- Buenas… ¿A qué viene su entrada inhóspita a mi
oficina? – Preguntó el murciélago zorro de edad avanzada, viendo con molestia a
los tres erizos en vestimentas oscuras, casi como si hubieran salido de un
funeral, sin embargo llevaban lentes oscuros, dando la impresión de ser hombres
de negro.
- Buenas tardes, señor Keyson. Disculpe la
imprudencia, pero no podemos andar con nuestro caso como si no fuera lo que nos
pueda salvar la vida… - Dijo casi sin rodeos el erizo negro, intercambiando
miradas con Silver y Sonic para que revisaran las ventanas y la puerta con
recelo – Vuelvo a disculparme por no explicarle bien nuestra situación. Vera, queremos que nos ayude a denunciar
nuestro caso…
- ¿Y se puede saber cuál es? – Volvió a
preguntar con muy poco interés.
- Quisiera que prestara atención a lo que le
diré, claro, entenderé si no me cree del todo, para eso he traído pruebas –
Afinó su voz con un resonar en su garganta para luego tragar saliva – Mi nombre
es Shadow the Hedgehog, hijo de Mephiles the Dark, el dueño del famoso Burdel Rubí
Zafiro…
- Si, he oído de él, practican varias parafilias en
aquel sitio. La verdad he tenido varias invitaciones de compañeros a ese lugar,
pero simplemente no me llama la atención… - Divagaba el murciélago zorro, girándose en su asiento, fijando la vista hacia el techo – Si vienes por una
denuncia por abuso del lugar es mejor que te retires. Se decreta que al
trabajar en ese sitio o ser clientela se firman unos papeles los cuales dicen
que no se hacen cargos de daños o malas experiencias – Shadow, Sintiéndose
interrumpido y ofendido, colocó una carpeta frente al hombre de mala gana.
- Eso lo sé claramente, yo trabaje en ese sitio
por trece años, si es que a eso se le podría decir trabajo… - Suspiró fuertemente antes de continuar y retirarse los lentes oscuros para observarlo
con determinación – Mire las fotos… Eso fue lo que recibí de pago durante todos
esos años – Keyson, algo molesto, abrió la carpeta, mirando con impresión las
fotos mientras miraba de reojo a Shadow con cautela – Perdí mi virginidad a los
nueve años por aquel hombre de las fotografías, que jamás podría llamarse padre…
- Dijo eso último en un murmullo volviendo a mirar al murciélago que observaba
con costumbre las fotos – Sé que usted ha denunciado muchos casos y sobre todo
de este tipo. Ahora entienda, no solo mi situación, si no la de mis compañeros
aquí, lamentablemente no tengo pruebas de cómo fue su situación, pero ambos
junto conmigo fuimos testigos de atrocidades que fueron causadas por aquel
hombre, ese monstruo que solo se hace pasar por un amigable dueño de un
prostíbulo burdel.
- … Bueno… ¿Quisieras contarme lo que te
ocurrió? – Preguntó algo más calmado sacando una grabadora de su gaveta,
activándola para luego mirar a Shadow con seriedad.
- Siéndole sincero… No querría contárselo, pero
tengo que…
Transcurriendo casi
una hora, Shadow narraba su historia al murciélago, que solo callaba,
escuchando atento a lo que le contaba el erizo negro sin titubear en ningún
momento, hasta llegar casi al final de su historia.
- Fue entonces que decidí dejar de servirle…
Pero, no me sería tan fácil… Yo… No podría trabajar en ningún otro sitio
gracias a él.
- ¿A qué te refieres? – Interrogo Keyson, haciendo presencia de su voz después de un largo rato.
- Si quiere puede intentar buscarme en las redes
o en cualquier otro sitio… Pero mi nombre ni mi rostro saldrán. Yo no existo
gracias a él, mi única información está en estos papeles, mi partida de
nacimiento, mi muestras medicas… Papeles de padre y madre… Él borro mi
existencia de este mundo lo cual se me hizo difícil sobrevivir sin algún
centavo y aún más manteniendo a mi hermano Silver… Fue entonces que me tuve que
transformar en un monstruo como él…
- … ¿Qué hiciste?... – Pregunto con intriga el
murciélago.
- Sonic… - Musito Shadow agachando su cabeza
viendo con vergüenza al erizo de ojos verdes.
- ¿Shadow?...
- Yo... A veces lamento haberte conocido y no lo
digo porque no te quiera, solo… Tuviste mucha suerte de no terminar muerto…
- ¿Qué quieres decir? – Pregunto con
preocupación por el tono de voz de Shadow.
- Tenía que hacerlo… No quería que a Silver le
pasara algo – Sin dar su veredicto a lo que decía, se tomó de sus brazos para
abrazarse.
- Shadow ¿Qué estuviste haciendo? – Interrogo
Silver con dudas de lo que decía Shadow.
- Mephiles iba a hacerte daño, Silver… Tenía que
buscar personas que bailaran en su burdel o él te alejaría de mi… - Tratando de
tomar postura miro con frialdad a Silver – Estuve bastante tiempo buscando
personas que trabajaran en el burdel, a veces tenía que persuadirlas y otra
veces tenía que obligarlas de maneras poco agradables… Cuando me entere que estas
resultaban asesinadas por el mismo, me obligo a callar, con dinero y con tu
bien estar, sin embargo él quería que le trajera más personas, hasta que conocí
a Sonic.
- ¿¡Ibas a dejar que Mephiles me matara!? – Dijo
con impresión el erizo azul que se alejó por el shock.
- ¡Claro que no! – Se levantó de su asiento y miro
a Sonic con preocupación – Después de todo lo ocurrido… Solo trataba de
alejarte de Mephiles, también lo persuadía a él de que no te matara… Fin y al
cabo termino haciendo lo que deseaba, pero terminaste sobreviviendo a sus
feromonas. A eso me refiero cuando digo que tuviste suerte.
- Bien, aguarden un momento… - Dijo Keyson, deteniendo la grabadora para luego levantarse de su asiendo y recostarse en su
escritorio – Entendí todo lo que dijiste, sobre lo que te hizo Mephiles,
exceptuando la parte en donde dijiste que te drogo con las feromonas que el
mismo produce con sus glándulas salivales… - Se dirigió a Shadow rascándose la
nuca sin comprender.
- Sé que suena loco, pero tengo pruebas.
- Pues más vale, el jurado no es sencillo de
convencer – Quitándose los nervios de encima, saco un cigarrillo de su bolsillo
y lo encendió, absorbiendo de este y luego exhalando el humo que este le daba.
- Yo… No pensaba en tu bien estar desde un
principio Sonic y lo siento por no haberlo hecho, pero quiero que sepas que
desde el momento que comencé a conocerte trataba a toda costa de protegerte a
ti y a Silver.
- Pero no pudiste… Termino haciéndonos algo
terrible, Shadow, a pesar de todo lo que hiciste… - Término diciendo Silver, agachando su cabeza en son de tristeza.
- Pero ahora puedo hacer algo que no pude hacer
hace mucho tiempo – Protesto viendo con muy pocas emociones a Silver – No
espero que estén orgullosos de mí, ni mucho menos me idolatren por como los he
protegido hasta ahora, solo quiero terminar con esta maldición que
lamentablemente la he tenido desde que nací siendo sangre de esa criatura –
Dijo viendo ahora a Sonic con mucha seriedad.
- Está bien... Después de todo... No eres un
superhéroe que todo lo ve y todo lo protege – Sonic, con calma se acercó donde Shadow
y poso su mano en su hombro – Estaremos todos juntos en esto, no lo dudes –
Silver de igual manera se acercó donde Shadow y poso su mano en el mismo hombro
donde la mano de Sonic reposaba.
- Gracias, chicos… - Tomando las manos de sus
compañeros, les sonrió alegre de ver que no sentían decepción hacia él.
- Bien. si ya todo está aclarado, continuemos
con el confesionario – Dijo Keyson volviendo activar la grabadora.
Pasaron los últimos
minutos y Keyson dio por concluido la declaración tomada por ese día,
pidiéndole a los tres erizos que regresaran a la mañana del día siguiente. Antes
de que todos salieran de la oficina, Shadow pidió que los esperaran afuera por
unos segundos, para decirle algo a keyson en privado, dejando sobre todo a Sonic
con grandes intrigas y con motivos para tenerlas.
- ¿Por qué siento que cada vez que me confiesa
algo me oculta algo más? – Preguntó retóricamente, viendo con fastidio la puerta
de la oficina. Se sentó en una de las sillas que se encontraba cerca de la
puerta y se cruzó de brazos esperando a que el erizo de ojos rojos saliera.
- No te pongas de esos aires, Sonic. Al igual que
tú, Shadow me ha estado ocultando un montón de secretos suyos por muchos años –
Dijo sentándose al lado de Sonic igual de fastidiado – Ya no me sorprende del
todo escuchar una nueva novedad que me ha estado ocultando.
- ¿Y aun así no te molesta lo más mínimo? Soy su
pareja, pero tus eres como un hermano o un hijo ¿Y aun así no exiges la verdad?
Siendo tú, a mí me herviría la sangre…
- ¿Por qué te engaño para que trabajaras en un
prostíbulo?
- ¡No!... Simplemente me molesta que me siga
ocultando cosas. Tal vez le haya dicho que me valía cualquier otro secreto
suyo, pero si se trata de mi es otra cosa – Mostraba un ceño de amargura
mientras apretaba con más fuerza sus puños ocultos entre sus brazos.
- Así es, sin embargo no puedes exigirle mucho a
Shadow ahora. Estamos en una situación donde nuestros problemas personales se
colocan en la defensiva contra Mephiles, no en la nuestra. Así que si pasa algo
contigo y Shadow… Quiero decir, sin terminan como pareja, eso no serviría de
nada, es mas, no habría ningún cambio y lo sabes – Sermoneo Silver, viendo con la
razón a Sonic que suspiro en un resoplido.
- Si… Supongo… ¿Sabes? Abecés hablas con
palabras tan sabias que ni te reconozco… - Confeso Sonic, viendo difuso a
Silver.
- Jejeje, son una de mis cualidades – En ese
mismo instante, Shadow salió de la oficina viendo con tranquilidad a los erizos
- ¿Ya?
- Sí, vámonos – Sonrió de lado para avanzar
primero hacia el ascensor y dirigirse al sótano con los demás.
Saliendo del gran
edificio en la motocicleta, fueron directo a su hogar temporal, tomando más
precaución de lo normal, tomando atajos y una que otras rutas más largas, hasta
llegar casi a las 14:40 de la tarde al departamento.
- ¡Uaahhh! – Dio un fuerte estirón al bajarse de
la motocicleta junto a Shadow y Sonic después de apagar la máquina - ¡Mis
nalgas están tiesas, se ha borrado la raya que las divide!
- Jajajajaja, no digas esas cosas Oni-chan –
Regaño Sonic entre risas, pidiéndole a Silver que bajara el tono de voz.
- Jejeje. Que es cierto.
- Vamos, adentro… - Ordeno Shadow, mirando a cada
lado del callejón cauteloso.
- Vale. Vamos, Silver – Tomando de la mano del
erizo, subió acompañado de Shadow hasta llegar a su piso y adentrarse en la
habitación.
- ¡Vamos a jugar más Súper Mario Bros! – Grito
con emoción Silver, dirección a su habitación.
- Jajajajaja… No, lo siento, pero no me gusta
para nada ese juego – Sin muchos ánimos se volvió donde Shadow con muy poco
interés. Quedando el erizo azul y el de betas rojas en la sala solos. Se hizo
presente el incómodo silencio que los invadía a ambos, pero sobre todo a Shadow
que sabía que Sonic vendría con sus interrogantes - ¿Y bien?
- ¿Uhm?
- ¿No hay otro pequeño secretico que me esté
ocultando por miedo a que rompa contigo?
- Tú me dijiste que...
- No, no, no… Se lo que te dije. Yo me refería a
secretos que tuvieran que ver contigo, no conmigo… - Camino donde Shadow
quedando frente a él, recostándose sobre el respaldar de una de las sillas.
- Te había dicho que si tenías alguna duda y no
me preguntaste nada. ¿Por qué ahora me exiges respuestas? Pensé que no te
importaba nada del pasado
- Pero es mi pasado, además… - Se acercó aún más,
estando cara a cara con Shadow, tocándole el pecho con su dedo índice – No
deberías ocultarle secretos a tu novio.
- Lo siento…
- ¿Y bien? ¿Algún otro secreto? – Interrogo, colocando sus manos sobre sus caderas –
- Ninguna que tenga que contar ahora… - Le dio
la espalda y camino hacia la cocina.
- … No me dejes con esas, Shadow. Soy tu novio
¡Y quiero saber lo que me ocultas, ahora! – Alzo su voz en tono de mando viendo
la espalda de Shadow que no se atrevía a voltear.
- No tengo que hacerlo y no quiero decírtelo…
- ¿No confías en mí? ¿Acaso es algo de lo cual
te puede avergonzar?
- Para nada. Solo lo hago para protegerte –
Dándose la vuelta, se acercó a Sonic y tomo de sus manos – Necesito que confíes
en mí, solo por esta ultima vez ¿Puedes confiar en mí? – Sonic cerró sus ojos y
pensó detenidamente antes de responder.
- Está bien… Confió en ti, mi amor – Mostró una
débil sonrisa, mirando directo a los ojos rubís del erizo frente a él.
- Gracias, mi vida – Le respondió con un beso en
la mejilla para volverse y empezar a sacar utensilios de cocina– ¿Quieres
ayudarme a hacer unos Chili Dogs?
- Sí, claro, sobórname con amor y Chili Dogs,
eso funciona conmigo – Sin replicar mucho comenzó a hacer la salsa para la
carne mientras Shadow realizaba todo el resto de la comida – Sabes… Mi papá le
dice eso a mí mamá cada vez que trata de convencerlo de algo.
- Qué curioso. De tal palo, tal astilla clavada
en el dedo del pie, jejeje. Eso lo decía Ema.
- Jajaja. Que frases…
- ¿No extrañas a tus padres, Sonic? – Pregunto
mirándolo con añoranza.
- La verdad, si… Mucho. Me pregunto si están
preocupados por mí, tal vez hallan llamado a mis amigos para saber de mi…
Quisiera hablar con ellos… - Menciono mirando a un punto muerto, pensativo.
- No será problema para tu novio, el más listo y
astuto del mundo – Dijo en tono fanfarrón, posándose tras los hombros de Sonic,
plantándole un tierno beso en su hombro.
- Cierto… ¿Cuál de todos mis novios será? –
Bromeo viendo con aires de risa a su pareja que se coloro de rojo con tal
respuesta.
- ¿¡Como dices!? ¿¡Cuales novios!? Tu solo me
tienes a mí, pequeña sabandija – Regaño jalándole de una mejilla y una oreja.
- Auh, phara, duele – Chillo, pero aun con
risillas en su forma de hablar – Thu eres mi unihco novio en elh mundho.
- Más te vale – Ya después de un rato, termino de
preparar su porción de la comida al igual que Sonic y sirvieron los Chili Dogs
en el comedor. Aparentemente el que tenía más Chili Dogs era Sonic, luego
Shadow y de ultimo Silver, que solo tenía dos - ¡Silver! Ya está lista la
comida.
- ¡¡VOY!! – Grito con bastante fuerza, saliendo
rápidamente del cuarto, tropezando y casi caer al suelo con la velocidad con la
que acelero - ¿Qué comeremos?
- Comida
- Chili Dogs – Dijo al mismo tiempo que Shadow
pero con más entusiasmo – Vamos, come antes de que yo termine y te robe tu
porción.
- ¡En tu sueños Oni-san! – Comenzó a comer
rápidamente los dos Chili Dogs, procurando en terminar rápido. Así
fue, a pesar de todo, el penúltimo en terminar después de Sonic, que fue el
primero en acabar su porción – Diablos… Deberías de concursar en una
competencia de perro caliente o algo similar…
- Ya lo he hecho y he sido el ganador en todos –
Contesto orgulloso, suspirando por lo lleno que estaba.
- Uf… Yo lavo los platos – Aviso levantándose
del asiento con los platos de Sonic y Silver.
- Gracias por la comida, chicos – Se despidió
Silver, volviendo adentrarse en su cuarto. Sonic, sin embargo, se acercó a Shadow
desde su espalda para abrazarlo con cariño mientras frotaba su rostro contra
él.
- Gracias por la comida, mi amor.
- Jejeje, pero si los dos hicimos la comida –
Continuaba con su labor, viendo tras el rabillo del ojo al erizo azul – El que
debería agradecerte soy yo, tu salsa de los Chili Dogs quedo estupenda.
- No es para tanto, a mí siempre me queda así,
además que adoro que me cocinen Chili Dogs – Excuso, ayudándolo a lavar los
platos.
- Mi pequeño erizito – Dijo besando la frente de
Sonic para terminar con su quehacer junto a él. Luego fueron al cuarto de
Silver para interrumpir en su juego, invitándolo a ver una película junto a
ellos.
- No lo sé… Me da flojera… - Sin siquiera
mirarles, continuaba con su obsesionante juego el cual ya quedaba en el último
nivel – Jejejejeje, te venceré maldita tortuga.
- Vamoooooos Oni-chaaaaaaaaaan – Suplicaba Sonic, colocándose sobre las piernas de Silver pero sin ningún resultado – Comeremos
palomitas.
- Solo guárdenme un poco… Yo iré… Cuando… pueda…
- Con un alto nivel de concentración, Shadow desconecto la consola y apago la
televisión sin que Silver se precaviera - ¡NO! ¡Ya estaba terminando!
- Lo podrás jugar mañana, ahora pasemos solo un
momento para ver la película que compre y luego terminaras el juego – Ordeno
Shadow, girando el cable que llevaba en mano.
- ¡Ashh! Está bien – Mostrando un puchero, se levantó
para irse con Sonic y Shadow a la otra habitación a ver la película. Todos
parecían estar concentrados en lo que pasaba en la película a excepción de
Shadow, que solo observaba el comportamiento de los dos erizos atentamente.
Ya al finalizar la
película, cada uno se fue a su habitación, pero Shadow le pidió a Sonic que
esperara un poco, pues tenía que hablar con él.
- ¿Qué ocurre? – Pregunto recostándose en la
puerta de la habitación. Shadow tan solo tomo asiento en la cama, respirando
profundamente antes de hablar.
- Quería preguntarte... ¿Como se ha encontrado
Silver estos días? – Dejando un poco confundido a Sonic por la pregunta trato de
ser más específico – Quiero decir… ¿Lo has visto decaído? ¿Un poco desconfiado?
- No lo sé… Tal vez ya no tiene el mismo aire
que tenía cuando lo conocí… Pero creo que es por todo lo que ha pasado, no
puede conservar esa misma inocencia de aquel primer día después de todo lo que
le hicieron... – Pensando más en la pregunta que le habían hecho, se quedó con
un rostro desmotivado, viendo hacia la nada, volviendo a pasar por sus
recuerdos.
- ¿Crees que aún me tenga confianza? – Volvió a
preguntar pero con un rostro lleno de preocupación.
- ¡Claro que sí! Eres casi como un padre para
él… ¿Qué te hace pensar que no querría confiar más en ti?
- Solo que ya no me dirige mucho la palabra,
solo cuando estás conmigo – Su rostro se oscureció más al tener en cuenta que
ya no le tenía confianza el pequeño erizo que cuido por mucho tiempo – Supongo
que es porque no pude cumplir mi promesa de protegerlo…
- Shadow… - Se inclinó frente a él y le alzo la
mirada con la mano – El confía en ti, créeme. Sabes que el deber de un adulto
es hacerle promesas a los que están a su cuidado y tratar de cumplirlas, pero
sabes que es muy difícil cumplir las promesas, sobre todo cuando todos están
contra ti – Mirándole sonriente, le levanto los ánimos y recibió otra sonrisa
devuelta.
- Si… Espero que estés en lo cierto… - Dijo
tomando la mano de Sonic para frotarse su mejilla con esta – A veces me dejas
sin palabra mi Sonic.
- Jejeje, pero los novios no necesitamos
palabras para agradecerle al otro.
- Cierto – Rápidamente, tomo a Sonic de su
cabeza delicadamente y lo acerco hacia él para darle un beso ferviente. Apenas
Sonic se contuvo para empezar sentirse embriagado y recostarse sobre Shadow,
dándose ambos caricias en todo el cuerpo, recorriendo con sus dedos cada parte
de ellos como si se tratara de una escritura que tenían que ver con las manos,
aun prosiguiendo con ese beso que lo controlaba de maneras seductoras a tal
punto de comenzar a sentirse tenso – Sonic, ah. ¿Debes de ser más persistente
sabes?
- Lo sé, es que… Yo… - Transpiraba fuertemente
sin saber que palabras usar para excusarse – Solo sé que cada vez que te beso
me siento drogado…
- ¿Enserio?...
- Si… - Trato de continuar, pero Shadow lo detuvo
antes de que prosiguiera – Vamos, no seas aguafiestas.
- No soy ningún aguafiestas. No puedes excitarte
tan rápido con tan solo un beso – Acariciándole las largas púas a su querido
erizo, le señalo con la mirada que hasta ahí llegarían su consentimiento - De
seguro quedan residuos de las feromonas en ti – Sin siquiera dejarle más que
las ganas, se levantó de la cama y se dirigió a la salida.
- ¿No vas a dormir conmigo?
- Hoy no, necesito pensar las cosas… Buenas
noches - Salió de la habitación, dejando solo a Sonic sin saber qué era lo que
le ocurría.
Solo se quedó
mirando la puerta antes de reaccionar e irse acostarse en la cama, simplemente
para hacer igual que Shadow y pensar las cosas. A pesar de todo, sentía que aún
le faltaba saber más, necesitaba saber lo que en verdad sucedía, pues recaía en
la duda y desconfianza la cual trataba de rechazar a toda costa, pero como todo
ser con conciencias, terminaba teniendo desconfianza. Comenzaba a hablar en voz
baja consigo mismo, solo para cansarse después y quedar dormido.
“¿Sera que el que
duda es él de mí? ¿O tan solo trata de protegerme? ¿De qué estaría
protegiéndome? ¿Y por qué simplemente no confía en que puedo mantener los
secretos? ¿Acaso me ocultara algo más?” Eran las infinitas incógnitas que se
realizaba a sí mismo, sin nada ni nadie que respondiera de estas, casi
desesperándose por la respuesta de alguien, fuera mentira o verdad. “¿Podría
ser que ya no me ama? No… Él me ama… O tal vez… Solo amaba la forma en que me
comportaba antes…” Casi desilusionándose, cerraba sus ojos para caer en el
sueño, solo para adentrarse en la pesadilla.
Corría rápidamente
como la última vez, sabia con claridad lo que le seguía, talvez por eso mismo
no se atrevía a voltear a ver. Corría como podía, procurando que nada le
hiciese tropezar y perder la distancia que tenía entre su sombra y él. Sentía
que ya llegaba al final del largo callejón y así podría ir donde le
necesitaban, pero a pesar de ir avanzando con más rapidez y tener bastante
tiempo recorriendo el callejón, no llegaba al destino, fue entonces que por
simple duda volteo apenas, para mirar con el rabillo del ojo tras él,
encontrándose con el vacío oscuro y profundo tras el callejón, seguido volvió a
mirar al frente de él, encontrándose un callejón sin salida y su sombra
esperándolo ahí mismo, recostado sobre la alta pared que daba el final de aquel
estrecho callejón.
- ¡AAAHHH! – Reaccionando tarde, freno como pudo
pero sin poder escapar de las garras de su sombra que de inmediato lo tomo del
cuello.
- Aawww… Tshu, tshu, tshu, tshu… Parece que nos
encontramos a un pequeño erizo cobarde… - Dijo levantándole hasta colgar del
suelo.
- Parece que sí, pero no es su culpa, yo lo are
valiente... – Dijo Mephiles tras Sonic, que miro con picardía, acariciándole la
barbilla a este con una sonrisa mordaz – Y aún más ambicioso… Deseoso…
Lujurioso…
- Por favor… No… No... – Suplicaba con temor a
lo peor, soltando lágrimas por el irremediable tormento que le esperaba.
- Comprenderás… Que no habrá más dolor y
sufrimiento cuando te entregues a mí, y luego…- Coloco su mano en el rostro de
Sonic, a la vez que presionaba su vientre con fuerza con su pulgar – Te daré
todas las respuestas que deseas. No habrá más secretos y desconfianza, y la
única duda que habrá será la de si querer aún más…
- ¿Más?... – Sin entender, trataba de zafarse de
las garras de la criatura que lo sostenía con bastante fuerza
- Más placer, mi querido Sonic – Con una mano tomo la mejilla de Sonic y lo acerco para un beso, pero en vez de lo que
parecía hacerle, abrió sus mandíbulas para engullirlo de un solo bocado.
- ¡Noooo!... Mierda… - Despertaba de otra
pesadilla. Ya no le sorprendía mucho, sin embargo, se sentía aún más
aprisionado, sentía que el mismo Mephiles se metía en su sueños y le trataba de
volver loco, pero le faltaría más esfuerzo para hacerlo flaquear. Salió de la
habitación con pasos torpes, dirigiéndose a la sala y encontrarse con los dos
erizos; Silver, cocinando y Shadow, escribiendo en unos papeles – Buenos días…
- Buenos días, Sonic – Respondió Shadow sin
apartar su vista del papel
- Ohayo Oni-san – Dijo Silver, algo divagante –
¿Me ayudas a terminar de servir la comida?
- Claro… - Ayudando a servir los platos en la
mesa, miraba vigilante a Shadow, observando cómo se concentraba mucho en lo que
escribía – Y… ¿Qué tanto escribes, Shadow?
- Solo unas notas de declaración escritas, ya
que eso fue lo que me mando hacer Keyson…
- Yo ya hice la mía – Dijo Silver, terminando de
poner la mesa para luego sentarse.
- ¿Tengo que hacer una también? ¿Qué tengo que
escribir en ella? – Pregunto fastidiado, sentándose en la mesa.
- Lo que te hizo Mephiles – Contesto Shadow
secamente, terminando de escribir en el papel y comenzando a comer.
- … ¿Enserio? ¿Todo con?…
- Detalles, si – Termino diciendo Shadow, mirando
con pocos ánimos a Sonic.
- Aahh… Sera tormentoso… - Comento antes de
comenzar a engullir rápidamente la comida, tratando de no ahogarse al
intentarlo. Termino su comida pero aun así se quedó sentado junto al plato en
la mesa, escuchando tras él como Silver y Shadow terminaban de lavar sus
platos. No tenía ánimos de escribir lo que le había sucedido, no tenía ánimos
de hacer nada, al perecer ese sueño le había afectado en todo, sobre todo en su
estado mental.
- No tienes que escribirlo hoy… - Interrumpió
Shadow en el silencio que se hacía en la sala con Sonic – Vete vistiendo, hay
que salir de nuevo.
- No tengo muchas ganas para salir – Rascaba la
mesa con su uña mirando su plato vacío.
- Por favor, no te pongas de ese humor. En este
momento deberías de estar feliz, pronto volveremos a tener vidas normales – Sentándose
al lado de Sonic, le palmeo la espalda, viendo sus ojos esmeralda sin ese brillo.
- Define vidas normales – Dejando acallado a
Shadow con esa pregunta chasqueo algo incomodado – Ya ni sé que es normal…
- Me refiero a que tendremos vidas felices…
¿Piensas que lo normal es aburrido? – Pregunto Shadow acariciando la frente de
Sonic.
- Eso creo… - Miro directamente a Shadow a sus
ojos rubís, viéndolo con un rostro de ausencia - ¿Por qué has estado distante
de mí?
- No he estado distante, solo que he estado
ocupado – Excuso levantándose del asiento – Ahora vete vistiendo, hay que
irnos.
- Como sea… - Sin muchas ganas, se levantó y se
dirigió a su habitación para cambiarse y salir con la misma vestimenta de ayer,
pero con muy pocas luces, esperando a los demás en el mueble de la sala de
brazos cruzados hasta que esto se hicieron presente y salieron de inmediato en
la moto. No duraron ni más de quince minutos en llegar al edificio, dirección a
la oficina de aquel añejado murciélago zorro que los esperaba con impaciencia.
- Buenos días. Los esperaba más temprano, pero no
importa – Dijo Keyson levantándose de su asiento con su grabadora encendida –
¿Tienen las declaraciones escritas?
- Sí, solo falta una – Contesto Shadow mirando
con el rabillo del ojo a Sonic que suspiro fuertemente.
- Lo quiero para mañana a más tardar – Sonic
asintió levemente desviando la mirada del murciélago para que este prosiguiera
– Bien… ¿Tienes las muestras Shadow?
