Se empezó a escuchar unos
ronroneos en toda la habitación el cual fue despertando poco a poco el erizo Sonic que
frotaba sus ojos, bostezando mientras daba un pequeño estirón y observo a su
alrededor hasta que se detuvo en un bulto que respiraba bajo las sabanas que se
encontraba al lado suyo en la cama. Sonic, con miedo, retiro las sabanas y vio
que era Silver que ronroneaba a gusto mientras abrazaba con fuerza una
almohada.
-
Ammm… - Dudó Sonic de despertarlo ya que
parecía muy cómodo y feliz - ¿Silver?
-
¿Ummm? – Se movió Silver despertándose y
observando a su compañero de cama – Ohayo, Oni-san – Dijo aun dormido Silver
cayendo al pecho de Sonic mientras le salía una baba.
-
¡Silver! Despiértate – Dijo nervioso Sonic
empujando a Silver – No es tiempo para juegos, tengo que irme de este lugar
cuanto antes.
-
¿Qué? ¿Por qué? – Preguntó Silver
entristeciéndose.
-
Lo
siento, Silver. Pero desde un principio no quería venir a este sitio, ni quería
bailar – Respondió Sonic levantándose de la cama y atando sus zapatos – Fue
Shadow que me atrapo en este sitio y me obligo a bailar.
-
Aawww ya veo… - Dijo Silver bajando su
cabeza.
-
Al fin podre irme de este sitio y nunca
volver – Comentó Sonic, sin darse cuenta que eso había entristecido más a
Silver.
-
Entonces… ¿No volveré a verte? Oni-san –
Silver empezó a mostrar un puchero mientras estrujaba más la almohada que anteriormente
abrazaba – ¿Acaso no te agrado? Oni-san.
-
No, no quería decir eso, solo, tal vez…
Deberíamos de vernos de vez en cuando, digo, en otro sitio que no sea este –
Consoló a Silver, sonriéndole y tomándole de sus hombros.
-
¿Pero que hay de malo en este sitio? –
Interrogó una vez más el inocente de Silver.
-
Solo me incomoda ver tanta perversión reunida
en un sitio – Dijo Sonic con sinceridad, volteando a otro lado, sonriendo
nervioso.
-
No te
entiendo del todo, pero estaré mejor si me prometes que nos volveremos a ver –
Dijo Silver extendiendo su brazo y estirando su menique.
-
Está bien… Lo prometo – Dijo Sonic, haciendo
una promesa de menique con Silver.
-
¡YAY! – Dijo Silver entusiasmado – Ven
conmigo te llevare a la salida – Se puso de pie sobre la cama y dio un pequeño
salto para bajarse.
-
Muy bien, pero antes, tengo que hablar con
Shadow – Interrumpió Sonic al alegre de Silver, que se detuvo y observo dudoso
a Sonic.
Shadow estaba en una habitación pequeña que
parecía la cocina, pero era ridículamente apretado. Estaba preparando unos
huevos revueltos con unas tostadas para el desayuno, parecía que preparaba para
más de una persona. Entonces Shadow escucho unos sermones aproximándose a él,
sabía exactamente quienes eran. La misma voz que lo regañaba la noche anterior. Dio un leve suspiro y apago la cocina y espero que se hiciera presente Sonic.
-
No sé porque estas con una persona de su
clase, es demasiado entrometido y acosador para ser el amigo de alguien –
Criticaba Sonic camino donde Shadow junto a Silver.
-
No deberías hablar así de Shadow – Decía
Silver muy incómodo y triste con la cabeza baja.
-
Es que no vez que estas creciendo en un
ambiente inadecuado – Ahora regañaba a Silver como una madre mandona.
-
Um, um… - Shadow se irritaba al escuchar las
quejas de Sonic que ya se encontraba enfrente de él – Disculpa, pero yo sé cómo
cuidar a Silver – Dijo cruzándose de brazos y acercándose al rostro de Sonic
que lo miraba desafiante.
-
Pues no creo que cuidarlo en un burdel donde
todos tengan sexo sea bueno para el – Dijo Sonic dirigiéndose a Shadow.
-
En todos sus años en este burdel nadie,
¡REPITO! Nadie, ha abusado sexualmente de él – Dijo enfurecido el erizo Negro
de púas rojas.
-
Define abuso sexual – Inquirió Sonic
sonriendo triunfador. Era obvio a pesar de que a Silver no había sido violado
ya habían tocado su cuerpo.
-
Eso no te incumbe, Sonic – Dijo Shadow sin
querer detener la pequeña discusión que estaban formando los dos erizos – Pero
si quieres te lo puedes llevar, hoy, ahora mismo, ve a criarlo como tu hijo;
dale amor, cariño, paciencia, comida, una escuela en donde estudiar, un techo
donde dormir…
-
Ni que
fuera mi hijo – Dijo Sonic enfadado por la forma que le hablaba Shadow.
- ¡Tampoco es mi hijo! – Gruño Shadow, impotente
– No… Lo es… Pero no soy un monstruo y hago lo mejor posible – Terminó diciendo,
saliendo de la pequeña habitación.
-
Espera, yo – Dijo Sonic una vez más arrepentido
de lo que había dicho.
Silver solo se quedó asombrado por todo lo que
había dicho su tutor Shadow. Pasó de lado de Sonic y empezó a servir el
desayuno en unas bandejas de plásticos y los puso en una mesilla para dos que
se encontraba en el suelo al estilo Japonés, empezó a comer sin la compañía de Sonic, que se había quedado en shock. Sonic volvió a la realidad y miro con lastima a
Silver y este lo miro inocente mientras proseguía masticando su comida. Se sentó con él sin tocar su comida pero este le indico que era suya y podía
comerla. Este dio una pequeña bocanada y prosiguió a gusto, después de no haber cenado, sentía que se podía comerse a una caballo entero.
-
Silver… ¿Cómo es que llegaste a quedar con
Shadow? No sabes en donde están tus… - Preguntaba Sonic pero fue interrumpido
por la mano de Silver, que se posó frente a su rostro. Silver trago su comida y
miro muy serio a Sonic.
-
Hoy no es el momento de hablar sobre eso, Sonic – Dijo y volvió a su comida. Sonic quedo muy impresionado de cómo Silver podía
llegar a tomar ese aire de madures de un momento a otro, pero no siguió insistiendo y termino su desayuno.
-
Ya me tengo que ir, Silver. Gracias por la
comida – Dijo Sonic levantándose.
-
Agradécele a Shadow, es él quien la hizo, yo
solo la serví – Dijo serio el erizo blanco.
-
Esto…. Prefiero no decírselo… - Se alejó
Sonic algo incómodo.
-
Solo has el intento. Shadow llega a ser
agradable mientras lo conoces más – Dijo Silver sonriéndole.
-
Lo dudo – Se retiró Sonic y sin más remedio
fue en busca de Shadow, que estaba fuera del burdel recostado sobre su moto
esperando a Sonic.
-
¿Ya estás listo? – Preguntó Shadow sin mirar
directamente a los ojos de Sonic.
-
Más que listo – Dijo Sonic montándose en la
moto.
-
Bien, pero ten esto – Le entrego un casco a
Sonic que tenía calcomanías de arcoíris y de gatitos.
-
¿Qué coños es esto? – Cuestiono Sonic.
-
Perdona pero solo tengo mi casco y el de
Silver…
-
Bien, dame el tuyo – Regaño Sonic quitándole
el casco que llevaba puesto Shadow y se lo puso, pero le quedaba demasiado grande, tanto que
le tapaban los ojos - …. Ya podemos irnos…
-
¿Es enserio? – Dio una pequeña risilla
cambiando de cascos y montándose en la moto – Sostente bien - Dijo dando un
fuerte acelerón pero Sonic ya estaba precavido y se aferró muy bien de la
cintura de Shadow. Esta vez, Sonic se percató bien del camino del burdel hacia
su casa. Una vez llegaron a la casa de Sonic se bajó rápidamente de la moto y
le dejo el casco a Shadow sin decir nada y camino directamente a la casa – No
vas a ir al burdel esta noche ¿Verdad? – Preguntó Shadow mostrando algo de
tristeza en sus ojos color rubí.
