- ¡Sonic! ¿Cómo has estado?... Jejeje – Preguntó nervioso Tails, entrecortando sus palabras.
- Pues… He estado de maravilla a decir verdad –
Respondió alegre Sonic, sintiendo las caricias de Mephiles en todo su cuerpo -
¿Qué ocurre?
- Sonic… Yo… Han anunciado que se acabaron todas
las entradas de Imagine Dragon… - Terminó diciendo Tails, muy preocupado.
- Si ¿Y? – Dijo poco sutil el erizo que se
tornaba de un azul oscuro.
- Lo siento, Sonic, pero… ¿Cómo vamos hacer? –
Volvió a preguntar el nervioso zorrito por el celular.
- No tengo ni puta idea y no me interesa…
- Pero, Sonic ¿¡Que dices!? – Tails se quedaba
impresionado al escuchar aquellas palabras bruscas y secas de su amigo Sonic, que ni tiempo le daba de entender que le ocurría.
- Tranquilo ¿Quieres? Después hablamos – Colgó
la llamada y apago su celular, volviendo a centrarse en el erizo que ahora
sobaba su miembro – Que pena que se hayan acabado las entradas, por lo menos
obtuve algo mayor… - Dijo rodeando sus brazos en el cuello de Mephiles
acercándose para otro beso.
- No es del todo una pena – Lo detuvo antes de que
volviera a besarle, dirigiéndose a la cama y sacando una maleta bajo esta.
Extrajo un sobre, se lo entrego a Sonic, tranquilamente y observo sentado desde
la cama como sacaba de este las cinco ultimas entradas.
- Tu… Habías comprado las últimas cinco entradas
una vez te enteraste… - Musitó fríamente Sonic, observando con una mirada oscura
las entradas en su mano para luego alzar la mirada y observar la sonrisa
espeluznante de Mephiles abriéndose mientras tendones de su piel se desprendían.
- Me costaron más de la cantidad indicada… Como… quinientos cada una, pero era para asegurarme de que te quedaras sin entradas y
recurrieras a mí – Se levantó de la cama, sin apartar la mirada de Sonic,
estando frente a él, esperando una repuesta.
- Todo… Lo habías planeado… Para que todos
tuvieran sexo conmigo.
- Jejeje, así es… - Quería ver cuál sería la
respuesta exacta del erizo azul. Esperaba ver unos ojos llenos de lágrimas
pidiendo por justicia, pero Sonic mostró una sonrisa de satisfacción, mirando lujuriosamente
a Mephiles, plantándole un beso, uniéndose una vez más a él.
- Qué bueno que fuiste precavido, mi amo, si no,
no habría disfrutado de todo lo que hicimos anoche – Dijo después de separar
sus labios de la piel de Mephiles, acariciando el pelo de su pecho. Mephiles
estaba totalmente impresionado por aquella reacción, pero le gusto ver a ese
ser que ahora deseaba complacerlo solo a él.
- Me alegra escuchar eso, mi querido Sonic –
Volvió a besar con locura al erizo azul, pasando sus manos por su parte trasera
apretándolo.
- ¡Nnngg! Perdona, amo, pero he quedado algo
adolorido por lo de anoche – Mencionó Sonic, colocando sus manos en el pecho de
su dueño.
- Que lastima… Me pone tan caliente tu dulce
trasero – Dijo volviendo a apretar las nalgas de Sonic.
- Dame tus feromonas, Mephiles, por favor. Quiero
sentir la excitación quemando mi piel -
Pidió Sonic volviendo a unir sus labios a los de Mephiles, pero sin
recibir nada a cambio.
- Lo siento... Te daría, pero ahora no estás en
condiciones de recibir más de las que te he dado. Para esta noche… En el
burdel. Podre darte las que tú quieras, más… Mi pene – Dijo con un rose en la
parte intima de Sonic con su miembro.
- De acuerdo, amo. Lo estaré esperándolo ansioso –
Giñó pícaramente, dirigiéndose al baño a buscar sus ropas.
- ¡Ah, sí!… Lo siento, los chicos se han llevado
tus prendas, jejeje. Tranquilo, puedo regalarte unas prendas para que puedas irte a
tu casa si quieres – Sonic asintió y siguió a Mephiles hacia otra habitación.
Esta solo tenía un montón de Closets y un asiento en el cual uno pudiera
reposar - Tomaté tu tiempo, puedo
esperar – Dijo sentándose en uno de los asientos.
- Está bien, pero soy rápido. No te impresiones
si termino alistándome antes de lo que crees...
Abrió todas las puertas del closet
y fue revisando detenidamente cada prenda junto a zapatos y accesorios. Sonrió
al ver un vestido y rápidamente se colocó
unas pantimedias junto a unos botines con tacones, adornados con púas, un
vestido color purpura con estilo punk, un collar con púas y unos guantes largos
con los dedos descubiertos; una vez listo salió del vestidor, impresionando a
Mephiles, dejándolo con sus ojos completamente abiertos.
- Wow… Jejeje ¿Y por qué la ocasión de andar
vestido de mujer? ¿Acaso quieres que todo el mundo diga que eres una gran puta
travestí al salir? – Interrogó Mephiles con un rostro de perversión, mirando
desde los pies hasta las orejas al erizo.
- Solo quería verte boquiabierto… Pero creo que
hay que forzar esa boca a abrirse – Rosó sus labios a la zona sin labios de Mephiles,
uniéndose en un tardío beso.
- Basta. He dicho que no te puedo dar de mis
feromona – Regañó Mephiles, empujando levemente a Sonic.
- ¿Y quién dijo que quería tus asquerosas
feromonas? Quiero tu pene… - Dijo sensualmente, tomando de la corbata de Mephiles
para volverlo a besar mordiendole los labios con hambre.
- Jajajaja, vaya. Creo que te falta más
entrenamiento, mi perra – Volvió a separar el erizo de sus labios y retirando su
mano que sobaba su entrepierna - ¿Vas a salir así?
- No quiero llamar tanto la atención… Ya me
cambio – Dijo en un suspiro, volviéndose a meter en el probador, llevándose una
muda de ropa consigo.
Salió con una franela negra con un estampado de una bola
de fuego azul, con unos pantalones tubos rasgados y unos converse negros; se dejó
los accesorios puesto, dejando notar que quería tener un estilo punk.
- Hola, disculpe. ¿No ha visto un prostituto
vestido de mujer? Creo que se ha perdido en ese mismo vestidor – Bromeó Mephiles, tomando de la cintura a Sonic, acercándolo a él y provocándole cosquillas
con sus tentáculos.
- No, no lo he visto. Aunque también soy tan buen
prostituto como él, por si pregunta – Iba acariciando los pelos del pecho de
Mephiles, dedicándole una mirada picara a la vez que le sobaba el miembro al
erizo malévolo.
- Buena perra. Ahora te tienes que ir…
- ¿Sin siquiera dejarme probar tu pene otra vez?
Que malo – Se separó con un leve empujón, cruzándose de brazos y desviando la
mirada.
- Necesito irme, pero puedes ir a verme en el
burdel esta noche ¿Quieres? – Propusó Mephiles, tratando de hacer que el erizo
azul le volviera a ver a los ojos verdes fríos que tenía.
- ¿Enserio? – Embozó una sonrisa de perversión –
Estaré ahí a las ocho y media, ¿Vale?
-
De acuerdo. Te esperare, mi querido
Sonic – Tomó de su mano para besarla y mirarlo con sus ojos brillantes. Sonic
retiro su mano, salió de la habitación para bajar las escaleras lentamente y
salir de la mansión en una limusina esperándolo.
Sonic titubeo un poco, pero observo tras él al erizo oscuro desde la ventana, indicándole que se montara en la limusina. Obedeció y se montó
en el auto para que luego se lo llevara rápidamente a su casa. En todo el
recorrido estuvo observando el camino hasta terminar llegando a su
departamento. Se bajó del auto y sacó su celular; iba prendiendo su aparato
para llamar a su amigo mientras la limusina se retiraba. Empezó a escuchar el
timbrado de un celular tras él, luego unos pasos se aproximaron a su dirección y lentamente
volteo hacia atrás, encontrándose con su amigo con el celular en la mano.
-
¿S-Sonic? ¿Eres tú? – Dudó Tails, mirando con
mucha impresión a su amigo azul. Sonic termino girando para ver los ojos bien
abiertos de su amigo el zorrito.
- Hola, Tails, ¿Cómo te ha ido? – Preguntó para
desviar la incómoda pregunta de Tails.
- Bi-bien, bien… Oye… Yo… Lo siento no te
reconocí con esas ropas – Confesó Tails rascándose la nuca y observando de
arriba abajo a Sonic.
- Si… Me gusta ese estilo, es como mi nuevo yo
¿Sabes? – Avanzó en dirección a su departamento mientras su amigo lo seguía.
- Oh, Sonic. Quería hablar contigo y Knuckles
sobre las entradas, pero veo que aún no ha llegado… - Dijo mientras iba tras
Sonic.
- Sí, es un inútil, bueno para nada – Añadió ya
estando cerca de la entrada de su departamento observando a Knuckles sentado,
esperando por sus compañeros.
- ¿Cómo dices? – Contestó furioso el echidna
levantándose, acercándose con fuertes pasos al erizo.
- Vaya, después de todo si llego el rojito –
Observó de pie a cabeza a Knuckles dándole una mirada picara, provocando que se
asustara un poco – Con su permiso… Voy a entrar a mi departamento.
- Pero necesitamos hablar de los boletos, Sonic –
Menciono Tails apresurándose para jalar la mano de Sonic.
- Así es, para eso vine temprano – Se postró sobre la puerta impidiendo que Sonic se adentrara – Al parecer los boletos se
han agotado.
- Bien ¿Y qué quieres que haga? O más bien… ¿Qué
me harás si no los tengo? – Refunfuñó Sonic, moviendo a Knuckles a un lado con
mucha fuerza. Abrió la puerta y se adentró.
- ¡No tienes que ponerte de esas auras! –
Protestó Knuckles por la forma que lo trato su amigo.
- Sonic… Tranquilízate… Sé que no pudiste
conseguirlas a tiempo, pero no tienes que molestarte. Aún hay tiempo de buscar
a alguien que las venda. Trabajaremos todos juntos esta vez, aunque sea
separados – Sonic se detuvo en seco camino a la cocina, volteó lentamente y
miro a Tails con mucho desprecio.
- Jajajajaja – Rió con sarcasmos para luego
agacharse un poco para estar a la altura del zorrito – Piensas que no conseguí
las entradas ¿Eh? Y por un momento pensé que creías en mí…
- Espera… ¿Las tienes? Pero ¿Cómo?
- Eso no te incumbe, enano. Ahora... ¿Puedes lárgate
tú y el otro idiota de mi casa? – Se regresó a la sala principal observando con
fastidio al zorrito que lo seguía – Ya escuchaste, idiota, lárgate de mi casa.
- Ve tratándome mejor ¿Oíste? Hemos venido para
ayudarte en tu situación, como siempre lo hemos hecho – Protestó retando frente a frente a Sonic con la mirada.
- Te tratare como me dé la gana – Contestó mostrando sus dientes con una sonrisa arrogante.
- ¿Qué diablos te ocurre? ¿Por qué te comportas
como un imbécil? – Preguntó muy molesto Knuckles que retrocedió.
- Porque he visto la luz… Y lo que he visto es
que ustedes solo se interesan por las entradas – Torció los ojos, dándole la
espalda a sus amigos.
- Eso no es cierto y tu más que todo lo sabes, Sonic – Protestó Tails, cruzándose de brazos, mirando molesto a Sonic.
- Solo has sido hipócrita al igual que Knuckles
– Volteó para darle la cara al zorrito y mirar al echidna.
- Pero si tú has sido el que se ofreció e
insistió en hacer todo lo posible para conseguir las entradas ¿O no? Me dices
que ahora somos los malos de tu triste historia por haberte permitido tomar tu
decisión – Añadió Knuckles mirando con una fría mirada al erizo azul que se tornó
de un azul más claro al escuchar aquellas palabras. Calló mirando al suelo para
luego alzar la mirada otra vez y mostrar una sonrisa algo torcida.
- Jejeje… Al fin escucho palabras brillante
provenientes de tu asquerosa boca. Yo nunca dije que fueran los malos, pero
tampoco los buenos y eso me a concertado mucho la verdad – Dijo seriamente
sentándose en un mueble al lado de sus amigos – No todo salió para mal, quiero
decir… Anoche hice un increíble trabajo y con eso pude conseguir las benditas
entradas ahorrándome mi dinero, además de permitirme seguir con el trabajo hasta que
se me antoje. ¿Qué más podría pedir? Y todo es gracia a su gran insistencia y la
mía, claro…
- Entonces… ¿No hubo algún inconveniente? – Dudó Knuckles.
- ¿No decías que era muy estresante y que te
avergonzaba? – Dijo Tails, igual dudando.
- Chicos… Eso era antes, ahora me doy cuenta de
que solo veía el lado negativo de las cosas. Ahora solo puedo disfrutar de todo
lo que me depara.