- Sí, aquí están – Saco de un sobre una muestra
de sangre, de cabello y entre otras cosas.
- Bien… Todo está en orden… Ahora, Silver… ¿Tus
muestras en dónde están? – Silver titubeante quedo callado, pero Shadow las saco
del mismo sobre que llevaba.
- Aquí están… - Keyson acepto de inmediato las
muestras y miro seguido a Sonic.
- Yo… no tengo muestras…
- ¿Piensas solo ser un testigo? ¿O pretendes
denunciar al criminal? – Pregunto Keyson viendo con desdén al erizo azul.
- Yo… No lo sé – Respondió en un mormullo que
apena si se pudo escuchar.
- Sonic – Dijeron al unísono Silver y Shadow que
lo miraron extrañados
- No es que no crea que se merece un juicio o un
castigo… Solo que no se si debería de denunciarlo por lo que el hizo conmigo… -
Confeso apenado, dejando en shock a todos presente.
- Pero, Sonic… ¿¡De qué diablos hablas!? Él te
manipulo, ¡Nos manipulo a todos! Te engaño y te uso, ¿¡Y no crees que debes de
denunciarlo!? – Cuestiono Shadow, agitando los brazos del erizo azul.
- Shadow… No sé si el jurado considere mi
denuncia…
- ¿Por qué no? – Volvió a preguntar pero con más
molestia.
- El demostrara que yo no me negué, el
demostrara que yo me fui con el voluntariamente… - Avergonzado de sí mismo dio
un doble paso hacia atrás y agacho su cabeza con deshonra – Yo fui con él
porque quise… Él no me obligo, yo lo hice por voluntad propia…
- Pero… Sonic… No comprendo, ¿Tú quisiste que te
hiciera todas esas cosas? – Pregunto Silver bastante sorprendido.
- No quería… Pero sentía que debía de hacerlo. Sé que al final me arrepentí, pero no había marcha atrás y el me lo había
advertido, después de eso ya no pensaba en que estaba bien y que no…
- ¡En eso tiene culpa él! ¡Te drogo, te manipulo, Sonic! – Gruño Shadow, viendo con coraje al erizo azul.
- ¡No comprendes! ¡No fue la droga fui yo! ¡Fui
yo el que hizo todo lo que me ordeno! ¡Yo lastime a Silver, fue mi culpa! –
Grito enfurecido por la presión y la falta de atención – ¿No lo entienden? A
pesar de que nunca quise hacerle daño a Silver y que me arrepiento todos los
días por lo que hice, fui yo quien decidió hacerlo, no él, yo…
Dejando a todos en
silencio por lo dicho, calmo su histeria para luego suspirar con fuerza tras
agotadora confesión. Silver, en cambio, quedo con la mirada perdida donde se
encontraba Sonic, ya sin poder reconocerlo por aquellas palabras dichas por él. Temblando hasta la medula, salió corriendo fuera de la oficina lo más rápido
posible, preocupando a Keyson y Shadow que trataron de seguirlo, pero Sonic
simplemente se quedó dónde estaba… Parado, viendo el vacío, aferrándose a sus
brazos como si hiciera un frio aterrador en la habitación.
- ¡Sonic! – Grito Shadow sacando a Sonic de su
profunda soledad - ¿¡Cómo pudiste decir esas cosas!? ¿Por qué las dijiste en
frente de Silver? – Regañaba sin cesar a Sonic que solo callaba apenado,
dándole la espalda a Shadow en todo momento - ¡MIRAME! – Vocifero volteando a
Sonic frente a él - ¡Mírame a los ojos cuando te hablo! ¿¡Por qué se lo
dijiste!? – Pregunto una vez más, mirando el rostro de miedo de Sonic -
¡Respóndeme!
- ¡No lo sé! ¡Déjame en paz! – Grito atormentado, tomándose de sus púas, alegándose de Shadow. Este solo se quedó viendo a Sonic,
callando por unos momentos antes de volver hablar.
- Después hablaremos, hay que buscar a Silver…
Se ha escapado – Tomo a Sonic del brazo con bastante fuerza, haciéndole daño a
pesar de que Sonic solo lo seguía en silencio.
Shadow se llevó a
Sonic por el ascensor, topándose con Keyson, diciéndole que volvería al día
siguiente con lo que faltaba. Salieron del edificio rápidamente en la moto,
yendo de sitio en sitio, deteniéndose en cada lugar donde pensaban donde
estaría Silver, hasta que se hizo las 17:43
- Maldita sea… Donde estará… - Musitaba con
furia Shadow, que desesperado aceleraba con cada semáforo que cambiaba de rojo a
verde.
- ….. – Solo callando por el miedo de que Shadow
lo mandara a callar con un grito y un regaño más, miraba las calles pensando en
lo muy solo que estaría Silver… Entonces pensó. Silver no le gustaba estar
solo, iría donde le hicieran compañía, estaría con alguien que conociera y le
hiciese buena compañía - ¡Shadow! ¿Sabes dónde vive Blaze?
- ¿Qué?... Sí, vamos para allá – Rápidamente dio
un giro con la motocicleta, acelerando más rápido que nunca. Llegaron en pocos minutos a la casa humilde de la
gatita y rápidamente se bajaron para tocar el timbre desesperadamente.
- ¿Buenas? – Pregunto una mujer dentro de la
casa que no se atrevía a abrir la puerta.
- Disculpe. Habla Shadow, el tío de Silver, por
favor, déjenos pasar – La señora titubeo un poco antes de abrir la puerta.
- Vino hace unas horas… ¿Ocurrió algo? – Era una
gata de un lila claro y ojos morados la que miraba con una preocupación casi
tan grande como la de los dos erizos.
- Escapo de casa… Necesito hablar con él – La
mujer dejo entrar a los dos erizos, que sin dudar, subieron las escaleras de la
casa para dirigirse a las habitaciones superiores.
Está a mano derecha…
Está a mano derecha…
- ¡Silver! – Dijo Shadow, entrando de golpe a la
habitación donde estaba Silver con ojos hinchados, siendo consolado por Blaze.
- Silver, gracias a dios… - Aliviado, Sonic se trató
de acercar a Silver pero Blaze se colocó en medio de ellos dos.
- ¡Aléjate de él! ¡Largo de aquí!... Monstruo –
Mirando con profundo odio a Sonic, Blaze le retaba con el ceño en su rostro y
con sus puños apretados, preparada para propinarle un golpe.
- No… Yo no soy un monstruo… ¿O sí? – Dudando de
aquellas amenazantes palabras, miro a Silver con mirada quebrantada recibiendo
el rechazo del mismo que desvió su mirada – Silver… Sabes lo mucho que me
lamento…
- Me mentiste… Dijiste que ese no eras tú… -
Musito con molestia Silver, que no se atrevía verle la cara.
- Silver… Por favor…
- ¡Apártate! – Grito Blaze empujando a Sonic –
Llamare a mi padre si no te sales de esta habitación – Sonic, roto por dentro, salió
de la habitación con cabeza gacha mirando con tristeza al erizo albino que
simplemente lo ignoro.
- Silver, tienes que ser más perseverante con
Sonic – Decía Shadow mientras daba pasos lentos donde Silver se encontraba
sentado.
- ¿Por qué? – Molesto, alzo la voz, sin mirar a
Shadow, con puños apretado por su impotencia - ¿Por qué tengo que serlo? ¡El me
violo! Y tú se lo permitiste.
- ¡Yo no se lo permití! ¡Lo sabes! – Alzo un
poco la voz para que Silver se tranquilizara y dejara el rencor de un lado.
- Claro que sí – Viendo que a pesar de lo que
digiera no podría cambiar nada, partió en llanto viendo como Shadow se
angustiaba al verlo así– De haber sabido que él lo había hecho con intención no
se lo hubiera perdonado… - Blaze se acercó a Silver para abrazarlo y
consolarlo, viendo a Shadow con desprecio – Yo pensé que al fin había
conseguido un amigo en el mundo… Pero todos quieren lastimarme…
- Silver, no… - Arrodillándose y acercándose al
erizo de ojos dorado, le acaricio la cabeza esperando que se atreviera a
mirarle a los ojos – Sonic lo hizo, pero no fue su intención… No sabía lo que hacía,
solo… - Escuchando aun los sollozos de su pequeño erizo rompió su nudo en una
lagrima tratando de también animarse con él – Solo… No pudo evitarlo… Soy un
mal padre… Un mal tío, un mal tutor… - Conteniendo inútilmente sus lágrimas,
tapo su rostro con su mano, sintiéndose abatido por el dolor que sentía Silver.
- Shadow… No eres un mal tutor, eres como mi
padre. Por favor, no llores… - Pidió Silver, tomándolo de su cabeza.
- Soy un
idiota... No puedo protegerlo a los dos… A los que más amo – Viendo con
impotencia al rostro de Silver, lo abrazo queriendo calmar sus tormentos junto
a él – Desearía dar mi vida para que ustedes dos fueran felices, nada más me
importaría.
- No. Si hicieras eso no sería feliz. Tú eres la
única familia que me queda… - Se secó sus lágrimas y aspiro fuerte, viendo con
ojos cristalinos a Shadow.
- Jajaja, Silver… - Abrazo con más fuerza a
Silver – Nunca te dejare solo, ni aun muerto…
- Silver… Shadow – Dijo Blaze antes de partir en
llanto y abrazar a Shadow y a Silver, conmovida por todo lo dicho por los
chicos. Separándose y calmándose un poco, secaron sus lágrimas y optaron por
que ya tenían que volver a casa – Adiós Silver… Visítame cada vez que quieras
¿De acuerdo?
- De acuerdo, Blaze. Por favor, cuídate mucho, yo… Te quiero mucho y no quiero que te pase nada – Viendo con ternura los ojos
sol de la gatita morada, le acaricio la mejilla provocando un leve rubor en
ella. Retirándose, fue detenido por la mano de Blaze que le sostuvo - ¿Qué
ocurre? – La gatita, con la cabeza gacha y un fuerte sonrojo, le dio un inesperado beso en
los labios, tímido pero dulce, separándose para ver avergonzada al erizo que
quedo con una cara completamente roja y abobada.
- Pro-prométeme que estarás bien y me vendrás a
ver – Pidió con ojos grandes y llenos de brillo, una mirada que manipulo a
Silver en todos los sentidos.
- Si… Si, si, si, si. ¡SI, SI, SI! Lo, lo
prometo, mi amor ¡Digo! Blaze… Jejeje… Jejejeje… - Tropezando en un retroceso
que hacía para no apartar la mirada de esos ojos que le seguían con timidez y
ternura, fue tomado de la mano de Shadow que lo llevaba a la salida – Chau, chau,
chauuuuuuuuu.
- Jajaja. Adiós, Silver… - Dijo sonrojada la
gatita morada, que tapo sus labios con su mano cerrada.
- Adioooooooooooouuuuuuussssssss…
- Vamos Silver, volverás a verla para
besuquearla una vez más – Dijo en broma Shadow, viendo Como Silver se
coloraba aún más hasta las orejas.
- ¿¡Qu-q-qué!? Yo no haré eso si ella no quiere
- Por supuesto que querrá. Vayámonos – Sin más, salieron de la casa montándose en la motocicleta donde Sonic los esperaba con
aires de depresión. Esta vez su orden en la moto era Silver, Shadow y Sonic,
manteniendo distancia obviamente, para luego arrancar directo a casa.
Al llegar al
departamento, Silver se despidió de Shadow antes de irse a dormir. Sin más que
decir, Sonic se dirigió a su habitación antes de que Shadow lo detuviera del
hombro. Su mirada no fue desviada de su habitación, tan solo soltó un resoplido
y trato de soltarse con un simple gesto, pero sabía que no podría irse de esa
manera.
- ¿Qué te ha estado ocurriendo todo este día? –
Volteando a Sonic para que este estuviera enfrente de él, le alzo la mirada
para que le viera a la cara - ¿Y bien?
- Creo que estoy volviendo hacer como era antes…
- ¿Cómo?
- Como cuando estaba con Mephiles… - Dijo con
frialdad, dejando a Shadow con una cara larga – No sé… Si debería quedarme más
con ustedes.
- Si estas volviendo a ser ese tipo… Menos aún
te dejare ir ¿Me oíste? – Con un tono de amenaza, miro a Sonic con un odio
encontrado que lo había dejado aquella noche en el burdel, al ver como Sonic se
burlaba de sus actos. Sonic solo lo vio con el alma partida en varios pedazos,
esperando que no fueran ciertas sus palabras, pero aun así este le dio la
espalda y se retiró a su habitación, dejando a Sonic en la soledad del pasillo
a esas horas de la noche, sin hacer más nada que tratar de conciliar el sueño.
¿Por qué habría de
seguir viviendo algo tan falso y poco de si?... Preferible morir que seguir con
esa falsedad… Volver a la satisfacción de la carne y de la mente corrompida, que
proseguir con la normalidad y la simplicidad de los días que transcurrirán en
tu vida… ¿No? ¿Palabras que diría tu conciencia o la parte más oscura de tu
alma egoísta? Era lo que no sabía Sonic… ¿Cuál de esas dos le hablaba? No sabía
diferencia o igualdad, pues lo que le impedía pensar eso, era el veneno que se
esparcía en sus venas.
- ¿Quieres saberlo? Tienes que venir a mí y te
diré todo, hasta cosas de ti que ni sabes tú mismo – Decía Mephiles, en el gran
espacio donde lo había llevado aquel callejón.
- ¿Todo? No habrá ningún secreto… - Dudoso,
cuestiono Sonic, mirándolo con muy poca seguridad.
- Para nada. Ningún secreto a mi más dulce… -
Fue acercándose hacia Sonic, acariciándole las orejas, seguido sus púas – leal…
Obediente... – Sus manos fueron descendiendo a sus hombros seguido a su pecho en
una acaricia – Seductivo… Y… - Llegando a su parte intima, lamió el cuello de
Sonic con una sonrisa que mostraba todos sus colmillos – Voraz esclavo.
- Yo… - Sin apartar la mirada de su sombra
vigilante que lo asechaba desde el suelo con una sonrisa de penumbras, temblaba
por nervios y la tan tangible sensación – Necesito pensarlo…
- Tomate tu tiempo, mi querido Sonic. Yo
esperare por ti… - Acercándose a su oído para susurrarle las últimas palabras,
soltó una pequeña risilla viendo el rostro inexpresivo del erizo de ojos verdes
– Hasta los últimos días de tu vida…
- ¿Umh? – Volvía a despertar de aquel sueño, ya
que no lo había sentido como una pesadilla - ¿Qué hora es?... – Viendo que eran
las 10:20 del día, volvió a acostarse, percibiendo que los demás habían ido
donde Keyson sin él - … Creo que llamare a mis amigos… - Volviéndose a
levantar, tomo su celular en la mesita de noche, encendiéndolo para marcar al
número de Tails. Repico tan solo dos veces y Tails instantáneamente contesto.
- ¿Sonic?
- Hola, Tails… ¿Cómo te ha ido?
- ¡Sonic! Eh, bien, bien y ¿A ti? – Conmocionado
en la llamada, su tono de voz era bastante alegre y de alguna manera eso le
irritaba a Sonic.
- Bien… Las cosas han salido bien por aquí,
hemos estado algo ocupado con los papeles y los requisitos que hemos estado
haciendo para la denuncia, pero todos estamos bien… - Mintiendo en casi todo lo
que decía, sonrió a pesar de que nadie lo viera.
- Eso es bueno. Hey ¿Cuándo nos volvemos a ver?
– Pregunto contento esperando una respuesta afirmativa.
- ¿Qué tal hoy en la tarde, a las 14:00? –
Propuso con una mirada algo siniestra, esperando un “donde” como repuesta.
- ¡Si! Genial, en el parque. Le avisare a
Knuckles.
- Vale, adiós… - Colgando la llamada y volver a
pagar su celular, se levantó de la cama viendo sus alrededores - Aahh… Mejor
que estar aquí encerrado – Dijo para sí mismo dirigiéndose a la cocina.
Encontrándose el
lugar vacío, vio una nota al lado de unos emparedados sobre la mesa que decía:
“Esto lo hizo Silver para ti, más vale que se lo agradezcas cuando volvamos, sino, no volverás a comer nada nuestro” Obviamente escrito por Shadow, Sonic solo
boto el papelillo y prosiguió a comer el desayuno. No tenía nada que hacer, les
fastidiaba tener que seguir en aquel lugar y se preguntaba si estaría mejor con
alguna compañía.
- ¿Cómo podría quitarme las feromonas?... –
Caminaba hacia su habitación después de finalizar de comer – No es nada
divertido estar solo y que tu pareja te tenga rencor.
“No tiene el más
simple respeto hacia ti… Sonic. No puede perdonar tus errores pero exige el
perdón tuyo”
- Si, no importa, luego lo hará cuando le deje de
hablar – Respondió acostándose en la cama mirando al techo.
“Ellos no comprenden
por lo que vas pasando y quieren que luches contigo mismo, quieren que sigas
cambiando para ellos”
- Uno debería cambiar primero, antes de pedir
que el mundo cambie… Son unos tontos… - Maldecía en voz baja acomodándose en su
cama sin poder sentirse cómodo – Mejor me voy vistiendo y espero a que se haga
las dos de la tarde… - Siguiendo sus palabras, se fue a bañar y luego a vestir,
arreglándose con un aspecto casual, echándose perfume de un gabinete y saliendo
del departamento.
Estando cerca del
parque, se detenía en cada sitio para echar un vistazo y comprar golosinas
entre otras cosas. Al llegar al parque se sentó en aquel banco donde siempre se
sentaba, divisando a lo lejos a unos niños jugando futbol. Tenia un
rostro de añoranza y deseo, necesitaba hablar con alguien, sentía que se rompía
por dentro cascara por cascara.
- ¡Sonic! – Dijo una voz femenina – Cuanto
tiempo, jejeje.
- ¿Ah? – Volteo rápidamente hacia arriba,
encontrándose ojos verdes como los suyos de una erizita color rosado – Amy…
Wow. Si, hace mucho tiempo que no te veía…
- ¿Estás solo?... ¿O esperas a alguien más? –
Pregunto algo deprimida y tímida a la vez.
- Solo espero a mis amigos Tails y Knuckles…
- Oh, está bien… ¿Y vas a algún sitio importante?
- ¿Lo dices porque me veo bien? – Arqueando una
ceja para dedicarle una sonrisa frívola, le hizo una señal para que se sentara
al lado de él.
- Si, bueno… No es que nunca te vistas bien,
para mí siempre te vez bien… ¡Digo! Tu… Sabes, jejeje – Colorándose sus
mejillas, se sentó al lado de Sonic, sintiendo como este la envolvía en un
brazo sobre el respaldar del asiento - ¡Nyan!
- ¿Qué ocurre? ¿No te molesta o si? – Pregunto
coquetamente, viendo como Amy se estremecía con el simple toque.
- Estoy bien, jejeje…
- Sabes, te vez muy bonita hoy – Dijo retirando
el mechón de pelo en la frente de Amy, dejándola boca-abierta por tales
palabras.
- ¿Enserio crees que luzco bonita? – Interrogo
con una ilusionada sonrisa a la vez que un brillo espectacular salía de sus
ojos.
- Claro que si ¿No te lo dicen a menudo?
- Sí, pero… Solo me importa tu opinión… Tu… Me
importas Sonic… - Recostándose en el hombro de Sonic, le lanzo una dulce
mirada, casi coqueteándole porque le diera un beso.
- … - Callando por lo que había dicho Amy, un
recuerdo de Shadow paso por su mente, dudaba en si seguir con sus actos desleales,
pero… Recordaba la mirada de este cuando le amenazaba de no dejarlo ir a ningún
lado. No dudo más, simplemente pensó de nuevo en su deseo de carne y beso los
labios de la erizita que correspondió emocionada, hasta que sintió la lengua
del otro en su cavidad bucal, incomodándose un poco por sentir tan solo los
deseos voraces de Sonic.
- Jejeje. Estas algo diferente, Sonic… - Comento algo nerviosa, alejándose un poco del azul.
- ¿A qué te refieres? ¿No quieres estar conmigo
y pasar un rato lindo? – Pregunto en un tono pícaro, acercándose para otro beso,
pero fue detenida por la misma.
- No, no quiero hacer eso… Creo que confundiste
mis sentimientos, Sonic… Te quiero mucho, pero no quisiera salir contigo si solo
quieres acostarte conmigo – Dijo en un tono incomodo, tratando de manera
diferente a Sonic – Siento que has cambiado…
- Claro que no, nena. Soy el mismo Sonic.
- No… ¿Nena? Tu no dirías eso, Sonic… Me tengo
que ir… - Sin más, dejo solo a Sonic en aquel parque y él sin tomarle mucha
importancia, se quedó esperando a que se hiciera la hora para encontrarse con
sus amigos.
- …. – Sonic después de esperar casi una hora
vio a la distancia al zorrito y al echidna que se acercaban. Les saludo y ellos
le devolvieron el saludo con sus manos alzadas – Hola, chicos…
- Hola, Sonic, ¿Cómo has estado tú y tu chico? –
Pregunto alegre Knuckles, chocando puños con Sonic, recibiendo solo un silencio
del erizo.
- ….. – Miro casi desconcertado al echidna rojo
y entonces mostro una mueca de molestia por tocar el asunto – He estado bien…
- Ammm… - Ya notando la tensión de Sonic, sonrió
nervioso soltando unas leves carcajadas – Jajajaja. Yo y Knuckles hemos
estado discutiendo sobre las malditas entradas de si usarlas o no… Digo… Si
después de todo el asunto, nos iríamos al infernal concierto de Imagine Dragons.
- Suena bien.... Sé que por lo que pase no valió la
pena por esos putos papeles impresos, pero no voy a desperdiciar esas mierdas…
- Dijo en un tono convencional mirando con gracia a sus compañeros.
- Yo decía que deberíamos de venderlas. La pasta
que nos ganaríamos con la venta de estas podrían ayudarles a ustedes con el
abogado, tú sabes… - Sin concordar, Knuckles opino mirando con seriedad a
Sonic.
- Tienes razón en eso, pero no necesitamos más
dinero para nuestro abogado, él tomara parte del dinero cuando ganemos el caso. Asegura con todos sus sentidos ganar el caso sin duda alguna – Contesto Sonic, sonriendo levemente.
- Eso es genial, espero que les vaya muy bien –
Dijo Tails, sentándose al lado de Sonic en la banca al igual que Knuckles –
Espero que todo vuelva a la normalidad… - Sonic le retumbaban las últimas
palabras del zorrito en su mente, recordando que fueron las mismas palabras que
había usado Shadow.
- ¿Qué tiene de malo las cosas como están ahora?
- ¿Uh? – Dijeron a la vez Knuckles y Tails sin
comprender.
- Digo… No comprendo que tiene de malo no tener
una vida normal…
- Emmm… ¿Dices que no te gustaría tener una vida
normal? – Confundido Tails miro bastante desconcertado a Sonic, que solo miraba
el suelo donde su pie se movía inquietamente.
- Digo que es aburrido. No todo… Ha sido para
mal. Conocí a un chico que me gusta… Probé cosas nuevas…
- Pero, Sonic… No te entiendo. Sé que ya saliste
del closet pero ni yo querría estar en tu situación – Gruño Knuckles, chasqueando para desviar su mirada, recibiendo un puñetazo de Tails por su poca
sutilidad - ¡Auch! ¿¡Que!? Digo la verdad. Todo este tiempo has estado
ocultado, perseguido, desaparecido… ¿Entiendes que cada vez que nos vamos a
encontrar tiene que ser en este sitio? Ya no podemos ir a tu casa, solo podemos
estar poco tiempo contigo, no puedes hablar ni con tus padres ¿No te molesta
eso?
- Algo… Pero no lo suficiente… - Mirando con
tristeza a su amigo rojo, suspiro con fuerza reteniendo sus penas - ¿Creen que
estoy volviendo a ser un papanatas como antes?
- No lo creo, Sonic. Solo estas confundido, es todo
– Respondió Tails, consolándole con palmadas en su espalda – Todo pasara y veras
que después de todo valió la pena arriesgar.
- Gracias, Tails… - Sonriéndole débilmente, miro a
Knuckles casi esperando un consuelo igual.
- Tsk. Solo no digas tonterías, me molesta que
no quieras recuperar tu vida anterior y hacerle pagar a ese hijo de puta por lo
que te hizo – Contesto, mirando con orgullo a Sonic, para luego soltar aire y
despeinarle sus púas – Solo… Ten cuidado, nos preocupas a ambos…
- También los quiero… - Sonriendo agradablemente, se levantó de su asiento teniendo que despedirse de sus amigos – Los veo luego, chicos… Adiós…
- ¡Chao, Sonic! – Grito con entusiasmo Tails, alzando los brazos con sus pulgares en alto.
- ¡Adiós! – Grito igual Knuckles, marchando con
Tails a sus hogares.
- Adiós… Amigos… - Sintiendo un nudo en su
garganta, corrió con fuerza lejos del lugar, corriendo rápidamente de vuelta a
un sitio especifico. Cruzo la calle y fue corriendo hasta llegar a unos
pequeños departamentos, llegando a su hogar. Subió los pocos escalones para
estar frente la entrada de su casa y saco de su bolsillo sus llaves.
Al entrar en su casa, encontró sus muebles fuera de su lugar y algunos objetos rotos con sus pedazos
regados en el suelo. Era obvio que el lugar había sido saqueado. Se adentró en
el sitio, cerrando la puerta tras él, podía sentir el aire pesado en el lugar,
como si hubiera algo tenebroso en su casa, observando con detalle cada cosa
movida. Sus ojos se centraron en un lugar específico, había un sobre blanco en
la mesa, llamando su atención. Se acercó para tomar el sobre y seguido abrirlo
con manos temblorosas, viendo lo que estaba escrito: “Vuelve por segunda vez a
este sitio si quieres salir de la normalidad. Apenas le digas a alguien lo
sabré y no te gustara lo que pasara. Sígueme y te daré lo que deseas” Escrito
con una perfecta letra, se quedó pensativo antes de arrugar el papel y dejarlo
en su puño.
Sin querer irse aún
del lugar, paso por su cuarto, tomando un bolso suyo para colocar varias
prendas de vestir más su dinero, el papel que llevaba en mano, su consola de
videojuegos y sus juegos, decidiendo salir del lugar sin más que hacer. Al
igual de rápido como había ido al lugar, salió de este dirección a donde vivía
temporalmente con Shadow y Silver, sin perder más tiempo. Llego a las 19:43 al
edificio, entrando por la entrada principal para tomar el ascensor con
tranquilidad, quedo en su piso para tocar la puerta de su casa, escuchando un
gruñido dentro de esta como respuesta a su llamado, acercándose a zancadas a la
puerta para abrirla. Dentro de la casa, salió Shadow con su arma en mano,
metiendo a Sonic dentro de la casa con un empujón para cerrar de inmediato la
puerta.
- Buenas… - Dijo algo nervioso Sonic pero a la
vez sin mucha importancia.
- ¿Buenas? – Shadow al asomarse por el ojo
mágico de la puerta y revisar que nadie estuviera afuera miro con molestia a
Sonic - ¿¡Buenas!? ¿Qué mierda hay de buenas? ¿A dónde mierdas te fuiste sin
avisar?
- …. Solo…
- ¡No! ¿¡Cómo se te ocurre salir!? ¿Por qué
mierdas tratas de sabotear todo lo que hago para salvarnos? – Regaño Shadow, tomando la camiseta de Sonic, para que lo mirara – Ve cantando en donde estuviste
hoy o te juro que disparare a tus malditas piernas para que no vuelvas a salir.
- Quisiera verte intentarlo…
- ¿Shadow, ya volvió? – Interrumpió Silver en la
sala, viendo la disputa – Shadow…
- Silver… Ve a tu habitación – Ordeno Shadow, sin
apartar el arma de Sonic.
- No, Shadow. Ya tranquilízate, por favor – Se acercó
donde Shadow, tomando del arma para quitárselo, seguido de mirarlo con calma –
Ya, está aquí… Por favor, no te molestes…
- ¿¡Cómo quieres que no me moleste!? – Vocifero eufórico.
