le pareció extraño, pero le gustaba verlo dormido con su boca se-mi abierta, le daban ganas de despertarlo apretando sus mejillas. A la siguiente foto abrió de par en par sus ojos, la foto mostraba al pequeño erizo en solo ropa interior sobre una pared, mostraba angustia en sus ojos rojizos, no le gustaba lo que estaba haciendo, a punto de cerrar los archivos se pasó la siguiente imagen para presenciar al erizo ahora sin ropa tratando de cubrirse. Solo presenciaba con horror la imagen. Ya entendía porque Shadow le había reclamado que no husmeara entre sus archivos, no deseaba que lo viera de ese modo…


-       Wow, pero que tenemos aquí…



-       ¿¡Que!? – Reconociendo el tono de voz, voltio tras él encontrándose con su sombra nuevamente hablándole - ¡Largo de aquí!



-       Lo siento, pero solo lo puedo hacer si tú lo haces – Con un tono de burla la sombra empezó a asomarse como podía – Vaya que tenia buen cuerpo siendo joven.



-       ¡Cállate! ¡Dije que te fueras, largo! – Gruñó entre dientes tratando de no alzar mucho la voz.



-       Como te dije, no puedo, jejeje…



-       ¡No te hagas el imbécil! No quiero que digas ni una sola palabra.



-       ¿O qué? ¿Vendrá tu noviecito a defenderte de ti mismo? – Entretenido con el comportamiento de Sonic le miraba desafiante mientras este se acercaba a la laptop - ¿Qué tal si vemos un poco más? No hace daño ver lo que sufrió tu novio ¿O sí?



-       ¿A qué juegas? No veré más nada – Molesto ya por la impertinencia de la mala juega de su mente, cerro la maquina retirándose a los pasillos.



-       Bien. Vive en la ignorancia – Le seguía sin ninguna molestia, viendo cada acción del erizo azul que se dirigía a su cuarto – Solo opino que no tiene nada de malo ver el material de ataque que usaremos en la corte, si así se le puede llamar, ya que todos verán eso… - Mencionaba en un tono de picardía que le erizaba la piel a Sonic, incitándole a mirar al suelo con odio.



-       ¡Eso no tiene nada que ver! ¡Basta! – Gritó con furia tapándose los oídos - ¡No te oiré, no te escucho!



-       Oh ¿Enserio? – Agraciado por la infantil acción de Sonic, empezó a perturbarlo en sus pensamientos con voces a pesar de tener sus oídos tapados – Tienes que verlo, no quieres llevarte una mala juega en el juicio en el medio de todo el jurado…



-       ¡Cállate! ¡Déjame solo! – Apretando con más fuerzas sus ojos trataba de sacarse las tormentosas voces en su mente.



-       Nunca estarás solos, sépalo ahora y siempre – Como si no fuera suficiente para Sonic empezó a sentir unas garras afiladas y frías recorriendo todo su cuerpo - ¿Seguro de no querer ver las fotos? En verdad esperas llevarte el susto en medio de un montón de gente…



-       ¡Silencio!



-       ¡No! Solo véalas, no te hace ningún daño, solo véalas… - Incitaba la sombra susurrándole a Sonic sin que este pensara con claridad.



-       Shadow… Por favor…



-       Él no está aquí… Solo ve de que esta hecho todo su dolor…



-       ¿Me dejaras en paz? – Preguntó ya atormentado de las torturas de su mente.



-        Por supuesto… Solo, obedece… 


       Totalmente manipulado por las palabras de su sombra se volvió a la sala a terminar de ver las fotos. Empezando con ver una del erizo siendo abusado y entre mas y más siendo violado entre varios. Su mente aun no procesaba que lo que veía le aborrecía, solo seguía contemplado una por una, cada foto. Había unas que se notaba que el erizo sufría con tales actos brutales y otras solo mostraba un rostro de satisfacción por las drogas en su sistema.

 Una por una fue viendo hasta ir casi terminando. Veía a Shadow ya en una edad madura, de catorce años por lo menos, su piel ya se encontraba quemada y aun así abusaban brutalmente de el en todas las fotos. Le practicaban sado-masoquismo en casi todas estas, contemplando el dolor y la vergüenza de Shadow que mostraba en cada una de las fotos. Las dos últimas fotos solo mostraban al erizo vendado y atado de manos y  piernas, siendo masturbado por unos aparatos sexuales. Al fin terminando, cerro la carpeta suspirando con todas sus fuerzas.


-       Bien… - Tan solo derramaba lágrimas con lo que había visto, mirando a su sombra con rencor ya cerrando la maquina junto a los archivos.



-        ¡Espera! Aún falta los videos… - Dijo antes de que terminara de cerrar la maquina, viéndolo pretencioso.



-       No puedo, lo siento – Tratando de no seguir las ordenes de su sombra, cerró la maquina, tomando de sus púas arrepentido.



-       Vamos. Solo queda por ver los videos y todo pasara.



-       No, esto es demasiado. No puedo hacerlo – Replicaba cerrando con fuerza sus ojos.



-       ¡Vamos, sé un hombre! Enfréntate para lo que te vendrá.



-       … - Sin saber que hacer, decidió abrir de nuevo la maquina, abriendo la carpeta de videos, moviendo temblorosamente el mouse. Solo habían siete videos de un corto periodo de duración, exceptuando el ultimo, que duraba dos horas - ¿Tengo que verlos completos?



-       Por supuesto, si no ¿Cómo piensas soportarlo frente de todos? – Con una mirada tenebrosa, insitó una vez más a Sonic, presenciando junto con él lo que contenía los videos.


 El primer video comenzaba grabando un asiento donde Mephiles se sentaba indicándole a alguien en el fondo que se acercara a él. Al que llamaba era a Shadow. Ya estando frente a él, se podía ver como el demonio le susurraba a Shadow algo en el oído mientras miraba a la cámara pícaramente. Sonic temía por lo que tendría que ver, observando como el pequeño erizo negro se retiraba sus ropas lentamente hasta quedar sin nada sentándose en las piernas de Mephiles con un rostro triste y vacío.


-       Todos te van a amar cuando vean este video – Dijo Mephiles comenzando con su trabajo. El resto del video, que duro diez minutos, hacia revolver el estómago de Sonic, no soportaba las escenas donde Shadow lloraba por que se detuviera. Cuando más pedía piedad, el demonio lo destruía hasta dejarlo sin energías, terminando el video con Shadow en el suelo transpirando con fuerza – Eres un buen niño…



-       ¡No puedo seguir viendo esto! Es horrible – Su rostro se tornaba oscuro mientras las lágrimas se le escapaban de sus ojos sin poder contenerlas.



-       Solo queda unas seis, ¿No quieres ver por lo que paso Shadow?



-       No, no, no, no…



-       ¡No seas cobarde! – Como si le hubiera obligado con sus manos, insitó a Sonic a voltear hacia la pantalla, dándole clic al siguiente vídeo – Así podrás saber el verdadero odio…


 El contenido del siguiente vídeo era sobre Shadow practicando sexo oral, al parecer al mismo Mephiles. El vídeo solo duro cuatro minutos, aun de igual modo, Sonic repugnaba cada segundo de estos, tornándose de un azul oscuro al terminar de ver el vídeo. Le dio al siguiente sin dudarlo, observando ahora a Shadow siendo tocado por un par de manos, más unos tentáculos, estando vendado; el vídeo duro aproximadamente ocho minutos, lo suficiente para que Sonic apretara sus dientes con tal fuerza que rechinaban al moverlos, sus ojos esmeraldas brillaban con tal intensidad viendo las reconocidas manos de Mephiles.



-       Maldito… Lo matare… - Maldijó entre dientes a la vez que le daba al siguiente vídeo.



-       Matarlo será muy misericordioso. Hay que torturarlo como lo hizo con Shadow. Tan solo imagínatelo. Suplicando con el mismo rostro, rogando por un alto a los brutales actos, tan solo piensa tener el dolor de ese monstruo en tus manos… - Decía la sombra del erizo azul oscuro, a la vez que este miraba atento y con rabia el vídeo.


 El vídeo solo duraba doce minutos aproximados, se podía notar que Shadow se encontraba bajo los efectos de las hormonas ya que decía palabras inusuales en él mientras sonreía con satisfacción. Solo se podía ver su rostro enfocado hablando con otra persona mientras este daba pequeños saltos.


-       Vamos, graba bien lo que le sucede a la mascota – Se escuchó la voz de Mephiles, mientras la cámara se alejaba para que se lograra ver a Shadow siendo violado con mucha violencia mientras este mismo le escurría un líquido rosado de la boca – Día 276# El sujeto soporto la cuádruple cantidad apropiada para una persona inmune a las feromonas.



-       Jajajajajaja. Vamos, deja de jugar con eso – Dijo el hombre que penetraba sin parar al pequeño erizo negro – Ven, ¿No ves que quiere a su padre?



-       Papá… Por favor… - Decía Shadow débilmente viendo con un rostro perdido tras la cámara.



-       No es del todo un juego. Quiero ver sus límites, quiero experimentar a ver si puedo lograr que sea un arma… - Terminó el vídeo sin dejar de terminar la frase de Mephiles.



-       ¿Arma? ¿¡Le inducia las feromonas constantemente para convertirlo en un arma!? Ese maldito erizo está loco, endemoniadamente loco…



-       Loco no es la palabra… Más bien… Psicópata, jajajaja – Añadió la sombra viendo con burla la reacción de rencor de Sonic – Solo quedan tres más.


 Rápidamente le dio al siguiente vídeo que duraba tres minutos.Sse notaba como Shadow lloraba sin parar siendo golpeado por Mephiles. Este solo reía terroríficamente mientras mostraba su macabra sonrisa junto a sus afilados dientes.


-       ¡Papá! ¡Papá, ya para! ¡Por favor! – Gritaba del dolor el erizo que ya tenía graves heridas en su rostro y cuerpo - ¿¡Por qué!?



-       Has sido un niño malo – Dijo con una bofetada fuerte tumbando a Shadow en el suelo – Muy mal niño, jajajajajaja – Casi espantado por lo que se mostraba en el video, se alzó de su asiento viendo con detenimiento lo que ocurría.



-       ¡Perdóname papá! ¡Por favor, perdóname! – Ahí termino el video, dejando a Sonic más que aterrorizado por lo visto.



-       Lo voy a matar…. – Musitó viendo con un rostro sin emociones – Pero antes le haré sufrir...



-       Sufrir por una eternidad… - Termino la frase la sombra mientras la zona donde se encontraban su ojos brillaban con gran intensidad de un color verde – Faltan dos… - Aun sin querer ver de los vídeos, le dio al siguiente, contemplando a Shadow ya a una edad de catorce años. Se encontraba arrodillado y atado viendo hacia el suelo.



-       Vamos, levanta la mirada, hijo – Dijo Mephiles tras la cámara. Shadow al alzar la mirada mostró sus ojos sin color alguno, tan dolo mostrando el negro de sus pupilas. Miraba a ninguna dirección con una tristeza infinita que le daba a Sonic la misma emoción – Hay que comenzar… - Dicho esto, Mephiles se acercó a Shadow uniendo sus labios a los de este por un largo rato, pasaron seis minutos del vídeo en ese beso, hasta que esté al fin se separó para ver como Shadow recuperaba el color rojo en sus ojos.