-
¡SSSSHHHHH! Silencio o todos te escucharan –
Volteo rápidamente Sonic, callando a Shadow – No quiero que me hables, ¡No
quiero saber nada de ti! Podría denunciarte pero no quiero que Silver quede en
manos de alguien peores que las tuyas.
-
No metas a Silver en esto… No tiene nada que
ver en esto y no subestimes como lo cuido – Shadow mostraba un rostro de
desconformidad mientras guardaba el casco de Silver – De igual modo vendré mas
tarde a ver si cambias de opinión.
-
Eso no pasara… - Fue callado por el acelerón
que dio Shadow y observo como poco a poco se alejaba.
-
Al fin… Se fue – Dijo Sonic para sus
adentros, sonrió y se retiró a su departamento no sin antes buscar sus llaves
donde su vecina que ya se encontraba en su casa.
Entro a su departamento y observo el reloj que
se encontraba en la pared, marcaba las 12:54 Sonic se decepciono, era obvio
que sus amigos ya se habían ido a buscar empleo sin él. Temía de que sus amigos
se enfadaran por no presentarse con ellos, pero se dirigió a su
habitación y se aventó a su cama agotado aun por la noche ardua que tuvo. Se llego a dormir a las 3:20 la noche anterior para poder
recuperar el dinero de la ropa robada, luego tuvo que dormir en la habitación
de Silver, pero claro, Silver había dormido con Shadow por lo extraño que sonara,
luego fue despertado muy temprano por los ronroneos de Silver que por algún
motivo se había pasado a su habitación. Estaba muy agotado y no pudo aguantar para volver a dormirse.
Sonic se despertó estrépito y recordó que no
tenía su celular, se le había quedado en el burdel. Chasqueo y se enfadó
consigo mismo, no quería volver a ese sitio prefería quedarse sin celular que
tener que volver a ese espantoso lugar.
Recordó lo que había pasado esa noche,
pero se sonrojo al recordar como Shadow lo masturba, mirándolo
provocativo y totalmente excitado. Sonic se tapó el rostro con sus manos
totalmente avergonzado de lo que le habían provocado hacer, no deseaba hacer
actos homosexuales con alguien y menos con ese erizo negro, lo odiaba con todas
sus fuerzas, su rostro mostraba una cara totalmente furiosa con deseos de matar
a Shadow pero entonces recordó a Silver, ese pequeño erizo blanco e inocente
que le daba tranquilidad y confianza. Parecía que se había encariñado de Silver, sentía que era como un hermano menor el cual nunca tuvo pero siempre
deseo.
-
Pobre Silver… Quisiera ayudarlo, pero…. Eso le
causaría mucho dolor – Dijo Sonic muy triste, parándose de su cama para irse a
la cocina.
Estando en la cocina observo el reloj del
microondas y marcaba esta vez las 14:43 A pesar de dormir por casi dos horas
se sentía muy agotado aun. Empezó a cocinar su almuerzo, papas con bistec al
ajillo y algo de ensalada para acompañar, a pesar que no le gustaba la ensalada, pensaba que necesitaba equilibrar sus alimentos para no perder su físico, pero
se enfadó pensando que si no hubiera cuidado su físico, no lo hubieran
buscado como bailarín y no hubiera pasado por tantos problemas. Ya ni le
importaba su físico bien cuidado, odiaba toda las decisiones que había tomado,
se sentía muy impotente por no haber podido ser más fuerte en sus anteriores
situaciones.
-
Maldito Shadow, ya ni me deja tranquilo en
mis pensamientos – Decía Sonic masticando su comida ya servida en el comedor de
su sala. Cuando termino de comer alguien tocaba la puerta de su hogar - ¿Quién
es?
-
Sonic, soy yo, Tails – Dijo El zorrito
amarillo tras la puerta.
-
¡Tails! – Se levantó y tropezó,
lamentablemente se llevó el plato junto a su vaso que se quebraron al chocar al
suelo - ¡Mierda!
-
¿¡Estas bien, Sonic!? – Preguntó asustado
Tails del ruido que había escuchado.
-
Si, espera… - Dijo Sonic abriendo la puerta y
dejando entrar a Tails a su humilde casa desordenada por los platos rotos.
-
Como siempre imprudente ¿No? – Dijo Tails ya
adentro de su casa cruzándose de brazos y mirando a Sonic algo molesto – Dime…
¿Por qué no nos contestaste las llamadas que te hicimos? Ya nos estábamos
preocupando.
-
Bueno… Veras… - Dijo Sonic tragando saliva –
A noche me robaron mi celular y…
-
¿¡Enserio!? No te hicieron nada malo ¿Verdad?
– Dijo Tails muy preocupado.
-
No tranquilo, no me paso nada – Dijo Sonic
algo molesto de no poder contarle la verdad.
-
Está bien, bueno, mañana seguiremos con la
búsqueda de empleo ¿no? – Preguntó Tails sonriéndole a su amigo.
-
Ammm, eso creo…
-
¿Cómo que crees?
-
Bueno… Ten – Dijo Sonic entregándole unos
billetes doblados a Tails.
-
¿Qué es esto?... – Pregunto Tails pero al ver
que tenía 35$ en sus manos se emocionó y miro curioso a Sonic - ¿De dónde lo has conseguido?
-
Bueno veras… A noche pude conseguir un empleo
de tiempo y esta es su paga… - Respondió nervioso el erizo azul.
-
¡ESO ES GENIAL! – Dijo muy alegre Tails –
Knuckles y yo deberíamos trabajar contigo, ¡Así ganaríamos el dinero más
rápido! – A Sonic se le vino un rápido y perturbador pensamiento, a Tails y
Knuckles trabajando de bailarines.
-
¡NO! ¡NO! No pueden, digo, es que este
trabajo me acepto a mí solo por suerte… Quiero decir… - Empezaba a ponerse
nervioso, pensando en las escusas que tenía que decir – Solo me han
podido aceptar a mí por ser el más calificado y no van a aceptar más empleados
sino hasta dentro de un mes.
-
Ammm…
De acuerdo, pero ¿Por qué no nos los habías dicho antes? – Interrogó muy serio
el zorrito.
-
Bueno, pensé que no podría quedar para el
trabajo así que no lo tome en cuenta… Y sorpresa jejeje – Sonrió Sonic
nerviosamente.
-
Seguro… - Dudó el pequeño zorrito.
-
¿Qué no me crees? – Dijo asustado Sonic.
-
No, bueno… Está bien… Me tengo que ir – Dio
la vuelta Tails dirigiéndose a la puerta de salida – Solo quería asegurarme de
que estabas bien.
-
Ammm… Okey, hasta luego – Abrió la puerta el
erizo azul viendo cómo se marchaba su amigo sin decir más nada, cerró la puerta
sudando más que un pavo en Noviembre y se procuró de limpiar el desorden que
había hecho barriendo bien el sitio.
Estaba más que agotado mentalmente y
necesitaba descansar, pero no tenía sueño, necesitaba despejarse. Entonces
Sonic decidió salir a caminar por el parque. Abrió la puerta de su casa y le
recibió la lluvia arruinando su plan de una caminata relajante. Se molestó y se
sentó en unos de los escalones que estaban en su departamento, abrazando sus
piernas mientras fruncía el ceño.
El erizo azul pensaba que el universo iba a
su contra, estaba totalmente molesto por no poder tomarse ni sus propias
necesidades con tranquilidad, se arrepentía de haber querido ayudar a su amigo
Knuckles, entonces… Levanto su mirada y musito algo nervioso “¿Me arrepiento de
querer ayudar a mi amigo?” Sonic se sacudió su cabeza; ni en los más difíciles
momentos se dejaría vencer por la mala suerte, trataría de hacer lo mejor
posible, no daría paso atrás, trabajaría arduo por sus amigos, aun tuviera que
trabajar de bailarín, aunque ya pensaba en buscar un trabajo de traficante antes
que de bailarín.