- Esta aquí, es lo que importa ¿No? Está sano y
salvo – Lo miro con un rostro suplicante, tratando de tranquilizarlo de su ira,
respondiendo este con agachar su cabeza seguido de un fuerte suspiro – Todos
estamos aquí sanos y salvos…
- Si… - Musito Sonic, mirando a los dos erizos
con melancolía – Yo… Me voy a duchar… - Sin decir más nada, se adentró en los
pasillos para ir al baño. Adentro tumbo su mochila a un lado para quitarse la
ropa y adentrarse en la ducha - ¿Por qué ahora me trata así?... Es un imbécil…
Yo no le hecho nada malo a nadie. Nunca fue mi intención dañar… Pero como me
gustaría verlo sufrir por lo que me hace…
Bañando su cuerpo
en agua caliente, miraba el techo del baño, cerraba sus ojos con fuerza,
queriendo deshacerse en esa agua que desprendía vapor. No sabía en que tenía
que seguir, tan solo deseaba desaparecer o simplemente huir, pero la realidad
era que tenía que quedarse. Sabía que se comportaba extraño y temía lo peor, no
había sido el mismo los últimos días, había hecho suficiente daño en un solo
día y preferiría dejar de ser el mismo para dejar de sufrir…
- ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué? – Sollozando
en silencio se tapó su rostro con sus brazos, queriendo despertar de otra
pesadilla, de la cual no había salida, estaba en la pura realidad y no sabía si
huir o enfrentarse a esta – Como desearía volver en el tiempo… Como desearía dejar
de ser yo…
“Sígueme
y tendrás lo que quieres…”
-
No… No
quiero dejarlos… Los quiero, pero… No sé si ellos me sigan queriendo –
Susurrando apenas, hablaba consigo mismo sin darse cuenta de la conversación
que se planteaba - ¿Debería de seguir con ellos?
“Has
lo que más deseas, sin importar… El costo”
-
No es
justo para ellos…
“Ni
para nosotros ¿Quién es el malo, el que impugna o el que ofrece?
-
No… No
lo sé… Yo…
“Ven
con nosotros… Y tus dudas desaparecerán…”
-
Tengo
que escapar… - Saliendo de la ducha fue a su habitación y se colocó ropa limpia, y antes de salir de su habitación, Shadow entro en esta.
-
Hola… -
Saludo cerrando la puerta tras él - ¿Puedes decirme ahora en donde estuviste?
-
No lo
sé…
-
¿Cómo
que no lo sabes? Si o no, dime de una vez ¿Confió en ti? – Pregunto con
molestia cruzándose de brazos.
-
Eso
tampoco lo sé, eso depende de ti… - Observando ya la mirada enfurecida de
Shadow lo miro con fastidio sin seguir con aquella presión – Fui a ver a Tails
y a Knuckles en el parque es todo…
-
¿Si? Y
la mochila que trajiste a casa, ¿De dónde la sacaste? – Acercándose donde Sonic, lo miro con dominio y una esencia de odio.
-
La
trajeron Tails y Knuckles de mi casa, me faltaba más ropa y me trajeron algunas
cosas… - Respondió cabizbajo.
-
… Está
bien… Uf… - Suspirando fuertemente, se tranquilizó y se sentó en la cama
mirando el suelo – Yo… Lo siento por cómo me he comportado contigo… Has actuado
diferente y naturalmente te trato diferente.
-
Si… -
Sentándose al lado de este miro el techo con un rostro agotado – Quería… De
igual modo disculparme… Hasta yo me siento diferente y me odio a mí mismo por
como los he tratado… Sobre todo a Silver…
-
Él está
bien, sabe que no le harás daño pero, tiene desconfianza… - Mirándole de reojo
vio la expresión en su rostro – Sonic…
-
¿Si?
-
Tú… ¿Me
sigues queriendo? – Con un tono de preocupación, roso su mano con la de Sonic,
mirándolo con preocupación.
-
Yo debería de preguntarte eso, después de todo he actuado como un imbécil.
-
Tú no
eres el único. Podría recibir un Nobel y un Óscar por ser el peor novio del
mundo – Excuso tomando con firmeza la mano de Sonic – Quiero que sepas que a
pesar de todas las cosas te sigo amando, pero a veces preferiría dejar de ser
tu novio para no lastimarte más…
-
Yo te
sigo queriendo, Shadow… Pero pienso que en estos momentos no estamos haciendo un
buen trabajo… - Sin siquiera mirarle a los ojos, se volteo hacia otro lado queriendo
separar algún afecto que no podía compartir.
-
Lo sé, pero aun así, todo eso pasara, te lo prometo… Quiero que sigas conmigo, que
estés junto a mí, en mis altas y bajas y yo siempre estaré en las tuyas… -
Haciéndole voltear por sus palabras, le beso en su mejilla tiernamente
queriendo dar todo su afecto y cariño al que más le importaba.
-
Shadow…
Te amo – Acariciando su mejilla y púas – Le miro a sus ojos carmesí que
cristalizaban a cruzar con la mirada del de ojos verde – No quiero dejarte…
-
Yo
tampoco – Abrazándole repentinamente le dio mucho más besos en su mejilla como
si fueran a despedirse.
-
Por
favor… No me odies…
-
Nunca lo
are…
-
No me
dejes… - Soltando un sollozo abrazo con fuerza a Shadow estrujando sus púas.
-
Nunca lo
are, te buscare cada vez que nos separemos.
-
No dejes
de abrazarme… - Soltando lagrimas sin poder evitarlo, derramo sus cristalinas y
frías gotitas en el hombro de Shadow, haciéndole soltar una pequeña risita para
seguir abrazándole, acariciando su espalda y sus púas azules, que se erizaban
con cada toque.
-
No te
volveré a dejar solo, mi Sonic – Terminando su abrazo con un beso delicado en
los labios del otro, le miro con mucha alegría, una mirada que animaba a Sonic
de maneras impactantes.
-
Jajajajajajaja…
-
¿De qué
te ríes? – Con un rostro dudoso su mirada alegre se fue rápidamente con algo de
nervio.
-
Nada,
solo que me hace muy feliz tu dulce sonrisa… - Apretando sus mejillas para
hacerle sacar una trompetilla sonrió con más entusiasmo mirándole con cariño a
la vez – Jajajajaja, tu adorable sonrisa, esa perfecta sonrisa que encaja a la
perfección con tu rostro.
-
Ah,
jajajaja… - Nervioso sonrió sonrojándose como tomate – Por un momento pensé que
te burlabas de mi…
-
Nunca mi
tonto.
-
Jejeje,
ese es el Sonic del cual me enamore – Acercándose para otro beso fueron
interrumpidos por Silver que entro a la habitación con el celular sonando.
-
Es
Keyson, Shadow… - Dijo preocupadamente, entrando a la habitación para entregarle
el celular a Shadow. Al cruzar la mirada con la de Sonic sintió como la
incomodidad hizo que este desviara rápidamente la mirada. Sonic, sintiéndose
rechazado por aquel gesto, agacho la cabeza, sintiéndose miserable de nuevo por
no ser la misma persona para Silver.
-
Si,
mañana entregara sus muestras y para entonces haremos pública la denuncia…. Si…
Gracias Señor Keyson, hasta mañana – Colgando la llamada, le devolvió el
celular a Silver alegremente – Bien, hora de dormir. Mañana hay que estar
temprano en la oficina…
-
Okey…
Buenas noches – Retirándose de la habitación, cerró la puerta dejando a los dos
erizos dentro de esta.
-
Ha
dormir… - Levantándose de la cama, se retiró la camisa y se dispuso acostarse
al lado de Sonic, que aún seguía sentado mirando al suelo - ¿Qué ocurre, mi
amor?
-
Me
siento como una basura eso es todo…
-
Pero…
-
Está
bien… Todo mejorara… - Besándolo en la frente se acostó en la cama, apagando la
luz al lado de él, volviendo a otro sueño junto al demonio que lo perseguía.
Se arrinconaba en un sitio donde le mantenía
iluminado una luz desde muy arriba de él. Podía ver que aquella luz iba
haciéndose más pequeña dejándolo expuesto en la oscuridad, se sentía presionado
y solo quería dejar de estar en ese sitio. Sabía que tarde o temprano la
oscuridad terminaría apagando aquella luz que lo refugiaba. Tan solo se sentó
tomando de sus piernas y cubriendo su rostro con sus rodillas para no ver lo
que iba a por él. Solo escuchaba el silencio, sucumbiéndolo al terror de
escuchar de un momento a otro la voz de Mephiles…
-
Buenos
días, Sonic… - Abriendo los ojos, se encontró con Shadow, despertándolo con una sonrisa suave como su mirada - ¿Dormiste bien?
-
Yo… Si, dormí
bien… Eso creo… - No demoro en levantarse y frotar sus ojos para aclarar más su
vista y ver que está nuevamente despierto.
-
Bien…
Vete vistiendo. Hay que estar temprano en la oficina de Keyson – Estaba más que
claro que tenía prisa. Salió de la habitación, esperando a que Sonic se
alistara en privado. Al salir ya vestido y arreglado, Shadow solo lo tomo de la
mano llevándolo a la sala para que se sentara en un mueble junto a él –
Necesito sacarte una muestra de sangre ¿De acuerdo?
-
Emm…
Está bien… - Dijo nervioso, puesto que la verdad no le gustaba las inyecciones.
Shadow preparo una liga elástica, algodón con alcohol y la aguja más el tubo de
ensayo donde guardaría la sangre. Apenas sintió el pinchazo se estremeció y
empezó a mover frenéticamente el pie, cerrando los ojos con fuerza, procurando
no temblar tanto y que se le hiciera difícil a Shadow hacer su trabajo – Rápido,
rápido, rápido.
-
Ya, tranquilo – Al fin saco la aguja y Sonic tomo rápidamente el algodón y el
alcohol colocándoselo en el brazo, para seguido doblarlo – Se nota que le tienes
miedo a las agujas.
-
No mucho
– Musito desviando la mirada.
-
Si
claro, por poco no chillaste, jejeje – Burlo viendo con simpatía al erizo azul, que molesto, no volteaba a verle – Ah, si. Una cosa más – Jalándole tan solo un
pelo de la cabeza
-
¡Hey!
-
Bien eso
es todo lo que necesitamos…. Dime, ¿Vas a hacer la declaración por escrito? –
Esperando pacientemente la pregunta se levantó para guardar las muestras en un
sobre.
-
Si, supongo…
-
¿Estás
seguro? No quiero…
-
Está
bien, Shadow, lo haré. Si no lo hago por mí... Lo haré por ustedes – Respondió con
una leve sonrisa.
-
Gracias, Sonic. En verdad te lo agradecemos – Devolviéndole la sonrisa con una más
cálida, Silver apareció saliendo de los pasillos con una mirada algo fría - ¿Ya estás
listo?
-
Si. Vayamos
saliendo – Sin pasear la mirada por la sala, salió por la puerta a la espera de
los demás. No lo hicieron esperar y salieron tras él, bajando escaleras hasta
estar en el callejón y montarse en la motocicleta.
Ya llegando al gran edificio, estacionaron la
motocicleta en el sótano y sin más demora, subieron para la oficina de Keyson. Apenas entraron, se encontraron un jaleo de papeles, periodistas y policías
dentro de la oficina del murciélago. Paso un buen rato hasta que Keyson se dio
cuenta que sus clientes estaban en su oficina, esperando a que este se
desocupara.
-
Disculpen el desorden, no me había dado cuenta
que ya habían llegado – Se disculpó ordenando unos papeles al mismo tiempo que
despejaba su escritorio.
-
¿Y por
qué tantas personas y tantos papeles? – Pregunto Shadow, sentándose en una silla
frente al escritorio.
-
Bueno. Pienso publicar hoy la denuncia mundialmente y cómo marchan las cosas, me
aseguran que todos lo verán – Con una sonrisa plantada en su rostro, respondió a
la pregunta, terminando de hacer el orden tan solo en su escritorio.
-
¿Todos? –
Interrumpió Sonic algo preocupado.
-
Tranquilo, Sonic. Ya verás que no será tan
grave, será para mejor – Trato de tranquilizar Shadow, viéndole con calma. Sonic
asintió, viendo aun con preocupación al murciélago que prosiguió con lo que
decía.
-
Bien. Solo esperaba a que vinieran con las muestras del señor Sonic… ¿Las tienen no?
– Pregunto Keyson, viendo de reojo a Shadow, nervioso de que este no las
tuviera.
-
Aquí
están – Entregándole el sobre alivio la tensión que llevaba el hombre de
avanzada edad.
-
Perfecto, jejeje – Alegre de tener todo
preparado miro con un rostro feliz a sus clientes, sobre todo a Sonic – Bueno,
solo me faltaría hablar a solas con usted, señor Sonic – Alzando la mirada,
dudoso de lo que le habían dicho, se sintió presionado al tener que hablar a
solas con Keyson – ¿Tienes la declaración por escrito?
-
Emmm….
Pensaba hacerla hoy – Desvió la mirada, avergonzado de no estar preparado.
Observando que ya la mirada tranquila del murciélago desapareció apenas escucho
las palabras de Sonic, se sintió presionado y con la ansiedad de correr muy
lejos de ahí – Lo siento, lo haré ahora mismo.
-
Está
bien, de igual manera esperaba que lo hicieras oralmente. Chicos, necesito un
momento con él – Pidió Keyson a los demás. Shadow miro a Silver, esperando que
lo siguiera a la salida, dejándolos solos.
-
¿Tengo
que resumir los hechos? – Pregunto Sonic, sentándose en la silla donde Shadow
había estado ocupando.
-
Todo lo
contrario. Necesito que me expliques con detalle todo lo que te ocurrió – Saco
de su gaveta una cámara, seguido la prendió y empezó a grabar a Sonic.
-
¿Me va a
grabar en vídeo? ¿Por qué?
-
Para
tener un buen material de defensa – Sentándose en su asiento, acomodo algunas
cosas en su escritorio para luego mirar con seriedad al erizo – Bueno… Dinos…
¿Cuáles fueron tus primeras agresiones cuando empezaste a trabajar
temporalmente en tu trabajo de bailarín? ¿Firmaste algunos papeles los cuales
decían que todo maltrato y daño ocurrido en las horas laborales no podrían ser
denunciadas por el trabajador? – Sonic trago saliva, respiro hondo y apretó sus
puños antes de responder.
-
Cuando llegue
al burdel solo le notifique al dueño lo que me ocurría y que necesitaba
trabajar unos días en su establecimiento. Él no tuvo ningún problema y
simplemente me dejo trabajar de bailarín sin pedirme firmar algún papel… –
Haciendo memoria cada parte que contaba mientras visualizaba todo lo que había
hecho en ese entonces. Tragaba aire cada vez que continuaba relatando las
vergonzosas y aterradoras partes donde había tenido que hacer algo indebido, hasta llegar a la parte de su historia donde había marchado camino junto con
Mephiles a su hogar – Yo… No estaba seguro si hacerlo o no, no quería
decepcionar a mis amigos y pensé que yo no valía mucho para no tener que pasar
por eso…
-
¿Fuiste
por tu propia cuenta con Mephiles? – Interrogo Keyson escribiendo en un papel.
-
Si.
Cuando llegue al lugar nos esperaban unas personas: Finitevus, Scourge, Espión
y Jet… Ellos tuvieron relaciones conmigo, además de Mephiles…
-
Continua
– Escuchando la voz suave pero pesada del murciélago trago saliva suspirando
fuertemente antes de seguir hablando, aguantando un nudo en su garganta.
-
El
primero en tener sexo conmigo fue Scourge, seguido Finitevus… Y… Ya en esas
alturas no recuerdo el orden de los que siguieron, solo… Quería seguir hasta no
poder más… - Avergonzándose de sus palabras miraba al vacío sin poder evitar
recordar lo de esa noche.
-
Mira a
la cámara ¿Cómo fue que perdiste la noción de lo que ocurría? – Volvió a
preguntar acomodando la cámara.
-
Él…
Mephiles... Utilizo un afrodisíaco. Me beso y sentí que traspaso un líquido de un
sabor peculiar en mi garganta, después de eso me sentí muy excitado y ya no
sabía lo que decía ni lo que hacía. Solo tengo los recuerdos de la sensación
que me producía al estar con ellos, solo sombras borrosas pero que
lamentablemente reconozco a pesar de mi estado en ese momento – Haciéndose daño
con las uñas en su muñeca miraba a la cámara con un rostro de lamentos – Me
acuerdo que a pesar de que pedí que fueran piadosos conmigo y que se
detuvieran, no me hicieron caso, pero luego eso no me importaba, al contrario,
deseaba que me maltrataran y que me hicieran sufrir, eso me daba mucho placer. Perdí
la conciencia después de terminar con Mephiles, no recuerdo mucho pero lo que más
me aterro fue que dijeron que posiblemente podía morir si me inducia más de las
feromonas de Mephiles, lo cual ya había hecho, sin embargo milagrosamente sobreviví.
-
¿Cómo funcionan
las feromonas?
-
Con lo
que a mí respecta empieza hacer efecto luego de unos pocos segundos o minutos,
empiezas a tener un hormigueo en todo el cuerpo, luego sientes excitación al
punto de solo… Querer que te complazcan y luego empiezas a decir y hacer cosas
que no son propias de uno – Mostrando una morisqueta a su propia respuesta
miraba con incomodidad al murciélago.
-
¿Tienes
algo más que decir?
-
… Solo
quiero protegerlos de él… No quiero que sigan sufriendo – Dijo débilmente
cruzándose de brazos y mirando a un lado.
-
Bien, es
todo. Ya puedes irte Sonic – Deteniendo la grabación de la cámara, mostró una
sonrisa de lado. Sonic se levantó y con pasos rápidos salió de la oficina. al
salir cerró la puerta tras él, recostándose en ella, recordando lo que había
dicho.
-
¿Estás
bien? – Preocupado por la mirada perdida de Sonic, Shadow pregunto, acercándose
al erizo azul.
-
Eso
creo, estaré mejor después – Cruzo mirada con Silver, sonriéndole débilmente
para tragar sus arrepentimientos – Haría cualquier cosa por ustedes – Añadió
dándole paso a Shadow para que pasara con Silver a la oficina. No tardaron
mucho y de inmediato salieron con semblantes alegres en sus rostros.
-
Vámonos
a casa, Sonic – Dijo Silver con una mirada tranquila, haciendo que Sonic sonriera
alegremente y los siguiera con emoción.
-
¿Quién
quiere pizza para almorzar? – Pregunto Shadow, observando atento la respuesta de
los dos erizos.
-
¡YO! –
Dijeron al unísono Sonic y Silver con sonrisas amplias. Solo pudo soltar unas
leves carcajadas por la ración de estos, dirigiéndose juntos hacia el
estacionamiento a por la motocicleta.
Cuando Sonic quedaba por montarse en la moto, sintió que alguien lo observaba en aquel sitio, pero sin más, solo lo ignoro y se montó para marchar lejos de ese sitio.
Cuando Sonic quedaba por montarse en la moto, sintió que alguien lo observaba en aquel sitio, pero sin más, solo lo ignoro y se montó para marchar lejos de ese sitio.
Pararon en una pizzería para pedir una pizza
tamaño familiar con varios ingredientes que eligieron. Silver era el que había
pedido mas que todos, pues la emoción que traía nadie se la quitaría, no pudiendo negarsele a elegir
lo que deseaba comer con la pizza. Shadow y Sonic admiraban esa resplandeciente
luz que emanaban de los ojos dorados de Silver, sonriéndole con cariño por
tener tiempo sin ver esa brillante mirada.
-
Yo pago
– Menciono Sonic sacando su billetera.
-
Pero si
tú no traes dinero – Esto le hizo recordar a Sonic que había estado en su casa
y que había tomado de su dinero que había estado ahorrando todo ese tiempo.
-
Bueno…
Mis amigos me trajeron el dinero que tenía en mi casa, tengo bastante no te
preocupes – Sacando el dinero de su billetera pago la pizza y rápidamente se
llevaron la pizza en la moto hasta llegar al departamento.
-
Oh, me
muero por probarlo – Tan emocionado, Silver se apresuró en llevarlo a la mesa e
ir preparando los platos para empezar a servir – Yo me como cuatro pedazos.
-
Sírveme
cuatro a mí – Pidió Sonic ayudándolo con los platos.
-
A mi
seis… - Sonic y Silver voltearon a ver a Shadow con impresión, dudando si se
trataba de un monstruo con un hambre voraz – No he desayunado, no se
impresionen.
-
Jejejejeje Alguien se desvanecerá si no le
servimos de inmediato – Inquirió Sonic, sirviendo las seis rebanadas de pizza a
Shadow en un plato, esperando a que este se sentara en la mesa y empezara a
engullírselas.
-
Shadow-kun, tranquilo – Dijo Silver mientras le servía un vaso con refresco. Este sin decir nada con la boca llena,
se tomó todo el refresco continuando con su pizza.
-
Pobrecito, mi Shadow. Si tenía hambre y sed –
Dándole un beso en la frente provoco que este se sonrojara con los cachetes
llenos de comida.
-
Bien,
buen provecho – Sentándose en la mesa empezó a comer con todos la pizza de tomate,
queso chédar, jamón, tocino, maíz, champiñones, pimentón y salchichón – Esta
exquisita.
-
Estaba…
- Añadió Shadow, terminando de comerse el ultimo pedazo de pizza en su plato –
Uf, estuvo bueno – Alegres por la unión de todos en el almuerzo, terminaron su
comida y lavaron sus platos. Luego Sonic se dirigió a la habitación de Silver,
tocando la puerta antes de que esta le abriera.
-
¿Hola?...
Sonic ¿Qué quieres?
-
Emmm…
Hola, Silver. Tengo un regalo para ti… - Con su bolso en mano, saco su consola
de videojuegos, mostrándosela al erizo frente a él que abrió los ojos como
platos al ver el aparato.
-
¡OH POR
DIOS! ¡Es una PlayStation 3!
-
Yo solo…
No sabría cómo disculparme por lo de la otra vez… Espero que puedas perdonarme
y si no lo entenderé así que quiero que te quedes con mi consola – Con voz baja
le hablo a Silver con los deseos de volver a ser su hermano.
-
Sonic… -
Tomando la consola poso su mano en el hombro del erizo azul, queriendo que le
mirara a los ojos – Está bien, estos días han sido muy difíciles para todos… Y
ni siquiera he podido ver lo que en verdad estás sufriendo. No quiero dejar de
ser tu amigo, eres ya como parte de mi familia.
-
Silver,
gracias – Abrazándolo, lleno de alegría en su ser, sonrió alegre por volver a
ser un hermano para Silver.
-
Jajaja,
que tal si vamos a jugar una partida – Llevándose la PlayStation con emoción,
la conecto en la televisión y la prendió sin colocar un solo disco para jugar.
-
Jejeje,
tranquilo – Eligió un videojuego de pelea y coloco el disco en la consola –
Quiero que la trates bien y si quieres podemos jugar juntos.
-
Por
supuesto, te daré una paliza sea el juego que sea – Extasiado de emoción tomo
un control y lo activo para empezar a jugar.
-
Jejeje,
puedes apostarlo hermanito – Sentándose en la cama junto al erizo albino comenzaron
una partida.
Dentro de una pequeña tienda, comprando
botanas, se encontraban Tails y Knuckles en la tarde de ese día, terminando de
pagar por los artículos que habían comprado. Saliendo de la tienda, hablaban
sobre el tema del juicio sin observar que alguien los seguía.
-
¿Estará
bien que vayamos el primer día del juicio? Digo que es más prudente esperar a
que nos pidan ayuda como testigos – Dijo Tails, cargando una bolsa con comida.
-
No creo
que hagamos problema con estar ahí apoyando a nuestro amigo. A de tener toda la
puta tensión del mundo – Contesto el echidna, que cargaba con el resto de bolsas
de comida.
-
Tal vez
pero…
-
No
pasara nada, confía en mi... – Deteniendo su andar, miro tras él, pues sintió que
alguien los vigilaba.
-
¿Qué
ocurre? – Observando donde se dirigía su mirada, vio entre las sombras de un
callejón a una persona que se ocultaba - ¿Lo vistes?
-
Si… -
Tomando paso hacia el callejón fue detenido por Tails que frunció el ceño por
saber que no sería la mejor idea - ¿Qué pasa? Hay que decirle a ese sujeto que
se aleje de nosotros.
-
Eso
sería tonto. No sabes a lo que nos enfrentamos Knuckles. Vayámonos a casa rápido
– Dicho esto jalo a Knuckles y se fueron de ese lugar lo más rápido posible.
Entonces el hombre salió del callejón, observando con sus ojos verdes a todas
direcciones, dándose cuenta que ya nadie quedaba en aquellas calles. Tomando
oportunidad de eso, se adentró en la tienda donde habían salido el zorrito y el
echidna dirigiéndose con un rostro de pocos amigos al vendedor de dicha tienda.
-
Buenas
noches ¿En qué le puedo ayudar? – Dijo el señor de la tienda pero esa pregunta
hizo que el sujeto se exasperara más.
-
¿Sabe en
donde viven aquellos muchachos? – Sacando unos billetes de veinte dólares, lo
arrojo en la caja mirando con molestia al vendedor.
-
…. ¿Qué
quiere con esos chicos? – Desconfiando del sujeto, rechazo los billetes con
desdén, devolviéndole la mirada de molestia. Sin cambiar su actitud, chasqueo y
saco un rollo de billetes grueso de cien dólares para luego golpear la caja con
estos.
-
No tengo
toda la noche. Dígame dónde es que viven esos chicos – El vendedor viendo los
billetes, los tomo y algo dudoso respondió.
-
Viven a
unas pocas calles de aquí, en la urbanización Jolmart – Pausándose contaba los
billetes, mostrando una sonrisa de medio lado – Como he escuchado viven en el
edificio 12 – Sin decir palabra alguna, el sujeto se marchó de la tienda y fue
dirección donde el zorro y el echidna. Cuando ya había llegado donde le habían
dicho, vio a lo lejos en que piso y puerta entraban los dos compañeros, con
pasos tranquilos fue hacia el piso y dejo justo en la puerta un pequeño
micrófono y se retiró sin más.
-
Hola…. –
Los ecos resonaban en todo ese sitio oscuro, la luz ya no alcanzaba estaba
totalmente arrinconado y solo buscaba a alguien que le hiciese compañía –
¡Hola! – Dijo con más fuerza, solo recibiendo el eco se su propia voz. Miraba a todas direcciones, dándose cuenta que pronto seria su fin en la inmensa
oscuridad – Alguien…. – Esta vez sin escuchar el eco de su voz levanto la
mirada percibiendo que alguien se encontraba frente a él pero sin poder verlo
siquiera.
-
¿Tienes
miedo? – Escucho, una voz suave y a la vez compasiva. Asintió con temor, esperando que esa persona lo ayudara – No tienes por qué temer, tan solo es
oscuridad, todo tenemos algo de eso y es por eso que tenemos que formar parte
de él – Mostrando su mano, saliendo de la oscuridad hacia la luz, le tendió la
mano al erizo azul que con dudas tomo de está levantándose y dirigiéndose con
él donde ya no podría ver.
Se despertó de otro sueño, frotando todo su
rostro preguntándose si estaba en la realidad. Se levantó de la cama y vio que
Shadow no estaba con él, se dirigió a la cocina y empezó a hacer la comida.
-
De
seguro salió donde el señor keyson. Ha de estar preguntándose si ya salió la noticia
sobre el caso– Ya casi a terminar con sus tostadas y huevos revueltos se
dirigió al cuarto de Silver – Despierta, gamer. Ya el desayuno va a estar listo
– Sonriendo por la vista panorámica de la escena donde Silver guindaba de la
cama, sostenido por la cobijas, le despertó tocándole la nariz – Despierta…
-
¡NO, YO
GANE! – Despertó estremecido terminando de caer al suelo – Auch.
-
Si, tu
ganaste. Ahora cepíllate y vente a comer – Saliendo de la habitación, empezó a
servir la comida en cada plato respectivo, sentándose en la mesa en espera del
erizo albino – Silver, vamos – Sin mucha demora, salió el llamado y se sentó
junto a Sonic.
-
¿Y en
donde esta Shadow? – Pregunto el erizo de ojos dorados que empezó a comer.
-
Creo que
salió donde Keyson, supongo que vendrá más tarde – Comenzando a comer con
Silver se hizo silencio hasta que el más veloz en comer termino – ¿Vas a querer
una revancha en Soul Calibur 5? – Llevándose su plato para lavarlo, miro a
Silver por el rabillo del ojo para ver la repuesta en su rostro.
-
¡Por
supuesto que sí! – Golpeando la mesa para luego levantarse con su plato limpio, lo dejo para que Sonic lo lavara – Esta vez si te ganare.
-
Vale,
vale. Pero no vayas hacer rabietas después, jejeje – Terminando de lavar los
plato se fueron a la habitación de Silver para comenzar la partida.
Se notaba que Silver sudaba la gota gorda con
tratar de derrotar a Sonic en el videojuego, pero apenas le ganaba tres rondas.
Así continuaba unas tras otra, hasta que Sonic comenzó a sentirse cansado.