-       Gracias… - Musitó Shadow, sonriendo con cansancio, terminando el vídeo. Sonic solo mostraba extrañes. Cerró la carpeta y apago la maquina retirándose a su habitación.



-       ¿A dónde vas? – La sombra sin evitarlo terminaba siguiendo a Sonic dirección a su cuarto, viendo tomar sus zapatos y una chaqueta, perteneciente a Shadow – Aun falta un vídeo.



-       Voy a aniquilar a ese hijo de puta – Contestó con un ceño en su rostro mostrando la furia en todo su ser – Prefiero morir intentándolo que vivir sabiendo que ese desgraciado solo lo mandaran a la cárcel.



-       Así es, solo piensa en como despedazar cada parte de su cuerpo y en como manipularlo cuando penda su vida en un hilo – Siguiendo ahora a Sonic hacia los pasillos dirección a la salida, se toparon con Silver que salía del cuarto tomándose fuertemente de su cabeza.



-       ¡Ah! Sí que marea después de quedarse jugando mucho tiempo – Comentó viendo distraído a Sonic - ¿A dónde vas? – Inmovilizado por unos instantes por esa pregunta, quedo estático viendo desde el pasillo la manija de la puerta de salida - ¿Sonic?



-       Voy a salir un rato… No me esperes – Respondió sin siquiera mirar al erizo albino que de inmediato se acercó a este con preocupación.



“No debe saberlo”



-       ¿Ocurre algo, Oni-san? – Insistiendo en ver lo que ocurría, se paró frente a Sonic tratando de verle a los ojos.



“Aléjalo”



-       Déjame en paz. Solo vete – Ocultando su rostro ante Silver trató de escabullirse para salir del acorralamiento.



-       ¡Sonic, por favor! Dime que ocurre.



“Cree poder salvarte”



-       ¡Dije que me dejaras en paz! – Empujó fuertemente a Silver, haciendo que cayera al suelo por el impacto. Este confundido alzo la mirada, viendo los destellantes ojos de Sonic que lo miraban con odio.



-       So-Sonic… ¡No, para! ¡No hagas esto! – Suplicó asustado aun en el suelo viendo con pavor al erizo de tonos oscuros.



“Solo te retrasa como siempre”



-       ¡Apártate! – De inmediato se retiró del camino de Sonic aun con temor al verlo marcharse hacia la puerta, hasta que esta se abrió y entro Shadow con bolsas llenas de alimentos en sus manos.



-       Ya llegue, Sonic… ¿Qué ocurre? -  Aun con bolsas en manos se acercó a este y le trato de saludar con un beso pero de inmediato se alejó viendo con rencor al erizo negro - ¿Sonic?



“Esa falsa sonrisa que siempre te ha mostrado, oculta sus mentiras”



-       ¿Por qué?.... – Preguntó sin más, viendo con ojos llenos de odio a cualquiera que se atreviera a verlos.



-       ¿De qué?...


“No permitas que te vuelva a mentir”



-       ¿¡POR QUÉ NO LUCHASTES!? – Gritó con todas sus fuerzas haciendo retumbar toda la sala con su voz - ¿¡Por qué no solo lo mataste!? ¿Esperabas que se detuviera? ¿Esperaste que solo pasara?



-       Sonic… - Más asustado que confundido, Silver se levantó viendo con duda el comportamiento de Sonic.



“No te han dejado en paz desde que están contigo”



-       ¡Cállate! – Dirigió su mirada donde Silver, casi despedazándolo con esta, tomándose de sus púas con fuerza a la vez que cerraba sus ojos apretándolos- ¡Desde que estoy con ustedes solo he tenido sufrimiento!



-       ¡SONIC BASTA! – Alzó la voz el erizo de ojos rojos - ¡No sé qué te ocurre, pero si vuelvo a escucharte hablar de esa manera te juro que no me contendré! – Haciendo el dominio en la incomprensible discusión de Sonic, colocó las cosas en manos sobre la mesa viendo ahora con enojo al erizo de azul marino.



“Solo fue un cobarde”



-       ¿¡Ahora no te vas a contener!? ¿¡Por qué no lo hiciste con Mephiles!? ¿¡Por qué no solo trataste!? – Volvía a alzar la voz con fuerza, impidiendo que Shadow lograra tener el dominio.



-       ¿¡Pero qué diablos te ocurre!?



-       ¿¡Sabes lo que ocurre!? Lo que ocurre es que iré a ese infernal burdel y matare a ese monstruo con mis propias manos – Contestó con ojos cristalinos, tratando de pasar tras Shadow hacia la puerta.



-       ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué ahora piensas que puedes hacer tal cosa!? – Interrogó impidiendo que Sonic pasara tras él.



-       ¡¡Por lo que te hizo!! – Gritó golpeando no con mucha fuerza el pecho de Shadow, dejando de contener sus lágrimas – No pude ver ni un solo intento… Un pequeño intento de evitarlo…



-       ¿Por qué estas así? ¿Por qué piensas ahora eso de mí? – Interrogó viendo desconsolado el rostro del erizo.



-       ¡Porque lo vi! ¡Vi como sufriste! ¡Vi lo que te hizo! ¡¡Lo vi todo!! – Gritó tomando de nuevo su furia escupiéndole la verdad a Shadow, inclinándose por las fuerza que tomaba su voz - ¡Voy a matarlo! ¡¡AHORA!! ¡No quiero vivir sabiendo que no le darán un buen juicio! – Con voz ronca se acercó hacia la puerta, pero fue retenido por el brazo de Shadow que lo sujetaba – Déjame ¡Ir! – El rostro de Shadow se tornó oscuro, viendo casi divagante donde Silver.



-       Ve al cuarto… No querrás ver esto – Dijo casi en un susurro, viendo con bastante frialdad al erizo albino que miro con terror a Sonic para luego retirarse con pasos torpes – Te pedí que no lo hicieras…



-       Tú no me mandas – Contestó viendo los ojos de Shadow que se iluminaba del mismo modo que los suyos.



-       Así es… Nunca te he mandado – Musitó para luego empujar a Sonic alejándole de la puerta – La verdad no fue mi culpa que terminaras de este modo, fue tu culpa. Fuiste demasiado inocente, demasiado tonto para ver a lo que te ibas a enfrentar…



-       ¿¡Ahora dices que es mi culpa!? – Gritó eufórico viendo retador al erizo de ojos fuegos - ¿¡Acaso fue mi culpa que me violaran!? ¿¡Acaso lo pedí!? ¿¡Fue mi culpa terminar con mi vida!?... – Antes de continuar, una fuerte bofetada de Shadow fue recibida por su mejilla, tumbándolo al suelo.



-       ¡Fue! ¡Y siempre fue tu culpa! – Terminando con los escándalos del erizo de azul oscuro, se acercó a este arrodillándose y tomándole de la camisa - ¿Acaso fue mi culpa ser el hijo de un pedófilo? – Pregunto dándole un bofetón en su otra mejilla - ¿Fue mi culpa ser drogado, golpeado, abusado, envenenado y torturado por mi propio padre? ¿Fue mi culpa que la única persona que fue como una madre para mi muriera? – Dos bofetones fueron nuevamente recibidos por Sonic, que ya perdía su coraje ante tal furia - ¡Créeme cuando te digo, que si yo hubiera estado en tu lugar aquella noche no me hubiera montado en esa maldita moto!


 Ya petrificado por el tono de voz que Shadow usaba hacia él, empezó a botar lagrimas, esperando a que callara y le dejara en paz. Shadow en parte solo miraba con un odio que nunca le había tenido a Sonic, las palabras antes dichas por él, habían hecho que aquel odio que contenía, se desatara hacia esa persona que más amaba.


-       ¡Me arrepiento de mis decisiones más que tu Sonic! ¡¡MAS QUE NADIE EN ESTE PLANETA!! ¡No tienes que preocuparte por eso! Tú ya tienes que preocuparte por las tuyas – Se levantó junto con Sonic, jalandole por la camisa, llevándole a la salida.



-       ¡Shadow, espera! – Retrocediendo por el temor que ahora le dominaba, miraba suplicante donde Shadow – No me…



-       ¡Ahora, si yo no te mando! ¡Ve a por ese desgraciado infeliz y mátalo! ¡Y si tienes la suficiente cortesía, tráeme su cabeza! – Tirándolo fuera de la casa cerró la puerta frente a este dejándolo no solo totalmente triste, si no también arrepentido.



-       Shadow… ¡Shadow! – Golpeó con terror la puerta esperando a que este volviera y le abriera, pero solo escucho los pasos de este retirándose - ¡Perdóname!.... Perdóname…


 Pasaron minutos… Horas… Ya el sol se ponía mientras Sonic miraba sentado desde una esquina las sombras tras la puerta, las cuales no estaban, pero esperaba con ansias, torturado ahora por diferentes pero iguales de tormentosas preguntas por su cabeza. Divagaba con saber que decirle a Shadow una vez le volviera a abrir la puerta a espera de una buena respuesta por parte de él, pero simplemente ninguna respuesta pasaba por su cabeza, solo pasaban una que otra pregunta sobre si en verdad fue un ingenuo que no sabía a lo que se enfrentaba, y palabras que se decía a sí mismo para sentirse más inferior que sus propios desechos.


 Cada vez que las palabras de Shadow pasaban por su mente sus ojos esmeraldas derraban diminutas lagrimas que marcaban sus mejillas con rallas húmedas hasta su barbilla. Escuchó los pasos de alguien en la casa, se dirigía a la puerta ya a punto de abrirla. Sonic emocionado se levantó, viendo con ilusiones la puerta para luego encontrarse a Silver viéndolo con tristeza. No dudo ni un segundo, se acercó a él y lo abrazo con fuerza humedeciéndole el hombro.


-       Sonic, yo… - Sin antes terminar con lo que decía, Sonic empezó a hablar con desesperación.



-       ¡Lo siento Silver, lo siento! No sé qué me paso. Solo me llene de rencor y odio, no quería decir esas cosas – Decía entre llantos mirando a Silver como si fuera su salvación.



-       Ya, ya. Oni-san. Sé que no fue tu intención, no estabas siendo tú mismo… - Le acariciaba sus púas ya color azul celeste, mientras este solo temblaba ya calmado sin ninguna molestia – Te dije que siempre serás mi Oni-san ¿No? Pues después llegara un momento que yo me moleste tanto que tendrás que perdonar mis acciones como yo ahora contigo.



-       Gracias, Oni-chan – Agradecido, abrazo con mayor fuerza a Silver estrujándolo a no dejarlo respirar.



-       ¡Ah! ¡Sonic! ¡No respiro! ¡Aahhh! – Dándose cuenta de cómo Silver perdía la voz con el estrujón, lo soltó algo nervioso, viéndolo con una leve sonrisa.