Se tranquilizó un poco y pensó positivamente
en todo lo que le había ocurrido. Malos pensamientos pasaron por la cabeza del
erizo azul y los únicos más confortables eran en los que estaba con sus amigos
trabajando en equipo, pero entonces llego un recuerdo muy fuerte...
Era él con Shadow, gimiendo de placer, eyaculando plácidamente en sus
pantalones de cuero. Sonic se conmociono y se sonrojo tanto que se agarró la
cabeza pegando un grito algo afeminado. Agitaba la cabeza tratando de sacar ese
pensamiento como si fuera una garrapata aferrada a su cerebro. Sonic se quedó
quieto y pensó para sus adentros.
-
¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo así cada vez
que recuerdo ese momento con él? – Resonaban los pensamientos de Sonic en su
cabeza, mientras se tapaba su rostro ya rojo como tomate – Aunque… Él es muy
lindo… ¿¡Que me digo!? Soy un hombre, no me puedo reducir a marica por unos
boletos – Apretaba sus manos hasta convertirse en puños – Pero… Nunca, me había
excitado así… No me lo puedo creer…
Sonic se levantó y fue bajando los pocos
escalones que le quedaban, saliendo a la lluvia que lo empapaba rápidamente y
lo llenaba con su aroma. Sonic tenía algo en mente y quisiera o no sacárselo no
podía. El rostro de ese erizo negro de betas rojas lo invadía cada vez más, ya
no sabía lo que le hacía sentir en verdad, si era odio, era satisfacción,
molestia, excitación o comodidad; tenía que buscarlo y saber que era lo que le
transmitía en verdad, o tal vez todo fue bajo el efecto de las hormonas, pero ya
el pequeño erizo caía bajo los efectos de la curiosidad.
-
¡Qué
bien! Ya se me congelaban las pelotas – Dijo una voz conocida enfrente de
Sonic.
-
¿Qué…..? – Dijo Sonic asustado, levantando su
cabeza. Para sorpresa del erizo era Shadow, que estaba pajo un paraguas, al lado
de su moto que estaba tapado por una cubierta -
T….T-t-u, t-u, ¡tú! – Tartamudeaba nervioso señalándolo con su dedo.
-
Yo, yo, yo. ¿Por qué estas tartamudeando todo
el tiempo….? No importa, ¿Me dejas pasar a tu casa? Aquí hace frió y todavía no
se hace hora que vayamos al burdel – Dijo el erizo negro acercándose
a Sonic y colocando el paraguas para que no se mojara más de lo que estaba.
-
¿¡Qué!? ¿Crees que voy a ir otra vez a ese
sitio? Has de estar bien drogado – Dijo Sonic molesto alejándose del refugio
del paraguas.
-
Pues
claro, ¿Porque otro motivo te estarias congelando las bolas, aquí afuera, al igual que yo? – Dijo muy seguro
Shadow. Sonic se asustó pues el astuto erizo acertaba a todas sus suposiciones
– Vamos, si quieres puedo cocinar algo por si tienes hambre.
-
No…No tengo hambre… Acabe de comer – Dijo
Sonic agachando su cabeza.
-
Pues si quieres cocino algo para la cena… ¿No
sé unos Chili Dogs? – Dijo ya fastidiado Shadow queriendo cubrirse del frió.
-
¿Un
Chili Dogs? – Dijo Sonic entusiasmado de que le sirvieran su comida favorita –
Esta bien…
-
Bien, vamos
Los dos erizos se dirigieron al departamento y
una vez adentro Shadow se sacudió todo el cuerpo mojado como si fuera un perro
y esto mojo a Sonic el cual lo miro serio todo empapado. Shadow no puedo
evitarlo y empezó a reírse del pobre erizo, este solo le dio la espalda y se
adentró más en su departamento dejando solo a Shadow en la sala.
-
Tu
departamento es muy lindo…. ¿Tú lo pagas? – Pregunto Shadow, observando su
alrededor con todo y detalle.
-
No,
eso lo hacen mis padres. Decidí que ya era lo suficiente grande para cuidarme
yo solo y les pedí que me dejaran quedar en un departamento – Respondió Sonic
saliendo del pasillo hacia la sala secándose las púas con una toalla.
-
Si…
Claro, lo suficiente grande, hasta para pagarla tú mismo – Dijo con sarcasmo Shadow,
demostrándole a Sonic aun no era lo suficiente grande para poder cuidarse
totalmente él solo – Yo ni siquiera podría dejar a Silver en un departamento
solo, no quisiera que le pasara nada.
-
Oye…
¿Puedo hacerte una pregunta algo personal? – Interrogó Sonic que ya estaba
enfrente de Shadow que le entrego una toalla seca.
-
Claro…
No tengo nada que ocultarte – Dijo sin dudar el erizo negro.
-
Esto… ¿Cómo conociste….? No ¿Cómo es que
acabaste tú y Silver en un burdel como ese? – Interrogó Sonic a Shadow con una
cara seria. Shadow abrió bastante sus ojos y callo por un momento mirando
hacia el vacío, luego miro el rostro de Sonic algo apenado.
-
Es una
muy larga historia… ¿En verdad quieres escucharla? – Dijo Shadow respondiendo
la pregunta con otra pregunta.
-
Claro…
Si quieres… Me la puedes contar mientras cocinas la cena, digo, si es que la
vas a cocinar – Respondió Sonic algo sonrojado. Tenía muchas dudas pero también
se le antojaba esos Chili Dogs.
-
Buena
idea, me será más cómodo que te cuente la historia mientras cocino – Añadió
Shadow dirigiéndose al pasillo y buscar la cocina.
El erizo negro le pidió a su anfitrión que le
mostrara donde estaban los ingredientes
y demás utensilios para cocinar, también le pido que le ayudara un poco en las
preparaciones. Una vez las hornillas prendidas y los alimentos empezándose a
calentar Shadow suspiro y se rasco la cabeza pensando bien en donde tenía que
empezar.
-
Tenía
11 años de edad cuando conocí a una mujer que trabajaba en el burdel, el cual yo
ya tenia trabajado por unos cuantos años – Decía Shadow revolviendo la salsa
que se cocinaba a fuego lento – A pesar que era una bailarina, era una mujer muy
humilde, yo la admiraba, me enseño a bailar y a cómo defenderme de las personas
que me lastimaban en aquel sitio, lo cual ocurría frecuentemente.
-
¿Cómo
se llama esa señora? – Interrumpió Sonic muy curioso.
-
Se llamaba Ema… Ema the Tigress – Dijo triste
Shadow mientras.
-
¿Se
llamaba…? – Volvió a interrumpir el impetuoso de Sonic. Shadow solo asintió y
miro a Sonic el cual se quedó callado sin volver a preguntar.
-
Yo la
considera como una madre. Siempre me protegía. Me enseño más que bailar y
pelear, me enseño cosas de la vida las cuales tenía que agradecer. Ella fue muy
fuerte y optimista y a pesar de que tenía un bebe que cuidar en casa, tenía que
bailar y entregar su orgullo a los hombres para mantenerse con su hijo – Dijo
aún más triste Shadow que se detuvo para atender la salchichas de los Chili
Dogs – Yo quería ayudarla, así que algunos días cuidaba de su hijo mientras
ella se quedaba trabajando hasta tarde. A pesar de nuestra vida de locos…
Éramos felices, No sé como pero… Ella iluminaba la habitación cada vez que
entraba con su personalidad extravagante y nos animaba a todos – Contaba Shadow
un poco ronco – Un día le pregunte como había obtenido a su hijo, ella nunca
supo con seguridad quien era el padre pero no le importaba ya que esa pequeña
criatura le daba una razón por la cual seguir luchando. Un día llego borracha a
su casa, no tenía idea de cómo y porque, nunca la había visto ebria pero con
nuestra suerte ella solo estaba de sentimiento deprimido.