-
Vamos,
otra partida ¿O crees que ya no tendrás tanta suerte en la próxima? – Tratando
de convencerlo a otra pelea, Sonic lo miro agotado.
-
De
verdad me siento cansado, tal vez después de que repose – Dijo tomándose de la
cabeza y recostándose en la cama.
-
¿Es
enserio? El que debería de estar cansado soy yo. Soy el único que ha sudado
tratando de matarte – Refunfuñando mientras Sonic ignoraba sus berrinches, este
estaba empezando a sentirse mareado – Mierda… Silver… Busca algunas pastillas
para el dolor de cabeza…
-
Vale…
¿Qué tan mal te sientes?
-
Bastante… Todo me da vueltas – Esperando a que
Silver buscara la pastillas, todo se volvía lento para él.
-
Ten,
tomate dos – Entregándole las pastillas junto con un vaso con agua este se la
tomo con miedo de que sus síntomas no desaparecieran - ¡Sonic! Estas hirviendo ¿Como es eso posible? Estabas bien hace unos momentos – Saliendo del cuarto
apresuradamente, dejo a Sonic, que al parecer… Comenzaba a desaparecer de su
conciencia.
“Iras
hacia él, quieras o no”
-
¡No!
¡Déjame en paz! – Gruño tapándose el rostro.
“Tú lo
deseaste, puedes sentirlo”
-
No, no
puede ser verdad… - Sintiendo aquel hormigueo en su cuerpo temía lo peor –
Necesito sacarlo, necesito sacarlo de mí.
“Jajajaja….
No puedes sacar… Lo que ya forma parte de ti”
-
Silver… - Aterrado de volver a hacerle daño, se
levando de la cama tratando de buscarlo, pero este ya estaba en la puerta.
-
Ya estoy
aquí. Te traje una compresa y te tomare la presión – Mostrando todo en mano, vio
con extrañeza el miedo en el rostro de Sonic – ¿Estas bien?
-
Silver….
Llama a Shadow. Necesito encerrarme en el cuarto… - Tropezando en su camino se
dirigió a su habitación como pudo.
-
Sonic… -
Tocando el hombro de este, empezó a erizarse por un escalofrió, tomando con
fuerza la mano de Silver.
-
No me
toques…. – Dijo con molestia – Lo siento, Silver, pero… No… No quiero que te me
acerques… No quiero hacerte daño.
-
¿De qué hablas?
Yo sé que no quieres hacerme daño ¿Qué te ocurre? – Deteniéndolo trato de ver
que era lo que le ocurría.
-
Silver, no… - Erizándose cada vez que trataba de zafarse de Silver lo más prudente posible –
Trato de protegerte, déjame solo.
-
Sonic, no
te dejare, dime que es lo que tienes – Tratando de tomarle, este le empujo
fuertemente haciendo que se separaran.
-
No lo
entiendes ¡Te are daño si no me dejas solo! – Grito molesto, tomándose de la
frente.
-
Sonic…
No, no quiero que pases por esto solo… - Protesto tratando de acercarse a
Sonic.
-
¿Qué no
entiendes?... – Sonrió torcidamente mientras sus púas se tornaban oscuras – Te
violare como la maldita perra de tu madre si sigues molestándome – Asustando a
Silver por aquellas palabras, se encerró en el cuarto finalmente – Solo aléjate…
Aléjate…
-
Sonic.
Llamare a Shadow, por favor, resiste – Dijo Silver tras la puerta, marchando
rápidamente por el celular.
-
Está
bien… Esta…
“No
podrás aguantar por más tiempo, lo necesitas”
-
Cállate…. – Apretando su pecho controlaba una
euforia que trataba de salir dentro de él, pero no le duraría por mucho tiempo
– No otra vez… Necesito resistir.
“No,
no podrás. Ya forma parte de ti, acéptalo”
-
Demonios, no, no… Nng – Restregando su frente
con la pared apretaba sus dientes, sintiendo una sed profunda de tomar a
alguien y profanarlo – Contrólate, Sonic. Tu puedes… Tu puedes… - Sus púas se
erizaban a cada momento y sus ojos perdían brillo, totalizando en que ya perdía
su ser – Necesito salir… Necesito irme de aquí… - Deteniendo la mirada en la
puerta se irguió y con pasos firmes abrió esta para ir a dirección a la salida.
En silencio, entro en la sala observando a Silver estar hablando con
preocupación en un celular.
-
¿Cómo
que lo asesinaron? Shadow, te necesitamos aquí… - Entrecortando sus palabras,
vio con impresión a Sonic y como se encontraba este – Sonic… ¿Estas?...
-
Shhhhhh
– Haciendo seña de que no digiera nada, este aun con la mirada en Silver, fue
hacia la puerta.
-
¿¡Que
pasa con Sonic!? Que no haga nada extraño – Grito Shadow desde el teléfono.
-
¡Sonic!
¡No, detente! – Tumbando el celular, trato de detener a Sonic ya afuera de la
casa, tomándole con fuerza de la mano, pero este solo lo miro con molestia
antes de empujarlo contra la pared.
-
Escúchame,
pero escúchame bastante bien. Te vas a quedar aquí como una maldita perra
obediente y no me seguirás o are que tu cuerpo derrame sangre – Amenazo con un
rostro serio y frio, tratando de no lastimarlo tanto en la posición donde lo
tenía sostenido.
-
¡No! –
De un momento a otro, lo jalo del brazo, tumbándolo adentro de la casa – No
dejare que te vuelvan hacer daño, Sonic.
-
No lo
entiendes… Terminare haciéndote daño a ti si no me dejas ir – Levantándose lentamente
del suelo, miro a Silver con deseos de torturarlo pero eso no hizo que Silver
diera marcha atrás.
-
No, tu
no lo entiendes. No dejare que él nos haga esto. Haré que vuelvas a ser el mismo
o si no… Te detendré el tiempo posible – Posicionándose en pelea miro con
seriedad a Sonic haciendo que este soltara una pequeña burla.
-
Jajajaja. Que así sea…
-
¡Silver!... ¡Silver! Maldición… - Shadow desde
la calle maldecía lo que no quería que estuviera pasando en la casa con Silver
y Sonic – Mi moto… Debo de buscarla.
Corriendo entre la multitud fue lo más rápido
que le daban sus piernas hacia un estacionamiento descubierto. sin siquiera
pagar este, arranco rápidamente la motocicleta molestando al dueño del lugar,
pero este poca atención le presto, puesto que todo lo que habían hecho corría
peligro de ser totalmente arruinado.
-
¡AAHHH!
– Silver fue golpeado con una lámpara en la cabeza por Sonic, haciendo que este
caYera al suelo estupefacto – Sonic… No…
-
Te lo advertí…
No hay marcha atrás… Ya estoy siendo parte de él… - Se tumbo al suelo con
unos leves moretones en sus mejillas, labio y frente. Se tapó la boca, evitando
en no vomitar una baba rosada que tuvo que devolver a su estómago - *Cof* *Cof*
Aahhhh… Cada vez tengo más ganas de follarte, hermanito – Con movimientos torpes, se colocó sobre Silver, empezando a retirarle las ropas.
-
No, Sonic… - Apenas moviéndose por el golpe que le mantenía aturdido detuvo la mano
de Sonic, mirándolo con miedo.
-
… No…
Necesito irme ahora… Luego, mi dulce hermanito. Solo vivirás del placer como yo
cuando vuelva a por ti – Susurrándole esto en el oído, rápidamente se fue del
lugar dejando a Silver en el suelo con pocas fuerzas para levantarse. Como
pudo, se incorporó en un mueble y cojeando tomo el celular en el mueble y
remarco unos números – Maldición, Shadow, contesta…
Pasaban los segundos y Shadow aun no
contestabas las llamadas de Silver. Este desesperado, tomo el arma que tenía
Shadow oculta en un mueble de la sala y bajo escaleras con torpeza, tratando de
perseguir a Sonic y amenazarle a quedarse, pero apenas iba llegando a planta
baja se encontró a Shadow subiendo escaleras.
-
¡Silver!
– Tomando a Silver que se desplomo por un tropiezo, le sostuvo preocupado de su
estado - ¿¡Que ocurrió!? ¿¡Donde esta Sonic!?
-
Shadow,
lo siento. Se fue hace varios minutos, no pude detenerle – Volviéndose a
levantar para continuar con su marcha, fue detenido por Shadow.
-
No, ya
hiciste suficiente. Ve, quédate en la casa y espera a que vuelva con Sonic…
-
¡No!
¡Esto se nos ha escapado de las manos, Shadow! ¡Tú no puedes ir solo, necesitas
ayuda! – Respondió con un tono de molestia y preocupación – Ya no puedo estar
ocultándome como una víctima, Sonic necesita la ayuda de los dos –
Impresionando a Shadow por su tono de seriedad, hizo que este reaccionara y
avanzara con Silver en busca de Sonic.
Cruzaba la calle como siempre lo había hecho
por bastante tiempo luego de pasar con sus amigos por el parque. Sus ojos perdían
su color quedando en un verde opaco, casi en un blanco. Caminaba con firmeza
hacia su departamento, observando que este ya estaba abierto. Sin dudarlo, entro
a este con cautela, encontrándose al mismo Mephiles observándolo con
satisfacción.
-
Me
preguntaba si te tomarías un poco más de tiempo en volver… Es obvio que no
titubeaste, mi dulce Sonic – Acercándose a Sonic, le acaricio la mejilla
recibiendo la frotada de su rostro con
una mirada quebrantada – Veo que aún tienes un poco de impotencia. ¿Crees
que a ellos les vas a ser falta, acaso? Ya verás que solo necesitaras una cosa…
-
No debería
de estar aquí… - Musito tratando de no acercarse mucho al demonio.
-
Pero ya estás
aquí y fue con tu propia voluntad… ¿O no? – Mostrando sus colmillos en tal
sonrisa torcida, hizo que Sonic le mirara a los ojos – Siempre quisiste el
placer ¿No? Fuiste tú quien accedió a eso, solo tu…
-
No… Yo…
-
Shhh,
calla. Ya no tienes que dudar más… Nunca más – Rosando sus labios con los de
Sonic, se unieron en un beso, el beso que le devolvió el color verde a los ojos
de Sonic, un verde intenso pero sombrío el cual le hizo sentir una fuerte
sensación en todo su cuerpo.
-
Aaaahhh…. – Suspiro con fuerza y exhalo al
sentir esa vieja sensación que le refrescaba sus sentidos carnales – Gracias… -
Dijo totalmente conmovido mientras su cuerpo daba pequeños espasmos.
-
Lo que
sea por mi dulce esclavo – Tomando a Sonic del cuello, observo que llevaba un
collar de corazón de plata y oro – Valla, recuerdo esta cosa… ¿Acaso te lo dio
el patético de Shadow? – Pregunto burlonamente sosteniendo el collar antes de
que Sonic lo tomara y de un jalón se lo arrancara.
-
Si. Me
causa picazón en el cuello – Respondió con una sonrisa cruel en su rostro antes
de entregársela a Mephiles.
-
Sera
mejor irnos antes de que vengan esas plagas – Saliendo de la casa, fue seguido
por Sonic hasta una limosina en la calle que estaba a punto de marchar – Vamos,
tenemos muchas cosas por hacer.
-
Si amo…
Recorrían las calles, sin éxito de divisar al
erizo azul a lo lejos. Con desesperación fueron a los lugares que más conocían
hasta que optaron por ir a su departamento luego de varias horas. Al llegar, no
encontraron nada ni a nadie, quedándose ahí por un momento.
-
Esto es
mi culpa, es mi culpa. No debí de dejarlo así, no debí – Decía Shadow, caminando
de un lado a otro dentro del departamento de Sonic.
-
Yo lo
siento, Shadow, de verdad… - Se lamentaba Silver apretando sus puños.
-
No, Silver, no fue tu culpa… Esto no hubiera pasado si hubiera prestado más
atención en Sonic.
-
Tranquilo, Shadow, esto de verdad no lo
esperábamos. Simplemente las feromonas volvieron hacer su ultimo efecto en él.
Podremos recuperarlo de alguna manera… - Con un tono de voz suave trataba de
tranquilizar al erizo de betas roja que no paraba su movida.
-
No, no
podremos. Keyson fue asesinado por Mephiles, nadie lo sabe y no podremos tomar
la denuncia para salvar a Sonic. Todo el material que le entregamos al señor
Keyson fue robado, mis documentos, los tuyos los de Sonic, todo. Solo nos
quedara poco tiempo para que venga por nosotros – Mirando con terror a Silver, este le devolvió la mirada con mucha más preocupación a Shadow, haciendo que
este volviera a tomar el control de lo que ocurría - … Déjame pensarlo… Tiene
que haber una posibilidad. Hay una posibilidad…
-
¿Qué
podremos hacer? – Interrogo con los nervios de punta.
-
Llama a
Tails y Knuckles… Mañana actuaremos… - Dicho esto, Silver tomo su celular y
empezó a teclear los números mientras Shadow frotaba su frente pensando en la
jugada que tomaría – Sonic… Resiste… Te sacare de esta…
Abrieron la puerta de su habitación. Mephiles
le dio paso a Sonic para que se adentrará en esta primero, mostrándole lo grande y lujosa que esta estaba.
-
Dime…
¿Te has estado divirtiendo con mi hijo estos días? – Pregunto Mephiles, acariciando los hombros de Sonic estando tras él.
-
Se puede
decir que si… Le enseñaste bastante… Pero no lo suficiente – Siguiendo los
coqueteos del demonio, se giró para mirar directamente a los ojos verdes de
Mephiles – Me hizo bastante falta tus feromonas… Y aun siento que necesito más…
-
Pronto
ya no las necesitaras – Acariciando las caderas del erizo azul marino, miraba
con lujuria todo su cuerpo – Veras como te transformo en un ser como yo. Uno
que puede hacer el resto del mundo a su semejanza…
-
¿Puedes
hacer eso conmigo? – Pregunto curioso con un tono de picardía.
-
Si,
puedo hacerte un dios… Si eres obediente… Y me dices en donde están tu linda familia
– Deteniendo sus caricias, se alejó un poco de Sonic, esperando la respuesta
ansioso.
-
Jajaja,
¿Linda familia dices?… Se encuentran cerca del parque Ulmorf… En el motel
Grandes puertas… ¿Necesitas más información?
-
Por
supuesto que no. Pero en caso de que ellos se fueran de ahí, ¿A dónde crees que
se irían? – Volvió a preguntar, caminando alrededor de Sonic.
-
De
seguro a mi casa o probablemente la de mis amigos… - Respondió con una sonrisa
de burla, mirando con más deseos a Mephiles – Te preocupa que vayan a arruinar
tus planes – Inquirió de modo fanfarrón.
-
Si
supieras de lo que es capaz tu amiguito Shadow – Deteniéndose tras Sonic comenzó
a acariciarle los hombros, bajando hasta su cintura – Pero eso ya no te debe
molestar, ahora solo debes preocuparte de una cosa – Susurrándole con
sensualidad en su oreja empezó a lamer esta con mordidas.
-
Si pedir
más placer o no – Cerrando los ojos y dejándose llevar por las lamidas del
demonio, suspiro con fuerza, dando leves gemidos a la vez que acariciaba a
Mephiles – Por favor, te necesito dentro de mí.
-
Por
supuesto que sí, pero quiero que supliques por ello – Apreto con fuerza las
caderas de Sonic, tentándole a rogar – Quiero verte suplicar por lo que
quieres.
-
Si, amo
– Se volteo para darle lamidas en su cuello mientras desabrochaba su camisa.
Mephiles solo observaba juzgador a Sonic, esperando que literalmente suplicara
por placer.
-
Vamos,
no quiero tus caricias, quiero oír que de verdad lo deseas – Tomando a Sonic
del cuello lo obligo a arrodillarse, haciendo que le mirara a los ojos.
-
Por
favor, amo. Quiero tener sexo con usted, deseo su pene, lo deseo – Mirándole con
suplica, rogó de rodillas, con un rostro de deseo pero a la vez de
desesperación.
-
Jejeje. Así está mucho mejor – Ayudándolo a levantar, le tomo de la mano, acariciando su
rostro hasta tomarle del mentón apunto de besarle – Pero antes… -
Posicionándolo en la cama de espalda, le sostuvo brutamente – Necesito
castigarte por toda la desobediencia que has tenido conmigo – A pesar de saber
que sería feroz con él, solo sonrió con diablura, esperando su castigo.
-
Por
favor, amo. Castígueme – Pidiendo por su propia sed de masoquismo, empezó a mover
su rabo de un lado al otro, emocionado por sus ansias – Necesito ser
disciplinado.
-
Buena
perra – Bajándole los pantalones junto a su ropa interior, dejo descubierto a
Sonic para luego alzar su mano y propinarle una fuerte nalgada.
-
¡Ah! –
Soltó un gemido complacido por el golpe, levantando más su rabo para recibir más
golpes.
-
Eres una
maldita perra – Golpeando con más fuerza el trasero de Sonic, resonó el golpe
de su carne siendo golpeada – Por escaparte de aquí en primer lugar – Volvió a
golpear, seguido de levantarle la cola a Sonic con rudeza.
-
¡Ah!
Perdona, amo – Sonrojado de mejillas y hombros, comenzó a mover su rapo esperando
más. Recibiendo otro golpe a una sola de sus nalgas - ¡Nyan!
-
Por no
volver inmediatamente – Volviendo a golpear a otra de sus nalgas, continuo –
Dime, que más hiciste en mi ausencia mi dulce esclavo – Pregunto, acariciando
sus glúteos con sus garras.
-
Tener
sexo con tu hijo… - Respondió, resistiendo sus ganas de jadear cual perro.
-
¿Qué
tanto?
-
Mucho.
-
¿Acaso
te lo cogiste, mi perra? – Pellizco con fuerza las nalgas de este, esperando con
paciencia la respuesta.
-
Por
supuesto, amo – Volvió a responder viéndole burlonamente.
-
¿Con que
si? De seguro lo disfrutaste – Golpeo con mayor fuerza el trasero de Sonic,
haciendo un estruendo con el choque.
-
¡AAHHHH!
Si lo disfrute, amo.
-
Por
disfrutarlo – Nuevamente le dio otra nalgada – Por tener sexo con el luego de
años sin poder fallármelo – Volvió a recibir otro golpe.
-
¡NYAAN!
Aaahh. También me hizo llegar al orgasmo – Dijo esperando con ansias otro
golpe, pero no fue recibido, si no cuando volteo y vio que Mephiles traía una
tabla para azotar en mano, levantándolo con rapidez para golpearlo con mucha
fuerza en su parte trasera - ¡AAAHHHHH!
-
¿Esperabas disfrutarlo, mi perra? – Dicho esto
volvió a remeter con fuerza la tabla.
-
¡Kyaaaaa! Aaahh – Jadeando con fuerza, trato de
responder con pequeños temblares – No, amo… Pero lo estoy disfrutando.
-
¿Lo disfrutas
eh? – Soltó la tabla contra el suelo y con su mano abierta rasguño el trasero
de Sonic con sus garras.
-
¡¡AAAAHHHH!! – Grito con un gemido, apretando sus glúteos por el ardor.
-
¿Lo sigues
disfrutando esclavo? – Volvió a preguntar, montándose sobre Sonic mientras
apretaba sus nalgas.
-
Si, amo. Lo lamento ¡Nyan! Pero no puedo evitarlo – Jadeando, empezó a mover sus caderas
para sentir más las apretadas que le hacia Mephiles – No puedo aguantar más –
Mephiles, satisfecho por el rostro de agonía que tenía Sonic, sonrió
tenebrosamente para ponerlo de rodillas en la cama.
-
Has sido
un buen esclavo, ten tu recompensa – Bajándose sus pantalones, le mostró su pene totalmente tenso, haciendo que Sonic sonriera de gusto.
-
Gracias, amo – Rápidamente se acercó a este y se lo llevo a la boca deseoso por recibir
de su esperma.
-
Si, eres
una buena perra – Tomando las mejillas de Sonic jugo con su pene y su rostro,
queriendo ver que tanto lo deseaba – Quieres tu premio ¿No? Lo deseas.
-
Si, amo,
por favor – Tratando de volver a chupar su pene, jugaba con su lengua y este, mirando con deseos al demonio que le devolvía una sonrisa de burla.
-
Claro
que sí, tú lo deseas – Metiendo su miembro en la boca del erizo, empezó a mover
sus caderas con rapidez, casi ahogando al de pelaje azul oscuro con sus
embestidas.
-
¡Mmmrrr!
– Gimiendo apenas por sus ahogadas penetraciones, maniobraba su boca para darle
placer al demonio que con gusto las disfrutaba.
-
Si perra,
no te detengas, toma tu premio – Haciendo que Sonic se metiera todo su pene,
chocando con su vientre, soltó todo dentro de este con un gruñido – ¡GGRRRR!
¡Si! ¡Tómalo, tómalo todo! – Apretando con fuerza la nuca de Sonic, no lo soltó
hasta que ya estaba satisfecho.
-
¡Kyaaaaa! – Liberándose del pene en su boca,
trato de tragarse el resto del esperma que sobraba, procurando no dejar escapar
ni una sola gota – Gracias, amo… - Dijo con cansancio respirando profundamente.
-
¿Deseas más?
¿Hmm? ¿Quiere más placer? – Pregunto, inclinándose para chocar su frente con la
de Sonic, mirándole a sus ojos.
-
Si, amo. quiero más – Dijo débilmente, besando con fervor al demonio que correspondió al
beso, entregándole más feromonas. Recorría cada parte de la boca del pequeño
erizo con su larga lengua, acariciándole su entrepierna y haciendo que su beso
perdurara tomándolo de la nuca.
-
Sera
mejor que te vaya lubricando – Dicho esto, se fue a buscar en un gabinete un
lubricante. Cuando se fue donde Sonic observo que se masturbaba, sosteniendo su
camisa con sus dientes para que pudiera ver parte de su cuerpo desnudo, mientras
tocaba su parte trasera – ¿Ya tienes energías tan rápidamente?
-
Claro
que si, amo – Soltando su camisa de sus dientes lamia su labio deseoso de
comenzar. Mephiles, sonriente, se acercó a este y le hecho el lubricante en su
rabo, dándole un fuerte escalofrió al erizo azul marino por lo frio que estaba
– ¡Nyan! Frio.
-
Jejeje. Perdona no pude resistirme – Viendo como Sonic jugaba con el líquido con sus
dedos, introduciéndoselos en su orificio, mostro una sonrisa de oreja a oreja –
Eso es, restriégalo todo – Acariciaba sus nalgas ya rojas por los azotes viendo
como eso complacía más al erizo - ¿Ya quieres que te penetre?
-
Por
supuesto, amo – Pidió abriendo sus piernas, dándole la entrada a Mephiles con
sus dedos abriendo su orificio – Por favor.
-
Jejejejeje. Con mucho gusto… - De un golpe
entro dentro de Sonic, sin dejarle un momento para tomar el dolor que le
causaba al volver a romperle de esa manera.
-
¡¡AAAHHHH!! ¡Nnnnggg! – Gruño apretando
sus puños y retorciéndose por el ardor en su parte trasera - ¡Diablos! ¡Ggrrrr!
-
¿Qué?
¿Mucho dolor para ti? – Comenzando a embestir con toda velocidad, dejo privado
a Sonic por unos momentos, dándole con bastante fuerza mientras este solo se retorcía
mostrando un ceño de dolor.
-
¡AHH!
¡AAHH! ¡AHH! ¡DUELE AMO! ¡DUELE! – Derramando lágrimas sin poder resistir ante
el dolor que le proporcionaba cada envestida del demonio, pataleaba por tratar
que se saliera de él.
-
No seas
agua fiesta – Deteniendo sus embestidas, tomo el rostro de Sonic por sus
mejillas, dándole otro beso para darle más feromonas y aguantara el dolor –
Vamos, quiero que pidas más, pide más.
-
¡Más, amo, más! – Dijo en un balbuceo, siendo nuevamente penetrado con mayor fuerza -
¡Diablos! ¡AAHHHHHHH!
-
Grita,
quiero que me lo pidas a gritos – Gruño afincándose más en el pobre erizo,
alzando sus piernas para poder darle desde arriba.
-
¡¡AAAHHHH!! ¡¡DAME MÁS!! ¡LO QUIERO TODO, AMO!
– Grito afónicamente, queriendo que terminara con él de una vez. Siendo así
penetrado una vez más para que lo llenaran con todo el semen del demonio.
-
¡Aaaaahhhhh! Que delicia… Aahhh… - Soltando
todo dentro de Sonic, soltó unos gruñidos para sacar su miembro de la entrada del erizo azul, observando como escurría su leche de este junto a algo de sangre – Eres
una buena perra.
-
Gracias…
- Respondió con un rostro incomodo a la vez que cruzaba sus piernas de
inmediato.
-
¿Qué
ocurre? – Sin comprender el comportamiento del erizo, observo que este estaba
aún tenso, a la vez que escurría de su miembro un líquido blanquecino – Jejeje. Pero mira que pervertido. Te estas pre-corriendo con tan solo llenarte
de mí leche – Introduciendo un dedo nuevamente en su entrada, vio como Sonic se
retorció con la sensación.
-
Para,
por favor… - Miro suplicante a Mephiles, temblando por sentir algo a punto de
estallar dentro de él.
-
¿Por qué
querría parar? Adoro ver ese rostro tuyo cuando no quieres que te toque –
Introduciendo más dedos dentro de él, vio como Sonic gimoteaba mientras su pene
se tensaba más – ¿Te molestaría que chupe tu pene?
-
¡No!
¡No! ¡Por favor, amo!... ¡Ng! – Sintiendo ya su miembro dentro de la boca de
Mephiles, comenzó a tener espasmos, retorciéndose por sentir su venida –
¡AAA-A-AAMOOOO, ME CORRO! – Sacando el miembro del erizo en su boca, lo
masturbo hasta que por fin saco todo su semen con cada espasmo que le daba.
-
Mira
cuanto te estas corriendo – Agraciado por ver como Sonic se bañaba con su
propio semen, siguió masturbándolo hasta que ya este no andaba en sus carriles –
¿Ya se está quebrantando mi dulce esclavo? – Pregunto acariciando las piernas
del erizo azul oscuro.
-
Siiiiiii, amo… - Dijo en un suspiro, mientras su mirada se perdía nuevamente en Mephiles -
¿Quiere que continúe, amo?
-
Claro.
Hay que empezar a trabajar con el resto de mis sirvientes. Tú serás el que los
transforme.
-
De
acuerdo, amo… - Levantándose de la cama, siguió a Mephiles a la salida, para
comenzar a germinar a la nueva era de demonios.
En la casa de la gata Blaze, se encontraban, Silver, Shadow, Tails y Knuckles, que se mantenían resguardado de quienes los estaban buscando. La madre de Blaze se encontraba sirviéndoles bocadillos a
los invitados en la sala, mientras que Shadow murmuraba lo que tendría que hacer
cada uno de ellos.
-
Gracias
señora Layla – Dijo Shadow, tomando la bandeja de bocadillos y ponerlos en la
mesa tomando uno para comérselo.
-
De nada. Disfruten su estadía, chicos – Retirándose la gata, Shadow se aseguró de ver que
se había salido de la sala.
-
Vale… Lo
que decía es que tendrán que llamar a Sonic como si nada, haciendo plan de ir
hacia el concierto como si no supieran nada, luego nosotros nos aseguraremos de
que nadie vaya con él y si es así, nos encargaremos de él. Ustedes tienen que mantener
distraído a Sonic hasta que podamos recogerlo y llevárnoslo a esta misma casa –
Tomando los celulares de Tails y Knuckles, los apago para luego colocarles un
chip para que no fueran detectado satelitalmente.
-
Pero qué
pasa si empieza a preguntar sobre ustedes o comienza a ser odioso y… - Decía
Tails, con la preocupación en todo su ser.
-
Tendrán
que ser naturales y ser totalmente astutos. Necesitaras pensar en esas
respuestas, confirmando que Sonic se las crea como si en verdad no supieran
nada – Dijo Silver, mirándolos con total seriedad – Sé que ustedes lo conocen lo
suficientes para entablar una conversación y que no sospeche nada.
-
Tienes
razón, ya sabremos qué hacer, solo haremos como si no supiéramos nada – Dijo
Knuckles, apretando sus puños, teniendo
un ceño en su rostro por la preocupación que traía al igual que todos.
-
Yo
tratare que sé quede aquí hasta que ustedes lleguen – Dijo Blaze, cruzándose de
brazos con algo de miedo.
-
Está
bien, igual Shadow y yo te ayudaremos hasta que todos estemos aqui– Calmando
las ansias de Blaze, Silver le tomo del hombro, dándole una sonrisa cálida.