-       Perdón, jejeje



-       Está bien, está bien – Recuperando aires ahora miraba con más seriedad al erizo frente a él – Shadow no se encuentra nada bien… Ve con él y alégralo, si no de verdad voy a estar molesto contigo – Con toda claridad le habló haciendo que Sonic tragara saliva para luego adentrarse en la casa e ir con pasos lentos hacia la habitación de Shadow.


 Frente a la puerta, Sonic titubeo en si tocar o abrir de una sola vez, pero era obvio que el temor le indujo a solo tocar la puerta. Nadie respondió, solo había silencio, volvió a tocar con un poco más de energía para luego recibir un gruñido como respuesta.


-       ¡Escuche la primera vez! ¡Largo! – Vociferó el erizo dentro del cuarto, haciendo detener de golpe a Sonic con lo que estaba haciendo.


       Sin querer decir nada, se alejó con pasos lentos, pero Silver se encontraba al lado suyo, viéndolo con mayor seriedad, esperando a que entrara al cuarto a pesar de los reproches. Volvió hacia la puerta y trató de abrirla, pero se encontraba cerrada. Volteó donde Silver y este torciendo los ojos y le entregó una llave para luego retirarse a su habitación. Sin más, entró lentamente a la habitación, haciendo resonar la puerta al abrirse 


-       ¡Dije que te largaras Sil!... ¿Qué haces aquí? – Shadow se encontraba  acostado de lado en la cama. Al ver que se trataba de Sonic se sentó de inmediato, limpiadose el rostro de lagrimas, viendo con profundo odio al erizo en la entrada.



-       Shadow, yo lo…



-       ¡No! Ni siquiera gastes saliva en pronunciar esa palabra… - Le mostraba sus colmillos de la molestia que sentía tan solo escucharle hablar - ¡Si crees que te voy a perdonar, ni lo creas! ¡Hablaba enserio! ¡Todas esas semanas solo trataba de que no te arriesgaras! Pero siempre me desobedeciste, siempre haciendo lo que se te pegara la gana.



-       ¡Tenia mis dudas! No tenía ni idea de quien confiar – Alzó la voz, viendo que Shadow no le permitiría hablar tan fácilmente.



-       ¿¡Tenías tus dudas después de confiar en mi e irte conmigo al burdel!?



-       ¡EXACTAMENTE! – Gritó molesto por lo dicho - ¡Creí en ti como todo un idiota! Y luego me encontraba entregando mi orgullo como toda una ramera – Shadow solo callaba. Si lo pensaba bien, había sido su culpa de que Sonic desconfiara de él - ¡No sabía que hacer! ¡Perdóname si tenía miedo de ser lastimado! ¡Vale! Solo… No sabía qué hacer. Nunca se me paso por la mente que después de todo lo que pase terminaría confiando aún más en ti. Erre, aprendí en cambio.



-       ¡Aun así no tenías que decir todas esas cosas! ¡Y aun así desconfiaste de mí y vistes esas fotos! ¡Esos vídeos!



-       ¡No dude de ti! ¡Me sentía obligado a verlas! – Dijo con dominio acercándose a Shadow – Parte de mi sabía que contenía… Pero aun así las vi, porque quería saberlo todo… No quería tener duda alguna.



-       … No quería que las vieras… No sabes lo horrible que me la pase después de que casi todo este mundo las vieran, tu solo eras la excepción – Mencionaba viendo ahora al suelo lastimeramente - ¿Acaso las vistes todas?



-       Solo no vi un video… De verdad… Solo quería ver lo que te había hecho. Al saber que te había, no solo humillado, si no también torturado cada día. No soporte la idea de dejar vivo a ese monstruo – Ya tomando un poco la calma, se sentó al lado de Shadow, mirando al suelo de igual modo – Ahora se lo horrible que lo pasaste. Lo siento por querer saber lo que sentiste en ese entonces.



-       No lo sabes… Y si es por mi existencia, nunca lo sabrás.... Supongo que por ser pareja hay que compartir todo... Hasta los malos y buenos momentos – Sonrió de lado viendo de reojo a Sonic queriendo que viera que ya todo había pasado.



-       Perdona por todas esas cosas que dije.



-       Te perdonare esas y más, jejeje. Después de todo, me suicidaría  antes que de verdad te aleje de mi lado - Comentó viendo ahora con tranquilidad a Sonic – Perdona por los golpes que te di… No pude contenerme.



-       Nah. Me los merezco por retrasado – Devolviéndole una sincera sonrisa, recostó su cabeza en su hombro – Recibiría un millón de golpes más por ti y más si tienes la razón.



-       No lo haría. Yo no soy de esos que golpean a su pareja.



-       Pues, ya lo eres – Inquirió Sonic, viendo desde el hombro de Shadow sus ojos rubís – Pero no importa, no lo hiciste porque me odiaras, era para que cerrara mi boca.



-       Aun así, lo siento mucho… No lo volveré a hacer, lo prometo – Pidiendo disculpa besó la frente de Sonic con mucho cariño mientras acariciaba sus mejillas – Tu mejilla quedo marcada.



-       Un recuerdo de lo que ocurre cuando te hablo de esa manera – Besó tiernamente la mano de Shadow mirándolo con ternura – Todo está bien, solo no nos volvamos a pelear así.



-       De acuerdo, pero no quiero que vuelvas a ver esas fotos ni los videos – Pidió viendo con mando donde Sonic.



-       Está bien… A excepción de cuatro fotos…



-       ¿¡Cuales!? – Interrogó molesto sin saber a lo que se refería Sonic.



-       Jejeje. Las primeras cuatro, babotas – Mostró una graciosa sonrisa, viendo como Shadow pensaba un poco a las que se refería.



-       Ah, esas… - Su sonrisa volvió viendo con ternura al erizo azul celeste – Está bien, solo si no las admiras por más de dos minutos.



-       No prometo nada, jajajaja – Acurrucándose en el pecho de Shadow besó su cuello con dulzura queriendo ser protegido de ahora en adelante por ese erizo – Te quiero…



-       Yo te amo – Respondió acariciando las púas de Sonic sujetándolo mientras este se relajaba – Y… ¿No tienes alguna pregunta sobre lo que viste?



-       No y si las tuviera, las olvidaría por completo. No me importa nada más que estar aquí ahora a tu lado.



-       Me alegra – Contestó con una aliviada sonrisa ahora viendo como Sonic volvía a incorporarse viendo con seriedad a Shadow.



-       Sin embargo tengo una pregunta…



-       ¿Cuál? – Viendo con curiosidad a Sonic vio con algo de nervios el rostro de este.



-       Si hubieras sido yo, esa noche cuando me querías llevar al burdel… ¿Te hubieras montado en la moto? – Hizo su interrogante, pensando si había hecho bien su pregunta.



-       Bueno, no me hubiera montado en ninguna moto de cualquier desconocido si es tu pregunta, jejeje. Ahora si preguntas que hubiera hecho al saber que terminaría bailando en un burdel prostíbulo…



-       ¿Si?



-       Bueno… No hubiera querido terminar prostituyéndome, siendo sincero… - Respondió ya nervioso.



-       Oh ya veo…



-       ¿Y por qué la pregunta? – Los nervios se le notaba con cada movimiento, sobre todo al rascarse frenéticamente.



-       No, por nada – Dejando con más curiosidad con la pregunta, quedo en un silencio incomodo tensándolo más de lo que estaba – Solo que yo... Al saber cómo terminaría ante todo esto... Me hubiera ido contigo…



-       ¿En serio?... ¿Por qué?



-       Por qué te habría conocido a ti y a Silver, y no me imagino pasar una vida estando sin ti – Terminó diciendo dejando a Shadow más que asombrado por lo dicho.



-       A pesar de todo lo que pasaste… ¿No te arrepientes de nada? – Preguntó con ojos cristalinos y mejillas rojizas por la emoción que retumbaba en su corazón.



-       En absoluto, es más, volvería a pasar por lo mismo solo para conocerte y estar contigo – Volvió a responder dedicándole una sonrisa brillante y llena de amor. Sin esperárselo, recibió un beso fugas de Shadow, un beso que lo indujo a recostarse sobre la cama junto con él acariciándole mientras su beso se difundía entre más duraba.



-       Eres el mejor de todos – Contemplando el rostro de su compañero volvió a besarlo con mayor ternura, un beso tan suave y delicado que provocaba un fuerte sonrojo a los hombros, orejas y mejillas de Sonic, provocando un ardor en todo su cuerpo.



A horas tardes de la noche, el zorrito Tails y el echidna Knuckles conversaban en el departamento del zorrito, preocupados por no saber nada de Sonic desde la noche que se infiltraron en el burdel.



-       ¿Y si le pasó algo? ¿Y si no sobrevivió? – Preguntaba frenéticamente Tails mientras caminaba de un lado al otro en su habitación.



-       ¡Tranquilo, hombre! Confía en Shadow. Él dijo que estaría bien y como vi, se veía bastante bien antes de irnos – Tratando de tranquilizar al zorro, comentó ya fastidiado por el frenetismo de este.



-       ¡No es gracioso! Además que estaba bajo los efectos de aquel veneno… - Molesto por el comentario se sentó sobre su cama con sus manos entre sus piernas – Debimos llamarle, debe de estar bastante mal si no nos ha llamado.



-       Yo creo que solo se le olvido. Después de todo, anda con su noviecito, más aquel efecto del veneno debió de pasarla muy bien – Con un rostro burlón miro a Tails, dándole la idea de lo que le había ocurrido al erizo mencionado. Tails solo se le erizó su piel al igual que a sus colas al entender a lo que se refería el echidna, levantándose por el escalofrió que le recorrió en todo su cuerpo, provocando erguir su espalda de un fuerte golpe.



-       ¡NO DIGAS ESAS COSAS! – Gritó por escuchar lo dicho por Knuckles mirándolo con incomodidad – Esas cosas no se dicen y menos cuando se trata de nuestro amigo.



-       Jajaja. Si, claro. Sabes que siempre hablábamos de que Sonic se pasaba por la casa de Amy a escondidas para pasar sus tiempos íntimos, ahora cuando sabes que es gay no quieres hablar de sus “necesidades masculinas” – Dijo esto con un movimiento de dedos a la vez mostrando una sonrisa burlona – Creo que solo te gusto aquel beso que te dio…



-       ¡YA VALISTE! – Se abalanzó sobre Knuckles, propinándole fuertes golpes aun cuando este reía por el comportamiento de su amigo - ¡RETIRA LO DICHO, PERRA!



-       ¡Ya me doy, ya me doy! ¡No te gusta los hombres, no te gustan! ¡Jajajajajaja! – Cubriendo su rostro con sus brazos, esperó a que este le dejara de golpear por el agotamiento.



-       Más te vale no volver a sacarme eso en cara ¡Fue un accidente! – Bajándose de Knuckles, volvió a sentarse sobre la cama, pensando en que hacer – Ahora deberíamos de llamar o enviarle un mensaje a Sonic.



-       Creo que deberíamos enviarle el mensaje.



-       De acuerdo – De inmediato sacó su celular del bolsillo y tecleó rápidamente los botones, finalizando con un tono de enviado – Listo, le envié un mensaje. Le escribí que nos enviara un mensaje de cuando encontrarnos.