-
Me
había contado con tristeza que el día que perdió su virginidad la habían violado ocho hombres asquerosos y entre ellos... Estaba Mephiles… ¿Por qué?… Al
parecer le debía algo, fueron varias horas tortuosas, me conto ella, no tenían
piedad con ella y a pesar de que era muy fuerte para noquearlos a todos de un golpe a
cada uno, le habían dado una droga para tensar los músculos y no pudo hacer más
nada si no observar como la convertían en un simple objeto sexual.... Perdona debo
de estar fastidiándote con lo que te cuento, me desvió del punto fácilmente –
Dijo Shadow mirando el rostro de Sonic intrigado.
-
Para
nada, por favor, no tengas miedo de desahogarte – Dijo Sonic aliviando a Shadow
que sonrió algo forzado.
-
Bien.
Una vez terminaron con ella Mephiles se la llevo a aquel burdel y le dijo que
lo que había hecho en aquel callejón con ella era la forma en la que él la
disculpaba por su fallo, lo siguiente que tenía que hacer era pagarle
trabajando ahí – Dijo molesto el erizo Shadow, casi terminando con el chili –
Cuando a ella se le había pasado la ebriedad no recordaba haberme contado
aquello, varios días yo se lo tuve que contar por la presión de mi conciencia,
ella no le molesto en nada solo se sintió más aliviada de que alguien más sabia
su secreto y lo guardaría con toda su seguridad. Así pasaron los años… Y paso
aquel incidente… - Finalmente dijo Shadow mientras sus ojos perdían brillo.
-
Estaba
con él pequeño en la casa, se había quedado dormido con algo de esfuerzo de mi
parte y agotado dormí con él. Me desperté horas después por un olor a quemado…
No sé como pero, la casa se estaba quemado. Salí del departamento pero al
parecer no era solo nuestra habitación si no todo el edificio. Trate de bajar
las escalera con el pequeño pero la estructura estaba muy débil, estábamos
atrapados hasta que… Ema llego a nuestra ayuda y nos sacó de ahí, ya casi cerca
de la salida la estructura termino derrumbándose ante nosotros,. Ema grito que
corriera con todas mis fuerzas y eso hice, seguido escuche un grito y unos
tablones caerse detrás de mí… Voltee, Ema y su hijo no habían salido conmigo
del edificio, rápidamente volví a entrar buscando desesperadamente a Ema. Estaba tumbada en el suelo, la moví bruscamente diciéndole que despertara pero
no respondía, la gire y vi que abrazaba fuertemente a su hijo, trate de
despertarla pero no se levantaba, revise su pulso y… - Dijo bajando el tono de su voz frágil, que se quebrantaba poco a poco – Ella nos había dejado… No
pude soportarlo y me quede con ella a pesar de que todo el edificio se cayera
sobre nosotros, las llamas me estaban quemando vivo pero no me importaba…
¿Que haría solo en este mundo sin esa madre? Pero entonces escuche unos llantos,
era del niño que gritaba desesperado por su madre muerta. Fue instinto lo que
hice, ya que si hubiera sido por mí, me hubiera quedado a morir con ella. Salí
del edificio llevando al niño en mis brazos antes de que el edificio se
derrumbara… Ni siquiera pude sacar su cuerpo de ese sitio en llamas… A ella no
le gustaba el calor… Como lo siento Ema... – Una pequeña lagrima salio, formando un hilo húmedo en su mejillas, forzando en no llorar más.
-
Shadow… Como lo siento… - Trató de consolar al
erizo triste.
-
No
importa… Ella… Solo... No merecía morir aun. Ella necesitaba ver el mundo, pero... No
importa… Porque su hijo lo hará por ella. Se lo prometí – Dijo Shadow secándose
las lágrimas y sonriendo.
-
Ese
niño… Es… - Dijo Sonic sin terminar.
-
Claro
que lo es… ¿En qué más se basaría esta jodida triste historia? – Dijo Shadow sonriendo
aún más.
-
Silver… ¿Él sabe lo de su madre? – Preguntó algo desconsolado Sonic.
-
Lo
sabe. Tenía solo 5 años, pero lo recuerda tan claro como la luna que brillaba
esa noche tan triste – Respondió Shadow, mirando a Sonic devastado – Aquí tienes
los Chili Dogs – Dijo Shadow entregándole ya servido Los Chili Dogs,
que ni se había percatado de que ya estaban listos.
-
Gracias… - Dijo Sonic tomando uno y
comiéndoselo con algo de nervio cerrando sus ojos. Abrió sus ojos que brillaban
y prosiguió masticando lo que le quedaba de Chili Dogs, le salían algunas
lágrimas mientras engullía uno por uno, Shadow solo se quedaba impresionado de
cómo se los comía a esa velocidad - ¡¡ESTAN DEMASIADO BUENOS!! – Decía Sonic
dándole una de sus sonrisas más cálidas y alegres provocando un fuerte sonrojo en el rostro de Shadow que solo asintió y agacho la cabeza – Muchas gracias Shadow… Y... Lo siento
por ser algo molesto – Dijo Sonic abrazando a Shadow, este solo se impresiono
pero luego abrazo con mucha fuerza a este sollozando un poco y restregándose en
su hombro.
-
Gracias Sonic… Lo necesitaba… - Dijo Shadow
separándose de este y secándose nuevamente las lágrimas con vergüenza.
-
Jejeje, no sabía que eras un llorón – Bromeó Sonic pero Shadow solo se enfadó con él,
chasqueando.
-
Que
compresivo eres… - Dijo con sarcasmo el erizo negro que tomo un Chili Dog y se
lo comió con todo gusto – La verdad sí que me quedaron ricos.
-
Oye
pensaba comerme ese – Dijo Sonic triste por el arrebato.
-
¿Y yo
que como? ¿Tus migajas? – Dijo aun con la boca llena Shadow.
-
Dime…
¿Por qué siento que no me has contado todo aun…? – Insistió Sonic.
-
¿Y
quién te dijo que iba a ir? – Preguntó molesto Sonic. Aun el erizo negro
insistía en que ya era su deber tener que ir con él, y sí que lo era.
-
Bien…
Entonces me quedare con esto… - Dijo Shadow sacando de su bolsillo el celular
de Sonic.
-
¡Oye,
no es justo! Haces trampa. ¡DAMELO! – Gritó el enfurecido de Sonic que trataba
de tomar el celular pero Shadow se lo impedía con un pierna que lo alejaba lo
suficiente para que este agitara sus manos tratando de alcanzar el objeto de su
pertenencia – ¿Por qué insistes en que vaya a bailar?
-
Para
que los dos ganemos dinero ¿Tu qué crees? – Dijo Shadow esta vez tomando de la
cabeza de Sonic y esté tratando de tomar una vez más su celular pero le era
inútil – Ya basta, vamos y te lo daré cuando lleguemos – Sonic se enfadó más y
empezó a lanzar puñetazos y uno de estos le dio en la cara a Shadow, este solo
se calló con una mueca en su rostro.
-
Esto…
Perdón, yo… Solo dame mi… - Sonic fue interrumpido por Shadow que lo tumbo en
el suelo y le agarró de las muñecas fuertemente. Sonic solo trago saliva y miro asustado el rostro de Shadow que lo miraba fríamente, apretando con mas fuerza sus muñecas, casi para rompérselas, mientras su rostro se oscurecía al observarlo más de cerca – Por favor suéltame, no lo quise hacer – Suplicaba ya aterrado el indefenso erizo.
Shadow reacciono y soltó a este volviendo en si
-
…… No
lo vuelvas hacer…. – Dijo Shadow jalando a Sonic del brazo fuertemente y este
grito nervioso. Seguido, Shadow puso a Sonic cerca de su rostro y lo
miro con intensidad a sus ojos – Como arruinas un lindo momento ¿Sabes? – Dijo
Shadow entrecerrando sus ojos. Sonic solo se sonrojo y volteo la mirada incomodo - ¿Qué te
ocurre?