-
De
acuerdo - Recostando su cabeza en el hombro de Silver, termino quitando sus
nervios, a la vez que Silver se sonrojaba.
-
Solo
tengo una pregunta Shadow – Dijo Tails.
-
¿Cuál?
-
¿Cómo harás que Sonic vuelva en sí? – Pregunto Tails, mirando con bastante seriedad a
Shadow. Este solo trago saliva y contesto.
-
Sera
difícil, pero le retirare las feromonas de su sangre y sistema glandular,
tomara bastante tiempo y requeriré de sangre para transferir esta… - Mirando a
un punto muerto pensaba bien en lo que decía, preocupado por el mismo Sonic – No
me será problema, conseguiré la sangre, ustedes solo encárguense de él cuando lo
encuentren.
-
Vale –
Dijeron al unísono Knuckles, Tails y Blaze. Silver asintiendo débilmente, miro a
Shadow con preocupación, tomando de la mano de Blaze, indicándole que ya tenían
que ir a dormir.
-
Bueno,
mañana sería un día arduo, vámonos a dormir – Dijo Shadow levantándose del
asiento e ir en marcha con Silver a los cuartos superiores. Blaze, siguiéndolos
a sus habitaciones, les indico que todos dormirían en un cuarto con dos literas
– Gracias Blaze, de verdad… - Siendo agradecido, cerró la puerta de la
habitación.
-
Yo
quiero la de arriba – Dijo Knuckles sin más.
-
Vale… -
Dijo sin muchos animo Tails, cambiándose para dormir en la cama de abajo.
-
Vamos a
dormir, Silver – Dijo Shadow subiéndose a la litera.
-
Buenas
noches… - Dijeron todos.
Amaneció, y todos en la casa de Blaze habían
emprendido para hacer su parte del plan. Tails y Knuckles fueron a hurtadillas
al departamento de Shadow y Silver, buscando algunas cosas que necesitarían
después. Y Silver y Shadow, de igual modo, fueron a buscar el resto de cosas
que necesitarían para la noche.
-
Buena
suerte, Silver. Cuídate mucho – Blaze abrazo a Silver antes de que saliera con
Shadow, ocultando su verdadera preocupación en el pecho de este.
-
Lo haré, Blaze, gracias… Por todo. Volveremos en la noche, te lo prometo – Besándole
dulcemente la nariz le miro con ternura, mostrando ambos un leve sonrojar en
sus rostros. Así se fue con Shadow en su moto, dando inicio a su día.
-
Silver…
No deberías prometer cosas que probablemente no puedas cumplir – Concentrado en
el camino, aconsejo Shadow con pena en su voz.
-
Lo sé,
pero al prometérselo a alguien que quiero, hace que esa persona confié en mí y
eso me da más motivo de cumplir mis promesas – Respondió con un sello de
melancolía en su rostro.
-
… Eres
igual a tu madre… - Comento, viendo hacia atrás unos instantes para sonreírle a
Silver.
-
Jejejeje ¿Y ahora a donde tenemos que ir? – Volviendo
a concentrarse en el asunto, mirando dirección al camino.
-
Primero
vayamos rápidamente a la casa de Sonic – Acelerando su moto, no duraron si no un
par de minutos en llegar a esta, dejando la moto oculta en un callejón – Vamos
rápido…
-
¿No
crees que es un poco peligroso venir por segunda vez a este sitio? Digo, han de
estar buscándonos y de seguro estarán esperándonos – Añadió Silver, preocupado
tras Shadow, que no dejaba de observar a todas las direcciones.
-
Ese es
el plan. Somos dos, nos reconocerán, y si nos ven a mi o a ti, sabrán que andamos
juntos – Susurrando esto, camino con tranquilidad hacia la puerta del
departamento de Sonic – Solo has como yo… - Abriendo la puerta que se
encontraba abierta, entraron a la casa. Shadow con un rostro de angustia miraba
cada cosa dentro de esta, mirando igual de atento a Silver por el rabillo del
ojo.
-
Entonces… - Antes de terminar de decir algo, Shadow alzo su mano haciendo acallar a Silver.
-
Creo que
no ha vuelto por aquí… Sera mejor volver a la casa de Tails – Saliendo
nuevamente de la casa Silver lo siguió con confusión mirando tras él todo el
tiempo.
-
Vámonos
– Dirigiéndose al callejón donde se encontraba su motocicleta, se montó en está, esperando a por Silver sin decir otra palabra. Cuando salieron de ahí fue
cuando comenzaron las preguntas.
-
¿Que fue todo eso? ¿Por que dijiste esas cosas dentro de la casa? – Pregunto Silver, mirando tras él.
-
Tal vez
no te fijaste, pero habían varios micrófonos. Estaban desde ayer, pero volvimos
para que escucharan que nos dirigíamos a la casa de Tails, así estuvieran
buscándonos sin éxito, dándonos la oportunidad de ir a buscar lo que
necesitamos esta noche – Contesto pasando una luz roja.
-
Está
bien, pero no creo que podamos darnos el lujo de llamar la atención ¿O sí? –
Con tono de preocupación esperaba que Shadow, le contestara pero este se quedó
callado por unos segundos hasta quedar en otro callejón.
-
¿Silver, en donde dejaste estacionada la camioneta? – Pregunto Bajándose de la moto.
-
Lo deje
estacionado en el garaje que tenemos por aquí… ¿Por qué? – Siguiendo a Shadow
en todo momento, se dirigieron a un pequeño garaje, en un edificio pequeño,
abriendo este para sacar la camioneta.
-
Tengo
que pedirte algo muy importante, Silver, algo que no te pediría si no estuviera
desesperado… - Girándose para ver a Silver, le tomo de los hombros y le sonrió
levemente – Sabes que no te lo pediría si no fuese así.
-
¿Qué
quieres que haga? Lo haré sin importar el riesgo, Shadow, créeme.
-
Lo sé,
pero va a ser peligroso y tu vida podría correr peligro – Deteniéndose, trago
saliva, dudando en si dejar a Silver cumplir su petición – Habrán varias
personas siguiéndonos, por eso necesito que las distraigas para que pueda ir a
un banco de sangre. Si no lo logro, Sonic no podrá recuperarse, Silver…
-
Está
bien – Tomando a Shadow del brazo, le mostro su valentía en su rostro, asintiendo
comprometido – No dejare que me atrapen.
-
Por
favor, no lo hagas – Lo abrazo antes de montarse junto con él en la camioneta e
ir hacia la carretera.
-
¿Y cómo
saber quiénes nos persiguen? – Pregunto Silver, manejando la camioneta sin
apartar la vista en su camino.
-
Es
sencillo. Se nota que son ese Cavalier, el Duncan y el Corolla de atrás –
Mirando por el retrovisor, a los autos le indico a Silver con la mirada.
-
Son tan
diferentes, ¿Cómo es que estas tan seguro de ello? – Aun desconfiando de la
asertividad de Shadow, miraba a los tres carros sin perder la vista del camino.
-
Puedes
comprobarlo. Gira rápidamente hacia esa desviación – Obedeciendo al erizo
negro, giro bruscamente hacia la desviación, viendo como los tres carros
giraron contorno a este.
-
Increíble ¿Cómo lo supiste? – Impresionado, manejaba más a prisa, pues ya no había sospecha en los perseguidores.
-
Cuando
alguien contrata a sicarios y espías a último momento no son del todo buenos.
Se nota que ellos tienen una etiqueta en su auto, una etiqueta que les permite
pasar a la residencia donde Mephiles vive, de seguro son unos compañeros suyos
– Sonriendo por acertar en su pequeño detalle, volteo a ver a Silver con una
sonrisa fanfarrona.
-
Bueno,
será mejor crear una distracción – Volviendo a la ciudad, iba lo más rápido
posible cruzando en un callejón – Vamos Shadow – Dando el aviso al erizo negro,
este paso a la parte de atrás, se montó en su motocicleta, abrió la parte trasera de la camioneta y de un acelerón salió, cerrando meticulosamente las puertas de
la camioneta.
-
Ten
mucho cuidado – Despidiéndose de Silver, acelero perdiéndose en una calle.
-
La tendré…
- Ahora concentrado en tener a los perseguidores tras él continuo con su
camino.
Shadow pasaba rápidamente por las calles,
sobre todo en los atajos y callejones, tratando de mantener bajo perfil
dirección al banco de sangre. Apenas llego, dejo su motocicleta a un par de
calles atrás, caminando hasta el banco, se adentró y se comunicó con la chica
de la recepción.
-
Disculpe, requiero de un donante de sangre –
Sin mirarle a la cara, observaba el lugar para no mostrar el rostro de nervios
que traía.
-
De acuerdo. Necesito las copias y originales de fecha de nacimiento, comprobante médico y
cédula de identidad del paciente – Dicho esto la mujer, Shadow espabilo quedándose sin más alternativas.
-
Oh, mierda – Exclamo tapándose la cara con vergüenza – Lo lamento mucho, de verdad…
Pero necesito la sangre, no tengo los papeles, me los han robado.
-
Lo
lamento pero la única manera es que me dé su cedula de identidad y esperar tres
días para que le entregue la sangre – Dijo la muchacha.
-
Ahhhh… -
Arrugando su rostro, mostro un ceño de desagrado y se adentró en el cubículo de
la muchacha.
-
Señor,
salga de aquí o llamare a la policía.
-
Lo
siento de verdad, pero solo necesito una bolsa – Saco su arma de su chaqueta
amenazando a la chica – No quiero hacerte daño. Dame lo que quiero y no saldrás
lastimada.
-
¡Ayuda!... – Tapándole la boca se la llevo a
uno de los baños, encerrándola en uno de estos - ¡No me dejes aquí! ¡Haré que te
arresten!
-
Chica, por favor, estoy tratando de salvar una vida y tal vez la de varios. Por favor,
quédese quieta – Tratando de controlar a la muchacha, oculto su arma, pero esta
eufórica empezó a patalear.
-
¡AYUDAAA! – Shadow sin poder tener más
paciencia, abofeteo a la chica dejándole aturdida para luego atarla y colocarle
una cinta en la boca - ¡MMMMMMMRRRRRFF!
-
Lo
siento, pero no me dejaste opción – Saliendo de los baños corrió donde se
encontraba guardada la sangre – A ver… Sangre AB, AB, AB – Buscando entre todas
las bolsas encontró la que buscaba – Perfecto.
Sin esperar a por más, salió de aquel lugar y
se fue dirección a los callejones para tomar su moto y arrancar de ahí. Iba
dirección al hospital, para buscar utensilios médicos…
-
Maldita
sea… - Musitaba Silver, girando con fuerza en una curva cerrada - ¿Cómo diablos
me deshago de estos? – Sacando de la guantera su arma, observo en el cartucho
tan solo tres balas. Se angustiaba más por la idea de ser atrapado, hasta que
fue cercándose a los barrios pobres. Le llego una idea a su mente. Girando con
fuerza una vez más para quedar en un callejón, espero que los tres carros le
siguieran el camino.
Los tres carros se detuvieron frente a la
camioneta en el callejón cerrado. Los hombres al ver que nadie se encontraba en
el puesto del conductor, se dirigieron a la parte de atrás, abriendo la puerta
para encontrarse unas véngalas de humo, sacando una gran niebla, dejándoles sin
visión por unos breves momentos. Silver saliendo tras una esquina, cargo la
pistola y apunto con firmeza, depositando el cartucho con tres disparos…
El sonido de los cauchos desinflados de los tres carros les dio la
señal de que tenía que irse lo más rápido posible de ese lugar. Los hombres al
salir fuera de la capa de humo, divisaron al erizo albino saliendo del callejón
a una larga distancia, siéndoles imposible perseguirle sin importar lo que tuvieran
en mano. Silver tan solo reventaba en risas mientras huía con una sonrisa que
no se la quitaría nadie por un buen rato. Tomando el autobús en la parada, se
alejó de aquel lugar, dirección a la casa de Blaze.
-
Con este
serian 12 en total… ¿Quiere que siga mandándole más de sus esclavos? – Dijo un
hombre con bata blanca, dirigiéndose a Mephiles que se encontraba frente a un cristal,
observando al oscuro erizo azul que penetraba con frenesí a un chico no mucho
mayor que él.
El erizo y el muchacho mostraban placer en sus
rostros, escurrían de su boca una baba rosada. Mephiles solo los observaba con
indiferencia, con sus brazos cruzados tras su espalda, esperando a que Sonic
terminara de llenar la entrada del muchacho y tirarlo al suelo con brutalidad,
devolviéndole la mirada a Mephiles con ansias de seguir.
-
Por
supuesto, manda otro más – Ordeno Mephiles, sin apartar la mirada de su querido
esclavo que se preparaba su entrada – Uno grande…
-
De
acuerdo – Dándole una señal a unos hombres en una puerta, estos salieron para
luego volver a entrar con un echidna albino, Finitevus, que se agitaba con
euforia tratando de soltarse de las cadenas a las que estaba atado.
-
¡Malditos! ¡Suéltenme! ¡Cómo se atreven!... –
Deteniendo su mirada en Mephiles, quedo desconcertado, no sabía lo que ocurría y
menos por que Mephiles estaba en medio de todo esto. El demonio fue acercándose
a Finitevus con una sonrisa de penumbras, alterando más a este - ¡Mephiles, deshazte de estos desgraciados! ¡Sácame de aquí!
-
¡Calla!
– Abofeteando al echidna, este se quedó totalmente sorprendido, y claramente
sabía lo que sucedía ahora – No hagas más ruido.
-
¡Mephiles!... ¿Cómo pudiste? Pensé que éramos
compañeros – Aun sin creer lo que ocurría, su mirada mostraba incredulidad.
No obtenía respuesta de Mephiles, este tan solo mostraba una sonrisa arrogante
mientras soltaba las cadenas de las manos de Finitevus, para ponerle otra pero
en su cuello – Eres un… - Queriendo darle un puñetazo, Mephiles le golpeo antes
en su estómago, sacándole el aire y tumbándolo al suelo.
-
Jajajajajajajaja – Atreves del cristal, el
erizo azul oscuro reía a carcajada viendo lo que ocurría.
-
¿Por
qué? ¡Ah! – Tomándose del estómago, alzo la mirada donde Mephiles, viéndolo con
odio.
-
¿Por qué? Jejeje…. – Acercándose a Finitevus,
le susurro en el oído - Por qué quiero que seas uno de los míos… - Luego le
arrastro de su camiseta, hacia la habitación donde se encontraba Sonic
encerrado.
-
¡No! Por
favor, Mephiles – Sin hacer mucha resistencia, se levantó adentrándose en la
habitación, para luego mirar a Mephiles con impotencia atreves del cristal -
¡Mephiles! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Te matare! ¡Te matare!
-
Jajajaja. Pobrecito, no eres el primero… -
Dijo tras él echidna, jalándole con fuerza de las cadenas - ¿Te acuerdas de mi, amo?
-
Sonic. Por favor, lo siento, pero no hagas esto – Suplico viendo con terror a Sonic.
-
Pero, amo, no tienes que temer… - Sentándolo en la silla, le amarro su cadena, haciéndole imposible pararse – Lo que tendremos ahora será algo que nunca
olvidara y deseara una y otra, y otra vez – Acariciando los muslos del echidna
fue ascendiendo hasta tener su mano en su cuello. Finitevus solo miraba con
terror las acciones del erizo, queriendo que no prosiguiera – Te haré todo mío…
- Sin esperárselo, Sonic se clavó en sus labios, dándole feroces mordiscos a la
vez que le entregaba las feromonas.
-
¡Basta!
– Separándose de Sonic, escupió el resto de feromonas y sangre que salían de
sus labios – Maldito... – Sin dejarle hablar, recibió un fuerte bofetón de Sonic, que le tomo de las mejillas.
-
Aun te
falta tomar – Volviéndole a besar con más agresividad, le jalo del labio
inferior con sus dientes, dándole una gran marca – Buen chico, amo.
-
Por
favor, no, Sonic. No sabes lo que haces. Si terminas convirtiendo a las personas
en sedientos por la carne harás que todo se derrumbe – Decía, tratando de alejar
al erizo de ojos verdes destellantes.
-
No, tú
eres el que no sabe. Yo deseo lo que mi amo Mephiles me ordene – Bajando hasta
quedar en la pelvis del albino, miro a ese punto esperando a que comenzara hacer
efecto las feromonas y se mostrara la erección bajo al pantalón – Ya podemos
comenzar nuestra diversión, amo. Oh, si... Debería de irte llamando perra, porque
luego empezaras a suplicar por más.
-
No, Sonic… No – Transpirando con fuerza por el calor y el hormigueo que sentía en
su cuerpo, trataba de no mirar.
-
Na-ha –
Tomando de la cadena de Finitevus, jalo con fuerza para que lo viera – Mírame,
mira cómo te voy transformando, mi mascota – Desbotonando el pantalón, no
apartaba la mirada del echidna, dedicándole una mirada de deseos y de burla –
Pero mira que tenemos aquí – Su pene se encontraba totalmente erecto
escurriendo pre-semen, palpitando cada vez más.
El erizo azul oscuro se llevó su miembro a la
boca, comenzando con grandes chupadas, estrujando su pene con sus labios. El
echidna albino solo se retorcía queriendo no sentir aquel ardor, perdía su
cordura de poco a poco, pero sería persistente en dejarse tomar. Retorciéndose
para tratar de detener a Sonic. Comenzó a patalear con fuerza, queriendo que lo
dejara en paz.
-
¡Ah!
¡Sal de mí! – Grito sin querer soltar algún gemido, mirando con repugnancia al
erizo entre sus piernas.
-
¿Dentro
de ti? Oh, sí aun no estoy adentro de ti, solo estoy dando una probada – Dijo
esto para volver introducirse el pene en su boca, lamiendo y masajeando con su
lengua la glande.
-
¡Nhaaaaaa! ¡Nooooo! – Sin poder evitarlo, solto
un fuerte gemido, echando su cabeza hacia atrás, sintiendo los fuertes espasmos
de su pecho, deseando acabar rápido - ¡No quiero!... ¡Aahhhh! ¡No quiero!
-
Claro
que si quieres, solo déjalo salir todo en mi boca, tanto como tú quieras –
Moviendo con más rapidez sus labios, chupaba con mayor fuerza el miembro,
dándole un masaje con su lengua, esperando a que este soltara su esperma.
-
¡AAAHHHHHHHH!
¡Nhaaa! – Soltándolo todo en la boca de Sonic, empezó a temblar por los
escalofríos que recorrían su cuerpo, dándole más espasmos con cada gota que
expulsaba por su pene – Por favor… Para – Sonic se levantó, y volvió a besar a
Finitevus, dándole su esperma que se encontraba de tonos rosados.
-
Aún
falta, mi perra, aún falta – Sentándose en las piernas del echidna, comenzó a
mover su rabo de un lado al otro - ¿Te acuerdas de la primera vez que nos
vimos? Aún me debes lo de aquel día. Me dejaste con las ganas de montar sobre
ti y llenar mi culo con tu semen.
Introduciéndose de un golpe el pene del
echidna, le provoco un gran escalofrío al albino, haciendo que se retorciera hasta morder sus
labios. Sonic solo lo miraba sonriente, acariciando sus cabellos esperando a que
este dejara de temblar.
-
Apuesto
que no hubieras reaccionado así en aquella ocasión – Comenzando a moverse sobre
Finitevus, tomaba su cabeza, para que no apartara la mirada del erizo que le
sonreía pícaramente – Tienes que terminar con lo que comenzaste.
-
Sonic…
¡Ah! Cometes un erro, tienes que detenete – Sin poder formular bien las
palabras, sus manos se guiaban solas, tomando a Sonic de las caderas,
incitándole a que prosiguiera.
-
No. Quiero que sepas que yo lo que siempre quise es que me complacieras – Besándole
delicadamente, le provocaba al echidna desatarse para que se enloqueciera por
mas – Solo tienes que tomarme… Solo tienes que unirte conmigo, únete – Moviendo
lentamente sus caderas para perder la cordura del echidna le miraba con
malicia, queriendo que se contradijera.
Sabiendo que no habría marcha atrás y que
estaba perdiendo, termino cayendo en los efectos de las feromonas. Tomo con
brutalidad al erizo para penetrarle con todas sus fuerzas, dándole todo lo que
deseaba, Sonic solo gemía complacido por cada envestida que le daba, lubricando
sus labios con el líquido que escurría de su boca. Comenzó a lamer el cuello del
albino queriendo que entregara todas sus fuerzas en complacerlo hasta el más
pequeño rincón de su ser.
-
Vamos,
sigue – Tomando la cadena del cuello del echidna le jalo con fuerza para
obligarlo a seguir sin detenerse
-
Sí, mi
amo… - Aumentando sus envestidas con mayor velocidad. Se concentró en tan solo
seguir hasta que sus caderas no pudieran más y terminara llenando la entrada de
Sonic - ¡Aaaaaahhhh! ¡Arrrrrggg!
-
Buena
perra – Sacándose el pene de Finitevus, presencio el semen que escurría de su
entrada. Se levantó para mirar a Mephiles que los observaba complacido por el
acto, esperando a que prosiguiera. Sonic asintiendo, volvió a penetrarse con el
miembro del echidna, dándole la espalda a este, haciendo que este reaccionara soltando
un grito por la sensación – Vaya, parece que necesitas más de mis feromonas –
Se giró en torno a Finitevus para besarlo y entregarle una gran cantidad de feromonas.
-
Nooooo…
No más… - Gimiendo por su cuerpo impulsivo deseando continuar, sentía su gran
impotencia compitiendo con su lujuria – Por favor…
-
Vamos,
no puedo detenerme contigo – Moviendo con rapidez sus caderas se penetraba a sí
mismo, tratando de desatar el potencial del echidna.
-
¡NO!
¡POR FAVOR NO! ¡NHAAAA! – Derramando lágrimas por sus últimos lotes de
impotencia, comenzaba a jadear, inmerso en la total perdida de cordura -
¡Nhaaaaa! ¡Aaaahhhh! ¡Oh!
-
¿Te
gusta? ¿Quieres más? Solo pídelo – Recostándose con Finitevus, se movía
fluidamente, esperando a que Finitevus aclamara a por más.
-
Si ¡Ah!
– Perdiendo la razón en si, torcía los ojos sintiendo que volvería a correrse.
-
No te
escucho, quiero que lo grites, que mi amor te escuche – Bajando su velocidad,
le miro retador deseando que lo obedeciera sumiso.
-
¡SI, QUIERO MÁS! ¡POR FAVOR NO PARES! – Vociferando, comenzó a penetrarle con
fuerza, eufórico y deseoso, sin importar las consecuencias de sus actos.
-
¡Si!
¡Sigue así, mi perra! ¡Nyaaa! – Teniendo al fin lo que deseaba, sintió
nuevamente el semen saliendo del pene del echidna dentro de él – Eso fue muy
rápido – Sacando nuevamente el pene de su entrada se levantó insatisfecho, jalando la cadena de Finitevus, tumbándolo en el suelo – Se una buena perra y
chupa – Jalando al echidna desde sus cabellos, le obligo a introducirse su pene
en su boca, penetrándole con fuerza casi ahogándole – Sigue chupando – Ya
sintiendo que se venía, introdujo por completo su miembro en la boca de este,
corriéndose a grandes cantidades - ¡Ohhhh sí! ¡No dejes salir ni una sola gota!
– Sacando su miembro de la boca de Finitevus le obligo a tragárselo todo de un
solo trago.
-
¡Ah!
*cof* cof* ¡Nya! – Atorándose, empezó a ir sintiendo bastante cansancio.
-
Levántate, perra – Haciéndole levantarse, jalándole de las cadenas, le tomo de las mejillas – Déjame probarlo – Besando al
echidna con locura, introdujo su lengua recorriendo toda la boca con esta para
luego separarse y jadear con gusto – Delicioso. Ahora voltéate – Finitevus
obedeciendo, se giró para ser empujado en la silla – Acomódate – Levantándole
su rabo, comenzó a tocar su entrada con bastante imprudencia, pero eso solo hacia
calentar más al echidna que gemía con cada toque.
-
Aaahhh,
sí, penétrame – Sonic riendo con malicia, comenzó a introducirle un dedo para
que fuera acostumbrándose - ¡Nha, sí! ¡Mas! – Así fue metiendo más dedos, para
luego sacarlos y ver el orificio bastante abierto.
-
Aquí
vamos, mi dulce perra – Metiendo su miembro lentamente, hizo que Finitevus
gritara del placer, mientras el pene del erizo era introducido poco a poco hasta
chocar con sus glúteos.
-
¡Nha,
nya! ¡Oh dios! ¡Esto es demasiado! – Jadeando con fuerza, miraba tras él tomándose de sus muslos.
-
Nunca
será demasiado para ti – Comenzando a envestir con rapidez, tomo la cola del
echidna a la vez que apretaba su nalga - ¡Oh sí! ¡Así de estrecho es delicioso!
-
¡Por
favor más! ¡Más, amo! – Comenzando a babear solo recibía cada golpe tras él
sintiendo como abrían más su orificio.
-
¡Aquí lo
tienes! – Sacando su miembro volvió a introducirlo una y otra vez.
-
¡AAAHHH!
¡AMO! – Corriéndose nuevamente perdía sus estribos - ¡No se detenga, amo!
¡Lléneme con su semen!
-
Claro
que si, mi perra – Comenzando a dar sus penetradas con más fuerza, tomo los pelos
del albino, haciéndole levantarse de rodillas en la silla - ¿Así de fuerte? ¿O
crees poder con más?
-
Por
favor, no se limite ¡Nah! – Siendo levantado por Sonic, este se sentó en la
silla, colocando a Finitevus sobre él para comenzar con rápidas y endemoniadas
envestidas - ¡OH SI! ¡AAAHHHH!
-
¿Ya te habías
corrido en esta silla? Vas a tener que limpiarme el culo cuando termine contigo
– Decía Sonic, apretando con sus uñas las caderas de Finitevus.
-
Si, amo
¡Ah! ¡Lo are con gusto! – Soltando el líquido rosado por su boca comenzó a
carcajear levemente, sintiendo placer en todo su cuerpo - ¡Amo, me voy a correr!
-
Que nada
te detenga, córrete cuanto quieras – Masturbándole, termino dándole una última
envestida, corriéndose los dos juntos - ¡Mmmm! ¡Si! ¡Nyaaaa!
-
¡AAAHHHH! – Soltándolo todo, saco el
miembro del erizo dentro de él por el impulso, cayendo al suelo con grandes
espasmos en todo su cuerpo – NHA… Nya…
-
Levántate – Jalándole de la cadena, hizo que se
levantara frente a él – Mírame… - Tomándole de las mejillas observo su rostro
lleno de lujuria, abriéndole la boca con un dedo. Observo que este tenía su
saliva de tonos rosados. Viendo esto, sonrió satisfecho, soltándole de las
cadenas – Ya está listo, amo – Dirigiéndose a Mephiles, este asintió y abrió la
puerta de la habitación.
-
Van aquí, Finitevus – Llamo Mephiles, tendiéndole la mano. El echidna obediente, se acercó
al demonio tomándole la mano para luego acercársele y jadear con fuerza antes
de decir unas palabras.
-
Vas a
caer… Nhaa… Ah… Veras como terminaras destruyéndote a ti mismo… A todos. Te
arrepentirás – Débilmente iba quedándose de rodillas mientras temblaba.
-
Oh, mi
querido viejo amigo – Agachándose con Finitevus, le tomo del mentón viéndolo
con su sonrisa aterradora – Eso es lo que deseo hacer…
-
Amo,
debería de castigarlo – Añadió Sonic saliendo de la habitación.
-
Por
supuesto, mi esclavo – Tomando a Finitevus de la camisa, se lo llevo de ahí,
diciéndole al hombre de la bata, que aún se encontraba ahí, que se retirara.
Sonic, tomando sus ropas en una mesa se vistió
y antes de tomar su celular este sonó. Su mano se detuvo secamente, dudando de
si contestar o no. Al tomar de este y ver que era el número de su amigo Tails
contesto con inseguridad.
-
¿Hola? –
Dijo secamente.
-
Hey. Hola, Sonic ¿Cómo estás? ¿Cómo están Shadow y Silver? – Dijo Tails, con bastante
naturalidad desde el celular.
-
Yo
supongo que bien – Respondió con duda.
-
En
verdad espero que estén bien, sobre todo con la noticia del juicio ¿No? Oye,
hoy es el concierto ¿Lo recuerdas?
-
…. Si,
si… Casi se me olvidaba – Respondió con nervios.
-
¿Qué
dices? ¿Nos gastamos las entradas esta noche? – Pregunto contento y con ansias
el zorrito.