-       Bien, ahora hay que dormir. ¿Puedo usar tu cuarto de invitados? – Preguntó levantándose de la cama para estirar su cuerpo.



-       Claro, buenas noches – Se retiró sus zapatos y camisa y se arropó con su cobija a la cama.



-       Descansa – Retirándose de la habitación, cerró la puerta antes de irse a dormir en su cuarto, dejando que la mañana llegara mientras dormían ya tranquilos.


 Voces…

 Susurros…

 Gritos invadían el sueño de nuestro erizo protagonista. El cielo se encontraba bastante oscuro, lo suficiente para que no se lograra ver nada sobre él. Sentía que tenía que avanzar rápidamente, alguien le necesitaba y tenía que apresurarse. Corriendo tan rápido como una bala, todo a su alrededor parecía lento, como si fuera a la velocidad del sonido, pero aun así, algo le perseguía, aun en esa inmensa oscuridad sobre él, se encontraba su sombra en vida propia, le perseguía con mayor velocidad, mostrando unos colmillos monstruosos en su sonrisa torcida, impulsándole a correr con toda sus fuerzas posibles.


-       ¿No ibas a matarlo, Cobarde? – Gritó la sombra de Sonic, dando un salto para acercar la distancia con el erizo - ¡Morirás en tus sueños como un cobarde!



-       ¡ALEJATE! – Cerró sus ojos para no mirar hacia atrás, dando todas sus fuerzas para impulsarse a correr a toda velocidad. Por la tentación del miedo abrió los ojos para ver en donde se encontraba, recibiendo el susto de que ya su sombra le había alcanzado estando frente a él - ¡¡AAHH!!



-       No tienes ni el valor de enfrentarte a ti mismo – Se hizo a un lado para estirar su pierna y que Sonic cayera brutamente rodando por el suelo – La muerte será muy piadosa, prefiero que él te torture.


 Saliendo de las penumbras del lugar donde se encontraban, apareció Mephiles con una apariencia un poco diferente, el color de su piel era ahora un azul marino intenso, sus franjas verde agua, su esclerótica de un color sangre, sus púas se tornaban en las puntas despeinadas y filosas, y sus manos filosas cual diamante puntiagudo. Haciendo presencia en el espacio abierto donde ahora se encontraban. Mephiles miraba lujuriosamente a Sonic causándole retroceder por el miedo desde el suelo, pero fue detenido por su sombra que lo sujetó viendo con ojos intensos a Mephiles.


-       Ya está listo, amo – Dijo La sombra tras Sonic, sosteniéndole de los brazos.



-       Muy bien esclavo, ahora tráelo a mi… - Haciendo una seña de venir, espero a que con brutalidad arrastrara a Sonic por la fuerza hacia él.



-       ¡No! ¡No! ¡No otra vez! – Se movía agitadamente, tratando de liberarse sin ningún éxito hasta que mordió con bastante fuerza el brazo de su sombra.



-       ¡Maldición! – Liberando rápidamente al erizo, este corrió dirección opuesta donde los monstruos que le querían atormentar.



-       Tranquilo, el vendrá… - Dicho esto, se acercó donde Sonic salía corriendo para cerrar las salidas del lugar con un ademan. Sonic quedó atónito y buscó entre cada escape donde poder salir, pero se encontraba totalmente atrapado, dando la vuelta hacia atras, tembloroso por ver la única salida tras Mephiles – Ven acá, Sonic, te prometo que no volveré a causarte dolor, solo te haré sentir placer y satisfacción….



-       ¡Mientes! ¡Mientes, mientes, mientes! – Interrumpió quedándose contra la pared mirando atento los movimientos de su sombra y los de Mephiles.



-       Ve con él… Se nota que necesita aliento – Ordenó Mephiles viendo como la sombra se adhería al suelo como la sombra que era, desapareciendo para luego aparecer tras Sonic.



-       ¡Ah! ¡Aléjate! – Trató de salir corriendo pero por algún motivo no podía moverse. Miro tras él, aterrorizado, viendo como la sombra se movía y él involuntariamente se movía con su sombra.



-       Jejeje. Ya te he dicho… No puedo irme si tu no lo haces ¡Jajajajaja! – Reía tetricamente la sombra moviéndose con Sonic dirección donde Mephiles.



-       ¡No!... ¡No quiero esto! – Cerrando sus ojos con fuerzas trataba de retroceder pero le era inútil, al abrir los ojos estaba cara a cara con el demonio sobre él – Por favor… Déjame ir… No quiero hacerlo…



-       Claro que quieres, mi Sonic – Tomó el rostro de Sonic acercándolo a su zona sin labios, uniéndolo a su beso para entregarle las feromonas – Solo tienes que dejarte tomar…



-       ¡AAHHH! – Despertándose de su pesadilla con aquel espasmo en su cuerpo. similar al que le proporcionaba las feromonas, empezó a toser fuertemente, dirigiéndose al baño a escupir la molestia en su garganta. Solo pudo escupir parte de su saliva, aliviándose un poco con no ver el color rosado de aquella sustancia. Salió del baño después de lavar su rostro lleno de sudor, yendo a la cocina para ver quienes se encontraban ahí – Buenos días…



-       ¡Ohayo, Oni-san! – Respondió Silver con bastante alegría, mientras terminaba de cocinar el desayuno - ¿Cómo dormiste?



-       Ahí… Se ve que tu si dormiste bastante bien – Dirigió su mirada a la mesa encontrándose a un Shadow roncando estruendosamente, rodeado de carpetas, papeleas y un par de discos junto con la impresora y la laptop.



-       Se levantó temprano para pasar los archivos a discos e imprimirlos – Colocó los platos ya servidos en la mesa para luego tratar de despertar a Shadow con leves toques en su frente – Despierta Shadow-kun – Dijo aun viendo como Shadow roncaba. Apenas moviéndose un poco para mostrar su rostro aun dormido mientras babeaba inconscientemente – Esta como tronco.



-       Jajajaja, Shadow… - Intentó de igual modo, despertarlo con palmaditas en su cabeza, viendo que era inútil para el adormilado erizo.



-       No, no Sonic… - Murmuraba a la vez que movía sus manos sobre su cabeza – No seas pervertido… No lo haré…



-       ¡Shadow! – Gritó conmocionado por las palabras inusuales de Shadow, despertándolo de golpe.



-       ¡QUE! – De un golpe se incorporó viendo a todas direcciones para limpiar su boca ensalivada - ¿Qué ocurre?



-       No nada… A excepción de que tenías un sueño húmedo conmigo – Dijo Sonic de manera picara, recostándose sobre Shadow.



-       Claro que no. Te haces ideas – Contestó nervioso Tratando de quitarse al erizo azul sobre él.



-       Si claro – Burló, viendo las orejas sonrojadas del erizo negro – Sé que te estabas divirtiendo en tus sueños – Susurró sensualmente, mordiendo la oreja de Shadow.



-       ¡Ah-ah! N-no ¡Sonic! – Chilló tornándose totalmente de rojo.



-       Jajajaja. Eso te pasa por no amanecer a mi lado – Se sentó al lado de Shadow, empezando a comer con un rostro de burla en su sonrisa.



-       No tomes el papel que no puedes interpretar, Sonic – Regañó Shadow, mirándolo mordazmente, provocando otra risilla para Sonic.



-       Jajaja. Lo siento – Volvió a su comida como todos los demás. Cuando termino su plato observó la hora que marcaba la pequeña laptop, quedaban solo cinco minutos para las once del día - ¡Que es tarde! – Mencionó, apresurándose para tomar todos los platos e ir lavándolo a gran velocidad.



-       ¿Y a dónde vas? Si se puede saber – Preguntó Shadow molesto por la conmoción del erizo azul.



-       Voy a verme con mis amigos a las 12:30 y ya se me está haciendo tarde – Terminando de lavar los platos, salió corriendo a su habitación para cambiarse rápidamente.



-       Me pregunto porque yo no lo sabia… - Se decía frunciendo el ceño dirección a los pasillos.



-       Vamos, de seguro quiere hablar con ellos y ver como se encuentran – Comentó Silver dirigiéndose junto a Shadow a la habitación de Sonic.



-       Solo quiero saber por qué no me lo había dicho – Entrando en la habitación, encontró a Sonic tropezando a cada rato mientras hacia una y un mil cosas a la vez, como cepillándose los dientes, colocándose su ropa, los zapatos y peinándose - ¿Así es todas tus llamadas?



-       ¿Ahm? – Echando el resto de la pasta dental en el lavamanos, término de peinarse para luego ir dirección a los pasillos – No todas mis mañanas son así, solo cuando me atraso.



-       ¿Y a dónde vas sin mi compañía? – Interrumpió deteniendo a Sonic con un brazo sobre la entrada.



-       Emmm… Si quieres puedes venir conmigo.



-       Ummm… Está bien. Si tu insistes – Dijo con una sonrisa egocéntrica para empezar a alistarse e ir con Sonic por sus amigos. 


       Salieron del departamento dirección al mismo parque donde se habían encontrado la otra vez, tan solo esperando unos cuantos minutos por los amigos de Sonic, sentados en un banco viendo a todas direcciones el avistamientos del zorrito y del echidna, hasta que se hicieron presentes.



-       ¡Soooniiiic! – Gritó alegre Knuckles, corriendo entusiasta hasta Sonic al igual que Sonic hacia él, pero Knuckles fue detenido de golpe, literalmente, Shadow golpeó a Knuckles en el pecho, tumbándolo de golpe en el suelo - ¡Mierda, pero que te ocurre!



-       ¡No! ¿¡Cómo se te ocurre hacer tanto escándalo!? – Interrogó molesto viendo a Knuckles tirado en el suelo – Estamos de incognitos, así que sierra tu hocico o te lo cerrare con una cinta adhesiva – Dijo con voz más baja dándole la espalda al echidna.



-       ¡Ya perdona! – Se incorporó rápidamente con ayuda de Sonic y Tails, para no perder la compostura y mirar con amargura a Shadow – A veces te pones de unas que ni yo tolero ¿Sabes?



-       Pues piénsalo bien la próxima vez. No te puedes acercar de esa manera a mi novio ¡Solo yo! – Terminó diciendo soltando un refunfuño.



-       ¿¡Por eso lo golpeaste!? ¡Deja tus estúpidos celos que es mi amigo! – Se acercó Sonic desafiante a Shadow lazándole una mirada hirviente.



-       ¡So-Sonic! Baja la voz…



-       ¡No! Te quiero mucho pero no lastimes a mis amigos por tus tontos celos – Empezó a lanzar varios puñetazos en el pecho del erizo negro que miraba con nervios a su pareja.



-       Pe-pe-pero, ¡Sonic! No quería lastimarlo, solo no quería…



-       ¡Nada! – Gritó deteniendo sus no muy fuertes puñetazos – No lo vuelvas hacer…



-       Está bien, está bien… No lo volveré hacer – Tomó los hombros de Sonic mirándolo con tranquilidad y cariño, pero este solo lo miro observador y molesto, apartándose donde sus amigos, dándole una señal a Shadow de que lo mantendría vigilado.



-       Bueno… ¿Cómo les ha ido? – Preguntó recuperando su entusiasmo y alegría que traía al llegar.