-
No me
gusta que se acerquen tanto a mi rostro – Respondió incomodo el erizo de ojos
verdes.
-
¡Ah!
Es por lo de anoche ¿no? – Dijo entre risas el erizo negro que se burlaba del
erizo azul. Sonic se asustó, como siempre, Shadow adivinaba lo que pensaba sin
fallar. Este trato de soltarse del brazo de su adversario pero estaba sujeto
fuertemente a este – Jajajaja no me lo puedo creer, Te habrá gustado mucho lo
que hice contigo ¿No? – Sonic no podía ocultar su rostro de vergüenza y solo
cerro sus ojos esperando que se callara Shadow – Vamos, no te pongas así, te ves
muy lindo. Solo vayamos al burdel ¿Si?
-
No
quiero… - Protesto Sonic
-
Claro
que quieres. Vamos, si quieres me callo pero ya se está haciendo tarde, vamos
Sin esperar repuesta, Shadow jalo a Sonic desde su brazo y lo llevo a su moto
para dirigirse al burdel. Sonic ni siquiera se sostuvo de Shadow en el camino, estaba tan apenado por lo que escucho de Shadow que se sentía tonto. Se
sostenía del asiento donde estaba y sin importar que Shadow diera sus
acelerones. Llegaron al burdel y afuera los esperaba Mephiles que apenas
reacciono cuando Shadow freno casi chocando con él, se mostró una
mueca de sonrisa en el rostro de Mephiles y se acercó a Sonic.
-
Qué
bueno que hayas decidido venir, mi querido Sonic, ya me estaba preocupando de
que decidieras dejarnos a un lado – Comentó el erizo oscuro, tomando de los
hombros a Sonic y empujándolo adentro del burdel – Has un buen show y disfruta
tu estadía. Sonic solo se molestó y se adentró más con la cabeza gacha.
-
Como
me da asco ese tipo – Añadió Sonic apretando sus dientes.
-
Dime
lo a mí – Comentó Shadow llevando a Sonic consigo donde la noche anterior.
-
¡Shadow-kun! – Gritó asustado un erizo blanco
que corría rápidamente donde Shadow y este lo recibió abrazándolo.
-
¿Pero
qué ocurre, Silver? – Preguntó dudoso Shadow, pero fue callado por unos gritos
desde la otra habitación.
-
¡Maldito Silver! ¡Te dije que no tomaras mis
ropas! – Gritó una yegua que daba zancadas hacia Silver. Shadow se puso en
medio protegiendo a su pequeño.
-
Luisana, déjalo, no fue su intención – Dijo
Shadow tratando de detener a la enfurecida mujer.
-
Está
bien, pero ve enseñándole que no actué como una marica, la ropa de mujer son
para ¡LAS MUJERES! Y la de hombre para ¡LOS HOMBRES! – Gritó la yegua antes de
irse igual de furiosa a una habitación. Shadow miro a Silver regañándolo con la
mirada, este solo callo y agacho la cabeza.
-
Luego tú y yo hablaremos. He traído a Sonic –
Dijo Shadow y dejándolos solos. Sonic miro algo asustado a Silver y este solo
le pidió que lo siguiera, llegaron al baño y Silver cerró la puerta con cerrojo
una vez más.
-
Silver
¿Qué ocurrió ahí? – Interrogó Sonic.
-
Solo…
Quería ver como lucia con un vestido… - Dijo Silver muy apenado.
-
Pero…
Tu eres un chico… ¿No te molesta que los demás te empiecen a decir que eres
gay?
-
Eso no
me importa. Si es malo que me guste, prefiero ignorarlo a todos y que me dejen
hacer lo que me gusta – Respondió con coraje Silver, apretando sus puños.
Sonic se
impresiono y sintió admiración por el pequeño de Silver que no tenía miedo de
demostrar lo que le gustaba. Se acerco al joven para rodearlo con sus brazos y abrazar a su "Oni-chan" animándole para que se olvidara de la situación de hace un rato.
-
Eres
muy valiente Silver. Me haces sentir orgulloso de alguna manera – Dijo Sonic
separándose de este y sonriéndole con cariño.
-
Gracias, Oni-san – Dijo Silver aliviado –
Ahora vete a bañar, no creo que necesites de mi ayuda ¿O sí?
-
Jajajaja Claro que no, es más, yo te daré un
baño, Oni-chan – Dijo Sonic sonriendo al erizo blanco que acepto sin
preocuparse y espero a que lo limpiaran.
Una vez los dos bañados con Feromonas, salieron del baño brillando de lo limpio que estaban, Silver tomo unas ropas
apartadas que tenía en un mueble y se las dio a Sonic, esta vez tenía que
vestir una chaqueta de cuero con unos pantalones apretados y unas botas con tacones bajos.
El pequeño de
Silver, llevo a su compañero a la habitación tras bambalinas y le indico con
detalle lo que tenía que hacer y Sonic escucho atento y con más
claridad que la noche anterior.
- Bien buena suerte, no lo arruines – Dijo
Silver retirándose.
- ¡Espera! No estoy muy seguro de que lo vaya
hacer tan bien como la otra vez…
- Tienes que hacerlo – Respondió con seriedad el
erizo blanco – Y trata de estar erecto al salir – Eso último puso más nervioso
a Sonic, ahora tenía que hacer que su genital se levantara antes de los 10 minutos
que le daban antes de salir… No estaba seguro si quería que Shadow le ayudara
en eso, prefería que no, no quería que se burlara otra vez de él.
Se escondió donde
habían unas cortinas y se tapó con unos muebles viejos. Estaba muy nervioso y
no tenía idea de cómo podía hacer algo tan rápido. Entonces recordó lo que
anteriormente le había dicho Shadow la noche pasada “Solo piensa en lo de hace
rato y se te pondrá tan dura como una roca” Sonic se espabilo y se imaginó con
todo y detalle como su acosador lo masturbaba y le susurraba al oído
sensualmente, mientras este perdía la cordura, fue acariciando su genital que se
estaba despertando, aguantaba en no gemir e imaginarse los besos de su captor,
sus susurros, sus caricias, todo; dentro de poco el pene del erizo azul estaba
hinchado y palpitando, a pesar de no estar satisfecho de su trabajo ya era hora
de que saliera, salió de su escondite y se puso tras las cortinas esperando a
que subiera el telón.
Las cortinas se
apartaron y otra vez, la luz ilumino el rostro de Sonic dejándolo ciego por unos
instantes, se escuchaba la multitud gritando por el bailarín que habían visto la
noche anterior. Querían más de él. Sonic se sonrojo al ver tantas caras
clavadas en él. La música ya había empezado y el público esperaba impaciente de
que el erizo azul empezará a dar su show, pero este se había quedado en shock
hasta que vio en una esquina a Mephiles que lo miraba desafiante. Sonic se
asustó y empezó a mover sus caderas torpemente haciendo que la multitud lo
abucheara. Rápidamente se desesperó y salió corriendo del escenario hacia tras
bambalinas, pero se encontró a Shadow tras ellas. Sonic no lo soportaba, quería
gritar y escapar de aquel sitio. Entonces Shadow tomo el rostro del erizo de
ojos verdes y lo miro con calma, aproximándose lentamente. Sonic se sonrojo y empezó a temblar cuando Shadow le planto un simple beso agridulce, acercándose seguido a su oído y le
susurro.
- No temas… Solo déjate llevar por el sonido de
la vida – Dijo Shadow muy lentamente – No me decepciones – Fue alejándose
dejando Sonic atónico.