-
… Creo
que sí, emm… Déjame preguntarle a Shadow si cree que pueda salir hoy, no sea, quien
tú sabes, me encuentre, jejejeje – Con nervios se rasco la cabeza, saliendo de
esa habitación.
-
¡Genial!
Le diré a Knuckles que traiga comida bajo su ropa, jajajaja – Dijo con bastante
entusiasmo el zorrito.
-
Dile que
esconda unas Pringles en su culo, JAJAJAJAJAJA – Riendo estéricamente, se calmó
para hablar con tranquilidad – Dile que nos veremos allá a las ocho.
-
Vale,
hasta luego – Colgando la llamada suspiro con fuerza, sacándose las gotas de
sudor de su frente – Dice que ira…
-
¿Qué
pasa si va con él y nos termina plantando una trampa a nosotros? – Inquirió
Knuckles, sentado en el parque con Tails.
-
No
tenemos opción, tenemos que seguir el plan como va… Sera mejor reunirnos en la
casa de Blaze – Levantándose de la banca, indico a Knuckles que le siguiera.
En la casa de la gatita, Silver carcajeaba
contento mientras Blaze le sonreía alegre. Tails y Knuckles recién llegaban e
iban tomando asiento para escuchar la dramática persecución de Silver.
-
Fue
entonces que me baje rápidamente de la camioneta y me escondí cerca de donde
estacionaron sus autos. Por un momento pensé que me verían por mi maldita
melena blanca que sobresalía del pequeño rincón, pero se fueron directamente a
la camioneta y luego de que el humo saliera les explote las putas llantas.
Jajajajajajajaja, como se cagaron al escuchar los disparos – Narraba Silver, tomándose del pecho.
-
¿Y luego
huiste? – Interrogo Blaze emocionada.
-
Corrí
como si tuviera un cohete en el culo, jajajajaja. Y creo que escucharon toda mi
risa hasta que salí del callejón, jajajajaja – Reía con bastante fuerza derramando
pequeñas lágrimas – Y en el auto bus todos me miraba como si estuviera loco por
mi sonrisa de oreja a oreja que no podía quitarme, jajajajaja.
Los demás en la sala solo se intercambiaban la
mirada, sabiendo que Silver solo tenía la adrenalina del miedo que había tenido
en ese momento y claro la huida de ese sitio.
-
Creo que
fue mucha acción para ti Silver – Dijo Blaze, tomándole de la mano para que se
calmara.
-
¿De qué
hablas? ¡Me siento imparable! Siento que puedo hacer cualquier cosa más que
nada – Con la emoción en alto, se levantó del asiento, apretando sus puños con
gran entusiasmo.
-
Jajajaja. Tranquilo, Silver – Dijo Tails, moviendo sus manos para que se calmara.
-
¡Ni
hablar! ¡Sé que hoy nos saldrá todo bien! – Dijo en alto, alzando los puños
antes de ser interrumpido por la puerta de la entrada abriéndose.
-
Estoy
vivo – Dijo Shadow, entrando en la sala sorprendiendo a todo el mundo.
-
¡Shadow!
– Abalanzándose al erizo negro, le abrazo con alegría frotando su rostro en su
pecho - No creerás lo que tuve que hacer.
-
Jajajaja. Ni tú tampoco – Despeinándole las púas, avanzo colocando un bolso en la mesita
del centro - ¿Todos hicieron lo correspondido?
-
Si –
Respondieron Tails y Knuckles con seriedad.
-
Muy
bien, buen trabajo – Sentándose en uno de los sillones suspiro con fuerza
echando la cabeza en el respaldo del asiento.
-
Shadow…
¿Cuando tienen que ir hacia el concierto? – Pregunto con preocupación Blaze.
-
Dentro
de poco tendremos que alistarnos… Tails, Knuckles, vayan a sus casas y arréglense
para la hora indicada de la reunión en el concierto – Dijo Shadow, incorporándose en su asiento.
-
Vale – Levantándose
los compañeros, salieron de la casa – Adiós – Dijeron antes de cerrar la puerta.
-
Espero
que les vaya bien… - Musito Blaze, con miedo en su rostro – Silver…
-
Tranquila, Blaze. Todo saldrá bien, te lo
aseguro – Alzando su pulgar, le giño el ojo a Blaze para que tuviera confianza
en él – Vamos, Shadow. Hay que alistarnos también.
Ambos hiendo a las habitaciones superiores, fueron a tomar un baño para luego vestirse, para la noche que pronto llegaría
para el grupo con su plan.
Sonic se encontraba bien vestido, sus
pantalones tubos con pequeñas rupturas y su camisa gris con azul lo combinaba
con una chaqueta de cuero prestada por Mephiles. Ambos se encontraban en los
vestidores de la gran mansión del demonio, donde este lo observaba con mirada
fastidiada.
-
¿En
verdad quieres ir a ese concierto? Sabes lo que pasara si te descubren – Decía
el demonio, recostado en la pared de brazos cruzados.
-
Si, si.
Tendré que llevármelos y transformarlos yo mismo, lo sé, pero eso no me importa
y lo sabes – Arreglándose las púas para que quedaran bajas, se peinó estas hasta
que se viera normal – Además que fuiste tú quien decidió darme las entradas,
fin y al cabo – Acercándose a Mephiles, acaricio su pecho coqueteándole con
artimañas.
-
Si, me
arrepiento de ello – Alejándose con indiferencia se postro ante la entrada -
¿No se te hace tarde?
-
Jajajaja. Amo… - Volviéndose a acercar al
demonio le tomo desde la espalda, acercándose al oído - Huelo un poco de celos
en usted – Mephiles reaccionando de inmediato, se giró encontrando la risa
burlona del erizo que conocía la verdad.
-
Así es,
y con más razón debes de tener cuidado con quien coqueteas ¿Me oíste? – Dijo en
tono amenazante jalándole la oreja a Sonic.
-
Está
bien, amo, yo no estaré con nadie al menos que usted me lo pida – Respondió con
miedo, apretando con fuerza sus ojos.
-
Buen
muchacho. Ahora ven acá – Tomándole de la cintura, lo acerco a él para darle un
beso lleno de pasión y voracidad compartiendo sus feromonas con grandes deseos
– Ahora dime ¿Quién es tu amo?
-
Tu, Mephiles
-
¿Quién
es al único que deseas más que a nadie?
-
Tu, Mephiles
-
Bien. Ahora baja y toma la limosina para el concierto – Dejando ir a Sonic, lo detuvo
en el último segundo por su mano – Luego de que terminen, tráeme a tus amigos…
Sera mejor tenerlos en mi poder antes que Shadow.
-
De
acuerdo, amo – Saliendo de la habitación, bajo escaleras para salir y tomar la
limosina hacia el concierto.
Al montarse en el auto se despidió de Mephiles
con la mirada, mientras se alejaba de ahí a cuestión de segundos. Solo miraba
el vacío desde la ventana como si no tuviera más nada que hacer, como si no
hubiera algún pensamiento que le preocupara o si tenía algo en lo cual
entretenerse, tan solo su mirada vacía recorría las calles de la ciudad hasta
ver a la muchedumbre irse hacia una dirección. Llegando al concierto, se bajó
de la limosina, caminando entre el montón en busca de sus amigos, viendo a lo
lejos al rojo echidna que lo buscaba entre todas las personas del lugar.
-
¡Hey,
Knuckles! – Grito Sonic para llamar la atención de Knuckles, que de inmediato
se centró donde le llamaran como águila encontrando su presa.
-
¡Sonic!
– Haciéndole señas para que se acercara, espero a que los dos estuvieran frente
a frente - ¿Qué hay? Como has estado, hermano.
-
Bien,
bien. ¿En dónde está Tails?
-
Está en
los baños, vamos – Caminando junto con Sonic, iban dirección a los baños
públicos – Hey, ¿Y qué hay de Silver y Shadow? ¿No venían contigo?
-
No, no tenía
entradas suficientes, ellos entenderán. Pero qué hay de ¿Rouge? ¿No va a venir?
– Interrogo Sonic con dudas.
-
Em… No,
no, no, ella… La castigaron por fumar un poco de mariguana, eso, jejeje. Hasta
yo la regañe – Respondió nervioso, viendo a todos lados.
-
¿Qué
ocurre? ¿Qué buscas? – Viendo igual a todas direcciones, sospechaba del echidna
rojo.
-
No, nada,
solo que pensé ver a Dan Reynolds jejeje… Hey ¿Qué hay de Shadow? ¿Han estado bien
como pareja? – Buscando tema de conversación mientras ya se acercaban en los
baños, este abrió la puerta.
-
No lo
sé, yo pienso que… - Al entrar a los baños se quedó en silencio, observando que
no divisaba al zorrito - ¿Y en donde esta Tails?
-
Sonic…
Hay que sacarte de aquí – Musito Knuckles, Tomando a Sonic desde la espalda,
inmovilizándolo por un breve tiempo.
-
Me
alegra que estés bien, Sonic – Dijo Tails, entrando al baño tras Knuckles.
-
¡Suéltenme!
¡Ahora! – Vocifero Sonic, pataleando con fuerza.
-
Quédate
quieto, Sonic. No te pasara nada malo – Replico Knuckles colocándolo contra el
suelo.
-
Vamos, rápido, tráelo – Knuckles, haciendo caso de Tails, lo llevo a una salida en la
parte de atrás de los baños, estando Shadow y Silver esperándoles en la
motocicleta – Shadow, asegúrense de que no se escape.
-
Lo haremos – Tomando a Sonic con fuerza, le ataron las muñecas y le vendaron los
ojos para luego montarlo en la moto en el medio de Silver y Shadow.
-
Vamos,
Shadow. Átame la boca también, como la primera vez ¿No? Solo tienes que meter
tu puta mano en mis pantalones y tocar mi verga erecta – Sonic solo quería
enfurecer a Shadow, pero este solo hizo lo que le dijo y le amordazo con
amargura.
-
Los
esperamos en la casa de Blaze, no se tarden – Dijo Shadow – Silver, tu manejas.
-
Vale –
Todos en la moto, Silver acelero la máquina, apresurándose en llegar rápido a
la casa de la gatita.
-
Más
rápido, Silver – Dijo Shadow, tratando de mantener quieto al furioso de Sonic que
no paraba de moverse. Sin poder retenerlo con totalidad, este se quitó el bozal
de su boca y se recostó sobre Silver.
-
Si, Silver, más rápido, no queremos llegar tarde, jajajajaja – Desconcentrando a
Silver del camino, este acelero más de lo normal, haciendo colocar la moto de
caballo - ¡Wuuuju!
-
¡Silver!
– Grito Shadow por poco caerse de la motocicleta. Silver sin esperar mucho más
volvió a la velocidad normal, recuperando la dirección del camino - ¡Mantente
callado y quieto Sonic!
-
Pfff…
Jajajajaja, lo siento pero no puedo evitarlo, es tan gracioso ver como esta
puta se pone tensa con mi simple tacto – Irritando a Shadow hasta querer
tumbarlo de la moto, este sonreía fanfarronamente, frotando su rostro en la
espalda de Silver.
-
¡Basta!
– Decía Silver deteniendo la moto frente de la casa de Blaze – Metámoslo en la
casa – Levantando a Sonic junto con Shadow, este se agitaba sin mas no poder.
-
¡Déjenme
ir, malditas putas! – Gritaba moviendo sus piernas y brazos.
-
Métanlo
rápido – Dijo Blaze, cerrando la puerta de entrada con llave – Nadie les siguió
¿Verdad? – Pregunto con nervios, ayudando a atar a Sonic en un sillón-cama.
-
No. Ahora, Silver, trae mi bolsa. Hay que empezar de inmediato – Quitándole la venda
de los ojos a Sonic, le miro con preocupación – Ya te pondrás bien, Sonic, ya verás.
-
Jajajajajajajaja. Suenas tan patético –
Desviando la mirada del de ojos rojos, volteo hacia otro lado con una sonrisa
fanfarrona – De tan solo recordar que deseaba estar contigo me doy asco ¿No lo
ves? Esto es lo que más deseo, tú eras otro más con los cuales estuve. Pronto
saldré de aquí y podre ver como el resto del mundo se transforma lentamente en
la puta que siempre fuiste y siempre serás.
-
Mejor te
dejo con el bozal – Callando a Sonic con un trapo en su boca, tomo la bolsa que
Silver le entregaba, sacando unos tubos de ensayos, unas vías intravenosas,
agujas y la bolsa de sangre. Comenzó a preparar todo, comenzando con inyectarle
la inyectadora, conectándola con la intravenosa.
Sacando la sangre del erizo azul en un tubo, detuvo el drenado de sangre por unos momentos, observaba la sangre de Sonic, esta
no era sangre de color intenso como común era, esta era bastante clara, casi
anaranjada. Preocupándose por el aspecto de este, miro de nuevo al erizo de ojos
verdes, mostrando una mueca antes de levantarse y tomar una cubeta, colocándolo
junto a él, soltando la sangre de Sonic ahí por un breve rato.
-
Shadow,
ten cuidado con la sangre que vas desperdiciando – Dijo Silver, viendo como toda
la sangre de Sonic salía rápidamente hacia la cubeta. Sonic no reaccionaba mucho, tan solo observaba la sangre saliendo de su brazo como si eso le pareciese
entretenido.
-
Hay que
sacar la mayoría – Musito Shadow, antes de detener el drenado para buscar otra
inyectadora para irle inyectando el saco de sangre – Espero que te sientas
mejor así…
-
Mmmm… -
Dijo Sonic, tornándose de un azul oscuro a la vez que sus púas se erizaban.
Dentro de pocos minutos tomo toda la sangre de la bolsa y Sonic solo se veía
agotado o eso parecía.
-
Bien,
será mejor que veamos cómo está su sangre ahora... – Volviendo a sacar una muestra
de sangre vio que esta no había cambiado mucho su color – Mierda…
-
¿Qué
ocurre? – Pregunto Blaze, viendo la condición en la que se encontraba Sonic.
-
No le ha
hecho mucho la sangre que le di. No sabría que más hacer… Diablos – Cayendo en
la presión, se tapó la boca queriendo gritar de la impotencia.
-
Pero yo
lo veo más agotado ¿No será que en verdad está haciendo efecto? – Contesto
Blaze, acercándose a Silver.
-
Sonic…
Por favor… No nos dejes – Con las esperanzas por los instantes en alto, Silver
miraba a Sonic, esperando a que este volviera a la razón. Fue entonces que se
escucharon las risas de este, desatándose las muñecas con facilidad para
incorporarse - ¿¡Pero cómo!?
-
Son tan
patéticos que me dan pocas ganas de llevármelos con mi amo. No merecen estar
con nosotros – Dijo soltándose el bozal de su boca antes de que Shadow le
detuviera de las manos.
-
¡No te
muevas! – Grito Shadow, volviéndole a acostar. Sin dejarse tomar fácilmente, le dio un rodillazo
para luego apartarlo con un puñetazo, dejándole en el suelo para abalanzarse
sobre él y continuar con una paliza.
-
¡Shadow!
– De inmediato Silver se abalanzó contra Sonic, haciendo que se le retirara de
Shadow - ¡No lo toques!
-
Claro
que no tocare a esa basura – Recibiendo a Silver con un codazo en el pecho, se giró
para golpearlo en el rostro – Te prefiero a ti, marginado.
-
¡Aléjate!
– Pateándole con fuerza, Sonic cayó al suelo rodando cerca de Shadow y este aprovecho
y se puso sobre este para retenerlo.
-
¡Contrólate, Sonic! – Furioso, golpeo con fuerza a Sonic para que se mantuviera quieto pero
este solo respondió con una sonrisa llena de sangre – Silver, trae las ataduras.
-
Creo que
debo de llamar a la policía – Dijo Blaze, retrocediendo hacia el teléfono
casero.
-
¡No! Aun
no, hay que esperar – Dicho esto volvió a atar al erizo de ojos destellantes –
Sonic… Si supiera como podría ayudarte.
-
Suerte
para mí que no lo sabes – Añadió con un tono molesto viendo de manera inusual a
Shadow. Y así que como termino de amarrarlo la puerta de la entrada fue
golpeada varias veces con fuerza.
-
¡Ábranos!
¡Que ahí vienen! – Decía Knuckles afuera de la casa.
-
¡Por
favor! ¡Rápido! – Suplicaba el zorrito junto con Knuckles. Blaze sin vacilar
abrió la puerta dejando pasar a compañía para cerrar rápidamente la puerta con
llave – Maldita sea, nos siguieron.
-
¿¡Que!?
¿Cómo? ¡Saben que lo han traído donde querían! – Regaño Shadow, apartándose de
Sonic - ¿¡Por qué mierdas vinieron para acá!?
-
¡Lo
siento, Shadow, pero ya de por si es un milagro que estemos vivos!
-
Si, nos
perseguían por toda la calle armados sin parar de dispararnos como unos demente
– Replico el zorrito junto con Knuckles.
-
¡Los
dementes son ustedes, ahora nos mataran a todos! – Callando sus palabras la puerta
de entrada fue tiroteada para luego ser derribada de un golpe sin darle tiempo
a los que estaban adentro de tirarse contra el suelo en la defensiva - ¡Maldición!
¡Llévense a Sonic de aquí, rápido! – Ordeno Shadow a Tails y Knuckles para
levantarse y enfrentarse a quien fuera que estuviese afuera.
-
Yo no lo
creo… - Dijo Sonic levantándose como pudo - ¿No es así?..... Amo…
-
Así es…
- Dijo Mephiles, entrando en la sala con unos hombres armados tras él – Shadow…
Tenía tiempo que no veía tu asqueroso rostro – Dijo escupiendo en el suelo para
luego mostrar una sonrisa de penumbras.
-
Mephiles…
No volveré a dejar que te lo lleves… - Desafiándole con la mirada, fue
acercándose al demonio – Silver, ve con Blaze y los demás hacia atrás…
-
Oh, no, Shadow – Interrumpió Mephiles – Si dan un paso más, depositaremos cartuchos en
todos ellos y no queremos que pase eso ¿O sí? – Acercándose donde Shadow, le
miro con dominio.
-
No… Pero
no dejare que nos vuelvas a lastimar otra vez – Gruño, viéndole con ira y puños
apretados. Mephiles burlándose en su interior, dio un vistazo hacia los
presentes.
-
Veo que
son tan solo niños los que nos han hecho pasar por tanto rollo, jajajajaja.
Bastante tierno y los felicito. El estúpido de mi hijo ni podía hacer un buen
calculo a su edad.
-
¡Cállate!
– Grito Shadow, con impotencia en su voz teniendo la cabeza gacha.
-
¿Qué
ocurre? Pensé que eras un buen perdedor, hijo mío. Claro, que fuiste maleducado
por aquella puta… ¿Cómo se llamaba? A si, Ema – Molestando a todos los
presentes, excepto a Sonic, miraba los rostros de miedo y odio de los demás –
Bien. Nos llevaremos a los chicos.
-
¿Y qué
hay de la muchacha? ¿También nos la llevamos? – Pregunto uno de los hombres
armado.
-
Aun no
podemos tener prisioneras mujeres, así que será mejor matarla – Contesto
Mephiles, con poco interés.
-
¡No! – Silver
interponiéndose entre Blaze y el resto, miro con coraje al demonio y compañía –
Por favor… No le hagan daño.
-
¿Ummm?
¿Acaso te gusta la chica? – Viendo con curiosidad al erizo albino, les dio la
señal a los hombres de detenerse – Que romántico, pero dime… ¿Por qué crees que
no la mataría? No tienes nada que hacer para evitarlo.
-
Yo… -
Sin querer terminar la frase, Shadow le interrumpió.
-
¡No, Silver! – Mirándolo con miedo trato de detenerle a decir las palabras.
-
Vamos, Shadow, déjame ver que me puede ofrecer tu putita – Regaño el demonio con poca
paciencia.
-
Yo haré
lo que me ordene… Solo… No le hagas daño, por favor. Se lo suplico.
-
Silver,
no… - Blaze quebrantándose con un nudo en la garganta, le tomo a Silver del
brazo, depositando lágrimas.
-
Blaze…
Ya se acabó… Solo no quiero que te pase nada, ya no importo – Consolándola le sonrió
con tristeza.
-
¡Tú me
importas! – Partiendo en llantos le detuvo con fuerza – No, por favor…
-
Vamos,
vamos. Sé que el amor de adolecente es muy lindo, pero esto ya me está colmando
la paciencia – Viendo a la pareja, arrimo unos muebles con una patada para
despejar su camino hacia los chicos – Si en verdad deseas salvarla, demuéstralo. Arrodíllate ante mi… - Silver con total seriedad, se acercó a Mephiles, y con
poco orgullo, se arrodillo con cabeza gacha - ¡Mírame a los ojos cuando te
arrodilles ante tu amo! – Con mucho odio, levanto la mirada viendo a los ojos
verdes luminosos del demonio con un ceño en su rostro – Bien. Al parecer cuando
se trata de una vaginita te comportas como un buen cachorro, jajajajaja – Haciéndole
hervir la sangre a Silver, este se volvió a levantar con molestia, callando su
deseos de matarlo – Bien. Sonic, no esperes más y pídeles a tus amiguitos que
te desaten y vengan contigo.
-
¿¡Que!?
¡No! – Protesto Knuckles retrocediendo con temor.
-
No
lloriquees, rojito. Será mejor que cooperes – Acallando al echidna, su paciencia
se agotaba rápidamente, queriendo que cooperaran de una vez.
-
¡Lo
siento pero antes muerto! – Dijo Knuckles cerrando con fuerza sus ojos,
sabiendo la consecuencia de su decisión.
-
Como
quieras… - Dijo Mephiles dándole una señal a los hombres pero fue detenido por
Sonic.
-
No le
hagas caso, amo. Quiero que venga con nosotros – Interrumpió Sonic, desatándose
el mismo las manos – Como le había dicho, yo mismo me lo llevaría y lo
transformaría. Déjeme cumplir con mi palabra – Mephiles, pensándolo por un
segundo, asintió, dejando que Sonic tomara a Knuckles y Tails.
-
¡Vamos
Sonic! ¡No me hagas esto! ¡Por favor! – Tratando de escapar fue tomado por
Sonic, llevándolo con los otros hombres - ¡Por favor, no!
-
Sonic…
Como lo siento… Hicimos lo que pudimos – Musito Tails, sin resistirse tanto,
dejándose llevar donde los demás con una mirada deprimente.
-
Supongo
que eso es todo… ¿O piensas hacer algo al respecto, Shadow? - Dirigiéndose a el erizo negro, este solo tenía
la cabeza gacha y mirada nublada, con sensación de impotencia en su ser, sin
tener palabras que decir, solo callar con dientes apretados por la furia
contenida – Muy bien, vámonos, huele a vergüenza…
Marchándose todos del lugar, dejaron a la
gatita Blaze con lágrimas y a Shadow inmóvil con su impotencia atándole de las
manos. Blaze tan solo le gritaba a Shadow por no haber hecho nada, por quedarse
parado frente al monstruo que se había llevado a sus compañeros frente a sus
narices, pero este no la escuchaba, ya su propia conciencia le recomía la vida
desde hace un buen rato, dejándole con las ganas de seguir en pie, cayendo
estupefacto al suelo.
-
¿Por
qué? ¿Por qué lo dejaste ir? – Blaze partiendo en llanto, cayó al suelo junto
con Shadow, mirándole con ira pero con mayor tristeza, compartiendo la
impotencia de este – Tu solo... lo dejaste ir… ¿¡POR QUE NO HICISTE NADA!?
No sentía tener las fuerzas para hablar y
menos las de explicar, solo miraba con decadencia a la gatita que derramaba lágrimas
en el suelo de su sala desordenada, llena de casquillos de balas y trozos de
maderas y astillas. Tan solo contemplaba ese escenario, un escenario que le
recordó un lugar, hace muchos años, muy lejos de ahí… Se veía a si mismo de
pequeño, partiendo en llanto por una persona, por tan solo una persona que se
encontraba tendida en el suelo sin vida, pero con una sonrisa que mostraba la
alegría de haberla tenido, teniendo un niño blanco de ojos dorados en brazos
que lloraba por su perdida. Solo recordaba esa escena atroz, no sabía porque,
pero no podía, no podía volver a perder a los que más amaba. Se levantó y
Sacando de su bolsa su arma salió de la casa, y con su moto se fue de aquel
lugar.
Dentro del burdel, Sonic se encontraba
caminando de un lado al otro ansioso, en el sótano de aquel oscuro lugar, observando
con lujuria al erizo de Silver que estaba atado en una silla. Sonic revisaba
cautelosamente las cosas que le habían retirado, su billetera, unas fotos con
Blaze y su pistola cargada. Esperaba a que Mephiles llegara con los demás para
decidir qué harían con él. Tan solo la mórbida curiosidad lo mantenía inquieto,
pero esta se calmó cuando Mephiles se hizo presente.
-
¡No podrás
seguir ocultando esto! ¡Pronto te descubrirán! – Decía Knuckles, siendo
arrastrado por el suelo por Mephiles, estando atados de los brazos. En cambio
Tails, que también era arrastrado por el suelo, solo callaba sabiendo lo que les
pasaría - ¡Vamos! ¡Desátame y veras como te rompo toda tu puta cara sin la
ayuda de tus guarda-espaldas!
-
Mete a
este imbécil junto con su compañero en la jaula, por favor – Dijo Mephiles, lanzando a Knuckles y Tails donde Sonic. Este obediente, los tomo y con un poco
de esfuerzo los encerró en una jaula en ese mismo sótano – Y será mejor que no
hagan más ruido o terminare matándolos.
-
¡Jodete, maldito! ¡Púdrete! – Gritaba Knuckles agitando su celda con odio.
-
No le
haga más caso, mi amo. Luego será un obediente esclavo. Ya lo vera – Apaciguaba
Sonic, acariciando el rostro de Mephiles.
-
Tienes
razón, pero antes… Quiero intentar antes algo con tu querido amigo, Silver –
Volteando a ver al erizo atado que solo los miraba con temor, se acercó
viéndolo con gracia - ¿Te encuentras cómodo? – Silver sin responder, solo agacho
la cabeza devastado - ¿No? Tranquilo, luego te sentirás más incómodo. Pienso convertirte en otro fecundador, como Sonic – Acariciando las púas del erizo
blanco, este alzo la mirada para ver a Sonic, tratando de imaginarse siendo de alguna manera como él.
-
Eso
nunca pasara – Murmuro, ocultando su rostro lleno de inseguridad.
-
¿Seguro?
Si yo fuera tu, desearía lo contrario – Peinando las púas de Silver hacia atrás, comenzaba a masajearle los hombros con delicadeza – Me costó mucho tiempo
transformar a un fecundador, pero luego de Sonic creo poder con otro más. Pero si
no llegaras a soportar la adecuada cantidad de feromonas en tu sistema…
Lamentablemente, podrías morir… - Asustando más a Silver, este empezó a
sollozar, tratando de ocultar su rostro de miedo.
-
Vamos, Oni-chan. Sé que podrás soportar con la dosis completa, ¿Sabes porque? Porque
eres un buen chico y serás obediente ¿No? – Animo Sonic, acercándose a Silver,
acariciándole las mejillas y orejitas – Serás mejor que yo, serás un buen
esclavo, serás un buen fecundador.
-
No
quiero… - Sollozando trataba de no derramas lagrimas – No quiero ser un monstruo.
-
No
lloriquees, tú mismo te ofreciste. Ahora desátalo, Sonic – Haciendo caso, fue
desatando las cuerdas de Silver hasta dejarlo liberado - ¿Qué tal un show en
privado para tus amigos? – Inquirió Mephiles, tomando a Silver por la cintura, para ir sobando su pelvis.
-
Por
supuesto – Sonic dirigiéndose a la jaula de sus amigos, empezó a agitarla con
fuerza – Les va encartar el Show que les presentaremos, chicos. Será el mejor de
sus vidas, se los aseguro.
-
¡Sonic, por favor, no digas esas cosas! ¡No deberías hacerle esto! – Protesto Tails con tristeza
– Por favor, déjalo ir.
-
¿Bromeas? Tenía tiempo que no trabajaba con mi
querido hermanito, ahora en adelante estaremos haciendo esto por siempre. ¿No
es así, amo?
-
Por
siempre, mi esclavo – Desabotonando los pantalones de Silver, le retiro sus
bóxer para comenzar con su trabajo – Vamos ¿Por qué no te pones cachondo? Deberías
de alegrarte, sucia perra.
-
¡No me
toques! – Quejándose por el abuso que le daba el demonio, solo cerraba con
fuerza sus ojos queriendo que se detuviera.
-
Vamos, hermanito. Que no te de pena – Desabotonando la camisa de Silver. Sonic
comenzaba a lamer su cuello con picardía.