-       Pues, bien jejeje – Sonrió con nervios el zorrito tocándose la nuca – No ha habido ningún problema.



-       Jejeje. Si… Perdona lo de… Esa vez que…



-       No lo menciones – Interrumpió incomodado por el tema mirando hacia otra parte.



-       Si…



-       ¿Y qué más? ¿Cómo te la has pasado con tu novio? – Colocó el tema el echidna, viendo de reojo al erizo de Shadow que le devolvía la mirada tras de Sonic, atento.



-       Bien, bien, jejeje…. – Sin más que decir, el silencio invadió el lugar dejando incomodos a todos los presentes que intercambiaban miradas para sacar las palabras de los otros.



-       Ya hemos recolectado las evidencia y datos en archivos y documentos. Mañana o el siguiente día daré la denuncia – Comentó Shadow acercándose al grupo para romper el hielo.



-       ¡Eso es genial! Al fin se acabara todo este alboroto – Dijo Tails alegre por la noticia.



-       Sí, pero ya saben. Ustedes no saben nada, no formaran más en esto al menos que necesitemos testimonios – Continuó Shadow, viendo con seriedad a los dos amigos.



-       Eso está claro, sin embargo. No pienses que no estaremos atento con lo que le ocurra a nuestro amigo Sonic – Añadió Knuckles mirando con seriedad a Shadow.



-       Eso lo entiendo…



-       ¡Es más! Quisiera saber que carajos le hiciste aquella noche cuando estaba bajo los síntomas de aquel veneno – Se acercó a Shadow mirándolo directamente a los ojos, cara a cara.



-       ¡No le hice nada! Y si le hubiera hecho algo, no te incumbiría.



-       ¿Oh si? Pues no querría saber que abusan de mi amigo bajo mis narices ¿Sabes? No querría patearte el trasero por abusar de la confianza de Sonic. Él es muy amable y leal para ver cuando alguien se aprovecha de él – Continuoócon las amenazas apretando sus puños con la mirada fija en los ojos rojos de Shadow.



-       ¡Knuckles! Dijo que no te incumbía, ya no lo molestes – Regañó Sonic, colocándose entre las miradas del echidna y del erizo ojos rojos.



-       Tiene razón, Knuckles – Comentó Tails tratando de tranquilizar al rojo echidna.



-       ¿Estás seguro?... – Volvió a insistir Knuckles viendo con un ceño en su rostro a Sonic.



-       Si… Por favor, dejen la pelea por un momento. No vine hasta acá para que ustedes dos se mataran – Replicó marchando en dirección donde Tails que era el único que se mantenía tranquilo.



-       Sonic tiene razón… Perdona, Knuckles – Se disculpó Shadow sin mucho remordimiento, tratando de no verle la cara.



-       Um… Está bien, igual me disculpo por entrometerme… - Disculpándose de igual modo, voltio hacia otra dirección evitando ver el rostro de Shadow.



-       Eso, vete metiendo en tu cabeza – Dijo acercándose al lado de Knuckles – Que saber más de la cuenta puede ser muy peligroso… - Se dirigió con Tails y Sonic dejando a Knuckles con esa respuesta incomoda.



-       Bueno, que tal si vamos a la chocolatería para calmar nuestras aguas… - Mencionó Tails viendo al grupito.



-       ¡Es una buena idea! – Alegremente tomó la mano de Shadow y todos se dirigieron a la chocolatería, que no estaba muy lejos – Wow, tenía tiempo sin venir aquí. Me muero por probar el dulce chocolate de aquí – Comentó entrando a la chocolatería, tomado de la mano de Shadow.



-       Deberíamos llevarle un poco a Silver. Se molestara al saber que vinimos a este lugar sin llevarle nada para él – Añadió sentándose junto Sonic y sus amigos en una gran mesa.



-       Cierto ¿Cómo esta él? – Preguntó Tails, recordando al infantil erizo albino.



-       Ha estado bastante bien… Aun que lo veo un poco decaído – Respondió Shadow viendo el menú.



-       De seguro es por todo lo que ha pasado últimamente… En parte es mi culpa – La sonrisa con la que había entrado a la chocolatería fue apagándose mientras agachaba su cabeza y pensaba en su querido hermano.



-       No te culpes, Sonic. Tú también has sido afectado con todo lo que ha pasado – Animó Shadow, levantándole la mirada a Sonic.



-       Sí, bueno… Solo espero que esto se vaya acabando – Volvió a sonreír mientras miraba a la chica que tomaba las ordenes. Después de pedir sus órdenes recibieron sus pedidos luego de cinco minutos. Shadow y Sonic habían pedido la misma que le habían dado la última vez, y Tails y Knuckles pidieron unos de chocolate fuerte con crema de fresa y vainilla - ¡OOOWW! ¡QUE DELICIOSO!



-       Sí que te gusta el chocolate de este lugar – Comentó Shadow, viendo como Sonic aspiraba con fuerza de la pajilla tomándose casi todo el chocolate.



-       A Sonic no le encanta este chocolate, lo ama, casi como a los Chili Dogs – Mencionó Tails tomando de su bebida llenando sus labios de chocolate.



-       Yo no puedo quejarme – Dijo Knuckles tomando toda su bebida de un golpe embarrándose un poco el mentón – Antes Sonic nos invitaba los chocolates aquí. Suerte para mí que en ninguna vez me dio diarrea, jajajaja.



-       Qué asco, Knuckles. Ahórrate tus problemas intestinales – Asqueado por el comentario de su amigo, Sonic dejo de tomar de su bebida dándosela a Shadow.



-       Vamos, siempre nos llevabas una vez a la semana.



-       Aun así no digas eso mientras disfruto de mi chocolate – Volteó donde su bebida pero está ya se había acabado pues Shadow se lo había tomado - ¡SHADOW!



-       ¿Qué? Es una bebida de pareja, ¿No te lo pensabas tomar tu solo o sí? – Molesto por el tono de voz de Sonic, se limpió sus labios con la lengua, complacido por el rico chocolate que se había acabado.



-       ¡Pero eso lo ordene yo, no tú!



-       Me vas a decir que no ibas a compartir con tu novio. Hay que darte un premio por eso – Respondió molesto viendo con poca importancia al erizo al lado suyo.



-       No es eso. Solo déjame un poco la próxima vez, erizo egoísta…



-       ¿Cómo me dijiste?



-        Dije, erizo egoísta – Respondió con un ceño en su rostro.



-       Ya te enseñare lo que es ser egoísta – Terminó diciendo para que después los dos erizos dejaran de hablarse y luego fueran a pagar las bebidas.



-       Son nueve con cinco centavos, señor – Dijo la chica de la caja esperando el dinero.



-       …. – Vio de reojo a Shadow que ni se inmuto - ¿No vas a pagar?



-       ¿Perdona, pero no soy un erizo egoísta? – Preguntó con sarcasmo torciendo los ojos.



-       ¡Oh por favor, no empieces! – Regañó viendo con molestia al erizo negro.



-       ¡Claro que empiezo! Después de todo, a mí me vale – Protestó para comenzar una discusión con Sonic.



-       Emmm… Nosotros pagamos, chicos – Dijo Tails, pero al ver que ninguno de los dos les atendía, pagó con ayuda de Knuckles las malteadas. Salieron del lugar aun con los dos erizos peleando hasta quedar a cruzar por el parque – ¿Chicos? Nosotros ya nos vamos ¿Vale?



-       ¿¡Que!? ¿Por qué? – Interrogó tenso el erizo azul, viendo con tristeza a sus amigos.



-       Ya es hora de irnos…



-       Si, además quede con Rouge…



-       ¡No me den escusas! Solo lo hacen porque el tonto de Shadow los tienen molestos ¿Verdad? – Miraba con molestia tras él al erizo que fruncía el ceño mientras refunfuñaba.



-       Más bien por los dos - Respondió Knuckles.



-       Si, por los dos – Terminó diciendo Tails, mientras marchaba con Knuckles.



-       ¡Hey esperen! ¡No me dejen aquí con este imbécil! – Gritó Sonic, viendo como sus amigos se marchaban sin remedio.



-       Resuelve tus problemas con tu novio primero – Dijo fuertemente Knuckles a la lejanía. Sonic volteó donde Shadow, viéndolo con rencor, solo para que este chasqueara y continuara caminando.



-       ¡Vez lo que haces! Alejaste a mis amigos – Regañaba Sonic sin que Shadow le prestara mucha atención – Siempre andas molestándome.



-       Ah, ¿te molesto?



-       Si y mucho



-       ¡Oh! Perdóname, pero prefiero molestarte que permitir que digas mentiras de mi – Detuvo su caminata para mirar con frialdad al erizo de ojos verdes que se cruzaba de brazos.



-       ¡Pues no vuelvas a tomar de mis cosas!



-       ¡Tus cosas! Tsk… - Sacó de su bolsillo unos cinco dólares y se los arrojo a Sonic con molestia – Si tanto te costó, ¡Aquí tienes! De todos modos el chocolate sabe horrible cuando lo compartes con alguien que habla basura de ti.



-       ¡Eres un idiota! Solo debiste disculparte cuando tomates de mi chocolate – Continuaba con la discusión que se tornaba de mal a peor.



-       ¡Solo escúchate! ¡Me estas regañando por un tonto chocolate! ¡¡Una maldita malteada de chocolate que era para parejas!! – Vociferó, agitando sus brazos en forma de molestias.



-       ¡Y tú te enfadas porque te diga egoísta! – Protestó empujando a Shadow - ¡Eres un infantil!



-       ¿¡Soy infantil!? – Devolvió el empujón de Sonic con más fuerza, haciéndolo chocar con la pared - ¡Mírate! Pareces un bebe pataleando por su golosina.



-       ¡No me toques! – Dio una bofetada al rostro de Shadow, dejándolo inmóvil por el repentino golpe – Sha-Shadow… - De inmediato Shadow se abalanzó contra Sonic, acorralándolo con sus manos en sus muñecas.



-       ¡Quieres que rompa mis promesas! ¿¡No!? – Gruñó con bastante furia en el oído de Sonic mirándolo con ojos ardientes.



-       ¡No! Perdona, Shadow. No quería… - Sin siquiera terminar con sus lamentos, la risa seca de Shadow lo interrumpió con bastante recelo.



-       A pesar de que me tengas hasta el borde de mi paciencia, nunca volveré a golpearte… Nunca lo volvería hacer… - Musitó ocultando su rostro en el cuello del erizo azul – Eres un bobo… ¿En verdad pensaste que te golpearía?



-       Yo… Y-yo… - Sin poder evitarlo tartamudeaba con nervios por no comprender el comportamiento de su pareja – Tu… ¡TU! ¡ERES UN!... – Sin dejarlo terminar, Shadow acalló al erizo con un beso esforzado a la vez que este trataba de zafarse de este, pero nuevamente, cayó ante el gesto de disculpas. Como Shadow había supuesto Sonic se calmó y volvió a su actitud amable y cariñosa – Eres… Eres un tonto… - Decía el erizo azul entre leves jadeos mientras miraba con ojos tranquilos y deseosos a Shadow.