La música cambio a
Simon Curtis “Flesh” Se escuchaba los latidos del corazón, seguido Sonic se
concentró y volteo hacia el público ya molesto, y entonces empezó a moverse en
el escenario con movimientos más indulgentes, prosiguió hasta llegar al final
de la tarima y se agacho poniéndose a gatas. Empezó seduciendo a una chica algo
más joven que él, que nerviosa empezó a temblar. Este solo le paso un dedo en
su mentón haciendo que le mirara a los ojos. Una vez inmersa este le giño y se
levantó con un movimiento de break dance y caminando hacia atrás se sostuvo del
tubo y le lanzo un beso a la chica. Empezó a girar para subirse y quedar bocabajo, mirando a su audiencia, se colocó en una posición más cómoda, dándole la espalda
a su público, fue bajando lentamente moviendo su cintura y ya estando en el
suelo giro sobre él tubo y se detuvo sobre una persona que le extendía unos
billetes, se acercó a este y le tomo de la mejilla acercándolo casi dándole un
beso, pero se alejó tomando el dinero y metiéndoselo en el bolsillo. Se recostó
sobre el suelo bocabajo y movió sus caderas mientras se acercaba al tuvo y
termino dando lentos movimientos de cadera mientras se levantaba. Todos en el
público gritaban y alababan a su bailarín favorito, nuevamente suplicaron que
se quitara la ropa y Sonic con un movimiento rápido se quitó la chaqueta, esta
cayó al suelo y Sonic dio una patada hacia atrás para que se deslizara tras las
cortinas. Asegurándose que estaba a salva, se puso tras el tubo y empezó a hacer
movimientos de penetración en este haciendo que el público gritara
emocionadamente, silbándole.
Sonic giro en el
tubo bajando hasta llegar al suelo, se volvió a recostar bocabajo y empujo del
tubo con sus pies haciendo que se deslizara hacia adelante, llegando donde la anterior
chica para guiñarle con una sonrisa, pero entonces sintió que varias manos le tocaban
todo el cuerpo, aparte de la chica que tenía enfrente había otras personas más
que tocaban los pectorales y bises del erizo azul y en especial en su
entrepierna. Sin poder hacer algo lo tomaron y le quitaron el pantalón, pero
rápidamente este lo tomo asustado; movió su dedo índice de un lado a otro
sonriendo nerviosamente para alejarse. Se levantó y tiro el pantalón tras las cortinas. se
acercó al tubo y empezó a mover su cuerpo ferviente tratando de calentarse un
poco y que su entrepierna se mostrara bajo el bóxer. Sonic solo llevaba sus
botas, las cuales, le daba un buen aspecto. Listo, tomo del tubo jadeando y se montó,
giro llegando hasta arriba, luego sus piernas se cruzaron sobre el tubo y
empezó a girar lentamente mientras bajaba poco a poco haciendo que su pene
hinchado se frotara sobre el tubo en sus movimientos de cadera. Una vez en el
suelo, tentó a la audiencia lamiendo del tubo lentamente mientras daba un gemido
poco audible. Se acercó a las personas que llevabaN dinero en sus manos
agitándolo en el aire para que el erizo azul lo tomara, fue tomándola
meticulosamente, una que otra persona le tocaba su parte trasera y se lo metía personalmente en la ropa interior, estrujándole una nalga, otras se lo
introducían en la parte delantera pero este se alegaba antes de que le tocaran su parte.
Poco a poco tomaba suficiente dinero hasta que un erizo verde le
hizo señas con una mirada lujuriosa. Sonic se puso en cuatro acercándose
lentamente como un minino al erizo que lo llamaba, hasta que estaban frente a
frente y entonces Sonic le pregunto.
- ¿Qué
es lo que deseas de mí? – Interrogo lujuriosamente Sonic. Por dentro no se
podía creer que le hubiera dicho tal cosa a esa persona desconocida, pero actuó
naturalmente para no perder la magia que surgía del escenario.
- Te
pagare 160$ si vienes conmigo a una habitación – Dijo rápidamente el erizo
verde de ojos azules que miraba deseoso a Sonic, esperando que le respondiera
afirmativamente. Esto solo se quedó atónito, no sabía si aceptar tal oferta o
rechazarla, pero antes de responderle el erizo se fue alejando – Te espero en
la taquilla – Dijo antes de adentrarse en la multitud. La música ya estaba
llegando al clímax y Sonic se despidió del público con un ademan antes de
correr tras las cortinas.
Ya estando fuera
de aquel sitio se tranquilizó un poco y luego se dedicó a buscar la vestimenta, pero no se encontraba en ninguna parte. Se empezó a asustar buscando por todos
lados hasta que escucho a alguien tosiendo, volteo y vio que era Shadow que tenía la
ropa en su mano.
- Buscabas
esto – Dijo burlón Shadow tirándole la vestimenta a Sonic.
- Ya me estaba cagando encima, idiota – BromeÓ nervioso poniéndose otra vez la vestimenta y sacándose todo el dinero que
tenía y contándolo.
- Oye, ¿Qué te dijo aquel tipo? – Pregunto
Shadow más serio.
- Ammm… Me ofreció 160$ por hacer… Tu sabes… -
Respondió Sonic tranquilo, sin darse cuenta de que Shadow le había molestado
eso – Crees que debería…
- ¡Ni se te ocurra ir con ese tipo! –
Interrumpió Shadow antes de que Sonic terminara su oración.
- ¿Por qué no? Yo hago lo que quiera con mi
cuerpo, además, me ofreció bastante, no está mal, solo esperaría que utilizara
condón - Bromeó Sonic.
- No estarás hablando enserio. Ese tipo de ahí
es Scourge y no es un buena persona que digamos. A todas las mujeres que ha
tenido las ha dejado embarazadas – Comento serio Shadow.
- ¡Oh no! Me dejara embarazado. Jajajaja
¿Enserio? – Dijo con mucho sarcasmo el erizo azul, llevando al límite la
paciencia a Shadow.
- ¡Te lo advierto! ¡No querrás acostarte con ese
tipo! – Advirtió Shadow, acercándose al rostro despreocupado de Sonic.
- No tengo que hacerte caso, además, mi plan es
tener rápido el dinero y terminar con esta locura – Dijo ya molesto Sonic
alejándose de Shadow.
- ¡Bien! ¡No esperes mi puta ayuda cuando te arrepientas de tu decisión! – Gritó Shadow con todas sus fuerzas.
- Tonto. ¿Quién se cree que es para decirme si
tengo que ponerme a dar culo o no? Aun que de seguro me va de doler… ¿¡Y si
tengo que chupársela!? – Decía Sonic para sus adentros, dudando un poco de si
aceptar la propuesta, pero si lo hacía saldría de sus problemas.
Entonces se
irguió y dio pasos firmes hacia la taquilla. Ya a pasos de llegar vio a lo
lejos aquel erizo verde de ojos azules pero con unos anteojos. Sonic trago saliva
y se sacudió por un escalofrió que recorría su cuerpo y avanzó hacia su cliente
que le sonrió lujuriosamente mostrando sus colmillos. Estando a su lado,
Scourge acaricio su mejilla dulcemente y le dijo al señor que trabajaba tras la
taquilla que se cobrara una habitación, este recibió el dinero y le entrego
unas llaves al erizo verde que plácidamente sonrió.
- Vas a ser todo mío, guapo – Dijo Scourge. Sonic
sonrió algo esforzado por los nervios que tenía. Scourge se llevó a Sonic por
una mano, subiendo las escalera donde se encontraban las habitaciones.
Sonic
trataba de figurarse lo que debía de hacer, obviamente tenía que ser el sumiso
ya que era virgen a comparación de su compañero que estaba muy deseoso de
tenerlo. Pasaron por varias habitaciones hasta llegar a una, mientras Scourge
quitaba el seguro a la puerta, Silver pasaba casualmente cerca de ahí y vio a Sonic dudoso. Sonic se percató y volteo a otra parte, muy penoso de que su amigo lo viera
entregando su orgullo. Se abrió la puerta y Scourge jalo a Sonic adentro sin
avisar si quiera, haciendo que este gritara asustado y desorientado de lo que sucedía.
– Eres muy Lindo, Sonic –
Dijo luego de cerrar la habitación con seguro y tirando las llaves a saber dónde.