- ¿A que te refieres con que te depara? – Preguntó Tails al no entender a su amigo.
- No lo entenderías Tails, ni tu ni Knuckles –
Terminó diciendo Sonic mirando hacia otro lado.
- ¿Y que hay de las entradas? – Cuestionó Knuckles.
- Bueno… Ahora que lo pienso, debería de
venderlas y así ganar más dinero… Al menos que me den un buen motivo por el
cual regalárselas – Contestó Sonic mirando molesto al echidna rojo.
- ¿¡Que!? – Gritaron por la impresión Tails y
Knuckles.
- ¿¡Por qué diablos te daría un motivo!? Más
bien ¿Por qué diablos vas a cambiar de opinión y no dárnoslas? – Gruñó con
mucha fuerza el echidna que amenazo con el puño a Sonic.
- ¿Por qué ahora dices esas cosas? ¿No éramos
amigos? – Dijo más desilusionado Tails que molesto.
- Jajajaja, ustedes no son mis verdaderos amigos…
Les daré a ti y a Knuckles las entradas, para que dejen de lloriquear como grandes
maricas – Sacó de sus bolsillos dos boletos y molesto los arrojo al suelo. Knuckles
los tomo rápidamente observando que le faltaba uno.
- ¿Y el de Rouge?
- Mmmm… Ella no ha hecho nada por mí, es más… Ni
la conozco... ¿Qué tal si me la prestas una noche para probarla y le entrego la
entrada más viente dolares? – Negoció con desdén el erizo azul provocando que Knuckles
hirviera de rabia.
- ¿¡COMO PUEDES HABLAR ASI DE MI NOVIA!? ¿¡ACASO
QUIERES QUE TE ROMPA TU MALDITA CARA!? ¡Rouge no es ninguna ramera para que estés negociando su dignidad con ella! – Gritó Knuckles tomando de la franela de
Sonic, levantándolo. Sonic ni se inmuto y miro naturalmente al exasperado
echidna.
- Jajajaja, que gracioso te vez cuando te molestas…
- Sacó de su bolsillo otro boleto entregándoselo a Knuckles, este lo bajo y se
alejó de él dirigiéndose a la puerta - ¿Qué? ¿Ni las gracias me das? – Knuckles
le lanzo una mirada furtiva y salió de la casa sin decir otra palabra – Que mal
humorado ¿No lo crees Tails?
- ¿Qué te hicieron?
- ¿Qué?
- ¿Qué te hicieron para que actuaras de esta
manera? – Volvió a repetir Tails, completando su frase. Sonic chasqueó y se
volvió a sentar en su asiento observando con molestia al zorrito.
- No sé a qué te refieres… - Echó su cabeza
hacia atrás cerrando sus ojos, esperando a que Tails se fuera.
- Tienes miedo de contarnos lo que te ocurre,
está bien, a pesar de todo lo que nos has dicho y como nos has tratado…
Averiguaremos que es lo que te ha ocurrido – Dijo esto y salió del departamento
cerrando la puerta tras él.
- Ufff… Al fin se largó esa molestia… Me daré un
largo baño y luego esperare a que se haga hora de irme – Dijo para sus
adentros, levantándose y dirigiéndose a su baño.
Termino de bañarse y espero a que las horas
transcurrieran mientras se arreglaba las púas, se lubricaba su cuerpo con
crema, preparaba su almuerzo y veía la televisión. Ya a las siete y media tomo un taxi
cerca de su casa y se dirigió al burdel. Una vez dentro del burdel ya se
dirigía rápidamente hacia la habitación de vestuario pero escucho un siseo tras
su camino y sin poder evitar volteo rápidamente.
-
Pss, Sonic, soy yo – Susurró Silver escondido
tras la oficina de Mephiles – Ven, cúbreme… - Sonic dudó por un momento, pero se adentró a la habitación sigilosamente
con Silver y observo como el erizo albino sacaba de papel en papel documentos
de una caja que se encontraba dentro de un clóset – Encontré el expediente de
Shadow, pero aun no logro encontrar sus otros archivos. Lo bueno es que encontré
su partida de nacimiento. Te impresionaras con eso ¿Sabes? – El erizo azul no
emitía ni una sola palabra tras Silver que emocionado seguía con su búsqueda –
Oye, no te quedes ahí parado, ayúdame y avísame quien se aproxima. Anoche no
pude encontrar todos los archivos ya que una bailarina se acercó al
lugar.
- Mephiles te va a castigar por lo que has
hecho… - Musitó fríamente Sonic, observando con una inmensa oscuridad a su
compañero.
- Preferiría no pensar en eso. Siempre y cuando
no nos descubra todo irá bien – Dijo despreocupado Silver, sin siquiera voltear
a ver a su amigo – ¡Aja! Aquí esta los documentos médicos de Shadow, vamos a
verlos… ¡Ah! - Fue brutalmente jalado por Sonic del brazo, siendo arrastrado con torpeza
hasta la salida de la habitación - ¡Sonic, que haces! ¡Suéltame!
- No debiste ser desobediente con mi amo. Ahora
seré obediente y le diré lo que has hecho – Respondió con frialdad siguiendo el
camino escaleras arribas, hasta entrar a la habitación de vestuario.
- ¿¡Pero que coños dices!? ¡Suéltame! ¡No dejes
que me castigue! – Gritó desesperado agitándose con gran fuerza, tratando de
zafarse de Sonic que ahora apretaba con gran fuerza el brazo de Silver,
clavándole las uñas sin ningún remordimiento - ¡Me haces daño! ¡Suéltame!
- ¿Qué ocurre? – Preguntó Mephiles acercándose a
los dos erizos al ver el disturbio. Sonic soltó de inmediatamente a Silver y sonrió ampliamente.
- ¡Amo! Esta perra estuvo husmeando en su
oficina buscando unos documentos - Dijo
emocionado, moviendo su cola de un lado al otro sin parar.
- ¿Enserio? – Miró amenazante a Silver,
observando como este se arrastraba hasta topar con la pared tras él – Silver,
Silver, Silver… Justo tú tenías que desobedecerme. Shadow estará muy
decepcionado.
- E-eso no es ci-cierto… Yo no estaba husmeando…
- Tartamudeó mientras temblaba sin parar.
¡No me mientas! Sabes que odio que tartamudees… - Gruñó molesto, mientras todas las personas alrededor se acercaban a ver que era lo que ocurria - Supongo que si Shadow no puede mantener la promesa de que me obedecerías yo tampoco mantendré la mía...
-
¡No, por favor! Perdóneme… ¡Sonic! No dejes que me haga daño – Suplicó Silver, mirando
con ojos llenos de lágrimas a Sonic. Este sonrió espeluznantemente al ver el
rostro asustado de Silver, se acercó a este y tomo de sus mejillas.
- Creo que siento un poco de celos al saber que
mi amo te castigara… Y más que todo, al no ver tu rostro partiendo en dolor y
lágrimas. Pero está bien, Oni-chan, lo disfrutaras tanto como yo lo hice – El
rostro de Silver palideció al escuchar eso del único amigo que tenía y empezó
a partir en llanto tratando de alejarse ahora de Sonic.
- ¿¡Que le hiciste!? Maldito… Lo has convertido
en un monstruo – Sin siquiera dejarlo escupir sus insultos, Mephiles tomó a
Silver de sus púas, arrastrándolo por el suelo - ¡¡AAHHH!! ¡AYÚDENME! – Pedía
ayuda desesperadamente, mientras era llevado a un cuarto oscuro.
- Sonic… ¿Vienes? – Al escuchar eso, sonrió
diabólicamente el erizo azul, siguiendo al erizo oscuro, encerrándose en la
habitación con llave.
La habitación no era muy espaciosa, tenía un color gris apagado con poca iluminacion. Se encontraban varias cadenas en el medio de la habitacion las cuales salían desde el techo y otras desde el suelo, estas servían para encadenar las manos, pies y cuello.
- ¡Sonic! ¡Por favor, no hagas esto, ayúdame! –Volvió
a suplicar el erizo blanco, colocando sus manos en el pecho de Sonic. Este tomó sus manos y mostró una sonrisa torcida.
- ¿Quiere que lo sujete? –Preguntó maliciosamente Sonic, mirando con lujuria a Mephiles.
- Encadénalo por completo… Disfrutaras esto mi
querido, Sonic – Le susurró lo último en el oído a Sonic, incitando con muchas
ganas a que brutamente encadenara rápidamente a Silver.
- ¡Sonic, no me hagas esto! – Suplicaba mientras
era encadenado. Sonic tomaba las manos de Silver y lo abrochaba
con las cadenas que colgaban del techo, al igual que las cadenas del suelo, abrochaba
sus piernas - ¡No, por favor, no! – Y por ultimo enganchó la última cadena más grande al
cuello de Silver.
- Ya está listo, amo ¿Puedo ser el primero? – Preguntó ansioso el erizo de un tono azul oscuro.
- Mmmm… Pero si esta mañana ya te tomaste un
virgen. Sé paciente y espera tu turno, mi esclavo – Acaricio la cabeza del erizo
azul, dirigiéndose tras Silver, que temblaba incesantemente. Le bajo los
pantalones junto al bóxer rápidamente provocando que Silver chillara.
- Mephiles… - Dijo en lágrimas el erizo blanco
que ya sabía lo que le pasaría.
- ¿Sí? – Respondió curioso al saber que le diría
el tembloroso erizo.
- Sé que no saldré de esta… Y es por eso que no
me harás callar… Hagas lo que me hagas – Dijo en voz baja tratando de contener
las lágrimas que de todos modos salían a montón.
- Eso lo sé, por eso es que te castigare….
Idiota…
- ¡Aahh! – Chilló al sentir algo caliente y
húmedo en su entrada. Mephiles frotaba su pene palpitante en el ano de Silver,
probando en cuanto le costaría adentrarse en él - ¡Mierda!
- Sonic, ¿Quieres ayudarme a lubricarlo? –
Preguntó con desde el erizo oscuro, viendo con una mirada tranquila al
entusiasmado de Sonic.
- ¡Si, amo! – Rápidamente se agachó y empezó a
lamer y chupar como podía el inmenso miembro de Mephiles, dando fuertes
bocanadas y estruendos de chupadas.
- Jejejeje – Reía levemente el erizo endemoniado
que disfrutaba como el erizo azul oscuro lo miraba con gran perversión – Creo
que no entendiste. Me refería que lubricaras el ano del erizo blanco – La
mirada alegre y lujuriosa desapareció del rostro de Sonic, para luego dirigirse
a la parte trasera de Silver y empezar a lamer furtivamente.
- ¡Sonic, no me hagas eso! No…. Ahí… - Dijo con
un pequeño gemido al sentir la lengua de Sonic recorrer cada centímetro de su
entrada.
- Te pareces a mi cuando sentí este delicioso
placer. Sé que te encanta sentir esto, sé que tratas de evitarlo por la
vergüenza, pero no tienes que evitarlo, solo disfrútalo… O-ni-chan – Se levantó
para quitarse los pantalones con su bóxer y empezar a frotar su pene ya erecto por la
entrepierna de Silver.
- ¡Kyyyii! – Chilló al sentir tan repentina
sensación en su miembro que aún estaba oculto - ¡Sonic, no! No… - Lloraba sin
poder evitar las idas y ven de Sonic.
- Vamos, perra, deja que me folle al niño malo
primero – Apartó a Sonic para volver a sobar su miembro en la entrada de
Silver.
- ¿¡Qué esperas!? ¡Hazlo ya desgraciado! – Gritó con coraje Silver, viendo impotente a ambos erizos. Mephiles se tornó más oscuro mientras su esclerótica se tornaba de color
carmesí, unos tentáculos salieron de su vientre y se arrastraron repulsivamente hacia Silver, adentrándose en su ano - ¡K-Kyyii!
- Uno – Contó Mephiles
para luego introducir un segundo tentáculo.
- ¡AHH!
- Dos – Seguido volvió a meter otro.
- ¡¡AAHHH!! ¡PARAAAH!
- Tres – De una vez metió dos más a la vez.
- ¡¡AAAGGHHH!!
- Cinco… - Introdujo los demás rápidamente hasta
llegar a nueve tentáculos – Nueve y…
- ¡NNNGGGHH!
- ¡Diez! – Terminó de contar para luego mover
todos los tentáculos a la vez dentro del erizo.
- ¡¡Ggrrrr!! ¡¡Ggggrrrrrrr!! – Gruñía para no darle
el placer de sus alaridos de dolor, pero no podría soportar por lo que vendría.
- Terminare tomando tu virginidad con mi pene,
maldita puta – De un golpe penetro con su miembro a Silver para envestir con
gran fuerza sin ninguna compasión.
- ¡¡¡AAAHHHH!!! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO!
¡NOOOOO! – Gritaba por el intenso dolor y por la desgraciada impotencia que
sentía por cada penetrada y como su virginidad terminaba siendo, no tomada, si no
destrozada por el pene de aquel demonio.