-       Un tonto con suerte, si me permites el titulo – Dijo sonriendo con cariño para dar otro beso pero con delicadeza y amor - ¿Sigues molesto?



-       ¡Si!



-       Pero… ¿¡Por qué!? – Preguntó con recelo, viendo ahora con duda a su pareja.



-       Porque mis amigos se fueron por nuestra tonta pelea – Respondió con tristeza viendo al suelo.



-       Vamos… Después podremos estar con ellos todo el tiempo que tú lo desees – Animó, besando la frente del erizo azul, provocándole un fuerte sonrojo a sus orejas y mejillas.



-       Me enamoras muy fácil… - Mencionó, alzando la mirada para verlo con ojos llenos de un brillo único – Y a la vez me haces enojar igual de fácil…



-       Tu igual, jajajaja – Reía con energías por la mirada perfecta de su pareja junto a su comentario – Pero sabes… De eso se trata el amor, que a pesar de las caídas estar juntos y volvernos enamorar una y otra vez… Hasta el final… - De golpe, Sonic se abalanzó hacia Shadow, uniéndose en un apasionado beso que se revolcaba en toda la pared del lugar, haciendo su escenita publica ante todos los ojos curiosos y fugases.



-       ¡Si te vuelves más romántico terminare fallándote! – Gritó con entusiasmo, dejando al erizo negro boquiabierto.


       Shadow se había paralizado por un momento contra la pared, viendo atontado al erizo azul que siguió su camino sin decir nada más, con una sonrisa de satisfacción en su rostro al decir lo que quería hacer. Shadow tuvo que salir de su trance y alcanzar al erizo azul.



-       ¡No tienes que gritarlo a los cuatro vientos! – Regañó Shadow entre dientes cuando se pudo acercar a Sonic - ¡Ni se te ocurra volverlo a decir en la calle!



-       ¿O si no que? – Retó con un rostro de superioridad.



-       Ya verás quien folla a quien – Dijo entre dientes mientras su rostro se coloraba junto a sus orejas.



-       JAJAJAJAJA – Reía estruendosamente por la actitud penosa de Shadow, dejando a este con un sonrojo más fuerte – Vamos a casa y compruébalo entonces.



-       Después. Primero vamos a comprar unas cosas y luego te daré lo que mereces en la casa – Dijo en un murmullo junto a un refunfuño mientras tomaba la mano de Sonic e iban a dirección al supermercado.


    Dentro del lugar, Shadow tomó el carrito mientras iba rápidamente por los pasillos del lugar. Sonic, al ver la rapidez que Shadow tomaba para hacer las compras, se montó en el carrito para que este lo llevara a la velocidad que iba, a la vez que tomaba los productos de las estanterías, como golosinas y chucherías. Claro que Shadow devolvía la mayoría sin que Sonic se diera cuenta.



-       ¡Wiiiiiii! ¡Más rápido! – Pedía con entusiasmos el erizo azul, mientras que Shadow disminuía la velocidad – Vamos…



-       No puedo, ya estamos en la cola a la caja – Dijo mientras señalaba con la mirada la larga fila.



-       Ooww… - Se bajó del carrito y se colocó al lado de Shadow mientras mostraba su aburrimiento moviendo la oreja de este.



-       Voy a buscar otras cosas… Tu espera aquí, Sonic – Fue alejándose en busca de lo que le faltaba.



-       Okey… - Dijo en un quejido luego de colocarse en el lugar de Shadow junto al carrito de compras.



-       ¿Sonic? ¿Eres tú? – Dijo la persona delante de Sonic, que no era ni más ni menos que Charmy la abejita.



-       ¡Charly! Cuanto tiempo



-       Es Charmy… - Corrigió algo apenado.



-       Ups, perdona. Te recuerdo, trabajas con Eggman – Extendía su mano en señal de saludo a la abejita que lo devolvió.



-       Ya no. Hice caso de tus palabras, Sonic. Renuncie y ahora trabajo de camarero en un restaurante cinco estrellas, y tengo que decir que las propinas son bastante buenas – Reafirmó dándole una sonrisa a Sonic que le devolvió una mucho más alegre.



-       ¡Eso es genial! Te felicito, Charmy.



-       Gracias ¿Y qué hay de ti? – Preguntó entusiasmado - ¿Saliste de ese trabajo?



-       Sí, bueno. Salí de ese rollo pero ahora estoy en otro jajajaja. Sin embargo estoy en eso – Mencionó con una sonrisa nerviosa.



-       ¡Eso está bien! La verdad no sé cómo te enrollaste en ese trabajo.



-       Ni yo – Dijo incomodado por el tema de conversación cuando ya se encontraba en la caja después de Charmy – Oh no… En donde estará Shadow…



-       Sonic, ya vine – Dijo el mismo tras Sonic que traía unas carnes congeladas.



-       ¡Oh, gracias al cielo! Ya te estabas tardando mucho – Dijo en un puchero lastimero a la vez que ya le tocaba su turno en la caja.



-       Bueno, Sonic, me tengo que ir. Hasta luego – Se despidió la abejita, marchándose con sus compras.



-       ¿Quién era él?



-       Un viejo amigo – Respondió con un rostro de duda, lleno de emoción en su tono de voz.



-       Ya hablamos de que debemos tener un perfil bajo. Sea que lo hayas visto una o dos veces, puede ser peligroso que sepa en donde estas y con quien – Decía mientras pagaba por los productos.



-       Si, al igual que nuestras escenitas en la calle – Refunfuñó cruzándose de brazos a la vez que tomaba las bolsas de compras.



-       Solo ten más cuidado con quienes hablas. Sabes que me preocupo y puede que un amigo o un conocido te traicione – En marcha con Sonic a donde habían dejado su moto, comenzaba una nueva conversación con su pareja.



-       ¿Cómo puedes decir eso? ¿Dices que Tails y Knuckles pueden llegar a traicionarme? – Preguntaba con molestia en cómo se volvía la conversación.



-       No me refiero a ellos Sonic, yo confió en ellos, pero… Sé cómo puede llegar a ser las personas. Piensas que conseguiste un nuevo amigo y solo terminan siendo otro maldito chupa vidas – Contaba con algo de rencor, ya acercándose donde habían estacionado la motocicleta.



-       ¿Lo dices enserio?



-       Claro que sí. Tengo veintiún años, he vivido más que tú y he tenido muchas malas experiencias con las personas, más que tú.



-       Okey, okey, vejete. No te amargues – Bromeaba Sonic, pero este no lo tomo bien y retrocedió un paso para pisarle el pie - ¡Ah!



-       ¿Disculpa?



-       Mi hermoso viejito, jejejejeje – Respondió en un quejido burlon, solo para que Shadow riera por su reacción.



-       Jajajaja. Vamos.


       Fueron hacia un estacionamiento subterráneo, y por normas, Sonic se quedó esperando en unos asientos hasta que Shadow volviera con la motocicleta. Pasaron dos minutos y Sonic se encontraba fatigado,comiendo de unas golosinas que habían comprado, en la espera de Shadow. Este empezó a aburrirse a la vez que ya se desesperaba por el otro erizo, pero solo habían pasado tres minutos.



-       ¡Sonic! – Dijo con impresión una voz familiar para los oídos de nuestro erizo. Sonic se quedó estático por un momento, pero luego alzó la mirada lentamente para ver si la voz concordaba con la persona – Bueno… Qué casualidad que nos volvamos a encontrar – Scourge se encontraba frente a Sonic, mirándolo con una mueca de pocos amigos - ¿Estas solo?



-       T-t-t-tu… N-no… - Tartamudeaba como si no pudiera hacer más nada.



-       Bonito collar que llevas – Tomó del collar que Shadow le había regalado para observarlo con detenimiento y mostró una sonrisa burlona que revelaban sus colmillos - ¿Te lo dio un enamorado? – Dijo soltando del collar.



-       N-no…



-       ¿No? – Sin tener una buena respuesta, se sentó al lado de Sonic tomándolo de la cintura y a pegarlo más a él – Oye… Por si lo quieres saber. No estoy molesto por lo de la otra vez, es más, para mi es sencillo perdonarte, claro si estás dispuesto a disculparte como a mí me gusta… - Le recorría un escalofrió fuerte con tan solo que le tocara, un fuerte temblor cuando le hablaba en el oído, pero le hervía la sangre la manera en cómo lo decia.



-       ¡Aléjate de mí, maldito! – Gritó con furia levantándose de golpe pero a la vez tropezando y cayendo, solo para levantarse rápidamente - ¡Eres un infeliz! ¡Un maldito infeliz, hijo de puta!



-       Jajajajaja ¿En verdad piensas eso de mí? Pero si esa noche suplicabas porque te penetrara ¡Como la maldita prostituta que eres! ¡Cómo te encantaba bañarte en mi leche, zorra! – Gritaba fuertemente para que todos cerca del lugar escucharan.



-       ¡Cállate! ¡Ustedes me drogaron! ¡Malditos! – Empujó con fuerza a Scourge provocando que este solo perdiera un poco el equilibrio. Este volvió a ponerse firme y con todas sus fuerzas golpeó a Sonic en el estómago, sacándole el aire y provocando que se agachara – Aaah…



-       Lo siento ¿Te dolió mucho? Pensé que lo aguantarías, después de todo tu maldito estomago pudo soportar con todas nuestras vergas aquella ves ¿O no? – Dijo con un fuerte empujon, provocando que Sonic cayera, pero este se levantó lo más rápido que pudo – Ya que no quieres mi última oferta, tendré que patear tus huevos hasta que te quedes castrado, maldita puta, jajajajaja – Tan solo eso falto, para que Sonic tomara todas sus fuerzas con euforia y golpeara fuertemente a Scourge en el estómago y luego patearlo en su entrepierna, tumbándolo al suelo - ¡Desgraciado!



-       No me vuelvas a insultar nunca en tu vida, o seré feliz en la cárcel después de que bañe el estacionamiento con tu sangre – Amenazó, mirándolo con la mirada más fría que tenía, dejándolo estático por un momento, para que este después reaccionara y se levanta para tomar con su brazo el cuello de Sonic al igual que este.



-       ¡Quiero verte intentarlo, mal parido! – Insultó mientras lanzaba puñetazo sin mucha fuerza a comparación de Sonic.



-       Pues disfruta del espectáculo ¡Infeliz! – Gritó mientras envolvía a puñetazos el rostro de Scourge, hasta que fue detenido por el mismo Shadow que los separo con rapidez - ¡Déjamelo, lo voy a matar!



-       No, atrás – Dijo con seriedad viendo con una mirada fría a Scourge.



-       ¡Oh no! Llego la reina de las reinas, Shadow, la real puta ¿Qué vas hacerme? ¿Violarme? Jajajajajaja – Reía estruendosamente mientras recobraba fuerzas para erguirse.



-       Ja… Jajajajajajajaja – Se rió de igual modo, asustando a Scourge por su reacción – Oh, Scourge, Scourge, Scourge – Negó con su cabeza mientras se acercaba lentamente al erizo verde – Siempre metiéndote donde todo termina apretándote ¿No? Jajajajaja – Scourge chasqueó molesto por no saber lo que el erizo negro planeaba – Debes… De estar muy perdido, tú eres de otro lugar y lo sabes.