-
No, Sonic, por favor… - Tratando de evitar las lamidas de Sonic, volteaba para
alejarse de este, pero con furia Sonic lo tomo del cuello para besarlo con
euforia.
-
Basta,
yo seré el primero el que le de las feromonas – Deteniendo al sediento de Sonic,
volteo a Silver para unir su boca con la de él, haciendo ese beso arduo y
tardío, entregándole grande cantidades de feromonas.
-
*Cof*
*Cof* *Cof* ¡Que mierdas era eso! – Tratando de escupir lo que se había
tragado, tosía atorándose con la rara viscosidad de su boca.
-
Ops,
creo que te di de más, jajajajajaja – Riendo con diablura, comenzó a acariciar
todo el cuerpo de Silver, pellizcando toda su carne con sus garras y dándole
suaves mordidas en su cuello.
-
¡No
sigas, por favor! – No queriendo ver el horrible acto en la cual formaba parte, giro
a ver los amigos de Sonic – Por favor… No miren…
-
No seas
agua fiesta, Oni-chan. Aún falta por mostrar – Introduciéndole un dedo a la
entrada de Silver, este solo se agito por el repentino atrevimiento, seguido, comenzó a masturbarlo con frenesí y diablura, viendo con burla como este caía
en las feromonas – Dilo, Silver, di que lo deseas ya.
-
No,
aahhh. No lo haré… - Aguantando como podía, cerraba sus ojos, queriendo
desaparecer – Por favor, que alguien me ayude.
-
Sera
mejor comenzar ya – Girando a Silver, empezó a frotar su entrepierna en su
entrada, deseando introducirse en él, no sin antes utilizar sus tentáculos y
abrir su ano – Así será más sencillo – Con delicadeza fue penetrando al erizo
albino, sintiendo como la apretaba por el dolor.
-
¡SAL DE MÍ!
¡NO! – Temblando sin poder moverse mucho, solo apretaba sus dientes con furia y
dolor hasta que el demonio lo había introducido por completo - ¡AAAHHH!
-
Que
terco es. Deberías de ayudarme a amaestrarlo Sonic – Sin titubear, Sonic se
agacho para comenzar a chupar su pene, que apenas se encontraba erecto, haciendo
que Silver se sintiera más incómodo.
-
¡Ah!
¡Sonic! ¡No! ¡Deja eso! ¡Suéltenme! – Mirando ahora con odio al erizo azul
oscuro trataba de evitaba más que nunca no sentir excitación.
-
Maldición,
como te pones estrecho – Comento Mephiles, para comenzar a envestir lentamente
pero con fuerza - ¡Sí! ¡Así de delicioso!
-
¡¡AAAAHHHH! ¡DETENTE! ¡ARRGHHH! – Gruñía
Silver, frunciendo el ceño por los golpes que le daban en su parte posterior.
-
Eres un
hueso difícil de roer, Oni-chan – Levantándose frente a Silver, empezó a
acariciarle su cintura, subiendo hacia su pecho – Pero de verdad deseo
escucharte gemir con ansias de que prosigamos – Girándose, levanto su pierna
para acomodarse e introducirse el pene de Silver y comenzar a moverse con fluidez.
-
¡Sonic,
no! ¡BASTA! – Retorciéndose por la sensación que recorría su miembro hasta su
pecho, comenzó a jadear con mucha fuerza - ¡Ah! ¡Por favor! ¡Detente!
-
Sigue
así, Sonic, demuéstrale que puedes transformarlo – Decía Mephiles, envistiendo
con mayor velocidad.
-
Si, amo –
Viendo con lujuria al erizo de ojos dorados, empezó a moverse con más rapidez,
tomando las manos de Silver y colocándolas en sus caderas e incitarlo a que el
mismo le penetrara – Vamos, Oni-chan, sé que puedes.
-
¡Aaahhh!
¡Sonic! No…. – Teniendo aun la voluntad para resistir, solo se dejaba hacer lo
que quisieran. Sonic exasperado, se giró para besar con ansias carnales a
Silver, dándole sus feromonas y que empezara a perder su cordura - ¡Nya!
¡Sonic! – Queriendo proseguir con ese beso, volvió a hundir sus labios en él,
sintiendo que ya no podría soportar más.
-
¡Si, Silver! ¡Demuéstrame que lo deseas! – Viendo como Silver tomaba el cargo, se
dejaba envestir por este con gusto - ¡Espero que lo estén disfrutando, chicos! –
Knuckles solo apartaba la mirada y Tails solo en raras ocasiones volteaba a ver
lo que le hacían a Silver y se giraba nuevamente para dejar de verlos.
-
¡Sonic!
¡Lo siento! ¡Ya no puedo más! – Envistiendo con más fuerza se corrió dentro de
Sonic, al igual que este que feliz saco el miembro de Silver.
-
Buen
chico – Dándole una mirada diabólica, Sonic comenzó nuevamente a masturbarlo – Sé
que puedes con mas, dime que quieres más.
-
Quiero más, Sonic – Gemía Silver, sosteniéndose de Sonic mientras las envestidas del demonio
aumentaban frenéticamente - ¡Ah! ¡Nya! ¡Ah! ¡Aahh! ¡Amo!
-
Si, si.
Pide más – Abrazando al erizo de ojos dorados destellantes, iba aumentando más
sus envestidas- ¡Vamos! ¡Pídelo!
-
¡Por
favor, más! ¡NYA! ¡MÁS, AMO! ¡MÁS! – Gritando con un gemido, empezó a babear una
sustancia rosada a la vez que Sonic lamia y daba mordidas al cuello de este.
-
¡Si! ¡Maldición!
– Llenando la entrada de Silver, continuo una vez más, pero con una velocidad de
los demonios, volviendo a correrse de inmediato - ¡Aaahhhh! Nunca había tenido un
culito tan estrecho como el tuyo ¡Ah!
-
Qué
envidia, Silver – Comentaba Sonic, viéndole con recelos – Como desearía que el
amo me penetrara igual de fuerte como a ti.
-
Tendrás
que esperar, porque aún no termino – Volviendo a envestir, tomo a Silver de los
brazos, chocando con fuerza su pelvis con sus muslos - ¡No me detendré con esta
perra! ¡Aah!
-
Sonic…
¡Ah! Acércate por favor ¡Nya! – Pidió Silver, siendo penetrado con fuerza. Sonic
quedando frente a frente de Silver este le susurro – Solo… Estoy feliz de estar
contigo en esto ¡Nah! Espero que estés orgulloso de mí.
-
Claro
que lo estoy, siempre lo estuve – Dijo Sonic, queriendo besarlo, pero siendo
detenido por Silver que sostuvo su cabeza en su hombro.
-
Eso es
bueno ¡Ah! Pero lo siento mucho por Shadow ¡Nyan! – Sonic estaba extrañado con
el comportamiento de Silver, dejando de un lado sus deseos, se centró en lo que
decía – De verdad ¡Mm! Lo siento, pero no dejare que le hagas lo mismo a ellos…
- Tomando equilibrio y postura, movió su pie donde el de Mephiles, provocando
que este tropezara y saliera de él para luego propinarle un fuerte golpe a Sonic,
dándole la oportunidad de tomar el arma en la mesa y disparar al candado de la
jaula que mantenía prisioneros a Knuckles y Tails.
-
¡Maldito! ¿¡Cómo te atreves!? – Vocifero
Mephiles, levantándose para ir rápidamente donde Silver, pero este soltó todo el
cartucho de su arma en él, pero lamentablemente, este apenas retrocedió por los
impactos de las balas - ¡Ahora si tendré una buena excusa para matarte! – Tomándole
del brazo lo arrojo con una fuerza impactante contra él suelo.
-
¡HUYAN!
¡YA! – Grito Silver, dándoles chance a Tails y Knuckles de escapar - ¡VAYANSE!
-
¡¡COMO
PUDISTES, MALDITO!! – Sonic igual de enfurecido, se abalanzó contra Silver para
empezar a propinarle fuertes golpes, pero su puño en alto fue detenido por
Mephiles tras él.
-
Yo seré
el que lo castigue – Saliendo por un momento de la habitación, aviso a los
guardias de buscar a los que escaparon. Luego volvió a entrar a la habitación,
observando como Silver no se encontraba en sus cabales, deseoso de la carne de
otro. Gimoteaba y lamia con frecuencia sus labios con la sustancia rosada que
salía de su boca – Eres un clavo en mi pie. Siempre lo fuiste desde que supe
que naciste – Comenzando, le dio una muy fuerte bofeteada a Silver, tanto que
le dejo hasta la marca de sus garras que pasaron por su mejilla.
-
¡Nnh! –
Apenas se quejó, puesto que las feromonas actuaban como un anestésico al dolor.
-
Veo que
tendré que ser totalmente crudo contigo – Sacando sus tentáculos, estos se
introdujeron de golpe dentro de Silver, todos a la vez mientras este rasgaba
sus piernas con sus garras filosas.
-
¡Aaaahhh! – Gimiendo con más fuerza se retorcía
a pesar del dolor que le daban.
-
¿Te
gusta? ¿Eh? ¿¡QUE TAL ESTO!? – Con un movimiento rápido hizo un zarpazo con sus
garras en el vientre de Silver, dejando que la sangre saliera de él derramando
todo el suelo.
-
¡¡¡AAAAHHHHHH!!! – Volviendo a sentir el dolor
en su cuerpo, empezó a patalear y apretar
sus puños.
-
¿Ya no
te gusta? Pensé que te pondría tu asquerosa verga más dura – Tomando el pene de
Silver, empezó a rasguñarlo en la punta con sus garras, viendo como este
sangraba, respondiendo con una sonrisa diabólica.
-
¡¡¡¡AAAARRRRRRGG!!! ¡AAHHH! – Apenas sintiendo
el ardor en su glande, trataba de detener a Mephiles pero Sonic los sostenía de
los brazos.
-
¡Tú te
quedas quieta, maldita perra! – Amenazaba Sonic, viéndole con molestia.
-
Sera
mejor que te vayas durmiendo – Dicho esto, Mephiles tomo a Silver de su nuca,
besándolo una vez más. Introdujo su pene, volvió a envestir pero con una fuerza
totalmente descomunal, golpeando con fuerza su próstata hasta hacerle sangrar -
¿Te sigue gustando puta?
-
¡Nnggg!
¡Ah! ¡Pensé que en verdad me castigarías! ¡No siento nada! – Incitando y a la
vez enfureciendo al demonio, comenzó a recibir más rasguños profundos en su
piel, más las mordidas venenosas del demonio que comenzaba a perder el control
en si - ¡Aaaahhh! ¡¡AAHH!!
-
¡¡GGGRRRR!! – Penetrándole sin parar, empezó a
masticar la carne de su cuello, al igual con su vientre. Empezaba a rasguñar más
y más, hasta hacerle una gran abertura. Silver iba perdiendo la conciencia
mientras era golpeado fuertemente, fue cerrando sus ojos hasta quedar inconsciente
sobre Mephiles - ¡Espero que lo hayas disfrutado maldito! – Llenando nuevamente
su cavidad de su semen, salió con poco gusto dejando el cuerpo de Silver
tendido en el suelo – Has lo que quieras con su cadáver – Dijo limpiándose la
sangre que salía de su boca antes de salir de aquel lugar.
-
Debiste
de ser obediente… - Acercándose a Silver, le miraba con aberración. De tan solo
verle el rostro que tenía, deseaba terminar con el trabajo de Mephiles –
Hubieras estado conmigo… Hubieras vivido, idiota – Recostándose sobre el pecho
de Silver sintió como este aun respiraba.
-
Lo hice
por ellos *Cof* - Viendo con alegría a Sonic, trato de incorporarse pero le fue
inútil – Siento como todo mi cuerpo arde pero… No quería que Shadow, Blaze y ni
tus amigos tuvieran la misma suerte que yo, prefiero morir sabiendo que están
bien – Escupiendo una mescla de las feromonas con sangre, volvió a cerrar sus
ojos - ¿Tu no, Sonic?
Las respiraciones de Silver se complicaban,
teniendo un espasmo con cada exhalación y una hemorragia mayor, Silver perdía
la conciencia y la razón en aquel oscuro lugar, y a pesar del dolor que sentía
su cuerpo, su sonrisa no desaparecía.
Afuera de aquel enorme lugar, Tails y Knuckles corrían
con todas sus fuerzas, tratando de esquivar los disparos de los hombres que le seguían.
Knuckles, escondiéndose en un callejón en una esquina, tomo la mano de Tails
para que se ocultara con él.
-
No
podemos seguir huyendo. Hay que regresar por ellos – Dijo Knuckles tomando un
fierro oxidado dentro de la basura.
-
¡Knuckles, estás loco! Eso es imposible, lo
sabes – Temiendo por sus vidas, retrocedía ante la idea de pelear.
-
Sabes... Es aquí donde Sonic diría que nada es imposible – Poniéndose en posición de
pelea, se preparaba para que pasaran los hombres armados. Retomando el valor,
Tails se preparó en posición de pelea también, tomando un trozo de madera -
¡Vamos!
Dando la señal para atacar, Tails y Knuckles
se lanzaron a golpes contra los hombres, dejando varios noqueados en el suelo
pero el resto los tenía en la mira con sus armas, terminando con su
contraataque. Pero antes de que alguien más realizara un movimiento, los
hombres armados fueron baleados, cayendo muertos al suelo. Tras ellos, Shadow había
usado su arma en todos ellos, montado sobre su moto, sus ojos centellaban un
rojo fuego que demostraba la ira en su sangre hirviendo. Soltó un gruñido al
recargar el arma, volviéndose a posicionar bien en su moto.
-
¡Silver,
Sonic! ¿¡En donde están!? – Pregunto en un tono exasperado.
-
Está en
el Burdel aun. Vamos Contigo – Respondió Knuckles, caminando hacia la moto.
-
No. Llamen a la policía – Lanzándole su celular hacia sus manos, acelero rápidamente,
llegando en pocos segundos al burdel.
Avanzo rápidamente al sótano, esperando encontrarse a todos ahí, pero… Vacío. Nadie se encontraba ahí, solo un montón de sangre en el suelo y unos casquillos de bala. Se quedó unos pocos segundos presenciando el escenario para luego salir de ahí rápidamente. Montándose en su motocicleta, acelero, sabiendo a que dirección ir. Cruzaba por las calles rápidamente, pasando todos los semáforos rojos sin chistar en llamar la atención, requería de la policía fuera tras él o no.
Avanzo rápidamente al sótano, esperando encontrarse a todos ahí, pero… Vacío. Nadie se encontraba ahí, solo un montón de sangre en el suelo y unos casquillos de bala. Se quedó unos pocos segundos presenciando el escenario para luego salir de ahí rápidamente. Montándose en su motocicleta, acelero, sabiendo a que dirección ir. Cruzaba por las calles rápidamente, pasando todos los semáforos rojos sin chistar en llamar la atención, requería de la policía fuera tras él o no.
Vacilaba viendo los pequeños rayos de luces
que veía en la oscuridad, titubea en acercarse a estos o solo permanecer quieto
donde no llegaban estos. Sus ojos verdes resplandecían de manera diferente con
esta luz dorada, pero se quedaba quieto, obediente, observando con miedo y a la
vez con asombro los delgados rayos de luz que parecían cortinajes de seda, que
permanecían igual de quieto que este.
Se encontraba en algún tipo de sueño o alucinación breve, cabizbajo ante lo que sucedía a su alrededor. Los fuertes golpes de cerrar de puerta le devolvían al presente, dándose cuenta que el demonio se encerraba con él en su mansión, en una gran habitación llena de tanques de metal con reservas, al parecer se encontraban en otro sótano, pero en cambio este era una reserva de licores.
Se encontraba en algún tipo de sueño o alucinación breve, cabizbajo ante lo que sucedía a su alrededor. Los fuertes golpes de cerrar de puerta le devolvían al presente, dándose cuenta que el demonio se encerraba con él en su mansión, en una gran habitación llena de tanques de metal con reservas, al parecer se encontraban en otro sótano, pero en cambio este era una reserva de licores.
-
Levántate
– Ordeno Mephiles, tomando con brutalidad el brazo de Sonic, provocando que este
chillara asustado sin comprender cuál era su odio – No te comportes como que si
no supiera lo que pasa en tu maldita cabeza – Con rabia en su tono de hablar,
sus escleróticas se tornaban rojo hirviente y sus púas se tornaban en las
puntas de color azul cristal - ¡Tu sabias que ellos escaparían! ¿¡NO!? ¡¡LO
SABIAS Y A PESAR DE TODO NO ME LO DIJIESTES!!
-
Amo, yo
no lo sabía, enserio – Aterrorizado, trataba de soltarse de Mephiles pero este
lo acercaba más a él, mostrando su falta de juicio en cómo se tornaba la
situación.
-
¡Eres un
inútil! – Golpeándole fuertemente contra el suelo, mostro su desconformidad en
su rostro, viéndole con desprecio.
-
¡AAHH! –
Sin comprender el comportamiento del demonio, le observo con miedo, esperando
una respuesta o una orden. Mephiles se tomaba de su frente con fuerza, conteniendo su
verdadera furia. Pasando con tranquilidad su amargura, volteo a ver a Sonic en
el suelo, suspirando fuertemente antes de acercarse a él - ¿Amo?
-
Quiero
que te lo lleves lejos de mi presencia – Señalándole con la mirada al tendido
de Silver en un rincón de la habitación, ordeno a Sonic que asintió de
inmediato, tomando a Silver, arrastrándolo lejos de ahí. Retomando orden en sus
asuntos, se acercó a un gabinete de la habitación y saco un arma
tranquilizadora, cargándola con un dardo
- Tendré que deshacerme de ese capullo. Todo lo que ha hecho es ocasionarme
problemas… Shadow… Como lamento no haberte matado cuando eras un pequeño bebe,
supongo que pensé que me serias útil y te tomaría cariño… Pfff. Que mal chiste,
solo has sido problemas – Hablándose así mismo, activo el arma al salir de la
habitación.
Resonaba el ruido de su motocicleta
acercándose al gran portón para entrar a la residencia de Mephiles. Se bajó
para abrir esta con un par de disparos en el candado con bastante furia, seguido
abrir esta con una patada, para luego montarse en su moto y avanzar a la entrada
de la mansión. Estando ya en las puertas de entrada, suspiro con fuerza,
recargando rápidamente su pistola y disparar al cerrojo de esta, empujando con
poca calma las dos grandes puertas, encontrándose a Mephiles apuntándole con su
arma en la sala, sosteniendo un collar en forma de corazón en su otra mano.
-
Tenías
que ser muy hijo de puta para venir aquí – Dijo Mephiles, apuntando con firmeza
a la cabeza de Shadow – Dime… ¿Te doy en tu puta cara o en tus costillas? De
una forma te dolerá bastante y la otra actuara con más rapidez.
-
¿Con que
has recargado el arma? – Intimidado apenas, empezó a avanzar con lentitud sin
perder la mirada de la mira del arma.
-
Tu sabes
con lo que esta recargada, imbécil – Viéndole retador, su ansias de dispararle
se mostraban en una mueca en su rostro poco expresivo – Sabes que no podrás
matarme con esa simple arma ¿A qué mierdas has venido? ¿Has venido a morir
acaso? – Caminando alrededor de Shadow, tomaba instinto de abalanzarse sobre él,
pero conteniendo la euforia, solo esperaba respuesta del erizo negro.
-
Siendo
realista, he venido a morir, pero no en vano. ¿En dónde están? – Pregunto
desviando la mirada a la otra mano de Mephiles donde llevaba el collar que le
había regalado a Sonic.
-
¡Jajajajajaja!
Nunca me hacías reír así cuando eras una pequeña sabandija – Apretando sus
puños con fuerza, le miraba con gracia, sin evitar pensar en lo ridículo que sería
hacer el tonto intento de tratar de desafiarlo – Si te refieres a tus putitas,
será mejor que te vayas olvidando de ellos.
-
No lo
volveré a repetir ¿En dónde están? – Apuntando al demonio con furia, dejo de
mostrar tranquilidad en su rostro, revelando una combinación de desesperación
con amargura en su cara.
-
¡Cuidado! ¡Podrías sacarme un ojo con eso!
¡Jajajajajajajajaajajajaja! – Tomando de su barriga, carcajeaba agraciado por
el coraje de Shadow. Deteniendo sus risas en seco, volvió a mirar con seriedad
al erizo – Ellos… Jamás… Volverán contigo… ¡Y no podrás hacer nada al respecto!
Soltando la primera bala, acallo al demonio,
espabilándole en disparar, pero su primer disparo fallo por poco. Shadow se
movió rápidamente para esquivar el disparo, avanzando donde Mephiles mientras
este recargaba nuevamente, ni le dio la oportunidad de acercare lo suficiente,
pues rápidamente le disparo a las piernas y nuevamente por poco la esquivo,
retrocediendo bruscamente hacia atrás. El demonio fue avanzando donde Shadow,
recargando y disparando, sin dejarle mantenerse quieto en algún momento, Shadow
tenía que actuar rápido, volviendo a disparar al demonio varias veces; solo
hizo que retrocediera un poco, dándole unos pocos segundos de ventajas en
mantener distancia de este.
-
¡Es
inútil! ¡Solo has venido a morir, imbécil! – Insultaba Mephiles, acelerando su
paso donde Shadow. Este sin embargo, tumbo unos muebles para poder tener más
tiempo de ocultarse tras alguna columna - ¡Eres miserable! ¡Patético! ¡Personas
como tú las asesino cuando van contra mí! ¿¡Que te hace pensar que podrás
contra mí!?
-
Simplemente porque yo si lo intento –
Respondiéndole con un disparo, este salió directamente hacia el ojo del
Demonio, tumbándole contra el suelo por el fuerte impacto.
-
¡¡AAAAAHHHH!! ¡Eres un desgraciado! – Soltando
el arma, se tapó el ojo, sintiendo el dolor en toda su cabeza – Uuuuhh. Como me
voy a regocijar cuando llores por tu muerte – Tomando un dardo, fue dirección a
la columna donde se escondía Shadow. Tomándole del brazo, lo abalanzo lejos
contra el suelo, golpeándose después con la pared.
-
¡Nngh! –
Se ocultó nuevamente en un mueble para evitar algún daño del demonio.
-
¡Sal de
ahí, pequeña rata! – Empujando el mueble de una patada, revelo al erizo negro
bajo de este, que lo recibió con varios balazos en todo su cuerpo. Dándole la
oportunidad de levantarse y empezar a golpearle con bastante fuerza, dejándole
contra el suelo. Pareciendo que tuviera la ventaja. Se desconcentro por un
momento, sin darse cuenta como Mephiles saco el dardo y de un golpe se la clavó
en su vientre.
-
¡Nh!
¡No! – Retrocediendo con torpeza se sacó de inmediato el dardo, sintiendo una
fuerte presión en su vientres - ¡No, no, no, no, no! ¡No!
-
Jajajajajaja…. ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! – Destapando
su ojo, se notaba como su esclerótica se encontraba totalmente roja. Fue
acercándose donde Shadow, empujándole de una patada al suelo - ¿Recuerdas esa
vieja sensación? ¿Recuerdas cuando te recorría ese hormigueo en cada parte de
tu cuerpo? Pues ahora serán agujas las que sentirás en toda tu piel – Riendo
tétricamente, aplastaba el vientre de Shadow con su pie con bastante fuerza.
-
¡¡AAAAHHHHH!! ¡¡PARA!! – Apretando con fuerza
la pierna de Mephiles, le rasguñaba por el intenso dolor.
-
¿Qué?
¿Disculpa? Eso no está en mi vocabulario ¡JAJAJAJAJA! – Pateándole con todas
sus fuerzas, hizo que Shadow escupiera sangre junto a un líquido rosado – Oh
pero mira como lloriqueas como él bebe que siempre has sido. Qué pena que nadie
te haya educado para ser un verdadero hombre – Volviendo a patear con fuerza, Shadow
escupió más sangre junto al otro líquido.
-
¡¡AAHHHH!! ¡¡¡DETENTE AHORA!!!
-
¿Eh? –
Deteniendo sus patada, se inclinó para acercarse a Shadow - ¿Acaso me estas
ordenando? – Tomándole del cuello lo alzo con fuerza, mirándole con penetrantes
y sedientos ojos.
-
¡¡Aaahhh!!
-
¿Acaso
me estas ordenando algo? – Golpeándole contra el suelo, le hizo gritar con mayor
fuerza - ¡Cállate! ¡Quiero escucharte suplicar! ¡Suplícame, maldita puta!
-
¡¡NUNCA!! – Retorciéndose, solo le miraba aun
retador, sin dejar aun su coraje.
-
¿Ah si?
¡Bien! – Prosiguió en seguir golpeándole con fuerza en el suelo esperando las
suplicas del erizo de ojos rojos, pero en ningún momento se quebrantó, solo
gritaba y se retorcía del dolor – Ja… Jajajaja…. ¡JAJAJAJAJAJA! ¡De verdad eres
un maldito fastidio! – Levantándole del cuello, se lo llevo arrastras de la
sala, hacia el sótano que se encontraba cerrado, pero de una sola patada este se abrió. Tirando a Shadow al suelo, este trato de tomar con firmeza su arma para
dispararle, pero Mephiles de inmediato le retiro el arma, lanzándola lejos de
él, al fondo de la habitación – No. Ya el juego acabo, ya no te dejare vivir
más, pero no quisiera ensuciar mis manos con tu sucia sangre.
-
Mi
sangre, es tu sangre *Cof* *Cof* Maldito – Escupiendo la sangre de su boca se
dejó caer en el suelo apenas Mephiles le soltó.
-
Como me
irritas, no sabes… Lo mucho que me irritas… - Sus púas se volvían cristal en
las puntas lentamente y sus dos ojos quedaban rojo sangre en la esclerótica, y
sus garras de igual modo se cristalizaban - ¡Arrg! Con tan solo estar a tu lado
me dan ganas de vomitar…
-
Me da
gusto… - Respondía en el suelo tomándose la garganta, tosiendo un líquido
rosado - ¡Ah! ¡Ah!
-
¿¡En
donde estas!? ¡Ven aquí, maldita sea! – Vocifero Mephiles, exasperado. Saliendo
del fondo de la habitación tras una puerta, Sonic caminaba lentamente donde
Mephiles con un rostro vacío.
-
¿Si, amo?
– Contesto servidor.
-
Disculpa
mi imprudencia, solo que ahora como veras, no me siento muy amable – Tomándose
de la frente, se estrujaba con sus garras, provocándose marcas – Solo quiero
que te deshagas de él – Mirando al erizo negro en el suelo retorciéndose del
dolor, asintió fríamente.
-
Lo que
usted desee, amo – Sin dudar ni un segundo, se acercó a Shadow, pateándole
fuertemente en el rostro, haciendo que se volteara para verlo - ¿Cuánto tiempo
Shadow? Que mal aspecto tienes – Tomándole de las mejillas miraba sus moretones
y rasguños en todo su rostro solo para luego mirarle a sus ojos rubís.
-
Sonic… -
Dijo tomándole del brazo con una mirada de esperanza, pero de inmediato fue
golpeado por Sonic que se alejó de él.
-
Eres tan
estúpido como el otro – Volviéndole a patear con fuerza, hizo que este rodara
por el suelo.
-
Me alegro
que estés bien… - Respondió tratando de incorporarse pero fue detenido por
Sonic que le piso con fuerza.
-
¿Oh, enserio? – Girándole para que le viera a los ojos, le mostro una sonrisa burlona
– Me pregunto si estarás igual de alegre con lo que le hice a tu querido
Silver, o más bien, lo que le hicimos – Shadow palideció viendo con temor a la
idea de lo que le habrían hecho a Silver.
-
No… -
Tratando de levantarse volvió a caer por un golpe de Sonic - ¡¡AAHH!! ¡¡NO!!
*Cof* No…
-
Si, vamos. Alégrate, alégrate por tu demacrado Silver, jajajaja – Volviéndole a
golpear con fuerza, solo esperaba ver el sufrimiento del erizo de ojos rojos.
-
Sonic…
¿Cómo pudiste? – Termino diciendo, escupiendo más cantidad del líquido rosado –
Él… Él confiaba en ti… ¡Eras como su hermano! ¡Tú prometiste protegerlo! ¿¡POR
QUE LO HICISTES!? – Sonic solo sonreía macabramente, sin sentir algún
remordimiento.
-
¿Yo? ¿Prometiéndote
cosas a ti? Creo que te equivocas de esclavo… - Levantando a Shadow este tropezó,
apenas manteniéndose de pie – Yo solo sirvo al que me prometa la verdad… Tu
todo este tiempo estuviste ocultándome la verdad. En ningún momento confiaste
en mí. ¡Solo fui otro maldito más en tu vida! ¡Otro maldito a quien proteger!