- ¡Diablos! Qué envidia… - Comentó Sonic
mientras se masturbaba viendo el espectáculo.
- ¡DEJA DE MIRARME! ¡DEJA DE MIRARME, SONIC! –
Gruñó de furia el erizo blanco que derramaba lágrimas de su rostro y sangre de
su parte posterior.
- Aawww, vamos, Silver. lo estás viendo como no
debería de ser… Deberías de disfrutar al sentir un pene tan esplendido dentro
de ti – Se acercó al rostro de Silver para tomarlo de las mejillas – Siéntete afortunado, maldita puta – Lo miraba de una manera tan espeluznante que el pobre
de Silver retiro la mirada agachando su cabeza.
- ¡Quiero a mi hermano! ¡Aléjate de mí! – Gritó adolorido mientras aun sentía las fuertes envestidas de Mephiles - ¡¡POR FAVOR!! ¡¡PARAAH!!
- Esta zorra chilla al igual como lo hacía su
puta madre – Mencionó Mephiles entre risas, penetrando con más fuerza contra el culo de Silver, sin
darse cuenta de que había prendido la mecha de una bomba.
- ¡NO TE ATREVAS A HABLAR MAL DE MI MADRE!
¡¡MALDITO HIJO DE PUTA!! – Insultaba a alaridos, observando con el rabillo del
ojo a su violador, lanzándole una mirada llena de una ira tan pura como la pura
oscuridad de la criatura - ¡HARÉ QUE LO LAMENTES! ¡MORIRAS, MORIRAS!... ¡¡Mngghh!! – Fue
callado con varios tentáculos siendo introducidos dentro de su boca.
- Me molestan tus ladridos, perra… Vamos a
terminar con esto, ya que me das tanta lastima – Fue avanzando con sus
penetradas hasta ya agotarse sin siquiera correrse.
- ¡Mnghhh! Aahh-Ah… Te... Odio… - Dijo terminando sus
estrepitosos jadeos al ser liberado de su boca a la vez que Mephiles sacaba su miembro con sus tentáculos
y con la sangre del erizo - ¡¡AAAAHHH!! ¡Gggrrr!
- Yo también te odio… Desde el día en que
naciste – Respondió alejándose de Silver – Puedes tomarlo, Sonic.
- Gracias, amo – Se acercó rápidamente al erizo
encadenado ya preparando su pene para ser introducido.
- ¡No, Sonic, tu!... ¡¡AAAAHHHH!! ¡ARDEEEHH! –
Gritó al sentir el pene del otro introducirse de un golpe, pataleando con fuerza y agitándose desenfrenadamente por el dolor.
- Vamos, hermanito, quédate quieto y ayúdame a
correrme – Envistió endemoniadamente rápido, tomando de la cintura de Silver, haciendo sacudir su endeble cuerpo, resonando las cadenas oxidadas que lo sujetaban por su velocidad.
- ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! – Daba cada
corto grito a la vez que era penetrado por Sonic - ¡Sonic!... ¡Paraaaah!
- ¡Se siente bien! ¡Se siente increíble! – Gemía
alocadamente Sonic, al sentir la sensación de penetrarle a Silver. Mephiles
disfrutaba de la vista, queriendo unirse una vez más; introduciendo varios
tentáculos en la parte trasera de Sonic, dándole más placer del que sentía -
¡Si, amo! ¡Gracias! ¡Maaaaaaasssss! – Sus suplicas fueron acatadas y Mephiles
introdujo más tentáculos dentro de él - ¡Me voy a correr, me voy a correr, me
voy a correr, me voy a-!... – Se corrió dentro de Silver soltando un gemido de
alivio, dando varias sacudidas con lo que eyaculaba toda su carga contenida por la gran excitación – ¡Aaaahhhaaaa!
- ¡¡KYYAAAH!! – Gritó al sentir aquel caliente líquido
viscoso dentro de él - ¡Sácalo, sácalo, sácalo, sácalo!
- Haces demasiado ruido… - Tomo la oreja de
Silver y lo jalo hacia atrás para que mirara el rostro de desconformidad de
Sonic – Yo lo sacare cuando quiera ¡Puta! – Volvió a envestir con su gran
velocidad, sacándole más sangre al pobre erizo.
- ¡AYÚDENMEEHHH! – Gritaba como podía, dejando ya
su voz ronca por los imparables gritos de dolor - ¡¡AYUDAAAAAA!!
- Jajaja. Como deseaba escuchar tus gritos de
dolor, tus llantos y ver tus lágrimas derramarse al igual que tu sangre – Le
decía Mephiles frente Silver, tomando de sus mejillas rojas hirvientes –
Acabalo, Sonic.
- ¡Si, amo! – Sacaba e introducía su pene con
gran fuerza y velocidad destrozando sin piedad el trasero de Silver lastimandolo con cada envestida.
- ¡NOOOOO! ¡¡¡AAAAAHHH!!! – Los lamentos de Silver incitaba
más a Sonic a que sus movimientos se hicieran más brutales y rápidos, terminando
rápidamente dentro de Silver una vez más - ¡TE ODIO! ¡SALTE DE MÍ! ¡¡DEJENME IR!!
- Oowww, ¿Le he hecho mucho daño al niñito de
Shadow? Que gustazo me has dado, Oni-chan – Comentó Sonic, sacando su miembro del
interior de Silver.
- Sí que has sido valiente, Silver. La mayoría no
tendría tanto coraje a estas alturas como tú las tienes… Supongo que eso te lo
enseño Shadow. Pss ser orgulloso y fuerte. De tan solo imaginarme escucharle
decir eso me da hasta gracia – Mencionaba mientras desataba al débil erizo
albino – A tu edad no era menos marica de lo que eres tú. Siempre refugiándose
con aquella puta de tu madre.
- Aahh... Aah... No... ¡No hables mal de mi madre! – Gruñó con mucha
furia Silver tratando de propinarle un golpe, pero fácilmente Mephiles la retuvo
con su mano.
- Vete a lavar tu culo antes de que te vuelva a
demostrar quién es el que manda – Le amenazó con tal mirada, que Silver tembló y
corrió entre lágrimas fuera de la habitación sin sus prendas. Sonic no le
importo siquiera eso y empezó a masturbarse mientras se colaba unos dedos en su
entrada - ¿Aun tienes ganas?
- Si, amo… Aun me siento demasiado caliente
¡Quiero sentirlo dentro de mí! – Pidió el aun excitado de Sonic que miraba
pícaramente a Mephiles.
- De acuerdo, mi esclavo. Ya que has sido muy
obediente y sumiso.... Te daré lo que quieres...
Se acercó con pasos tranquilos a
Sonic y espero a que este abriera su boca a la vez que sacaba su lengua para
darle un beso endemoniado. Los dos eran fervientes y apasionados con ese beso;
Sonic sentía como la lengua de Mephiles se introducía hasta su garganta dejando
aquel liquido viscoso, provocándole más excitación, induciéndolo a que tomara
las manos de Mephiles y se las colocara en su parte posterior para que lo
sobara como prefiriera.
- Quiero su pene, amo – Suplicó una vez más,
volteándose y abriéndole camino a Mephiles, que de un golpe introdujo su
miembro por completo - ¡¡Wow!!
- ¿Qué? ¿Es mucho para ti? – Burló Mephiles, esperando a que incitara más al erizo de ser aún más ninfómano de lo que era.
- ¡Para nada! ¡Me encanta! – Le sonrió
perversamente a su dueño, para luego mover sus caderas rápidamente, provocando
que se penetrara el mismo.
- ¡Siiiiiii! Diablos. Ya extrañaba follarte,
perra – La excitación de Mephiles se hizo grande como aquella noche, cuando el
alocado del erizo azul cabalgaba en él desenfrenadamente - ¡Sigue así, mi
esclavo!
- ¡Por supuesto, amo! – Respondía mientras
ahora sentía aparte del pene de Mephiles, los tentáculos introduciéndose en él
- ¡Oh dios! ¡SIIIII! ¡MÁS, MÁS, MÁS, MÁS!
- ¿Más? ¡Aahh! ¡Estas loco! Haaa ¡Me
encanta! – Fue introduciendo más de sus tentáculos hasta tal punto de que
el estómago de Sonic estuviera hinchado.
Lo alzaba con cada penetrada dentro de él, sosteniéndole los brazos mientras este se elevaba con cada envestida. Sonic soltaba lágrimas de su rostro, pero aun así solo sentía placer en todo su cuerpo, su entrada escurría sangre, gritaba con gran fuerza, pero en sus gritos se escuchaban los gemidos de locura que sentía con cada fuerte y estrangulada penetración.
En un momento alguien toco la puerta de la habitación, pero los movimientos de los dos erizos no se detenían.
-
¿Mephiles?... Soy Shadow… ¿Dónde está Silver?
– Por un momento Sonic se detuvo por escuchar la voz del erizo negro, pero
Mephiles lo miro con una mirada provocativa, susurrándole sensualmente.
- Tranquilo… él no te hará nada – Dijo entre
silenciosos gemidos.
- ¿Estas con alguien ahí?... ¿Mephiles?
- Lárgate. Silver está bañándose – Gritó fastidiado de que interrumpieran su momento a solas con su bailarín más
apreciado. Escucho como Shadow calló y sus pasos se alejaron - Jajajaja, Estás tan deseoso de sexo... ¡Solo quieres
sentir más placer! ¡No te importa el daño que ocasione, solo me quieres a mí! –
Empezó a decirle en la oreja al drogado erizo que ahora volvía con sus
indulgentes movimientos.
- ¡SI! ¡SOLO TE QUIERO A TI! – GritÓ entre un
jadeo a la vez que sus gemidos eran más fuertes - ¡QUIERO SER SIEMPRE sUYO!
- Entonces te quedaras trabajando en el burdel…
Por siempre
- ¡SIIIII! – Dijo a la vez que se corría -
¡Quiero quedarme aquí!... Quiero pertenecerLe…
- Me pertenecerás, si prometes quedarte – Insinuó
Mephiles acariciando las púas de Sonic.
- Lo prometo… Amo – Mephiles aumento sus
envestidas provocando un fuerte grito por Sonic al no resistir aquella ráfaga de envestidas - ¡MYAAAAHH!
- ¡Haaa! ¡Hazme correr dentro de ti, esclavo! – Gimió
Mephiles, aferrando sus garras en el torso de Sonic a la vez que le mordía el
cuello.
- ¡SI, AMO! – Empezó a mover sus caderas desenfrenadamente, al mismo ritmo que las penetradas. Mephiles gemía complacido
e impresionado, mostrando su boca con sus colmillos, sacando su lengua y
jadeando sin poder evitar llegar al orgasmo.
- ¡Ahg! ¡Ahaa! ¡Te adoro, Sonic! ¡Haaa! ¡TE ADORO! – Fue eyaculando gruesas cuerdas de semen dentro de Sonic, dando un fuerte espasmo a los dos erizos, por cada
gota de semen introducida dentro de Sonic y por cada gota de semen siendo
expulsada del miembro palpitante de Mephiles - ¡Maldicioooon! ¡Aaaaaahhhhhh!
¡Siiiiii!....
- ¡Nnnn! ¡Nhan! – Jadeó en un gemido a la vez
que Mephiles retiraba su pene junto los tentáculos, bajando lentamente a Sonic,
dejándolo agotado en el suelo, escurriendo un montón de semen y sangre -
¡Nyaaaaaa! ¡Se siente maravilloso!
- Me alegro escuchar eso, has sido muy buena
perra – Se agachó de cuclillas colocándose tras Sonic, acariciándole sus largas
púas que se tornaban de poco a poco en un azul oscuro – Has sido muy
complaciente.
- De nada, amo... Es mí deber – Volteó y empezó a
limpiar con su lengua el miembro del erizo que burlo pícaramente al ver tal
servicio atento de Sonic. Se sacó el pene satisfecho por tomar las ultimas
gotas de leche y miro furtivamente hacia arriba – Amo… ¿Por qué no te corriste
tantas veces como anoche?
- ¿Um? Había tenido varios años sin correrme, no
pude controlarme en aquel momento con tan delicioso culo – Se levantó y se
volvió a vestir el erizo diabólico.
- Por lo menos has dejado bastante leche dentro
de mí – Dijo Sonic a la vez que presionaba su vientre y salía más semen junto
con sangre de su entrada – Jajajaja
- También deberías de bañarte e ir a bailar en
el escenario – Añadió Mephiles, abriendo la puerta de la habitación – Ve… Y
dales lo que quieren.
- Sera un gusto… Amo…
Salió completamente
desnudo y con su pene aun erecto sin siquiera preocuparse que la gente viera su
cuerpo bañado en sudor, sangre y semen. Fue acercándose a la habitación de la
ducha que aún se encontraba cerrada, por estar el erizo blanco lavándose, encontrándose a Shadow en cambio, esperando afuera de la puerta, observando concentrado el picaporte de esta. Sonic sonrió al ver a su querido erizo negro, su color azul se tornó más oscuro a
la vez que se alzaban sus púas con cada paso. Termino colocándose al lado de
Shadow sin apartar sus ojos verde brillante de él, esperando a que notara su
presencia.