- ¿Cómo sabes mi nombre? – Interrogó Sonic
asustado.
- Me lo dijeron en la gerencia, tontito –
Respondió Scourge seguido de un beso esforzado por el asustadizo de Sonic que
se estrépito y se separó rápidamente - ¿Es tu primera vez?
- Ummm… Si… - Respondió muy penoso el indefenso
del erizo azul.
- ¡Genial! Vas a estar delicioso – Terminó diciendo Scourge que empezó a tocar la entrepierna de Sonic. Este gimoteo
asustado de los movimientos imprudentes de su compañero – Eres demasiado
adorable para mí, tengo que educarte – Dijo Scourge girando a Sonic, poniéndolo contra la puerta de la habitación, apretó el trasero de este con
mucha fuerza haciendo que gritara del miedo.
- Por favor, no seas así conmigo – Suplicó Sonic
pero no sirvió de nada al ser respondido con una nalgada - ¡Oye, detente!
– Gritó Sonic ya enfurecido.
- Vamos, no seas más marica de la cuenta – Dijo
Scourge quitándole la chaqueta a Sonic junto a sus pantalones, volteo a Sonic
para observar más de cerca el cuerpo del erizo y empezó a acariciar cada parte de
este. Sonic solo temblaba y se ponía muy rígido, a pesar de lo incomodo que
estaba, su pene estaba erecto tras el bóxer, Scourge ya lo había notado y bajo
la ropa interior del erizo azul dejándolo totalmente expuesto – Jejeje, estas
demasiado bueno – Tomo el pene del erizo azul y empezó a masturbar observando
su rostro rojizo. Reía casi diabólicamente por la expresión de Sonic, que
trataba de taparse la cara para que no lo viera. Scourge evito que el excitado
erizo se ocultara de su compañero dominante, tomando sus dos manos poniéndoselo
sobre la cabeza, empezó a masturbarlo más rápido provocando que Sonic no
aguantara más y gimiera.
- ¿Cómo llegue a este punto? – Musitó Sonic, muy
apenado de su situación – Por favor para… ¡No quiero continuar!
- ¿¡Que!? Estás loco, ni siquiera comenzamos con
lo mejor – Protestó Scourge insatisfecho.
- No quiero el dinero, por favor. Lo siento
- No te entiendo, ¿Entonces por qué gimes como
una perra excitada? – Preguntó provocativo el erizo verde, siguiendo sobando el
pene erecto de Sonic.
- Yo… Solo no puedo. Necesito el dinero pero no
creo poder hacer esto – Lamentó Sonic subiéndose el bóxer.
- Vamos, sé que puedes, pero no sabes cómo.
Déjame enseñarte – Dijo Scourge sensualmente. Bajo donde la entrepierna de
Sonic y volvió a quitarle el bóxer pero asegurándose de lanzarlos lejos,
entonces dios una rápida lamida desde el testículo hasta la glande, esto hizo
que Sonic diera un gemido igual de rápido, Scourge se emocionó y volvió hacerlo
pero mucho más lento para que su compañero lo disfrutara lo cual hizo gimiendo
aliviado – Eso es, solo relájate, azulito.
Scourge masturbaba
a Sonic mientas chupaba sus testículos plácidamente y Sonic sin poder evitarlo
disfrutaba sin remedio. El erizo verde alegre por su progreso tomo el pene de
Sonic y se lo introdujo en la boca absorbiéndolo y lamiéndolo como si se
tratara de una paleta de caramelo. Sonic gemía con más intensidad, aquel erizo
de ojos verdes lo estaba volviendo loco con sus maliciosas chupadas y su mirada
intensa desde el ángulo que se encontraba. Por medio de instintos, Sonic tomo la
cabeza de Scourge y empujo para que se introdujera por completo su palpitar
varonil y lo llenara de su semen. Sonic grito con mucho alivio, sacudiendo la
cabeza del enfurecido de Scourge que se separó de este tosiendo y escupiendo el
semen que no se había tragado por completo. El erizo verde se levantó y empujo
a Sonic contra la pared fuertemente, mirandolo con ojos brillantes llenos de furia, dándole una bofetada en su cara.
- ¡Cómo te atreves a correrte en mi boca! Idiota
– Gruñó Scourge. Sonic estaba totalmente asustado, obviamente lo que había
hecho no había sido su intención.
- Lo-lo siento, no pude evitarlo, se sentía tan
bien y perdí la noción, perdón – Disculpaba el asustadizo de Sonic que ya
quería huir de aquel sitio.
- ¡No quiero tus excusas! ¡Quiero tu culo
virgen! – Grito Scourge, tomando a Sonic por el cuello y arrojándolo a la cama
que se encontraba en el medio de la habitación.
- ¡No, por favor! ¡Perdóname! ¡Yo no quería! –
Suplicaba Sonic, queriendo gritar por ayuda.
- Lo siento, ojos verdes, pero cerraste el
trato al eyacular en mi boca – Dijo dominante Scourge, acercándose a pasos
lentos a el erizo azul – Ahora ¡Devuélveme el favor y chúpala! – Dijo con
rápidos movimientos sacando su pene palpitante y obligando a Sonic que lo
chupara - ¡Más vale que no lo muerdas! – Sonic Gritaba mientras tenía el pene
del otro erizo en su boca, trato de zafarse pero Scourge empujaba su cabeza
para darle una fuerte embestida haciendo que su pene rosara con la garganta de
Sonic.
El pobre erizo azul chillaba mientras Scourge disfrutaba como su presa era ahogada por su pene y por sus movimientos de cadera que empleaba a este. Fueron haciéndose más intensos sus movimientos haciendo que Sonic tosiera mientras chupaba su pene. El malvado de Scourge no le dejaba respirar, tanto que Sonic estaba llorando sin parar. Cuando Scourge se dio cuenta, empezó a mover mas rápido su cadera para correrse en la boca de Sonic terminando con su agonía. Sonic tosió cuando Scourge lo libero pero de inmediato le tapó la boca obligándolo a tragarse todo su semen.
El pobre erizo azul chillaba mientras Scourge disfrutaba como su presa era ahogada por su pene y por sus movimientos de cadera que empleaba a este. Fueron haciéndose más intensos sus movimientos haciendo que Sonic tosiera mientras chupaba su pene. El malvado de Scourge no le dejaba respirar, tanto que Sonic estaba llorando sin parar. Cuando Scourge se dio cuenta, empezó a mover mas rápido su cadera para correrse en la boca de Sonic terminando con su agonía. Sonic tosió cuando Scourge lo libero pero de inmediato le tapó la boca obligándolo a tragarse todo su semen.
- ¡Trágatelo todo! – Gritó Scourge mientras le
daba un beso esforzado al erizo.
- ¿Por qué? Yo no quería molestarte – Lamento después de separarse del beso, apenas pudiendo hablar mientras tocia por el ahogamiento.
- Pero me molestaste, tonto. Ahora dame tu jodido
culito – Dijo Scourge jalando a Sonic por las piernas y dejándolo totalmente
indefenso tomando de sus manos – Tu virginidad va a ser mía.
- ¡No, no, no,no, no! – Gritaba Sonic
asustado - ¡DETENTE! ¡TE LO SUPLICO!
- Cállate,
no me dejas concentrar – Replicó Scourge frotando su miembro en el orificio
anal de Sonic.
- ¡NOOOO! ¡BASTA! – Pataleaba Sonic con todas
sus fuerzas pero no pudo hacer que el erizo verde se detuviera - ¡NO LO HAGAS!
- ¡QUÉDATE QUIETO, MALDITA SEA! – Gruñía Scourge
tratando de meter su pene dentro de Sonic sin éxito alguno. Desesperado e
impacientado le dio un fuerte golpe a Sonic dejándolo aturdido. Aprovecho y se dirigió
hacia una mesilla de noche y saco del gabinete unas esposas y rápidamente se
las puso a Sonic en cada mano – Listo, ahora será más fácil.