-       ¡Cállate y pelea!



-       Sshhhhhh, no, no, no. ¿Quién dijo algo de pelear? Solo vamos hablar, como hombres que somos, no como bestias – Dijo con tranquilidad con una sonrisa falsa, tomando de Scourge de los hombros – Tu y yo sabemos que estamos en la misma situación que el otro…



-       ¿¡A que te refieres!?



-       A que colgamos de un débil hilo que se puede partir en cualquier momento. Tu padre te tiene vigilado y Mephiles a nosotros…



-       Aja ¿Qué quieres? ¿Qué te aplauda?



-       Jajajaja. Si Mephiles se llega a enterar… Tu papi estará muy, muy decepcionado… ¿Quieres que este decepcionado?



-       ¿Y tú quieres que Mephiles te mate?



-       Claro que no y tú tampoco lo querrás, así que… Hagamos con que esto nunca paso… Por tu propio bien y el nuestro. Nunca más te nos vuelvas a acercar ¿¡Escuchaste!? – Dijo esto último con más dominio y amenaza, provocando que Scourge se encogiera de hombros y bajara sus orejas.



-       Está bien, está bien…



-       Discúlpate con Sonic ¡Ahora! – Gritó con mayor fuerza aun, haciendo temblar a Scourge.



-       Lo siento, Sonic – Dijo rápidamente viendo con temor a Shadow.



-       ¡Ahora lárgate! – Sin pensárselo dos veces salió rápidamente del lugar dejando a los otros dos erizos solos - ¿Estas herido?



-       No es nada… Solo me saco el aire – Con una sonrisa débil se acercó donde Shadow y se recostó en su pecho, restregando su mejilla tranquilamente – Gracias, Shadow, pero si me sigues sacando de apuros terminare bastante avergonzado.



-       Pues si sigues terminando en más problemas terminare avergonzándote – Dijo con cariño besando la frente del erizo azul. Le tomo de la mano para dirigirlo a la motocicleta y que se montara en esta con mucho cuidado – Vámonos a casa.


 Salieron del estacionamiento rápidamente con las compras en manos, tomando un largo camino hasta el departamento, llegando justamente en la puesta de sol y encontrándose a un erizo albino tomando una siesta. Al llegar vieron a un Silver que roncaba estruendosamente en su habitación con el juego de “Súper Mario Bros” en pause, dejándolos agraciado por aquella escena.


-       Que cuchi se ve durmiendo – Comenó Sonic, viendo la baba que le escurría de la boca al erizo blanco.



-       Si, jajajaja. A pesar de que ronca como un oso – Bromeó cerrando la habitación de Silver dejándolo dormir – Bien, vayamos a comprobar quien es el que se folla a quién…



-       ¿¡Que!? Espera, no, que solo bromeaba – Intimidado, retrocedió el erizo de ojos verdes, mientras miraba atento la mirada lujuriosa de Shadow que le perseguía hasta que topo con la pared del pasillo.



-       Pues me has subestimado… Aun no sabes de lo que soy capaz – Acercándose lentamente a Sonic, este solo pudo entrar a su habitación y tratar de cerrar la puerta, si Shadow no la hubiera detenido antes de eso – Vamos, ¿Acaso no puedes tragar más de lo que puedes masticar?



-       ¡No me hables de esa manera! ¡Soy tu novio! – Gritó molesto agitando sus brazos.



-       Pero no te molestes jejeje. Solo quiero probar cosas nuevas contigo…



-       ¿Cosas?... ¿Nuevas? – Preguntó dudoso a lo que se refería el erizo de ojos rubís.



-       Te lo diré de un mejor modo… - Se acercó a Sonic haciéndolo sentar en la cama, dándole la oportunidad de acorralarlo con sus brazos – Trata de ser el dominante.



-       ¿Qué? No, no, no, no, no, no, ¡No! ¿Cómo piensas que puedo ser el dominante si me acorralas, me hablas con tu dulce y embriagadora voz, y me miras con esa cara que me deja a la defensiva?



-       No lo sé, demuéstrame que puedes – Burló con una sonrisa juguetona. Le dejó espacio a Sonic, dejándole tomar el “Dominio”



-       No esperes mucho… Dame un momento para ponerme en el papel…



-       Está bien, tomate tu tiempo – Alegre y emocionado espero parado, viendo con ansiedad al concentrado de Sonic que miraba a la nada con un rostro sin emociones – Ammm… ¿Sonic? – Paso por lo menos dos minutos y Sonic no emitía ningún sonido, si apenas parpadeaba de una manera muy lenta, parecía que se encontraba en una elipse mental el cual no saldría tan rápidamente - ¡Sonic!



-       ¿¡Que!? ¿¡Cuando!? ¿¡Donde!? – Despabilándose se paró rápidamente viendo a todas direcciones.



-       Creo que esto… Te tiene bastante mal – Dijo ya no tan animado al ver a Sonic de una manera tensa – Si no quieres no tienes que hacerlo ¿Sabes?



-       ¡Si quiero! Solo…. Que no sé cómo… - Sacando sus últimos aires bajo sus orejas pensando en cómo tratar el asunto – Solo tengo que saber si esto te va a gustar tanto como a mi…



-       Creo que eso ya lo sabes. Lo comprobaste hace poco con esas imágenes… - Confesó suspirando con fuerza – Quisiera hacerlo contigo ya que… Tu sabes…  - Sin poder terminar con lo que decía se coloro a tal punto de no saber si continuar con lo que decía.



-       Está bien, pero te digo que la última vez que fui dominante no era yo mismo – Acercándose a pasos lentos a Shadow le miro con un poco más de confianza.



-       P-por eso mismo quiero ver tu lado dominante… Pe-pero siendo tú mismo, claro – Ya teniendo a Sonic frente de él, se estrépito un poco al ver el rostro pervertido que le dedicaba el erizo azul.



-       De acuerdo… Tratare de complacerte – Dijo de manera picara, tomando el mentón de Shadow, acercándole a un beso apasionado. Shadow en cambio solo pudo erizarse estrepitosamente mientras sus mejillas ardían, no se esperaba a que Sonic tomara tan sencillamente el papel de dominante, dejándole llevar, apegándose más a este. Al detener el beso con Shadow pudo ver que este ya tomaba su papel como el sumiso y lo mostraba con el color rojizo en sus mejillas y su mirada llena de dudas y recelo – Pero que lindo te pones así.



-       ¡No digas eso! – Regañó apenado, siendo acallado con otro beso mientras era manoseado por Sonic en su parte intima.



-       ¿O qué? – Replicó viendo que no le dejaría retomar su lugar de dominante, ya disfrutando de este – Se ve que te gusta ¿No?



-       Si… - Respondió con un gemido seco apretando sus ojos.



-       Pero mírame a los ojos y dímelo… - Pidió a la vez que lamia su mejilla y esperaba a que hiciera caso.



-       Yo… - Al abrir sus ojos se encontraba una sonrisa pícaramente burlona de su pareja, provocándole erizarse con más intensidad - ¡NO ME MIRES DE ESA FORMA! ¡Te aprovechas de mi nobleza! – Regañó empujando a Sonic de nuevo a la cama.



-       ¡Jajajajaja! – Comenzó a reírse estruendosamente tapándose el rostro sin poder evitarlo.



-       ¡No te burles!



-       Perdona es que… Al parecer te cuesta ser el sumiso.



-       ¿Y qué esperabas? ¿Qué me pusiera en cuatro y te digiera que me montaras? ¡Jodete! Yo seré el que te folle – Con euforia se acercó a Sonic colocándose sobre él, sin embargo, este rápidamente lo empujo para colocársele sobre él, dejándolo acorralado.



-       Lo siento, pero no se acepta devoluciones – Dijo pícaramente lamiendo el cuello de Shadow.



-       ¡Aah! No, Sonic… No te atrevas – Gemía débilmente pero aun con su voz seria, tratando de detener a Sonic de sus actos.



-       Nah-ah. Tú lo pediste – Volvió a tocar el miembro de Shadow, poniéndolo tenso con aquellos roces – Sé que te gusta… Solo dime que te gusta, no pasara nada, somos novios y no tienes que temer.



-       Y-yo… Yo – Tartamudeaba sin saber que responder, cerrando fuertemente sus ojos, poco a poco su resistencia se quebrantaría por las insistentes caricias y besos de Sonic. Rindiéndose ante el erizo que lo dominaba, abrió sus ojos y le dedico una mirada que jamás le había mostrado a alguien, una mirada que demostraba que se entregaría a él – Si me gusta, Sonic. Por favor, tómame – Sonic de inmediato se tapó la nariz, sentía que al ver tal rostro perfecto le haría sangrar por la nariz.



-       ¡Dios! ¡No me mires así! Me matas – Tapándose casi el rostro por el fuerte sonrojo, trataba de mantener su papel mientras Shadow se acercaba a Sonic para empezar a besar dulcemente su cuello – No pensé que podrías ser más lindo de lo que eres – Mencionó, acariciando las púas negras con betas rojas de Shadow.



-       Solo quiero ser bueno para ti – Sin poder evitarlo temblaba con cada toque que le daba Sonic, apretando de nuevos sus ojos a la vez que continuaba con sus suaves besos.



-       ¿Qué ocurre? ¿Por qué tiemblas tanto?



-       T-t-tengo tiempo que n-no hago esto…



-       ¿Solo por eso? Tranquilo. Yo haré que te sientas cómodo – Tomó a Shadow de la cintura y se voltio para que este quedara sobre él. Sonic comenzó retirándole la camisa a Shadow, descubriendo su cuerpo bien formado, solo con el defecto de sus quemaduras, pero a eso Sonic no le importo, solo empezó a besar el vientre de Shadow hasta llegar a sus labios y unirse al ardor que emanaban los dos de sus mejillas y pechos – Quiero darte el mismo placer que el mío, mi Shadow.



-       Sonic… ¡Um! – Sin dejarlo hablar, comenzó a besar su cuello dulcemente para después darle largas lamidas y continuar con fuertes mordidas - ¡Ah! ¡Sonic! – Gimió mordiéndose los labios. Sonic recorría con sus manos el cuerpo de Shadow con detalle alguno, hasta que topo con la cola del erizo negro que se agitaba rápidamente.



-       ¿Pero que tenemos aquí? – Dijo tomando la inquieta cola que ahora solo se agitaba en la punta – Jajaja. Estas muy excitado, tanto que tu colita no puede mantenerse quieta.



-       ¡Kya! No la toques – Volvía a temblar, viendo como Sonic empezaba a jugar ahora con su trasero.



-       Tu trasero es bastante firme, jejeje – Fue retirándole los pantalones junto con la ropa interior, descubriendo el resultado que había provocado en el erizo de ojos rojos – Casi tan firme como este amiguito – Tomó el miembro de Shadow y empezó con su trabajo.



-       Ah, Sonic… - Desvió su mirada volviendo a cerrar sus ojos por la pena que sentía con tales actos.



-       Por favor, mírame. No quiero que apartes tu mirada de mí.