– Hola, Shadow ¿Cómo te fue en el pequeño mandado?
- Bien, aunque…. ¡SONIC! – Gritó asustado más
que impresionado al voltear y ver al desnudo erizo oscuro - ¿¡Q-que!?
- ¿Qué te ocurre? ¿Nunca habías visto a un chico
desnudo? – Dijo demasiado natural para la sonrisa perversa que le dedicaba a
Shadow
- ¿¡QUE DEMONIOS HACES DESNUDO!? – Dijo
volteándose hacia otro lado, buscando una prenda con que tapar a Sonic -
¡Cúbrete! ¿¡Que no te vez!? – Tomó
una chaqueta de tela y tapo el
miembro de Sonic con este.
- Sé que estoy desnudo, Facker – Tomó la
chaqueta y la aventó lejos para acercarse más a Shadow – Solo te da vergüenza
verme desnudo ¿Eh? – Shadow al tratar de apartare se tropezó cayendo de espaldas.
- ¿¡Que te ha sucedido!? – Interrogó mientras
trataba de levantarse rápidamente - ¡Estas todo cambiado!
- También es un gusto verte… - Fue acercándose
lentamente a Shadow hasta acorralarlo – Te extrañe mucho.
- ¿¡PERO QUE DICES!? Tu no dirías eso – Empujó desde el pecho al erizo azul marino tratando de apartarse lo más posible de él
– Acaso Mephiles….
- Eso no importa. Quería aceptar tu propuesta de
aquel día tedioso...– Acorraló con sus brazos al erizo negro dejándolo sin salida,
estando muy cerca de su rostro. Shadow se encontraba demasiado asustado para
reconocer con exactitud la persona que se hallaba tras de Sonic.
- Sonic, ¿Qué estás haciendo? – Dijo Mephiles
prominente, tras el erizo azul oscuro. Sonic volteó rápidamente alejándose de
Shadow.
- ¡Amo! – Dijo con un tono algo nervioso en su voz, acercándose Mephiles para mirarle con ojos traviesos.
- No quiero que estés cerca de esta basura –
Avisó con una voz fría y seria. Sonic miro sin entender aun pero sonrió
levemente coqueteándole con la mirada.
- ¡Pero es mi basura favorita, amo!... - Dijo con una suplica en su rostro, recibiendo una mueca apática de Mephiles como negación - Okey... Amo – Afirmó obediente, sin protestar mas. Se alejo del erizo oscuro para luego irse a la entrada
del baño, tocando fuertemente la puerta - ¡Oni-chan! ¡Déjame bañarme contigo!
¡Quiero lavar tu dulce, suave y blanco pelaje manchado de sangre! – Silver salió
rápidamente del baño con una toalla tapando su cuerpo y con una mirada perdida.
- Sal de mi camino – Musitó y avanzó pasando de
largo a Sonic, Mephiles y a Shadow.
- ¡Silver! ¿¡Silver, como has estado!?... – Se quedó
callado al ver la mirada tan vacía de Silver, observandolo con una gran lastima -
¿Silver?...
- ¿Por qué no pudiste llegar antes? – Dijo con
una leve voz ronca - ¿Por qué no me habías avisado de que te ibas?
- Silver, yo… Lo siento. ¿Qué te ha pasado? –
Preguntó desilusionado de no ver el gran carisma de su querido erizo.
- Que te lo digan ellos… - Dijo antes de irse a
otra habitación con leves cogeos. Shadow se quedó viendo como Silver se
retiraba de la habitación, luego volteo hacia Mephiles y Sonic, mirándolos con
un odio hirviente.
- ¿Qué le han ¡HECHO!? – Gruñó con furia
amenazándoles con la mirada.
- ¿Um? – Emitió Mephiles desinteresado,
acariciando las púas levantadas de Sonic.
- Solo lo educamos un poco – Respondió Sonic por
Mephiles observando pícaramente a Shadow.
- ¡MEPHILES! ¿¡QUE LE HAN HECHO!? – Gritó fuertemente, acercándose amenazador hacia Mephiles, pero Sonic se interpuso en
su camino, colocan una mano sobre su pecho.
- ¿Y qué importa que le hayamos hecho a esa
marica? – Volvió a responder Sonic, mirándolo ahora con una cara siniestra – No
puedes hacernos nada – Shadow golpeo fuertemente el rostro de Sonic, pero este
no reacciono con dolor, su rostro seguía igual.
- ¡¡Tú cállate maldito!! ¡Te dije que no fueras
con Mephiles! ¡Te dije que te alejaras lo más posible de sus tretas! ¡¡TE DIJE QUE CUIDARAS DE SILVER!! ¡¡Ya no mereces mi respeto ni la cortesía
de volver a hablar conmigo!! – Shadow se encontraba transpirando fuertemente, mirando el rostro inerte de Sonic. Rápidamente el golpe fue devuelto con una
patada en el estómago proporcionada por Sonic. Shadow cayó sorprendido mirando
rabioso a su atacante.
- Yo no sigo tus órdenes, basura. Ahora me
siento mejor obedeciendo a Mephiles, mejor que obedeciendo a un demente – Se
agachó mostrándole los colmillos a Shadow con una mirada de arrogancia.
- ¿¡DICES QUE ÉL ES MEJOR PERSONA QUE YO!? ¡BIEN!
¡NO ME IMPORTA TU MALDITA OPINION! – Se levantó y se acercó a Mephiles viéndolo
con ganas de matarlo – No te lo preguntare otra vez – Saco un arma de su chaqueta
y lo apunto a la cabeza - ¿¡Qué le han hecho!?
- Si tanto quieres saberlo… Rompí mi promesa
contigo… - Retiró el arma de su frente y se acercó al oído de Shadow – No los
cogimos como la perra que es – Las pupilas de Shadow se achicaron al escuchar
eso. Lanzo un golpe rápido al torso de Mephiles pero fue detenido por la mano
de este - Vamos… ¿Qué esperabas de mí? Si ni siquiera tu pequeña perra hace
caso de lo que le dices.
- ¡¡MALDITO!! - Gritó con su voz quebrada en ira pura, temblando su puño con impotencia en la mano de Mephiles con tal de intentar golpearlo - ¡¡ERES UN DESGRACIADO INFELIZ!! ¡¡HIJO DE PUTA!!... ¿¡POR QUÉ!?
El grupo de gente que se había reunido para ver el enfrentamiento murmuraba asustada e incrédula por lo que se había cometido, pero ninguno hacia nada, menos el par de erizos causantes de la desgracia.
-
No quieras hacer algo de lo que podrás arrepentirte, Shadow... - Advirtió Mephiles con un rostro inmutable, cerniendo su presencia sobre el rostro frustrado de Shadow que trato de mantener su compostura ante la imponente fuerza de Mephiles y su autoridad, solo desviando la mirada con odio hacia Sonic, descargando con su mirada la ira que resentía hacia el erizo demoniaco - Sonic... Ve a bañarte. Resolveré esta tonteria.
- Okey, amo – Afirmó mostrándole una sonrisa de
burla a Shadow, dirigiéndose al baño.
- Ahora, ve entendiendo que aún me debes el
dinero... – Fue lo último que escucho de Mephiles al hablar con Shadow antes de encerrarse en el baño y
asear su cuerpo.
Salió limpio nuevamente dirigiéndose a buscar una prenda al
azar, simplemente se colocó unas botas militares con una ropa interior
extravagante.
Fue con pasos tranquilos tras las cortinas del
escenario esperando a que fuese el momento indicado. La música “I hate u Simon
Curtis” comenzó a sonar, dándole la señal para salir con pasos normales sin siquiera esperar a que el telón subiera. Sacudio sus púas un poco con sus manos antes de sobar su miembro, dirigiéndose a una silla que se encontraba
en el medio de la tarima. Giro la silla en contra del público, se sentó mirando
a la audiencia y empezó a dar pequeños saltos ritmicos de esquina en esquina, luego con
un salto más grande se levantó en la silla y se deslizo por el respaldar, cayendo al
suelo con estilo en forma de deslice. Dio un giro en el suelo y de un salto se volvió
a quedar de pie para luego tomar de su ropa interior y arrancarla de un solo
golpe. La muchedumbre aclamo por lo que tanto habían deseado por varias noches. Sonic no se detuvo, volvió a la silla, la levanto y se sentó moviendo sus
caderas imitando una penetración.
Reía maliciosamente viendo los rostros
sonrojados y lujuriosos sin poder evitar soltar leves carcajadas. Se volvió a
levantar para luego hacer girar la silla en una de sus patas para colocarla
frente a su público, se sentó de cuclillas en la silla y empezó a mover su cintura mientras se levantaba con ayuda del respaldar lentamente. Al estar levantado, dio un salto hacia atrás y empezó nuevamente con sus movimientos seductores. Continuo con volver a la silla, recostándose sobre esta de cabeza, separando sus
piernas para que el público tuviera una mejor vista del miembro del erizo azul
oscuro. Se levantó de un salto con un impulso de sus manos, patio la silla tras
el escenario y meneo su trasero de arriba hacia abajo, mostrando luego su
entrada mientras escuchaba la gente volviéndose loca al ver tal cosa.
Ahora sus movimientos los componía a cada
movimiento de manos y pies ritmo a la música, se agachaba lentamente mientras movía
su cintura hasta rozar su cola con el suelo, se levantaba con un movimiento
rápido llevando sus manos tras su nuca y a la vez que daba una penetración con
un leve gemido. Recorrió con sus manos sus piernas, trasero, pecho, cuello y
pene mientras movía sensualmente su cuerpo, alimentando más la lujuria de las personas presentes en el sitio.
Observo tras de toda las personas a Mephiles que mostraba su sonrisa torcida al
ver a su querido esclavo ser obediente a sus órdenes. Contuvó en no mostrar una
sonrisa igual de tétrica para no perder su encanto en el escenario, volviendo en si para acercarse un poco a una de las personas bajo la tarima. Un hombre mayor que él le sonreía esperando recibir una sorpresa del erizo pervertido, este solo le
tomó la mano al señor y lo colocó sobre su miembro mientras le dedicaba una
sonrisa pícara.
Se alejó del hombre al levantarse, dando un giro sobre su propio eje
para luego caer y sostenerse de sus manos al suelo, haciendo un esplín, dando un
giro se levantó algo dificultoso y continuo con sus simples pero provocativos
movimientos. Ya empezaba a excitarse más con cada movimiento que daba, deseando
el cuerpo de alguien sin importar quien fuera. El público lo miraba voraz por
ver el rostro de perversión de Sonic, que ahora rogaban que se le acercara para poder tocar todo su perfecto cuerpo. Sonic deseaba eso, pero con el
rabillo del ojo noto que Mephiles no le agradaba ver a su esclavo entregar su
cuerpo a cualquiera. Finalizo con agacharse y arrastrarse en el suelo, moviendo
su cintura en forma circular a la vez que tomaba de su cabeza con sus manos. Apoyo
sus manos al suelo y se impulsó para levantarse, dio un último movimiento de
pies y manos antes de que la música finalizara y se apagaran las luces.
Sonic caminaba por los pasillos buscando a
Mephiles, una vez lo encontró este lo miró con un rostro lúgubre e
insatisfecho. Le extraño eso y se acercó hasta estar frente a él y esperar una
respuesta fría.
-
Tienes que dirigirte a la habitación trece. Te
espera el mismo hombre con el cual coqueteaste en el show – Dijo Mephiles sin
mirarle directamente a los ojos.
-
¿Le hice molestar, mi amo? – Preguntó coquetamente tratando de acercarse a Mephiles, pero este se alejó con un ceño
en su rostro.
- Ve rápido. Y ten cuidado en disfrutarlo. Tengo ojos en todos lados y si me llego a enterar… Sufrirás las consecuencias – Advirtió antes de adentrarse en una
habitación, dejando a Sonic molesto con sus deberes Subió las escaleras hacia
las habitación y se adentró en el cuarto trece.
Se despertó algo mareado y con dolor en su
parte posterior. El trabajo que elaboro anoche para complacer a aquel señor le
había irritado su entrada. Su fuerza se había ido rápidamente y ya le costaba
levantarse de aquella cama hedionda a sudor y jugos de espermas. Se levantó
tambaleante, se vistió con sus prendas y salió de la habitación. No sabía
exactamente a donde ir, prefería ir a comer algo primero. Tomó fuerzas y empezó
a caminar rectamente mientras iba dirección a la cocina, encontrándose con
Shadow y Silver.
-
Jejejeje – Se burló levemente viendo el rostro
asustado de Silver y el rostro de indiferencia de Shadow – Buenos días.
-
¿Qué quieres? – Interrogó Shadow mirándolo
inespresivo.
- Vengo a bañarme, ¿A que más, Idiota? Tengo
hambre. Apártate si quieres. Me cocinare el desayuno – Respondió con una mirada
arrogante, acercándose a las hornillas y sacando algunos sartenes.