Pues adivina que ¡Ya no necesito de tu protección! – Golpeándole en el estómago, hizo que este se arrodillara escupiendo las feromonas.
-
No
quería que me odiaras… No quería que te fueras de mi lado… - Lamentándose con
cabeza gacha, se tomaba del vientre con mucha fuerza, estrujándola hasta que sus
manos se volvieran puños.
-
¿¡Enserio!? Solo estuviste pensando en ti
mismo todo este tiempo – Volviéndole a levantar, le golpeo en el rostro hasta
dejarlo sostenido de un rincón– Solo pensabas en ti… En ti… - Apretando sus
puños con fuerza, se tornaba más oscuro y sus ojos brillaban con más intensidad
- ¡Amo! ¡Por favor! ¡Dígame lo que me ha estado ocultando todo este tiempo! ¡Dígamelo
antes de matarlo!
-
Por
supuesto, mi dulce esclavo – Acercándose al adolorido de Shadow, este retrocedió
torpemente, queriendo estar apartado del demonio - ¡Abre la boca!
-
¡No! ¡Mph!
– Siendo forzado con las garras de Mephiles, este le forzó a abrir su boca para
luego besarlo con poca prudencia, separándose de él, mostrando como Shadow
revelaba unos colmillos como los de Mephiles, escurriendo la sustancia rosada -
*Cof* *Cof* - Los ojos de Shadow brillaban con más intensidad, tanto así que
iluminaba su rostro ensangrentado.
-
¡Mira!
¡Mira como otra bestia como tú se vuelve a hundir en su miserable naturaleza!
Él y yo no tenemos tantas diferencias, siendo hijo mío, no le haría mucho daño
las feromonas, así que por muchos años estuve convirtiéndole en una perfecta
bestia para procrear un montón de personas sumisas ante mí, sumisas ante su amo
– Tomándole de las púas, lo arrojo frente a Sonic – Claro que luego de estar
alejado de sus instintos de sed hacia la carne, dejo a un lado su lujuria,
volviéndolo una persona común ante los demás, siempre y cuando este no tuviera
alguna relación sexual. Hasta que llegaste tú, mi querido Sonic…
-
… -
Callado, solo miraba con horror al erizo negro, que avergonzado, desviaba la
mirada de Sonic – Entonces… Él estuvo manipulándome, todo este tiempo… - Musito, viéndolo con frialdad.
-
¡No, Sonic! ¡Yo nunca lo hice! ¡Te lo juro!... – Siendo acallado por una patada de
Mephiles, este prosiguió contando.
-
Claro
que lo hizo, es lo que estuvo haciendo con todas las personas que trajo para
mí. Sin embargo, tú fuiste la excepción… Tú, a diferencia de los demás, fuiste
el que más deseaba, y no lo culpo ¿Quién no se derretiría por alguien como tú? –
Acercándose a Sonic le acariciaba sus largas y frondosas púas, engatusándolo
con sus palabras – Él te necesitaba para ser más fuerte, para poder derrocarme
y ser el señor de todos…
-
¡Sonic, no lo escuches! ¡Eso no es cierto! ¡No quería que fueras parte de su plan!
-
¡Cállate!
– Tapándose sus orejas frunció el ceño – Tu… ¡Tú! ¡TU ME USASTE! – Mirándole
con deseos de matarlo se acercó a él - ¡TU ME ENGAÑASTE! – Le agarró del
cuello, alzándolo para ahogarlo con fuerza.
-
Sonic…
Lo siento… - Haciéndole más difícil al hablar trataba de soltarse pero le era
inútil.
-
¡Se acabó, Shadow! – Su rostro lleno con la única emoción de odio le penetraba en su alma,
sabiendo que todo había sido en vano y solo vino a morir, solo pudo derramar
sus lágrimas, viendo ante su culpa, lo que le había hecho a Sonic.
Esa miradas que se habían intercambiado una
vez, sentía que ya no las volvería a ver, al igual que sus palabras y caricias
que le hacían sentir vivo, y no como un monstruo, si no como una persona que
amaba por los sentimientos compartidos hacia ese alguien especial. Parpadeaba
débilmente, viendo con una mirada de tristeza a Sonic, condescendiente a sus actos,
pues sabía que no merecía mas su amor, no ahora, que sabía lo que le había
ocultado.
Aquellos ojos los destetaba, aquellos ojos
rojos los cuales había mirado con la promesa de que le hubiera sido sincero
todo ese tiempo, ahora esos ojos rubís mostraban sus mentiras reveladas…
Mostraban la verdad… Esa mirada de compasión
le perturbaría todos los días de su existencia si terminaba con su vida así. Con sus
manos débiles, siguió apretando el cuello de Shadow, cerrando con fuerza sus
ojos, deseando borrar la mirada de su amado, viendo un reflejo de su sombra desvaneciéndose
ante él, como si este estuviera muriendo por el simple hecho de matar a Shadow. Ya no sabía si sería peor matarlo con sus recuerdos o dejarlo vivo con las
mentiras las cuales le marcarían por siempre. Sollozando apretaba sus dientes,
gruñendo por aquel sentimiento que le quemaba su pútrida alma manchada.
-
Ggrrr… -
Apretando sus molares, alzo su mirada viendo con tristeza y odio al erizo negro
– Lo siento… Lo siento, por todo...
Silenciando el dolor de Sonic, el estruendo de
un disparo retumbo en la habitación, sacando a Sonic de su miserable
remordimiento. En cuestión de segundo soltó a Shadow, observándolo caer al
suelo casi inconsciente, simplemente para suspirar y tomarse del estómago,
sintiendo su fría sangre desparramándose hacia sus piernas. Todo a su alrededor
se tornaba a otra visión, en la cual su sombra miserable salía de su camino
siendo evaporada por los rayos de luz en aquella oscuridad y al igual que él,
su piel se quemaba al contacto con esta, pero aun así, se sentía aliviado de
sentir el calor otra vez.
Silver en el medio de la habitación, apenas de
pie, sostenía el arma de Shadow. Mephiles no titubeo, al girar rápidamente
donde había salido la detonación del arma y encontrarse a Silver. Corrió
rápidamente hacia él, tomándole del rostro con sus garras para tumbarlo al
suelo con una fuerza inhumana, rompiendo el concreto del piso.
-
¡¡Maldito
seas!! – Enfurecido le sostenía con todas sus fuerzas contra el suelo.
-
¡Shadow!
¡Por favor huye! – Grito Silver, desesperado porque Shadow se salvara - ¡Por
favor! – Escuchando la voz de Silver en lamento, trato de pararse como pudo.
-
¡¡¡CALLATE!!! – Totalmente descontrolado, comenzó
a golpearle en el rostro, callándolo de una buena vez - ¡HAN AGOTADO MI
PACIENCIA! – Agarrando a Silver del pecho, lo lanzo donde Shadow - ¡¡HOY NADIE
VIVIRA!!
-
¡Si-Silver! – Viendo su mal estado, trato de
ayudarlo a levantarse.
- ¡Ah! Por
favor… Corre – Sin poder moverse, le pedía suplicante a Shadow que no
reaccionaba.
-
¡Silver!
¡No! – Tomándolo en sus brazos, le sostuvo con fuerza queriendo que aún viviera
- ¡¡Silver!!
-
Lo
siento mucho, Shadow… - Cerrando lentamente sus ojos, cayo tendido en los brazos
del erizo negro.
-
¡¡SILVER!! – Apegándolo más a él, partió en
llanto con dolor - ¡¡NO!! ¡¡SILVER!! ¡Tenías que vivir, tenías que vivir!
-
Se
acabó… Ahora solo me quedas tu – Caminando hacia Shadow, apretaba sus puños con
fuerza, haciendo resonar sus nudillos en toda la habitación – No tendré piedad
contigo ¡¡NUNCA MÁS!! – Estando casi frente al erizo negro, Sonic se puso en
medio de su camino - ¿¡Pero que!? ¡Apártate Sonic!
-
… -
Escupió sangre hacia el suelo, apretó con fuerza su vientre, viendo bajo de sus
pies, la gran cantidad de sangre que desparramaba – No, Mephiles.... Esto ya se
acabó para todos… Hasta para ti – Sus ojos se coloraban de verde a un rojo
fuego – Ya no puedo hacer lo que las demás personas quieren.
-
¡Sonic!
¡O te apartas o te destripare junto con él! – Amenazo con un horrible ceño en
su rostro.
-
No, no
lo haras… Ya no – Sus púas aun seguían alzadas, pero se teñían de un color
dorado.
- ¡Maldición! ¿¡Como!? ¿¡Como pudiste salir de
los efectos de las feromonas!? – Retrocediendo por la impresión, observa el
cambio de Sonic.
-
Solo
hacía falta perder más sangre… - Limpiando la sangre de sus labios, mostró una sonrisa cansada, caminando con
firmeza donde Mephiles, tomando las ultimas fuerzas de su cuerpo – Nadie vivirá
hoy Mephiles…
-
¡Aléjate!
– Lanzando un puñetazo hacia Sonic, este lo retuvo rápidamente sin mucho
esfuerzo. Utilizo sus tentáculos para retenerlo pero apenas al contacto con
Sonic estos se derretian - ¡No me derrotaras! ¡No! – Sonic, acercándose a
Mephiles, le tomo del brazo para acercarlo rápidamente a él y recibirlo con un
fuerte golpe - ¡Ah! ¡No! ¡No! ¡No! – Abalanzándose hacia Sonic para morderle
con sus colmillos, este rápidamente lo esquivo, con una velocidad mayor a la de
Mephiles, pateándole con fuerza, haciendo que este cayera al suelo.
-
Ya no
puedes conmigo, Mephiles... – Tirándose sobre Mephiles, impidiéndole levantarse, le
tomo del cuello.
-
¡Suéltame
bastardo! ¿¡Cómo te atreves!? – Le lanzaba puñetazos con tal de alejarlo, sin
embargo, Sonic no reaccionaba con cada puñetazo en su rostro, solo quedaba con
un rostro sin emociones, prosiguiendo sin detenerse.
-
Hasta
nunca… Mephiles – Alzando su mano con rapidez, hizo un gran zarpazo en el pecho
de Mephiles, atravesándolo por completo.
-
¡¡¡AAAHHHHHH!!! – Sintiendo la mano de
Sonic dentro de su pecho, más el dolor, gritaba desesperado porque este lo
retirara de él - ¡¡AAAHHHH!! – Sin mucho remordimiento se alejó de Mephiles,
levantándose sin apartar la mirada de él - ¡Yo nunca moriré! No terminara esto,
jamás. Alguien más tomara las feromonas, volviendo a repetirse todo esto y tú
no estarás para detenerlo.
-
No, pero
para eso entonces, todos estaremos fuera de peligro – Volviendo a su color azul
y a sus ojos verdes, volvía donde Shadow y Silver.
-
¡Jamás
los dejare en paz! ¡JAMAS! ¡JAMAS!... – Derritiéndose, volviéndose alquitrán,
dejaba de existir para ellos, acallando sus gritos de furia.
Sonic caminaba con desdén donde Shadow, cayendo
de rodillas frente a él, con muy pocas fuerzas. Shadow le miraba con impresión,
su sentimiento era de alivio, pero solo tenía tristeza en su ser, aun
sosteniendo el cuerpo del erizo blanco. Sonic solo lo observaba.
-
Es bueno
estar con ustedes otra vez… - Débilmente fue acostándose junto a Silver.
-
¡Sonic!
– Asustado por su estado le tomo de la mejilla.
-
Tengo
sueño, Shadow… Me siento muy cansado – Escupiendo un poco de sangre cerraba sus
ojos agotado.
-
¡Sonic!
Tu no… Por favor… - Sin poder hacer nada, escucho tras sus espaldas varios
pasos. La policía iba bajando las escaleras junto a Knuckles y Tails.
-
¡Policía,
manos donde las podamos ver! – Entrando hacia el sótano, apuntaron a Shadow, que
era el único que se encontraba consiente.
-
¡Tranquilos! ¡Es nuestro amigo! – Dijo Tails, viendo al erizo negro.
-
¡Sonic,
Silver! – Grito Knuckles, observándolos llenos de sangre en el suelo.
-
Por
favor… Ayúdenlos… - Pidió Shadow con lágrimas en los ojos, sollozando en voz
baja.
-
Llamen a
una ambulancia, rápido. Repito. Llamen a una ambulancia – Dijo un policía en
sus manos libres. Tails y Knuckles se acercaban donde los dos erizos en el
suelo revisándolos con preocupación…
Seis meses después…
Miraba el reflejo de sus ojos en el
parabrisas, tratando de evitar ver su rostro deprimente. Se notaba que tenía
días sin dormir bien, por las ojeras que cubrían sus ojos esmeraldas. Apoyaba su
mentón con la mano sostenida en el soporte de la puerta del auto, suspiraba
desconsolado, sintiendo la mirada de Shadow en él.
-
¿Qué
ocurre? Cuéntame – Pregunto Shadow, manejando el carro donde iban.
-
No es
nada… - Queriendo evadir el tema, sus ojos se cristalizaban queriendo ocultar sus
emociones.
-
Te
conozco, mi amor. Por favor, dime que es lo que ocurre… ¿Estas otra vez
deprimido? – Adivinando, hizo que Sonic le respondiera de una vez.
-
Lo
extraño mucho, Shadow… ¿Tu acaso no lo extrañas? – Apretando sus puños sobre sus
piernas alejaba la mirada del otro con un fruncido – Desearía poder verlo otra
vez…
-
Sé que
lo extrañas, también es difícil para mí… Pero ya está mejor y lo sabes – Consolándolo,
acariciaba sus largas púas.
-
Silver…
- Agachando la cabeza, pensaba con preocupación por el erizo de ojos dorados. Como extrañaba su mirada suplicante.
“Tal vez debería de olvidar todo… O tan solo
no preocuparme tanto. Como dijo Shadow, el ya no está sufriendo… Solo desearía
verlo feliz otra vez, como aquellas veces que Shadow me molestaba y él reía
junto con él por mi reacción avergonzada… Como te extraño hermanito” Pensaba
Sonic, mientras Shadow estacionaba su automóvil frente a su departamento “Luego de que la policía nos encontraran en aquel maldito lugar, nos llevaron
rápidamente a una clínica… Solo desearía que hubieran sido más rápido para
poder ayudar a Silver. Fue un proceso muy agotador, apenas si tengo unos
cortos fragmentos de lo que sucedía en el quirófano, además de que tomaron a
Shadow como sospechoso y una vez los médicos repararon sus huesos rotos y
heridas, la policía se lo llevo a interrogarlo. Tardaron tres meses en resolver
nuestro caso con los cómplices de asesinatos y secuestro de la ciudad, una
historia que casi nadie creyó, pero luego de muchas evidencias nos convertimos
en el caso número uno de nuestro país.”
“Después de eso, Shadow heredo la mansión, el
auto y el dinero de Mephiles, a pesar de que este lo tenía reservado en una
cuenta bancaria y seria donado a varios empresarios y otros burdeles que están
afiliados al suyo. Salimos victoriosos ante el juicio y las prensas. Luego,
obviamente, mis padres vinieron a cuidarme por un tiempo, recibí la más grande
reprimenda de mi vida y me mantuvieron un tiempo alejado de Shadow por todo el
lio en el que me había metido. Sin embargo... No pude mantenerme tan lejos de él,
realmente lo amo y siempre lo amare. Mi madre entendió nuestro amorío y mi
padre no tuvo más nada que hacer que aceptar mi inclinación sexual”
“Además de que me había transformado en un
fecundador al igual que Shadow, los doctores me informaron con tristeza que no
podían hacer nada para corregir lo que me había hecho Mephiles, advirtiéndome
que no podía estar con otra persona no fecundadora, o sino, está al tener algún
tipo de relación sexual conmigo, caerían bajo los efectos de mi feromonas con
una reacción leve. Aun así, seguimos estando en constante revisión por ser unas
amorfas criaturas, productoras de afrodisiaco”
“También hubo un par de veces que los amigos y
afiliados al negocio de Mephiles nos mandaron a matar, pero como una trampa
bien planeada por el juicio, fueron capturados y arrestados sin muchos daños
después de que ganáramos el juicio, gracias a la advertencia de Shadow,
sabiendo que nos irían a matar si no nos cuidábamos nuestras espaldas. Luego de
todo el proceso, Shadow es literalmente millonario y el resto… Fue simplemente
un final común, mis amigos me apoyaron para volver a los estudios, teniendo todo
el acoso de la universidad por mi caso, pero aun así logre pasar el primer
semestre aun con el caso abierto” Bajándose del carro junto a Shadow, fueron
caminando hacia la puerta de su casa.
“Solo desearía tenerlos a todos conmigo… Como
una familia”
-
¡¡SORPRESA!! – Gritaron todos dentro de la
casa de Sonic al abrir la puerta de la entrada.
-
¿Qué?
¿Qué hacen todos aquí? – Miraba todos los rostros de sus amigos, Knuckles,
Tails, Blaze, Rouge, Charmy y sus padres – ¡Están aquí todos! – Dijo con un
poco de alegría.
-
Jajaja. No todos Sonic – Inquirió Shadow, alegre de oreja a oreja.
-
Ven para
acá, amor – Dijo Blaze, llamando a alguien en el pasillo.
-
Ya voy,
ayúdame – Reconociendo esa voz, alzo sus orejas sorprendido, observando como
Blaze ayudaba a Silver a caminar en sus muletas fuera del pasillo. Silver se
encontraba lleno de vendajes desde la cintura hasta su pecho, más cintas en su
frente y cabeza y un collarín y yeso en su mano y pierna. Y aun así, sonreía
como si estuviera totalmente sano y saludable – Hola, Oni-san. Sorpresa…
-
Si-Silver… - Corriendo de inmediato donde su
hermanito, lo abrazo con bastante fuerza, sacándole el aire - ¡Silver! ¡Silver!
¡Silver!
-
Auch,
tranquilo. No tienes que gritar, Sonic – Dijo Silver, adolorido por el fuerte
abrazo.
-
¡Cállate, bobo! – Sollozando con fuerza, sin poder evitar ocultar su cara empapada de lágrimas, le miraba con alegría pero con molestia a la vez - ¿¡Porque nadie me dijo que
se había recuperado del coma!?
-
Tranquilo, Sonic, quería que fuera una
sorpresa… - Respondió Shadow, queriendo calmar a Sonic, pero este se giró a
verle con un puchero.
-
¡Eres un
idiota! ¡Me mantuviste triste y preocupado todo este tiempo! ¡No te quiero ni
un poco! – Golpeándole sin muchas fuerzas al pecho de Shadow, lloraba con un
nudo en su garganta por no seguir chillando.
-
Sonic,
ya cálmate. Fue mi idea todo esto, quería sorprenderte – Interrumpió Silver, deteniendo los descontrolados golpes de Sonic.
-
Te
extrañe mucho… - Dijo con un sollozo – Los extrañe a todos… Ahora que están
todos conmigo… No sabría si gritar o llorar de alegría… - Contesto Sonic
cruzándose de brazos con emoción.
-
Pues más
vale que llores, porque no quiero escucharte gritar como una quinceañera –
Bromeo Knuckles, acercándose a Sonic.
-
No seas
idiota, aunque si preferiría verte con mocos que escucharte gritar – Añadió
Tails, chocando puños con Sonic.
-
¡Mi par
de hermanos! – Abrazándoles con cariño, les golpeo las cabezas junto con él.
-
¡Auch! –
Dijeron los dos amigos.
-
¿Cuánto
tiempo Sonic? – Dijo Charmy la abejita con alegría.
-
Mucho –
Saludando a la abejita, que revolotea sin detenerse – Me alegra que tú también estés
aquí.
-
Gracias…
-
¡Rouge,
Blaze! – Les saludo con un abrazo a las dos.
-
¡Eh! No
has cambiado mucho – Dijo Rouge descubriendo los colmillos de Sonic con los
cuales inyecta feromonas puras.
-
Hey… -
Alejando la curiosas intenciones de la murciélaga, sonrió con recelos.
-
Aun
sigues siendo un buen chico, Sonic – Añadió Blaze, despeinándole las púas.
-
Gracias…
- Dirigiéndose donde sus padres, les abrazo con mucho cariño – Mamá, papá,
gracias por todo.
-
Está
bien, muchacho ¿Qué más podríamos hacer por este pequeño héroe? – Respondió el
padre de Sonic, abrazándole por el cuello.
-
Mi
pequeño erizito. Siempre estaremos para ayudarte y apoyarte… - Besándole la
frente y toda su cara, le sostenía de sus mejillas para que no pudiera escapar
de sus besos.
-
Mamá,
mamá, jajajajaja – Alegre por el cariño que recibía, detuvo los besos de su
madre satisfecho – Tranquila mami… De verdad les agradezco este momento –
Volteando a ver a Shadow, le sonrió con dulzura.
-
Pues más
vale celebrar, porque bailare con estas muletas hasta que me caiga al suelo –
Dijo Silver, moviéndose como podía.
-
No, señorito. Usted tiene que reposar sentado en esa silla – Protesto Blaze, llevándose a Silver a un sillón, ayudándole a colocar su pierna enyesada en un
pequeño mueble.
-
Eres una
aburrida – Replico, cruzándose de brazos con fastidio.
-
No seas
un gruñón, sabes que tienes que estar de reposo. Suerte que te dieron de alta
para poder estar aquí – Respondió junto con un beso en su mejilla, provocando
que se colorara todo su pelaje blanco.
-
Jajajaja. Está bien, está bien… - Ocultando su
pena, tomo una almohada para ocultar parte de su rostro.
-
Aawww, Que adorable eres – Sentándose en las piernas de Silver, comenzó a besarlo con
mucho cariño y pasión, colorándolo aún más.
-
Eh, eh,
eh. Nada de extra en mi sofá – Regaño Sonic en tono de broma, para ver más a
avergonzado a Silver.
-
¡Vamos a
celebrar! – Dijo con alegría Knuckles, prendiendo el equipo de sonido, colocando
la música “It’s time” de Imagine Dragons – Baila conmigo, nena – Tendiendo su
mano hacia Rouge le invito a bailar a un estilo contri.
-
Acompáñame, mi amor – Invito el padre de Sonic
a su esposa, bailando torpemente por toda la sala. Tails y Charmy bailaban como
locos a su propio gusto, unidos, escuchando a toda fuerza la música. En cambio
la gatita morada y su querido erizo blanco, solo se mantenían unidos en un
enternecedor abrazo.
-
¿Qué tan
feliz estas? – Pregunto Shadow, con una calma apaciguada desde hace mucho rato.
Volteando tras él, miraba una sonrisa de añoranza en el rostro del erizo de
ojos rubís.
-
Tanto que si fuera un sueño, despertaría feliz de haberlo tenido… - Respondió, viendo
ese conmovedor momento junto con las personas que más quería.
-
Me
alegra… - Besándole con amor en sus mejillas, le desconcentraba de la vista -
¿Quién es el mejor novio del mundo? – Pregunto con un tono fanfarrón.
-
Pues yo, obviamente – Contesto con ironía, esperando que Shadow se molestara.
-
Pequeño
granuja – Jalándole de la orea y mejilla, comenzó a amenazarle - ¿¡Dime quien es
el mejor novio!?
-
¡Thu mi
ahmor, thu! Jajajajajaja – Agraciado por el comportamiento de su pareja, empezó
a reírse como de costumbre, dedicándole una dulce sonrisa, tan brillante como un
día caluroso.
-
Ese es
mi chico – Besándole con pasión en sus labios, le abrazo con delicadeza,
llevándolo al medio de la sala, bailando junto con él sin que este se diera
cuenta - ¿Me permites esta pieza?
-
Claro
que si, caballero Shadow – Bromeo, haciendo una reverencia femenina con su camisa.
Bailando con gozo junto a su pareja.
Como si fuera un cuento de hadas. Bailaron
hasta la media noche, reposando en el respaldo de una ventana, luego que los
invitados de la pequeña fiesta se fueran, quedando los tres erizos en la casa
junto con los padres de Sonic que ya se habían ido a dormir.
-
¿Qué les
dije? Les prometí que viviríamos con esta tranquilidad ¿Cumplí o no cumplí? –
Interrogo Shadow de manera que le respondieran con sarcasmo.
-
¡Babotas! – Regaño Sonic, dándole una patada a
Shadow en sus costillas.
-
¡Jajajajaja! – Burlo, viendo con travesura el
comportamiento de Sonic.
-
Jajajaja. Si cumplimos, Shadow, si cumplimos
con la promesa – Respondió Silver, viendo el exterior nocturno por la ventana.
- La
verdad… No podría estar más feliz – Añadió Sonic, abrazando a Shadow con
consentimiento – Y tu Silver. Te ayudaremos a recuperarte, y más vale que
quieras ser un corredor olímpico, porque te vas a sentir tan sano como un
pura sangre después de que te ayude a recuperarte de tu pierna que correrás más
rápido que yo.
-
Eso
espero, Jajajaja – Conmovido por el apoyo de su hermano volteo a ver alegre a la pareja abrazada.
-
Espero
que esto dure para siempre… Porque nunca más me volverán a ver bailando música
de stripper ¡Jamás! – Dijo Shadow con seriedad, pero provocando una pequeña risa
en los dos jóvenes erizos.
-
Vale,
jajajaja. Solo bailaras para tu novio ¿No? Shadow-kun – Bromeo Silver, topándose
su sonrisa maliciosa.
-
Claro
que no – Protesto Sonic con recelo – En ese caso, seré yo quien le haga un
stripper a él – Guiñándole un ojo a Shadow, le miro con picardía.
-
Claro
que si, Faker – Tapándole su cara con la palma de su mano, quito esa mirada de
Sonic de un golpe.
-
¡No me
digas Faker! – Regaño con un puchero por el insulto.
-
Emmm…
Chicos… - Interrumpió Silver.
-
¿Hhmm? –
Emitieron la pareja concentrándose en Silver.
-
¿Cómo
les ha ido resolviendo su problema de feromonas? – Pregunto intrigado Silver.
-
Pues con
suerte, Shadow me mantuvo varios días encerrados en una habitación con agua y
comida para mantener a raya mi producción de feromonas – Dijo con tranquilidad
y alegría Sonic, sin darse cuenta como Silver le afecto aquella respuesta.
-
Ah…
Ahhh… ¿Y cómo te ha ido a ti Shadow? – Pregunto con miedo Silver.
- Me tuve
que amarrar mi miembro con un mecate… Fue bastante incomodo pero efectivo… -
Respondió sin emoción en su rostro ni en su tono de voz, asustando más a Silver
- ¿Por qué lo preguntas? Te ves bastante incomodo…
-
Pues… Verán…
Yo – Entrecortando sus palabras, suspiraba con fuerza, viendo con nervio a los
dos erizos – Sobreviví a la dosis mayor de feromonas… Así que… - Silver, con su
dedo índice, levanto su labio superior mostrando sus colmillos delgados pero
largos, dejando en shock a Shadow y a Sonic – También soy otro fecundador... –
Manteniendo unos segundo de silencio por la impresión, Shadow respondió ante
eso.
-
Silver…
- Posando su brazo en el hombro de Silver, le miro con lastima pero seriedad –
Vas a sufrir más que una mujer en parto…. Pero lograremos controlar tus ansias
de reproducción – Dijo de manera que Silver solo quedo con un rostro de nervios y
temor.
-
Buaaaaaaaaa, mátenme – Con el sentimiento de
desafortunado, solo mostró un rostro de desconformidad.
-
Tranquilo, Oni-chan. Ya verás que los primeros
días serán geniales… Pero luego ahí, si querrás morir… - Comento Sonic, desanimándose en la última parte.
-
Eso no
ayuda, Sonic – Dijo Shadow, viendo con rechazo al erizo azul.
-
Así es. No me describas como son los malditos días de proceso – Regaño Silver con
enojo.
-
Vamos, Silver. Luego te reirás de todo eso – Trataba de bromear Sonic, pero solo conseguía
más enojo de Silver.
-
¡Basta! –
Gruñía el erizo blanco levantándose con las muletas.
-
Jajajaja, Oni-chan – Fastidiaba Sonic, persiguiendo a Silver por toda la sala.
-
Vamos, Sonic, no le molestes más – Regañaba aún más Shadow.
-
¡Oni-chan!
-
¡Sonic!
Y así continuaron hasta tener que finalizar su
arduo día, descansando con un montón de emociones encontradas para seguir con
sus vidas no tan comunes pero si reconfortantes, para pasar de buenos a malos
momentos juntos como la familia que siempre fueron.
......El fin
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............. Continuara...... (2019-2020)
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............. Continuara...... (2019-2020)