-       Me pides algo muy difícil… - Dijo mostrando un pequeño puchero a la dirección donde aún mirada. Sonic tomó la mejilla de Shadow y lo hizo mirar donde él, mostrándole una sonrisa de ternura y cariño, dándole la confianza que necesitaba para poder mirarlo – ...Te amo, Sonic – Comenzó a besar a Sonic, mientras este seguía con su trabajo, provocando pequeños gemidos de Shadow, que empezó a sentir la parte intima de Sonic poniéndose firme, entonces comenzó a frotar esta parte con su rabo.



-       ¿Te gusta?



-       Si, jajaja – Respondió viendo con alegría los ojos esmeraldas de Sonic que lo miraban con un dulce brillo.



-       ¿Quieres empezar con la verdadera diversión?



-       Sí, creo… - Sonic se retiró a Shadow de enzima para empezarse a retirar sus pantalones rápidamente, mientras que Shadow terminaba de quitarse el suyo. Sonic lanzó una rápida mirada donde Shadow, viéndolo de rodillas en la cama, con una mirada casi inocente. Impulsado por los deseos, se abalanzó donde Shadow aun sin terminar de quitarse sus pantalones junto al bóxer que llevaba - ¿¡Que haces Facker!? – Gritó asustado por los imprudentes movimientos de Sonic.



-       ¿Facker? Dios, perdóname la vida. Así de malo soy que me vuelves a llamar de esa manera – Dijo avergonzado y apenado por la mirada molesta de Shadow - ¿Me perdonarías si te doy unos besos?



-       Mmmm… Tal vez, jeje – Recibiendo un montón de besos dulces en todo su rostro, desabotonaba los botones de la camisa de Sonic, dejando descubierto su pecho. Sonic termino de quitarse la camisa quedando casi desnudo – Déjame ayudarte con tus pantalones, jajaja – Se levantó para poder ir quitándole los pantalones a Sonic, quedándose embelesado viendo el trasero de este.



-       ¿Qué? ¿Te gusta la vista? – Preguntó pícaramente  viendo tras él al erizo negro con su mirada fijada en su rabo.



-       ¿¡Ah!? – Despabilándose, miró donde Sonic bastante sonrojado – Yo no miraba a ninguna parte.



-       Si, claro. Ven acá – Se sentó en la cama y tomó a Shadow de la mano, atrayéndolo con él, besándolo con mucha pasión, dejándolo transpirar un poco cuando este finalizo. Recostó a Shadow en la cama, dirigiéndose a su pene para llevárselo a su boca, haciendo que este soltara un gemido estrepitoso.



-       ¡Kya! ¡Sonic, Sonic, Sonic, no, es mucho! – Gritaba de placer al sentir esa vieja sensación, añorada por bastante tiempo - ¡Es demasiado!



-       Vamos, déjame complacerte – Dijo para volver a introducirse el pene, absorbiéndolo con todas sus fuerzas a la vez que maniobraba movimientos en sus labios para que consiguiera lo que deseaba en el erizo negro.



-       ¡No, Sonic! ¡Me voy a venir! – Sin prestarle atención, continúo con más rapidez, indicándole al erizo de ojos rojos que era eso lo que deseaba - ¡Aaahhh! – Su boca fue llenada con el espeso esperma que saboreo con satisfacción, sin dejar alguna sola gota – Sonic… Ah… Eres un pervertido.



-       Jajajaja ¿Y ahora te das cuenta? – Dijo pícaramente, viendo el rostro sonrojado de Shadow el cual transpiraba a más no poder.



-       Jajajaja, dejaste al “Sonic no pervertido” muy lejos de aquí – Bromeó casi exhausto.



-       ¿Qué? ¿Lo quieres devuelta? – Se incorporó alejándose de Shadow.



-       ¡No! Claro que no, quiero tener sexo contigo– Tomó los brazos de Sonic volviéndolo acercar a él, viéndolo con mandato.



-       Pensé que nunca lo pedirías – Tomó la nuca de Shadow con una mano y con la otra la cintura de este, acercándolo a un abrazo a la vez que unían sus labios. Luego volteó a Shadow para que quedara de espaldas frente a él.



-       Hey…



-       ¿Te molesta esta posición? – Preguntó nervioso acercándose al rostro de Shadow.



-       No, solo que… - Se colocó de gatas y sobó el miembro de Sonic con su trasero, lubricándolo con la pre-corrida que cubría casi todo el pene de este – No va a entrar así de fácil si un poco de ayuda – Dijo lujuriosamente viendo con deseos a Sonic – Por favor, entra…



-       Mi sexy erizo… - Sin mucho esfuerzo, introdujo su miembro dentro del erizo azabache con un fuerte empujón.



-       ¡¡Nhaaan!! – Chilló al sentir esa vieja sensación de ser penetrado.



-       Ahora yo te haré tocar el cielo… - Comenzó con un vaivén prudente, dando fuertes penetraciones pero lentas a su vez, haciendo lo suficiente para hacer estrepitar al erizo de ojos de fuego.



-       Ah-aaa-ah ¡Ah! Sonic… - Gemía débilmente mientras temblaba involuntariamente.



-       ¿Por qué ahogas tus gritos? Suéltate, siente el placer y suéltalo – Sugirió Sonic acariciando las orejas de Shadow.



-       No puedo hacer mucho ruido Aahh… Silver puede despertar…



-       Puedes usar la almohada si quieres – Añadió, dando una fuerte penetración para que Shadow soltara un gemido mas fuerte – Hazlo antes de que pierda el control – Haciendo caso de Sonic, tomó de la almohada y la mordió fuertemente mientras que Sonic aceleraba con las penetraciones – Buen chico, ahora solo disfruta, mi amor…


 Continuo con los fuertes movimientos, aumentándolos a la vez que masturbaba a Shadow, complaciéndole aún más de lo que esperaba. El erizo tras la almohada tan solo gruñía fuertemente apretando sus ojos con mayor fuerza, recibiendo cada golpe en su parte trasera, pero aun asi evitaba querer llegar al orgasmo.


-       Shadow… Deja de ponerte tenso, no lo estas disfrutando del todo – Regañó deteniéndose.



-       Si lo hago…



-       No lo haces. Dije que haría esto si tú también lo disfrutabas, dime por qué no quieres excitarte del todo – Interrogó molesto, levantando a Shadow y uniéndose mas a él, teniéndolo abrazado y sostenido de su pecho.



-       Es que… No quiero perderme en la lujuria, yo quiero…



-       Hacerlo con cariño… Sabes que no va a ser así por el momento, ¿Sabes por qué? – Preguntó acercándose a su rostro, estando mejilla con mejilla – Porque ambos deseamos nuestras pieles juntas, deseamos nuestras carnes… Ahora, si tratas de no disfrutarlo haré que lo hagas.



-       ¿Si? ¿Dime como lo harás? – Interrogó viendo retador a Sonic, dudando de sus capacidades.



-       Esto – Brutamente besó a Shadow, pero este beso solo mostraba la desesperación, la desesperación de querer llegar al clímax con la persona que ama, enredando su lengua con el otro, chocando su rostro con él otro, en verdad mostraba el fuerte deseo de complacer el otro, dando también pequeñas mordidas a los labios de este.



-       Sonic… No lo sé.



-       Por favor no me hagas suplicar… -Dijo acariciando las caderas de Shadow dirección a su vientre e ir subiendo hasta llegar a su cuello para sujetarlo y lamer de este con locura y luego morderlo con frenetismo – Por favor, no te resistas al placer que te quiero dar.



-       ¡Sonic! ¡Aaahhh! – Soltando estruendoso gemidos, comenzaba a retorcerse en las caricias y mordidas inducidas a su cuerpo - ¡No puedo más! ¡Por favor! ¡Compláceme! – Pidió en un gemido, recostándose en la cama boca arriba. Sonic sin esperar invitación, se volvió a adentrar en Shadow con rapidez, yendo con bastante fuerza, haciendo movimientos rápidos de caderas y a la vez fluidos para complacer cada parte dentro de Shadow - ¡Más, Sonic, más, más, por favor!



-       Tus deseos son mis órdenes – Fue a la mayor velocidad que pudo, tomando las manos de Shadow, sujetando sus muñecas y colocandolas sobre su cabeza para masturbarlo con su mano libre - ¡Shadow! ¡Shadow! ¡Eres increíble!



-       ¡Sonic! Aaahh ¡Ah! ¡Aahh! ¡Quiero más! – Obedeciendo las peticiones de su erizo, lo tomó y lo alzo, quedándose los dos incorporados en la cama, mientras que Sonic embestía con todas sus fuerza y rapidez a Shadow - ¡Sí! ¡Gracias! ¡Nyah!



-       ¡Shad! ¡Ggrrr! – Tan solo a unos poco momentos de llegar a terminar dentro de Shadow, este lo abrazo moviendo su cadera para llegar junto a Sonic, terminando los dos en el clímax - ¡AAHH! Aaah… Shadow – Tumbándose en la cama, agotado, dejo a Shadow sobre él, aún son el miembro del otro en su interior.



-       Sonic…



-       ¿Si?...



-       Más… - Dijo acorralando a Sonic con sus brazos.



-       ¿M-más? – Dudó de lo que escucho, pero al ver la mirada perdida de Shadow, entendió a lo que iba.



-       Quiero más… - Comenzó a cabalgar sobre Sonic, dándose a sí mismo el placer que deseaba su cuerpo - ¡Nyan! ¡¡Ah!! ¡¡Si!!



-       ¡Shadow! – Gritó por sentir nuevamente la sensación en su miembro, sintiendo como se endurecía a pesar de estar agotado - ¡Aaahh! ¡Shad!



-       ¡MÁS! ¡POR FAVOR! ¡MÁS! – Gritó conmocionado yendo con mayor velocidad. Su rostro mostraba estar totalmente perdido en la lujuria y sus deseos, desviando la mirada a la vez que jadeaba fuertemente mostrando su lengua fuera de su boca - ¡Quiero más!



-       Shadow ¡Aaaahh! – Queriendo terminar con el deseo de carne, comenzó a masturbar a Shadow rápidamente mientras este aún continuaba con sus brincos.



-       ¡Sonic! ¡Kya! ¡Nyan! – Llamada su atención, colocó sus manos tras su nuca y miró con sus ojos rojos brillosos la mirada esmeralda de Sonic – ¡Hazme sentir en el cielo, por favor!



-       Shadow… - Hipnotizado por esa mirada, tomo la cintura de Shadow y volvió a un vaivén más rápido aun, a la vez que lo masturbaba - ¡Shadow! ¡Eres mío!



-       ¡Soy tuyo! – Ya al final de sus esfuerzos, dieron un último movimiento, llegando a acabar nuevamente juntos – Y tú mío…


 Acabando con aquella sed. Los dos erizos agotados se unieron en un agotador abrazo, luego de finalizar con su arduo trabajo, consiguieron sus frutos después de tanto ofrecer para el otro. Soltando las últimas transpiraciones antes de caer rendidos por la perdidas de fuerzas y energías, gastadas en sus fuertes deseos que ahora serian alimentados con tan solo su amor.