- ¿No te vas a comer la comida que te prepare? –
Sonic se detuvo sin creer muy bien lo que escuchaba de Shadow.
- Pero Shadow, él… - Protestó Silver pero Shadow
alzo la mano indicándole que sabía lo que hacía.
- Hoy tienes que ir a la cita con Blaze ¿No? Ve
con ella, te iré a buscar más tarde – Dijo Shadow tranquilamente, tratando de
calmar al tenso de Silver.
- No tengo muchas ganas… Aun me duele – Comentó agachando la cabeza.
- Vamos, has podido aguantar más que esto… Solo ve
– Trató de convencer con esfuerzo. Silver asintió decaído y se retiró de la estrecha habitación sin que Sonic le
apartara la mirada – Siéntate, ya te voy a servir la comida.
- No me voy a comer tu comida, de seguro esta
envenenada – Negó mientras seguía con su labor.
- ¿Crees que si quisiera matarte te envenenaría
la comida? Por favor... – Sacó un arma de su chamarra y le apunto directamente a
la frente de Sonic. Este solo tenía un rostro frió y sin emociones, viendo el
gatillo del arma sin ningún miedo – Sé que eres rápido, pero no tanto para esquivar
la bala cuando accione la pistola – Le quitó el seguro a la pistola y tomó con
bastante firmeza el arma – Si en verdad te hubiera querido matar, lo hubiera
hecho anoche, o antes de que despertaras esta mañana en la habitación trece... Aunque... Anoche si te hubiera matado sin ningún remordimiento, solo no lo hice
porque Mephiles me hubiera matado junto con Silver...
- Jejeje, eres débil, una basura, como dijo
Mephiles – Retiró el arma de su frente y volvió a guardar todas las cosas en
su lugar viendo con la misma cara arrogante a Shadow - ¿Crees que por ser
humilde y tolerante serás una mejor persona? No, claro que no "Shadow-kun".
Aquella noche lo aprendí muy bien, y aprendí aun más aquella mañana. Uno no se hace una mejor persona haciendo cosas buenas,
uno se vuelve una mejor persona siendo mejor que los demás – Mencionó esto último
dándole a Shadow una sonrisa torcida – Por eso estas aun aquí, eso es lo que te
ata a este lugar, tu humildad, tu cortesía, tu estupidez de ser una persona
pura – Shadow comenzaba a molestarse con cada palabra que salía de los labios de Sonic,
temía que se convirtiera en alguien tan oscuro como Mephiles… O peor.
- ¡BASTA! ¡YA BASTA! – Gritó aturdido con aquellas crueles palabras.
- ¡Basta, ya basta! Jajajaja – Dijo en tono de burla –
Esas palabras las pedía a llantos aquella noche, suplicando por un respiro, pero en este mundo no te lo da nadie ¡Tienes que buscarlo! ¡Tomarlo! ¡Tú solo quieres hacer cosas puras porque te
hicieron sentir impuro por mucho tiempo! ¿¡No es así!? – Shadow se enfureció al
escuchar eso y le lanzo un puñetazo con todas sus fuerzas a Sonic, este cayó por el impacto, pero se volvió a levantar pateando el estómago de Shadow - ¿Qué
ocurre? ¿Te molesta escuchar tus verdades? – Su tono azul oscuro se tornaba
negro a la vez que sus ojos verdes brillaban intensamente. Shadow se levantó
rápidamente y se abalanzo contra Sonic, dejándolo en el suelo debajo de él, tomandole de sus manos y piernas para inmovilizarlo.
- No… No me molesta escuchar mis verdades, solo
me apena escucharlas de ti… - Dijo con un nudo en la garganta mirando
quebrantado a los ojos verdes brillosos de Sonic – Desearía retroceder en el
tiempo y haber impedido que te hubieras ido con Mephiles. Si ahora piensas que
uno se vale solo en esta vida y que no se necesita hacer buenas acciones por
los demás… ¿Por qué te entregaste a él solo por unas malditas entradas? ¿Por
qué piensas todas esas cosas horribles ahora? – Una lagrima se derramo en su
mejilla, cayendo impune al suelo. Sonic no mostró ningún rostro de emoción y
miro seriamente a Shadow.
- Eso era antes de probar el placer… Era tonto,
inocente, ignorante y terco. Ahora sé lo que me conviene.
- … Suenas como él… - Suspiró levantándose, dejando libre a Sonic – Solo… Siéntate y espera a que te sirva – Se limpio sus lagrimas y tomo unos
platos de plástico de un gabinete y empezó a servir.
- ¡Ya era hora! – Le dio una fuerte nalgueada a
Shadow, dejándolo aturdido en su parte posterior, gruñendo con impotencia por no poder hacer nada contra él. Este le entrego unos panes
tostados con tocino y huevo en un plato, con jugo de fresas y espero a que se
los comiera –…Tienes que dejar de llorar como una marica, tus lágrimas
derramadas en mi comida saben amargas – Shadow sonrió levemente escapando una
risa suave por la cruel broma.
- De nada… - Musito cruzándose de brazos en la
mesa.
- Debería de ir a mi casa… Pero hoy no me nace
encontrarme a ese maldito zorro y a su estúpido amigo echidna. Me quedare a ver
qué hago – Mencionó mirando furtivamente a Shadow – ...¿No te gustarías pasar un
buen rato conmigo?
- ¿No que tu amo te dijo que no podías estar
con basura como yo? – Preguntó tristemente viendo a la mesa.
- ¡Vamos! Eres demasiado bueno, hasta eres obediente
con las ordenes que me manda Mephiles a mí. No tiene que enterarse… Podemos
divertirnos todo el tiempo que quieras –
Convencía el erizo azul oscuro mirando ahora con perversión al erizo negro.
- Ni siquiera hubiera aceptado una propuesta así
de ti antes... – Respondió con un tono de alegría fingido.
- ¿No? Bueno... Debí esperar eso de ti… Aunque en
aquella tarde parecías desesperado por probarme ¿No?
- Ese día solo me sentía impotente…
Te quería para mi solo, te necesitaba... Pero aun suena ridículo pensarlo ¿No? – Sonic chasqueó y se levantó de la mesa pero su mano fue sostenida por Shadow que lo sujeto con
fuerza. Shadow se levantó y tomó de la mejilla de Sonic mirándolo con
melancolía – Te extraño…
- ¿Qué? Jajaja - Se burló, sin ablandarse un poco - Si que das lastima – Retiró las
manos de Shadow, saliendo de la habitación tranquilamente.
- Te extraño mucho... – Volvió a decir pero
en un susurro, mirando al vacío.
Sonic camino por los pasillos del burdel
buscando a Mephiles que salía de una habitación diferente a la de ayer. Sonic
se emocionó y fue con Mephiles mirándolo pícaramente.
- Hola, Mephiles… - Dijo tranquilamente mientras movía
su cola rápidamente.
- Hola…
- Perdona, amo… ¿Puedo ayudarle en algo? – Preguntó sin apartar su mirada de su miembro tapado por las ropas.
-
Yo… - Trataba de decir mientras el tentáculo
de Mephiles lo apretaba con más fuerza hasta soltarlo y dejarlo casi sin aire
en el suelo – No… No era mi intención…
- ¡Claro que lo era! Te dije que tengo ojos en
todas partes, se lo que le dijiste, ¿¡Crees que no lo sé!? “No tiene que
enterarse” Lo dijiste como si en verdad tuvieras muchas ganas de que te cogieran. Pues te voy a follar como la maldita puta que eres – Golpeó con el tentáculo a
Sonic dejándolo bocabajo y lo tomó con el resto de estos en sus manos,
pies y cuello.
- ¡Amo!... – No sabía si estar asustado, pero se
quedó quieto mientras Mephiles le retiraba los pantalones con su ropa interior
y lo penetraba de un solo golpe, lastimandole al forzar la inserción de su miembro - ¡¡AAAHHHH!! ¡MIERDA! ¡MIERDA!
¡MIERDA! ¡AAHH!
- ¿Ah, ya no te gusta? ¿¡NO QUERÍAS SENTIR UN
PENE DENTRO DE TU CULO!? – Gruñó con fuerza a la vez que se adentraba tentáculos
filosos dentro de Sonic.
- ¡¡AAAAHHHH!! ¡¡NOOOOO!! – El
dolor que había sentido la primera vez cuando le habían quitado la virginidad volvía
con mucha más fuerza, dejándolo paralizado al estar agarrotado con el dolor ganándole a su lujuria - ¡¡¡ME DUELE!!! ¡¡¡POR FAVOR, PARE!!!
- ¿¡Por qué lo haría!? !Eres mío? Yo puedo hacer
lo que quiera contigo, yo decido cuando parar, yo tomare tus decisiones de
ahora en adelante – Sus envestidas aumentaron a una velocidad sobrenatural
provocando que se corriera una y otra vez dentro de Sonic - ¡!Ggrrrrr!¡
- ¡¡AAAAAHHHHH!! – Gritó con cada
golpe en su posterior. La sangre se desparramaba junto al semen de Mephiles en
grandes cantidades, provocando que Sonic tuviera ganas de vomitar.
- ¿¡Que te ocurre!? ¿No te gusta ser penetrado?
– Observó desde la espalda de Sonic como este devolvía las feromonas, revelando una saliva de color rosado
transparente. Se detuvo y tapó la boca de Sonic, obligándolo a tragarse lo que
tenía en la boca - ¡¡Trágatelo!! – Sin más, volvió a tragarse las feromonas y calló temblando en el suelo mientras jadeaba fuertemente.
- ¡Perdona, amo! No lo volveré hacer, se lo
prometo. No me vuelva a hacer daño, por favor – Suplicó entre jadeos débiles, mientras las lágrimas se derramaban de sus ojos. Mephiles lo miró más
tranquilo, observando sus verdes ojos que brillaban por las lágrimas. Le tomó de la mejilla y lo beso por última vez, entregándole más feromonas.Sse separó del
beso y vio que ya el erizo azul se encontraba mejor – Gracias, amo… - Sonrió
levemente mientras ya dejaba de temblar.
- Tengo que irme. Si te vuelvo a descubrir
tratando de tener sexo con alguien gratis… Te haré solo mi juguete sexual… Por
siempre… - Salió de la oficina dejando a Sonic lleno de su sangre y del semen
de Mephiles.
-
De acuerdo… Amo – Se levantó y empezó a
limpiarse con su propia ropa toda la suciedad.
Salió de la habitación desnudo dirección al baño, y una vez adentro, se lavó como pudo sin provocarse mucho dolor
en su parte trasera. Fue en ese momento que sintió un cosquilleo en su pecho al
igual que en su miembro. Se estaba excitando sin siquiera haberse provocado. Las feromonas de Mephiles ya le hacían efecto. Trató de aguantar y salió del
baño para vestirse y esperar a que se hiciera hora del show.
Los tonos oscuros de Sonic se iban atenuando,
volvía a recuperar su color natural, poco a poco, pero a la vez se retorcía en
una esquina en la habitación de los vestuarios. Gruñía, se mordía los labios,
pataleaba y babeaba por la excitación tan fuerte que sentía su cuerpo. La
cantidad de feromonas que le había dado Mephiles se propasaba de su límite. Era
obvio que provocaba a Sonic, para que tuviera una excusa para castigarlo, pero este
hacia lo posible en resistir. Se masturbaba pero no conseguía en acabar. Era un
tormento en el interior de Sonic. Derramaba sus lágrimas temiendo de no
resistir la tentación tan devastadora.
Soltó un último gruñido y se levantó
rápidamente casi tropezando, corriendo en busca de Mephiles, deseando la ayuda
del único que podía ofrecérsela. Corrió lo más rápido que pudo por todo el
burdel, toco de en puerta en puerta y trato de abrir una por una, la mayoría estaba
cerrada y las que no, estaban vacías.
- Sonic… ¿Qué ocurre? Te puedo ayudar – Preguntó Shadow que salió de su habitación confundido. Sonic se detuvo en seco y empezó a
temblar. Imágenes de él y Shadow teniendo sexo pasaban por su cabeza
provocándole más excitación de la que ya tenía. Volteó con una sonrisa esforzada, mirando temeroso a Shadow - ¿Sonic?
- Sha-Shadow… Tienes que irte, no me puedes
ayudar – Pidió tratando de no moverse bruscamente hacia él.
- ¿Por qué? Dime – Volvió a preguntar tomando el
hombro de Sonic, este tembló más y tomo la mano de Shadow, retirándola
rápidamente.
- Aléjate de mí… El único que puede ayudarme es
Mephiles…
- ¿Pero qué dices?...
- ¡Aléjate! No quiero que me castigue – Corrió
tratando de alejarse de Shadow, tropezó en su ida pero seguro de que ahora
tenía que temer por sus consecuencias. Se detuvo luego de girar en una esquina
y siguió con su búsqueda de puerta en puerta hasta que una que se encontraba
cerrada se abrió – ¿Um?
- ¿Qué ocurre? – Dijo Mephiles al salir de la
habitación y ver al erizo viéndolo ansioso. Sonic se alegró en verlo y se acercó a este casi arrastrándose.