- ¡Maldito! ¡DÉJAME! ¡Te matare si lo intentas! –
Amenazaba el erizo azul ya desesperado al no saber como detenerlo.
- Quisiera verte intentarlo – Dijo con
arrogancia el erizo verde metiendo lentamente su pene dentro de Sonic.
- ¡NOOOO! ¡Ya para! ¡Duele! ¡DUELE! –
Gritaba sin remedio Sonic partiendo en lágrimas. De repente se escuchó un
rechinido de puerta abriéndose, los dos erizos miraron rápidamente. Shadow se
adentró en la habitación dejando la puerta abierta tras él.
- ¡Hey! ¿¡Que haces!? Esta habitación la compre
para poder tener privacidad ¡Lárgate de aquí! – Gritaba Scourge, tapándose sus
partes íntimas y alegándose de Sonic.
- Lo lamento… - Dijo Shadow acercándose a ellos
– Pero él no debe de estar aquí, es un menor de edad - De
inmediato tomo una llave de la mesilla de noche.
- Pero él no aceptara tu dinero, ¿No es así, Sonic? – Shadow miro serio a Sonic y este asintió temblando.
- ¡No es justo! Tan bien que lo estaba
disfrutando – Protestaba Scourge volviendo a ponerse sus ropas - ¿Por qué
siempre me haces esto? Así fue con Silver y eso que él se ofreció
voluntariamente – Sonic volteo a ver Scourge, asustado, temiendo que le haya
hecho la misma maldad que a él.
- Ya te lo he dicho varias veces, pero es obvio
que careces de memoria – Dijo Shadow ya cargando entre brazos a Sonic – No
puedes tener sexo con un menor de edad y menos con Silver, él no es un prostituto.
- Bien, pero hazme un favor y búscame una puta,
no me importa si sea hombre o mujer, solo tráeme a uno bueno o le diré a
Mephiles de lo que acabaste de hacer – Ordeno Scourge, mirando desafiante a
Shadow el cual le devolvió un rostro sin emoción, retirándose de la habitación.
Sonic temblaba en los brazos de Shadow que miraba al erizo azul con molestia.
- ¿Qué fue lo que te dije? – Interrogó Shadow
tranquilizándose. Sonic se soltó de Shadow parándose rápidamente y tapando su
pene.
- Yo… Necesito volver por mi ropa – Dijo Sonic
furioso tratando de evadir la pregunta.
- ¡Ah cierto! Ve a buscarla aquí tengo las
llaves – Dijo Shadow mostrándole a Sonic las copias de las llaves de la
habitación – ¿En realidad quieres buscarlas? – Interrogó burlón, dándole
una sonrisa egocéntrica.
- …No… No quiero… - Respondió apenado agachando la cabeza.
- Bien… Ven conmigo – Tomo a Sonic del brazo
llevándolo a por aquel pasillo lleno de puertas hasta llegar a una que no tenía
número. Abrió la puerta y se adentró con más tranquilidad junto a Sonic –
Quédate aquí, ahora vengo… - Sonic sin poder pedirle a Shadow que no lo dejara, este se fue, encerrándolo.
- ¿Ammm? ¿Quién es? – Dijo una voz reconocible
para Sonic. Era Silver que salía de un baño con una vestimenta de doctor – Ah,
hola, Oni-san.
- Silver… Hola – Contestó tímido y tapándose su
parte.
- Ammm… Entonces… ¿Lo hiciste con Scourge? –
Preguntó Silver, mirando a otro lado.
- Define hacerlo con Scourge… - Se recostaba en
la cama sin siquiera mirar a Silver.
- Tu… Sabes… Chaca, chaca, Ammm que te la metan
– Decía Silver ya colorándose sus mejillas.
- No… Pero… Fue muy duro – Pausaba Sonic
deprimiéndose aún más – Shadow me saco de esa, no sé cómo agradecérselo, pero
no me atrevo después de que el me lo advirtiera y no le hiciera caso.
- Vamos… A mí también me pasó lo mismo – Añadía
Silver sentándose al lado de su amigo en la cama – Y Shadow fue a por mí ayuda…
Siempre lo ha hecho – Dijo Silver embozando una sonrisa tranquila – Pero te
aconsejo que le pidas primero perdón, no le gusta que le agradezcan siempre.
- Pero, ¿Cómo lo hago? No creo que vaya si
quiera dejarme hablar con él – Dijo Sonic mirando a Silver esperando que le ofreciera
una respuesta a sus problemas.
- Simplemente pide perdón, no es como humillarse,
solo demuestra que erraste y eso te hace normal, no importa la manera en como
se lo dices, él lo aceptara – Aconsejó Silver a su amigo antes de pararse y
dirigirse a la puerta de salida – Bueno, me tengo que ir a bailar… Aawww… -
Suspiró Silver abriendo la puerta frente a él. Sonic no dijo más nada, solo se
recostó sobre la cama y espero a que su amigo volviera a que le hiciera
compañía.
Se quedó
observando el frió techo sobre él, esperando que el reloj que se encontraba en
la habitación girara sus agujas, pero a sorpresa de Sonic parecía que iba lento
cada vez que lo observaba, pero fluía como en los rápidos cada vez que volvía su
mirada al techo a sumergirse en sus pensamientos, fue entonces que Shadow entro
a la habitación sin preocupación alguna sorprendiendo al erizo azul que se
volvió a tapar su entre pierna, aun desnudo se encontraba a pesar de no hacer
el intento de buscar algo con que taparse en realidad.
- Pensé
que no me volverías hacer caso y saldrías de la habitación como todo un impertinente
– Dijo Shadow entrando en la habitación y tirándole la vestimenta a Sonic que
uso al llegar al burdel y la que se le había quedado en la anterior habitación.
- Gra-gracias…Quiero decir… Yo... – Tartamudeaba Sonic, penoso por encontrarse desnudo ante Shadow.
- Creo que el síntoma de Mephiles se me contagio,
ya no soporto que tartamudees – Bromeó Shadow. Era obvio que era todo lo
contrario, a Shadow le gustaba que Sonic tartamudeara de esa manera, podía sentir
en sus balbuceos su error y como lo confesaba sin remedio – Dime… ¿Te gusto que
te la metieran en tu culito virgen?
- ¡Basta! No la metió por completo… - Murmuraba
Sonic penoso. A pesar de que a Sonic le había dolido lo que Scourge le causo, el contacto no habia sido completo – Oye… Preferiría que dejaras tus comentarios ofensivos. Quiero ser sincero contigo y no me lo permites – Gruño Sonic estrujando sus ropas
contra su pecho.
- Pues escúpelo ya, Faker – Dijo Shadow ya
agotado.
- Ummm… - Gruño Sonic molesto de que Shadow no
parara los insultos - ¡Lo siento, Faker! – Gritó Sonic sonrojado. Shadow solo se
quedó atónito por la repentina disculpa de Sonic, nunca pensó que llegaría a
pedirle que le perdonara por todas sus tonterías – Yo… Lo siento por ser una
molestia para ti y por ser un desobediente infantil.
- ¿Lo dices enserio? – Preguntó Shadow aun incrédulo
de las palabras que acababa de oír. El erizo negro se encontrar sonrojado por
aquel gesto de Sonic.
- Sí, yo debí de ser más comprensivo contigo y
ser más prudente – Lamentaba Sonic, sonrojado.
- …
Vaya, jejeje – Reía apaciblemente Shadow, acercándose a Sonic y tenderle una
mano – Esta bien… Pero levántate y ve a cambiarte, ya es muy tarde…
- Emmm… Okey – Se sonrojaba aún más el erizo Sonic, que recibió la mano de Shadow levantándose y dirigiéndose al baño a cambiarse.
Se escuchaba la muchedumbre fuera de los pasillos y más allá de estos donde se
encontraba un montón de gente alabando a los bailarines que se exhibían ante la
multitud pervertida, y más cerca se oía algunos gemidos por doquier cerca de la
habitación donde se encontraban los erizos sin hacer nada indebido aun…