- ¡Amo! Por favor, necesito su ayuda… No puedo
aguantar mucho más – Pidió sobando el miembro del erizo diabólico, pero de
inmediato su mano fue retirada por Mephiles que lo miro con fastidio y lo alejo
de él - ¿Amo?
- Deberías de estar preparándote para salir a
bailar… - Sonic se quedó pasmado al escucharlo decir eso, no solo porque ahora
tenía que obedecer a Mephiles e ir a bailar bajo toda la presión de sus
hormonas, sino que también las horas transcurrieron rápidamente sin que se
diera cuenta, ya tocaba las siete y media – Vete preparando y sal a bailar.
- Pero, amo…
- Dije que salieras – Regañó en un tono suave
pero serio, dejando preocupado al erizo azul. Volvió a adentrarse en el cuarto, dejando una vez más solo al erizo que se encontraba exasperado.
- Mephiles… - Sin más salió de los pasillos y se
dirigió directamente tras el escenario.
Se bajaron en la
parada de autobus más cercana al burdel Rubí Zafiro. El echidna rojo miraba de
reojo cada esquina que cruzaban, manteniendo los brazos cruzados, esperando que ningún "busca pleito" los molestara. El zorrito amarillo observaba bien su camino y
miraba en cada callejón por si se llegaban a encontrar unas luces de colores, anunciando que se trataba de un burdel o algo por el estilo.
- ¿Estás seguro que era por esta zona de la
ciudad? – Preguntó ya irritado el echidna de tanto caminar.
- Tranquilo. Solo se encuentra lejos de la
parada de autobuses. Debe de encontrarse en el siguiente callejón – Respondió El
zorrito sacando disimuladamente su celular, observando un pequeño mapa.
- Solo porque un conocido tuyo te dijo que era
por aquí no quiere decir que este en todo lo cierto – Mencionó Knuckles, pero
calló al ver las luces en el siguiente callejón y encontrarse el inmenso
burdel.
- Te lo dij…
- ¡Cállate! – Interrumpió antes de que Tails
terminara su frase.
Los dos se acercaron a la entrada, e impresionados, entraron
fácilmente pensando que tendría que convencer algún tipo de guardia. Había
mucha gente reunida en un sitio especifico del piso. Al parecer, un bailarín
daba su debut mientras se desnudaba ante el público. A Knuckles y Tails les era
difícil ver desde donde se encontraban, pero algo avergonzados fueron directamente
hacia la barra de bebidas.
- Buenas noches señor, nosotros… - Knuckles interrumpió al zorrito con su mano, dándose él, el permiso de hablar.
- Buscamos a un erizo azul que trabaja de
cantinero ¿Lo conoce? – Termióo haciendo la pregunta con un tono más de
confianza que de seriedad, incomodando un poco a su compañero Tails.
- No conozco a ningún erizo azul que trabaje de
cantinero en este burdel, lo siento – Respondió el cantinero más mayor que se acercó
a los dos compañeros – En otro caso.. Hay un bailarín con las características que
ustedes me dicen, pero para por lo menos verlo en la tarima tienes que pagar
veinte dolares. Es el mejor de todos los bailarines después del erizo Shadow – Añadió El
anciano que saco unos dos boletos de un gabinete, esperando el dinero a cambio.
Knuckles y Tails se miraron de reojo y pagaron por los boletos, y dudosos se
acercaron hacia la entrada hacia la tarima donde se observaba el show.
- No me creo que Sonic haya estado haciendo esto
todos estos días, de seguro es otro erizo azul… ¿No? – Se dirigió hacia
Knuckles mientras los dos se acercaban hacia un gran tipo que pidió los boletos
y los dejo entrar hacia la zona donde podían observar el show.
- ¡Diablos, no lo sé! Aun que en parte, eso explicaría
un millón de cosas ¿No? – Contestó Knuckles que trataba de asomarse y ver a la
persona que todos aclamaban por más – Coño… No veo ni un pelo.
- ¿Seguro? Asómate más a ver si llegas a ver las
púas azules de Sonic – Insistió Tails, que agito las piernas de Knuckles. Este
trato otra vez, solo viendo unas púas de color azul con algunos tonos azules
oscuros como leves manchas.
- No, ha de ser otro tipo… - Respondió el
echidna.
- Vamos a asegurarnos… - Se acercaron más hasta
ya estar cerca de la tarima. La multitud estaba en euforia, impidiendo el paso
para los de atrás. Tails, que apenas pudo pasar dejando atrás a Knuckles,
observo en un pequeño hueco al erizo azul que se encontraba en pelotas
bailando como un profesional - No puede ser… - Atónito se quedó de boca abierta
sin saber si llamar a Sonic o esperar a que saliera de tantas miradas
juzgadoras… Aunque las suyas ya sumaban más. Tras Tails, Knuckles ya había
presenciado lo que ocurría y sin pensarlo bien se acercó a la tarima y decidido a
llamar la atención del erizo.
- ¡Sonic! – Dijo en voz alta pero no en un
grito, sino lo suficiente fuerte para que Sonic escuchara. El erizo que
maniobraba grandes movimientos se detuvo en seco, quedándose por lo menos, siete
segundos sin mover un solo musculo, provocando que el público se preocupara y
callara. Sonic temeroso, volteo lentamente observando al echidna rojo que aún seguía
sin poder creer que se trataba de su amigo Sonic – Sonic… Que… Que… No,
pudiste…
- ¡Knuckles! – Regañó Tails, asustando a Sonic.
El erizo azul con una mano tapo su miembro que se había bajado y miro con una
mirada de terror puro a sus amigos.
- ¡Sonic baja de ahí! ¡Vamos! – Gritó Knuckles
que ya mostraba furia al ver tal cosa. Lo que había dicho aterrorizo más a
Sonic, provocando que retrocediera incrédulo de lo que le ocurría.
- ¡¡Knuckles, basta!! – Volvió a regañar Tails que
jalo del brazo del echidna. El zorrito volvió a ver a Sonic pero este ya no se
encontraba en la tarima.
Huía de todo lo
que conocía, huía de cada mirada clavada en su cuerpo, huía de cada voz y ruido
que se encontraba cerca de él, ya no quería existir en ese momento. Recuperaba
cada recuerdo atroz y cada gota de humanidad que se había ido junto al dolor.
Termino chocando con cada persona hasta del mismo Mephiles que le había
importado poco lo que le ocurría al erizo azul.
Entre todo eso, logro salir por una
puerta donde lo llevaba a un callejón. Corrió rápidamente hasta caer por un
intenso dolor en su estómago, era un dolor de presión como si tratara de
expulsar algo. Escucho la puerta de salida abrirse y cerrarse rápidamente, volteó para ver de quien se trataba y al observar que se trataba de Shadow, trato
de pararse desesperadamente tropezando en el intento.
- ¡Mierda! ¿Qué te ha ocurrido? – Preguntó a la
vez que se acercaba a Sonic y trataba de levantarlo.
- ¡No, por favor! Me va a dañar – Dijo tratando
de separarse de Shadow sin ningún éxito.
- ¿Quién?
- ¡Mephiles! – Contestó, a la vez que expulsaba en una arcada por su boca una sustancia rosada transparente junto a su contenido gástrico. Shadow impresionado se quedó viendo el horror
sabiendo de que se trataba – Él… Él me hizo esto.
- Lo sé, lo sé… Tranquilo. Yo te ayudare – Tomó a
Sonic en brazos mirándolo con melancolía a la vez que trataba de consolarlo.
Sonic, por primera vez desde hace mucho tiempo, se sintió seguro. Mostró una débil sonrisa a Shadow, de nuevo con sus ojos esmeraldas naturales, y sin más, cayo en el cansancio.
Sentía la frente caliente a pesar de que el erizo negro cambiaba constantemente las
compresas congeladas y le daba vitaminas. Se sentía demasiado agotado para
abrir sus ojos, solo le podía hablar entre susurros a su compañero que lo
cuidaba.
Los dos erizos se encontraban en otro sitio, no era en el burdel o en la casa de Sonic, al parecer Shadow había alquilado un departamento barato y ahí habían pasado los últimos días con Silver.
Los dos erizos se encontraban en otro sitio, no era en el burdel o en la casa de Sonic, al parecer Shadow había alquilado un departamento barato y ahí habían pasado los últimos días con Silver.
- No creo que soporte más, tal vez me duerma y
ya no vuelva a poder abrir mis ojos nunca más – Dijo débilmente el erizo azul, que respiraba esforzadamente.
- No digas estupideces y deja de lloriquear
tanto – Respondió Shadow que con un paño húmedo limpiaba el sudor de Sonic –
Solo necesitas descansar más y parlotear menos. Abre la boca – Sonic abrió su
boca temeroso y sintió algo frió. Reconoció que era un termómetro lo que tenía en sus labios, la coloco bajo su lengua y tranquilo espero – Yo estuve en
peores condiciones que tu cuando era más joven.
- Mmmm, mmmmm, mm – Trató de hablar mientras tenía
el termómetro bajo la lengua.
- Deja de balbucear, pareces un bebe – Le tapó la
nariz, tratando de hacerlo molestar – Ya vuelvo. No te quites el
termómetro – Sonic escucho los pasos de Shadow alejándose mientras trataba de escuchar más allá de la habitación lo que ocurría. Apenas pudo escuchar las
voces de Shadow y Silver discutiendo por algo inentendible.
Se sentía como un
monstruo... Sabiendo lo que le había hecho a Silver, no tenia el valor de mirarle a la cara ni de compartir el mismo espacio con él, no después de haber cometido tal mierda contra alguien que le habia dado toda su confianza. Su pecho era presionado con un fuerte dolor, un dolor de arrepentimiento que sin importar que tanto lo ignorara le ocasionaba nauseas y asco a si mismo. Se lamentaba
cada vez al escuchar su voz ronca al igual que la suya, teniendo su horrible
recuerdo de aquel día.
Abrió los ojos lentamente sintiendo un gran ardor, pero
al parpadear varias veces se fue rápidamente. Espero más paciente de lo normal
a Shadow que entro en la habitación con un plato de sopa de pollo.
- ¿Ya abriste los ojos? Bien. Que mal que tenga
que hacer todo por ti, hasta revisarte el termómetro.
- Lo siento… - Musitó viendo sin mucho apetito
la comida y volteando hacia otro lado.
- Esta mejor que antes… Está a treinta ocho. Vas a estar
mejor, te lo aseguro – Dijo tomando el plato de sopa y sentándose en una silla
al lado de la cama – Recuéstate y di “Ah”
- No tengo hambre
- No es una opción, te lo tienes que comer
tengas hambre o no – Dijo Shadow insistiendo con la cuchara en la mano.
- Yo puedo comer sin ayuda tuya
- ¡Ja! Extrañaba tu terquedad… Si ni siquiera
puedes incorporarte sin ayuda – Dejó el plato a un lado para ayudar a que Sonic
se recostara y se sintiera cómodo con las almohadas – Vamos abre la boca.
- …. Okey... – Se dejó embutir la comida por Shadow, sin oponer más resistencia de lo usual y una vez se comió todo volvió a
acostarse – Gracias, Shadow…
- De nada. Es lo único que puedo hacer por ti – Salió
de la habitación con el plato y dejo descansar a Sonic.
Lo que no sabía, es que
este ya recuperaba su actitud imperativa y le aburría quedarse tan quieto y
tranquilo. Se movía de un lado al otro buscando algo interesante, algo que le
llamara la atención, pero solo conseguía aburrirse más. Esperaba a que Shadow
volviera y tuvieran una conversación, pero se tardaba mucho.
- A veces mi estupidez se propasa al de los
demás… - Se decía para sí mismo. Pensaba que si no hubiera sido tan terco no
estaría en el lugar donde se encontraba, pero eso ya no le importaba del todo, porque estaba con Shadow quien lo cuidaba atentamente.
- ¿Cómo te sientes? – Preguntó Shadow que
entraba en la habitación y se sentaba en la cama junto a Sonic.
- Bien… Muchas gracias, Shadow, por todo... –
Comentó mirando con una sonrisa cálida al erizo que se notaba más cansado que
él. Shadow volteo y con una mirada tranquila le dio un leve golpe en la cabeza
- La próxima vez hazme mas caso ¿Vale? –
Encendió la tele y se acomodó más en su puesto.
- Desde ahora en adelante siempre te haré caso...
– Dijo acorrucándose en su almohada y cerrando un ojo para con el otro verlo
entrecerrado.
- Okey, entonces rueda hasta caerte de la cama –
Bromeó, pero Sonic para fastidiarlo, rodó a su dirección, haciéndolo caer a él
de la cama - ¡Hey!
- Jejejejeje – Se burló levemente mientras
miraba al erizo negro en el suelo.
- Tramposo, jejeje – Se levantó y salió de la
habitación dejando una vez más aburrido al erizo azul. Sonic ya sentía el sueño
en su cuerpo y volvió a dormirse tranquilamente.
Escuchaba la voz
de Silver gritando de dolor, pidiendo ayuda, pidiendo que se detuvieran. Veía
las sombras de sus violadores, la de Mephiles y la suya propia, profanando al erizo blanco. Silver paro de
gritar y ahora su rostro parecía estar sin vida, ahora solo veía su cadáver siendo
violado brutalmente. Sentía aquel sueño demasiado real, sentía el dolor de
Silver, el de su cadáver. Parecía que aquellas sombras se cansaron del
cuerpo sin vida del erizo albino, dejándolo guindado de aquellas cadenas
oxidadas de la misma habitación donde había sido violado.
Las sombras voltearon
donde se encontraba Sonic, se acercó la que parecía ser la suya pero esta
mostró una sonrisa de penumbras con sus ojos bien abiertos, con un rostro
terrorífico, y la de Mephiles se acercó seguido, con un rostro tranquilo pero al
igual de temer. Sonic trataba de huir pero no había puertas en la habitación,
solo estaba acorralado en una esquina sin donde huir.
- ¡Quédate quieta maldita perra! – Gruñó la
sombra oscura de Sonic, que con sus garras rasgaba el cuerpo de Sonic.
- ¡¡AAAHH!! ¡Aléjate! ¡Déjame en paz! ¡Nghh! ¡Detente! – Gritaba
Sonic tratando de detener a la sombra.
- ¿Por qué te quieres detener? ¿No es lo que
querías? ¿No querías tener placer? ¿Por qué te detienes a ti mismo? – Susurraba sensualmente la sombra de Mephiles, que tomaba forma al igual que la sombra
oscura de Sonic. Mephiles acariciaba el cuerpo de Sonic mientras el Sonic
oscuro lo rasguñaba y lo mordía cada vez más, pero cada cortadura y marca de
mordida era curada con una caricia de Mephiles – Yo puedo hacerte sentir bien,
solo no te detengas y obedéceme… Por siempre – Persuadía Mephiles besando a
Sonic sin que este pudiera evitarlo, hasta que volvió a escuchar la voz de
Silver.
- No te detengas a ti mismo… Déjate hundir... Déjate arder... Déjate morir… En la lujuria – Dijo el cuerpo de Silver que se
desataba de sus cadenas aun con su rostro sin vida – Solo déjate disfrutar y
deja que te disfruten – Su rostro cambio a uno retorcido y perturbador. Ya no
se trataba de Silver, se trataba de una criatura que tomaba el cuerpo del erizo
blanco. Se acercó hacia el Sonic oscuro y con un solo toque hizo que este tomara el
mismo rostro – Se como yo, se cómo él.
- ¡NO! ¡Silver! ¡Perdoname, perdoname! No quiero... ¡No quiero ser como ellos! No quiero, no quiero, no quiero ¡No quiero! Ahh... ¡¡Silver!! – Se despertó de un
golpe sudando y transpirando fuertemente.
- ¡Sonic! Tranquilo, tranquilo. Solo era una pesadilla –
Dijo Silver que atendía a Sonic. Este se asustó más al encontrarse a Silver al
lado suyo y retrocedió bruscamente – Tranquilo, ya estás bien, estas bien... –
Dijo tratando de acercarse a Sonic, pero este tembloroso retrocedió mas - ¿Qué
ocurre Sonic?
- Yo… Lo siento... No puedo... No puedo verte a la cara… -
Musitó con vergüenza en su rostro, tratando de que Silver se alejara de él.
- Sonic… - Era obvio que Silver tenia resentimientos, pero quería ayudarlo a pesar de todo, más al escuchar su desgarrada voz al estar teniendo un horrible pesadilla – Estabas hablando dormido… No sabía que te
llegaría ver en esta situación – Sonic sin poder evitarlo miro a los ojos
dorados de Silver dudando de lo que decía – Esta bien, Sonic. debiste de haber
sufrido más que yo… Claro, es que todo el mundo ha sufrido más que yo... Siempre
soy el afortunado…
- Silver… Eso no es cierto... Tu sufriste por algo que nadie debería de pasar y menos alguien tan bueno como tu… Eres la persona más buena e inocente que conozco – Se acerco un poco más, no queriendo que Silver se menospreciara sobre su propia desgracia.
- No soy inocente… No me confundas por mi
comportamiento – Volteó a verlo con una mirada fría y seria – Solo… Soy así porque
no quiero que nadie me tema… Quiero dar tranquilidad a las personas… Pero yo ni
siquiera tengo tranquilidad en mi ser... Y... Estoy cansado de seguir intentandolo.
- Silver... - Su voz sono dolida al escuchar eso de aquel pobre erizo - Lo entiendo...Yo tampoco puedo sentir tranquilidad en mi... Pero por eso mismo hay que demostrar que podemos ser
personas fuerte, demostrando nuestra felicidad y compasión. Yo
más que nadie lo sé, Silver. Pase por algo horrible al igual que tu... Y deseo... Realmente deseo... Que no vuelvas a pasar por eso... –
Silver se mantuvo inmovil, observando el rostro tranquilo de Sonic, volviendo a sentir aquella
tranquilidad que sentía antes de que Sonic se comportara de aquella manera
horrible. Unas lágrimas salieron de sus ojos de oro y trato de ocultarlo
dándole la espalda a Sonic.
- Yo… Tenía miedo de no volver a poder ser tu
amigo, temía de no volver a tener a un hermano que me cuidara como tú – Sollozó silenciosamente tratando de encerrarse en sus propios brazos.
- No volveré a dejarte, hermanito.... Por favor... Perdóname por haberte hecho tanto daño. Tu sufriste más que nadie, tú has
pasado por lo que nadie ha pasado, solo tú has sentido como alguien que amabas
y querías pudo ocasionarte tanto daño... Lo siento tanto… Lo siento... - Abrazó a Silver por
la espalda llorando junto con él – Lo siento mucho – Silver partió en llanto y
volteo para poder abrazar a su querido hermano. Los dos erizos se consolaron,
tratando de no soltar tantas lágrimas de las cuales ya habían sido derramadas.
- ¡Te perdono, te perdono! ¡No quiero odiarte!
¡Quiero que estés conmigo cuando te necesite! – Dijo entre sollozos, mientras se
hundía en el pecho de Sonic.
- Te lo prometo… Oni-chan, no volverá a ocurrir. Trabajare en otra cosa, estudiare y de alguna manera te cuidare
junto a Shadow – Secó las lágrimas de Silver plantándole un beso en su frente.
- Gracias, Sonic… Te quiero…
- Yo también, pequeño – Alboroto las púas de Silver, dejando su melena despeinada.
- Hey, jejeje.
Los dos se quedaron viendo la
televisión por el poco tiempo que transcurrió hasta que llego Shadow con una pizza en su mano.
- Hola… - Se asomo con curiosidad a la habitación, incrédulo de ver a ambos erizos otra vez juntos - ¿Y cómo están?
- Hola, Shadow. Estamos bien – Contestó muy alegre Silver. Shadow
sonrió ampliamente al escuchar a su pequeño erizo alegre y ver esa sonrisa que extrañaba en su rostro.
- ¡Pizza! – Dijo con mucho entusiasmo Sonic
tratando de levantarse rápidamente de la cama pero tropezando en el intento.
- Sonic, aun no tienes suficientes fuerzas,
tienes que descansar – Dejó la pizza aun lado y junto con Silver levantaron a
Sonic.
- Gracias… - Observaba atentamente la pizza con
mucho antojo de comerla - ¿Puedo... Comer?
- ¿Por qué lo preguntas?.... – Pensó un momento
y entendió porque preguntaba algo tan simple... Sonic tomó la costumbre en poco tiempo de preguntar antes para no ser regañado – Vamos, puedes comer, pero déjanos
a mí y a Silver – Sonic alegre tomo la primera rebanada de pizza y se la devoro
rápidamente así fue por una segunda y seguida la tercera hasta que su barriga
rujió estruendosamente.
- ¡Auch! Me duele… - Se tomó del estómago y dejo
la mitad de la pizza para acostarse en la cama
- ¿Te duele el estómago? Vamos al baño, no vayas a tener un accidente aqui – Ayudo a que Sonic se levantara y junto a Silver lo
ayudaron a llegar al baño. Rápidamente hizo sus necesidades sin mucho esfuerzo, sin embargo el dolor permanecía y se extrañó al ver que su orina salió de un
leve color rosado. Salió del baño con pasos torpe y se recostó en la cama junto
a Shadow que lo esperaba – ¿Te dolió?
- Algo… - Trago saliva y pensó en si decirle lo
que le ocurría a su cuerpo - ¿Y... Silver?
- ¿Tú orina salió de un color rosado? – Preguntó viendo al suelo, sin responder a su pregunta. Sonic calló, se preguntaba si lo había espiado – Siéntate... Tengo que contarte algo…
- Ammm ¿Okey? – Se sentó con algo de esfuerzo
junto a Shadow para terminar recostándose por el dolor en su posterior.
- Ahh… Cuando... - Parecía costarle mucho proseguir, chasqueando sus dientes y mirando el suelo con incomodidad - Cuando tenía nueve años de edad…
Mephiles abuso de mí… - Se detuvo apenas para ver si Sonic escuchaba
atentamente a sus palabras y no le sorprendió ver su cara pálida y de sorpresa
– El experimento las feromonas conmigo. Yo fui el primero... De alguna manera él las produce ¿Cómo?
Bueno… Es obvio que no es un ser de este mundo. A veces pienso que es un demonio
o dejo de ser un mortal hace muchos años.... Sus experimentos conmigo
comenzaron cuando tenía siete años. No lo había notado si no poco después... Pero él empezó
a practicar conmigo en el sexo, cuando ya había madurado lo suficiente.
Era muy pequeño,
trabajaba en el burdel y mi apariencia no era la más decente. Tenía despeinadas
mis púas como todo cachorro, con tan solo unos zapatos rotos y un suéter grande con pantalones
holgados. Había entrado en la oficina de Mephiles, cerré bien la puerta como me
lo había pedido y con pasos miedosos e inseguros me acerque a aquella figura.
- ¿Me llamo, Mephiles? – Pregunté nervioso
mientras jugaba con las mangas del suéter para tranquilizarme. Mephiles sonrió
maliciosamente y soltó una leve risa.
- Vamos, no tengas miedo… No has hecho nada
malo, solo ven acá – Hizo una señal de mano dándome la confianza. Alegre y
aliviado me acerque a Mephiles. Acaricio casi tiernamente mis mejillas y orejas
para luego cargarme y sentarme en sus piernas – Has sido un niño bueno y
obediente, pero necesito más que nada tu ayuda en estos momentos…
- ¿En qué necesita mi ayuda? – Pregunté inocentemente viendo sus ojos verdes oscuros.
- Solo… Necesito probar algunas cosas contigo…
¿Quieres ayudarme en esto? – Preguntó en un tono de perversión.
- Claro, siempre te ayudare
- ¿Me lo prometes? – Preguntó coquetamente
mientras me acariciaba las púas.
- Si… - Me relaje con las caricias recostándome
en su pecho. Mephiles fue acariciando mis púas hasta llegar a mis hombros,
haciendo que me relajara más, luego
siguió bajando hasta pasar por mi vientre y luego mis piernas – ¿Y en que es lo
que quieres que te ayude, Mephiles? – No sabía en qué iba a llevar todo lo que
estaba haciendo Mephiles.
- Solo calla y relájate… - Contestó mientras
desabrochaba mi pantalón y me los bajaba completamente
- ¿Necesita mis pantalones? ¿O toda mi ropa? –
Pregunté aun ingenuo de lo que ocurría.
- Ssshhhhh, mira aquí abajo – Susurró tranquilamente sobando mi miembro
- ¿Q-que hace?
- Has silencio, suspira y exhala – Fue sobando
tranquilamente hasta conseguir una leve erección – Este es tu pene, cada hombre
tiene uno y siempre se pondrá así cuando te lo toques de esta manera.
- ¿Por qué me siento raro?
- Así te sientes cuando estas excitado, ahora
voltéate… - Sin esperármelo Mephiles me dio su beso diabólico, dejándome
asustado.
- ¡Eww! ¿Por qué hiciste eso? – Limpié mis
labios y empecé a saborear el extraño liquido en mi boca - ¿Qué es esto?
- Es para que disfrutes para lo que viene… - Me
retiró toda la ropa hasta dejarme desnudo, seguido ,se quitó toda su ropa
mostrando su inmenso pene.
- ¡El tuyo es enorme! – Le dije impresionado al
ver su aparato reproductivo.
- Ven, tengo que lubricar tu entrada…
Hizo lo que dijo y las feromonas hicieron efecto rápidamente en mi… Y sin avisarme... Me arrebato mi virginidad… Suplique que se detuviera, le prometí hacer lo que fuera para que se detuviera, pero… Termino gustándome.
Hizo lo que dijo y las feromonas hicieron efecto rápidamente en mi… Y sin avisarme... Me arrebato mi virginidad… Suplique que se detuviera, le prometí hacer lo que fuera para que se detuviera, pero… Termino gustándome.
Dijo que le hacía
sentir el orgasmo que nadie le hacía sentir… Me dijo que era suyo y que sin
importar a quien acudiera terminaría matando a medio mundo por quedarse
conmigo. Fui su juguete durante cinco años y cada vez disfrutaba más de sus
azotes… Sus parafilias… Sus asquerosidades… Y todo fue por culpa de las
feromonas. Sus feromonas... Manipulan tus hormonas de maneras inhumanas y si se
usa más de la cantidad adecuada puede llegar a matar, pero… Yo sobreviví con
mucho más de la cantidad arriesgada durante todo esos años.
Las feromonas
dañaron mis neuronas, sin siquiera destruirlas, haciendo que funcionara mal. Destrozo parte de mis recuerdos, haciéndome confundir la realidad con simples
visiones. Sufría de convulsiones a causa de la intoxicación con las feromonas, ocasionándome
horrendos dolores de cabeza. Las alucinaciones aumentaban cada vez que él
inducia mi cuerpo. Tenia visiones en cualquier sitio, en la calle, en centros
comerciales, en establecimientos públicos, hasta trabajando en el burdel. La
mayoría de mis visiones eran recuerdos de él y yo teniendo sexo hasta
simplemente perder la cabeza, y sin poder evitarlo, sufría los espasmos al sentir en carne propia aquellos recuerdos…
- Sonic… Yo lamento haberte metido en todo esto. No le desearía ni a mi peor enemigo todo lo que me sucedió a mí – Terminó diciendo mirando con vergüenza al erizo azul que impactado se quedó en shock
por lo que le había contado su amigo.
- Yo... Lo lamento mucho… Quiero decir... Yo también
sentí más o menos lo que tú… Llevó tres días en este lugar y los primeros días
sufrí dolores de cabeza, mareo, dolor en todo mi cuerpo, vómitos y todas esas
cosas… - Decía nerviosamente Sonic tratando de comprender porque Shadow le
había dicho todas esas cosas – ¿Pero por qué?…
- Porque era tiempo de decirte toda la verdad… Y
también para que entiendas como funciona las feromonas en uno… - Dijo más
avergonzado, colorándose todo.
- Pero la verdad no me has explicado con
exactitud cómo es que…
- ¡Si no me dejas hablas no te podre decir nada!
– Gruñó exasperado y ya tranquilo continuo – Las feromonas aún se encuentra en
tu sistema, poco a poco las iras botando en tu orina y al… Excretar… Es muy
peligroso tener que ingerir más de la debida, además que en los últimos días
hace su último efecto y comienza a alterar tus hormonas más de lo debido y
bueno… Eso es todo por ahora¿Simple, no?
- Lo último no me gusto… Es horrible sentirse de
esa manera… Tú lo sabes. No puedes parar, tu cuerpo se manda solo y ya no
puedes hacer nada a tu voluntad… Te cambia – Volvía a sentirse mal de solo
pensar en cómo aquella sensación lo había cambiado de una manera espeluznante.
- Si… Nunca piensas que las cosas se llegan a
reducir tan solo por el sexo, antes pensarías por el dinero, pero en este caso
no… - Comentó algo apenado – Ahhhh… Por eso es que después caí en el alcohol ya
que me acostumbre al dolor de que mis neuronas murieran, jejeje.
- ¿Eso ya no sería masoquismo? – Preguntó tratando de bromear con Shadow pero este le respondió con un fuerte golpe en su
hombro - ¡¡AUCH!! Eso si dolió…
- Si me gusta el masoquismo… También me gusta
ocasionarlo… - Dijo en un tono frió mirando retador a Sonic.
- Solo bromeaba vale… ¿Algo más que decir? –
Dijo mirando con confianza a Shadow,. Este calló por un momento, mirando a la
nada y luego miro con seriedad a los ojos esmeraldas de Sonic.
- Mephiles… Me crió desde que tenía dos años de
edad… Él asesino a mi madre y se hizo cargo de criarme como le apeteciera… - Iba diciendo mientras Sonic lo miraba con
más seriedad y tomando cada vez más rencor hacia aquel erizo diabólico – Él…
nunca me dijo la verdad…
- Él es tu padre… ¿No? – Terminó diciendo Sonic
sabiendo de que se trataba.
- ¿¡Como lo sabes!?...
- Cuando tuve… Me dijo que nadie le había hecho
sentir el orgasmo al acabar excepto su hijo… - Contestó algo avergonzado, mirando hacia otra dirección.
- Tu… Bueno… Abras de soportado la dosis mayor –
Mencionó Shadow sin saber que más decir - ¿Y tú? ¿No tienes también un secreto?
- …. Tengo que decir que soy bastante gay…
- Jejeje, si. Uno termina gustándole esas cosas
después de haber pasado por todo eso – Se levantó de la cama y se dirigió a la
puerta – ¿Necesitas algo más?
- No, gracias… Ya has hecho mucho por mí, siendo
sincero – Le dedicó una sonrisa bastante alegre, haciéndole sonreír de igual
modo antes de irse. De inmediato Silver entro en la habitación y saludo
alegremente a su hermano – Silver, hola.
- Bueno… Eso era lo que yo había investigado
aquella noche, claro que no todo. Solo que Mephiles es el padre de
Shadow… - Comento mientras se sentaba en la cama con aire soberbia con un puchero en su rostro.
- Con que espiando ¿Eh? Bueno, Tengo que darte crédito por ser un buen detective - Acarició la cabeza de Silver, recibiendo a cambio unas risitas cómplices del albino - La verdad lo supe cuando Shadow me dijo que
Mephiles lo quería solo para él porque era el único que le hacía llegar al
orgasmo… Mephiles me había dicho eso cuando… bueno… - Mencionada mientras se ruborizaba un poco.
- ¿Cuándo te folló?
- No lo digas así… - Dijo molesto por la forma
en que lo decía Silver.
- Lo siento, pero no sé porque te avergüenza decirlo. Ya te cogieron, igual a mí. Trata de decir la palabra sin miedo – Le dijo en un
tono serio, sin evitar sonar cómico.
- No es muy sencillo, lo sabes… Tal vez antes lo
hubiera podido decir, pero ahora… Me doy asco de solo pensarlo – Se recostó en
la cama y se quedó mirando el techo por unos segundo – Aun me impresiona cómo
funcionan las feromonas en uno… Te cambian de maneras inimaginables.
- Yo creo que me intoxicaría al tenerlas en mi
sistema – Bromeó mientras se acostaba junto con Sonic.
- Silver… ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Si, dime.
- Tu… ¿Sientes
atracción por los hombres después de lo que te hicieron? – Preguntó algo
apenado por saber la respuesta.
- Emmm… No. No quiero que ningún otro hombre me
vuelva a tocar de esa manera en mi vida – Se incorporó y un escalofrió le recorrió
el cuerpo al pobre erizo albino - ¿Por qué pensarías que me llegarían a gustar
los hombres después de eso?
- ….. – Un rostro nervioso cruzó por la cara de
Sonic sin poder evitarlo.
- Espera… - Calló para luego sacar una sonrisa pícara
de su rostro conmocionado – Entonces… ¿Te gustan los hombres, Oni-san?
- ¡Yo no dije eso!
- Pero tu cara me lo dijo, jejeje
- No te rías de eso. No es gracioso que uno
termine siendo homosexual… - Regañó molesto
- De acuerdo… - Callaron por un momento hasta
que Silver se acercó juguetonamente a Sonic y lo miro con un rostro gracioso -
¿Puedo hacerte una pregunta?
- Si…
- ¿Te gusta Shadow? – Preguntó en un tono de
burla sabiendo que la respuesta era afirmativa.
- ¿¡Que!? No… Claro que no… - Respondió apenado,
levantándose rápidamente, haciéndose daño en el proceso – Auch… ¿Ves lo que
haces?
- Aja… Jejeje. Vamos, dime la verdad, no se lo diré
– Miró con ojos brillosos y juguetones, viendo el rostro sonrojado de Sonic.
- ¿Y qué pasa si digo que me gusta? – Dijo con inseguridad, dándole la espalda a Silver.
- Pues solo sabré que siempre estuve en lo
cierto – Respondió con una gran cara de confianza.
- ¡Pues me gusta! ¿Feliz? – Apretó las mejillas
de Silver haciéndole sacar una trompetilla graciosa.
- Jejeje, ¡Lo sabía! – De un salto se paró en la
cama y empezó a brincar felizmente - ♪Lo sabía,
lo sabía, lo sabía♪ ¡Vas a ser mi nueva mami! –
Se abalanzó contra Sonic abrazándole el estómago.
- ¡Hey, no! ¡Seré un maldito homosexual pero no
un afeminado! – Refunfuñó tratando de separarse al cariñoso de Silver.
- ¡Vas a ser mi Okasa! – Empezó a restregar su
cara en el pecho de Sonic mientras sacaba pequeñas lágrimas de alegría.
- ¡Silver! ¡Yo soy tu hermano, no tu mamá! – Vociferó ya incomodo por el afecto de su amigo.
- ¿Qué ocurre? ¿Por qué tanto escándalo? – Entró Shadow a la habitación revolviendo al parecer una crema para pastel.
- Nada, Shadow-kun – Contestó Silver con una cara
muy tranquila. Se levantó de la cama y se acercó a Shadow – Voy a ayudar a
Shadow, tu descansa, Oni-san – Sonic no respondió solo lo miro con una mirada vigilante
y se acostó en la cama enrollándose en la cobija.
Pasaron las horas y Sonic ya
se desesperaba de estar tanto tiempo en un solo lugar. deseaba salir a respirar
aire fresco o tan solo hacer algo útil, pero Shadow le era estricto con
quedarse en la cama a descansar.
Prendía la televisión
para ver si pasaba algo interesante pero solo pasaban películas que mil y un millón
de veces había visto, hasta que se topó con una noticia de última hora
“Entre
otros reportes, un joven de 18 años de edad se ha reportado por desaparecido
llamado: Sonic the Hedgehog. ahora publicaremos una imagen del desaparecido y
con más características de lo último que llevaba antes de que se avistara”. Tails
y Knuckles aparecieron en la televisión declarando: “La última vez que lo vimos
se encontraba en el burdel Zafiro Rubí a las ocho y trece de la noche” Dijo Tails nerviosamente
ante las cámaras. “Pues lo que llevaba puesto… Ammm ¿Unas botas de cuero?” Dijo
Knuckles avergonzado de lo que trataba de decir “No pudimos divisar lo que traía
puesto, pero es probable de que traiga otra vestimenta” Interrumpió Tails
tratando de sacar de apuros a Knuckles.
Sonic se quedó en shock sin saber que
iba hacer después de saber que estaba siendo buscado por la policía. Se sentía atrapado
más que en ningún otro momento y sin poder evitarlo llamo a Shadow.
- ¡Sha-Shadow!…
- Sin poder apartar la mirada de la pantalla espero a que Shadow llegara y
viera las noticias junto con él.
- ¿Qué ocurre? – Calló al ver lo que pasaba en
la tele. Una vez termino el reporte apago la tele y se sentó junto con Sonic, mirándolo
seriamente – Escucha… No pasara más de un día y esta noticia junto a tu foto desaparecerá
de todo lo existente.
- ¿Qué? ¿A qué te refieres con eso? – Preguntó confundido.
- Mephiles también te está buscando… Él tiene el
dinero y el poder para hacer que la policía deje de buscarte. Eliminara tus
archivos de todas las computadoras y pagara a quien sea para que nunca vuelvan hablar sobre ti, ¿Entiendes? Pero a la vez es bueno, si tenemos la oportunidad
de escapar de la ciudad le será más difícil buscarnos.
- Pero… Mis amigos… No puedo irme sin más…
- No hay más opciones, Sonic. Yo en parte no
existo. No tengo ningún archivo en ningún hospital o centro judicial y tu
tampoco tu lo tendrás – Terminó diciéndole mientras posaba su mano en su hombro.
- Pero… ¿Mis padres no sabrán jamás de mí? –
Preguntó con miedo en su corazón.
- No lo sé, pero esta vez haré todo lo
posiblemente humano para poder ayudarte en lo que pueda – Lo miro a sus ojos
esmeraldas decidido a cuidarlo más que a su propia vida. Sonic se sonrojo un
poco y le sonrió con confianza sabiendo que no tendría que temer si Shadow lo protegía.
- Gracias, Shadow. Eres un buen amigo – Sin poder
evitarlo le abrazó fuertemente incomodando un poco el momento pero a la vez haciéndolo
perfecto por el afecto que los dos sentían.
-
No sé porque los primeros textos estan tan separado ;__; No sé que hacerle ahi pero bueno, este capitulo me costo mucho (trate de hacerlo menos pervertido pero ya veran o ya vieron que no me funciono ;w;) fin al cabo espero lo disfruten
ResponderEliminarHermosisimo 7w7
ResponderEliminarjajajaja seeeeeee
Eliminarque wow sonic recupero su desencia esta muy bueno el capi
ResponderEliminarque wow sonic recupero su desencia esta muy bueno el capi
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